Modi arrojó al suelo el tazón de cereal que Thor le sirvió, no le interesaba en lo más mínimo recibir atenciones de aquel rubio enorme que además, se había atrevido a quedarse a dormir en su casa, al lado de su padre. Con su corazón lleno de celos, sintió que lo detestaba.
-Modi levanta eso ahora mismo- indicó Thor, arrugando el ceño y cruzándose de brazos.
-Levántalo tú- respondió el niño con insufrible arrogancia.
-Jovencito, me parece que tienes un grave problema de actitud...- sentenció el mayor, con la voz ronca y severa- Sin duda he de encargarme en adelante que seas más dócil y obediente. Y espero no enterarme que faltas al respeto a tu padre Loki como me lo faltas a mí.
El pequeño salió corriendo de la cocina, pero en lugar de mostrar algún tipo de arrepentimiento, fue directo a la salita, encendió la TV y tomó el control de su videojuego favorito, subiendo el volumen lo suficiente para que la paciencia de Thor, acostumbrado a que los hijos obedecían sin discusión a los padres, se desvaneciera como un copo de nieve sobre el fuego. Se dirigió sin dudarlo hacia Modi, con la firme intención de obligarlo a limpiar lo que había derramado y darle una pequeña lección de humildad.
-¿Qué vas a hacer?- dijo Loki, saliendo de la habitación y observando el gesto enfadado del rubio y del niño.
-Alguien aquí necesita aprender sobre sumisión y obediencia- dijo, seguro de que sería apoyado por el pelinegro.
-No te atrevas a ponerle una mano encima ¿Escuchas?- dijo Loki, sorprendiendo al mayor- Modi no tiene tus hábitos de perro faldero que tanto me irritan. Te he visto frente a tu padre, lo obedeces sin discutir, aunque la orden sea injusta. Modi no es así... Dime que ha hecho que te tiene tan enfadado.
-Lo que haya hecho... Que aprenda de una vez por todas que soy su padre y me debe obediencia.
-¡Obediencia! ¿Acaso crees que regresando nos adquieres como si fuéramos de tu propiedad? ¡Mi hijo no se somete ante nadie, ni siquiera ante ti!
-¡Modi necesita aprender cual es su lugar! Loki, no le haces ningún favor convirtiéndolo en un tirano. Tú mismo me has dicho lo que sucedió en el colegio,
-¡Los niños lo molestaban! ¿Acaso no escuchaste? ¿No quieres que se defienda de los que intentan aprovecharse de él? ¡Quizá se merecieran eso y más!
Modi escuchó, por primera vez en su vida, una discusión en la que su padre Loki lo defendía y el rubio lo atacaba. No bien el hombre alto, de ojos azules y voz de trueno se había metido en sus vidas y ya estaba causando problemas con su tranquilidad. Asustado, comenzó a llorar, sin atreverse a ir y meterse entre los mayores que se gritaban y manoteaban al parecer, por su culpa.
Pero ni siquiera sus lágrimas detuvieron la discusión, es más, no se habían dado cuenta de que lo habían asustado. Así que el niño simplemente gritó arrojando el control y destruyendo la pantalla del televisor.
Loki y Thor guardaron silencio al instante, impresionados por la reacción y fuerza de su hijo. El ojiverde corrió para abrazarle y consolarle, mirando con reproche al otro.
-Perdón, cariño... perdón...- le dijo dulcemente, limpiando sus lágrimas a besos- No debimos alzar la voz... no estás acostumbrado... te prometo que no volverá a suceder, te prometo que nadie te molestará y que no harás nada que no quieras...
-Loki... Modi debe entender quien soy yo...
-No vas a llegar a imponerte, Thor... Modi es mi hijo y yo lo he cuidado, lo he educado lo mejor posible. Su temperamento no es fácil y no quiero que tu presencia sea impuesta. En otras palabras, si quieres que te respete como padre... gánate ese derecho.
Thor optó por callar, todo por mantener la paz con su hermano y compañero. Cuando regresaran a Asgard, Loki se sometería a lo que fuera necesario para recuperar su memoria, eso lo devolvería de inmediato a la educación y costumbres de los Aesir, pero Modi continuaría siendo un niño educado al estilo mortal... y entonces no quedaría más remedio que colocarle tutores severos, que le enseñaran bien y cambiaran su voluntariosa y caprichuda forma de comportarse.
Y definitivamente tuvo que apretar los dientes, cerrar los ojos y contar hasta cien cuando, abrazado a Loki y mirándole por encima del hombro de su padre, haciendo un gesto de malcriado, Modi le mostró la lengua...
***
Thor regresó al pequeño altillo por la tarde, un poco antes de que el café de la planta baja abriera sus puertas y encontró a su hijo jugando nuevamente con un televisor más grande que el que había roto esa mañana y un nuevo videojuego de peleas callejeras.
-¿De dónde ha salido eso?- preguntó, sin esperar que el pequeño maleducado respondiera. Pero Modi, sin despegar los ojos de la pantalla, sonrió y dijo:
-Papá me lo compró... él me compra todo lo que yo le pido...
-Pues de aquí en adelante, dudo mucho que lo haga sin consultarme- exclamó el rubio, arrebatando el aparato de las manos del niño, que de inmediato inició a protestar a gritos que le devolviera su juego.
Thor lo miró directamente a los ojos e hizo añicos el control tan solo con apretarlo con su fuerte diestra. Modi entonces lo miró por vez primera con algo de temor, guardó silencio y se cruzó de brazos.
-No me gustas...- murmuró- Espero que te vayas muy pronto. Mi papá y yo éramos muy felices antes de que llegaras...
-¿Felices? ¿Por qué, Modi? ¿Felices porque Loki te dedicaba todo su tiempo y todos tus caprichos se cumplían? ¿Te molesta tener que compartirlo ahora conmigo?
-Solo sé que mi papá te va a matar por romper mi videojuego.
-Escucha, jovencito... tal vez te cueste mucho trabajo comprenderlo, tal vez no te guste... Pero he regresado para quedarme con ustedes, y es por la simple razón de que yo soy tu padre también, y yo te amo. Y amo a Loki, ustedes dos son la razón de mi vida y a él lo voy a cuidar y a consentir porque ha sufrido mucho... pero a ti, hijo mío, con todo el cariño de que es capaz mi corazón: Te voy a educar con mano firme y eso no significa que te odie o que quiera hacerles mal, sino por el contrario: Deseo que seas el hijo del que todo el reino eterno se sienta orgulloso: Mi heredero.
***
Después de hablar un poco con Modi, y dejarle en claro que no sería sencillo llevarle la contraria o saltarse su autoridad. Thor bajó al café, los primeros parroquianos tomaban la humeante y aromática bebida sentados frente a pequeñas mesas de madera, charlando animadamente, estrechando las manos de los amigos recién llegados y conversando sobre libros, películas o bien, sobre los itinerarios del día.
El café era el sitio predilecto de jóvenes ejecutivos, profesionistas y de intelectuales. Había costado mucho esfuerzo hacerse una clientela, pero al fin, era un negocio exitoso y de calidad. Loki permanecía tras la barra, observando el desempeño de sus empleados y charlando con el joven cantante que afinaba su guitarra para comenzar a amenizar la velada.
-¿Por qué has bajado?- preguntó el rubio, sentándose al lado del menor y colocando su mano grande sobre la larga y fina mano de Loki, estrechándola con amor- Creo que es tiempo de que vayas haciendo tu equipaje... es decir, las cosas que quieras llevarte, fotos, documentos... que se yo, la ropa o las posesiones no te harán falta. Podemos regresar a Asgard en cualquier momento, y solo lo he diferido para que traspases los pendientes de tu negocio.
-Cuando escapé de aquella turba enloquecida- respondió Loki, solicitando un par de tazas de café turco- Encontré con que mi vida anterior estaba hecha pedazos... mis pertenencias, los negocios, las joyas, las propiedades... todo estaba irremediablemente perdido. Dormí por dos meses en la casa abandonada donde antes estaba el club... cuidándome de no ser descubierto, escondiéndome junto a mi hijo... sin electricidad, sin agua caliente... No era nada agradable...
-Tu sabes que lo importante en ese momento era sacarte de Asgard...
-Un buen día- continuó el ojiverde sin responder a Thor- Me topé con algunos de los chicos a los que ayudé a salir de la prostitución. Ellos habían comprado este local y se esforzaban por hacer prosperar el café... me reconocieron, me invitaron a quedarme en el altillo, que era una bodega sucia y sin utilidad. Ahí inicié mi nuevo hogar junto a Modi... poco a poco el café fue estableciendo su clientela, nos comenzó a ir bien y yo pude arreglar arriba, comprar muebles, enviar a mi hijo al Colegio... Y tú llegas y me pides que abandone todo y regrese al lugar donde casi me matan.
-¿No quieres regresar?
-¿No has escuchado que casi me matan?
-Las cosas han cambiado ahora... mi pueblo no puede juzgar dos veces a nadie por el mismo delito. Y los dos ya hemos sido juzgados... el precio está pagado... Tal vez no nos miren bien, pero nadie se atreverá a hacernos daño.
-Thor no entiendes... lo que tengo lo he logrado por mi propio esfuerzo y si lo pierdo nuevamente, si esto no funciona y regreso... no me siento capaz de comenzar de cero una vez más... ya basta...
-¿Tienes miedo, pequeño hermanito cobarde?- le dijo, sonriéndole con ternura y colocando su mano sobre la mejilla de durazno- ¿Temes perder tu estabilidad en vez de arriesgarte conmigo?
-No tengo miedo... pero no me gusta correr riesgos tontos...
-Sé cuanto te has esforzado, me duele saber que pasaron carencias mi hijo y tú... pero yo no estuve sentado esperando el permiso de Padre para venir...
-¿Y qué estuviste haciendo? ¿Matando dragones?
-Aunque te rías de mí... sí, algo así estuve haciendo... todo para que Padre recuperara los recursos necesarios y hacer que tu mente regrese... te lo había dicho antes, Padre regresará tu memoria, volverás a ser tú...
-¿Y si al recordar... hay algo que no te guste… de mí?
Thor respiró profundamente... ese era el temor real de Loki. Conoció por palabras de Odín que había sido castigado por cometer traición y quien sabe cuantos crímenes más. El recordar no cambiaría su pasado, sino que caería sobre sus hombros quizá como una lápida... y terminaría por asesinar el amor que ahora Thor le demostraba.
-Sé quien eres, lo he sabido siempre... he visto tus travesuras, tus bromas pesadas y crueles... he visto tus ambiciones y muchas veces tuve que ver tus traiciones, pero Loki, en medio de todo el caos que era tu vida... nunca, jamás, ¿me escuchas? Nunca dejaste de acudir a nuestras citas... no olvidaste jamás nuestros aniversarios, ni dejaste de repetirme que era el tonto más tonto de todos los reinos porque te amaba sin medida.
Los ojos verdes comenzaron a brillar con un par de lágrimas contenidas... las palabras de su hermano mayor y amante, estaban abriendo la coraza de su corazón.
I didn't come here for cryin'
didn't come here to break down
it's just a dream of mine is coming to an end
and how can I blame you
when I build my world around
the hope that one day we'd be so much
more than friends
and I don't wanna know the price I'm
gonna pay for dreaming
when even now it's more than I can take
(No he venido aquí para llorar
No he venido aquí para descomponer
es sólo un sueño que para mí está llegando a su fin
¿Y cómo puedo culparte
cuando construyo mi mundo alrededor de
la esperanza de que algún día seríamos mucho
Más que amigos?
y yo no quiero saber el precio que voy
a pagar para soñar
cuando hasta ahora es más de lo que puedo tomar)
Loki acercó sus labios hasta los del rubio, besándolos con ternura. Desde su llegada, el menor se había cuestionado sobre su impulso de aceptarlo casi sin reproche alguno. Simplemente lo vió y corrió a sus brazos, simplemente lo recibió en su hogar y permitió que tomara su parte de responsabilidad en la crianza de Modi. Pensó que se lo había dejado demasiado sencillo al rubio, pero la verdad era que lo amaba... lo amaba por la forma simple y burda en que siempre le repetía que era todo para él... cada vez que Thor se lo decía, mil campanas sonaban y aturdían su razón.
-¿Cómo se supone que debo vivir sin ti?- preguntó, repitiendo la canción que sonaba melancólicamente en la guitarra y en la voz del artista de esa noche.
Tell me how am I suppose to live without you?
now that I've been lovin' you so long
how am I suppose to live without you?
how am I suppose to carry on?
when all that I've been livin' for is gone
(Dime ¿Cómo me supongo que puedo vivir sin ti?
ahora que he estado amándote tanto tiempo
¿Cómo me supongo que puedo vivir sin ti?
¿Cómo me supongo que debo continuar?
cuando todo lo que he estado viviendo se va...)
-Lo lograremos, amor... juntos...- murmuró Thor- Lo juro...
Los últimos acordes de la melodía cerraron el trato, junto al nuevo y renovado beso en el que sellaban su amor. Loki asintió, pegando su frente a la del otro.
-Está bien... vayamos por mi pasado... y por la vida que me ofreces... me arriesgo.
And I don't wanna face the price I'm
gonna pay for dreaming
now that your dream has come true
(Y yo no quiero enfrentar el precio que voy
a pagar para soñar
ahora que tu sueño se ha hecho realidad…)
***
Thor dio dos pasos atrás, soltando casi por la fuerza la mano de Loki, quien quedó solo frente al poderoso Rey Odín. “No te preocupes” murmuró a su hermano, sonriéndole para demostrarle su apoyo y su amor. Loki asintió levemente y tomó aire... era el momento de restaurar su memoria.
Y entonces, con un ademán majestuoso del anciano rey, las cuatro runas antiguas flotaron en el aire, girando y brillando intensamente hasta cubrir el cuerpo de Loki con un destello dorado, lo hizo arquearse y tensar los músculos, como si un rayo lo golpeara repentinamente. Conjuros lanzados por Padre de Todo, los ojos verdes que se abrieron enormes y después se cerraron, para que el esbelto Loki se desvaneciera hasta caer al suelo, ese fue el final de la ceremonia de restauración.
-¡No lo toques!- exclamó el Rey, impidiendo que su hijo mayor corriese a ayudar al menor-Debes dejarlo que se esfuerce solo.
Ahora Loki comenzaba a despertar, moviéndose lentamente y llevando su mano a la cabeza, la cual sentía que se le partía en dos.
-Thor...- murmuró, buscando con ojos extraviados en el vacío. Odín se adelantó colocando su mano frente al rostro armonioso, obligándole con suavidad a cerrar los párpados y de esa forma, entrar en un nuevo trance.
-Llévenlo a su alcoba, dormirá al menos doce horas consecutivas.
-Yo lo llevaré...- dijo Thor, sin que nadie pudiera impedirle esta vez acercarse. Hizo a un lado a los asistentes que se disponían a subir a Loki en una especie de camilla que flotaba a pocos centímetros del suelo y lo tomó con ligereza entre sus fuertes brazos.
Una vez en la alcoba, lo instaló en su cama y se dispuso a velar su sueño.
-Si quieres puedes dormir un poco y lo cuidaremos en turnos, hijo mío...- dijo con voz comprensiva la reina Frigga,
-No, madre, todo lo contrario... si usted quiere ir a descansar, puede irse tranquila. Mi deseo y el deber de mi corazón es permanecer a su lado, quiero ser lo primero que Loki vea cuando despierte recobrando todo su pasado...
-Es hermoso eso que acabas de decir, cariño: Ser lo primero que Loki vea al despertar... Pienso que no recodará mucho todavía- dijo la dama, depositando un beso en la frente de su hijo menor y mirándolo como si fuera todavía un bebé- Sus recuerdos llegarán poco a poco, quizá confundiéndose con el tiempo y acontecimientos del presente... será algo complicado para mi dulce niño... y eso me recuerda que debes ir a ver al de ustedes, Thor... Modi ha estado algo... inquieto desde que se separó de Loki.
-Puedo imaginarlo... su conducta no es precisamente la mejor...
-No. Los tutores han tenido problemas para que obedezca, pero afortunadamente, está tan asustado como intrigado por todo lo que le rodea y al final, no puede escaparse de sus habitaciones.
-Iré mañana entonces, después de que Loki despierte... él es ahora lo más importante para mí...
***
Loki abrió los ojos a mitad de la madrugada y se quedó quieto, intentando reconocer el lugar donde se encontraba. Las altas paredes tapizadas, los amplios ventanales, el lujoso tacto de las sábanas y el aroma a maderas que se desprendía del pijama satinado que vestía. No era Midgard, no era su departamento en Manhattan... se volvió lentamente hacia su derecha y le encontró, enorme, sonriente, con los zafiros de sus ojos entornados, mirándole con infinita ternura...
-Hola, rubio tonto...- murmuró, mientras suspiraba cortamente y se acomodaba para verlo mejor- ¿No te cansas de cuidarme?
-Bienvenido, mi amor...- le dijo Thor, repasando la negra melena con su mano- te extrañé.
-¿Me extrañaste? ¿Pues a dónde fui?
E primero de los recuerdos que vino a la mente del ojiverde fue el torneo de arquería en el que participaba en Vanaheim. Thor estaba algo molesto porque se iría por casi un mes, y él apenas había regresado de acompañar a los Einherjar en una misión, ya le había escrito varias veces diciéndole que en medio de las batallas su recuerdo lo sostenía y lo impulsaba a derrotar a sus enemigos. Cada victoria, cada trofeo de guerra, serían dedicadas solo a él y ansiaba estar de regreso para verle, para estar juntos. Y no es que Loki no quisiera verlo también, pero sus deseos particulares no se iban a detener por Thor, su vida no giraba en torno al rubio y no suspendió su viaje, además que estaba concertada una cita con el Rey Laufey para seguir adelante con los ambiciosos planes del soberano de Jotunheim.
-Lo importante es que ahora estás en Asgard, conmigo.
-Me seguiste a las tierras de los Pictos... –murmuró de pronto, ensombreciendo su rostro.
-Sí, por supuesto... pero eso pasó ya hace tiempo, tranquilízate y deja que tus pensamientos se acomoden, Loki...- quiso explicar Thor, pero su hermano estaba poniéndose inquieto a toda prisa.
-¡Por todo lo eterno!- exclamó llevándose ambas manos al vientre- ¿Me han revisado los sanadores? ¿Me trajiste por la fuerza? ¡Mil demonios de Hel! ¿Qué me han hecho, Thor?
-No te han hecho nada... trata de recordar y escúchame... Por favor.
-Tu no sabes... yo estoy... se supone que no lo deberías saber todavía... ¡La vergüenza caerá sobre el honor de nuestra casa!
Loki jadeaba y se movía nervioso, saltó de la cama y se hizo hacia atrás, pegándose a la pared... se tomó la cabeza con ambas manos, porque un tropel de recuerdos llegaban, unos encima de otros, cada uno más fuerte y doloroso que el anterior...
Con claridad recordó que además de los tratos que hacía con los Jötnar a espaldas de su familia, recién había descubierto que estaba esperando un hijo... un bebé producto de sus amores clandestinos con su propio hermano. La amenaza de las leyes estrictas que condenaban el incesto lo tenían preocupado, porque también tenía muy claro que no deseaba causar a Thor un daño irreversible, él era el heredero, el poderoso Príncipe, el Dios del Trueno y tenía un destino para cumplir.
-No tienes nada de qué avergonzarte... Loki, tranquilo... solo permite que yo te explique...- repuso el rubio, acercándose para abrazar al menor- No hay nada que temer... estamos juntos, en casa... nuestros padres lo saben todo, incluyendo lo que sucedió en Pictos, con el rey Laufey...
-No... no lo saben todo...- murmuró Loki, llevando una de las manos de Thor hasta su vientre, en medio del caos de sus pensamientos- ¡Tú estabas herido!- gritó de pronto, alejando la mano del rubio y mirándolo con ansiedad- Laufey te hirió... ¡El muy maldito se atrevió a hacerte daño! ¡Yo te ví caer! ¡Estabas herido!
-Padre sabe ahora que me defendiste, que atacaste a Laufey para salvar mi vida... te lo digo, mi amor... las cosas han cambiado... solo permite que tu mente se acomode... También estoy enterado de lo que quisiste guardar en secreto...
-¡No, Thor! ¡No lo sabes! ¡No debes estar cerca de mí! Soy tu peor amenaza... Si insistes en acercarte, seré tu fin, seré tu perdición...
-No sabes lo que dices, estás confundido. Deja que mi corazón te ampare y termine con tus dudas. Eres el que amo y aún así, eres mi hermano...
-No... Yo no soy eso... No puedes amarme, no debes...
El claro ruido de botas militares resonando por el pasillo llegó hasta ellos, tal parecía que un escuadrón entero se acercaba o el continente que resguardaba a Odín se preparaba para que el rey accediera hasta las habitaciones de los príncipes.
-Parece que nuestro padre se acerca...
-Thor... te he amado más allá de la prudencia, más allá de la cordura...- dijo Loki acercándose para besar los labios del rubio- No me olvides...
***
-¿Escapó? ¿Permitiste que Loki se fuera cuando su mente todavía no se estabiliza?
-Padre algo me dice que usted lo sabía- recriminó Thor, rechinando los dientes de rabia- Que usted estaba seguro que apenas despertara, Loki se marcharía y si quisiera haberlo impedido... también sabía como hacerlo... pero los halcones escarlata no fueron por mi hermano, sino por mi hijo... ¿Dónde está?
-Modi está ahora muy bien resguardado- respondió Odín, dándole la espalda a su hijo- Y es hora de que te vayas enterando de toda la verdad... hijo mío...
***
Loki llegó a Jotunheim utilizando su propio portal, para el pelinegro, nunca había sido necesaria la ayuda de Heimdall para viajar entre los mundos. Desde su niñez conocía puertas y atajos que le ayudaban a escapar de Asgard y conocer el resto de los reinos.
Su forma silenciosa y discreta de viajar, siempre le ayudaba a soprender con su presencia y aquella vez no era la excepción. Helblindi saltó de su lugar cuando lo vió entrar, majestuoso y altanero, usando ropas completamente asgardianas y una capa de pieles que cruzaba orgulloso sobre su pecho y que sostenía usando su broche de esmeraldas.
El príncipe de Jotunheim exclamó ante su presencia y llamó a gritos a su hermano mayor y a los guardias, quienes de inmediato acudieron y llenaron con sus enormes presencias, la también inmensa cámara donde se resguardaba el mayor tesoro: El cuerpo inconsciente del Rey Laufey.
-¿Cómo has llegado hasta aquí, maldito hechicero? ¿Cómo pudiste burlar nuestra guardia? ¿Qué quieres?
-Vamos por partes, mi querido Helblindi...- respondió Loki, caminando sin cuidarse del resto de los gigantes y haciendo el tiempo necesario para que también Býleistr llegara- Necesito que toda la familia esté reunida para poder hablar...
El mayor de los hijos de Laufey llegó y Loki sonrió con malicia, era la hora de retomar su juego y mostrar que, a pesar del tiempo transcurrido, continuaba ocultando un par de ases bajo la manga.
-Veamos quien está aquí... Loki, el mentiroso más grande de los Nueve reinos, el traidor...- dijo Býleistr con voz ronca, mientras rodeaba amenazador al Dios del Caos- Has venido para que tengamos el placer de cortarte el cuello frente al cuerpo de nuestro padre y me parece que no habrá cosa más placentera que esa...
-Me juzgan mal. En realidad he estado en el exilio, todos estos años... agradézcanlo a ese anciano llamado Odín. Estuve lejos en contra de mi voluntad y ahora... he regresado para cumplir mi parte del trato...
Býleistr se acercó rencoroso, no estaba dispuesto a confiarse del ojiverde, a quien veía como el hijo de su peor enemigo.
-¿Y como puedo asegurarme, alimaña ponzoñosa, que no vas a traicionarnos de nuevo? ¿Qué no volverás a atacar a nuestro padre o a matarlo esta vez?
Loki evitó que el gigante lo tocara con un movimiento rápido. Sabía que el Jotun deseaba lastimarlo con el toque helado de sus manos, pero después de algunos días de aturdimiento, su memoria, su poder y su fuerza parecían estar de regreso, así que gracias a su agilidad, el gigante no logró tocarlo y pudo continuar hablándoles.
-Laufey tuvo la desgracia de lastimar a uno que es mi vida entera, es justo informarles que suceda lo que suceda, quien se atreva a tocarlo... siempre será blanco de mi más dolorosa y cruel venganza...
-¿Te refieres a Thor, a tu hermano?
-A él me refiero. Laufey quiso lastimarme lastimándolo a él, así que digamos que solo quedamos a mano. Ahora que tenemos eso en claro, queridos, díganme si están dispuestos a que su padre... el rey... despierte.
Y Loki llevó su mano envuelta en un guante negro de piel, hasta el broche de esmeraldas con el que sujetaba su capa. Con un movimiento sutil, liberó la gema que se escondía tras la forma de Jormungandr y que los Jötnar reconocieron como el envase de cristal de cuarzo que contenía la preciada sangre de Ymir.
-¡La reliquia!- exclamaron, alertándose y rodeando nuevamente en forma amenazadora al aparentemente desvalido Loki.
Pero él sabía que tenía dominada la situación. Con gesto de magnífica soberbia, Loki detuvo a todos alzando su diestra. Y caminando lentamente hasta el lugar donde, en una especie de cámara de animación suspendida, el cuerpo de Laufey había dormido durante los últimos veinte años terrestres, abrió el envase.
-Muy bien, querido “padre”- murmuró Loki, sin que el resto de los presentes lo escuchara, al tiempo que dejaba caer una gota de un líquido de color turquesa sobre su dedo índice- es hora de que despiertes y me cuentes esa maldita parte de mi vida con la que pretendías chantajearme antes de caer en este sueño forzado.
Ante los ojos de fuego de los Jötnar, que quedaron maravillados por el prodigio, la sangre antigua del gigante primigenio realizó su magia. “Una gota basta para envenenarte... una gota para restaurarte” exclamó Loki, mientras introducía su dedo entre los labios del rey dormido.
Pocos segundos después, el cuerpo de Laufey se estremeció. Primero levemente, después con fuerza y lanzando un grito aterrador, el rey de Jotunheim poco a poco recobró la lucidez.
-¡Lo has logrado!
-Es solo el primer paso, mis queridos hermanos- declaró el pelinegro, tomando por vez primera, ante los asombrados ojos de los presentes, su forma Jotunn, con la piel azul y los ojos del color del fuego- No he venido a hacerles la guerra, sino todo lo contrario... Y lo escucharán de los labios de Laufey: he venido a hacer el amor...