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ÁMAME COMO SOY. por Sangre Samurai

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Notas del capitulo:

Es la hora para Modi... para retornar su poder

Es la hora de tomar decisiones... aun cuando duelan demasiado

Entrando en el sexto mes de gestación, Loki se sentía a sus anchas viviendo en Asgard como nunca antes: Protegido por Thor, consentido a más no poder, el pelinegro parecía olvidarse de todo su pasado, incluso de las amenazas que le rodeaban y la inminente confrontación con su verdadero padre y sus hermanos.

La visita del soberano de los Jötnar se había programado para el pleno del verano asgardiano porque era conveniente. De esa forma, los gigantes se veían disminuídos en fuerza y en masa corporal debido a la calidez del clima, contrario a su visita durante el invierno, en que podían presentarse con todo su poder. Pero era el reino de los Aesir, Odín mandaba y su hijo imponía sus condiciones. Laufey aceptó con tal de tener la oportunidad de reclamar al ansiado perfecto heredero que tanto había soñado.

Pero mientras esa entrevista llegaba, Loki disfrutaba de un embarazo tranquilo y feliz. Permanecía perezoso en cama mientras Thor madrugaba para atender el cambio de guardias y todos sus deberes como heredero. Thor despertaba y trataba de no incomodarlo al levantarse, aunque casi siempre tenía que comenzar por desenredarse del abrazo del ojiverde, porque era durante el sueño que Loki liberaba sus temores y solía aferrarse al rubio con todas sus fuerzas, en su sueño, Loki no quería que se alejara de él. Movía los brazos que lo retenían con cuidado, besando tiernamente cada uno de los dedos largos y fríos mientras acomodaba a su compañero y lo arropaba con las blancas y suaves pieles que les daban calor, besaba también su frente o su negro cabello antes de salir y Loki fingía dormir, gozando con los ojos cerrados de aquellos mimos y caricias.

Entonces, apenas se quedaba solo, se estiraba y abría los ojos, lanzando besos al aire. Thor hubiese preferido que esos besos se los diese directamente, pero Loki se los regateaba porque no quería parecer demasiado enamorado... aunque estaba que tiraba la baba por el cariño del mayor.

Canturreaba hasta volver a dormirse o bien, tomaba un libro y comenzaba a leer hasta que el amanecer clareaba y entonces, Modi entraba como un ciclón lleno de frescura y vitalidad, saltaba en el amplio lecho y se metía bajo las sábanas junto a su padre, esperando que el desayuno les fuera llevado hasta ahí.

En medio de risas y bromas, los dos comían cuanto antojo deseaban: Modi solicitaba crepas dulces, fruta escarchada y jugos de frutas, mientras que Loki deliraba por pancakes con tocino y miel. Seguramente los sanadores reprobarían aquel atracón matutino, pero mientras no pudieran meterse en la privacidad de su alcoba, los dos se hacían cómplices de aquella travesura y glotonería.

-Anda, querido... hay que ir al agua ahora, los tutores se enfadan cuando llegas tarde...

-Yo no quiero ir a estudiar... quiero quedarme aquí contigo...

Y si, diariamente también era la lucha de poderes entre padre e hijo cuando Modi se encaprichaba con no acudir a sus clases. Eso era algo que Loki no le perdonaba, ya que su vástago no parecía muy interesado en los libros, ni en aprender nada y, por todo lo eterno, tampoco parecía más interesado en armas, entrenamientos o ejercicios físicos. Todo el interés del niño se concentraba en apegarse a su padre o en jugar los viejos videojuegos traídos consigo desde Midgard.

-Veremos lo que tenga que decirte tu padre Thor, que ya no tarda mucho en regresar...

La amenaza de la disciplina del rubio, solía funcionar, ya que Modi no encontraba la forma de salirse con la suya si Thor le ordenaba cualquier cosa. Con Loki era diferente, con él podía obtener permisos para comer más golosinas, para haraganear en la cama, jugar hasta altas horas de la noche y otras cosas menores... pero si Thor intervenía, entonces Modi se callaba y obedecía en el acto.

Pero ese día la discusión no pasó a mayores, los dos saltaron dentro de la enorme tina que era el baño privado de los príncipes, entre el agua tibia y perfumada, Loki y su hijo chapoteaban, jugaban y reían como si fueran un par de niños. A veces eran interrumpidos por los asistentes, que les recordaban que los tutores esperaban ya a Modi o como aquella mañana, en que el mismo Thor entró y atestiguó aquella simple y llana felicidad.

-¡Ven a bañarte padre! ¡Ven que el agua está muy rica!

La invitación de Modi fue tentadora para el rubio, quien entró decidido a llamarles la atención por el retraso a la rutina del niño y por los restos del desayuno poco saludable que Loki había consumido, pero terminó sonriendo y perdiéndose en la prometedora mirada de esmeralda que también estaba deseando tenerlo cerca dentro del agua. Thor se quitó la ropa a toda prisa y completamente desnudo, igual que su compañero y su hijo, saltó en la tina derramando agua por los cuatro costados.

Buceó hasta llegar a Modi, luego lo jaló por las piernas hundiéndolo y haciéndole cosquillas por debajo del agua, Modi pateó y pateó hasta lograr zafarse de aquel ataque, entonces Thor lo impulsó hacia arriba y feliz, el niño dio un enorme salto afuera para volver a caer en medio de risas y gritos pidiendo más.

Thor, todavía bajo el agua enlazó a Loki por la cintura, besó el abdomen grávido y salió a su lado salpicándolo todo.

-Eres un niño crecido- le dijo Loki, echándole los brazos al cuello y prendiéndose a los labios que lo esperaban llenos de amor- Y dicen que el inmaduro soy yo...

-Hace una hora los tutores esperan y ahora, también esperan los sanadores... hoy es día de revisión ¿Lo recuerdas?

-Revisiones, obligaciones... ¡Qué fastidio!

-¿Cómo esperas que Modi cumpla con sus deberes escolares si tú eres peor de caprichoso que él?- recriminó Thor, poniendo gesto severo y haciendo un ademán para que los asistentes sacaran al pequeño y lo prepararan para ir a clases. También indicó que los dejaran a solas y eso, para Loki, solo significaba una cosa: amor.

Apenas el último de los guardias salió y su hijo fue llevado a su alcoba para vestirse y acudir con los tutores, apenas la enorme puerta se cerró, Loki lanzó una carcajada cristalina y encantadora, deslizándose en el agua alrededor del rubio y bajando su cabeza para atrapar con su boca el animal que yacía manso entre las piernas del mayor.

-Loki... espera un poco...- murmuró Thor, intentando retener a su pareja

Pero empeñado en jugar, Loki salió escurriendo líquido perfumado y se prendió a los labios que adoraba, mientras sus manos se enredaban en los solares mechones.

-Vamos, cariño... el frío te tiene un poco decaído o dime qué cosa sucede...

-Nada de eso- respondió el otro, correspondiendo ardientemente a los besos, pero impidiendo que siguiera estimulándolo- Debemos hablar...

-No quiero ir con los sanadores... odio las revisiones- se quejó Loki con mohín de niño consentido, el mismo mohín que le disgustaba en su hijo y que forzaba a cambiar, esperando tan solo que se limitara a obedecer- Y si me obligas, entonces será bajo mis condiciones, y quiero que sea hasta después de que me hagas el amor... que esperen...

Y nuevamente se acercó, esta vez saltando a la cintura del mayor, enlazando sus largas piernas y obligándolo a sostenerlo. Thor colocó sus manos en la cintura de Loki, sonriendo a su pesar, pues siempre le era muy agradable verlo juguetón y mimoso. Con gesto travieso, Loki bajó una de las manos del rubio hasta sus nalgas, y después la otra, comenzando a frotarse contra el abdomen marcado y haciendo saltar graciosamente su propio abultado vientre.

-Oh, cielos eternos de Valhalla...- gruñó el rubio, dejándose llevar por un momento.

-Ámame, cariño... ámame aquí mismo…

-Sin duda lo haría... pero no puedo hoy- cortó Thor, logrando recuperar el control y bajando a Loki con cuidado- Ven... necesitamos hablar...

El pelinegro se dejó conducir sin reclamo alguno, conocía que aquel tono grave y serio era exento de bromas y que en realidad, Thor necesitaba comunicarle algo importante. Repasó mentalmente sus asuntos pendientes, se suponía que Laufey y Býleistr llegarían hasta dentro de dos semanas, entonces no podía tratarse de eso... Quizá los sanadores habían descubierto algo de su gestación y eso lo alarmó.

-¿Pasa algo malo? ¿Es algo acerca de mi bebé? Thor... ¿Le pasa algo malo a mi bebé?

-No, nada de eso... no te asustes, el embarazo y el bebé han ido perfectos desde que estás aquí... – le dijo Thor con tono suave, mientras le secaba el cuerpo con una enorme y blanca toalla- pero sí necesitamos tomar un par de decisiones acerca de Modi...

-¿De Modi? También eso me asusta... ¿Qué le sucede a mi pequeño?

***

Loki era la viva imagen de la ternura, de la ilusión y el amor... sus ojos brillaban como gemas cuando los sanadores encendieron el generador de almas y una silueta dorada se alzó sobre su cuerpo... era su propia alma proyectada, y en el área del vientre, destacándolo en un tono un poco más rojizo, el cuerpecito conformado y animado de un bebé.

-Mi hijo...- murmuró, dejando resbalar una lágrima de felicidad por su mejilla de durazno- ¿Puedes ver lo grande y hermoso que es? ¡Es mi hijo!

-Tu hijo...- repitió Thor, que estaba sentado a su cabecera, tomándolo de la mano y apretándola con dulzura, escondiendo la pena personal que la presencia de aquella criatura le provocaba. Y no por su existencia, sino que a pesar de todas las veces que había solicitado a Loki que le permitiera compartir la paternidad... el menor no se lo permitía y siempre lo llamaba “su” hijo... solamente de él.

-No te pongas triste, rubio de mi alma- le dijo Loki, con acento de ternura- Las cosas pasan porque debe ser así... Adivino tu dolor, y lo siento... pero no puedo hacer nada para remediarlo en este momento.

-Yo solo pensaba si el bebé sería lo mismo de mágico y maravilloso como es Modi- sonrió Thor, demostrando su grandeza al olvidarse de sí mismo para apoyar a Loki.

-Lo será... ya lo es... Y yo te amo, Thor, a pesar de mi comportamiento, de todo lo que hago, solo tú reinas en mi corazón. Quisiera poder merecerte algún día, porque la forma en que tú me amas no tiene paralelo en el universo.

Thor salió entonces para que la revisión terminara en privado. Se quedó paseando por la antesala, se sentía contento ante la felicidad de Loki y estaba optimista respecto a un futuro juntos. A pesar que todavía no era del agrado de sus padres aquella unión, al menos no del agrado de Odín, habían formado una familia... y después de entrevistarse con los reyes de Jotunheim, seguro lograría que Loki se deslindara de aquella peligrosa parentela y reconocer que su seguridad, su tranquilidad y la de sus hijos estaban a su lado. Entonces Odín no opondría ningún obstáculo para que su unión fuera bendecida por los dioses Frey y Freyja.

Fandral apareció de improviso, saludando a Thor con recelo, ya que desde el regreso de Loki, la amistad entre los dos se había fracturado gravemente. Thor le odiaba abiertamente y no toleraba su cercanía, pero en esa ocasión el rubio espadachín era un enviado de Padre de Todo y se vió forzado a escucharle.

En breves palabras, Fandral le informó que sus majestades Odín y Frigga, esperarían a los príncipes y a su hijo en la Gran Sala de los Ministros a las seis de la tarde. Que no tuvieran retraso alguno y que no aceptarían tampoco excusa alguna.

Thor replicó que informara a Padre que estarían puntuales. Y después, hizo un ademán para que Fandral se retirara. El espadachín asintió y se inclinó nuevamente, respetuoso. Luego giró sobre sus talones con elegancia y marcialidad.

-Es duro verte como un enemigo, Fandral... pero sin duda estoy dispuesto a recuperar nuestra amistad si tú te disculpas apropiadamente con Loki...

Fandral se detuvo, sonriendo irónicamente y sin volver la mirada, respondió:

-Tú no quieres mi amistad, Thor... tu quieres satisfacer la vanidad del Príncipe de las Mentiras. Él te pidió que buscaras la forma de forzarme a pedir perdón solo para satisfacerse. Y no me humillaré ante él... Y no deseo tu amistad mientras permitas que Loki te trate como un trapo viejo.

-Que sea como quieras... Yo lo intenté...

-Intenta no ser tan ingenuo... No te hagas cargo de hijos que otros han engendrado. ¿Tú siendo el padre de un gigante de hielo de raza pura? Nadie lo va a creer...

Fandral salió entonces, dejando a Thor dolido y enmudecido... Podían engañar a toda la ciudad durante el embarazo, pero el espadachín tenía razón: Cuando en hijo de Loki naciera, sin duda sería un Jötunn de raza pura, con sus rasgos y su color inherentes... Modi también tenía esa herencia, lo había demostrado cuando era tan solo un bebé y su piel cambiaba involuntariamente al azul de la raza de hielo... Sus sueños, lo que había imaginado apenas unos minutos antes... corría riesgo de desmoronarse como un castillo de arena al subir la marea.

***

Loki estuvo presente durante toda la última clase de su hijo, al terminar serían las tres de la tarde y apenas le quedaría tiempo antes de la cita con Padre de Todo. Modi reclamó, ya que era su tiempo libre y solo deseaba subir a su habitación a jugar videojuegos.

Loki estaba tan severo, con el gesto tan frío y desconocido, que la rabieta del niño fue cortada de tajo. Lo tomó del brazo y lo arrastró consigo hasta sus propias habitaciones, alejadas de las que compartía con Thor.

-Escucha, Modi... esta tarde, tu abuelo ha de solicitar a tu padre Thor que levante la restricción sobre tus poderes que tienes impuesta desde bebé... tu padre no podrá negarse y tú, hijo mío, sentirás en tu cuerpo toda la energía y toda la responsabilidad que eso implica...

-Ya me han hablado mucho de eso, papá- replicó Modi, con fastidio- Incluso he practicado y creo que puedo con esos poderes.

-Eso no lo dudo... eres una criatura inteligente, piensas con mucha claridad a pesar de tus pocos años y además, no te he echado a perder aunque te he criado como un malcriado consentido. Cuando hablamos con seriedad, percibo tu fuerza, percibo tus razonamientos y sabes guardar nuestros secretos... Modi, esto será lo más grande que tengas que aprender de mí y el secreto mayor que debas callar... Lo que ahora vamos a hacer tú y yo, no debe saberlo nadie, ni siquiera tu padre Thor...

Modi entonces asintió, se sentó junto al pelinegro en posición de flor de loto y cerró los ojos. Loki entonces murmuró algunos hechizos y una luz brillante los envolvió, un fuego de color verde trazó varias runas antiguas en el piso y en el aire, y un viento que danzaba a su alrededor las movía con lentitud.

Modi entró en trance con facilidad, varias veces antes lo había hecho, cuando su papá Loki le enseñaba magia oscura. El niño no podía usarla, pero había aprendido a conjurarla, a llamarla y apenas se liberaran sus poderes, sin duda la utilizaría con habilidad.

-La sangre de Ymir corre por tus venas- murmuró Loki, girando sus manos hasta materializar una esfera que lanzaba destellos dorados- Su reliquia sagrada me ha sido arrebatada, pero tú, hijo mío, sabrás donde se encuentra cuando tus sentidos despierten completamente. La reliquia se oculta de mí, pero de ti no podrá... contra ti nadie se resiste... y la sangre de tus antepasados y de los míos te llama como a nadie nunca antes...

-¿Qué deseas que haga para ti, padre mío?- dijo Modi, sin abrir los ojos.

-Solo te será revelado en su momento... ahora, recibe con tu corazón y con tu espíritu, Modi hijo de Loki, hijo de Thor, sangre de Odín y sangre de Laufey... recibe también la última gota de la preciosa y poderosa sangre de Ymir... “Una gota te simboliza... otra gota te podrá restaurar” recíbela, hijo mío...

Y la esfera brillante se quebró en mil partículas de luz, dejando que flotara en el aire, entre las manos de Loki, una gota de un líquido espeso y carmesí... una gota de sangre, en efecto, que el de ojos esmeralda guió hasta posarla en la frente del niño. Modi se arqueó con un espasmo y un gesto doloroso, pero fue solo un instante y enseguida, se relajó... cayendo hasta la inconsciencia, perdió la posición de meditación que tenía y flotó en el aire, mientras Loki finalizaba sus conjuros y trazaba en el aire, cambiando las ardientes runas de obediencia por otras de poder.

Finalmente, Modi descendió en los brazos fuertes de su padre, quien lo acunó cambiando su gesto por el de siempre, amante y condescendiente.

-Has finalizado, hijo mío... y en todo fin, hay otro inicio. Adiós a mi niño midgardiano, adiós a tu inocencia infantil, tus diez años cambian desde este instante y ahora eres el digno hijo de tus padres... por favor, enorgullece a Thor...

Modi abrió los ojos y sonrió, abrazó a su padre y le dio un beso en la mejilla. Loki le devolvió la sonrisa y lo bajó al piso.

-Voy a cambiarme de ropa- dijo Modi- Padre Thor espera que me vista apropiadamente para ir con el abuelo...

-Modi espera... dime algo- dijo Loki, sintiendo orgullo por su vástago- Los tutores te han hablado ya de las razas que habitan los nueve mundos ¿verdad?

-Si, papá... ya me las han mostrado.

-¿Qué opinas de los Jötnar?

-Solo puedo decirte que me asustan... y que me alegro de no parecerme a ellos, aunque lleve su sangre dentro de mí.

***

En las siguientes dos semanas, Modi se dedicó con apasionamiento a perfeccionar sus conocimientos y sus habilidades asgardianas. Se ponía en pié al amanecer para montar o para entrenar el combate con espadas, siendo Hogunn su mentor al respecto. Hubiese deseado también que el famoso Fandral le enseñase también, pero el rubio no solía convivir con la familia real para nada.

De esa forma, cambiaron sus hábitos. Del entrenamiento acudía con los tutores, además de la historia y el protocolo de la ciudad, Modi comenzó a aprender ciencias e idiomas. Aunque sus avances todavía estaban lejos de ser significativos.

A las tres de la tarde, cuando sus clases terminaban, el hijo de Loki comía opíparamente y casi de inmediato se presentaba en las habitaciones de su padre. Con Loki se inició en otro tipo de disciplinas que lo satisfacían casi tanto como el uso de espadas: La magia.

Dos tipos de magia, para ser exactos… la convencional, cuando Loki y Frigga se esmeraban en que supiera llamar, controlar y usar sus poderes, hacer hechizos y conjuros sencillos y prácticos, defensivos y creativos. Luego tenía tiempo libre, podía ir a cualquier parte del castillo, sus jardines o a los sitios autorizados siempre que se hiciera acompañar de sus guardias, pero Modi prefería regresar al lado del Dios del engaño para continuar su aprendizaje... había dado ya el paso definitivo entre ser un niño midgardiano y ser el hijo de dos dioses… y ¡Por todo lo eterno! ¡Que bien se sentía ser lo segundo!

-La orden del Príncipe Thor es que permanezca en sus habitaciones, sin salir bajo ninguna circunstancia... puede hacer la actividad que le plazca, siempre que sea bajo techo, también está autorizado a invitar a dos o tres de sus mejores amigos y usar la piscina o el salón de armas...

-¿Y por qué debo estar encerrado? ¿Puedo saberlo?

El tutor de Modi lo pensó un segundo antes de responder, pues en realidad, no tenía prohibición alguna de ocultárselo.

-Sus padres recibirán a los Soberanos de Jotunhem, joven Modi... Y por seguridad, se han restringido las actividades en todo Valhalla...

-¿Laufey y Farbauti están aquí? ¿Mis abuelos?- se preguntó Modi a sí mismo- ¿Por qué mis padres no desean que yo los conozca?

-¿Puedo invitar a sus amigos a venir?- insistió el tutor, haciendo entrar a los asistentes con una gran variedad de comida y golosinas autorizadas para el niño.

-Sí... pero no ahora... que vengan después de la hora de comer. En realidad me levanté para ir a entrenar y no puedo hacerlo... entonces volveré a dormir. Me levantaré tarde.

Y apoyando su deseo, Modi regresó a meterse bajo las sábanas. Solicitó que corrieran las cortinas y fingió dormir.

Abajo, Loki alzaba sus magníficos ojos con soberbio desdén al ver entrar a Býleistr, no pestañeó siquiera cuando el gigante pasó a su lado, pero todo su ser se estremeció al recordar la brutalidad de la intimidad compartida y la violencia al final de cada relación... violencia que por poco le cuesta la vida...

Tras varios minutos de ceremonias protocolarias, todos tomaron asiento en una asamblea acondicionada en la sala del trono. Odín presidía y su primogénito estaba a su diestra, ambos los más elevados entre todos y procurando no insultar a sus invitados e iniciar una guerra involuntaria, Frigga, y Loki se sentaron al mismo nivel de Laufey y su hijo mayor.

Las voces alteradas de los gigantes resonaron en sus oídos igual que el canto del trueno cuando su padre estaba enfadado. Modi pudo suponer que su amado papá Loki, igual que él, sentía el corazón latiéndole como loco dentro del pecho y con rabia se preguntaba que cosa esperaban para mandarles a callar y respetar esa casa.

-Runas antiguas, sabiduría ancestral... dioses oscuros acudan- dijo Modi, elevando su mano en un pase mágico que lo hizo desaparecer de la vista de los ojos normales- Soy igual que el viento... puedes sentirme, pero no me puedes ver...

Resguardado por su invisibilidad, se entrometió sin dudarlo en la gran sala, y miró con ojos desorbitados, lleno de asco y temor a los terribles gigantes. Modi no sabía que a pesar de su feroz gesto, sus rasgos angulosos, su elevada estatura y las cicatrices como tatuajes vivos en su piel color celeste, que en los ojos de fuego inyectados de odio, y en el sonido gutural de sus voces... los Jötnar no eran ni siquiera la mitad de lo enormes y amenazadores que podían ser a temperaturas gélidas.

Escuchó con desprecio como reclamaban a Loki su traición, incluso escuchó como se burlaban de Thor por aceptarle de regreso.

-Tenemos derechos sobre esa criatura que se gesta en su vientre- dijo Laufey, señalándolo y gruñendo agresivo- Ese niño nos pertenece y si así lo decreta mi hijo Býlesitr, puede ordenar su muerte aún antes de nacer...

-Pero no la ordenará Býleistr, ni tampoco tú la deseas Laufey- dijo Odín, sin perder su majestuosidad y el poder inherente a ser el Padre de Todo- Ese niño nacerá y será hasta entonces cuando se decida su futuro...

-¿Aún sigues creyendo que puede llevar tu sangre y no la mía? ¡Loki ya hubiera dicho algo si fuera verdad! O hubiera mentido si así salvaba su cobarde y traidor pellejo...

-El niño nacerá y entonces hablaremos. Loki además, no saldrá de Asgard y queda bajo el amparo del Dios del Trueno, es intocable para todos... incluso para ti o para mí.

-Tu palabra se obedece, Padre de Todo- rió Laufey malignamente- Pero todavía no escuchamos lo que nuestros hijos tengan que decir al respecto...

Odín miró alternadamente a Thor y a Býleistr, conociendo a Laufey y sobre todo, conociendo la sangre guerrera de los herederos de ambos monarcas, calculó que dejarles hablar quizá equivalía a echar por tierra todas las horas de pláticas y negociaciones previas... pero reconoció que les asistía el derecho de hablar a los dos.

Así que aceptó y el Jötunn fue el primero en tomar la palabra para dirigirse al menor.

-Sé que llevas a mi hijo en tu vientre, no puede ser de otra forma porque recibiste mi semilla por seis de las doce noches... porque además, yo he deseado ese hijo por vez primera en mi vida y por vez primera... no deseo tu muerte... Se supone que yo te mataría al momento en que el niño naciera, pero he cambiado de opinión... a nuestro primer varón le será otorgada una herencia milenaria, y la corona de Jotunheim, el niño será entregado a nuestro hermano Helblindi como hemos acordado, pero tú y yo, Loki... permaneceremos unidos, por el bien de nuestro mundo, por la grandeza de nuestra raza... Loki Laufeyson, yo Býleistr Laufeyson, doblego mi orgullo y te suplico que regreses a mi lado.

Todos los presentes, incluyendo a Loki, quedaron sin habla ante lo que el Jotunn había dicho.

-Debes responder, Loki...- apuntó Odín, impasible.

-Pero cuida tu lengua, cuida tu respuesta, porque quizá mi hijo Býleistr no vuelva a tener un instante de debilidad tan estúpido como el que acabamos de atestiguar...

Loki desvió la mirada, llevando sus manos al vientre y sin ser capaz de articular palabra alguna.

Los dos gigantes se sintieron ofendidos ante el desaire.

-El silencio también es una respuesta- sentenció Odín, alzando su lanza para contenerles- Y debes interpretarlo... ahora, habla... Thor.

Y todos los oídos se centraron en las palabras que dijera el rubio… Loki, Odín, Laufey, Býleistr y Modi, todos se aprestaron a escuchar. Modi estaba seguro que su padre Thor defendería a muerte a su padre Loki, eso le daba un sentimiento de seguridad y suficiencia que mucho hubiesen disgustado al propio Dios del trueno.

-El amor no se suplica en público, Býleistr- dijo Thor, sin poder contener el reproche- Ni se borran las huellas de la violencia con palabras adornadas con flores y miel. Loki conoce mi corazón y yo le tengo plena confianza... que él diga, que sea su lengua medida de los deseos que hoy se cumplan...

-Esa criatura no es tu hijo... ¿Te arriesgas en una romántica y estúpida esperanza a que sea tu semilla y no la mía la que ha dado fruto? ¿Qué quieres jugarte, Dios de las Tormentas? ¿Vida por vida? O quizá prefieras que decidamos aquí mismo con cual de los dos Loki subirá a la alcoba.

-Yo no decido por Loki. Él es libre de decidir...

-¡Pues entonces que decida! ¡Y llévate a tus espías invisibles lejos de mí!- rugió Laufey, lanzando un haz de energía helada a uno de sus costados, dando de lleno en un bulto que nadie había visto, pero que el Rey Jötnar percibió repetidamente.

Al golpe seco, Modi se hizo visible nuevamente y con un gemido ahogado de dolor, fue lanzado hacia un muro cercano, donde se estampó con fuerza y cayó pesadamente. Los padres del niño exclamaron al unísono al verle.

-¡Modi! ¡cariño!- exclamó Loki, corriendo a su lado y revisándolo de pies a cabeza. Thor llegó también y tras ver que el pequeño solo se encontraba conmocionado, alzó el brazo, totalmente cegado por la furia y el martillo llegó, encendiendo la habitación con la fuerza del rayo.

Se dirigió directamente hacia Laufey, pero fue su hijo quien se interpuso, dispuesto a defender a su progenitor.

-¡Thor! ¡Sé cauto! No queremos una guerra ahora...- dijo Odín, quien sin embargo, no movió un dedo para detenerlo.

-Lastimaste a mi hijo...- rugió Thor, con los dientes apretados- Enfréntame a mí y no envíes a otros a luchar por tus acciones...

-¿También es tu hijo? ¿Y de Loki?- murmuró Laufey- interesante...

Loki reanimó a Modi, lo tomó en sus brazos y lo protegió con su cuerpo, para ponerlo a salvo de los destrozos que seguramente provocaría el inminente choque entre Thor y Býleistr. Y en sí, ambos rivales comenzaron una lucha portentosa, uno con la fuerza de mjölnir y el otro con la fuerza bruta y energía de hielo. Todo a su alrededor comenzó a volar en mil pedazos...

-¿Por qué hiciste esto, mi corazón?- preguntó Loki amorosamente, mientras con una coraza mágica se escudaba de la lucha- ¿Por qué te arriesgaste así?

-Mi abuelo...

-¡Oh, Modi no digas eso! Me causa repugnancia saberte relacionado con ese monstruo arrogante y desalmado...

-Pero es mi abuelo... es tu padre... como lo es el abuelo Odín... y trae lo que tu deseas, papá... escondido en el brazalete de su muñeca izquierda...

Loki comprendió entonces, alzó la mirada y descubrió a Laufey observándolos atentamente. Miró el brazalete mencionado y aunque no era visible a simple vista, Loki pudo localizar su valiosa esmeralda y su broche ajustado en la cara interna, pegado a la piel de su muñeca.

-La reliquia...- dijo, siendo escuchado por Odín, quien entonces, con solo un giro de su lanza Gungnir, acercó a Loki y a Modi hasta colocarlos bajo su personal protección.

Después miró a Laufey y se puso de pié, siendo imitado por el monarca de los gigantes de hielo.

-No has venido a hablar lealmente... traes contigo la reliquia de Ymir y esperas de alguna forma, que Loki te ayude a usarla... a obtener su poder y destrozarnos aquí mismo.

-No, Padre de Todo- respondió Laufey- he venido a reclamar a mi hijo y al niño que espera, el amor que ha despertado en Býleistr es algo agregado... como el amor que ha inspirado en tu propio vástago...

-Pero tienes contigo la reliquia...

-La cual Loki robó.

-Y que tú robaste a tu vez.

-La sangre de Ymir pertenece a su pueblo, no al traidor que no dudó en apuñalarme por la espalda en dos ocasiones ya, y que no dudará en hacer lo mismo a tu causa cuando así le convenga… pero seamos justos, Padre de Todo, que sea Loki quien decida y paremos esta absurda pelea entre nuestros herederos.

***

Los Jötnar se fueron esa misma noche, Thor recibió solo golpes menores que dolían más en su orgullo que en su cuerpo, pero al igual que Býleistr, fueron frenados en su pelea por órdenes de sus respectivos padres y reyes. Fue llevado junto a Modi a ser revisado por los sanadores, quienes no encontraron lesiones mayores en ninguno de los dos.

Una vez tranquilos, Modi fue arropado hasta que concilió el sueño, y Loki le dijo lo orgulloso que se sentía de él por muchas y diversas razones. Luego se retiró a sus propias habitaciones.

Tras sacar todo su aire caliente y su frustración vociferando con su padre y los ministros, con los einherjar y con sus amigos, luego de que los sanadores le administraran analgésicos y disminuyeran la inflamación de un golpe en su cabeza, Thor regresó a su alcoba...

Al final, Loki no había dicho nada, ninguna decisión fue tomada, solo el acuerdo de esperar el nacimiento y comprobar quien era el padre de aquella criatura. Thor le había otorgado toda su confianza a manera de forzar con ese gesto de nobleza, que Loki lo eligiera, pero no fue así… el silencio denso prosiguió.

Entró a la alcoba sin saber que pensar... todo estaba en semipenumbra, pero a su nariz llegó un aroma a lavanda y otras flores relajantes, y una voz suave que cantaba:

Hush, little baby, don't say a word.

Papa's gonna buy you a mockingbird

 

And if that mockingbird won't sing,

Papa's gonna buy you a diamond ring

 

And if that diamond ring turns brass,

Papa's gonna buy you a looking glass

 

And if that looking glass gets broke,

Papa's gonna buy you a billy goat

 

And if that billy goat won't pull,

Papa's gonna buy you a cart and bull

 

And if that cart and bull turn over,

Papa's gonna buy you a dog named Rover

 

And if that dog named Rover won't bark

Papa's gonna buy you a horse and cart

 

And if that horse and cart fall down,

You'll still be the sweetest little baby in town.

 

(Silencio pequeño bebé, no digas una palabra.

 Papá te va a comprar un ruiseñor

 

Y si ese ruiseñor no canta,

 Papá te comprará un anillo de diamantes

 

Y si ese anillo de diamantes se vuelve de latón,

Papá te comprará un espejo

 

Y si ese espejo se rompe,

Papá te comprará un macho cabrío

 

Y si ese macho cabrío no empuja,

Papá te comprará un carro y toro

 

Y si ese carro y toro vuelcan,

Papá te comprará un perro llamado Rover

 

Y si ese perro llamado Rover no ladra

Papá te comprará un caballo y un carro

 

Y si ese caballo y el carro se caen,

Usted todavía será el pequeño bebé más dulce en la ciudad.)

Loki estaba sentado sobre su cama, meciéndose lentamente, acariciándose el vientre, cantando con una voz tan dulce que conmovió el amante corazón de Thor. Lo encontró encantador, hermoso, atractivo… y lo amaba.

Y se lo tenía que decir, pero al buscar el rostro adorado para llenarlo de besos, para acunarlo entre los brazos y repetirle mil veces que ese bebé y su padre eran lo más importante en su corazón, que él le pertenecía por completo y que a él se entregaba igual... al verlo, el alma de Thor se paralizó.

Loki estaba pálido, lloroso, se mecía con dulzura, cantaba lleno de amor, pero sus ojos de esmeralda reflejaban miedo... y una enorme mancha de roja sangre empapaba su vientre.

-¿Qué tienes, mi amor? Por todo lo eterno ¿Qué te sucede? ¡Estás herido!

-Va a nacer ya... Thor... mi bebé, antes de tiempo... va a nacer ya...

Notas finales:

Va a nacer el bebé de Loki... algo hizo que precipitó el nacimiento, está asustado y herido, el bebé en peligro...

Les dejo lo que sigue y gracias por sus reviews!!!

Gracias por las sugerencias de nombres, no les diré si nace un niño o una niña, o que sucederá, pero igual recibirá un nombre (todavía pueden enviarme sugerencias, gracias!!!!)

recibo sus comentarios con gusto, me ayudan a seguir.

Un abrazote a todos, feliz lectura.


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