Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ÁMAME COMO SOY. por Sangre Samurai

[Reviews - 198]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Tenemos boda, preparen trajes, vestidos... tenemos un reencuentro dulce y una boda... y algo más.

-¡Frigga!- exclamó Padre de Todo al ver a su amada esposa perder el conocimiento mientras se preparaba para bajar al gran salón- Frigga ¿Qué te ocurre?

La dulce dama despertó poco a poco gracias a las caricias de su real marido. Sonrió y se sobrepuso a la palidez de su tez para calmar al poderoso Odín y asegurarle que había sido su culpa por no cuidar adecuadamente su alimentación ese día.

-Estoy bien, querido esposo... estoy bien...

-No me mientas... ¿Qué es lo que sucede a tu organismo? ¿Qué es esa energía oscura fluyendo por tus venas?

-Lo que me sucede nadie lo puede detener querido mío... nadie... es demasiado tarde ya... –dijo Frigga, mirandole con ternura- Los guardianes de las sombras me tomaron hace años... y se acerca el tiempo de ellos, el mío se termina...

-No, Frigga... ¿Por qué no me lo dijiste antes? No... Soy el Padre de Todo, soy un Dios poderoso y respetado, ni siquiera los guardianes de las sombras pueden con mi voluntad.

La madre de Thor cerró los ojos, permitiendo por vez primera, que el extraño ser que vivía dentro de ella se manifestara y tomara el control de su cuerpo. Odín reconoció lo que sucedía, y con la experiencia de sus años se preparó para intentar hacer contacto con el ser que robaba la salud y la vida de su esposa.

***

Nueva York en otoño. Sin duda no existía para Loki ciudad más hermosa que Nueva York en otoño... adoraba su clima, sus paisajes, su gente y sus ambientes. Caminó todo el día haciendo compras y bebiendo café, comprando golosinas y disfrutando de su regreso a Midgard. Tomó un taxi y fue directo al departamento de lujo que también acababa de adquirir.

Le gustaba su nuevo departamento... esta vez no tenía la menor intención de pasar carencias de ninguna especie y su hogar estaba debidamente acondicionado para vivir con comodidad. Incluso tenía ya servidumbre a su disposición.

Lo único que le apenaba era sin duda no poder buscar a sus antiguos protegidos, a aquellos muchachos perdidos que ayudó a escapar de las calles y de la prostitución. Deseó de todo corazón que estuviesen convertidos en adultos felices y honorables. Pero no quería preguntas acerca de como se conservaba tan joven, ni quería causarles un infarto de la impresión. Pero no pudo evitar recorrer sus antiguas rutas... la casona donde funcionaba el bar-club ya no existía, nada... en su lugar se levantaba un enorme Centro Comercial. Tampoco funcionaba ya una discoteca ni uno solo de sus cafés, todos esos negocios habían desaparecido... un sentimiento de nostalgia lo invadió, pero no tenía tiempo de sentirse triste... y reanudó la preparación de una taza de té, con la que pretendía ponerse a leer hasta que el sueño lo venciera.

-¡Papá!- se dejó escuchar una vocesita angustiada desde una de las habitaciones- ¡Papá! ¡Ven por favor!

Loki casi arrojó su taza de té al suelo al escucharlo, corrió escaleras arriba y entró de prisa en la alcoba, donde un niño rubio se sentaba inquieto en su cama, llamando al pelinegro con los verdes ojos húmedos por las lágrimas y un ligero temblor en los labios.

-Aquí estoy, cariño...- le dijo Loki, abrazándolo con firmeza- No te preocupes más, aquí estoy a tu lado...

-Tuve otra pesadilla... horrible… soñé nuevamente que los monstruos de piel azul de Jotunheim te hacían daño...

-Modi, querido... solo fue un mal sueño... mírame, estoy bien y no hay ningún Jötunn cerca que nos amenace... –le susurró, tomándolo con ambas manos del rostro, para mirarlo fijamente a los ojos.

-Es que me parece que el sueño es de verdad... me da miedo...

Con toda la paciencia de su corazón de padre, Loki se dedicó a tranquilizar a su hijo. Acarició la rubia melena, secó las lágrimas y lo confortó hasta que poco a poco recuperó la calma y pudo volver a dormir.

-Querido mío... todavía hay recuerdos en tu mente que debes olvidar... –murmuró, al tiempo que pasaba su mano suavemente por la cabeza y rostro de su hijo, invocando antiguos conjuros que como un haz de magia, luminoso y etéreo, penetraron en Modi, buscando los rincones de su cerebro donde aún se escondían los terribles eventos vividos en Jötunheim... Loki se esforzaba porque todo su poder desvaneciera las memorias de las peleas, y del intento de suicidio.

Un relámpago intenso, seguido de un familiar trueno iluminó el exterior del edificio de departamentos. Loki sonrió... aquella luz fugaz solo podía significar una cosa:

-¿Qué le haces a nuestro hijo?- exclamó Thor, entrando con toda la fuerza de su imponente presencia y haciendo un gesto de desacuerdo ante la escena que miraba- ¿Qué sucede con Modi? ¿Por qué es así?

-¡Padre!- exclamó el niño, despertando y rompiendo el final del hechizo de Loki

Thor recibió entre sus brazos a un niño de no más de diez años, rubio como él, pero con los verdes ojos de esmeralda brillantes y ansiosos por reflejarse en los zafiros del mayor. Lo estrechó, lo revisó de arriba abajo, buscando cualquier huella de la terrible herida cuya imagen no se apartaba de su memoria desde aquel nefasto día.

Pero frente a él estaba su hijo, nuevamente convertido en un niño.

-Modi, cariño mío... ¿Estás bien?

-Tuve pesadillas... Explícame como si yo tengo sangre Jötunn, tengo tanto miedo de los gigantes y de convertirme en uno de ellos...

Loki no se atrevía a decir nada... bastaba la terrible forma en que el mayor volvió la cabeza para mirarlo con reproche y se dio cuenta que no contaba con la aprobación de lo que había hecho. Pero ciertamente no se arrepentía de nada.

Dejó silenciosamente la habitación, mientras el pequeño se desahogaba en brazos de su padre Thor. Se fue a esperar en su propia habitación, encendió la calefacción y abrió una revista que hojeó sin prestarle la menor atención. No tardó mucho en percibir que tras él estaba su amado compañero y presentía que no se avecinaba nada bueno...

-Te extrañaba tanto...- murmuró, intentando abrazarse al hijo de Odín.

-¿Cómo te atreviste, Loki?- dijo el otro, con rudeza, mientras lo tomaba por las solapas de su bata de noche y lo empujaba hasta colocarlo de espaldas a la pared- ¿Cómo pudiste jugar de esa forma con la vida de nuestro hijo? ¿Quién te crees que eres para interferir y convertirlo en adulto o en niño a tu voluntad?

-¿Y qué querías?- respondió el pelinegro con altivez- No iba a dejarlo morir, ni tampoco puedo permitir que vuelva a derramar una sola lágrima de dolor...

-No lo puedes impedir... ¡No puedes!- exclamó el mayor, dominando su enfado- Modi no será para siempre un niño inocente, ya no... conoció el amor, conoció la tragedia... aunque cubras su memoria su corazón tiene una herida que sangra y que no sanará jamás... una herida provocada por la pérdida de su amante...

-¡No digas eso! ¿Su amante Býleistr? No, no, no lo puedo soportar... ¡Quien sabe que monstruosidad cometió con mi niño para obligarlo! ¡A qué atrocidades lo forzó! ¡Cuánto lo hizo sufrir! No, Thor... si mi magia sirve para algo, es para evitar que mi niño sufra... y no me importa lo que piensen, no me importa como me juzguen... protegeré a mi hijo hasta el último átomo de mi fuerza y poder...

Thor tomó el rostro que adoraba con sus grandes y cálidas manos, no sabía como comprenderlo o como hacerlo entrar en razón... Lo cierto era que se alegraba de volver a verlos, de enterarse que su primogénito había sobrevivido y Loki lo protegía igual que una pantera herida a sus cachorros... y eso era lo que más le importaba.

-Lo único que no puedo perdonarte es que sigas tomando decisiones tu solo... Modi no es solo tuyo... también es mi hijo, también me importa y sufro por él como sufres tú, y no quiero verlo llorar... pero no puedo impedirlo... nadie puede... crecerá, recordará o si no recuerda lo que pasó, quizá cometa otros errores que le causen dolor...

-Mi Modi no...

-¡Claro que sí! Todos cometemos errores... todos... tu y yo por ejemplo... ¡Cuánto nos hemos equivocado! Decisiones que no han sido las mejores... y que recaen en consecuencias con nuestros hijos...

Loki entonces dejó su aire de orgullo, cesó la resistencia que oponía a los gestos y frases de Thor y pareció ceder un poco a la razón. Posó sus manos sobre el pecho del rubio, bajó un poco su rostro pálido y murmuró:

-Te extrañaba...- y esta vez, Thor sí se conmovió, percibiendo que la frase por fin era sincera- Y extraño mucho a Synnove... desde que mi niña nació, la he atendido poco, concentrado en mi estúpida ambición y en manipular a Modi...

-Ella está bien- respondió Thor, besando los párpados temblorosos para secar cualquier lágrima que se atreviera a escapar sin ser invitada- Madre la cuida, y nuestra pequeña maravilla nos espera para vivir tranquilos... ¿No es eso lo que quieres? ¿Vivir tranquilo conmigo... y con nuestros bellos hijos?

-Vivir tranquilo a tu lado es lo único que anhelo...

-Pues hagamos nuestros sueños realidad, Loki... Ya no los aplacemos, ya no esperemos que los demás nos aprueben o desaprueben...

Loki suspiró, sintiendo las manos de Thor que comenzaban a recorrer su cuerpo con avidez, deslizándose primero por encima y después por debajo de su ropa.

¿Cuánto tiempo tenían de no estar juntos? ¿Cuánto sin prodigarse amor? Siempre preocupados por las costumbres de Asgard, buscando la aprobación o desaprobación de otros o corriendo tras sus propias ambiciones y tras el hijo que él mismo empujó a la vida en Jötunheim.

-Te necesito mucho, cariño...- fue lo que pudo decirle, ofreciendo sus labios rojos a los que el rubio se prendió hambriento también de su sabor- Necesito tu fuerza para conseguir el perdón...

-¿El perdón de quién?

-El tuyo... el de mi hijo...

-Loki, mi amor... no necesitas pedir perdón a nadie... ¡A nadie! No sienta bien a tu orgullo, yo te amo tanto que no requiero que me pidas eso y nuestro hijo te ama incondicionalmente, tanto que hizo lo que hizo por salvarte...

-Eso es lo que me duele más...

Thor podía quedarse discutiendo el resto de la noche... o aprovecharla. Y era mejor hacer lo segundo, despojó a Loki de la ropa que llevaba de la cintura hacia abajo, lanzando un jadeo de placer al poder acariciarle de nuevo en toda su intimidad... era su amor y su ídolo, y solo podía venerarlo, así que se arrodilló frente a él para poder devorarlo por completo, tomando el miembro con firmeza e introduciéndolo en su boca, dispuesto a darle la mejor de las atenciones, todo el amor que merecía.

Loki se volvía loco de placer, la visión de la rubia melena agitándose con el vaivén de la boca impúdica que lo succionaba y lo mordisqueaba ávidamente, con los anchos hombros y los fuertes brazos aprisionándolo de las caderas y empujando sus blancas nalgas hacia adelante y hacia atrás bien pronto lo pusieron a tope... estaba totalmente erecto y viajando hasta el séptimo de los cielos del Valhalla.

-Ábrete para mí...- gruñó el rubio, terminando de masturbarlo con la mano izquierda mientras la diestra reptaba hasta su parte trasera, donde de golpe dos dedos se introdujeron dispuestos a prepararlo para el siguiente ataque de su pareja.

-Ya... hazme tuyo...

Sin dejar de estimularlo, Thor hizo un rápido movimiento y se colocó a Loki en la cintura, anudando sus largas piernas alrededor del cuerpo musculoso. Se bajó también él los pantalones y la ropa interior, liberando el mástil que estaba ya enorme, erguido y endurecido, listo para embestir, húmedo en casi toda su extensión, porque bastaba la cercanía del ojiverde para que Thor se mojara por completo.

-Somos uno... para siempre...

Y diciendo esto, Thor se acomodó para penetrarlo con firmeza, Loki gimió, algo desacostumbrado al enorme tamaño de su amado, pero bien pronto se encontró disfrutando de las entusiastas embestidas y los gruñidos sensuales del mayor. Se aferró con fuerza al cuello, halando despiadadamente los solares rizos, pero no se iba a caer ni a perder el equilibrio, porque Thor lo tenía bien sujeto de las nalgas y bien firme de espaldas a la pared, haciendo que cada empuje fuera más profundo que el anterior y tocándole maravillosamente su punto sensible... bien pronto estaba ya viendo estrellas y sintiendo como la sangre galopaba hasta su miembro que se frotaba entre los dos vientres al ritmo del ir y venir, húmedo y congestionado.

Loki se irguió para favorecer aquel roce, porque se preparaba para explotar y Thor lo presintió, así que intentó alargar un poco más su placer y se despegó un poco, sin escuchar el reclamo del menor. Lo llevó de prisa hasta la alfombra y lo colocó dulcemente en sus cuatro, ahí volvió al ataque y esta vez se aseguró de hacerle gritar como enajenado, masturbándolo con ferocidad y embistiéndolo con tal ímpetu que Loki creyó que se iba a desarmar... nunca antes lo habían hecho de esa forma tan perturbadoramente sensual y placentera, a pesar de conocerse cada centímetro, a pesar de haberse tocado y poseído muchas veces, la lejanía y la abstinencia forzadas que se rompían esa noche, les dejaban también lo suficientemente sensibles para experimentar un inaudito y delicioso clímax doble que se dejó venir a través de sus abundantes, blancas y cálidas eyaculaciones.

Loki se derramó primero, empapando la diestra del rubio, que lo exprimió hasta la última gota y entonces, dejó salir también toda la humedad en el interior de su hermano, amante y compañero, repitiéndole con voz ronca todo lo que lo amaba y todo el bien que le hacía estar dentro de él.

-Estás loco...- jadeó Loki, derrumbándose sobre la alfombra y sintiendo el peso del otro que se dejó caer también sobre sus espaldas- Si me posees así cada noche... no voy a resistir en una pieza mucho tiempo...

-No encuentro otra forma de venerarte sino demostrándote todo lo que te amo... y la falta que me hacías, amor...

-A cada segundo compruebo, rubio tonto, que también te amo con todas las fuerzas de mi corazón y te venero y te respeto hasta el último átomo de mi existencia...

Dieron por finalizado el encuentro con un beso dulce en los labios, libre ya de prisas y pasiones, y caricias tiernas como aleteos de mariposa en sus rostros y sus cabellos.

-Loki...- dijo entonces Thor, tomando un semblante serio.

-Dime, mi corazón...- le respondió el menor, mirándole enamorado.

-Cásate conmigo...

-¿Qué? ¿Qué disparate estás diciendo?

-Ningún disparate... ¿Has escuchado las últimas noticias de Midgard? Podemos casarnos ahora, aquí… fuera de nuestro mundo... pero legalmente... si tú me aceptas como marido para el resto de la eternidad, quiero casarme contigo Loki de Jotunheim, para que seas mi esposo y compañero... y el padre de mis hijos sea venerado por ellos y por su pueblo, tal y como merece.

***

Y sucedió, aquella mañana de septiembre, cuando el atardecer pintaba los cielos de tonos ocres y rojizos, cuando el viento aún soplaba tibio y suave. Modi se asomaba curioso y divertido entre los invitados y las mesas de bocadillos, donde tomaba tantas golosinas como cabían en su boca.

Eran pocos en realidad: los tres guerreros, aún con Fandral absolutamente decepcionado de lo que estaba atestiguando, Lady Sif, Balder y su esposa Nanna, varios de los oficiales Einherjar y sus parejas, todos felices de participar en la ceremonia y divertidos al vestir elegantes ropas midgardianas que para ellos parecían disfraces. Pero estaban a tono del mundo que visitaban, una vez concluída la ceremonia, en el festejo posterior, podrían volver a ser ellos sin delatar sus orígenes divinos.

El Juez ni siquiera imaginaba que estaba asistiendo a la boda de dos Dioses, pero cumplía su deber con toda la solemnidad debida.

En el piso superior del departamento, Loki terminaba su arreglo feliz de contar con la presencia de su madre. Frigga, aparentemente sana y sin evidenciar debilidad alguna, lucía espléndida en su vestido de gala, luciendo sus joyas y con la emoción de asistir al enlace de sus hijos ayudaba a anudar la elegante corbata del pelinegro, que vestía un impecable traje negro medianoche, camisa blanca y una rosa blanca en la solapa, símbolo de la pureza de su amor.

Thor ya lo esperaba abajo, nervioso e inquieto, halando una y otra vez el cuello de su camisa, quejándose que le apretaba y que la corbata no lo dejaba respirar... repasaba una y otra vez los comportamientos durante la ceremonia, no quería equivocarse y deseaba que todo saliera a la perfección. Su hermano Balder intentaba tranquilizarlo, arreglándole una y otra vez el nudo y cambiándole la rosa que Thor descabezó de un manotazo inquieto sobre su solapa.

-¿Los anillos están? ¿Si se nota cual es el de Loki y cuál es el mío? ¿Sif los tiene? ¿Los votos están bien escritos?

-Thor cálmate, por favor… debes disfrutar este día y no estar tan tenso… parece que vas a entrar en batalla contra los Trolls y no a casarte...

-Lo dices porque tú ya pasaste por esto, Balder...

-Y no volvería a pasar, una vez es suficiente si... pero creo que has elegido correctamente y que serás por fin muy feliz. Vivirán tranquilos y quizá la familia siga creciendo... Es muy bueno que el futuro Rey de Asgard tenga una descendencia tan grande como estrellas en el firmamento...

-¡Eso sí! ¡De eso me encargo yo!

Modi llegó finalmente hasta su padre Loki, él sería el responsable de llevarlo hasta el improvisado altar, donde esperaba el Juez y su padre Thor. Se revistió de la seriedad del momento, se colocó el saco, y apenas sonaron las notas de la marcha nupcial, Loki se encaminó hasta donde estaba su futuro esposo.

Era una visión celestial para el rubio, verlo aparecer, elegantemente vestido, mirándole com amor y sobre todo, reflejando su felicidad con un gesto luminoso, lejos del sufrimiento y las ambiciones e inseguridades pasadas. Juró que haría a Loki siempre el más feliz de los esposos, el único dueño de su amor.

-Me alegra mucho que te cases, papá- le dijo Modi en voz bajita, besándolo en la mejilla y entregando su mano a Thor- Los dos lo merecen mucho.

-Gracias cariño...- respondió Loki, alzando sus ojos verdes llenos de ilusión hasta encontrarse con la luminosa mirada de zafiro del rubio, que igual de enamorado lo recibió.

El Juez inició con la ceremonia al estilo Midgard. Dos como ellos, dioses, Príncipes y sobre todo, asgardianos, debían tener otra clase de ceremonias… un festharmal, un contrato, una ronda del zorro... un handfasting lleno de costumbres y ceremonias... pero en Asgard eso no era posible todavía, las leyes cambiaban lentamente y en aquel país midgardiano les llevaban delantera porque era absolutamente legal el matrimonio sin prejuicios. Por eso, acogidos a esa elección, unían sus vidas para que en adelante los nueve mundos se enteraran que eran esposos y que Loki podía llevar la mirada en alto, y que sus hijos eran descendencia legal y podrían aspirar a sus respectivas herencias sin una mancha de reproche en su honorabilidad.

-Los novios dirán ahora sus votos- anunció el Juez, entregando la palabra al rubio.

Thor aclaró la voz un par de veces, tomó el anillo de uru y diamantes que sustituía al anterior y que simbolizaba su nuevo estatus de casado para colocarlo en el dedo de Loki y pronunciar con emoción su promesa de amor:

-Me entrego a ti este día, Loki Laufeyson, para compartir mi vida contigo.

Puedes confiar en mi amor, porque es real.

Prometo serte un esposo fiel y compartir y apoyarte en tus esperanzas, sueños y metas.

Mi juramento estará contigo para siempre. Te amo.

Todo lo que soy y todo lo que tengo es tuyo desde este momento hasta la eternidad.

Frigga estaba emocionada hasta las lágrimas... no solo por lo que escuchaba, sino porque a su lado, así como nada, su poderoso marido hizo su aparición: Odín rechazó en primera instancia acudir a la ceremonia, pero cambiando de opinión, ahí estaba, validando el matrimonio de su hijo con Loki.

Fue el turno del menor, tomó el anillo y sin disimular la emoción al escuchar a su compañero, pues ninguno conocía lo que el otro diría, habló con un tono ligeramente quebrado en su voz y pronunció sus votos.

-Thor Odinson, te tomo hoy como mi  esposo.

Ante estos testigos prometo amarte y cuidarte durante el resto de nuestras vidas. Te tomo con todas tus virtudes, del mismo modo en que me ofrezco a ti, porque solo tú me has aceptado con todos mis defectos.

Me has hecho tan feliz a cada instante, me has dado dos hijos maravillosos en los que veo reflejada la nobleza de tu alma y la bravura de tu corazón. Te amo.

Te elijo como la persona con la que compartiré mi vida.

 

Fue el breve instante en que ambos quedaron mirándose a los ojos, con sus anillos puestos, con las manos entrelazadas, que Odín se adelantó y los novios, sorprendidos de verle, se inclinaron mostrando su respeto. Padre de todo hizo una señal para que se pusieran de pié y sin agregar más, ató sus manos con una cinta de seda roja... para los mortales presentes, aquello era solo un simbolismo emotivo, pero para los asgardianos, era la bendición directa del Rey y aquella unión quedaba aceptada y reconocida.

-Quedan legalmente unidos en matrimonio, con todos sus beneficios y responsabilidades de acuerdo a nuestra constitución y leyes- concluyó el Juez, dándoles a firmar el acta correspondiente- Ahora, pueden sellar su unión con un beso.

La pareja lo hizo, y los presentes estallaron en gritos de celebración y felicitaciones a los nuevos esposos. La fiesta de celebración daría inicio.

***

-¿Y la luna de miel?- preguntó Sif, mientras la fiesta continuaba en el salón y los novios hacían una pausa para ir con sus hijos a tomarse varias fotografías.

-Nos vamos mañana por la tarde- dijo Loki- será un viaje al estilo de este mundo, nos iremos a una playa y disfrutaremos del mar y del sol...

-Es una suerte que tus niños se queden bajo el cuidado de la Reina Frigga.

-No esta vez, Lady Sif. Lo que ambos deseamos es viajar en familia, Modi y Synné vendrán con nosotros y será un maravilloso recuerdo de nuestra boda.

Thor comprobó lo que su ahora esposo decía: se irían como en los viejos tiempos, en una moderna camioneta familiar... amplia y cómoda, no era la rimbombante casa rodante de los 60, pero era bueno volver a los caminos... llegarían a hoteles, comerían en donde fuera y así hasta llegar a malibú... ahí pasarían unos días, los destinados a su luna de miel.

-Pero es mejor que viajen solos, es tiempo para ustedes dos- dijo Frigga, entrando para tomar a la pequeña Synné en sus brazos. La niña se fue encantada con su abuela y Thor y Loki se sintieron felices de ver a la dama con tan excelente semblante- Yo cuidaré a mi princesita. Modi se quedará bien en el colegio, hasta que ustedes regresen.

-Ya hemos depositado a nuestra maravilla bajo sus cuidados por mucho tiempo, madre... y además, Loki desea que pasemos ese tiempo con ella y con Modi y yo le concedo toda la razón. Al regresar a Asgard, cada uno retomará su verdadero rol, dejaremos de ser anónimos como en este mundo, nuestros hijos entrarán a la educación bajo los protocolos de la realeza y que mejor que el recuerdo de un paseo donde pueden salir y caminar sin escoltas, sin enemigos escondidos… libres completamente y al lado de sus padres...

Frigga sonrió, pero parecía decidida a dejarles más privacidad a sus queridos hijos.

-Yo insisto y no me van a negar el placer de cuidarla... cuando regresen Synné les pertenecerá para siempre, lleven a Modi, él tiene la capacidad de disfrutar más un paseo. Mi niña es pequeña y estará mejor bajo mis cuidados...

-Madre si lo pone usted de esa forma...- dudó Thor, consultando a Loki con la mirada.

-La respuesta sigue siendo no- habló Loki, con voz firme y tajante, no exenta de respeto, pero bastante decidido- Entrégame a mi hija y hablaremos...

Thor y los demás quedaron asombrados del tono usado hacia la Reina, Loki se adelantó para traer a Synné de nuevo a sus brazos y la dama la hizo a un lado, negándola y sonriendo encantadoramente.

-Mi querido... no rompas el corazón de tu pobre madre... ¿Es demasiado lo que pedí?

Todos le miraron con algo de reproche, incluso Thor, pero nuevamente el de ojos verdes extendió los brazos y arrebató a su hija. Frigga opuso cierta resistencia y después la soltó, con el gesto de sorpresa más genuino de los nueve mundos.

Sif volvió la mirada, si Odín se daba cuenta, el matrimonio del hijo de Laufey se terminaría antes de la fiesta de celebración. Fandral, que también se encontraba cerca, se alegró secretamente de aquel desaguisado... parecía que la venganza llegaba sola, como un karma que se cumplía sin remedio.

-Loki... ¿Por qué te portas así con Madre? Ella adora y ha cuidado de la niña por mucho tiempo...- murmuró Thor, intentando conciliar un poco.

Avisado por el espadachín, que no perdía tiempo si se perjudicaba a Loki, el soberano llegó, con su único ojo inyectado de una indescriptible emoción, y Thor y los demás, creyeron que la buena convivencia de ese día tendría un final amargo.

-Loki, explica inmediatamente que demonios te sucede...

-A mí no me sucede nada, Padre de Todo... jamás faltaría al respeto a mi madre, a la única madre que reconozco y a la que amo entrañablemente... Pero quien está frente a mí... no es mi madre, no es la Reina Frigga...

Notas finales:

Recta final del fic... es demasiado ya para Loki y Thor lo que sucederá con su madre, así que hay que aplicarse!!!

Gracias por sus comentarios, me ayudan a seguir adelante.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).