Loki regresó listo para ir a casa, usando unos viejos y rotos jeans acampanados, un suéter de cuello alto y su infaltable bufanda verde. En el brazo descansaba el elegante abrigo blanco del rubio.
El cliente de la noche anterior se le acercó, tomándolo fuertemente del brazo y sin duda, reclamando el mal rato que le hizo pasar. Loki le sonrió encantadoramente, acarició su rostro con un suave ademán y dijo unas palabras en voz muy baja que parecieron conformarlo... El hombre intentó retener la mano de Loki sobre su rostro, pero el menor la retiró con firmeza y le dio la espalda.
Thor, que había visto todo, se aprestaba para una nueva riña, pero para su sorpresa, el hombre no hizo nada... excepto ver a su ansiado tesoro acercarse al rubio, tomarlo del brazo y salir juntos hacia la calle.
-¿Por qué…?- comenzó a cuestionarle, pero Loki puso su dedo sobre los labios para obligarlo a guardar silencio.
-Se ha enamorado de mí... ¿Puedes creerlo?- respondió en voz baja- Dice que me ofrece sacarme de este lugar si acepto pertenecerle solo a él...
-¿Es posible eso? ¿Aceptarás?
-No seas tonto, Thor... Dirá lo que sea por obtenerme y no pienso caer en ese engaño tan infantil...
La noche todavía era joven, muchas personas deambulaban por las calles, los aparadores permanecían encendidos y el clima era lo suficientemente agradable para caminar. Loki insistió en llegar hasta un café bohemio donde podían escuchar música moderna y charlar un poco.
-¿De verdad quieres que entremos? Mi oferta de que pases una noche tranquila es sincera... no te sientas comprometido conmigo.
-Digamos que no estoy acostumbrado a recibir un beneficio gratuito, no quiero que me impongas un agradecimiento que después, cuando te dé la gana, intentes cobrarme...
-Yo no haré eso- repuso el mayor, enarcando la ceja y dejándose arrastrar por el ojiverde hasta una especie de salón donde el humo del tabaco, las luces estroboscópicas y la decoración en colores chillantes y psicodélicos hirieron los sentidos de un Príncipe acostumbrado a una vida de lujos y símbolos guerreros- ¿Qué demonios es esto?
-¿No es ultragroovy?- exclamó Loki, cuyo hermoso rostro brillaba extrañamente con las luces intermitentes, eran tan intensas y cambiantes que Thor optó por colocarse unas gruesas gafas oscuras de pasta que llevaba casualmente en el bolsillo- ¿Me vas a decir que esto no te gusta? Van a creer que vengo con un viejo amargo...
Y realmente así parecía, Loki entró dando pequeños saltos al compás de la música electrónica, agitando la negra melena, alborotando los sedosos mechones. Estaba contento y lo dejaba notar, además, se sentía extrañamente a gusto con aquel enorme oso rubio que le transmitía la certeza de estar protegido. Loki sabía que nada malo le sucedería con él.
-Huele terriblemente mal... ¿Qué le sucede a estas personas?
-Relájate, Thor... solo siente la libertad... en este lugar puedes dejar que tus problemas se vayan... puedes poner tu mente en blanco... siente la paz...
Thor miraba con ojos desorbitados al pelinegro, que ahora se movía lentamente, con los ojos cerrados, dejando sus brazos extendidos lado a lado, agitando sus manos como palomas frente a su pecho... miró a su alrededor y vió que la mayoría de los jóvenes presentes hacía más o menos los mismos extraños movimientos.
Sorprendió entonces a un par de jóvenes que se pasaban de mano en mano unos pequeños cuadros de papel, no mayores a una estampilla. Los pequeños papelitos tenían estampados aparentemente inocentes: figuras de animales, unos labios con la lengua afuera, flores, símbolos de paz, corazones... cada joven tomaba uno de los cuadros de papel y se lo llevaba a la boca, iniciando un viaje alucinógeno que los hacía bailar y sonreír como imbéciles.
Loki tenía uno de esos papelillos entre los labios...
Con rabia, Thor intentó retirarle el resto de la droga que estaba ingiriendo, pero el menor fue más rápido y se hizo hacia atrás, riendo sin control.
-¡No necesitas esa mierda! ¡Dame eso, Loki!
-Calma, calma...- le dijo otro joven de largos cabellos desprolijos, barba y bigote, que usaba espejuelos redondos y cuyas facciones no se podían distinguir- Hay para todos, no te comportes como viejo momiza... deja que tu amigo disfrute su viaje...
Thor arrojó al suelo la porción que el mortal había puesto en su mano, con solo palparla, supo que el ácido lisérgico (LSD) impregnado en el papel, se absorbía aún por la piel... por eso era tan sencillo y popular su consumo.
Por aquellos años, el LSD todavía era legal y los debates sobre su uso penalizado estaban en todo su apogeo.
La música le aturdía los sentidos, las luces, los colores chillones, las risas descontroladas de hombres y mujeres... y Loki brincando y riendo sin sentido. Solo haciendo un gran esfuerzo no la emprendía a golpes contra todos ellos, su hermano incluído.
-No te preocupes, amigo...- ronroneó el pelinegro a su oído, regresando para abrazarle por la espalda- El viaje siempre es muy corto para mí... tengo una sorprendente resistencia a todo esto y cada vez, la sensación hermosa dura menos... ya casi estoy de regreso contigo...
-Loki esto no te hace falta, si tienes problemas, te aseguro que no es así como vas a solucionarlos... ninguno de ellos...
Loki se volvió al frente, para mirarlo con curiosidad... “¿Por qué me cuidas tanto?” murmuró, antes de lanzarse hasta el frente, donde la banda comenzaba a tocar la canción que más se solicitaba en la radio. Alguien le extendió el micrófono y el de ojos verdes lo aceptó, subiendo al templete y comenzando a cantar:
All the love I miss loving, all the kiss I miss kissing.
all the love I miss loving, all the kiss I miss kissing.
before I met you baby, never knew what I was missing.
All your love, pretty baby, that I got in store for you. All your love, pretty baby, that I got in store for you.
Thor escuchaba la música de rock, las guitarras eléctricas, los acordes y ritmos, pero solo prestaba verdadera atención a la voz de su hermano... la voz templada, que acariciaba sus oídos, que hacía latir con fuerza su corazón... ¿Por qué cantaba eso? ¿Por qué cantaba cosas como “Todo el amor que perdí amando, todo el beso que perdí besando antes de conocerte, bebé, nunca supe lo que estaba perdiendo... Todo tu amor, hermoso bebé, lo guardo para ti...”?
I love you pretty baby, well I say you love me too.
¡Y la forma en lo miraba, por todo lo eterno! La forma en que clavaba sus ojos de esmeralda en él, la calidez con que bajaba sus pestañas, y los movimientos de su cuerpo... “Te amo, hermoso bebé, así que digo que me amas también...”
All your loving, pretty baby, all your loving, pretty baby.
all your loving, pretty baby, all your loving, pretty baby.
since I first met you baby, I never knew what I was missing.
Hey, hey baby, hey, hey baby.
yeah, yeah, yeah, yeah, yeah, baby, oh, oh, baby.
since I first met you baby, never knew what I was missing.
(NOTA: Canción: All your love. Artista: Eric Clapton, 1966)
***
Finalmente, Loki subió al taxi. No hubo nada en el universo que lo convenciera de permitir a Thor que lo acompañase y tampoco el rubio tuvo argumentos para insistir. Pero el Dios encubierto logró arrancarle la promesa de comer juntos.
Loki lo citó en el Parque central, a las doce del día... acudiría, según dijo, a un desayuno de un artista conceptual que deseaba halagar a su mecenas con su compañía. Pero solo estaría tres horas, más media hora que obsequiaría como parte del servicio, así que estaría libre a partir de las 11:30 de la mañana.
Thor, que ya tenía el gesto transfigurado de enojo, pero que al parecer no afectaba al menor en lo más mínimo, aceptó.
¡Cielos de Asgard! Qué difícil era comportase educadamente con él, cuando cada célula de su cuerpo le pedía sacarlo de aquella vida y regresarlo a la ciudad dorada. Pero no... aún no era tiempo de revelar nada...
Loki cerró la portezuela y bajó el vidrio, con un gesto que no dejó lugar a dudas, ofreció sus labios como gesto de despedida... y como si hubiese sido una orden, un mandato imposible de ignorar, Thor se inclinó para apresarlos, para cubrirlos con sus propios ansiosos, hambrientos labios... se prendió en un beso que no esperaba, que no había planeado y que era, por todos los ángulos que quisiera verse... una terrible equivocación.
Sin embargo no estaba arrepentido, se bebió el sabor de su hermano como quien encuentra un oásis en el desierto antes de morir de sed... lo extrañaba, terriblemente... extrañaba su compañía, su complicidad, todos los momentos que juntos habían vivido mientras fueron jóvenes y felices príncipes consentidos de Odín.
Aunque se suponía que no estaba ahí para enamorarse... ni tampoco para aprovecharse de la amnesia de Loki.
-Llegué a pensar que eras extraño al punto de no sentir atracción ni por mujeres ni por hombres... – murmuró Loki, una vez que terminó la caricia- Pero vaya que sabes besar...
El taxi inició su marcha y Thor se quedó atrás, todavía asimilando lo que acababa de suceder. Loki sacó su mano fina por la ventanilla para decir adiós, o por mejor decir: “Hasta mañana” porque los dos tenían una cita...
-Maldito seas, hermano... ¿Por qué siempre has de cumplir tus caprichos?- se dijo el rubio en voz baja, lamentando haber perdido el control, pero seguro que ese beso había sido provocado por Loki para probar que él también estaba en sus redes... irremediablemente... atrapado...
***
Fandral lo supo de inmediato: Thor estaba bajando sus defensas... apenas un par de días después de encontrar a Loki y su fortaleza podía derrumbarse en cualquier instante. Pero por suerte, el espadachín no se había quedado de brazos cruzados... mientras el rubio se preparaba para su cita, movió las influencias que daba el dinero y compró los servicios de Loki desde el mediodía hasta las dos de la mañana... solo tuvo que hacer las llamadas correctas y soltar la cantidad de dólares exactos para lograrlo.
Loki estaba, tal y como su papel de esa mañana decía, acompañando a un rico y depravado amante del arte, cuya fortuna se gastaba apoyando pintores y escultores, a los que cobraba el favor metiéndolos en la cama.
Pero siempre había uno más listo que el viejo y antes que caer en las garras de su protector, le regaló al joven escort de cabellos negros, ojos verdes y piel pálida, del que se prendó al instante... el artista ganó los favores de su mecenas y su eterno agradecimiento...
Llegaron tarde al desayuno al aire libre que se ofrecía para inaugurar la obra, pero el viejo llevaba la cara de éxtasis, orgulloso del brazo del joven acompañante que sonreía deslumbrante, aunque por vez primera, se sentía incómodo... el viejo tenía derecho a una felación, eligió hacérsela al ojiverde y al menos, eso tranquilizó un poco las inquietudes de Loki, que no dejó de pensar e imaginar a Thor en el lugar de aquel libidinoso hombre... solo imaginándolo a él, con su solar cabellera, con su musculoso cuerpo, arrodillado frente a su portentoso miembro, adorándolo, devorándolo, fue como toleró la sesión. El resto era más sencillo... se acomodaron las ropas y se presentaron para inaugurar al fin la exposición y pasar el resto de la mañana.
Casi a las diez, un hombre solicitó hablar con Loki y a pesar de las insistentes negativas, logró que el joven obedeciera las indicaciones del dueño del Club Bar. Para su mala fortuna, no era libre de elegir... si quería seguir en la casa, si quería la protección y cuidados que el dueño daba a su gente... no tenía opción que obedecer.
Cuando Thor se presentó aparentando ser uno más que contemplaba las extravagantes pinturas, ansioso por que se diera la hora de llevarse consigo a Loki y dar inicio a su tiempo juntos, Loki sintió que tenía ganas de llorar... generalmente no le importaba romper un compromiso por otro, especialmente si el otro le generaba el dinero que siempre necesitaba, pero esta vez... se negaba a no estar al lado del rubio.
En verdad estaba esperando irse de su brazo.
Pero ese día no sería así.
No regaló la media hora que pensaba... a las once en punto se despidió del viejo millonario quien se grabó todos los datos para localizarlo y contratarlo, jurándole que en cuanto pudiera enviar de nuevo a su esposa de viaje, sin duda estaría a la mesa del Club Bar, esperándolo para beber juntos y pasar un buen rato.
Loki se dirigió entonces hasta Thor y en breves palabras le explicó el cambio de planes. Aunque el rubio estaba claramente contrariado, no podía forzarlo a cumplir... su invitación había sido gratuita y el otro... el otro pagaba por la compañía de su hermano.
-¿Y si ofrezco el doble?- se atrevió a decir, justo cuando una blanca limousine se detenía para llevarle con su nuevo cliente.
-Puedes ofrecer un millón... el contrato está hecho y yo no lo puedo romper... Ojalá quieras volver a hablar conmigo, pero por lo que veo... no creo que te agrade la forma en que me gano la vida...
Loki se dirgió hasta donde el chofeur le abrió la portezuela, Thor alcanzó entonces a ver a un hombre joven, elegantemente vestido, que le dio la mano para que subiera. No pudo ver bien su rostro, pero supo que era rubio, de bien recortada barba y fino bigote.
-Fandral...
***
Si... Fandral le había robado la compañía del pelinegro, tuvo deseos de matarlo, de licuarlo a golpes, pero se dio cuenta que en realidad, le estaba haciendo un favor. Hogunn y Volstagg se encargaron entonces de hacerle poner los pies en la tierra... hablaron con el rubio largamente, horas enteras... intentando que Thor recobrara la perspectiva y la importancia de su misión.
Costó mucho, porque era difícil doblegar su orgullo y su terquedad, pero Thor terminó aceptando que estaba involucrando sentimientos impropios hacia su hermano... que estaba convencido que el castigo impuesto por Padre de Todo era el adecuado y que se sentía de nuevo dueño de toda su sangre fría para seguir adelante con su plan.
Cuando por la madrugada, Fandral regresó al departamento donde ubicaron su alojamiento en Midgard, esperó no tener que confrontar la ira y el martillo de su príncipe, pero estaba preparado, por si las dudas.
-¿Y Thor?- preguntó a Volstagg, que lo esperaba comiendo una enorme cantidad de pollo frito en la cocina.
-Duerme desde hace horas...
-¿Viviré un día más?
-Él ha comprendido lo que hiciste, pero no tientes demasiado su paciencia... todavía odia a todos los que tocan a Loki. Aunque él elija entregar su cuerpo, no le causa gracia alguna que tú precisamente, lo hayas tocado.
Fandral palideció un instante, luego recobró su talante desvergonzado y sonrió. Pero no agregó nada más y se despidió para ir a dormir también. Y de paso soñar con su gran descubrimiento: Odiaba a Loki, no lo toleraba... pero podía resignarse a su cercanía porque no odiaba su aroma, ni la blancura de su suave piel...
Con eso tuvo para soñar el sueño de los justos... por un par de horas, hasta que se sintió alzado en el aire y zarandeado por la camisola del pijama por un par de poderosos puños que reclamaban:
-Maldito cerdo ventajoso... ¿Te acostaste con él? ¡Dímelo! ¿Te atreviste a acostarte con él?
-¡Hey, calma Thor!- exclamó Fandral, que sin ver a su atacante con claridad sabía perfectamente de quien se trataba- ¿Quieres calmarte con los mil demonios?
Por respuesta un puño se estampó limpiamente en su rostro y al rubio espadachín no le quedó otra opción que defenderse. Por algunos minutos toleró la lluvia de golpes y maldiciones que el más grande le propinaba, los reclamos a su traición: ¿Por qué se había llevado a Loki? ¿Por qué se había atrevido a tocarlo? Fandral recibía más que el asco y repugnancia, el desprecio y odio de Thor... recibía los ataques de celos y eso lo hacía todavía mas peligroso, más riesgoso para la misión.
-Eres un mal amigo... un infeliz oportunista... ¡Cómo te has atrevido!
-Pues Loki no se quejó en ningún instante...- dijo Fandral con desfachatez, arriesgándose a provocar todavía más la ira del trueno- Y por el contrario... me pareció que lo disfrutaba...
-¡Mil demonios de Hel te lleven! ¡La maldición de Surtur caiga sobre los restos de tu alma miserable! ¡Que tu miserable espíritu jamás pise los jardines de Valhalla, que no exista celebración eterna cuando mis manos te arranquen la existencia!
Thor continuaba lanzando puñetazos, algunos el guerrero los esquivaba, otros no tanto… y también alcanzó, por supuesto, a asestar un par de buenos golpes que dolieron más a Thor en su orgullo herido que en su cuerpo.
Cuando Volstagg juzgó oportuno, intervino para separarlos.
-Basta. Un poco más y tendremos el derrumbe de este edificio y a toda la policía de Midgard tras nosotros...
-Cuando calmes tus ímpetus de energúmeno, Thor... comprenderás que tu hermano solo es lo que es... por más que lo defiendas. Y que debemos apresurarnos a encontrar lo que venimos a buscar y largarnos de una buena vez... antes que para ti, estimado amigo, sea demasiado tarde...
***
Loki salió a petición de su buena casera y amiga, la dulce dama llamada Sophie. Había pasado ya buena parte de la madrugada dormitando en la habitación del hospital y como era el lunes el día libre del pelinegro, sabía que nada del mundo lo haría cambiar de opinión para que se marchase a descansar.
Pero sí lo convenció de que necesitaba desayunar algo, beber una buena taza de café y después, esperar las noticias del médico.
Sophie se volvió hacia la puerta un par de minutos después de la salida del joven, tal parecía que definitivamente, no se convencía de hacer algo por sí mismo y comer... o quizá era que se había topado con el especialista y entonces, se adelantaban las noticias tan ansiosamente esperadas.
-¿Tan pronto regresaste con el café?- dijo, para no recriminarlo directamente.
Pero no era Loki... se topó con un hombre joven, muy alto y de fuerte complexión, de rubios y largos cabellos, barba cerrada y ojos tan azules como el cielo en verano. No parecía amenazante, pero observaba como si estuviera mirando al mismísimo demonio, cuando en realidad, la dama llevaba entre los brazos a un pequeño ángel.
-¿Quién es usted y que desea? ¿Es acaso amigo de Loki?- preguntó, recelando un poco.
-Si...- respondió secamente el rubio- Soy amigo... me dijeron que había venido aquí, pero esto... francamente... yo no lo esperaba...
-¿No esperaba qué, señor?
La dama depositó sobre la cama de la habitación a un niño pequeño, que dormía plácidamente, de no más de dos años de edad, rubio, de piel muy blanca, vestido con la batita del hospital y conectada su pequeña mano a los tubos de un suero que caía lentamente, gota a gota dentro de sus venas.
-¿Es este niño...? –balbució, perdiendo el color hasta ponerse como un fantasma- El niño... su nombre... ¿Es él acaso...?
-Si usted no me dice quién es y qué quiere en este mismo instante... comenzaré a gritar.
-Esperaré a Loki afuera...- dijo Thor, saliendo de la habitación y saliendo del Hospital... necesitaba con urgencia, tomar un poco de aire.
***
Loki escuchó a Sophie contarle sobre el extraño, y no se alarmó... supo al instante quien era y lo que había ido a hacer hasta el hospital, dentro de la habitación de su hijo. También estaba seguro que regresaría, que la curiosidad le ganaría y que entonces, tendrían los dos la clara oportunidad de definir si la atracción que habían sentido durante las primeras veces que se vieron y hablaron eran solo sentimientos fugaces.
Loki sabría si aquel rubio que lo había tratado con respeto estaba realmente interesado, si tenía la fortaleza de aceptarlo tal y como era, con lo complicada que era su vida o solamente se trataba de otro como tantos que se había topado en su camino: Como aquellos que se encaprichaban con él y huían de su lado cuando lo conocían realmente.
-Pasa...- murmuró, sin volver la mirada, pero sintiendo sobre su nuca la azul de Thor- Modi está durmiendo nuevamente, parece que después de los últimos estudios le han administrado algún medicamento que le provoca tanto sueño...
Thor obedeció, caminó a paso lento hasta colocarse frente al menor. Admiró su figura acunando al niño, sentado en el sillón, acariciando los rubios cabellos, meciéndose lentamente y esperando el interrogatorio...
-¿Modi?
-Si, ya sé... igual que mi nombre, es un nombre poco común, pero lo juro... de él me acuerdo perfectamente...
-¿Tu hijo?
-Si, por supuesto... mi hijo. ¡Por favor no me mires así! ¿Acaso no me crees capaz de tener uno? La guerra me privó de mucho, lo sabes... hasta de la madre de mi hijo... de ella no recuerdo nada, excepto quizá, que es rubia, de ojos azules... Modi tiene los ojos verdes, pero la mirada, la forma de los párpados y sus pestañas... deben ser los de ella...
Thor no esperó invitación, tomó asiento frente a Loki y el niño. En primer lugar porque sentía que estaba a punto de perder la conciencia y desmayarse no iba bien con un guerrero como él.
-Y dices que al niño sí lo recuerdas...
-Por supuesto. Lo trajeron como dos meses después de su nacimiento, que es más o menos cuando yo estaba lo suficientemente recuperado para sostenerlo y hacerme cargo de él, aún dentro del hospital en Hanoi...
-¿Y... la madre del niño?
-Ella murió... era enfermera militar y estaba a punto de regresar a américa para tener al bebé, yo tenía que quedarme todavía... Desafortunadamente, el mismo accidente que me hirió a mí la hirió a ella, le practicaron una cesárea de emergencia y el niño nació, nuestro hijo... prematuramente... yo estaba muy grave también, pero los dos sobrevivimos... aunque al parecer mi esposa no...
-¿Duele todavía? ¿Perderla?
Loki negó con un movimiento de cabeza.
-Me produce un sentimiento extraño cuando intento recordar... pero nada que duela de la forma en que se supone debe doler.
-Tu hijo es... muy lindo...
-¡Por un momento pensé que ibas a decir: “Es demasiado rubio para ser tuyo”!- rió el menor ahogando la voz, para no despertar al pequeño- me lo dicen siempre, que se parece poco a mí y mucho a la mamá, debió ser hermosa porque Modi lo es... ¿No lo crees?
Thor sonrió dando la razón al otro y el gesto que hizo provocó en Loki un estremecimiento. Su mente aguda de inmediato hizo la asociación lógica: El rubio llamaba mucho su atención porque de alguna forma, le recordaba a su hijo... su cabello rubio, sus ojos azules, le recordaban los cabellos y la mirada de Modi.
-Ahora entiendo lo mucho que necesitas trabajar... lo que quizá te orilló a aceptar lo que ahora haces... necesitas el dinero para pagar este hospital y el médico que atiende a tu hijo...
-Así es. Ahora más que nunca... por eso acepté al otro cliente ayer y te abandoné, perdóname... pero las necesidades de Modi son primero.
-¿Qué puede tener este hermoso niño que amerite su cuidado en el hospital?
-Eso es largo y difícil de explicar... es una condición rara, los médicos creen que puede ser consecuencia del ataque que sufrió su madre en la guerra, con algún tipo de arma química... no han logrado dar con el diagnóstico y menos con el tratamiento, por lo que llevamos casi dos meses viviendo aquí… paso con Modi el mayor tiempo posible.
-¿Pone en peligro su vida?
-¿Quién puede saberlo? Soy el primero que se queda perplejo ante los síntomas que presenta... por eso estamos y aguanto que sigamos aquí...
Thor extendió su mano grande y fuerte hasta tocar la punta de los rubios rizos... no pudo disimular el temblor en sus dedos y Loki se dio cuenta perfectamente de la emoción que lo embargaba. Aunque no pudo precisar su origen, así como, dentro de su inconsciencia, dentro de la ausencia de los recuerdos de su pasado, no pudo darse cuenta que frente a él estaba no solo su hermano, no solo el Dios del Trueno, el heredero de la ciudad eterna de Asgard... sino que frente a él estaba ni más ni menos... que el padre de su hijo.