Capítulo 1: Hijo de cantantes.
Lee Sungjong es un chico. Es el típico chico con lentes y frenillos, flacucho, siempre cargado de libros y con la reputación de estudiante estrella. Es un nerd, nadie lo mira, nadie se interesa en él, a nadie le gusta él, a nadie… excepto a mí. Mi nombre es Kim Myungsoo y soy el típico chico popular, tengo un gran grupo de amigos, no soy brillante en el estudio, pero me va bien, soy fotógrafo y parte de una banda en la que toco la guitarra y yo… estoy enamorado del nerd de la universidad.
No me pregunten cómo, porque ni yo lo sé… un día él entró por la puerta de la sala y captó toda mi atención. Es lindo, debajo de todas esas cosas que tiene que usar, se esconden unos ojos grandes y brillantes, una sonrisa amable y vital, un cuerpo esbelto y delicado (lo sé porque he pasado gran parte de muchos días observándolo) y una persona simpática y agradable. Solo tiene un amigo con el que pasa todo el día, junto a él sonríe, se expresa y me regala estupendas poses para las fotografías que le tomo en secreto.
Solo algunos de mis amigos saben esto y, a pesar que saben de mi posición social y todo lo que conlleva ser yo, me apoyan y me dicen que vaya a por él… ¿Y yo qué hago?… me quedo mirándolo y me pierdo en él cuando se concentra estudiando.
De su familia no se sabe mucho; pero, al igual que yo y varios de los que cursamos la universidad, es hijo de dos padres, nadie los conoce ni los han visto alguna vez, solo se sabe que lo vienen a dejar todas las mañanas en un gran auto negro con vidrios polarizados.
Cada mañana es lo mismo, se baja del asiento trasero del auto con una gran sonrisa diciendo “Adiós omma, adiós appa, los veo a la cena”, acomoda su gorra y sus lentes, deja su mochila colgando en su espalda y después de, aproximadamente cinco minutos, llega su amigo, entran juntos y así pasan todo el día.
Y yo… yo también tengo amigos, dos de ellos son como mis hermanos y saben toda mi situación, conocen a mi familia y han logrado entrar al exclusivo círculo de relaciones interpersonales que me caracteriza, porque yo… soy hijo de dos cantantes famosos… Sí, lujos por montón y cosas así… pero con todas esas comodidades, yo decidí entrar a estudiar leyes en la universidad. ¿Sungjong? Estudia Literatura y tenemos bastantes clases juntos.
No hay mucho más que contar… en realidad, hay mucho más que contar, pero son detalles. Una vez me tocó hacer un informe con él… Habla bajo y suave, no toca temas personales y es muy centrado. Dividió el informe en partes y las repartió, cada uno hizo lo suyo y listo. Trabajo terminado. Y nada más. No hemos vuelto a hablar, ni siquiera me mira… Sí, lo sé… debí haber aprovechado aquella oportunidad para acercarme a él pero, sucedieron dos cosas: 1°, me distraje viendo de cerca su tersa y blanquecina piel mientras escuchaba su voz. 2°, se demoró tan poco en estructurar todo que terminamos en menos de una hora, así que casi no hubo tiempo… Soy un grandísimo idiota.
Mi omma y mi appa saben todo y aun no entienden cómo es que no he podido acercarme a él… ¡Y es que ni yo lo entiendo! ¿Qué tiene ese chico que llama tanto mi atención? No sé, pero despierta todas las sensaciones existentes en mi ser, quiero abrazarlo, acariciar sus mejillas, conversar largamente con él, observarlo, tomar su mano, besarlo, hacerlo mío, protegerlo, pasar cada segundo a su lado, hacerlo reír, enlazar mis brazos en su cuello y sentir su calidez… si pudiera, me casaría ahora mismo con él… Suena loco, pero así me siento y estar tan lejos de todo eso, me frustra.
- Hijo, no mires así al cereal… puede que se enamore de ti – mi appa, siempre tan oportuno - ¿Sungjong otra vez? – asentí – vaya… ese chico te trae de cabeza… - se acomodó en la silla que estaba enfrente de mí.
- ¿Qué hago? – levanté la mirada desde la leche con cereal hasta la de mi padre.
- Háblale – me sonrió.
- Como si fuera tan fácil…
- ¿Cómo crees que tu omma y yo nos conocimos? Él era solista y yo también, no promocionábamos al mismo tiempo y tenía que conformarme con verlo por televisión, la única vez que promocionamos juntos, aproveché la oportunidad y aquí estamos… tenemos un hijo y estamos juntos hace ya más de veinte años.
Omma y appa se habían conocido cuando eran muy jóvenes, omma tenía 19 y appa 17… salieron durante 2 años y se casaron, después omma quedó embarazado y nací yo… tengo 18 años y soy el único hijo del matrimonio de solistas más empalagoso de Corea del Sur, por lo menos a mis ojos son así.
- ¿Y cómo van esos estudios? – cambió el tema porque yo había vuelto a mi tarea de hipnotizar al cereal.
- Bien, supongo… - levanté lo hombros. Mis calificaciones habían bajado un poco porque había tenido que viajar junto a mis padres para unos conciertos que dieron en algunos lugares dentro y fuera del país. Viajar dos semanas enteras, desgasta demasiado y mi carrera me pedía quedarme quieto en un lugar, pero quedarme solo no era una opción que mis padres estuvieran dispuestos a aceptar. Preferían verme estudiando un año entero de nuevo a dejarme solo.
- ¿Eres feliz en lo que haces? Sabes que nosotros no te hemos forzado a nada – era verdad, mis padres me habían dado la típica charla diciéndome que podía hacer de mi futuro lo que quisiera, incluso si quería ser músico o fotógrafo o… lo que fuera, siempre y cuando estudiara. Yo quería estudiar leyes… y ahí estoy.
- Por supuesto, es lo que quería…
- Ah… - el tema se había acabado.
- ¿Cómo es posible que no puedan entablar una conversación sin mi? – omma apareció en la cocina y dejó un sonoro beso en mi frente, para pasar a dejar un beso en los labios de appa. Siempre me enternecía ver esa situación… omma y appa habían pasado por mucho para estar juntos, sin mencionar que omma casi muere cuando nací, porque a pesar de que appa siempre habla de la parte bonita de la historia, todos sabemos que no siempre fue así.
Omma era solista, appa era solista. Omma fue de los primeros donceles en salir a descubierto, por lo que fue rechazado en muchas partes, a pesar de su talento; appa tenía talento, pero no tenía apoyo. Omma no era de Seul, así que trabajó en muchas partes para mantenerse, appa tuvo que dar una audición a escondidas de su familia para entrar a una empresa. Omma y appa fueron aceptados en la misma empresa. Omma y appa entrenaron por bastante tiempo. Omma y appa no se conocían aunque fueran vecinos en el edificio en que vivían. Omma y appa debutaron en fechas distintas. Omma y appa se conocieron después de un tiempo. Appa conquistó a omma. Appa y omma se casaron y los padres de ambos no asistieron a su matrimonio. Omma quedó embarazado varias veces… ninguno de ellos nació… Omma cayó en depresión y no pudo seguir cantando por un tiempo. Appa sufría viendo llorar a omma todos los días. Omma quedó embarazado, appa lloró de felicidad. Omma cayó al hospital con síntomas de pérdida al octavo mes, su vida y la del bebé corrían grave peligro. Omma dio a luz a un niño llamado Kim Myungsoo. Appa se desmayó… Omma no despertaba… Appa lloró. Omma estuvo en coma dos meses. Appa cuidaba sagradamente de omma y de mí. Omma despertó. Mi cuarto cumpleaños no se celebró… omma y appa habían tenido un accidente. Appa no podía caminar. Viví con unos amigos de mis padres por el tiempo en que estuvieron en recuperación. Appa llegó a casa en silla de ruedas después de 1 mes. Appa volvió a caminar después de tres años… Omma lloró. La mamá de appa apareció un día en la puerta de nuestra casa, abofeteó a omma y a appa y me miró con odio. El padre de Omma apareció otro día en la puerta de nuestra casa y abrazó a cada uno de nosotros. El abuelo llevó a la abuela hasta nuestra casa… me sonrieron. Omma y appa se abrazaron y se permitieron besarse frente a mí por primera vez después de 9 años. Omma volvió a cantar definitivamente, esta vez junto a appa… y creo que así será por muchos años.
- Cariño… ¿Qué se supone que haremos? Nuestro Myungsoo está perdidamente enamorado de los cereales… desde que llegué aquí no ha dejado de mirarlos.
- ¿No te gustaba Sungjong? – omma se sentó al lado de appa – esta juventud… nunca se sabe lo que quieren.
- Yo digo que tiene que hablarle.
- Te apoyo. Hijo, si dejas ir la oportunidad, se te escapará. Si no, pregúntale a tu appa – sonrió.
- Lo sé, pero… ¡Ah! No sé qué hacer. Me cohíbo cuando quiero intentar hablarle.
- ¡Pero si es un nerd de universidad! – appa apoyó sus codos en la mesa.
- ¡No le digas así! – le reproché.
- Amor, ¿Quieres que te recuerde aquellos años en donde te veías más nerd y con menos estilo que Sungjong?
- Omma, no me estás ayudando…
- Myungsoo, es la única forma que tengo de amenazar a tu padre.
- Bien… - intenté cambiar el tema - ¿Me irán a dejar?
- Como todas las mañanas… además tenemos que ir a la empresa. Estamos pensando en lanzar un nuevo disco…
- ¿Nuevo disco? – pregunté… podría sonar ridículo, pero soy el fan número uno de la música de mis padres, así que si sacan un nuevo disco la emoción me va a durar por semanas.
- Ajam, pero pediremos colaboraciones a unos viejos amigos… De seguro nos ayudarán – appa estaba emocionado – seguramente no los recuerdas, pero son de lo mejor y me he enterado de que tienen un hijo, quizás podrías tener un nuevo amigo – los únicos amigos de los que me acordaba de mis padres, eran los padres de Sungyeol… pero ellos no saben que Sungyeol es mi amigo. Se llevarán una gran sorpresa cuando se los cuente, pero dejaré que las cosas se den primero y luego lo contaré como un chiste.
Estoy ansioso por el nuevo trabajo musical de mis padres, espero que me sorprendan como siempre con su calidad musical.