Capítulo 2: El chico de un solo amigo.
Hoy es su cumpleaños y yo le he comprado un regalo… uno que nunca le entregaré porque no me atrevo a acercarme a él. El regalo se quedará guardado junto con el del año pasado.
Sungjong había entrado a mi vida de forma inesperada el año pasado. Él iba en primer año de su carrera y tenía que compartir algunas clases conmigo, que en ese entonces iba en segundo año. El profesor nos explicó detenidamente que ellos debían tomar la clase con nosotros y nos pidió que fuéramos buenos compañeros con ellos. No tomé atención hasta que lo vi pasar al lado mío para acomodarse en el asiento de atrás. Estuve nervioso toda la clase y no entendí nada de lo que dijo el profesor. Lo mismo sucedió en otras tres clases que también debíamos compartir con los de Literatura.
- ¡Myungsoo! Te estoy hablando hace media hora y tu no me tomas en cuenta – mi amigo estaba moviendo sus brazos alrededor de mi cabeza.
- Perdón Yeol… estaba pensando…
- … estabas pensando en Sungjong. Amigo, eso no es novedad… pero intenta escucharme cuando te hablo. Hay que terminar el escrito para mañana.
- Pero si ya está listo… Te lo envié ayer por la noche.
- ¡Ah!... Es que… estaba ocupado – mi amigo se puso rojo.
- Sungyeol, no quiero saber de tus intimidades con Niel.
- ¡Yah! – recibí un golpe en el hombro – Y-yo… no he dicho nada.
- Ok. Si tú lo dices – se empezó a abanicar con sus manos mientras yo reía internamente. De pronto, ya con un color normal en su cara, me miró
- Oye… he oído que Sungjong va a tener una pequeña celebración de cumpleaños – miré más interesado a mi poste amigo – ha invitado a Dongwoo.
- ¿Dongwoo? – eso era sorpresa, Dongwoo era uno de mis amigos que parecía mi hermano, era extraño porque Jong no hablaba con nadie más de la clase que con su amigo que también estudiaba Literatura.
- Vamos… pero si todos sabemos que Dino-hyung es tan sociable que conoce a tres cuartos de los estudiantes de la universidad, era obvio que Sungjong lo invitaría, después de todo… es muy amable.
- Wow… No sé si alegrarme o deprimirme.
- ¡Alégrate! Al fin podremos saber quiénes son los padres de tu amor platónico – mi amigo se había parado y estaba con los brazos estirados. Estaba celebrando una victoria… A veces me gustaría saber que pasa por su mente cuando le dan estos arrebatos - ¿Qué?
- Juro que eres el ser más extraño del planeta Lee Sungyeol – apoyé mi cabeza en mi puño mientras me reía de Yeol.
- Igual me quieres amigo y eso es lo que importa – el poste andante volvió a su lugar y me miró – ahora dime, ¿Es verdad que tus padres van a sacar un nuevo disco? Lo leí en su página oficial ayer y estoy muy ansioso – este, era el fan número dos.
- Claro, pero ¿No trabajarán con tus padres? Ellos me dijeron que harían un disco con colaboraciones – la duda se había sembrado en mi mente. Si no eran los padres de Sungyeol, entonces ¿Quiénes eran?
- Pues no… Pero ya sabes, quiero ese disco antes de que salga a la venta – el brillo en sus ojos era el mismo de siempre cuando me pedía los últimos discos de mis padres.
- Sabes que haré lo posible – miré la pantalla de mi teléfono buscando la hora – bien, me voy. Omma y appa quieren que compre un par de prendas nuevas. Me quieren presentar a sus “colaboradores” – dibujé comillas imaginarias con mis dedos – Están seguros que si hacen presión terminaré por dedicarme a la música.
- Bien, ve… Yo, esperaré a Niel.
- Ok, y recuerda – lo miré seriamente y puse una mano en su hombro – siempre usa protección – y salí corriendo de la biblioteca. Pude escuchar a lo lejos el “Yah, Kim Myungsoo” de mi amigo.
Pasé una buena parte de la tarde viendo un buen conjunto y al final terminé comprando un pantalón negro junto a una camisa azul; algo sencillo, casual y atractivo. Llegué hasta casa mientras veía cómo mis padres se movían por toda la casa, desesperados.
-¡Woohyun! ¡Está saliendo olor a quemado! – omma gritaba desde el pasillo - ¡Ah! Hola bebé – se detuvo a besar mi frente – ve a cambiarte, nuestros amigos estarán aquí pronto.
- Ya sé, Sunggyu… tengo todo bajo control – appa cocinaba bastante bien, pero siempre que estaba bajo la presión de omma, algo salía mal.
- Hola appa – pasé por la cocina.
- Hola hijo, por favor… no dejes que Sunggyu me siga presionando. No quiero quemar la salsa – me hizo un puchero.
- Descuida, omma se fue a bañar. Tú cocina tranquilo.
- Gracias. Ve y ponte más apuesto de lo que eres, hace tiempo que no vemos a estas personas y es muy importante… - se volteó a ver el sartén y después volvió a mirarme - ¡Ah! Y vienen con su hijo.
- Bien… me iré a cambiar.
Corrí a mi habitación, me duché y acomodé las prendas recién compradas en mi cuerpo. Me puse un poco de perfume y dejé mi pelo desordenado. Después de, más o menos, una hora y media pudimos respirar y cinco minutos después, sonó el timbre de la casa.
Escuché desde mi habitación cómo omma y appa saludaban a sus invitados y esperé hasta que me llamaran para poder ir a saludar.
-Myungsoo – escuché la voz de omma llamar mi nombre – hijo, ven a saludar.
Caminé relajadamente hasta la sala de la casa y los vi.
Los amigos de mis padres eran otra pareja de cantantes súper famosos del país: Lee Chanhee y Lee Byunghun. El primero era famoso por sus baladas románticas y su voz dulce como la miel y el segundo se caracterizaba por su rap, el tono un poco gangoso le daban mayor expresividad a su música y eso cautivaba a mucho, incluyéndome.
- Wow, tu hijo es bastante guapo – habló Chanhee.
- Igual a su padre – interrumpió mi padre.
- Woohyun, no bromees así – siguió mi omma – es obvio que se parece a mí.
- Pues yo diría que soy una mezcla de los dos – hablé mientras me dirigía a saludar a los invitados – encantado, soy Kim Myungsoo y soy un gran fan de ustedes. Me encanta su trabajo.
- Wow, qué chico más educado – esta vez habló Byunghun
- Estudio leyes… es necesario.
- ¿No te dedicas a la música? – me senté al lado de mis padres en el sillón de la sala.
- Pues ya ves, Joe… Hemos hecho bastante para que se dedique al arte, pero quería ser abogado… Por lo menos tendremos quién nos defienda si tenemos problemas con la empresa, ahora que está tan de moda – omma terminó su comentario riendo.
- Nuestro pequeño es igual… no hay caso. Toca bastantes instrumentos y es amante del arte, pero no hay caso, la música no es su opción de vida – comentó Chunji.
- ¿Y dónde está? Pensé que vendrían con él – appa apareció con una bandeja con bocadillos que puso en la mesa de centro.
- Pasó a la biblioteca a buscar algunos libros para unos informes que tiene que entregar y luego vendrá para acá – Chunji se llevó el vaso de vino que había servido, a la boca – mi pobre bebé, estudia mucho. A veces me sorprende… Pero es muy tímido, solo tiene un amigo, así que creo que podría ser bueno tu hijo y el mío pudieran llevarse bien.
- Mi Myungsoo es muy simpático, ojalá puedan llevarse bien – omma terminó de decir mientras apretaba mis mejillas… estaba agobiado y avergonzado.
El tiempo pasó y mis padres les explicaron su proyecto a Byunghun y Chanhee quienes aceptaron encantados colaborar con el nuevo álbum. Estábamos listos para pasar a la cena cuando el timbre sonó.
-Yo voy – dije, yendo hasta la puerta, la abrí y lo que vi al otro lado me dejó helado.
- Hola, ¿Están mis padres?
- ¡Ah, Sungjong, bebé! ¡Pasa, pasa! – Chunji gritó desde la sala.
- S-sungjong es… ¿Su hijo? – pregunté. Appa y omma estaban igual de sorprendidos que yo.
- Sí, nuestro Lee Sungjong – Byunghun pasó un brazo sobre los hombros del chico y, dejando la puerta de la casa abierta, me desmayé.