Sawamura despertó como cualquier otra mañana pero este día era diferente, era su cumpleaños. Sin embargo no recibió ni un solo comentario por parte de sus compañeros de cuarto, mas bien se sintió completamente ignorado por los mismos.
El desayuno no fue muy diferente, ni Haruichi mucho menos Furuya parecían recordarlo. Suspiro un poco desilusionado. Para darse ánimos pensó que tal vez Wakana o las managers lo recordarían pero no recibió ningún mensaje de su amiga de la infancia y Haruno tampoco dijo nada durante las clases, bueno no era algo nuevo conociendo lo despistada que era su compañera de clases pero no podía creer que nadie en absoluto recordara que ese día era su cumpleaños. Las clases dieron paso a la práctica pero nada de eso mejor su estado de ánimo.
Si, seguía de escandaloso pero de muy mal humor, como consecuencia cometía mas errores y tanto sus compañeros como el entrenador le gritaban más de la cuenta, al grado de mandarlo a corre para que despejara la mente.
-¡agh! ¡¿Podría pasar de peor manera mi cumpleaños???!!!
Aun corría cuando noto que cierto alguien no se encontraba en el campo de prácticas
-¡ooh perfecto! Alguien debe de odiarme demasiado. Tenía la esperanza de pedirle a Miyuki que atrapara para mí pero él ni siquiera está aquí
Completamente derrotado siguió corriendo, como de costumbre fue el último en entrar a comer y a bañarse. Todo el equipo lo noto malhumorado y murmurando, sabrá dios qué, pero nadie recordó el motivo. No tuvo ganas de volver a su cuarto, así que termino sentado sobre el pasto ante del campo de prácticas.
Miyuki caminaba de regreso a los dormitorios cuando encontró a su escandaloso favorito. Estaba rezongando y arrancando sin piedad el pasto. Soltó una suave carcajada, era tierno verlo discutir con alguien invisible. A él no se le había pasado el detalle.
No oyó cuando el chico más grande se le acerco y le tapo los ojos haciendo que el menor brincara de la sorpresa
-no estoy de humor para bromas –la carcajada del otro le hizo saber de quién se trataba, inmediatamente se sonrojo.
Al notar el silencio de Sawamura le destapo los ojos para que se encontrara con un pequeño pastel y velita incluida. Su rostro enrojeció aun mas, minutos antes, una estrella fugaz había pasado y un solo deseo paso por su mente.
-Feliz cumpleaños Eijun, pide un deseo. – mientras Miyuki se acomodaba frente a él, murmuró
-pero ya se me concedió –lo dijo tan bajo que el otro no alcanzo a oírlo
La sonrisa de Miyuki era tan sincera que solo provoco que el corazón de Eijun latiera con mas fuerza.
-vamos sopla la vela que se va a derretir –después de hacerle caso, volvió sus ojos dorados a Kazuya
-tu si lo recordaste
-por supuesto que sí, ¿Por qué no iba a hacerlo?
-bueno es que nadie lo recordó y pues… ¿Por qué no se lo recordaste a los demás?
-¿no es obvio? –Miyuki acorto la distancia, dejo el pastel de lado y coloco su frente contra la de Eijun -porque te quería solo para mi
El sonrojo mas la cercanía del cátcher solo hicieron que se viera aun más tierno. Miyuki coloco una mano en la mejilla contrario y rozo los labios del cumpleañero, Eijun llevo sus manos al cuello del otro para atráelo más cerca de él. Cuando necesitaron aire, Eijun fue el primero en alejarse.
-¿puedo suponer que este fue tal vez tu deseo? –Eijun negó con la cabeza, provocando que el otro levantara una ceja, cuestionando
-fue mejor…
Miyuki estallo en carcajadas y se abalanzó sobre el menor para abrazarlo y volver a besarlo. Después de algunos minutos terminaron los dos recostados sobre el pasto contemplando las estrellas, que esa noche se veían con total claridad.
-gracias -Miyuki se levanto sobre un codo, para observar al que le robaba de vez en cuando sus noches de sueño
-¿Por qué?
-por hacer que este pasara de ser mi peor cumpleaños al mejor de todos…