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E l inevitable transcurrir del tiempo por almogabar

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Slam Dunk
El transcurrir inevitable del tiempo
Ru/Hana
One shot

"Solo 5 minutos son suficientes Para decir te amo o Para destrozar un corazón enamorado.”

 

*/+*/+*/+*/+*

(Pov rukawa)

 

Y aquí estoy de nueva cuenta en esta cambiante ciudad, contemplando con hastío a la gente arremolinada en el aeropuerto, yendo de un lado a otro con maletas, conversando alegremente o simplemente absorto en sus pensamientos justo como lo estoy yo en estos momentos.

 

10 años han transcurrido desde mi partida de esa ciudad en la que viví durante tanto tiempo, de la que tengo tantos recuerdos que seguro estoy de jamás olvidar.

 

Tomo las maletas, ese pequeño bolso en donde guardé las pocas cosas que me quedaban o que deseaba traer conmigo y reinicio mi camino por las ahora atestadas calles, veo un taxi más nunca ha sido mi intención detenerlo, la melancolía una vez más instalada en mis ojos, esos que resplandecen tras las gafas que hoy día uso, esa tristeza que brota de mis poros y logra que mas de una jovencita me vea interesada, perdida en mi alta figura o mi esbelto cuerpo.

 

Años atrás me causaba indiferencia ese tipo de cosas, hoy día me causa un tremendo hastío, les veo tan superficiales, tan faltas de candidez y originalidad en su mirar u actuar que ahora me pregunto el porque de mi regreso, si todo me resulta gris, si todo no tiene sentido porque regresar a ese lugar del que escape prácticamente hacia 10 años?

 

Es tonto, si pienso con claridad en el pasado nada me retuvo a ese país, solo tenia en mente su sueño, poder jugar Para la NBA y lo había logrado, con constancia y entrega total se cumplió lo que mas anhelé durante mi adolescencia.

 

Cruzo la calle sin mirar a ambos lados, solo tengo un objetivo ahora, solo un anhelo, solo ansío ver nuevamente lo que fui en un pasado eh iniciar de nueva cuenta mi vida más un terrible pitido a mi izquierda hace que me detenga, solo soy capaz de ver una fuerte luz, sentir un terrible golpe y todo se volvió oscuridad.

 

**++**

 

-¡¡Eres un irresponsable!!..- gritó zamarreándole con fuerza, conteniendo a duras penas las lagrimas que pugnaban por desbordarse de sus negras pupilas..-como se te ocurre hacer semejante idiotez baka?..- cuestionó y sin poder soportarlo más se lanzó a los brazos del joven que en silencio le devolvió el abrazo.

 

-no podia permitir que sucediera..- se defendió apenas unos instantes después..-lo juré después de todo..- se explicó y con desgana apartó uno de sus rúbeos cabellos, acomodó tan solo un poco sus ropas y se sentó, instándole a su amigo que por igual lo hiciera..-anda, olvida todo yohei..- le animó sonriéndole como siempre, con sus castaños ojos brillantes y curiosos, llenos de un inconmensurable cariño hacia el que consideraba su mejor amigo, su casi hermano.

 

-olvidar?..- repitió y molesto frunció el entrecejo..-acaso crees que es tan fácil?.. ver como te abalanzabas contra ese chico, empujándole?.. por dios, a punto estuvo de atropellarte a ti ese auto..- le increpó mirándole con furia mal contenida..-y todo Para que descubrieras que se trataba de rukawa..- masculló aun furioso, más al ver el sombrío semblante en el pelirrojo se maldijo internamente por nombrarlo y traerle a su mente tan malos recuerdos.

 

-no creí que regresara a kanagawa..- susurró dejando de lado su sonrisa y el brillo que hasta hace poco vislumbraban sus ojos..-además por mas daño que me haya hecho es un ser humano, una vida a la que yo juré proteger..- le explicó, después de todo ese era el juramento que había echo tras recibirse.

 

-dando a cambio la tuya eh?..- le molestaba que hanamichi no comprendiera aun ahora el alcance de sus acciones o el dolor que estas causarían en las personas que lo rodeaban..-no quiero perderte hana, ya una vez pasé por algo así, hoy no te lo podré perdonar..- le recordó y sin más que decir tomó entre sus manos las del pelirrojo que se sonrojó y deshizo entristecido el agarre.

 

-tengo que irme.. ver como están los pacientes y si rukawa ha despertado Para darle el alta..- se explicó algo abochornado por las muestras de afecto de su compañero.

 

-deberias descansar primero..- le sugirió, después de todo cuando encontraron por desgracia a rukawa apenas el pelirrojo salía de una de sus guardias, esa misma que se había extendido por 72 horas en las que apenas comía o dormía, inclusive se preguntaba de donde tendría energía Para seguir en pie.

 

-mis niños primero..- respondió y un bostezo escapó de entre sus labios..-ya después podrás llevarme a donde quieras..- le animó guiñando uno de sus castaños ojos, sabia que no hacerlo significaba estar despierto preguntándose por alguno de los niños que atendía, esos pequeños que robaron su corazón con solo una sonrisa y una mirada mas que agradecida, esos que colmaron de amor su corazón, que llenaron su vida con risas eh invadieron su existencia iluminándola, ellos fueron los únicos que lograron sacarlo de ese extraño mutismo en el que se había metido.

 

-dudo que eso pase hana..- resignado permitió que se marchara, le preocupaba la salud de su amigo, hana era Para él algo mas que un amigo, inclusive superaba la hermandad, se conocían desde que tenia razón y le amaba desde siempre, desde que sus ojos se posaron en los de ese pequeño peleonero eh inocente chiquillo de apenas 5 años.

 

-ya habrá tiempo de descansar..- musito conforme se colocaba de nueva cuenta la bata blanca que había dejado en el sillón..-me era mas importante la salud de jade.. esa pequeña me tenia más que preocupado, juro que creí que de esta crisis no salía..- le confesó dejando entrever el gran dolor que esto podría causarle, esa chiquilla de rulos negros, tez pálidas y ojos mieles era a la que más quería, tal vez por su manera de ser, aniñada y posesiva a la vez, ella era la única entre todos que lograba saber cuando estaba triste o deprimido.

 

-teniendo a un tensai como medico cualquiera burla la muerte..- le animó, no le gustaba ver la tristeza en esos hermosos ojos castaños, era demasiado doloroso inclusive Para él, no toleraría volver a verle destrozado, no quería volverlo a ver tan mal, tan acabado y todo.. todo por una maldita conversación que duró escasamente 5 minutos.

 

-claro que tienes razón..- rió suavemente y su mirar se iluminó durante unos instantes, perdurando incluso antes de salir y cerrar la puerta tras él, al instante se recargó un poco en ella y acomodó de nueva cuenta uno de sus rúbeos mechones, suspiro hondo un par de veces más y se dirigió hacia la habitación que le habían asignado a rukawa.

 

**++**++**

 

Abrió lentamente sus ojos mieles, confusa parpadeó unos instantes y contempló con infantil curiosidad la habitación en la que se encontraba, lentamente se despojó del suero conectado a su delgado y blanquecino brazo y sin más se incorporó de la cama.

 

-paciente nuevo..- susurró y miró más fijamente al chico que ajeno a todo dormitaba en la cama contigua, con algo de timidez bajó de la cama y se encaminó hacia el chico de negros cabellos, contrariada frunció su naricita al toparse con la herida en la cabeza que ese joven tenia..-es lindo pero no tanto como hana..- resolvió cruzándose de brazos..-oi.. despierta..- quería verlo despertar a como diera lugar, algo la animaba a que lo hiciera, con delicadeza le removió un poco y sonrió al ver que lograba su cometido.

 

-hola!!..- saludó efusiva, con su pequeña boquita curvada en una sonrisa que hacia resaltar aun más sus ojos ámbar..-veo que has despertado..- continuó jugueteando con uno de sus rulos negruscos..-como te llamas?... yo soy jade..- se presentó sujetando en su mano la del chico de ojos azules que le miraba confuso.

 

-jade!!..- la voz de hanamichi la sobresaltó, sonriendo timidamente se giró y sin más se lanzó a los brazos del pelirrojo quien olvidando su molestia con la pequeña le atrapó en un tierno abrazo, recibiendo gustoso los dulces besitos de la niña que risueña se colgó de su cuello..-creí haber dejado claro que descansar era una de tus obligaciones..- le regañó olvidándose momentáneamente del chico en la cama contigua..-eres una niña desobediente..- le acusó y con paternal ternura la recostó de nueva cuenta en la cama..-debías de estar con los niños, no en este lugar..- se atrevió a confesarle..-pero es agradable toparme con tan linda personita..- le alabó y vió como las pálidas mejillas de la niña se coloreaban con un leve rubor.

 

-estaba aburrida..- se excusó sujetando la mano del pelirrojo que no había dejado de mirarle..-también creí que el paciente nuevo se quedaría solito y..-

 

-quisiste ser atenta?..- cuestionó risueño, su pequeña era tan dulce, tan preciosa, de tener una hija hubiese deseado que fuera como ella.

 

-Sa..ku..ragi?..- la voz del oji-azul lo regresó a la realidad, lentamente se giró y se topó con las asombradas pupilas de rukawa.

 

-vaya!! Jamás creí ver gesto alguno en tu rostro..- se mofó, sin más se irguió acercándose a rukawa que al parecer seguia tan sorprendido que no atinaba a responder nada..-como te sientes?..- cuestionó mirando critico el vendaje en la cabeza del chico que se tensó..-calma..- susurró dulcemente, usando la misma técnica que usaba con jade o cualquiera de sus niños antes de curarles o revisarlos..-no hay nada malo, no recibiste golpe alguno más que ese que tienes en la cabeza, otros lo han recibido por ti..- murmuró mirando disimulado su vientre y pierna, pese a tener algunos moretones seguían molestándole.

 

-Que.. que haces aquí?..- cuestionó finalmente, con el corazón latiendo acelerado al toparse con las castañas pupilas de sakuragi fijas en él.

 

-trabajar.. que mas podría hacer yo en un hospital?..-

 

-es cierto!!..- gritó la jovencita repentinamente..-habías dicho que te irías..- le recordó acusándole con uno de sus deditos..-más te vale que descanses..- le regañó.

 

-¡Jo!.. que todos tienen que regañarme?..- se quejó..-jade-chan..- musitó acercándose a la jovencita que aun enfurruñada y preocupada le señalaba duramente con su dedito..-agradezco te preocupes pequeña pero yo soy tu medico..- le informó enternecido por la reacción casi maternal de la niña.

 

-yo tu enfermera entonces..- respondió encantada con la idea..-te gustaría?..-

 

-claro que si..- respondió de buena gana..-pero primero mi enfermera tiene que estar descansada..- le comentó de manera jocosa..-dormir y tener mañana Para mi una radiante sonrisa..- continuó instando nuevamente a la chiquilla Para que durmiera..-lo necesitas jade..- le miró suplicante, hacia poco habia entrado en crisis y no quería que volviera a recaer..-

 

-oh!!.. esta bien..- resignada permitió que hanamichi le cubriera con las sabanas..-oyasumi nasai hana..- le deseó la jovencita que lentamente se adormecía, después de todo el efecto del sedante aún no se iba de su sistema.

 

-oyasumi nasai..- respondió y depositó un casto beso en la frente de la niña que aun en sueños sonrió y se arrebujó un poco, atrapando en un férreo abrazo un pequeño y felpudo osito que él le había obsequiado hacia no más de 4 meses.

 

-Do´aho..- le llamó sintiendo una repentina molestia al ver como este le ignoraba..-que hago aquí?..- cuestionó aun confuso.

 

-no lo sabes?..- cuestionó mirándole fijamente..-estuviste a punto de ser arrollado por un auto..- le comentó ahorrándose los detalles..-golpeaste tu cabeza y quedaste inconsciente..-

 

-has sido tu quien?..-

 

-te ha hecho las curas?..- completó por el chico de ojos azules..-claro que no..- respondió finalmente..-han sido ryoko y mina..- le informó..- creo que podrás salir ya mañana..- comentó mirando atento el expediente que se encontraba al pie de la cama..- si no hay mas dudas que aclarar me marcho, hay personas que me esperan y como veras o habrás escuchado este ya no es mi turno..-

 

-espera!!..- desesperado le retuvo.

 

-te sientes mal?..- cuestionó y preocupado se acercó al joven que aprovechó y tomó entre sus manos las de hanamichi, tiró un poco de él, logrando con esto que el pelirrojo perdiera el equilibrio y cayera sobre él, tan solo unos centímetros cercano a ese bello rostro que confundido le miraba, con ambas manos sujetó ese rostro, acercándole mas al suyo y le besó, solo un roce que le estremeció, un roce que no llegó a mas pues el pelirrojo le empujó mirándole dolido.

 

-porque?..- cuestionó suavemente, con la tristeza desbordándose por sus ojos que como espejos reflejaban su sentir..-es Para burlarte?..-

 

-No..- negó deseando ser capaz de borrar el manto de tristeza que se instaló en el bronceado rostro del pelirrojo..-hace 10 años yo eh sido un idiota..- le confesó arrepentido con su proceder pero era tan solo un adolescente, un cobarde que no supo afrontar las más bellas palabras que sus oídos hubiesen escuchado y todo porque se trataba de sakuragi, su rival, un hombre, uno que había logrado evadir las barreras que levantó en su corazón y se adentro a este cuando él no quería.

 

-hace 10 años tu fuiste tu..- murmuró hanamichi entristecido, no podia ni quería decir nada..-ha sido demasiado tiempo rukawa, muchos años y no veo el porque de tu regreso..-

 

-no lo vez acaso?... el destino nos ha puesto nuevamente frente a frente..- murmuró..-estoy aquí por ti, porque no eh olvidado tus palabras, tu confesión..-

 

-que curioso!!..- exclamó irónico..-yo tampoco lo eh hecho.. veamos.. dijiste que era un desviado, un enfermo y un estúpido por creer que dejarías tus sueños Para atarte a un fracasado lesionado..-

 

-nunca quise!!..- sin desearlo alzó la voz.

 

-no?.. dios rukawa!!! Eras sincero, admítelo de una maldita vez..-

 

-lo creí.. – accedió finalmente..- solo fueron unos segundos..- prosiguió abrumado.

 

-No.. fueron 5 minutos, cinco minutos en los que te deshiciste en insultos Para conmigo, en los que me viste como nunca nadie lo había hecho.. quien creería que tú el rey del hielo, el que no hablaba mas de 2 palabras juntas tenia todo un diccionario Para mi.. Para el do´aho..- ironizó y entonces su mirar se centró en la pequeña que dormía..-no puedo hablar contigo, no quiero hacerlo..- masculló e irguiéndose se dirigió hacia la puerta.

 

-no te vayas!!..- suplicó kaede..-necesito disculparme, aclararte las cosas..-

 

-no es necesario y haz el favor de no alzar la voz, jade necesita dormir..- le informó mirándole en todo ese momento amenazante..-no quiero que le despiertes..-

 

-pero sakuragi..- intentó detenerle..-podremos hablar en cualquier otro lugar..- sugirió esperanzado.

 

-no es necesario.. si es una conversación, si solo es mi perdón créeme que con tu regreso no has ayudado en nada, solo ha servido Para recordarme lo que viví, si necesitas sentirte bien contigo mismo..-

 

-no es eso..- se apresuro a negar.

 

-sabes una cosa rukawa?..- cuestionó de espaldas al joven..-solo bastaron 5 minutos Para confesarte lo que sentía, cinco minutos Para que destruyeras mis ilusiones y eso es solo lo que eh de darte..- le informó..-aun no veo el porque pero dentro de 2 días te espero en el gimnasio de Shohoku a las 8pm..- era la única oportunidad que le daría..-después de ello lárgate y no regreses.. después de todo tus sueños y tu vida están en Norteamérica...-

 

-5 minutos son suficientes..- susurró.. estaba decidido a hacerle cambiar de opinión y que le crea que su arrepentimiento va mas allá que un simple cargo de conciencia.

 

-como digas..- musito y sin más salió de la habitación..-descansa..- susurró más Para si que Para kaede, le constaba que no lo escuchaba, sin mas que hacer en ese lugar y tras recordar a su amigo esperando por él reanudó de nueva cuenta sus pasos hacia el consultorio.

 

**++**++

 

-5 minutos tienen y deben de ser suficientes..- susurró kaede al verle traspasar la puerta, sabia que era demasiado el tiempo que había transcurrido, 10 años eran demasiados Para cualquiera pero él no tuvo la oportunidad de regresar, años en los que intentó negarse y negar al mundo ese sentimiento que nació en el momento mismo en que hanamichi le confesó sin titubeos al finalizar las clases que le amaba.

 

Le había confesado ruborizado que le amaba, que no comprendía el como ni el porque de las cosas, ni se detendría en pensarlas, él solo le miró perplejo y ante esas palabras rió, una carcajada irónica y cruel brotó de sus labios, una mueca de disgusto o asco se instaló en su rostro.

 

Se levantó del lugar en el que se encontraba sentado, le dedicó una de sus más frías miradas y le golpeó, su puño se estrelló en el bronceado rostro del chico que estoico soportó sus golpes, solo haciendo uso del habla, diciéndole por igual que comprendía su reacción, que jamás imaginó una contraria a esa, no esperaba nada de su parte solo quería que lo supiera.

 

Y eso en vez de calmarle lo enfureció aún más, cierto era que lo dejó de golpear más siguió gritándole palabras hirientes, incluyendo entre ellas las más comunes, estaba horrorizado, asustado ante lo real que se veían esos sentimientos en los claros ojos del pelirrojo, no podia permitir que alguien lo atara y le atacó, sin piedad ni misericordia, se burló de él, del estado en el que se encontraba, argumentando que era un fracasado pues la lesión en su espalda le evitó seguir jugando espetándole que él jamás se fijaría en alguien como él.

 

-un patético y enfermo fracasado..- susurró, sintiendo que esas palabras pesaban como una pesada losa, esas frases lograron arrancar silenciosas lagrimas del pelirrojo que sin palabra alguna se marchó.

 

-tienes que perdonarme..- musitó mirando fijamente a la pequeña niña que ajena a todo seguia dormitando, se levantó de la cama y se acercó a la de la pequeña, durante unos instantes le miró, era bonita, toda una muñequita que parecía ante todo adorar al pelirrojo.

 

Hanamichi sakuragi... jamás creyó sentir por él algo más que hastío o envidia, porqué negar las cosas a esa altura de su vida, siempre, desde el momento en que le conoció en que sus miradas se cruzaron y vió en ella esa chispa especial le odió... detestó con toda su alma la manera simple en la que llevaba su vida, esa inocencia que le fascinó desde el momento mismo en que le vió.

 

Estaba seguro que de no ser por la lesión hanamichi hoy día seria uno de los mejores jugadores, superándole inclusive a él... cómo es posible que no comprendiera que le amaba?.. porque no hizo caso a las señales que ante sus incrédulos ojos se presentaban?.. tras el partido de sannoh, viéndole caer inconsciente al piso, en ese instante sintió su corazón detenerse, el anhelo de ir a su lado, tomarlo en brazos y evitar que cualquiera de sus compañeros le tocara, solo él tenia derecho de tocarle, de tenerle, de poseer el fuego en el tensai, en su tensai.

 

Probar recién sus labios ha sido una dulce y amarga experiencia, 10 años añorando probar esos labios, sentir la piel broncínea del chico estremecerse bajo su cuerpo, escuchar sus gemidos, besar esos labios rojos y carnosos que tanto lo tentaban pero egoísta como siempre decidió poner en primer instancia el básquet ball y dejar de lado, en el último momento su vida y sus sentimientos, esos que le hacían mas humano, esos que deseaba arrancar de su interior, tomar su corazón sangrante y pisotearlo hasta olvidar el más mínimo detalle de ese sujeto que se robó lo más importante que resguardaba tras enormes y gruesos muros de sólido hielo.

 

Como no hacerlo, después de todo el fuego es capaz de derretir cualquier columna de hielo por mas firme que esta fuera, hanamichi era y sigue siendo un fuego inextinguible, su cuerpo esbelto y bien proporcionado, su piel de un exquisito tono bronceado tan suave y firme que deseó vivir entero atado a ese cuerpo que tanto le provocaba, sus rúbeos cabellos seguían poseyendo esa vida, esa vitalidad y brillo que lo enceguecía, ligeramente más largo, sus ojos castaños tan brillantes y luminosos como siempre.

 

Será acaso que tras todos esos años que le separaron el pelirrojo le hubiera olvidado?.. y si ahora estuviera con alguien más?.. un estúpido que supo apreciar lo que su tensai valía, un maldito engendro que tenia el placer negado Para él de poseer ese cuerpo de ensueño, de besar esos labios o de escuchar un te amo por parte del ser más deseable sobre el mundo entero.

 

-Shimatta..- masculló por lo bajo, nunca pensó en ello, nunca quiso hacerlo por temor a comprender cuan grande fue el error cometido, que tan dolorosas resultaron Para su do´aho aquellas palabras, esas mismas que noche tras noche le atormentaban, que le obligaban a despertar a media noche con el rostro bañado en frío sudor o esos días en que su miembro necesitaba urgente ayuda, en que sus sentidos ansiaban tenerlo entre sus piernas y que hiciera con él lo que deseara..-No puedo permitirlo.. serás solo mio..- se prometió, después de todo 2 días Para planear sus preciados 5 minutos con el hombre de su vida son más que suficientes Para llevar a cabo el plan que su mente maquinaba.

 

**++**++*

 

-estas seguro que estarás bien solo hana?..- cuestionó yohei visiblemente preocupado, mirando el edificio tras ellos, tras lo sucedido con rukawa pudo ver como el semblante de su amigo cambiaba, que nuevamente se instalaba esa melancolía en sus ojos, en su rostro y acciones.

 

-estaré bien yohei..- susurró el pelirrojo apretando entre sus manos las llaves de ese lugar, su mirar ensombrecido se posó en la ventana del mismo, sus labios temblaron imperceptiblemente y una desolada mueca cruzó fugaz su rostro..-necesito estar solo..- prosiguió.. era mentira!!! Su mente rugía esa gran verdad, necesitaba sentirse acompañado, estallar en llanto de ser necesario, refugiarse en unos brazos que le consolaran, un cuerpo que le hiciera olvidar el calcinante deseo que lo consumía por ser única y exclusivamente de rukawa kaede.

 

-esta bien..- accedió aun poco convencido, se le veía mal, a punto de derrumbarse pero no podia obligarlo a quedarse con él, ya era mayor de edad y pues él solo figuraba en la vida de sakuragi como un simple amigo, tal vez el mejor pero solo un conocido que no tenia derecho alguno Para instarle a quedarse a su lado..-si necesitas algo haz el favor de llamar..- le pidió esto como un consuelo, por lo menos estaría un poco mejor.
-lo haré.. no lo dudes..- respondió tras un corto titubeo, no quería estar solo pero sabía que la compañía de yohei no bastaba en lo absoluto, no era solo un amigo lo que necesitaba en ese instante, no era lo que necesitaba, eso que buscaba con tantas ansias, lo que mas añoraba, un compañero que le hiciera olvidar todo lo que le aquejaba y lastimaba.
-que descanses entonces..- murmuró derrotado, despidiéndose en silencio del pelirrojo que asintió y sin más se adentró al edificio en el que vivía, subió lentamente las escaleras que le sumergirían de nueva cuenta en ese frío departamento en el que vivía, sintiéndose de ser posible aún más solo y desgraciado.
Una vez dentro del departamento se despojó de la chaqueta café oscuro que portaba, desanudó la corbata y con gesto cansado guió sus pasos hacia la cocina, abrió el refrigerador y de él extrajo una botella de transparente cristal, de la mesa tomó un vaso y vertió el ambarino licor en ella.
-a tu salud kitsune..- gruñó y de un solo trago lo bebió, sintiendo las entrañas arder ante el contacto, hilillos del ambarino contenido escaparon por la comisura de sus labios, con un golpe seco lo dejó en la mesa y tras tomar de nueva cuenta la botella salió del lugar, necesitaba pensar, razonar las consecuencias que el regreso de rukawa traería a su vida.
10 años habían transcurrido, años en que creyó por fin haber superado esas palabras que aún pese a todo seguían atormentándolo.. un amor no correspondido, irónico o no, eso era algo que ya tenia previsto desde el momento mismo en que comenzó a sentir cosas por rukawa, sabia que lo odiaba pero jamás creyó que todo resultara de esa manera tan dolorosa Para él.. escuchó paciente sus palabras, sus insultos, toleró sus golpes y la manera en que le vió, sorprendido, después con burla, destilando palabras venenosas que se clavaron como dagas en su corazón.
**++**++** Flash Back **++**++**
-“te amo”..-
“Estas enfermo acaso?”..- su voz, esa manera indiferente eh hiriente en que las profirió..-“un desviado... vaya!!! Jamás creí que tras toda esa fachada también seas un maldito enfermo!!..- amar era acaso una enfermedad?.. enamorarse de un imposible debió serlo, pero si esta lo era, no podría ser lo justo tener a la mano un antídoto que te ayude a olvidarlo?.
-escúchame!!..- recuerda le gritó entre lamentos, con sus ojos llenos de lagrimas que deseaba con toda el alma no derramar.
-No!!..- rugió y amenazante se acercó al pelirrojo que retrocedió, un paso, dos, tres, hasta que comprobó que no había lugar hacia donde retroceder..-escúchame tú a mi sakuragi.. jamás, ni en esta ni en mi próxima vida me fijaré en ti.. te has visto acaso en un espejo?..- murmuró con sorna..-51 chicas te han rechazado, creíste acaso que por ser un hombre accedería al instante?.. por kami do´aho, no seas más patético de lo que ya eres..-
-cállate!!!..- desesperado cubrió con ambas manos sus oídos, no quería escucharlo, no quería ver como su corazón se desquebrajaba como si este se tratase de una figurilla de cristal.. dolia, por kami que le destrozaba saberse en esa situación.
-en verdad lo deseas?..- con furia mal contenida sujetó las manos de hanamichi y sin pudor alguno se restregó contra el cuerpo del pelirrojo que se estremeció..-quieres que te bese do´aho?..- cuestionó, su cálido aliento chocando contra sus propios labios, sorprendido ahogó un gemido, contemplando la mueca que curvó los labios del chico antes de apoderarse de sus labios.
Cerró los ojos y apretó los puños.. ese era acaso su primer beso?.. sendas lagrimas brotaron de sus ojos al sentir la lacerante lengua del moreno internarse en su boca, mordisqueando a placer sus labios, un gemido brotó de estos al sentir el metálico sabor de la sangre emanar cual manantial de ellos, resbalar por la comisura de sus labios y caer gota a gota en el piso, pronto sintió sus manos ser liberadas, le intentó empujar, un sollozo, lagrimas deslizándose por sus sonrosadas mejillas.. él jamás buscó esto, él no buscó algo así cuando le confesó que le amaba.
-aléjate..- suplicó empujándole, rompiendo de esta manera el doloroso beso que había compartido con kaede.. temeroso vió como el oji-azul limpiaba con el dorso de su mano sus labios, mirando en ellos el carmesí de la sangre.
-no era acaso lo que querías sakuragi?..- increpó con indiferencia, sus azulinas pupilas entonces se centraron completamente en su ropa, la alisó ignorando el mirar desencajado del pelirrojo que temeroso se apresuró a acercarse a la puerta..-creía que todos eran unos...-
-cállate!!!..- gimió y desconsolado se dejó caer en el piso, sus puños pronto golpearon con rabia la duela..-quieres que me arranque ese sentimiento por ti?.. que quieres que haga maldita sea!!..- esgrimió ya sin fuerza alguna sus rúbeos cabellos, era tal su desesperanza que un lánguido gemido brotó desde el fondo de su garganta, ya no sabía que hacer, que pensar ni sentir..-yo solo quería que lo supieras..-murmuró ya sin fuerzas Para seguir enfrentándole.
-y saberlo hará que termine profundamente enamorado de ti ne?.. que a tu confesión yo te diga que también te amo?... es tan patético.. digamos.. dejaré de lado mis sueños, mi deseo de marcharme de este lugar por ti, un fracasado que sigue lesionado.. no será acaso que estas frustrado y que...- más no pudo continuar, el puño de sakuragi se estrelló sin miramiento en su rostro, cayó hacia atrás derribando la banca, aun sorprendido le miró marcharse.
-ya no más..- susurró ahogando un sollozo..-ya no más rukawa..-
**++**++** Fin Flash Back **++**++**
media botella… ese recuerdo conllevó a beber grandes sorbos de ese ambarino licor, una sonrisa amarga curvó sus labios, con lentitud rozó con la yema de sus dedos la sonrosada piel de su boca y cerró los ojos, saladas lagrimas mojaron su broncíneo rostro, si tan solo el beso hubiese sido similar al compartido apenas unos instantes las cosas habrían resultado tan diferentes, tan utópicas.
-porqué has regresado?..- cuestionó al vacio, su mirar castaño perdido en la bruma de sus recuerdos..-acaso Para burlarte de mi?..- un nuevo sorbo directo de la botella interrumpió sus palabras.. le resultó amargo su sabor, estaba mal..-porque no marcharte y olvidar que existo..el destino... el destino es un maldito perro al hacer que nos encontremos nuevamente..- susurró.
Con la mirada perdida contempló el lugar en el que se encontraba, aun en la cocina, apoyado a medias en una silla, la boca entreabierta y enrojecida, los ojos rojos eh hinchados, sus cabellos desordenados, sintiéndose cada instante más confundido, lastimado.
Tambaleante salió de la cocina, no sin antes haber tomado la botella de licor, esta vez se dirigió hacia su habitación, en el quicio de la puerta se detuvo y miró critico su interior, negó unos instantes y se dirigió hacia su cama, sentándose al borde de ella cogió una vieja fotografía en donde aparecía en pleno el equipo de Shohoku..-soy un maldito masoquista..- masculló dando un largo trago sin dejar de mirar fijamente la imagen de rukawa, que junto a él posaba inexpresivo..-que.. que es lo que vi en ti kitsune?... porque demonios fuiste tu el que robó mi corazón?..-
Una risa, suave, tenue, con un ligero matiz de irónica burla se dejó escuchar en la habitación, a lo lejos podia escuchar el suave rumor de las olas, miró unos instantes el enorme ventanal y las cortinas blancas ondeando por la brisa que lograba colarse de entre ellas, Para sus preguntas sabia que no existía respuesta alguna, inclusive no lograba comprender lo acontecido hacia apenas un par de horas, tras dejar de lado la botella, fastidiado se recostó en la cama, disfrutando al igual de la brisa que jugueteaba con sus cabellos cerró los ojos y permitió que una sonrisa se esbozara en sus labios, había accedido a hablar con rukawa y aún hoy no comprendía el porque.
Acaso era una tétrica manera de vengarse?... de hacerle pagar al chico sus palabras crueles y sin sentido?, sabia que no era así, que después de todo no podia guardarle rencor, que pese a todo el dolor seguia amándole con la misma intensidad pero no podia olvidar, no quería hacerlo, no quería entregarle algo que rukawa mismo había pisoteado sin importarle.
Lentamente, sin tener conciencia de esto sus párpados fueron cerrándose lentamente, el sueño poco a poco le venció, demasiadas las emociones vividas en un solo día, durmiendo un par de instantes después sin ser consciente de la atenta mirada de un espectador aun desconocido.
**++**++**
podia escuchar claramente el ir y venir de las enfermeras, las conversaciones de los internos con sus familiares y entre todas las voces reconoció la dulce voz de la señorita que compartía junto a él la habitación de hospital, entonces sus azules pupilas se abrieron, topándose con el ambarino mirar de la niña que sonreía.
-hola!!..- saludó la pequeña, jugueteando un poco con sus negros cabellos.
-hola..- respondió secamente, no era su intención ser grosero con la niña pero estaba fastidiado.
-conoces a hana?..- cuestionó curiosa la pequeña..-él es muy bueno..- prosiguió sentándose a continuación al borde de la cama..-aunque a veces está en compañía de yoko y pues... podrías decirle que no es bueno?..- suplicó encarecida.
-yoko?.. quien es yoko?..- exigió saber, no comprendía el porque de esa desazón en su estomago, no quería que le respondieran, que terminaran por decirle que él ya le había olvidado.
-yo soy yoko..- una voz, modulada, suave pero con la suficiente firmeza que daba la edad que tenia respondió a las dudas del oji-azul, kaede sorprendido miró el lugar de donde había escuchado la voz, topándose con un hombre de no más de 30 años, negro cabello azabache cortado en capas, profundos ojos plata, tez blanca, ataviado con una bata blanca..-usted es?..-
-rukawa kaede..- masculló molesto.
-rukawa..- siseó el hombre y acomodó sus anteojos, sabía perfectamente de quien se trataba, él era el culpable de la tristeza en los ojos de hana..-creía que habías sido dado de alta..- un vistazo a unos papeles le dio la respuesta, al parecer su pelirrojo amigo no había firmado su salida..-después de todo no has sido tu quien recibió gran parte del daño..- prosiguió mirando fríamente al hombre que consideraba su rival.
-entonces quien ha sido?..- molesto le increpó, recordando que palabras similares habían escapado de los labios de su hana.
-hanamichi..- respondió y desvió la mirada, sus pasos le llevaron hacia la ventana..-no sé como sucedieron las cosas, había salido de la guardia, más de 48 horas y se dirigía en compañía de yohei hacia el departamento, según palabras de yohei, hanamichi al verte, sin saber que eras tu..- le aclaró..-te empujó, recibiendo él parte del daño, creo que de no ser porque el auto se detuvo él hubiera muerto..-
-...- no supo que responder, estaba sorprendido, tremendamente angustiado, que hubiera hecho él si despertara y se topase con que su hana estaba muerto?.. y todo por su maldita culpa, necesitaba hablar con él, al diablo lo acordado hace poco, se irguió y sin más salió de la habitación ignorando las palabras de la pequeña o de las enfermeras que le instaban a regresar.
Desesperado vagó por el hospital, buscando con su azulino mirar el consultorio que le pertenecía a sakuragi, no fue si no hasta que le preguntó a una ruborizada enfermera su ubicación dio con ella, con temblorosa mano tomó la perilla dorada, lentamente abrió la puerta encontrándose con el lugar sumido en la oscuridad, iluminado tenuemente por la luz de una lámpara que estaba situada cerca del ordenador, se acercó al escritorio y tomó asiento en la cómoda silla, contemplando con curiosidad el interior del lugar, entre ellas una fotografía que llamó su atención, en ella hana posaba abrazado de yohei y yoko, sonriendo como en antaño.
Celos.. no podia creer que estuviera celoso inclusive de una fotografía, después de todo esos dos sujetos han compartido tantas cosas con hanamichi, alegrías, tristezas, seguro incluso lloraron juntos, se abrazaron, se...
“aunque a veces está en compañía de yoko...”
argggg... creerlo, pensarlo eh imaginarlo era lo peor que pudo haberle sucedido, lo mataría, destrozaría por completo la mirada de superioridad de ese maldito sujeto, después de todo él había regresado Para recuperar algo que le pertenecía, por ello le esperaría paciente en este lugar ya que creía fielmente que tarde o temprano tenia que entrar a ese lugar.
-kuso..- masculló al ver como las horas transcurrían y recordaba incluso que había escuchado que era el día libre de hanamichi en ese hospital, resignado buscó en uno de los tantos cajones del escritorio papel y pluma, dedicando su tiempo a escribirle alguna nota, una vez satisfecho la guardó en un sobre blanco, escribiendo en este con letra molde el nombre del pelirrojo, solo esperaba que lograse leerla.
**++**++*
no podía negar que este había sido el día más duro en toda su vida, demasiados pacientes que atender lo tenían al borde de un colapso nervioso, niños en crisis, otros con fracturas, fiebre o cualquier clase de enfermedad.
Caminaba literalmente arrastrando los pies hacia su oficina, la mirada baja, los cabellos desordenados y la ropa un tanto arrugada, solo deseaba descansar un par de horas en ese cómodo sofá.
-hola sakuragi!!..- yoko, apoyado en la puerta de su oficina le miraba divertido, sus ojos brillando como cada que se topaba con la esbelta figura del pelirrojo que en esos instantes le veía a punto de llorar..-ha sido un mal día eh?..-
-si..- gimió desconsolado..-dime, como logras parecer una fresca lechuga siempre?..- le riñó, eso era algo que siempre admiraba de su amigo.
-pensar en cosas hermosas como tú, por ejemplo..- respondió sin rubor alguno..-anda, te acompañaré a tu oficina y podrás descansar un poco..- le animó tomando entre las suyas las manos del pelirrojo que cansado se dejó arrastrar por el joven.
Tras entrar a la oficina encendió las luces, al fin podia ver de nueva cuenta su añorado consultorio, con pasos lentos, cansados se dirigió hacia el escritorio, sentándose pesadamente en la mullida silla cerró los ojos.
-darás de alta a rukawa?..- cuestionó yoko.
-uh?..- cuestionó aun perdido..-rukawa?... rukawa!!!.. esto, lo había olvidado por completo..- respondió con sinceridad, eso no significaba que durante los últimos dos días no pensara en ese desgraciado, lo tenia más que presente, por ello evitaba toparse con él.
-esta bien..- musitó divertido ante la respuesta de hanamichi, en el fondo le alegraba saber que hanamichi no pensaba ya en ese sujeto que tanto daño le había hecho, entonces sus ojos se posaron en el sobre blanco sobre el escritorio..-hana, que es eso?..- cuestionó señalando dicho sobre.
-no lo sé..- respondió y lo tomó..-crees que contenga ántrax?..- cuestionó mitad broma, mitad verdad..-o algún virus?..-
-Ja,ja,ja,ja..- una risa brotó de entre los apretados labios de yoko, aun no creía cuan infantil podia llegar a ser hanamichi..-anda, ábrela y así sabremos que es..-
-baka..- masculló por lo bajo y con desconfianza procedió a abrir el sobre con el abrecartas plateado que yohei le había obsequiado la navidad pasada, “un regalo patoso” recordó haberle recalcado, miró algunos instantes el pedazo de hoja y las palabras escritas en ella.
-mejor te dejo solo..- comentó y tras una fugaz despedida salió del lugar, hana entonces solo se encogió de hombros y procedió a leer con atención las palabras escritas en ella.
Que daría yo por ser poeta y llenar de elogios tu vida con bellas palabras que brotaran como dulce inspiración de mis labios, palabras de amor que lograsen aflorar una sonrisa que iluminara mi existencia..
Quien fuera la luna Para ser la compañera eterna del sol y sentirle tan cerca que su cercanía transmitiera la seguridad de tenerte a mi lado.
Pero sé que es imposible, que la oportunidad de tenerte a escapado de mi como un suspiro, que se diluyó entre mis dedos como el agua, perderte es rayar en la insanía porque sin ti, hoy sé que no soy nada.
Búrlate, humíllame pero no me apartes de tu lado, no cometas jamás el error que yo eh cometido.
Grítame, golpéame pero no ignores lo que hoy te ofrezco, tuya es mi vida, por siempre lo será mi alma y mi corazón.
¡¡Miento!! Mi corazón es algo que no puedo darte pues él es tuyo desde hace tiempo.
Kaede rukawa
No sabía que pensar, que sentir, que decir ante las palabras escritas, simples palabras que hicieron latir su corazón desbocado, que tiñeron de rubor sus mejillas eh hizo que instantáneamente sus ojos brillaran pero su mente se rebeló, gritando furica eh indignada en que estas eran mentiras, simples palabras que se llevaría el viento porque él se iría, se marcharía de nuevo a Norteamérica con el triunfo de saber que nuevamente tenia a sus pies a un estúpido que le seguiría eternamente.
Deseó romper la carta, destrozarla tal y como sus sentimientos fueron pisoteados hace 10 años..-hace 10 años..- susurró..-porque tanto tiempo.. porque esperar... acaso eres tan mezquino que solo has regresado Para recordarme cruelmente que aún mi corazón late por ti?.. eres tan egocéntrico que deseas que alguien te ame hasta el limite de la sociedad, la razón y el mundo entero?.. tengo mi vida demonios!!!..- rugió y desesperado se derrumbó, sollozando como si fuera un niño, el que pese a todo seguia siendo.
Se incorporó con un brillo de determinación en sus ojos, había tomado una decisión y como tal se la haría saber a rukawa, a ese hombre que seguia destruyéndole la vida, entrando en ella cuando había creído que lo había superado y que por fin su corazón había sanado lo suficiente como Para volver a amar.
Mas no pudo hacer nada, en la habitación ya no se encontraba ni rukawa ni jade, desesperado cuestionó sobre ambos, la enfermera solo comentó que la pequeña había sido trasladada y el paciente había sido dado de alta.
-hana?..- la dulce vocecita de su adoración se dejó escuchar en la recepción, somnolienta tallaba con infantil gesto sus ojitos mientras abrazaba con aprehensión el osito que le había entregado y una pequeña nota que resguardaba recelosa en sus manitas..-tengo un mensaje Para ti..- unos instantes miró sus manos develando 2 papeles..-son dos..- musitó entregándole el primero que el mismo rukawa le había pedido entregara.

 

"Noches sombrías eh pasado en mi vida
días amargos y grises eh vivido siempre
más la luz ha llegado a mi lóbrega existencia
borrando segundo a segundo, lentamente,
esa oscuridad que se cernía sobre mi persona,
esa lucífera entidad eres tú.."

 

desubicado tras finalizar lo escrito tomó el segundo papel, una pequeña nota más, una que deseó no leer, romper en llanto sin importar más nada y rogar a cuanto dios conocía que lo que estaba viviendo no era más que un sueño, que despertara y siguiera siendo el mismo chico desenfadado que fué en la secundaria y preparatoria, borrar de su memoria y la de rukawa esa conversación que sostuvieron pero no podía, con temblorosas manos procedió a leer.

 

Sakuragi:

 

Necesito verte, lo pactado fueron dos días y lo eh cumplido, espero igual tu lo hagas... hay cosas que necesitamos aclarar... no lo olvides esperaré paciente a que la luz regrese a mi vida..

 

Atentamente
Kaede rukawa.

 

-lo harás?..- la pequeña cuestionó mirándole curiosa, su boquita esbozando apenas una sonrisa..-confía en él sakuragi-kun..- suplicó, durante un instante los ojos de la niña se opacaron y una sonrisa amarga brotó de sus labios..-no cometas el mismo error que yo..-

 

-lo haré..- respondió sin ser consciente de las últimas palabras de la niña, miró fugazmente el reloj y comprobó con horror que eran las 8:05pm..-tengo que irme jade-chan..- exclamó y depositó un dulce beso en las mejillas de la niña que sonrió encantada con el obsequio de ese joven al que tanto apreciaba.

 

**++**++*

 

-8:10..- susurró, ya habían pasado 10 minutos y hanamichi aún no llegaba..-tal vez fue lo mejor..- musitó y derrotado se sentó de nueva cuenta en la duela, sin importarle en lo absoluto ensuciar el pantalón que traía, ni arrugar la camisa de seda azul noche que portaba.

 

Le entristecía saber que después de todo no podría intentar aclarar las cosas con hanamichi, decirle hasta la saciedad cuanto le amaba y lo mucho que lamentaba no habérselo dicho años atrás, muchas veces estuvo a punto de tomar un avión y decirle lo arrepentido que estaba pero no pudo, demasiados titubeos lo retuvieron en aquel frío país, hasta que ya no pudo soportarlo, era demasiado el amor que sentía por ese pelirrojo como Para dejar pasar más tiempo, ya diez años eran demasiado como Para agregarles también un par de meses más.

 

-Hanamichi..- susurró apenas.. una a una las lagrimas se deslizaron por sus pálidas mejillas, jamás, en todos esos años se había permitido llorar, pues siempre tuvo una esperanza, esa que lo sostenía y le permitía seguir viviendo, más ahora estaba derrotado, comprendía lo normal que resultaba que sakuragi le odiara, después de todo fue un desgraciado.

 

-tengo que creer las palabras escritas en las notas kitsune?..- una voz más que conocida lo sobresaltó, alzó el rostro y ahí estaba, apoyado en una de las enormes puertas del gimnasio, con las mejillas ligeramente sonrojadas y una mueca arrogante en su rostro..-eh?.. kitsune taimado..- masculló, eh instantáneamente una escandalosa risa escapó de sus labios..-piensas hablar?.. o te ha comido la lengua el ratón?..- curioso se acercó al joven que escéptico le miraba.

 

-Do´aho?..- su voz quebrada por la emoción resonó en el enorme y solitario lugar..-en verdad eres tu?..-

 

-quien si no.. acaso el tensai tiene comparación con alguien?..- cuestionó divertido con la reacción de kaede.

 

-no.. no la tiene..- respondió y sin poder evitarlo sonrió, una pequeña sonrisa que embelleció su rostro, sus ojos tras las gafas de montura negra brillaron y se llenaron de saladas lagrimas.

 

-tendré que repetir la pregunta kitsune?..- cuestionó cercano al rostro del oji-azul que negó y tras quitarse los anteojos le miró nuevamente con sus azules ojos esta vez colmados con todo el amor que por él sentía.

 

-No..- respondió finalmente, las emociones embargándole el pecho le impedían hablar, proferir cualquier palabra por más pequeña que fuera.

 

-sabes algo kitsune?..- cuestionó a la par que tomaba asiento a su lado..-ojala así hubieras estado hace 10 años..- musitó con melancólica tristeza..-pero en fin, el pasado es pasado y pues.. Para hablar nos quedan 2 minutos exactamente.. comenzaras?..-

 

-2 minutos?..- cuestionó sorprendido.. eran cinco minutos, estaba seguro que solo había disfrutado de la compañía del pelirrojo solo unos segundo.

 

-1 minuto, 58, 57, 56, 55 y contando..- resumió y guiñó uno de sus castaños ojos en gesto meramente infantil..-el tiempo es incongruente..- le informó riendo suavemente..-a veces, transcurre tan lento que 1 minuto parecen años, en otras ocasiones es tan rapido que te preguntas como es que ha pasado el tiempo, se diluye de entre tus dedos como si se tratasen de granos de arena y así es la vida, sencilla y complicada a la vez, crees acaso que 5 minutos son suficientes Para hacer que borre de mi memoria tus palabras?..-

 

-pero tu dijiste que...- entristecido desvió su mirar, dolia, por kami que dolia mucho la alusión que estaba haciendo.

 

-dije que te prefiero callado kitsune..- respondió hanamichi y su mirar se suavizó notablemente..-5 minutos en silencio son mejor que 5 minutos en donde intentes convencerme de tus sentimientos hacia mi..- respondió y risueño acomodó con mecánico gesto sus rúbeos cabellos..-además tus ojos reflejan lo suficiente..- susurró y esta vez fueron sus labios los que cubrieron los de kaede, rozándolos con suavidad, mordisqueando suavemente el labio inferior, entreabriendo él sus labios permitió que la ansiosa lengua de kaede se adentrara a su boca, disfrutando del beso derramó lagrimas, esta vez de felicidad, pues sabia que después de todo era correspondido por la persona que mas amaba.

 

-te amo..- susurró aún embriagado por la dulce miel de los labios de hanamichi, perdido en la tonalidad de sus ojos que brillantes y expectantes le miraban..-te amo tanto hana..- le profirió recibiendo en respuesta dulces y escuetos besos en sus labios y frente..-lamento haberte dicho todo aquello, lamento..-

 

-shhh..- le acalló posando su dedo en los rosados labios de kaede quien se estremeció ante el contacto..-olvida todo kaede, eso forma a partir de hoy pasado..-

 

-es imposible..- respondió angustiado..-no puedo olvidar el daño que te hice, no eh podido explicarte mis motivos, mis razones Para ello..-

 

-no quiero escucharlos..- refutó a su vez..-no es necesario que te atormentes, ya ha pasado y piensa que ya estamos juntos, que hay una segunda oportunidad Para amarnos..-

 

-segunda oportunidad..- susurró intentando asimilar las palabras que hanamichi le decia en ese momento..-porque?..- cuestionó..-porque soportaste todo?..porque aún hoy me perdonas?.. eh sido un bastardo contigo..-

 

-tal vez..- respondió encogiéndose de hombros..-creí merecerlo, tal vez era lo que esperaba de ti, créeme que lo pensé muchas veces, en ocasiones intenté olvidarte, convencerme que esto no estaba bien, pasé por muchas cosas, entre ellas comprender que repentinamente me gustaba un chico y peor mi rival declarado, sé que me odiabas, que eras lo que menos te esperabas..-

 

-yo tuve miedo..- le confesó finalmente, después de todo era la más absolutas de las verdades..-al final de cuentas terminé siendo un cobarde..-

 

-sabes?.. callado eres mucho mas bonito..- susurró pegadito a los labios de kaede..-ahora dime kitsune ¿quieres ser mi novio?..- cuestionó esperanzado, rogando por no haberse equivocado nuevamente.

 

-si..- respondió sin titubeo alguno, esas eran las palabras que inconscientemente deseó escuchar en su vida..-acepto ser tu novio..- prosiguió, al instante tenia a hanamichi en sus brazos, llenándolo de besos que poco a poco se tornaron apasionados, al punto de creer innecesarias sus respectivas prendas, amándose hasta ser uno solo.

 

**++**++*

 

-crees que ha sido la mejor decisión jade?..- cuestionó sin dejar de mirar el firmamento..-le hizo mucho daño, no era la mejor de las opciones, inclusive llegué a creer que la mejor opción hubiera sido yohei..- le comentó lo que creyó mas prudente.

 

-yohei?..- sus ambarinos ojos se abrieron con sorpresa ante las palabras del chico..-estas loco..- le comentó con total convicción..-hanamichi le aprecia pero no le ama..- aclaró siendo consciente que la razón estaba esta vez de su lado..-y ya sabes Para mi lindo hana quiero lo mejor..- entonces sus mejillas adquirieron un ligero tono sonrosado.

 

-es acaso que te gusta?..- celoso le increpó, ganándose que la jovencita riera infantilmente.

 

-creí que a ti te gustaba..- respondió a su vez..-no te niego que de estar, me gustaría mucho, mucho pero yo te quiero solo a ti, no lo olvides nunca..-

 

-no lo olvido..- murmuró con una suave sonrisa..-pero me gusta que me lo repitas..-

 

-eres malo..- le regañó.

 

-pero aún así me quieres ne?..-

 

-si..- respondió resignada..-anda vamos que este ya no es nuestro lugar..- le informó, se incorporó y le tendió la mano, entrelazando sus dedos desaparecieron de la habitación.

 

**++**++*

 

-hana..- le llamó suavemente, sus azulinas pupilas se deslizaron por la bronceada piel de su amante que aún desnudo y aferrado a él descansaba apoyando su rostro en su pecho, sentía la cálida respiración de hanamichi contra su desnuda piel, sus manos pronto se deslizaron por esa sedosa piel que instantes atrás se le entregó, sentirse dentro de su apretado interior lo llenó de una inconmensurable alegría, saberse correspondido y perdonado era lo más gratificante.

 

-sucede algo?..- tras infinitos segundos, escuchando maravillado el regular latir del corazón de su amado kitsune se atrevió a responderle, pues al principio solo creyó se trataba de un simple llamado, entonces despegó su rostro del firme pecho y le miró, sus castaños ojos le miraron con confusión y curiosidad.

 

-quien es yoko?..- cuestionó dejando entrever los celos que lo consumían desde que habló con la pequeña niña y decidió dejarle esas notas que rogó influyeran en la decisión de hanamichi.

 

-un amigo..- respondió finalmente..-es acaso que estas celoso?..- inquirió risueño.

 

-lo estoy..- murmuró en apenas un murmullo..-eres demasiado hermoso..- le recordó mirando con embeleso el rostro del pelirrojo que ante sus palabras se sonrojó..-lo dudas acaso?..-

 

-tu eres hermoso..- refutó cohibido hanamichi, no podía creer que después de tantos años siguiera comportándose como un adolescente, como ese chiquillo de apenas 16 años, sintiendo el mismo anhelo por saberse amado pero con la madurez de un hombre ya hecho de 28 que por fin era feliz y todo gracias a rukawa kaede, su kitsune.

 

-no mas que tu..- refutó a su vez, constatando en su voz un hecho que creía verídico..-y no me reproches..- le retó y besó una vez más los labios de hanamichi quien sorprendido por tal acto posó ambas manos en su desnudo pecho, sentándose a horcajadas sobre su novio decidió responder a una palabra que deliberadamente no había pronunciado un par de horas atrás..-te amo kaede..- le confesó al borde del sonrojo.

 

-y yo a ti..- respondió kaede estremecido ante las palabras de su chico, con delicadeza le estrechó en sus brazos, acunándole con ternura, depositó dulces y tiernos besos en los rúbeos cabellos de hanamichi, que embargado por miles de emociones sollozaba en sus brazos, le comprendió, el también sintió el deseo de hacerlo, 2 finas lagrimas se desbordaron, esta vez era diferente, esta vez lloraba de felicidad, de una enorme que sabia no cabría en su pecho..-te amo.. te amo..- repitió intentando que esta vez sus palabras quedasen grabadas más que en su memoria, en su corazón y alma.

 

-kae..- le llamó unos segundos después, un poco más sosegado se separó del apretado abrazo que los unía..-vamos a casa..- pidió, el lugar no era el adecuado Para pasar la noche..-no es recomendable que sigamos en este lugar, tengo frío..- le confesó y como si su cuerpo quisiera hacerlo mas notorio temblequeó en brazos de kaede.

 

-tienes razón..- accedió no sin antes haber besado con lentitud los labios de hanamichi, intentando prolongar el momento rodeó con posesividad la estrecha cintura de su amado que se estremeció deliciosamente..-me invitas a tu departamento?..- cuestionó tras finalizar el beso.

 

-si..- respondió hanamichi entre risas..-te invito a mi departamento.. creo que te gustará..- musitó poniéndose de pie, con soltura y sin mostrar vergüenza alguna por su desnudez buscó con su mirar su ropa y la de rukawa que de pie le contemplaba con absoluto descaro, deslizando sus ojos por su espalda, sus brazos, torso, su trasero, esas largas piernas que también comprobó eran muy flexibles, miró ese esbelto cuerpo que hacia un par de horas se le entregó por entero, sentirle estremecerse bajo su cuerpo, gemir suavemente mientras le preparaba, aferrarse con desespero a su espalda al penetrarle, la expresión de su rostro al enterrar en su caliente y apretada entrada su sexo, escuchar sus voz, entremezclándose jadeos y gemidos... jamás pudo sentirse mas pleno, más completo y feliz.

 

-kaede, no creo que..- más sus palabras murieron en su garganta al toparse con el mirar de kaede que con un inextinguible fuego en sus ojos le contemplaba, un delicioso escrutinio que arrancó un furioso rubor a sus mejillas, presuroso se colocó los blancos boxers de algodón y tras batallar un tanto con los pantalones se acercó al oji-azul que parecía demasiado perdido en sus pensamientos..-kaede..- le llamó una vez más y preocupado dio un nuevo paso hacia él..-estas bien?..- cuestionó, y entonces reparó en la venda que estaba seguro kaede aún debería usar y que no estaba usando “mi lógica no ayuda a estas horas” pensó entre gimoteos mas que infantiles.

 

-..- no era capaz de responder, le veía mover los labios más no escuchaba sonido alguno, solo era consciente de lo delicioso que seria besarlo y poseerle de nueva cuenta en una de las gradas, o en la duela tal y como lo habían hecho en medio de esa apasionada demostración del más puro de los amores.

 

Con determinación dio un paso hacia hanamichi, le tomó en sus brazos y le besó con hambre, con el deseo a flor de piel, mordisqueó con suavidad el labio inferior, masajeándolo con suma lentitud degustó la dulzura de esos labios que tanto lo enloquecían, sus manos solo se deslizaron por esa piel sedosa y firme, gruñó entonces al ver los pantalones de vestir cubriendo las torneadas piernas de hanamichi y su desventaja ante ese hecho, con renuencia se separó y tomó de manos de hanamichi su propia ropa..-debemos irnos..- logró articular un par de segundos después, hanamichi quien terminaba de acomodar sus ropas se acercó y le abrazó, hundiendo su rostro en el largo cuello de su amado quien jadeó suavemente..-no me tientes sakuragi..- gruñó entrelazando sus dedos con los del pelirrojo que río suavemente.

 

-como tu digas..- accedió risueño.

 

**++**++*

 

-a donde vas?..- aún somnoliento le increpó, mirando como el pelirrojo rebuscaba en el closet algunas prendas.

 

-tengo que ver a mis niños..- replicó dejando de lado su tarea Para acercarse donde rukawa, se sentó al borde de la cama y besó con suavidad sus labios..-buenos días kae..- susurró a tan solo unos milímetros de estos.

 

-buenos días..- respondió a su vez..-ver a tus niños significa que verás a yoko?..-

 

-anda kitsune... no seas tan celoso..yoko es uno de mis mejores amigos..- le explicó..-le conocí en la universidad, se portó bien conmigo y pues reunió los requisitos Para ser de mi aprecio..-sabia que era verdad, que él fue uno de los pocos que le ayudó a sobrellevar lo que le aquejaba y fue su mejor amigo durante 5 años hasta que tuvieron que separarse, sinceramente fue motivo de alegría encontrarlo trabajando en el hospital en el que actualmente laboraban.

 

-te acompaño..- le ofreció..-hay alguien a quien tengo que agradecer..-

 

-a jade?..- cuestionó..-yo también tengo que hacerlo..- le comentó, se incorporó y tendió la mano a su ahora pareja, kaede la tomó y tiró de él, haciendo que el pelirrojo perdiera el equilibrio y cayera de nueva cuenta sobre el lecho, entre risas le besó en los labios con lentitud..-kaede..- le reprochó aún riendo.

 

-dime..- respondió, su mano entonces se deslizó por la bronceada piel del pelirrojo que se estremeció.

 

-N-nada..- respondió entrecortadamente..-tenemos que irnos y créeme que los deseos por salir de este lugar son tan pocos..-

 

-igual los míos..- le confesó..-hay tanto tiempo que tenemos que recuperar..-

 

-y lo haremos..- prometió sorprendido ante las palabras de kaede..-tenemos muchos años Para estar juntos..- continuó y esbozó una condescendiente sonrisa..-somos jovenes kaede.. apenas tenemos 28 años..-

 

-pero fueron 10 separados, 10 años que debimos disfrutar hasta sus últimas consecuencias, si tan solo no hubiera antepuesto mis sueños a lo que sentía por ti..-

 

-entonces compartiremos otros 10, 20, 30, los que sean necesarios kaede.. –

 

-juntos por siempre?..- inquirió suavemente, sentía vivir en una utopía, era demasiado perfecto, todo tan hermoso que temió se diluyera entre sus dedos y se topara con la realidad que vivía, encontrarse de nueva cuenta en ese impersonal apartamento que habitaba en Chicago y del que prácticamente había escapado, incluso había renunciado al equipo, decidiendo que sin importar si hanamichi le aceptara o no regresaría de una vez por todas a kanagawa.

 

-por siempre..- respondió con convicción..-anda, vamos que se nos hará tarde..- le comentó recuperando el brillo en sus castaños ojos..- y después no podré colarte como polisón..-

 

-me ayudarás do´aho?..-

 

-claro, quiero ver que agradezcas a jade su ayuda..- respondió y sin más se incorporó, tendiendo su mano a kaede le instó a que se levantara, entregándole de su propia ropa Para que se vistiera se alejó hacia la cocina a preparar el desayuno, una vez servido y consumido por ambos salieron del departamento y abordaron un taxi Para que les llevara al hospital.

 

Durante el trayecto se mantuvieron abrazados, conversando cosas triviales, compartiendo entre beso y beso (sin importar la mala cara del conductor) planes de un futuro juntos, una vida que pintaba maravilloso.

 

Poco les importaban las opiniones de los demás, puesto que ambos se amaban y esta vez tenían la madurez suficiente como Para enfrentar el rechazo de sus seres queridos y salir victoriosos, ambos sabían que perderían amigos, que algunos les rechazarían pero mientras se tuvieran el uno al otro no importaba, pues bien el mundo podia terminar al día siguiente y ellos lo soportarían pues su amor entonces sobrepasaría las expectativas normales y seria eterno.

 

-hemos llegado..- murmuró hanamichi una vez se detuvo el auto.

 

-lo sé hana..- respondió con una sonrisa.

 

-creí que te habías dormido..- se explicó algo avergonzado ante sus alusiones, tras bajar del taxi y pagar lo convenido entraron al hospital, hanamichi entonces se dirigió hacia recepción, con gesto alegre inició una conversación con la enfermera en turno que sonriente respondía una a una sus preguntas con un tenue rubor en sus mejillas, por lo que kaede se acercó y rodeó posesivo la cintura de su novio, besando sin descaro alguno el largo cuello de su amado que emitió un gritito de sorpresa al sentir los cálidos labios de su amor en su tibia piel.

 

-kaoru.. te presento a mi kitsune..- sonriente les presentó, con delicadeza entrelazó sus dedos con los de rukawa afirmando de esta manera su relación..-kaede, ella es kaoru, mi mejor amiga..- se explicó mirando fijamente los azules ojos de kaede que al toparse con los de hanamichi perdieron su habitual frialdad colmándose de inconmensurables sentimientos que se vieron correspondidos por el cándido y encendido mirar del pelirrojo.

 

-un gusto conocerle rukawa-kun..- musitó avergonzada la joven mujer, feliz de ver la luz emerger de los castaños ojos de su pelirrojo amigo que radiante acariciaba con disimulo la mano pálida de su novio.

 

-el placer es mio..- respondió sin dejar de contemplar a hanamichi, embrujado por el brillo en sus ojos no fue capaz de controlarse al desviar su mirar de esos hechizantes ojos a los deliciosos labios que humedecidos, entreabiertos y curvados en una sonrisa parecían invitarle a que los besara y así lo hizo, un tierno roce que los dejó deseando mas.

 

-kaoru..- le llamó el pelirrojo una vez pudo recuperar el habla..-podrías decirme exactamente donde está la paciente jade niwatori?..-

 

-niwatori jade?..- confusa revisó una y otra vez los registros en su computador sin dar con resultado alguno..-estas seguro que le buscas a ella?..- una nueva búsqueda se llevó a cabo al ver el asentimiento en el joven..-no esta registrada, no es un paciente hanamichi..- le explicó tras haber revisado una y otra vez los registros.

 

-imposible..- respondió algo malhumorado..-si eh sido yo quien le ha atendido, no puedo estar loco y inventar un nombre verdad?..-

 

-sé que no es así hanamichi..- refutó totalmente convencida con sus palabras..-pero no hay registros, no recientes, me explico?..- sus labios temblaron imperceptiblemente al decir esas palabras.

 

-recientes?..- gimió ya desconcertado..-mira, hagamos esto, llama a yoko..-

 

-...- la joven no pudo responder, palideció y en un gesto poco común en ella retrocedió abrazando contra si las carpetas, sus ojos abiertos anormalmente se llenaron de lagrimas que se desbordaron sin control, entonces jadeó con sorpresa al ya no tener donde retroceder, giró el rostro y se topó con el esbelto cuerpo del pelirrojo, estremecida eh hipando se refugió en los acogedores brazos del que consideraba su mejor amigo quien le consoló, en medio de sus lamentaciones le contó lo sucedido, yoko estaba muerto, hacia justo 4 años de eso.

 

-es imposible..- refutó.. se negaba a creer la realidad..-yoko.. le eh visto, eh hablado con él..- musitó desconcertado, con la tristeza instalada en sus castaños ojos, de no ser por el apretado abrazo que compartía con kaede se hubiera derrumbado en cualquier momento.

 

-muchos lo han hecho..- se explicó ya un poco sosegada..-le han visto rondar el hospital, lo que me extraña es que igual te hayas topado con ella..-

 

-ella?..- temía una respuesta, no podia creer que su preciosa niña estuviera muerta también.

 

-jade..- respondió y su cuerpo se estremeció emitiendo segundos después un quedo lamento..-cuando yoko llegó al hospital conoció a jade, ellos se enamoraron..-

 

-pero si es una niña!!..- exclamó el pelirrojo, seguro que no podia tratarse de su pequeña.

 

-no..- respondió ella..- tenia 16 años..- se explicó..-pero hubieron ciertos inconvenientes, los padres de la niña al enterarse intentaron alejarlos, su padre, le exigió con potentes gritos a jade que se alejara de yoko, que solo quería su dinero y aprovecharse de su enfermedad, en esos momentos yoko no se encontraba pues te podría jurar que las cosas hubieran resultado totalmente diferentes, jade ante el temor de ser alejada de su amado sufrió una crisis de la cual no regresó..- un nudo en la garganta le impidió continuar con su historia.

 

-cuando yoko regresó traía un hermoso ramo de rosas blancas y un precioso anillo que tenia como piedra un jade, estaba dispuesto a pedirle que se casaran, entró a la habitación y se topó con la escena, el padre de ella, impotente y desesperado rogaba entre lamentos que despertase su niña, se aferraba desesperado a su frágil cuerpo ya inerte, las rosas cayeron al piso, yoko con los ojos llenos de lagrimas se acercó a ella, intentó tocarla más su padre le vió, con toda la rabia existente en su corazón y la culpa carcomiéndole el alma le gritó, lo golpeó hasta que unos enfermeros los separaron, creyendo que las cosas no pasarían a mayores dejaron ir a yoko, mas este no toleró la tristeza que significaba perder a su pequeña, pues con su presente deseba de alguna manera disculparse con ella por una estúpida discusión que les alejó un tiempo, corto eh insignificante Para muchos pero enorme Para ambos, entró a su oficina y se cortó las venas, nadie le encontró hasta que fue demasiado tarde, en su mano se encontró una nota la cual tenia escrita eien..- finalizó la joven y se soltó a llorar a mares.

 

-eternidad..- susurró kaede y abrazó a su monito que derramaba lagrimas.

 

-no es cierto..- se negó a creerlo..-no puede ser verdad..- exclamó y sin más se aferró aun más al abrazo de kaede, dejando que las calientes lagrimas se derramaran sin la más mínima intención de detenerlas, su dolor era demasiado grande, su historia demasiado triste, entonces recordó las palabras de jade la noche anterior “No cometas el mismo error que yo”

 

-calma koi..- susurró acariciando en un gesto meramente consolador la espalda de su amado que sollozaba, él también estaba sorprendido por haber tenido la facultad de verles a ambos, de hablar con esa niña que tenia los ojos llenos de sabiduría poco común en alguien de su edad, un débil balbuceo de parte de hanamichi lo sacó de sus pensamientos..-dices algo?..- cuestionó y suavemente despegó de su pecho el rostro de su amado, secó sus lagrimas con ambos pulgares y besó con suavidad sus trémulos labios.

 

-quiero visitarles..- le informó, entonces kaede comprendió sus palabras, tras un leve asentimiento de su parte se levantaron y tras haberse informado se dirigieron esta vez hacia el cementerio.

 

-deseas estar solo?..- cuestionó kaede, creía que tal vez lo necesitaba, más los enrojecidos ojos de hanamichi y sus trémulos labios se lo impidieron.

 

-No..- respondió y le instó a que se sentara junto a él en el verde pasto..-te necesito conmigo kaede..- le comentó, sin más acomodó las rosas blancas que habían comprado en la entrada del recinto..-yoko.. jade..- susurró conteniendo apenas el llanto..-gracias..- incapaz de seguir solo buscó refugio en el regazo de su amado que le acogió amoroso.

 

-gracias por todo..- continuó él por hanamichi, después de todo era la más absoluta de las verdades..- de no ser por ustedes jamás le hubiera recuperado..- les hablaba con el corazón, su mirar y su voz lo reflejaban a la perfección.

 

-“cuídale”..- una voz se dejó escuchar en el solitario lugar, su mirar entonces se posó en su pelirrojo que con una sonrisa en los labios derramaba lagrimas.

 

-yoko..- susurró apenas audiblemente pues era gigantesca su emoción por volver a escucharle  teniendo en cuenta que ahora era consciente de la realidad.

 

-lo haré..- prometió kaede al vacio, al instante sintió una paz inundarle el pecho..-le cuidaré con mi vida de ser posible..- juró ante las tumbas, ante dios y a si mismo, esta vez no estaba dispuesto a ser alejado de su amado, esta vez estaba dispuesto a ser feliz y que mejor que en brazos del hombre que robó su corazón con solo una mirada.

 

 

Fin

 

Lo termine!!!!! Por kami, jamás creí escribir un fic corto tan largo, pero me ha gustado *-*, espero que a ustedes también ^-^

 

Por favor, espero me dejen su opinión, ya sea buena o mala la misma, las criticas igual acepto después de todo con ellas se mejora y quien no desea mejorar en esta vida que es tan corta o larga según la experiencia y lo vivido.. bueno, me despido, prometiendo regresar en un futuro con alguno de mis otros fics..

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