Touya estaba en aquella cama hospitalaria en la cual había estado ya desde hace un mes, ya se había hecho la idea de que moriría dentro de poco todos lo sabían y nadie se lo había querido decir se había enterado gracias a la indiscreción de una enfermera. Al principio lloro amargamente toda la noche mientras abrazaba la almohada, simplemente no quería morir, no aun, quería hacer tantas cosas y cumplir tantos sueños que sabía que no lograría. Luego de unos días él ya lo había superado.
Aprendió a leer en las miradas que le lanzaban cuando ellos creían que él no lo notaba aquella tristeza y dolor, sabía que su madre fingía y demasiado bien, su hermana también lo hacía pero de todos quienes iban a verlo estaban sus amigos quienes al parecer estaban sin saber de su condición quien diría que una simple anemia podía llevar a este punto…
Sus amigos siempre le sacaban cada sonrisa, Bianca le recordaba aquellos tiempos cuando eran niños, Cheren le contaba de todo lo que se perdía; en definitiva los extrañaría o bueno no sabía cómo era morir pero sabía que dejaría a muchos heridos y él no quería eso y por la misma razón estaba escribiendo en esta noche cartas para todos esperaba que las leyeran porque aunque escucho que le quedaba más tiempo él sabía que no pasaría de esta noche…
Ya casi había terminado, estaba cansado pero le faltaba una al único que lo visito en las noches y de una manera inusual…
N…
Empezó a escribir con aquella pluma cuya tinta casi se agotaba del resto de las cartas.
N cuando estés leyendo esto sabrás que he pasado a mejor vida o al menos eso espero.
Tengo tanto que decirte y tan poco a la vez, sé que sonara confuso pero quiero decirte una o dos cosas…
¿Recuerdas cuando te conocí?
Te vi y tú me vistes no nos conocíamos y como ironía no empezamos como amigos…
Nos peleamos y luego al vernos en el mismo salón casi me ponía a golpearme con el escritorio.
Luego las ironías nos siguieron y terminar haciendo un trabajo juntos primero peleamos pero luego la nota nos hizo recapacitar ya que debíamos sacar ese curso.
Nos hicimos buenos amigos tal vez incluso te quería más que a Cheren.
Recuerdas tus raras visitas por las ventanas del hospital, esas eran mis favoritas.
Me di cuenta poco a poco que me gustabas y cuando me entere de esta maldición quería decírtelo porque tal vez así hubieras estado a mi lado.
Pero antes de decirte algo me acobarde simplemente no quería tu lastima o compasión yo quería tu amor y ese debía ganármelo.
En las últimas semanas si te diste cuenta quise demostrarte mi amor…
No quería atarte y nunca quisiera que pensaras en esto yo solo quiero que seas feliz.
Pero quiero que sepas que yo te quiero y te regalo el último soplo de mi corazón.
Recuerda que siempre te amare desde donde este.
Atte.:
Touya.
Reviso su carta, la leyó una vez más mientras sonreía, sintió sus parpados pesados y dio su último soplo y como lo prometido lo último que paso por su cabeza fue aquel chico de cabellos verdes.