POV’S MISAKI
Entro al bar y lo primero que veo es a ti bailando con una hermosa mujer de grandes atributos y un joven muy joven que casi aseguro es menor de edad pero ahí está restregando su trasero en tu entrepierna, miras a la gente a tu alrededor y tu mirada se posa en mí, me miras fijamente, tomas al chico de la cinturas y él se encorva dejando su trasero fijo en tu entrepierna tomas a la chica del cuello y la acercas a ti, me sigues observando, y la besas, siento un dolor en el pecho, algo duro como si se clavara un cuchillo en mi corazón.
Alex se posiciona detrás de mí, me toma de la cintura y me dio un tierno beso en la mejilla jalándome al lado contrario de la pista, subimos una escalera y nos sentamos en una mesa, que lamentablemente daba vista a pista de baile.
A pesar de todo sigo recordándote a cada momento, me he prometido a mí mismo olvidarte, olvidar lo que siento, olvidar que me entregue a ti de todas formas, olvidar tu tacto, tus caricias, tus besos, tus “te quiero” “tus te amo”… olvidar, olvidar que me rompiste el corazón… quisiera enfrentarte y preguntarte varias cosas es que, ¿Acaso ya superaste lo nuestro?, ¿Dónde quedo el amor que me profesabas? Me prometiste el cielo, las estrellas, me susurrabas palabras de amor que endulzaban mi vida, tarde me di cuenta que todo era mentiras, tus promesas, tus palabras vacías.
Escucho la música resonar en mis oídos, sin embargo no la escucho, te observo bailar, ¿Acaso solías venir a estos lugares cuando estábamos juntos?, tantas preguntas que nunca obtendré respuestas, aún recuerdo cuando nos conocimos, yo tenía 18 y tú 23…
Venía de un día horrible en la escuela, mis calificaciones iban de mal en peor y lo único a lo que aspiraba era a entrar a una universidad y no cualquiera si no a la mejor de todas, al abrir la puerta de la casa lo primero que vi fue a un atractivo hombre, alto, porte elegante, cabello platinado y unos enigmáticos ojos, que se encontraba hablando con mi hermano mayor muy amenamente.
-oh misaki que bueno que llegaste, te presento a mi gran amigo Akihico Usami-
Mi hermano me presento haciéndome sonrojar, sin duda él era alguien muy atractivo que esperaba no volver a ver, sin embargo el destino estaba en mi contra.
-y adivina será tu tutor para que puedas entrar a la universidad que tanto quieres- exclamo con alegría mientras que yo quería huir y no regresar nunca, este atractivo hombre sería mi tutor, por lo cual lo vería diariamente.
Y así fue, el tiempo paso volando y rápidamente pasaron 2 meses…
Llegué temprano al departamento del señor Usami que ya me esperaba.
-llegas a tiempo Misaki- me dijo con voz ronca provocándome un sonrojo.
Entre a la cocina por agua y al voltearme encontré a Akihico muy cerca de mí.
-sabes Misaki, eres la persona más hermosa que he visto en mi vida- sentí tus labios en los míos e intuitivamente comencé a moverlos aferrándome a ti.
Me sentí especial por primera vez en mi vida, un hombre muy apuesto fijándose en mí, era un sueño hecho realidad. Comenzamos una relación secreta porque según tu yo era muy joven y no sería bien visto por muchos.
A los 6 meses, luego de hartarte de besos y caricias sin llegar a la penetración me manejaste de tal manera que me entregara por completo a ti…
-Misaki sabes que te amo y siempre te esperare amor, pero no crees que podemos llegar un poco más lejos esta vez-
-lo sé, solo que no me siento preparado para esto Akihico, te amo pero enserio tengo miedo-
-tranquilo, confía en mí, tratare de que lleguemos más lejos y cuando quieras que me detenga lo haré-
Solo asentí dándote permiso de obtener de mi lo que quisieras.
Comenzaste a besarme tiernamente la boca bajando por el cuellos, desabrochaste mi camisa acariciando mi abdomen deteniéndote en mis pezones masajeándolos sacándome gemidos de placer, sonreíste y comenzaste a lamerlos y luego a chuparlos, más gemidos vergonzosos salieron de mi boca sin poder contenerme, desabrochaste lentamente mi pantalón bajándolo muy despacio junto a mi ropa interior, bajaste lentamente por mi abdomen hasta llegar a mi miembro, lo lamiste y mis gemidos se hicieron más audibles, te retiraste dejándome duro, comenzaste a desvestirte quedándote solo en bóxer y note tu gran paquete y por instinto cerré las piernas, tu sonreíste y las volviste a abrir acomodándote entre ellas restregándote con mi pene.
Rodamos en la cama dejándome a mí arriba…
-vamos Misaki hazme una oral, necesito un deshago y no quiero ir a masturbarme solo- me suplicaste con voz ronca. Me encontraba inseguro, nunca había hecho esto en mi vida y me sentía avergonzado –vamos lo harás bien, te iré indicando-
Baje hasta posicionarme frente a tu miembro, fui bajando el bóxer y salto frente a mi tu miembro hinchado y erecto, me miraste y saque mi lengua comenzando a lamerlo como a una paleta, el sabor era extraño, pero no del todo desagradable, lamí toda la extensión desde la base hasta la punta, comencé a metérmelo a mí boca subiendo y bajando lentamente con una de mis manos comencé a masajear sus bolas y a meterme más extensión de su pene a mi boca, subí mi mirada y note que te encontrabas agitado, sonreí te estaba dando placer.
Me detuviste y me indicaste que subiera, rodamos en la cama dejándome abajo, tomaste mis piernas y las abriste, vi que sostenías un tubo en la mano y vaciabas algo en tus dedos para luego restregarlos en mi trasero haciéndome suspirar. Metiste un dedo moviéndolo circularmente y luego otro haciendo que gimiera, me sentía tan bien que no pensaba en lo que estaba por suceder, sentir un tercer dedo y luego nada, abrí los ojos y te vi untarte más de ese líquido en tu miembro, te acercaste y empezaste a introducir tu miembro dentro de mí.
Me dolió pero comenzaste a besarme tiernamente y a masturbarme al poco rato deje de sentir dolor y comenzó el placer, comenzaste a moverte lentamente para seguir rápido sacándome grandes gemidos de placer y es que se sentía genial tenerte dentro de mí, cambamos de posición dejándome en cuatro entrando con rapidez en mi mientras gritaba de placer, luego de minutos me vine sobre la cama y tu dentro de mí, no hubieron palabras de amor…
Si hay algo de que arrepentirme además de haberme enamorado de ti, es sin duda haberte entregado mi virginidad.
Alex trataba de captar mi atención sintiéndose mal por no lograr que deje de verte y no lo culpo quien no quisiera que tu novio deje de poner atención a su ex.
Le sonrió tiernamente y volteo a la pista, te encuentro besando al joven con pasión mientras pones tus manos en tu trasero, seguro probando la mercancía a ver si es digno de llegar o no a tu cama, sonrió irónicamente preguntándome cuando deje de ser suficiente.
Por más que he querido alejar de mi mente ese maldito día y a la vez tan bueno, llegan a mí los recuerdo de tu traición…
Un año juntos, se cumplía ese día, claro solo lo sabíamos tú y yo, jamás quisiste que se lo contara a mi hermano, así que solo festejaríamos tú y yo juntos.
Llegue temprano a la escuela, mis compañeras estaban como locas según ellas iba a entrar un nuevo alumno extranjero específicamente un italiano que las tenía muy alborotadas, no puse atención estaba emocionado vería a Akihico ese día aunque no le dije nada le daría una sorpresa, ya que desde hace una semana no había podido verlo.
Las clases comenzaron, estudiaba Derecho, así que comencé a poner atención, las materias transcurrían con normalidad, y al fin las clases finalizaron, salí volando y al girar me topé con algo duro que caí y me lleve la cosa con la que me tope al suelo conmigo, cuando abrí los ojos note a un joven, mucho más alto que yo, cabello castaño oscuro ojos grises, por lo delgado de su uniforme pude observar tu abdomen bien ejercitado, sin duda era un adonis.
-oh pero que preciosura, la mayoría de las chicas me observan desde lejos pero tú fuiste más allá lanzándote literalmente sobre mí- me dijo con una sonrisa.
Atine a sonrojarme y negar con la cabeza.
-no soy una chica y lo lamento venia tan rápido que no me fije-
-oh pero eres muy lindo- me sonroje y él se acercó a mi mirándome directamente a los ojos, luego sentí sus labios sobre los míos en un casto beso.
Lo empuje y salí corriendo como se atrevía a besarme, tenía novio… aunque nadie lo supiera lo tenía.
Llegue corriendo a casa de Akihico y use la llave de emergencia para entrar, había ropa tirada por doquier, entre ellas un pantalón de cuero negro, se me hizo raro ya que Akihico nunca usaría algo de cuero y menos negro.
Subí lentamente las escaleras sintiendo mi corazón en mi garganta y mis pulmones tan pesados que me costaba llenarlos de aire, mi respiración se volvió errática y llegue a la habitación de Akihico donde salían gemidos de placer y luego un gran gemido, lo que significaba que había llegado el momento cumbre.
Me asome cuidadosamente y observe a Akihico recostado con la respiración acelerada y a su compañero un joven aproximadamente de unos 24 de piel blanca y cabello rubio, lo poco que pude ver.
-ya dime cuando dejaras a ese niño, acaso no soy demasiado bueno para ti- comento el prostituto, lo fuera o no para mí en este momento lo es al acostarse con alguien quien tiene novio.
-no lo sé, aunque el sexo no es el mejor con Misaki, temo que le cuente todo a su hermano y él se enoje conmigo, me ha costado que no le diga nada-
-oh vamos, también te costó llevarlo a la cama, aún recuerdo cuando me llamabas desesperado porque te dejaba con las ganas- reía el rubio
-lo sé, y por eso aún lo conservo es un juguete inocente, imagina el buen entrenamiento que le puedo dar, hasta convertirse en un buen amante-
Abrí la puerta de golpe sentí las lágrimas caer de mis ojos y te mire pidiendo una explicación, aunque todo estaba claro era un idiota enamorado de ti y cualquier excusa que hubieras dicho te lo hubiera creído pero decidiste ser cruel y lastimarme aún más…
-vaya no quería que te enteraras así pero ahora que lo sabes no vengas a armarme un drama- dijiste fríamente como si realmente nunca me hubieras querido aunque sea un poco y creo que así fue –mejor únete conmigo y mi amigo mira que te va a gustar como lo hace- dijiste seductoramente.
Me di la vuelta, me sentía furioso y triste, escape de ese lugar… ……
Ese día ni siquiera saber a dónde ir estaba completamente destruido que no me fije por donde iba y choque con alguien y ambos caímos
-enserio las chicas no llegan a tanto pero tú ya van 2 veces que me tiras- al alzar la vista vi al estudiante nuevo… a Alex.
El al verme borro su sonrisa y medio eso que tanto necesitaba, me abrazo fuertemente y comencé a llorar mientras él me consolaba… ahí en medio de la calle donde la gente pasaba ignorándonos.
Decir que ya te olvide por completo sería una mentira, con el tiempo aprendí a enamorarme y a sanar y esa persona que siempre ha estado ahí para mi es Alex, aun tengo cariño por ti no te lo negare, me lastimaste de una manera que creí nunca lo iba a superar y me negaba al amor, pero sé que a pesar de todo lo que me hiciste no te guardare rencor espero que encuentres a alguien que pueda enamorarte por completo porque yo ya he encontré a alguien y a pesar de que te sigo queriendo amo a Alex, aun me duele verte con otra persona pero sé que con el tiempo podré verte y no sentir nada y aunque sé que no te interesa soy feliz con Alex y mi hermano ya lo sabe.
Te observo bailar con el chico y comértelo frente a mí pero volteo y noto la mirada de Alex algo apagada le sonrío y le doy un beso en la mejilla mientras me acomodo en sus piernas y el me abraza feliz…
Fuiste mi primer amor, mi primera vez y aunque jugaste conmigo aprendí a perdonarte y a amar nuevamente a alguien que me da mi lugar y me demuestra su amor, sin manipulaciones y sin presión… te deseo lo mejor y se feliz Usami Akihico porque yo ya encontré mi felicidad…