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Hokoron Maal: Pequeño Enemigo por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Y... pues hoy se me antojo actualizar temprano. Habra algunas explicaciones al final, o justificaciones XD

Espero que les siga gustando este fic... cambiando de tema, ayer hizo un año de estar publicando aqui :3, y yo que pensaba que falta mas, estoy feliz de que mis historias dejen la oscuridad de mi pc (?) y de que haya personas a las que les gusten. Tengo mas fics pendientes de publicar, que tendran grandes cambios (siempre digo lo mismo XD). Muchas gracias a los que me han seguido desde entonces, y a los que se han ido uniendo por el camino.

Aprovecho para invitarles a leer Delusion, otro fic que estoy subiendo, y si no lo han leido, pues les dejo el link para que le den una pasada.

La nieve siguió cayendo, y cayendo. Sabía que era una larga nevada, y quedarse en casa era lo más adecuado, siempre y cuando no estuvieras con dos dragones que no se llevaban bien. Rein se encerró en su propia habitación, cansado. Era el tercer día que pasaba encerrado en la casa y la situación se volvía cada vez más agobiante. Slayer no lo dejaba solo en ningún lado y Kest lo miraba fijamente todo el tiempo que estaban en el mismo lugar, por lo que querer un poco de privacidad en esos momentos no le era extraño. En el trabajo que tenía, si se podía llamar trabajo a ser asistente en una oficina, les habían dado libre hasta que pasara la tormenta, por lo que no podía poner de pretexto eso para salir. El ruido proveniente de la sala le indico lo que estaba punto de pasar.

.- ¡deja de seguirme!-

.- no hasta que te largues.- suspiro. Pasar tranquilamente unos minutos era casi imposible en esos días.  La puerta de la habitación se abrió y Slayer entro.- ¿tienes algo más que hacer aquí?-

.- no…-

.- entonces ve a un lugar donde pueda verte, no me gusta ver a ese.- y así solían terminar sus minutos a solas. Se levantó, pues de todos modos tenía que hacer la cena. En la cocina suspiro al ver que había ya poca comida, eso significaba al menos una salida. Nada novedoso pasó en la cena, después de cenar fue encerrado nuevamente en la habitación de Slayer. No hablaban mucho en ese tiempo, pues Slayer parecía más interesado en vigilar. El cansancio se hizo presente, más de lo normal, tanto que no podía mantener los ojos abiertos. No supo cuánto tiempo paso cuando volvió a despertar. La televisión seguía encendida y la somnolencia no se iba.  Cuando trato de sentarse sin exito supo que pasaba algo extraño.

.- s-Slayer…- murmuro, volteando a verlo. Slayer se encontraba dormido también. Froto su cara en un intento de despertar. No funciono. Escucho la puerta abrirse, y vio la silueta de una persona en la puerta.- ¿q-que…?-

.- oh, estas despierto.- reconoció la voz de Kest.- bueno, eso quita un problema. Vamos.- se vio bruscamente levantado. La situación le parecía muy irreal.  Pensó incluso que soñaba, al menos hasta que se golpeó contra la el marco de una puerta que supo que eso pasaba de verdad.  En su intento por resistirse tropezó con algunos objetos, que escucho más que vio. Su esfuerzo lo dejo mas agotado y mareado de lo que esperaba, y todo se fue apagando a su alrededor como si las sombras se adueñaran de todo.

 

Cuando volvió a despertar deseo haber seguido dormido. El viento helado cortaba sus mejillas y revolvía su cabello. El pánico que sentía le dejo inmóvil. Lo que pasaba era en realidad bastante sencillo: desde que podía recordar las alturas nunca le habían gustado, y evitaba a toda costa subir a más de un piso de altura, y lo peor para una persona con acrofobia era despertar de pronto a varios metros de altura moviéndose y mirando directamente hacia abajo. Casi de inmediato comenzó a respirar con dificultad, sintió las rasposas garras sujetarle, pero aun así no se movió. Si le hubieran dado a elegir habría preferido ir por su propia cuenta a donde quiera que le llevara en lugar de  ser llevado a la fuerza de esa manera. Y  como todo lo que le pasaba a él solo empeoraba, un brusco descenso le hizo emitir un chillido. Supo que las cosas  irían  de mal en peor cuando sintió, no sin pánico, que el agarre que lo sostenía comenzaba a aflojar. Antes incluso de pensarlo se encontraba forcejando con fuerza buscando algo para sostenerse mientras seguían acercándose peligrosamente al suelo. Se sintió totalmente en caída libre cuando encontró con que sujetarse, una mano. El fuerte rugir del viento en sus oídos opacaba todo sonido, y finalmente la oscuridad volvió a hacerse presente cuando pudo distinguir las copas de los arboles a solo unos pocos metros bajo el y solo unos segundos antes de que cayera sobre ellas, solo que esta vez no lucho contra la inconsciencia.

 

 

No supo cuanto tiempo permaneció  tendido en el suelo mirando el hueco en las ramas por donde había caído y por donde podía ver dos estrellas. O al menos fue cuando volvió en sí, producto del dolor. Giro la cabeza hacia un lado y distinguió el cabello rojo de Kest.

.- ah.- murmuro al recordar que ahora estaba siendo secuestrado de nuevo. Curiosamente ya no era tan  extraño. Era la tercera vez que terminaba secuestrado y no sentía miedo. De hecho no sentía nada que no fuera dolor, pero ni siquiera podía saber donde le dolía exactamente.- era muy alto.- movió su brazo derecho y una punzada de dolor subió hasta su hombro. Con más cuidado movió el brazo izquierdo y no sintió nada así que lo uso para intentar moverse, el sentarse le dejo sin aire pues también le dolía el estomago.  Volvió a mirar el hueco en las ramas, tenia suerte de que el suelo estuviera cubierto de nieve y hojas y que las ramas hubieran amortiguado un poco la caída. La pierna derecha también le dolía, su pantalón estaba rasgado y dejaba ver una larga herida sangrante. Por un momento se quedo mirando la herida, sin saber muy bien qué hacer hasta que se inclino más para ver mejor, y le pareció que no era tan profunda.  Con los restos de su abrigo, que también se había reducido a tela, cubrió a modo de venda la herida. No sabía nada de primeros auxilios pero al menos era mejor que nada.

Se levanto cojeado para ir hacia Kest, que en todo el tiempo que llevaba consiente no se había movido. Arrodillarse de nuevo fue doloroso. Kest estaba boca abajo y tuvo que usar mucha fuerza para girarlo. Respiraba. Tenía varios raspones y pequeñas heridas, fuera de eso y de que estaba inconsciente parecía ileso.  Su piel helada de índico que era lo que había pasado. Se molesto, algo bastante raro en el. Si quería secuestrarlo al menos pudo haber esperado a que pasara la tormenta y no volar en medio de una nevada. Y luego Slayer le llamaba a él idiota.  Aun así miro alrededor en busca de un lugar donde no cayera nieve.  Se  levanto y camino un poco, notando que las copas de los arboles eran más espesas en esa dirección. A base de jalones movió a Kest hasta que considero que era lo más que podía hacer, pues se encontraba agitado del esfuerzo y la pierna le dolía. Aun hacia frio pero al menos no caía nieve. Se sentó lo más alejado de Kest que le permitieron los arboles y lamento no saber encender fogatas.

Esperar en silencio en medio de la nada, técnicamente eso hacía. No tenia reloj por lo que no sabía cuando tiempo había pasado. No era idiota como para irse y perderse en medio de un bosque que no conocía, además no podía ir muy rápido y si Kest recuperaba la conciencia igual lo encontraría, no sabía tampoco si Slayer lo buscaba o no, aunque él así lo quisiera no quería aferrarse a esa idea, no podía depender de él siempre. Un gemido lo distrajo. Kest comenzaba a moverse, y él permaneció en su lugar. Kest se sentó de pronto, e hizo un gesto de dolor.

.- ¿Qué paso?- pregunto, llevándose una mano a la cabeza. El enojo volvió a él.

.- caíste. Mientras me secuestrabas.- Kest lo miro, confundido.

.-ah… vaya.-

.- ¿vaya? ¿Eso es todo lo que dirás? Me hiciste caer. ¡De muy alto! ¿Cómo puedes intentar volar en medio de una nevada? Si lo intentas de nuevo al menos hazlo solo, era muy alto.-

.-… ¿l-lo siento?…-

.- umm.- se giró para no verlo.

.-bueno, no es como si hubiera querido desmayarme mientras volaba. Este maldito frio.-

.- pues no lo hubieras hecho.- respondió cortante. Escucho los movimientos de Kest, seguramente comprobando cómo estaba.

.- ¿estás bien? Huelo tu sangre.-

.- no.-

.- no estás tan mal si puedes responderme.-

.-…-

.- no caímos aquí ¿cierto? ¿Tú me moviste?-

 .- debí dejarte.-

.- gracias, supongo que me salvaste.- suspiro. No hubiera podido dejarlo aunque quisiera.

.- no me educaron de esa manera.-

.- no sueles enojarte muy seguido ¿verdad? tu expresión es graciosa.- frunció el ceño, dirigiéndole una mirada de reproche.

.- no es el momento para eso.-

.- tienes razón. No hay mucho que podamos hacer mientras dure la tormenta.- eso lo sabía, y también sabía que la tormenta no duraría mucho tiempo más pero no se lo diría. No es que tuviera prisa por irse con Kest. Permanecieron en silencio mucho rato más. Se comenzaba a adormecer cuando Kest se puso de pie y flexiono las piernas. Él también estaba entumeciéndose por el frio.  Seguramente Kest no la estaba pasando nada bien con el frio.-  este maldito frio…- sintió que algo lo cubría.-  ¿estás bien? ¿No te has congelado?-

.- no…- murmuro mientras reconocía la gabardina negra de Kest.- quédatela, tú la necesitas más que yo.- extendió la prenda de regreso a Kest, quien la tomo dudoso.

.- ¿estás seguro?- ahora él fue quien dudo.

.- mi…  mi madre era un dragón blanco.- respondió mientras volvía la vista al frente.- no lo necesito.- no era del todo mentira, ya que sentía frio pero aun podía soportarlo. En cuanto a revelar su secreto… si se ponía en el peor escenario de todos modos le  interrogarían, y si podía evitar que le causaran dolor daba lo mismo si lo decía o no.  La expresión de Kest no cambio.

.-  entonces era tu madre. Tenía la curiosidad.-

.-…-

.- ¿puedes hacer cosas de dragones?-

.- no entiendo a qué te refieres.-

.- olvídalo…. Hey ¿Por qué ese dragón estaba contigo?-

.- ¿Slayer?-

.- como sea.-

.- no lo sé.-

 .- ¿en serio?- se encogió de hombros.- ¿Cómo te encontró?-

.- yo lo encontré. Estaba herido e inconsciente, así que lo lleve a casa.-

.- ¿llevaste un dragón herido a tu casa?

.- era humano…-

.- entiendo, entiendo. ¿Qué te paso en el brazo?- como lo único que tenía en el brazo eran las cicatrices que Slayer le dejara, le fue fácil entender.

.- Slayer.-

.- ya veo. Entonces… ¿también lo salvaste?-

.- sí. Mi madre me pidió que ayudara a todo dragón que pudiera. Puedo ayudarlos y por eso lo hice. Slayer me conto sobre lo que debió haber pasado ella por cuidarme, y por eso es que te ayude. Murió hace dos años, ella fue la que me enseño sobre dragones y no se mas de ella. Quisiera dormir.- término, de nuevo usando un tono cortante. El dolor comenzaba a irritarle más, eso y el hecho de estar en medio de la nada.

.- no creo que sea una opción. La caída y el frio…-

.- de no ser por ti esto no estaría pasando.-

.- de verdad estas de mal humor.- ignoro el comentario y suspiro.

.- ¿c-como lo hiciste?-

.- ¿hacer que?-

.- dormirnos. Estaba todo bien y de pronto…. Slayer no duerme por la noche.-

.- se de botánica. Tenías las cosas necesarias para hacer un somnífero, o al menos un intento. Un poco en los condimentos, donde no se distingue y listo. Que el dragón se quedara dormido fue porque precisamente no dormía.

.- pudiste haber esperado un poco.-

.- bueno, no fue muy inteligente, pero tenía que actuar rápido.-

.- no comiste todo.- recordó el detalle, que en su momento no le extraño.

.- lo que fue una lástima porque me gusta tu comida.- negó con la cabeza. Esa conversación era tan extraña para el momento y las circunstancias, que no pudo evitar sonreír.

.- ¿tan malo es? Slayer también se queja de la comida.-

.-  solo digamos que hay otras prioridades que cocinar bien, o cocinar.-

.- creo que me golpee la cabeza.-

.- ¿te duele?-

.- no, pero no debería hablar contigo.-

.- no hay mucho que hacer aquí.-

.- ¿congelarnos?-

.- espero que no.-

.- quiero dormir.-

.- yo tengo hambre.- Kest rio, y su risa le hizo reír. Pasaron un rato solo riendo hasta terminar jadeando por la falta de aire.

.- deberías encender una fogata. Puedes lanzar fuego ¿no?-

.- puedo, pero estoy débil aun y no creo poder transformarme.- se quedaron en silencio.  Miro hacia el cielo, invisible entre  las ramas.

.- ¿Qué me pasara cuando me lleves a… donde sea? Slayer nunca me lo quiso decir.-

.- no estoy seguro. Nunca escuchado de un caso como el tuyo. Tal vez algunas pruebas….-

.- ¿dolerá?-

.- no tengo idea… y….-

.- ¿y?-

.- quizás termines en alguna celda…-

.- no suena tan mal.- suspiro.- de todos modos no tengo a nadie que se preocupe por mí. Y no me gusta estar huyendo y causarle problemas a todos.-

.- eso suena deprimente.-

.-… es la verdad… dejo de nevar hace unos momentos.-

.- ¿de verdad estas seguro de querer ir?-

.- ¡por supuesto que no!... pero no veo opción. No puedo huir, ni soy fuerte para luchar o resistirme… quiero ser más fuerte.- murmuro, agachando la cabeza.- Slayer es fuerte y el sabría qué hacer. El solo me ha estado cuidando.

.- eso parece, aunque no entiendo como lo soportas tú, tiene una personalidad horrible.-

.- estoy agradecido con él. Siempre estuve con mi madre, y cuando murió, me quede solo. No tengo muchos amigos, ni más familia, y no sabía lo solo que  me sentía hasta que Slayer estuvo conmigo, así que, aunque se la pase molestándome… yo…-

.- entiendo.-

.- no, no creo que entiendas.-

.-… tienes razón. No entiendo. Pero estar solo no es bueno para nadie, y eso lo entiendo un poco. ¿Slayer también esta solo?-

.- ¿eh? No se…-

.- ha estado contigo sin llevarte por tanto tiempo y eso no es normal.-

.- él se fue un tiempo, dijo que no quería llevarme y si se quedaba lo haría. Aunque luego regreso.-

.- ¿se fue y regreso? Quizás entonces este exiliado.-

.- ¿exiliado?-

.- si haces algo en contra de la aldea pero también has hecho cosas buenas por ella te pueden echar a tu suerte. Usualmente matarían a cualquiera que se revele, por seguridad.-

.- ¿Slayer esta exiliado?-

.- si tu no lo sabes, yo mucho menos. Por si no lo has notado, no somos de la misma especie.- no pudo evitar soltar una carcajada.  Kest lo miro, curioso.

.- lo siento… me hiciste pensar en animales.-

.- ¿eh?-

.- nada.-

 .- ¿seguro que no te has golpeado la cabeza?-

.- me duele un poco, pero creo que no es por golpearme.- Kest lo miro, y pudo ver la inseguridad en su rostro. Permaneció en silencio después de eso, Kest tampoco dijo nada más. El silencio se sentía aun más intenso debido a que no había más sonidos en el bosque.  Suponía que no faltaba mucho para que amaneciera, había perdido tantas veces el conocimiento esa noche que no tenía idea que hora seria. El frio había hecho que el dolor de sus heridas disminuyera.- ¿Por qué quieres llevarme?-

.- mejorare mi posición.-

.- umm creí que por ser rastreador… lo que sea. -

.- no entiendes mucho sobre dragones ¿verdad?-

.- un poco. No sé cómo viven.-

.- solo ten en cuenta que entre más habilidades tengas te va mejor. Y si la habilidad es única, mucho mejor. Curiosamente entre mi aldea hay ya varios rastreadores.-

.- ¿y si me llevas serás más famoso?

.- hablas tan humano.-

.- claramente soy más humano que dragón.-

.-… es bastante raro escucharte hablar normalmente. Digo, solo han sido tres días, pero tartamudeas todo el tiempo. Creí que era un problema.-

.- sigo enfadado. No recuerdo haberme enfadado antes de esta manera.- se encogió de hombros, suspirando.- pienso que es más raro que estemos hablando como si nada estuviera pasando.-

.-… no suelo hablar mucho. Tampoco tengo muchos amigos.-

.- ¿no? Parece ser que los dragones no tienen mucha interacción social.-

.- si piensas más en tu posición no.-

.- Slayer tampoco hablaba mucho.-

.- no me agrada.-

.- lo sé. Pasaron peleando todo el tiempo desde que llegaste. No fue agradable.-

.- lo siento, supongo.-

.- no importa ya…- el silencio se hizo incomodo.- ¿p-podríamos ir caminando esta vez?-

.- ¿caminado?

.- me dan miedo las alturas.-

.- el lugar está muy lejos. No podemos ir caminando.-

.- en auto o lo que sea, mientras no vuelva a volar. No tuve una buena experiencia volando contigo.-

.-… s-sabes… creo que…entiendo por qué  ese dragón te protegía.-

.- ¿Por qué?-

.- eres una buena persona.-

.- ¿solo eso?- Kest sonrió.

.- eso es bueno. Sigues hablando conmigo a pesar de que te quiero egoístamente para mis asuntos y casi morimos por un descuido mío. Me salvaste a pesar de eso.-

.-  no suena tan impresionante.-

.- tal vez para ti no, pero… realmente no…-

.- ah… solo vámonos.-

.- yo… creo que… en realidad no mereces esto.-

.- ¿el qué?

.- cambie de opinión. Te llevare de regreso.-

.- ¡¿eh?!

.- eres demasiado bueno para lo que te pasara, y yo no soy malo. No podría hacerte eso. Así como tú no pudiste dejar que me congelara.- parpadeo, confundido. Tal parecía que acababa de salvarse el mismo, aunque aún no tenía idea de que había hecho.

.-  gra…- sus palabras quedaron ahogadas por el sonido del viento. Un fuerte viento sacudía las copas de los árboles. Ambos miraron confundidos había arriba, Kest se levantó, y luego un fuerte ruido inundo el lugar. Y finalmente el sonido ceso. Alguien venia por la dirección de donde habían caído. Esperaron unos momentos, expectantes, y luego una silueta apareció en el sendero.

Slayer había llegado.

Notas finales:

*Errores en el fic son sin querer

¿Y que tal? Nadie dijo que Kest no haria nada...

Cuando Honey leyo esto, me dijo algo como " Solo lo deja porque es buena persona".. y bueno, el honoR y gratitud son cualidades que tienen muy arraigadas... asi que esa seria mi intento de explicacion. XD.

Y lo de la forma que los hizo dormir, eso es posible en humanos y con ciertas plantas, lo demas dejemoslo en ficcion.

Hasta la proxima.

 


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