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Hokoron Maal: Pequeño Enemigo por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Otro interludio!!  A mi me encantan los interludios estos que hice XD. Es el ultimo, y en la tarde subire un capitulo normal, asi que disfruten de la doble actualizacion de hoy.

Dos años atrás

 

La casa estaba a oscuras. Sabía que no había nadie en casa, pues sus padres habían salido a la fiesta de graduación de su hermana menor. Emil se había quedado, aunque no en casa. Había salido con su compañero de clase, que en realidad era su amante desde hacía varios meses. Nadie más que los chicos con los que salía sabían que a él le gustaban los chicos. Habían hecho una especie de cita, aunque se había limitado a salir a cenar a algún local pequeño y luego una película en el cine, donde más que ver la película se la habían pasado con besos y una que otra caricia discreta,  para luego ir a un vacío parque de juegos a seguir con las caricias.

.- aquí no.- murmuro, mientras se sentía empujado al sofá. Después de que las cosas comenzaran a aumentar de tono, había propuesto ir a su casa.  Tomo la muñeca de su amante y lo dirigió a la habitación, donde ahora el mismo comenzó el beso y empujo hasta caer a la cama.  El otro chico soltó una risa, mientras sus manos pasaban bajo su camisa. El también aprovecho y jalo la camisa para quitarla. Cuando lo hizo, su amante giro, dejándolo ahora a él en la cama.  Siguieron besándose, y no pudo evitar soltar un par de gemidos cuando las manos de su acompañante se colaron en su pantalón.  Sus manos tampoco se quedaron quietas, desabrochando también el pantalón del otro. Ninguno quería detenerse, por lo que continuaron, tocándose cada vez más, besándose. Pronto quedaron ambos desnudos, rozando sus cuerpos. Le encantaba el placer que podía llegar a sentir con esas acciones.  Sus cuerpos querían más,  cada vez más.

.- ¡EMIL!- el fuerte grito proveniente de la entrada de su habitación lo enfrió por completo. A penas y pudo lograr sentarse apresuradamente. Su padre le miraba furioso desde la puerta. Y es que entre las prisas por llegar a su habitación había dejado la puerta abierta.

Habían tardado más en desvestirse que en volverse a vestir. El  otro chico le murmuro algo, pero para ser sinceros, no le prestaba atención. Estaba maldiciéndose a sí mismo por haber sido tan descuidado en ese aspecto. Sabía que lo que le esperaba no iba a ser bueno. Su padre le esperaba en la sala, los miro a ambos cuando bajaron y el otro chico se fue. Cuando cerró la puerta, encaro a su padre. Su madre también había llegado. 

.- Emil… ¿Qué ha pasado?- pregunto ella, tratando de sonar tranquila. Emil la conocía lo suficiente como para saber que estaba haciendo mucho esfuerzo por no ponerse a gritar. Agradeció el gesto.

.- yo…-

.- ¡no necesitas saber más! ¡Estabas revolcándote con un hombre!- lamentablemente su padre no tenía tanto autocontrol.

.- ¿tiene eso algo de malo?- lo miro retadoramente.

.- ¡Emil!-

.- ¿Qué si tiene algo de malo? ¡Todo! ¡Todo lo que haces está mal! ¡¿Cómo puedes estar haciendo eso?!-

.- ¡porque me gusta!... si, a mí me gusta hacer eso. Me gusta tener sexo con otros chicos.-

.- ¡Emil, basta!- su madre intervino de nuevo, tomándole el brazo.  Habían estado gritándose de un lado a otro del sofá.

.- ¿Qué? Esa es la verdad.-

.- Emil… ¿Por qué?- ella lo miro con lastima.

.- ¿necesitas un porqué? Solo paso.-

.- nada de solo paso. Seguro que tus malditos amigos son los que han ocasionado esto.- su padre volvió a hablar. Su tono seguía completamente molesto.

.- ¿Qué? ¿Estás de broma? Ninguno sabe eso, además ¿por qué tendrían que ser ellos los culpables?-

.- ¿hicimos algo mal?- suspiro, exasperado llevando sus manos a su cabello. Era difícil saber con quién hablar.

.- no, madre. No hicieron nada mal, ah… ¿no pueden solo pensar que me gustan porque si y ya?-

.- seguro fue por tu culpa. Lo has consentido demasiado.-

.- ¡ella no tiene la culpa!-

.- ¡cállate!

.-  ¡solo me gustan los chicos, no es el maldito fin del mundo! Soy gay…-Un fuerte golpe en su mejilla le hizo ladear la cara.

.-  ningún hijo mío será… homo.-

.- entonces no seré más tu hijo.-

.- Emil, basta.- miro con reproche a su madre, antes de subir a su habitación. No quería discutir más. Cerro, dando un portazo. Se sentó en la cama, furioso.  Con un gesto brusco limpio su labio, pues había comenzado a sangrar. Sabía que sus padres reaccionarían de esa manera, por eso no iba a decírselos nunca. Lo peor era la forma en que se habían enterado. Con la misma brusquedad cambio las sabanas de su cama, antes de dejarse caer sobre ella.

Durmió poco esa noche, y por la mañana bajo tarde al desayuno. Era la última semana de vacaciones, así que todos estaban ahí. Había un incómodo silencio en la mesa. Nadie lo miro.  Trato de no molestarse, pues considero que aún era muy temprano.  Su padre se levantó y salió de la casa.

.- ¿A dónde va?- pregunto, a nadie en particular.

.-… él dijo que iba a arreglarlo.-

.- no hay nada que arreglar, mamá.-

.- Emil, vuelve a ser normal.-

.- soy normal.- a pesar del tono amable que ella usaba, supo que en realidad no comprendían. Subió de regreso a su habitación, donde se dispuso a distraerse con su computadora, su único refugio desde que comenzara con todo eso. Era lo que estudiaba, programación. Uno de sus amantes anteriores también le había enseñado no solo eso. Había aprendido bastante bien el oficio de hacker, y había muy pocas cosas que no podía hacer con una computadora. Un mensaje de su amamante disculpándose por lo que paso fue suficiente para distraerse. Paso la tarde en su habitación, sin prestar atención a nada más. Unos golpes en su puerta le interrumpieron su tranquilidad por la tarde.    

.- Emil… Emil, papá quiere hablar contigo.- se levantó, abriendo la puerta. Su hermana estaba ahí. Ella le miro, seria.

.- ¿sabes que es lo que quiere?-

.- no… Emil… lo siento. Debe ser difícil para ti. A mí no me molesta, sigues siendo mi hermano sin importar eso.-

.- gracias.- murmuro mientras bajaban a la sala. Su madre también ya estaba ahí- ¿Qué pasa ahora?- pregunto, recargándose en el muro. Su hermana paso a su lado y se sentó en un sofá. Su padre le miro con desagrado.

.- iras a la base de adiestramiento.- lo miro fijamente, procesando lo que le acababa de decir. La base de adiestramiento solo significaba una cosa.

.- ¡yo no quiero cazar dragones!-

.- es la única manera que te hará normal.-  

.- ¡yo soy normal! No pienso ir a ese lugar.-

.- ¡iras o no vivirás en esta casa!-

.- ¡¿te  das cuenta que de cualquier forma me estas echando?!-

.- Emil, basta.-

.- mamá, no puede hacer eso.-

.- estoy de acuerdo con tu padre. Volverás al camino correcto en ese lugar.- apretó los labios, reprimiendo todo lo que quería gritar.- ve por tus cosas…-

.- la instrucción comenzó hace una semana.- la suave voz de su hermana entre los gritos resonó más fuerte para él.  

.- he hablado con un amigo mío. Esta dispuesto a dejar que entre.- sus manos se cerraron con fuerza, mientras daba la  vuelta y regresaba a su habitación. Estaba muy molesto, y eso quedaba corto. Con toda la ira que sentía comenzó a arrojar todas sus cosas en la cama.

.- ¿Emil?- su madre entro a la habitación, pero él la ignoro.- Emil, esto es por tu bien.-

.- ¿por mi bien?- murmuro, sacando una maleta y comenzando a llenarla con las cosas que había apilado en la cama.- me están echando de la casa, eso no es por mi bien.-

.- no lo veas así…-

.- no hay otra forma de verlo.-

.- solo serán unos años…- resoplo, sin responder más. Su madre espero unos momentos más antes de salir de la habitación. Solo porque no tenía a donde más ir, ni dinero para poder mantenerse era que iría a ese lugar. Sus cosas entraron con facilidad en dos maletas y una mochila. Bajo cargando con ellas, y siguió directo al auto, sin hablar con nadie.- Emil, puedes venir en los días de visita.- ignoro de nuevo las palabras de su madre, y salió.

.- apresúrate.- le dijo a su padre, cuando lo vio hablar con su madre en la entrada. Entre más pronto se fuera de ese lugar, mejor. Sabía que estaría mejor en cualquier otro lugar. El centro de adiestramiento no podía ser peor que su casa, además no tenia porque hacer todo lo que dijeran, el no quería eso, así que tendrían que lidiar con él.  Tampoco era que fuera a dejar de salir con chicos. En trayecto fue en completo silencio, y cuando llegaron, el bajo primero. Ya había alguien esperando en la entrada, le dirigió una fría mirada antes de subir las escaleras que había hacia la entrada. Su padre lo alcanzo y saludo a la persona que estaba ahí, mientras él se ponía a ver su nuevo hogar.

.- Así que tú eres Emil.- volteo a ver al hombre que le hablaba.- yo seré tu instructor.-

.- ¿Dónde voy a quedarme?-

.-  te mostrare el lugar. ¿Quieres comenzar ya?- como respuesta solo abrió la puerta y entro, sin mirar atrás. Solo el sonido de la puerta al cerrarse le indico que ya no había vuelta atrás.- Mi nombre es Steven.- le hizo una seña para que lo siguiera.

.- umm...-

.- la  instrucción comenzó hace una semana, y hoy se asignaron los compañeros y las habitaciones. Te quedaras solo en una habitación hasta que entre el siguiente grupo y veamos si hay alguien que se complemente con tus habilidades.-

.- no me importa.-

.- mañana comenzaremos con las pruebas para ver tus aptitudes, a primera hora.-

.- como sea.-  lo que siguió fue el recorrido por el lugar. No era tan grande como parecía, así que de todos modos no se hubiera perdido. Finalmente comenzaron a bajar a lo que a él le pareció era el sótano. Durante el recorrido se habían cruzado con varias personas que les dirigían miradas extrañas. Seguro que no era normal que llegara alguien después.

.- las habitaciones están acá abajo. Y esta será la tuya.- le señalo una puerta.

.-bien.- adelanto al instructor y abrió la puerta. La habitación era pequeña, solo con una cama, un escritorio y un armario.

.-  Algo más, Emil. Hoy he permitido que usaras esos tonos, tu padre me informo el porqué estas aquí y he sido indulgente, nadie más lo sabe en este lugar y si hablas de esa manera con alguien más aquí, habrá severas consecuencias.- le dirigió una mirada indiferente antes de cerrar la puerta.  Con una gran tranquilidad se puso a acomodar sus cosas. Había llegado a una decisión, si ya iba a estar en ese lugar, demostraría que podía hacerlo y seguir saliendo con chicos.

No todo había salido como esperaba. En su vida había hecho más actividad física que el que hacía en las clases de deportes en las escuelas, así que cuando se enfrento a la primera prueba de aptitud física, todo resulto en un completo desastre y su cuerpo adolorido al día siguiente. Consecuentemente los días siguientes también fueron un caso perdido.

.- Emil, esfuérzate más.-   alcanzaba a escuchar la voz de Steven desde una zona alejada del campo de pruebas donde estaba él.- de verdad que tus estadísticas están muy por debajo del promedio.- le dijo, una vez que llego, completamente agitado. Le dirigió una mirada fría.- lo bueno es que tienes seis meses más para mejorar, porque morirías en una cacaería real.-

.- ese… ese es el punto. Por eso estoy acá.-

.- no respondas de esa manera.- solo resoplo, mientras se dejaba caer en el suelo.- ¿has ido ya a las clases? -

.-no.-

.- tienes que compensar tus deficiencias. ¿Hay algo en lo que seas bueno?-

.- no.-

.- he recibido tus calificaciones escolares. Son perfectas.-

.- umm.-

.- asiste a clases mañana. Si logras conseguir buenos resultados, veré que tu entrenamiento físico no sea tan duro.- levanto la cabeza, interesado.- dejaremos el resto de la semana libre de entrenamiento para que asistas en las tardes a clases y te regularices, y te veré el fin de semana para comprobar resultados

.- ¿es en serio?-

.- por supuesto. Incluso te daré un día de descanso.- solo se levantó y se dirigió a su habitación.  No había hablado con nadie aun, así que nadie le molesto cuando volvió a salir y fue a la biblioteca del lugar. Si había una forma de librarse de algunas cosas ahí, no dudaría en hacerlas. También saco su laptop, la cual no había usado desde que llegara. No le fue difícil encontrar todo tipo de información sobre dragones. Incluso logro encontrar el programa de estudios que seguían para instruir a los cazadores. Sonrió divertido mientras se reclinaba en la cama. ¿Qué si había algo en lo que fuera bueno? Claro que lo había. Hackear el sistema del edificio y robarse la información para las clases, el menor cargo que podía hacer con una pc.

El resultado de combinar sus habilidades con las computadoras y su inteligencia era que había dejado a todos en la clase sorprendidos.  No era de los que hacían trampa, no mucha al menos. Había leído los libros necesarios, y seguía leyendo. Era mucho más fácil que correr y ensuciarse. Había hecho todos los trabajos atrasados, y era el primero que siempre respondía.  Incluso había comenzado a hablar con una de las chicas que se sentaba a un lado de él. Sus logros también habían servido para  motivarlo en los ejercicios físicos.  Así, rápidamente habían pasado casi ocho meses, y él seguía sin compañero.

.- Emil, ¿saldrás hoy?-  estaban en el desayuno, y era el primer día que tenía libre. Después de sus éxitos en las clases no le habían dado día libre por sus  pocos progresos en el aspecto físico, los cuales ya había comenzado a mejorar.

.- aun no lo sé.-

.-  algunos de nosotros iremos a un bar ¿quieres venir?- pensó seriamente la invitación. No estaba seguro de que pudiera salir de ese lugar y regresar.

.- porque no.- así que por la noche ya estaba listo para salir. Le habían dado la dirección antes. No había salido en todo el día, no había ido con sus padres ni siquiera los había llamado. Le fue sencillo llegar al bar y encontrar a sus compañeros. Después de pasar el mejor rato que había pasado en mucho tiempo, lo difícil era no mirar a los demás chicos del bar que no eran sus compañeros. Nadie más sabia sus preferencias, incluso trataba de mirar lo menos posible en los baños de la base. Le había hecho reír que en ese lugar había más chicos que nada, y su padre no había pensado en ese detalle. Aun así, prefería no meterse en problemas en la base, y no se ponía tentaciones.

De alguna manera, termino besándose con otro chico en los baños del bar. Ni siquiera recordaba lo que había pasado antes de ir al baño. Cuando alguien le llamo, fuera del baño, sintió que el otro chico le daba algo en la mano. Salió como si nada hubiera pasado, nadie más sospecho que había pasado. En su habitación, sonrió al ver que ahora tenía anotado en un papel el número del chico del baño.

Después de un año en ese lugar, se había acostumbrado a la vida de cazador.  Resaltaba mucho en estrategias y más de un instructor le admiraba.

.-Emil… tienes una llamada de casa.-

.- no la recibiré, cuelga.- sabía que no era su hermana, pues desde que usaba la computadora portátil que tenía, estaba en contacto con ella por medio de chat. No era la primera vez que le llamaban, pero no le interesaba responder. De hecho, no solo había encontrado la forma de seguir en ese lugar, sino que incluso había podido entrar en contacto con más de un chico. Subía al pasillo y salía por la ventana hasta el jardín y luego iba a la ciudad caminando.  A penas diez minutos de caminata y llegaba a la ciudad y luego al lugar donde había quedado con el chico en turno.  Nadie sospechaba, o no lo hacía, hasta que comenzado a ser más descuidado.

Llevaba un poco más de año y medio en ese lugar, cuando todo volvió a cambiar. Había tenido un enteramiento intenso, y aun así había salido con un chico. El exceso de actividad física le había dejado exhausto, y se había quedado dormido en la casa del chico. Cuando vio la luz del día, supo que estaba perdido. Suspiro, mientras se vestía. Como un mal chiste, también tenía unas notorias marcas en su cuello.

.- ¿Dónde estabas?- como suponía, no solo estaba ahí Steven, reconoció al director del centro y a otros instructores.

.- por ahí.-

.- Emil.- Steven suspiro.- está prohibido no regresar cuando sales. Sabes eso. Ayer ni siquiera era día de salida.-

.- has escapado más de una vez, y no has llegado hoy. ¿Qué está pasando?- Steven le miro, como comprendiendo por fin lo que había pasado. Recodo que no había cubierto del todo sus marcas. Le hicieron esperar  todo el día en la habitación. Al finalizar la tarde, Steven volvió.

.- ¿estás al menos un poco arrepentido?-

.- no.-

.-  he tenido que decirles. También he informado a tu padre.-

.- ah.-

.- hemos llegado a la conclusión que este lugar ya no es bueno para ti.-

.- ¿Y? nada es bueno para mí.-

.- iras a la base de Alemania. Tu padre dice que sabes alemán.-

.- bien.- Steven le miro y suspiro.

.- iras en una semana.- le dijo mientras salía. Así que de nuevo tenía que moverse. Si, esperaba que mientras más lejos, mejor.

 

Actualmente.

 

.- ¿Qué estás haciendo ahora?- Ulrik  le despertó. Estaba acostado en la cama, adormeciéndose. Ulrik se dejó caer a su lado, apoyado su cabeza en su brazo.

.- ¿tienes que saber todo lo que hago?- pregunto, respondiendo al chat que mantenía.

.- cambio mi pregunta ¿con quién estás hablando?-

.- no te interesa.-

.- claro que sí. Tengo que impedir que te encuentres con otro chico.- soltó una risa ante el tono de Ulrik, quien a la vez trataba de quitarle la laptop.

.- es mi hermana.- dejo que Ulrik viera la conversación.

.- ¿le estás hablando de mí?-

.- lo estás viendo.- Ulrik se enderezo, besándole de improvisto. Había sido muy entretenido enseñarle a Ulrik todo lo referente al sexo entre chicos. Le resultaba irónico que su compañero de casería también fuera su compañero en otro sentido, y haber tenido que pasar por un montón de situaciones para ahora ya no querer escapar de la base nunca más.

Notas finales:

*Errores en el texto son sin intencion. Si le cambie el nombre al personaje tambien.

¿y? Como ya repeti un monton de veces, a mi me encanta Emil <3 y no pude resistir hacerle un capitulo XD

 Y un aviso, si alguien de los que me leen leyo "Ciegamente enamorado de ti" y les gusto, Les informo que ya esta la Secuela, y pueden leerla Aqui.

Si les gusto, no olviden comentar. Hasta la proxima 


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