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Hokoron Maal: Pequeño Enemigo por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Bueno, pues aqui estamos casi en el final. Intente hacer esto algo mas dramatico de lo que normalmente acostumbro, y... bueno pense que ya habia hecho suficiente con el pobre de Rein y pues no quedo tanto como yo queria, pero si un poco mejor que antes, asi que estoy satisfecha con el resultado.

muchas gracias a las personas que han comentado ^^ 

3 años después…

El ruido que había fuera de la habitación le despertó de su sueño. En su sueño, estaba en medio de un bosque, era de noche y había una brillante luna. El esperaba en medio de un claro. Siempre despertaba antes de que terminara de esperar. 

Suspiro, sintiendo un nudo en el estomago. Cada que soñaba con su vida anterior le pasaba lo mismo. Extrañaba demasiado todo lo que había perdido. No terminaba de acostumbrarse a vivir como cazador, aunque eso era solo de titulo. Hacía ya algunos meses que se había graduado, pero no había matado ni un dragón. Por la desconfianza que le tenían aun algunos miembros de ese lugar, había salido solo a las inmediaciones del edificio y había ido solo seis veces a la ciudad y en compañía de un montón de personas más. Rein extrañaba demasiado salir también. 

Una vez que se vistió, poniéndose la gabardina que antes fuera de Kest, salió directo al comedor. Ese día era el día de ingreso de los nuevos, así que no había labores para los que no fueran a ser instructores.

.- hey chico, ¿Qué planes tienes hoy?- Ulrik le paso un brazo por los hombros. Cuando inicio su entrenamiento, solo hablaba con Ulrik y en ocasiones con Emil. Emil aun le ponía algo incomodo cada que hablaba con él.

.- ninguno.-

.-  bueno,  hay una misión especial en la que necesito ayuda.-  miro atento a Ulrik. Eso de misión especial le interesaba. Su trabajo en ese lugar consistía en marcar y encontrar los lugares donde las personas llamaban por haber visto algún dragón, valorarlo y enviar a alguien ya sea a verificar o cazar. Había aceptado ese puesto solo para poder tener noticias de los dragones.- ¿recuerdas el incidente que hubo hace algunos años en la base de Rusia?- como olvidarlo, se había sentido feliz cuando lo escucho, pues podía imaginar quien había sido el causante de todo eso.

.- claro.-

.- pues desde entonces hemos estado investigando y reforzando las otras bases.-

.- ¿y para que me necesitas?-

.- bueno, hay algunas cosas que necesitan hacerse en la ciudad, y sinceramente, ninguno de los demás puede hacerlas.-

.- ¿Por qué?

.- eres el único que puede pasar desapercibido, o al menos más desapercibido que el resto de los que están aquí.-

.- ¿van a dejarme ir a la ciudad?-

.- si aceptas el trabajo sí. Creo que empiezan a confiar en ti.- eso no le animaba particularmente. Algunas personas le saludaron cuando pasaban al comedor. Después de un tiempo ahí,  había hecho algunos amigos.

.- lo hare.- dijo. Anhelaba demasiado salir. Y aunque estar en ese lugar no era precisamente un encierro, tampoco era que pudiera hacer mucho.

.- bien.- Ulrik sonrió. Una sonrisa a la que estaba habituado. Ulrik había sido un instructor bastante severo, algo que no parecía posible, otros instructores era más aterradores,  para su suerte, estaba insensibilizado a sentir miedo por expresiones furiosas o amenazas, al menos al nivel que se las daban. Ahora pocas veces sentía miedo, incluso había dejado de tartamudear y había comenzado a aprender alemán y francés.  No estaba seguro de que otros cambios había tenido en ese lugar, pues no se sentía diferente. Tal vez algo más sarcástico.- iré a ver como se encargan de esto.-Ulrik le dejo en medio del comedor. La perspectiva de salir le había quitado el hambre, así que paso de largo y fue directo al patio.

 

Rein esperaba con algo de impaciencia. Desde que el día anterior que dijeron que podía ir por su cuenta la ciudad,  solo podía pensar en eso. Ahora estaba a punto de partir a la ciudad, que ahora sabia era Berlín. Antes, nunca había visitado otro país, y para ser la primera vez, sentía que se estaba comportando bastante bien.

.- no olvides que te estarán vigilando.- la voz detrás de él le bajo de su fantasía. Una de las condiciones que le habían puesto para poder ir, era que otro equipo iría con él, pero mantendría una distancia prudente.

.- lo recuerdo.- respondió. Lo que haría sería algo sencillo, solo recorrer algunos puntos de la ciudad para trazar planes y evitar ataques. O algo así. No es que hubiera puesto mucha atención, pero llevaba las instrucciones, así que no se preocupaba.   

Cuando estuvo en libertad de recorrer a solas las calles, no supo por donde iniciar. Al  final consulto las instrucciones y comenzó su recorrido.  El clima era bastante cálido para su gusto, sentía que el calor le sofocaba, pero no se detuvo, era la primera vez que hacia eso, y no pensaba cometer error alguno para que le volvieran a encerrar. Cuando casi terminaba el recorrido, a propósito se entretuvo. Las personas que había por las calles apenas y le miraban.  Cuando pensó que ya era tiempo de regresar, se vio impedido a hacer algo más. Estaba demasiado distraído como para haber notado que alguien corría en su dirección. Mucho menos para hacer algo cuando se vio arrastrado entre el montón de personas.

Ese simple acto le trajo muchos recuerdos. La presión en su muñeca le hizo reaccionar. Dio un jalón a su mano, al tiempo que hacia fuerza hacia atrás, tratando de clavar sus pies en el suelo.

 

 

________________________________________________________________________________

 

Estar en las oficinas de Zender le aburría. Desde que había pasado por todos los pisos y explorado cada rincón del dichoso edificio  estar en ese lugar le aburría. 

.- Zender ¿podemos irnos ya?-

.- aun tengo cosas que hacer.-

.-  pero estoy aburrido ¿puedo ir a casa?-

.- el auto esta en el estacionamiento, puedes decirle al conductor que te lleve.-

.- pero puedo ir solo.- Zender levanto la mirada de los papeles que leía.

.- eso no es una buena idea.-

.- quiero ir solo a casa.- se cruzo de brazos. Zender suspiro, levantándose.

.- sabes que no es seguro para ti hacer eso. Drem tampoco sale por su cuenta.-  Drem de seguro también la pasaba igual de mal que el.- Feyn, no quiero que te paso algo malo.- Zender se inclinó hacia él y le beso. Un beso lento.

.- está bien.- gruño.Se había acostumbrado a ese tipo de acciones de Zender, e incluso en ocasiones el también le besaba o saltaba sobre él para hacer más cosas.  Le molestaba que Zender usara eso para mantenerle tranquilo. Salió suspirando de la  oficina, y mientras iba en el auto pudo pensar con más claridad.  Cuando sintió que Zender se levantaba por la mañana, el también lo hizo.

.- ¿Feyn?- pregunto Zender cuando le vio vistiéndose.

.- quiero ir contigo.-

.- iré a las oficinas.-

.- no importa.-

.- ayer estabas aburrido, creí que preferirías quedarte hoy.-

.- quiero ir a las oficinas.- Zender le miro perspicazmente. Tratando de no parecer muy sospechoso, sonrió.- aquí también es aburrido, y si voy contigo podemos estar juntos.-  tal vez no era el mejor pretexto, pero Zender no le dijo nada más. Como siempre, se sentó en la sala de espera, y por primera vez, hizo lo que se suponía debía hacer en esa sala, esperar.

Cuando vio a Jens entrar solo a la oficina de Zender, él se levantó, sonriendo hacia el elevador. Las oficinas de Zender abarcaban tres pisos de ese edificio, así que tenía que subir un piso más para ir a la oficina de Jens. Tratando de no parecer muy apresurado, llego a la oficina, entrando sin tocar.

.- ¿Qué quieres?- tal y como esperaba, Drem estaba ahí. Jens siempre llevaba a Drem con él a todos lados. No sabía a qué se debía, pero eso le ayudaba a sus planes.

.- hay algo que quiero proponerte.- Drem seguía sin agradarle, pero si iba a meterse en problemas, al menos no lo haría solo. Drem enarco una ceja, mirándole fijamente.- ¿Puedes salir por tu cuenta?-

.- no. ¿A qué viene esa pregunta?-

.- quiero salir solo.-

.- no me necesitas para eso.-

.- creí que también te gustaría.

.- no podemos salir de aquí.-

.- en realidad, creo que si podemos.- sonrió, ocasionando que Drem le mirara con curiosidad.- en la  puerta el guardia no presta mucha atención. Si salimos con un grupo de personas, no nos vera.-

.- ¿seguro?-

.- si.-

.- ¿Qué harás con mi cabello? No me dirás que no llamare la atención fuera.-

.- lo tengo solucionado.- le mostro una gorra color naranja que había comprado en su última salida con Zender.

.- solo estas buscando a alguien que te cubra ¿verdad?- se sonrojo un poco al verse descubierto. Si las cosas se llegaban a salir de control, Drem tenía más experiencia que él en caso de huir o luchar.  Drem sonrió, levantándose.- pero es muy tentador salir solo.-

.- ¿verdad que si?-

.- espero que tengas razón.- mientras bajaban en el elevador, Feyn se sentía muy emocionado. Había pasado algún tiempo desde que hiciera alguna cosa sin permiso.- ¿Qué harás si nos descubren?-

.- ¿regresar?-

.- prefiero salir corriendo.- Feyn sonrió ante la idea de Drem. Pero no hubo necesidad de hacer eso, pues tal y como predijera el mismo, el guardia ni veía a las personas que pasaban por las puertas. Solo una carcajada cuando salió. Drem se mantenía más calmado.- ¿A dónde piensas ir?-

.- que se yo. Cualquier lugar está bien.- siguió caminando, alejándose cada vez mas del edificio. El único problema que tuvieron, fue cuando se dio cuenta de que no llevaban nada de dinero, en sus prisas por planear la salida, nunca pensó en que una vez fuera podría necesitarlo. Se resigno a pasear por todos los lugares sin comprar nada.

.- oye ¿no crees que deberíamos volver? Tengo hambre.-

.- pero si volvemos ahora no nos dejaran volver a salir.-

.- sin dinero no hay mucho que podamos hacer.-

.- ¿crees que ya notaron que no estamos?-

.- yo creo que sí. Llevamos casi seis horas fuera.- Drem rodo los ojos ante su distracción. Berlín era una ciudad muy bonita, habían dejado atrás las zonas financieras, y caminaban por los centros turísticos, un lugar al que no había ido.

.- está bien. Volvamos.- el también estaba hambriento.

.- procuremos traer dinero la próxima vez.-  no presto atención a las palabras de Drem. El viento le había llevado un olor. Cerró los ojos para concentrarse. Camino, siguiendo el olor.- hey ¿A dónde vas? Esa no es la dirección correcta.-

.- ya lo sé. Deja…- corrió, sin avisarle.  El aroma que seguía era como el de su hermano, pero tenía algo que no estaba bien. Sabía que no era su hermano, su hermano no podría estar ahí… ¿o sí?-

.- no hagas eso.- Drem le sujeto el brazo cuando le alcanzo.- ¿Qué te pasa?-

.- mi hermano… creo que… hay un olor parecido al de mi hermano.-

.- ¿en serio?-

.- si. No está lejos…- Drem le soltó, y le siguió.

.- eres demasiado impulsivo. ¿No has pensado que podría ser una trampa?-

.- no.-

.- entonces puedo entender porque fuiste atrapado dos veces.-

.- calla, que tu tampoco estabas muy bien que digamos en esa bodega.- gruño, sin detenerse. Las calles estaban llenas de personas, y eso le dificultaba un poco seguir su camino. 

.- dejemos esto ya y regresemos, esto no me da una buena sensación.- Drem le volvió a sujetar. Le miro, enfurruñado. Drem tenía una expresión seria, no lo hacía solo para molestarlo. Suspiro, pensando en que tal vez tenía razón. Mientras echaba un último vistazo a su alrededor, el olor se hizo más fuerte por unos momentos, y pudo ver por fin la fuente del olor. El causante de su agitación era un chico, parado a un lado de calle y consultando unas hojas de papel.- ¿Qué pasa ahora?- pregunto Drem. Miro de nuevo al chico. Tenía el cabello castaño, algo rizado y alborotado. Le causaba curiosidad el hecho de que el olor de su hermano estuviera en él, junto con un olor raro, y el que usualmente tenían los cazadores.  Frunció el ceño.  No le agradaba la combinación que había entre esos olores, si alguien era inteligente podía asumir cosas no muy buenas.

.- bueno…- sonrió, y hecho a correr de nuevo hacia el chico. 

.- ¡hey!- el grito de Drem le llego apagado. No pensó mucho en lo que haría después de eso, pues mucho era por impulso. Cuando llego con el chico, le tomo de la muñeca y siguió corriendo, jalándolo con él.  Lo único que buscaba con claridad era un lugar con menos personas. No paso mucho para que diera con un callejón, justo antes de entrar, el chico se soltó de su agarre. Se detuvo, encarándolo. Apenas le había mirado unos momentos, cuando Drem les alcanzo, terminado por empujarlos al callejón.- ¡¿Qué crees que estás haciendo?!-

.- investigo.- no despego la vista del chico, quien les miraba con atención, en una postura defensiva.

.- estás demente.- murmuro.- ¿Por qué has traído a un cazador?-

.- porque… quizás él sepa algo de mi hermano.- Drem se llevó la mano a la cara, restregándola.

.- nos has metido en un gran problema.- gruño, y entonces el chico se lanzó a la salida.  A él le costó un poco reaccionar, pero Drem no perdió tiempo, casi inmediatamente hizo lo mismo, deteniéndolo antes de salir a la calle. Una pequeña pelea inicio cuando el chico se dio la vuelta, soltándose y empujando a Drem, quien retrocedió unos pasos y jalo de nuevo del brazo al chico, girándolo en una dolorosa posición tras la espalda. Ambos eran igual de altos.  No alcanzo a ver cómo fue que se soltó de nuevo, y esta vez, el también salto, cayendo al suelo junto con el chico.

.- ¡haz algo!- exclamo, dirigiéndose a Kest.

.- ¡tú fuiste quien nos metió en esto, y yo estoy haciendo todo el trabajo!- el chico rodo sobre él, sacando un cuchillo de saber dónde, y que de no ser por Drem hubiera terminado cerca de su garganta.  Cuando se levantó, Drem sujetaba de nuevo al chico, el cuchillo en el piso a unos pasos de ambos. Todos respiraban agitados.- tenemos que irnos.-

.- espera, espera… ¿Quién eres?- el chico le miro, sin responder.

.- solo larguémonos de aquí, no debiste meterte con cazadores.-

.-… solo quiero saber sobre mi hermano.-

.- pierdes el tiempo. No te dirá nada.-

.- pero…creo que el de verdad conoce a mi hermano.-

.- ¡pudo haberlo matado!-

.- no, él no puede estar muerto.-

.- ¿hermano?... ¿tu hermano….?-ambos se sobresaltaron. Tanto que Drem soltó al chico, quien se froto la parte adolorida de su brazo. Él no era un dragón, no podían confundir a un humano con dragón.

.- ¿Quién eres?- pregunto de nuevo, sin saber que decir.

.- ¿Qué eres?- añadió Kest.

.- tú, ¿tu hermano? ¿Quién es tu hermano?- el chico se dirigió a él.  Las cosas eran muy diferentes ahora,  había perdido el poco control que había tenido de la situación.

.- mi…-

.- no digas nada.- Drem alzo un brazo en su dirección.- ¿Por qué tendríamos que decirte algo? Eres un cazador.-

.- lo siento, aun no se alemán.-

.- eres un cazador. No confió en ti.-

.- ah… bueno, eso es una historia larga.-agacho la mirada, como no queriendo recordar.- pero tienes razón. Será mejor que me marche, o se meterán en problemas.-  no necesito leer la mente para saber que Drem también se alarmo por eso, ¿un cazador que hablaba su idioma y que les dejaba ir?

.- espera… espera.-

.- me están esperando, se estarán preguntando a donde fui. Tengo que irme.-

.- ¿conoces a mi hermano?-

.-  tu hermano...- le vio frotar su brazo, sobre la gabardina.- c…cual…- se aclaró la garganta.- ¿Cuál es el nombre de tu hermano?

.- Slayer.-

 

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Escuchar el nombre de boca de otra persona fue como su estuviera en medio de un edificio derrumbándose por un terremoto.  Por supuesto, nada temblaba. Quizá el.  Desde que había entrado al callejón y visto a su pequeño secuestrador, supo que las cosas serían más complicadas que un simple ajetreo.  Inconscientemente froto su brazo, donde tenía las cicatrices de las garras de Slayer.

.- ¿y bien, lo conoces? No lo cazaste ¿o sí?-

.- NO.- reacciono.- Slayer hablo poco de su familia conmigo… yo… lo conocí.-

.-  ¿está bien?-

.- la última vez que le vi, él estaba bien, yo… viví con él. En… en Rusia.- sus palabras sonaron mecánicas a sus oídos, como si no fuera el quien las dijera. Le parecían tan lejanas, que no sentía que fuera la misma persona quien había hecho todo eso, o como su contara un sueño o una fantasía.

.- ah…-

.- tengo que irme. Me están vigilando, y si los ven, terminaran en la base.-

.- no, no… quiero saber más. ¿Cómo te llamas?-

.- Micah... no, Rein. Llámame Rein.-los ojos violetas del dragón pequeño brillaron, emocionados.

.-  ¿ahora en que estás pensando?- el otro dragón miro con fastidio. Por supuesto que no les dijo que les haría correr de nuevo, ni que tendrían que noquear a los otros dos cazadores que le buscaban. Mucho menos que terminaría en un edificio residencial, respirando agitado y sintiéndose muy despierto. 

Notas finales:

*errores en el texto son sin querer.

¿y bien? al fin la mala suerte de rein es compensada por una mucho mejor XD. Espero que les gustara este encuentro entre este par.

 

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Estoy publicando la secuela de "Ciegamente enamorado de ti",  se llama solo que me ames, y pùeden leerla Aquí 


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