Un brusco zarandeo despertó a Rein. Confundió se levantó, tratando de despertar, a su alrededor todo estaba oscuro. Dio un paso y cayó al suelo, sus pies estaban enredados en una cobija.
.- ¿Qué crees que haces?- se levantó, reconociendo la voz.
.- S-Slayer…-
.- ¿a quién más esperabas?
.-yo-yo no…-
.- vamos, se hace tarde.- Slayer interrumpió sus balbuceos.
.- ¿tarde?-
.- si, nos tenemos que mover.- la luz se encendió, revelando una habitación que no reconoció, el verse ahí le hizo recordar todo el día anterior con un escalofrió.- ¿ya? Al menos ahora estas normal… ayer eras un…- Slayer no termino la frase. Las cosas que Slayer había sacado de las bolsas por la noche de nuevo estaban guardadas.
.- e-espera… ¿dijiste que no-nos te-tenemos?...-
.- si, iras conmigo.-
.- ¡¿Qué?!
.- no hay tiempo para explicaciones, si quieres continuar con vida sígueme, si no espera aquí a que vengan por ti.- tomo las bolsas y salió, dejando la puerta abierta. Se quedó solo en la habitación. A penas unos segundos después salió rápidamente tras Slayer. No reconoció el lugar donde estaban. Afuera aún estaba oscuro. Siguió en silencio a Slayer. -Rein.- pego un brinco, sorprendido.- ¿recuerdas bien lo que pasó ayer?-
.- c-creo.-
.- entonces sabes que no regresaras a tu casa.- asintió.- bien.
.- d-disculpa… ¿en dónde…?
.- no lo sé. Nunca presto atención cuando viajo… además nunca viajo en esta forma.-
.- e-entonces…-
.- iremos en algún autobús o tren… que se yo, lo primero que salga de aquí. Creo que no podrás salir del país sin documentos.-
.- ah, mis cosas.-
.- yo tampoco tengo las cosas necesarias para andar paseándome por allí en medios humanos.- reconoció.- si por mi fuera solo me iría volando, pero…- lo miro de pies a cabeza.- no, definitivamente no.-
.- ¿eh?-
.- nada, iremos en tren.-
.- t-tren.-
.- es más fácil ocultarse en un tren, y si las cosas se ponen feas, la ruta de tren es mucho menos habitada que la de un autobús.- Rein nunca había viajado en un tren. De pequeño solía ir con frecuencia a la estación a ver la llegada de los trenes, siempre le habían gustado.- tienes mucho dinero aquí, tu madre sí que aprovecho su especialidad.-
.- ¿co-como lo sabes?- las palabras anteriores le habían hecho mirar con sorpresa a Slayer.
.- era un dragón blanco ¿no? Son buenos encontrando joyas.- miro al suelo, tratando de no tropezar. Por supuesto que era verdad, su madre nunca había trabajado. Solían ir por los bosques, cavando y recogiendo piedras, al menos hasta que entendió que lo que recogían no eran simples rocas. El hecho de que un dragón conociera las habilidades de otro tampoco lo debería haber sorprendió. Mientras caminaba leyó la señal vial que indicaba el nombre del lugar donde se encontraban.
.- los… el tren no pasa por este lugar. Tal vez de Sarátov....-
.- no regresare, debe haber una multitud de cazadores, y no creo que sean amables contigo.- reprimió un suspiro. Por supuesto que tendría problemas, si su secreto aún no había sido descubierto, sería solo un poco de deducciones una vez que lo atraparan. Por si fuera poco, había terminado prófugo con un dragón.- ¿en que otro lugar se toma un tren?-
.-umm… muchos lugares tienen vías, seria buscar otro poblado.-
.- necesito pensar…- Slayer se quedó de pie, en la calle vacía. Se sentó en el borde de la acera. Slayer aún le inspiraba miedo, sí, aun así era por mucho la mejor opción que tenía: no podía volver a Sarátov en algún tiempo y no estaba acostumbrado a estar solo, a pesar de que no pasaba mucho tiempo en compañía de otras personas y no tenía amistades profundas.- hey, ¿tienes más familia?-
.- no… no lo sé. No conocí a mi padre, así que… y mi madre…-
.-entiendo, como sea, entonces será más fácil.-
.- ¿q-que será fácil?-
.- desaparecer.-
.-de-desaparecer.- murmuro, helándose. Comenzó a temblar.
.- no literal.- gruño. Lo vio avanzar hasta dar vuelta a la calle. Se puso de pie torpemente, tratando de seguirlo.
.- ¡¿Qué estás haciendo?!- su voz resonó en el silencio de la calle oscura.
.-calla, ¿quieres que nos escuchen?- la puerta del auto en el que Slayer se inclinaba se abrió con un chasquido. Subió al auto, inclinándose a abrir la puerta del acompañante.
.- pero… estas robando.-
.-si ¿vas a venir?-
.- pero el dinero…-
.- no pienso malgastar dinero si encuentro otra opción. Además estoy siendo amable contigo, si dependiera de mí, solo me transformo y me voy.-aun dudando, subió al auto, mirando nervioso las calles.- si te hace sentir mejor, encontraran en auto y lo regresaran a su dueño, deja de ser tan moralista.- suspiro, encogiéndose en el asiento cuando encendió el auto. Apenas amanecía.
Habían pasado ya dos horas desde que subiera al auto. No habían hablado en el tiempo que habían estado viajando. Sabía que Slayer estaba más pendiente del camino y sus peligros que de otra cosa. Él por su parte pensaba, Slayer lo estaba ayudando y eso le incomodaba, no lograba entender que pasaba, desde que dos cazadores se habían presentado en su casa, él parecía incapaz de pensar y tomar una dedición.
.- g-gra- gracias…-
.- ¿Qué?-
.- me- me has ayudado…mucho… y… si no hubieras… regresado ayer, yo… gracias.- Slayer solo gruño.- ¿Por qué?- pregunto de pronto.
.- ¿Qué dices?
.- ¿Por qué… regrésate?-
.- oh, no, no regrese para llevarte a mi clan.- gran parte de sus nervios se fueron.- sería fácil y sin duda sería la mejor opción, pero tengo principios y no creo que merezcas lo que pasaría si te llevo allá.-
.- puedes dejarme en cualquier lado… me las arreglare yo…-
.- ¿puedes?- abrió la boca para responder, pero no supo que decir, pues para ser sinceros…- lo sabía, mejor acepta la ayuda que te dan las buenas personas.-
.-… buenas…. Personas…- como si fuera un collage, recordó mentalmente a las personas buenas que había conocido, mientras las palabras “amable” bondadoso” “caritativo” “compasivo” venían a su mente. La imagen de Slayer no estaba ahí.
.- ¡¿Qué demonios pasa con esa expresión?!-
.- ¡nada!-
.- ¡no soy un maldito monstruo! También puedo ser una buena persona.- asintió frenéticamente, incapaz de hablar.- tsk, solo no cuestiones tanto… me detendré unos momentos a llenar el tanque, compra algo de comer, me muero de hambre.- a penas el auto se detuvo bajo a la pequeña tienda junto a la estación de servicio en la que se habían detenido. La verdad también tenía hambre, pero era demasiado cobarde como para pedir que se detuvieran. El lugar estaba vacio, y como no, si aun era bastante temprano. Salió cargado de bolsas plásticas llenas de comida empaquetada. La verdad no era muy fanático de ella, pero no había más opción.
.- no tenemos mucho tiempo, muévete.- Slayer ya lo esperaba, recargado en el auto. Suspiro mientras subía al auto. Sabia que la carretera por la que iban llevaba a Moscú, pero asegurar que llegarían era algo tonto. El auto de detuvo de nuevo en un área de descanso. Slayer bajo primero, tomando una de las bolsas de comida. Se quedo unos momentos más en el auto, pensando. No sabia hasta que punto podía confiar en… la persona que tenia frente a él, tal vez no debería esperar mucho, lo mejor seria ir por su cuenta, aunque fuera difícil… tampoco es que fuera tan torpe. Bajo del auto, quitándose el abrigo que traía, una de las pocas cosas que quedaban de su casa. Se estiro, sintiendo el aire frio.
.- ¿Cómo está tu brazo?- la pregunta le hizo pegar un brinco.
.-b-bien…-
.- menos mal, seria un problema que lo atendieran si te buscan.- suspiro ¿acaso tenia que recordarle cada momento que ahora lo buscaban también a él?
.- ah, ellos las vieron…-recordó de pronto.- los… cazadores vieron las marcas y por eso iba a ir a… la verdad no supe a donde.-
.- umm… tienes mucha suerte.- una leve sonrisa apareció en Slayer.- de verdad, si no hubiera sido por ese otro dragón en estos momentos la estarías pasando mal.-
.-el dragón… ¿estará bien?
.- ¿y a mi que me importa? Además ¿Cómo demonios podría saberlo yo?-
.- yo solo…-
.- ya, no estaban cazando cualquier cosa, deberías preocuparte más porque ese dragón no te esté buscando también.- abrió los ojos un poco sorprendido. Lo había olvidado.- ah, lo olvidaste…-
.- pasaron muchas cosas.- murmuro, avergonzado.
.- si, yo tampoco lo había tomado en cuenta…-
.- ¿en cuenta?-
.- para los planes… para mi los dragones no son un problema, la cosa cambia cuando se trata de ti, y mas si es un dragón rojo. Ruega por que no sea un rastreador, o te encontrara a donde vayas.- miro al suelo mientras recordaba lo que sabia sobre los dragones rojos. No eran buenos, pero si muy inteligentes, gustaban de jugar con humanos por diversión… Un dragón rojo podía atacar lo que quisiera por el simple hecho de hacerlo y también les gustaba el fuego… si no había exhalado fuego ese día de verdad había sido por mera suerte.- al menos comprendes la magnitud de tu problema.- sus pensamientos se interrumpieron. Asintió lentamente.
.- podría ir a otro lugar pequeño…- divago, pensando en su antigua casa.
.- olvídalo.-
.- ¿eh?-
.- detesto los lugares pequeños, y un lugar lejano y pequeño es un blanco fácil.-
.- ¿detestas…? ¿Qué quieres decir con eso?- Tuvo un mal presentimiento. Slayer lo miro, haciendo un gesto de frustración. Le dieron escalofríos.
.- ¿Qué otra cosa puedo decir? Que odio los lugares pequeños.-
.- eso no… yo… ¿Por qué dices eso?-
.- ¿no es obvio? Iré contigo.-
.- ¡NO!- grito histéricamente y sin pensar. Un acto de supervivencia.
.- ¿AH? ¡¿Así es como agradeces?!-
.- ¡lo siento!-
.- ¡¿en qué carajos piensas?! ¡Como si fueras lo bastante fuerte para valerte por ti solo! ¡Se supone que tienes que estar feliz cuando alguien quiere ayudarte!-
.- ¡lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo…! ¿Ah?... tu ¿quieres a-ayudarme?-
.- ¿Qué tiene de extraño?- se preguntó si acaso Slayer veía lo que él. En esos momentos se encontraba al otro extremo del auto, en un acto desesperado por huir, temblando de miedo y tratando de que no le diera un ataque de pánico. Slayer estaba casi gritando, mirándolo fijamente y podía jurar que no estaba feliz.
.- bu-bueno…-
.- ¿en serio responderás?- murmuro con un gruñido.
.- ¡tú preguntaste!
.-… ven acá…-
.-n-no…-
.- te diré algo, no pienso regresar a mi casa y pasarla en los bosques no es cómodo, necesito a alguien que pueda pasar desapercibido entre los humanos para tener una casa, grande, y comida, mucha comida…-
.-… ¿solo planeas… usarme para… vivir en una casa?
.- no me agradan los humanos y si quiero hacer eso tengo que pasar desapercibido-
.- pero…- trato de imaginar a Slayer viviendo tranquilamente en algún lugar. La idea le resultaba tan bizarra que ni siquiera pudo evocar una imagen.
.- tú no eres del todo humano, y creo que hasta me agradas, es divertido ver tu cara de miedo. Te ayudare con tu problema a cambio de lo que dije.-
.- ¿eso era todo?- pregunto. Había pasado las últimas horas pensando en los motivos de Slayer para llevarlo con él.
.- si.-
.- no quiero.-
.- no es que tengas mucha opción.- ¿Por qué la voz de Slayer siempre sonaba como si estuviera amenazando de muerte a alguien?
.- pero yo…
.- ¿iras con alguien?-
.- N-no…-
.- ¿tienes donde ocultarte?-
.- pu-puedo buscar…-
.- ¿dinero?-
.- ese es mi dinero.- la mirada que Slayer le dirigió le dio a entender que probablemente ese ya no era suyo, o no lo sería si pensaba marcharse.
.- puedes marcharte cuando quieras sin lugar a donde ir, sin dinero ni cosas y expuesto a que te atrapen, o dejar esas niñerías de lado y aceptar mi ayuda.- Slayer tenía una expresión victoriosa. Seguramente él era su opuesto.
.- Y-yo… me… me parece bien…- murmuro, decaído.- ¡pero deja de asustarme!
.- tsk… eso es lo más entretenido.-
.- no podré vivir así.-
.- lo intentare… ahora, sube al auto, tenemos que encontrar una estación de tren y dejar el auto.- subió al auto. No estaba seguro de que si había tomado la decisión correcta, para empezar no había tenido nunca otra opción, pero Slayer era peligroso e Inteligente, y en esos momentos, perseguido por los cazadores y posiblemente por un dragón también, le pareció la mejor opción que tenía.