—Babby (Daddy )—balbuceo Edward caminando de a pasitos. McQueen le recibió en sus brazos cuando llego y se aferró a la ropa del rubio. McQueen se levantó con Edward en brazos
—Eres tan adorable—dijo McQueen abrazando a Edward con cariño, Edward se metía casi toda la mano a la boca—Y más pesado…
— ¿Iremos a Radiador Spring o a Italia para Navidad? —pregunto Francesco apareciendo en la habitación
—Pasamos su Cumpleaños en Radiador Spring, deberíamos ir con tu madre para navidad al menos, ¿no lo crees? — Edward giro entre los brazos de McQueen y extendió sus bracitos cortos hacia Francesco
—Bad (Dad) —balbuceo, intentando decir papa. Francesco le cargo
—Debería aprender italiano—insistió por millonésima vez. McQueen rodo lo ojos y empezó a guardar el montón de cosas que había en el suelo.
Vivian en una hermosa casa en california, la cual estaba cerca de la pista de Carreras y también tenía una buena vía alterna para llegar a radiador Spring. Tenía piscina y dos pisos, algunos recuadros, paredes con colores claros en tonos morrones, un hermoso jardín delantero que tenía muchas flores aunque Edward siempre se encargaba de destruirlas
El único problema que tenían actualmente sobre Edward era que idioma le iban a enseñar a hablar siendo un bebe, McQueen encontraba más útil que aprendiera Ingles como un idioma más general pero Francesco con su amor a la madre patria quería que hablara en Italiano
—Ya lo hablamos, cuando este más grande le enseñaremos Italiano, peor por ahora es mejor que sepa Ingles, aparte ya intenta llamarte Papá (Dad) así—dijo dejando el montón de juguetes en la caja que se encontraba cerca de los muebles
—Eres tremendamente aguafiestas McQueen~—rio Francesco dejando a Edward en el sofá, aunque en el mismo instante empezó a gatear en el
—Solo trato de mantenerle cuerdo y comprensivo, en caso de que no lo notes, vivimos en California—bufo caminando a la cocina. Francesco fue tras él y le rodeo la cintura con los brazos
—Lo sé. Así como también sé que cada día te ves más Sexy—aseguro dándole un beso en el cuello
—No voy a dejarte chupar leche, por culpa tuya sigue saliendo, Edward aun toma pero muy poca, eres un desconsiderado—dijo soltándose y siguiendo su camino
—Andaaaaaaa… ¿Qué tiene de malo? Es algo que viene de ti y así no se pierde—decía como excusa
—Si sigues insistiendo puedes irte despidiendo de cierto Ferrari rojo—gruño algo enfurruñado
—Eres malo—sollozo
Ahora, como llegamos a este punto de estar en un hospital donde casi se pierden dos vidas. Simple, han pasado 11 meses desde el incidente, el cual pudo contenerse bastante bien, para saciar las dudas del público se dio una escueta pero muy elaborada historia con la cual salvaba a Francesco y le excluía de toda culpa
Lo más difícil y lo único que había recibido suma critica había sido la relación de ambos corredores, no era nada sorprendente y de hecho duraron un par de meses atormentando a McQueen con eso –cosa que sin que él lo supiera, McMissile se encargó-. El tema de Edward fue muchísimo más delicado, y es que intentaron quitárselos, la pataleta del hombre que lo intento fue monumental
Ciertos tíos del niño no permitieron que esto ocurriera, mucho menos el semi padre espía/sicario que si alguien intentaba tocar a alguno de esa familia se las vería mal… en el infierno.
Aun con todo este enredo con problemas legales y que como único castigo a Francesco de parte de Stanley es que fuera vetado de las carreras por un año, lo más incómodo y ciertamente triste para McQueen fue tener que internar a Sally en Mount Massive, debía decir que le deprimía bastante, nunca espero verla así y siendo alguien con quien compartió tanto era un golpe fuerte, pero por otro lado y cuando se esperaba un regaño total…
—Lamento mucho si los decepcione… o si están molestos conmigo pero…—el tener que hablar con los padres de Sally le estaba dando un ataque al corazón, pero debí hacerlo—Tenia que…
—Está bien Rayo—le corto la madre de Sally con una pequeña sonrisa—Sabemos que la amaste y que incluso ahora la amas, pero… amas con más fuerza ese hombre
—Lo siento…
—Está bien, aun la estas cuidando, aunque nos entristece mucho el ver como esta, es lo mejor para ella—dijo el padre de Sally. —Nosotros nos…
—No hace falta, es culpa mía que pasara esto, yo pagare todo, además… como usted dijo quiero seguir cuidando de ella
El visitarla era un poco incómodo, ya que si no se quedaba en completo silencio empezaba a maldecir cualquier cosa, fuera de eso podría decirse que al menos estaba recobrando mínimamente lo que vendría siendo la cordura.
— ¿Vas a cuidar a Edward o me lo llevo? —pregunto poniéndose un sueter cuello de tortuga negro, ya tenía un pantalón blanco puesto y unos botines
—Mejor vamos todos—le corto con una especie de puchero o mohín
— ¿Por qué? Ya te dije que no pasara nada, hay seguridad allá—decía amarrándose el cabello
—Por qué simple y llanamente no me gusta tu padre, por eso. —informo poniéndose unos zapatos deportivos—Además quizás después podemos ir a comer…
—Crees que no me doy cuenta de que estas por demás ansioso por no poder tocar un volante—una sonrisa zorruna se instaló en la cara de McQueen. Francesco rodo los ojos, pero si, quería conducir, eso era su vida y el que no pudiera hacerlo le estaba estresando
—Solo vámonos—dijo para cortar la conversación. McQueen solto una risita y tomo las llaves del Ferrari de Francesco, solo para torturarle un poco— ¿Por qué ahora debes visitarlo dos veces al año?
—Fueron las condiciones para la renovación del contrato, además no es para tanto…—explico montándose en el auto
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—Solo quédate aquí afuera y ya—refunfuño cargando a Edward y entrando a la habitación, cuando Francesco se ponía terco era insoportable pero que él iba a hacer. Como suponía Raymond estaba leyendo unos documentos, hubo un incremento en su trabajo y es que al parecer sus clientes no parecía importarle en lo más mínimo que estuviera en un manicomio
Bajo a Edward y este dio pasitos torpes por todos lados mientras McQueen suspiraba y se preparaba psicológicamente –por millonésima vez en su vida- para llamar la atención de Raymond
—Raymond—le llamo, este alzo levemente la vista y se quitó las gafas, se le notaba la emoción de siempre cuando llegaba, pensando que era Elizabeth, quizás le diría así, pero se detuvo al escuchar…
—Babby(Daddy)—balbuceo Edward jalando el pantalón de McQueen.
—Espera un momento Ed estoy…
— ¿Rayito? —se quedó completamente tieso, Edward seguía jalando de su pantalón pero se quedó viendo absolutamente pasmado a Raymond que prácticamente se tele transporto hasta quedar frente a el—Oh my god… Estás enorme… ¿Qué edad tienes ahora? —Le había agarrado el rostro para verle—Te has dejado crecer el cabello aun cuando de pequeño no te gustaba tenerlo largo…
—M-me…reconoces…—dijo en un susurro inaudible viéndole incrédulo, aunque Raymond no parecía entenderle el por qué la sorpresa
—Claro que si Cloud—respondió con suma curiosidad, Edward estaba poniéndose a quejumbrar, molesto de que su papi no le estuviera prestando atención y como sabe cómo atraer la atención...
—¡¡BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!! —el llanto súper sónico hizo que Francesco entrara en la habitación casi de golpe, al ver la escena pensó mal y se acercó dando pisotones
—genial, ¡¡te lo dije!! —empezó a reclamar enfadado, aparto a McQueen poniéndolo atrás de si—te dije que no… ¿McQueen? —McQueen no hizo ningún movimiento por unos segundos, tan solo que las lágrimas iban cayendo por su rostro, deslizando y saliendo por si solos
—¡¿Cloud?! —Francesco por igual se quedó de piedra al escuchar a Raymond llamar a Rayo por su nombre—Que te pasa… y ¿quién eres tú? —pregunto viendo a Francesco de arriba abajo
—Us-usted…—balbuceo
—¡¡BABBY!! (DADDY!!)—chillo Edward exigiendo atención. Tenía hambre y su papi no le prestaba atención, así no se podía estar bien. Raymond removió un poco la cabeza, con un gesto de molesta se froto la cien, Francesco analizaba lo que pasaba
—Eliza—antes de terminar de decirlo ya McQueen se había salido del lugar con Edward en brazos. Francesco parpadeo un par de veces—
—Me recuerda…—pregunto moviendo su mano frente a Raymond
—No… ¿debería? —pregunto con el ceño fruncido por la acción que ahora hacia Francesco, ni que estuviera viendo a otro lado. Francesco salió corriendo de la habitación y seguido de la instalación, al ver el auto vio a McQueen dentro. Abrió la puerta y se sentó en el asiento de copiloto
—McQueen…
—No creí que…—empezó a sollozar con la frente recargada al volante—… m-me reconocería otra vez… no en-entiendo por qué… me duele—gimió dándose un ligero golpe contra el volante. Francesco empezó a acariciarle la espalda, mientras Edward estaba cruzadito de brazos en el asiento de atrás
—Tranquilo… quizás es una buena señal de que está mejorando…—murmuro de forma algo nerviosa he insegura, ya que no sabía que más decirle…
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—Francesco… me recuerdas exactamente en qué fecha se termina tu tiempo fuera de un auto—pregunto con un papel en la casa, ya había pasado navidad y año nuevo, lo cual fue un verdadero desastre –pero uno divertido- pues Flo, Mate, Shiftwell, Rojo, Luigi, Wildo, sargento… en total todo radiador Spring los siguieron a Italia y abarrotaron de regalos al más pequeño y único niño del grupo
—Mañana—respondió poniéndole la camisa a Edward que estaba más dormido que despierto, pero igual tenían que vestirlo si iba dormir
—Mira esto que llego—dijo dándole la carta y cargando a Edward que termino de dormirse en el hombro de McQueen
— ¿Un Prix Mundial? —murmuro sorprendido—Únicamente en el continente Europeo… Corredores de todo el mundo… Invitados Cordialmente el Rayo McQueen y Francesco Bernoulli
—Últimamente no me quiero fiar de nada—refunfuño McQueen dejando Edward en la cuna
— ¿Por qué no? Puede ser divertido, además el primero no concluyo, seria genial ver quien ganaría de nosotros dos
—Aja ¿y si empiezan a explotar los autos mágicamente sin que no demos cuenta y nos matamos a medio camino? —McQueen podía llegar a ser sumamente negativo y desconfiado, pero quien el culpa
— ¿Crees que McMissile permitirá que te pase algo? Creo que antes se suicida antes de que una bala te roce… Además, técnicamente ahora tengo cierto permiso a entrar en los archivos delicados de esa agencia, que bonito es tener contactos no te parece
—Que te estas aprovechando demasiado de las cosas—dijo sentándose en la cama. Francesco le tumbo y se puso sobre el
—Anda… O acaso tienes miedo de perder—una vena se hincho en al frente
—Te pienso dejar en abstinencia un buen tiempo de seguirme retando de esta manera—amenazo
—No seas dramático—pidió con una sonrisa nerviosa— ¿Entonces…?
—Está bien… Iremos—resoplo y Francesco le dio un beso ligero en los labios
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—Va a haber otro Prix Mundial… Realmente es un Prix europeo pero los participantes si son de todo el mundo… Sera divertido… supongo—puso el vaso con agua en la mesa y se sentó en la silla frente a esta. Frente a él estaba una mujer de cabello platinado largo, ojerosa y mirada rencorosa, A diferencia de unos meses, no estaba tan mal, pero aun no era la Sally que conocía desde hace casi 4 años
— ¿y qué esperas que opine de eso? —respondió de forma fría y amarga. McQueen empezó a jugar con uno de sus mechones—Prix Mundial… ¿otro imbécil se va a enamorar de ti, te querrá secuestrar y terminaras abandonado a Francesco como hiciste conmigo? Me encantaría ver al infeliz aquí metido—se carcajeo
—Estas aquí metida por tu propio pie, ¿o se te olvida que ibas a decapitar a Ed?
—Odio a ese niño—refunfuño
—Realmente no creo que lo odies, odias a Francesco por ser su padre y le haces cobrar por ello…
— ¿Y eso que? Le tenías más confianza que el que a mi… Le contaste de tu familia y tu pasado…
Cuando hablaron de eso con McQueen armo el berrinche de la historia y no hablo con ninguno de los involucrados en un mes y medio, y se necesitó una muy prolongada insistencia para calmarlo, pues había
—No planeaba hacerlo pero las circunstancias no ayudaron, planeaba decírtelo después de la boda…
—No me importa… Dejaste de amarme por un italiano estúpido—escupió de forma rencorosa, Como no estaba viendo a McQueen, se sorprendió de forma impresionante al sentir sus manos tomarle el rostro y luego dejar un ligero beso en sus labios—Estas…
—Loco, si lo sé, pero Francesco lo entiende, ya te lo he dije, no he dejado de amarte, por eso te metí aquí donde más nadie sabrá de tu condición ni podrá decirte nada, aquí estarás bien, cómoda hasta que estés sana mentalmente hablando—explico arreglando el cabello
—Eso no quita que sienta que me abandonaste
—De haberte abandonado hubiera dejado que te llevaran presa—aseguro dándole un ligero beso en la frente—Nos vemos después… Pediré que deshabiliten el canal donde transmitirán el Prix y no te…
—Déjalo… estaré bien…—le aseguro, disfrutando del tacto y de lo que había dicho el rubio
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—Qué casualidad que el organizador de todo esto sea Italiano—resoplo McQueen. Francesco puso un brazo sobre sus hombros
—Una verdadera casualidad, pero mira el lado bueno Amore~ Edward pasara un poco más de tiempo con su Abuela—Mientras ellos iban a correr Eleonora se quedaría con Edward en las gradas y de seguro comprándole cuanta comida pudiera, a ella le fascinaba el consentirlo, de seguir así sería un mimado
—Si aja—resoplo—Ándate a tu lugar, lo que menos quiero ahora es un paparazzi de encubierto que nos tome fotos—dijo quitando el brazo de sus hombros
— ¿Te incomoda?
— ¿El acoso? No tanto, solo que… no sé, es un tanto extraño ser el blanco de tantas miradas solo por ser hombres
—Tranquilo, no pasara nada… aun—murmuro para sí mismo saliendo de los pits de Rayo y yendo a los suyos.
Todos los corredores fueron en sus autos hacia lo que era la tarima, como de costumbre el que pagaba y organizaba el evento daba un discurso, había un pequeño concierto de inicio, todos se ponían en sus lugares y finalmente comenzaba la carrera
El discurso no fue muy extenso, pero eso más bien le pareció sospechoso a McQueen que como los demás estaba recostado de su auto. Francesco desde lejitos le hizo ceñitas de que se acercara, él estaba más próximo al escenario por su número. De forma discreta se movió entre todos y llego hasta el
—¿Qué? —le pregunto
—te necesito para algo—dijo tomándole de la muñeca y conduciéndole a la parte trasera de la tarima—Espérate aquí un momento—le indico y subió al escenario tomando un micrófono—Buonanotte a todos!~ —saludo con su típico humor radiante que ahora mataba sus fanáticas, McQueen rodo los ojos—Como todos sabemos ahora toca una canción de Opening a todo esto~
—YA LO SABEMOS FRANCESCO—grito Carla entre risas desde su sitio
—Pues bien, el cantante de esta noche es…—fue hasta donde Rayo y le puso frente a todo el mundo, aunque este estaba tan aturdido que ni cuenta se dio de lo que paso—… Este sexy Rubio que todos conocemos
—¡¡FRANCESCO!! —grito poniéndose rojo, ganándose una que otra risita. Francesco le puso el micrófono en la mano
—Mucha suerte Amore—dijo lanzándole un besito y huyendo del escenario. La música empezó a sonar, pero a McQueen no le recordaba a absolutamente nada
—¡¡PERO ESTA NO ME LA SE!! —grito desesperado, genial, se iba a suicidar de la vergüenza que iba a pasar, ¿¿que nada podía salirle bien a él?!
—Claro que sí, solo piensa en lo primero que escribiste—le animo Francesco desde la distancia
—Cuando estemos solo me asegurare de cortarte el pajarito—amenazo mentalmente, había un silencio sepulcral esperando lo que haría, aunque claro con la música de fondo, que había bajada la intensidad por el momento
(Top on the World) (McQueen, Todos)
Yeeeeeeooooooooooo
Yeeeeeeooooooooooo
On top of the world, on top of it all, trying to feel invincible: En la cima del mundo, sobre todo, tratando de sentirse invencible
Yeeeeeeeeoooooooooooo
Yeeeeeeeeoooooooooooo
Dying on top of the world: Morir en la cima del mundo
I remember the nights: Recuerdo las noches
Caught up in dreaming my goodbyes: Atrapado en sueños Mis adioses
Watching the door for anything more than an ordinary life: Mirando la puerta para algo más que una vida ordinaria
I remember the days: Recuerdo los días
New beginnings on an open page: Nuevos comienzos en una página abierta
With something to prove and nothing to lose, not a soul to betray:Con algo que demostrar y nada que perder, ningún qué alma a traicionar
Here I am: Aquí estoy yo
Living a dream that I can't hold: Viviendo un sueño que tengo no puedo sostener
Here I am on my own: Aquí estoy por mi cuenta
On top of the world, on top of it all, trying to feel invincible: En la cima del mundo, sobre todo, tratando de sentirse invencible
Yeeeeeeoooooo
Yeeeeeeoooooo
I'm dying on top of the world: Me muero en la cima del mundo
I remember the lies: Recuerdo las mentiras
Caught up in building paradise: Atrapado en la creación del paraíso
The angels were slaves and demons behaved and:Los Ángeles eran esclavos y los demonios educados y
Everything was alright: Todo iba bien
Here I am: Aquí estoy yo
Living a dream that I can't hold: Viviendo un sueño que tengo no puedo sostener
Here I am on my own: Aquí estoy por mi cuenta
On top of the world, on top of it all, trying to feel invincible: En la cima del mundo, sobre todo, tratando de sentirse invencible
Yeeeeeeeooooo
Yeeeeeeeooooo
I'm dying on top of the world: Me muero en la cima del mundo
I hear the crowds beneath me: Escucho a la gente debajo de mí
I'm wishing they could reach me: Estoy deseando que me podrían llegar a
But I'm on top of the world: Pero estoy en la cima del mundo
Up here I'm dying alone: Aquí estoy muriendo solo
Inside the walls of gold, outside of happiness: Dentro de las murallas de oro, fuera la felicidad
It's all been a show, too late to confess: Todo ha sido un espectáculo, demasiado tarde para confesar
No room for heart and soul, no room for innocence: Sin espacio para el corazón y el alma, no hay espacio para la inocencia
On top of the world, on top of it all, trying to feel invincible: En la cima del mundo, sobre todo, tratando de sentirse invencible
Yeeeeeeeeeeeoooooooo
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On top of the world, on top of it all, trying to feel invincible: En la cima del mundo, sobre todo, tratando de sentirse invencible
Yeeeeeeeeeeeoooooooo
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On top of the world, on top of it all, trying to feel invincible: En la cima del mundo, sobre todo, tratando de sentirse invencible
Yeeeeeeeeeeeeeeeeeooooooooooooo
yeeeeeeeeeeeeeeeeeooooooooooooo
But I'm dying on top of the world: Pero me muero en la cima del mundo
Demás está decir que todo el mundo parecía le doble de emocionado, saltando y gritando, el público sabia lo infantiles que podían llegar a ser los corredores pero esto superaba sus suposiciones. Francesco volvió al escenario con Edward cargado
—Muchas gracias por tan buena crítica—dijo Francesco como siempre, luciéndose—Ahora como no puede faltar… He aquí el último Bernoulli—presento mostrando a Edward, el cual ladeo la cabeza y todo el mundo le miraba con ternura
—Deja de exhibirlo por amor a cristo—dijo arrebatándoselo de las manos—Vamos con tu abuela
—Como se dan cuenta es nuestro adorable hijo, se han dado cuenta de que McQueen es adorable—un micrófono impacto contra la cabeza de Francesco, el cual se empezó a sobar—Ay… Qué carácter…
—TE VOY A LANZAR OTRO PERO DONDE MÁS TE DUELE SI NO TE CALLAS BERNOULLI—grito desde atrás de la tarima, la risa general no fue contenida
Después del momento de humor todo volvió a su lugar con energía aún más renovada. Cada quien se acomodaba dentro de su auto. McQueen se acomodó los guantes y se puso el auricular, por seguridad le había prohibido a Mate salir y puso a Ramón a vigilar que no lo hiciera
—¿Me oyes Amore?
—Aja—respondió suspirando—Oye Francesco…
— ¿Dime?
—Avísame qué tal se ve la pintura de atrás—en eso el semáforo estuvo en verde y el primero en acelerar fue McQueen.
—Nunca cambiara—pensó Francesco que iba tras de el—… El cambio es evidente pero siempre iré tras el… Aunque ahora ya es mío…saciando este extraño Amor Enfermizo—una sonrisa torcida se instaló en su rostro y se puso a la altura de McQueen, los que iban atrás podían ver las etiquetas que decía “Ciao McQueen” y “Ka-Ciao Francesco”…
Algunas cosas simplemente se quedarían igual… Pase lo pase… ¿no?