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Amor Enfermizo por Sailor cosmos

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Notas del capitulo:

heme aqui~ puntual como siempre (mentira)

espero que les guste este cap :3 

Las partes resaltadas son un link para una imagen o en otro caso, video, pero eso aun no. Solo imagenes :V

no se si debo decir esto pero...e el proximo cap hay Lemon...bueno, es mas una violacion, no se, el punto es que un palinto entrara en un hoyito.

Y bueno, decidi no poder las traducciones, por que a mi vista se entiende por dodne van las cosas, adema sno son cosas de suma importancia, cuando lo sea pondre la tranduccion, pero de resto las dejare como hasta ahora

bueno...lean~

Coesistenza di strano

 

Había ido hasta el buffet, tomando lo que sabía que le gustaba a McQueen, jamón, queso blanco suave, huevos de codorniz, huevo revuelto, pan a medio tostar y sandia, mucha sandia. Todo lo que tomo estaba en diferentes platos en un carrito que alguien llevaría a su habitación

 

Luego agarro lo que sería para él, el carrito iba por demás lleno y por ello se le quedaban viendo, no creyendo que alguien tan atlético y con el cuerpo perfectamente marcado comiera tanto. No le permitió al hombre entrar, el mismo tomo el carro y lo metió, prácticamente mando al hombre a volar, pero nos e quejo pues le dieron propina

 

—McQueen~—fue hasta la Habitación, McQueen solo se había quedado viendo por  la ventana. Noto cierto temblor cuando lo escucho— Vamos a comer~

 

—…— no se movió realmente, solo suspiro y puso mueca de fastidio

 

—¿No tienes hambre? No comes desde ayer

 

—Tengo…pero lo que no tengo son piernas...—no lo dijo muy fuerte, le dolía de la cintura para abajo

 

—¿Tanto te duelen? —dijo con ligero tinte de culpa, vio a McQueen apretar el puño y morderse el labio, tragándose las ganas de gritarle lo obvio.

 

—Si—dijo con los dientes apretados, sintió un par de brazos pasar por debajo de su cuerpo, al mismo tiempo que un escalofrió—Su-suéltame

 

—Solo te llevare a la maesa, tranquilízate—dijo aun con su sonrisa plasmada en el rostro. McQueen rodo los ojos. Francesco camino hasta el pequeño comedor de la habitación, sentó a McQueen en una silla y se quejó—No creo que estés tan adolorido

 

—Avísame cuando un loco te viole aun cuando le pides que pare—fue lo único que dijo, sin mirarlo y con el ceño fruncido. Francesco solo suspiro y empezó a poner los platos frente a McQueen al cual casi se le sale la baba

 

Comieron en un silencio algo incómodo, Francesco no dejaba de verlo y McQueen solo seguía comiéndose todo con mucho gusto, tenía un hambre bestial pero comía tranquilamente. Al terminar McQueen suspiro

 

—¿Ahora puedo ir a la cama? —pregunto McQueen—Ahí dentro esta la TV

 

—Si puedes ir tu solo, adelante—dijo Francesco, McQueen golpeo su cabeza contra la mesa—Tranquilo Rayito

 

—No me llames rayito—dijo alzando la cara, con al frente roja por el golpe—Tu no tienes derecho a hacerlo, solo dos personas me pueden llamar así y tú no eres una de ellas

 

— ¿A si? ¿y quiénes son? Umm? Es solo un apodo bonito a tu nombre

 

— ¿Mi…nombre?

 

—Sí, Rayo McQueen

 

—Tu...Pf…Ja…JAJAJA—empezó  reírse como maniaco, Francesco no dijo nada, solo s el quedo viendo con confusión—En…enserio crees… ¡Ja!

 

—No comprendo nada de tus oraciones incompletas—dijo sin perder su expresión seductora

 

— ¿Enserio crees que Rayo McQueen es mi nombre? —pregunto divertido, Francesco parpadeo un par de veces—Vaya, para ser mi acosador se te escaparon varios detalles—dice más que divertido y confiado

 

—Bueno, a menos que quieras hacer esto insufrible no estaría de más decirme ese tipo de cosas

 

—No sé si captaste la indirecta, pero por algo me cambie de nombre, no me gusta hablar de eso, con nadie, ni contigo, ni con Sally ni con ese infeliz—se tapó la boca por acto de reflejo, se le había ido la lengua

 

— ¿Ese Infeliz? ¿Quién? McQueen…

 

—No es nada que tu debas saber, solo es algo que me incumbe a mí—le corto cruzándose de brazos

 

—No me hagas perder la poca paciencia que tengo—advirtió, McQueen no volteo haberle, solo se encogió más sobre sí mismo

 

—Hay cosas que simplemente no se deben saber, ¿no puedo tener mis propios secretos? —Pregunto ofendido— No puedo andarle contando mi vida a todo el mundo, simplemente limítate a saber que mi nombre no es “Rayo McQueen”

 

—Buscare la manera de que me lo digas—le informo, McQueen junto sus cejas, clara demostración de inconformidad

 

—Inténtalo hasta la muerte, porque no te lo diré

 

Los días en el crucero pasaron como una rutina, Francesco llevaba la comida a la habitación, no permitía que nadie apsara a limpiarla, solo pedía las sabanas y las toallas, con la excusa de que no le gustara que invadirán su espacio y como las personas que limpiaban eran mujeres no le llevaban la contraria.

 

Por otro lado McQueen simplemente no le decía todo lo que quería, como quejas entre otras muchas cosas  y aunque no se había podido evitar otro acto sexual del cual aún no se recuperaba, por lo menos había evitado más preguntas acerca de su nombre y pasado, no era algo que le gustara y eso se notaba a leguas…simplemente quería tener al Italiano lejos…

 

.

 

.

 

.

 

—Es increíble que con 2 semanas no tengamos ni pista de donde esta Rayo—decía Shiftwell, molesta a más no poder, en un estado similar se encontraba Mate, estaba algo malhumorado

 

—En el puerto no había nada, en el aeropuerto no había nada, incluso en los peajes no había nada, es como si la misma tierra se lo tragara—dijo McMissile, esto le estaba sacando de quicio, ¿acaso esa persona era un secuestrador profesional o algo así?

 

—Pero si no hay nada aquí ¿no significa que lo saco del país? —pregunto Sally, se notaba un tanto demacrada

 

—Si pero no tenemos ni idea de a donde pudieron ir, además también tendríamos que pedir un montón de permisos para poder ir a investigar

 

—Pero… tenemos amigos por todos lados, los Prix Mundial ¿recuerdan? Ellos podrían ayudarnos

 

—Eso es verdad—dijo Shiftwell—Quizás con esas amistades se pueda hacer algo, por donde deberíamos empezar—abrió una gran mapa del mundo en una de sus pantallas holográficas

 

—Lo más cercano a California es México, así como América del Sur, quizás se lo llevara para alguno de estos sitios que es más cercano

 

— ¿Y si no es así? Han pasado dos semanas Sr. McMissile, puede que este por Europa ¿no cree? —decía Sally, temblando un poco por no saber que pensar

 

—Es una buena deducción, haremos esto, yo iré a investigar América del sur junto a los demás Agentes y el Sargento—decía Shiftwell—Ustedes irán con McMissile a Europa, ahí es donde tenemos un poco más de libertad

 

—Bien planeado Shiftwell—elogio McMissile—Andando, Siddley debe de estar aun en el aeropuerto

 

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.

 

—Espero que su estadía en nuestro crucero haya sido placentera—dijo el Capitana  Francesco, el cual mostro una sonrisa típica de él, con cierto toque de misterio

 

—Si capitán, lo fue—le aseguro, tomo la maleta para poder ir hacia su Ferrari. McQueen estaba dentro de la maleta nuevamente, sin droga, solo amarrado pero iba quieto, prefería evitarse más problemas, no es como si su cuerpo estuviera en perfectas condiciones, Francesco era demasiado fuerte para su gusto y sus antebrazos y muslos lo sabían

 

Francesco puso la maleta en el asiento trasero del auto, cerró la puerta para luego abrir la de piloto, subirse, cerrar la puerta y arrancar.

 

Después de treinta minutos estaciono a mitad de la nada, se quitó el cinturón y abrió la maleta estirándose cual acróbata. McQueen se sentó tomando mucho, mucho aire

 

— ¡¿Me pensabas dejar ahí dentro o qué?!  No es precisamente un sitio con aire, nada, metete tú aquí a ver si duras—le reto más que molesto. De verdad agradecía que Francesco le comprara suéteres cuello de tortuga, no le gustaría que así fuera una mosca viera esas mordidas tan horribles en su cuello

 

—No podía hacerlo cerca del puerto rayito. Ahora, te quedaras quieto y te sentaras aquí adelante o te quedas ahí amarrado

 

McQueen refunfuño cual toro y extendió sus muñecas, Francesco le desato y McQueen se pasó al frente, sentado como un niño regañado. Francesco reanudo la marcha y McQueen veía por la ventana, como si fuera lo más interesante del mundo, no de mañana, de hecho eran las 3 de la tarde pero el cambio de horario no le estaba gustando, es decir… En ese momento en California serían las 12 de la noche, debería estar durmiendo

 

—Puedes dormir si quieres, en una hora más o menos llegaremos a la casa en la playa

 

— ¿Dormirme contigo al lado mío? No gracias—dijo en un bostezo, contrarrestando la rabia del comentario

 

—Estoy conduciendo Amore, no podría hacerte nada

 

—En primera no me digas “Amore”…

 

—Se te oye bien el italiano

 

—Y en segunda, así estés conduciendo, no me fio de ti—termino de decir, con otro bostezo

 

—Lo que digas, aunque terminaras durmiéndote—aseguro

 

Efectivamente a los 5 minutos ya McQueen estaba dormido, sería un poco difícil acostumbrarlo al horario, 9 horas no era algo tan sencillo. De a momentos muy cortos veía a McQueen, después de todo no quería chocar. E veía tan tranquilo mientras dormía, a diferencia de cuando estaba despierto, que parecía estar alerta en todo momento…

 

—Quizás debería dejar de forzar tanto las cosas…—murmuro para sí mismo, hablando de forma tanto sexual como “Empática”. Además debería tratar de ser tan…¿burlón? No mejor no, así era el, nada podría cambiarlo

 

Llego exactamente a las 5 de la tarde a la gran casa que estaba en una playa privada, exclusiva de los Bernoulli, así que nadie podía pasar, la casa era preciosa, no era exactamente privada, ya que la mayoría de las paredes eran de vidrio, pero era hermosa que era lo que contaba

 

Tenía una gran piscina, unas sillas frente a esta y una pequeña zona techada en la misma. Estaciono al frente de la casa, tendría que ir a dejar el Ferrari en su casa en la ciudad, ahí era demasiado vistoso para cualquiera que pasara así fuera por error… aunque siempre le había gustado lucir sus cosas… mejor se quedaba con el Ferrari

 

Apago el auto y abrió la puerta, el ruido causo que McQueen se espabilara, mirara  todos lados, con las mangas se restregó al cara, parecía algo tierno realmente. Francesco cerro su puerta he iba a abrirle a McQueen pero este lo hizo antes, lo primero que hizo fue olfatear, como si fuera un perrito, uno amarillo como rayo de sol y ojos azules

 

—Me encanta el olor a playa—confeso un tanto más relajado—Hace mucho que no voy a  una

 

—Mañana si quieres nos metemos a bañarnos—ofreció

 

—No, no me pienso quitar el sueter, ¿estás loco? —aunque fuera de esta forma, se notaba que habían un poco más de confianza, solo un poco, pero aún estaba ese rencor existente, que hacía a Francesco mantenerse a raya…eso claro si su propio auto control y mente algo desequilibrada se lo permitía

 

—No le veo lo malo—confeso. McQueen se cruzó de brazos—Ven, de seguro quieres seguir durmiendo

 

—¿En un sitio sin que estés tú? Pues si

 

—Deberías dejar de hacer ese tipo de comentarios

 

—si lo digo cuando estoy solo, pareceré un loco, decide tu

 

—No digas nada. Es mejor tu silencio a palabras negativas— dijo con un sutil tono de advertencia, tomando a  McQueen del antebrazo... Caminaron hasta quedar frente a la casa, iban a subir las escaleras para llegar a  la puerta, pero esta se abrió.

 

Una mujer de cabello castaño, con ligeras y casi imperceptibles arrugas hizo aparición, sus ojos eran de color marrón casi negros, vestida de forma sencilla  pero con un collar de plata al igual que los aretes y pulseras

 

Francesco, sei le tue fantasi? —dijo al mujer con una sonrisa, McQueen la vio, luego a Francesco y lo mismo unas 3 veces

 

Ciao Mamma—saludo el italiano, McQueen hizo memoria, a ella la había visto en el Prix mundial…estaba en las gradas…

 

—¿Es tu madre? —se preguntó más a si mismo que a Francesco. La mujer le vio y forma una mueca sorprendida

 

Francesco…

 

Mamma, Possiamo parlare circa interno? —pidió para calmarla, pues entendía que iba a tener un muy bien regaño

 

Naturalmente—dijo ella, suspiro y le sonrió a McQueen— Hola mi cielo, me llamo Eleonora Bernoulli

 

—Mucho gusto señora—Francesco se le quedo viendo con la boca abierta, McQueen le sonreía a su madre como si le estuviera sonriendo a Sally… ¿¡cómo Rayos su madre logro eso?!— Soy el Rayo McQueen

 

—Claro, te recuerdo del Prix Mundial—dijo ella con una risa—Pero pasen, deben estar cansados, estar tanto tiempo en el mar debe ser algo difícil

 

Ambos pasaron, Francesco no dejo de agarrarle del brazo, ni aun cuando iban hablando calmadamente con Eleonora. Llevo a McQueen hasta la que sería su habitación, como supuso habían vidrios en vez de paredes, pero al menos habían persianas

 

Francesco por fin le soltó y McQueen se sentó en la cama

 

figlio, che non troverete le cose che hai lasciato in macchina, sai, la valigia—McQueen no entendía ni medio pepino de lo que hablaban, pero Francesco salió de la habitación, asumí que sería para buscar algo—Cielo, puedes…quitarte el sueter…

 

—NO—negó algo fuerte, razón por la cual Francesco se asomó por la puerta

 

—No vayas a hacer algo raro—advirtió

 

— ¿Me crees capaz de hacerle daño a  tu madre? Gracias por el voto de confianza, yo no soy ese tipo de personas—se puso rojo de rabia, en su vida le haría daño a una mujer, así fuera la madre de su…¿que era? Rival? ¿Secuestrador? ¿Violador? ¿No tenía idea

 

Francesco frunció levemente el ceño y se fue esta vez. Eleonora miro con cierta ternura al rubio, no solo por las mejillas rojas, sino por la respuesta que acababa de dar, le gustaba ese tipo de pensar… El mismo que tenía su hijo a decir verdad

 

—Cielo, por favor, quítate el sueter

 

—Lo siento pero no quiero—negó con cierta suavidad

 

—Sé que mi hijo no es muy…delicado. Quiero ver si te ha hecho daño

 

—Créame que si—sus mejillas seguía rojas por la rabia

 

—No te hare nada, puedes creerme bambino. Déjame ver— como quien dice, la tercera es la vencida. McQueen con cierta parsimonia, debido al dolor se quitó el sueter verde que llevaba, con la mirada en el piso, claramente avergonzado

 

Eleonor pasó ligeramente los dedos por el cuello y hombros del rubio, mirando con algo de horror las mordidas tan profundas. Por impulso le acaricio el hombro, causando que el rubio se asustara un poco, le parecía un perrito herido..

 

—Ya está bien, si quieres puedes bañarte, hay agua caliente y una bañera, cuidado con quedarte dormido dentro— tratándolo como si fuera su hijo le dio un pequeño besito en la frente, McQueen se le quedo viendo algo extrañado

 

—Eh… señora...

 

—Dime Mamma—le corto, con una sonrisa

 

— ¿Que es Mamma?

 

—Solo dime así, ¿está bien? Tengo que salir un momento—camino hasta la puerta de la habitación, salió y la cerro, le puso seguro, no quería que McQueen por curiosidad escuchara lo que iba a hablar con su hijo

 

Bajo las escaleras que daban a la habitación para llegar a la sala, donde estaba Francesco sentado en un sofá, esperándola. Respiro hondo termino de bajar y camino hasta el mueble donde estaba Francesco viéndola. Al estar frente a él…

 

SLAP

 

La cara de Francesco viro a la derecha, su mejilla estaba roja debido a la bofetada que le acaba de dar su madre

 

—Ahora…Quiero que me expliques en que momento mi hijo se volvió un sádico—dijo como un siseo, uno sumamente amenazante, Francesco solo se quedó mirando al suelo, sin poder verle a la cara

 

 

Notas finales:

Me sorprende que este fic este siendo tan... ¿Exitoso? no se como decirlo, en fin, en cuanto  a lo del nombre de McQueen, es algo que em he pensado mucho por que...realmente nadie se puede llamar Lightthing -_- a menos que sea un alias o como se le llama? X el punto es que como estoy armandome un plan enorme en esta cabeza extraña que tengo esosera algo vitak

no puedo esconder mcuho las cosas, asi que los misterios no duran mucho, me encata ver las reacciones d ela gente cuando se enteran Xd quizas ene l cap 10 u 11 sepan todo el teatro que tengo armado

espero que els haya gustado

por cierto, por alguna razon tengo cierto amor hacia la madre de francesco, por eso aqui sera una pieza de mucha importancia :33 ademas quizas ciertos ataques de ternura que me pagara por momentos.... escribiendo a al madre que no tengo u.u (antes de q piensen loq ue no es, si tengo mama pero es muy favoritista y realmente no me demuestra tanto cariño, a eso me refiero :V)

bueno...

Ley Kuma: Sin Comentarios no hay mas Capitulos

bye -3-


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