Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor Enfermizo por Sailor cosmos

[Reviews - 290]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

holo

Iba a subir el capitulo ayer como prometi la semana pasada pero hubo algo que me molesto de una maneratan impresionante que simplemente preferi calmarme y subirlo hoy

Ya en las notas finales les explicare que paso, no volvera a pasar, espero que le sguste el cap, como saben para mi las violaciones nos e perdonan asi se corten su "Aparatito" asi que...amen a Eleonora 

espero que les guste

Calma danneggiato

 

— ¿Y bien? Estoy esperando Francesco—se había cruzado de brazos, esperando la respuesta que su hijo le iba a dar, más le vale que fuera buena, porque si no...

 

—Es que… El solo dice que me odia, que me quiere ver lejos, que quiere volver con esa…mujer que no soporto. Mamma ¿que se supone que haga si él no me permite acercarme? Trate de ser paciente pero el…el…

 

—Ay hijo mío…—se masajeo la frente con delicadeza, con su porte elegante que no perdía nunca, de tal palo tal astilla dirían—Y tú crees que… ¿Forzándolo lograras algo?

 

—No lo hice por gusto, el solo…se niega y no me deja…

 

—Francesco…siempre supe que tenías poca paciencia, pero este tipo de cosas no son como las demás, esto no ira como tú quieres, yo noto que el bambino tiene su carácter pero entiéndelo, le interrumpiste su boda, te lo llevaste a la fuerza y ahora está en un país donde ni siquiera entiende lo que dicen, debes ser más comprensivo

 

— ¿Cómo hacerlo si él es más áspero que una lima?

 

—Debes tener PACIENCIA—declaro al ver que Francesco no captaba la idea—No es uno de tus trabajadores ni las mujeres que se te tiran encima. Si quieres que de verdad florezca un sentimiento bonito debes hacerlo con calma, no se da de la noche a la mañana

 

—Conmigo si paso—comento viendo a otro lado

 

—Lo tuyo fue enamoramiento a primera vista, luego el amor real y por el cual están haciendo más estupideces de las que deberías. Francesco te advierto desde ahora que si lo vuelves a tocar con la intención de herirlo o forzarlo llamare para que vengan a buscarlo, así se venga toda la marina

 

—¡¡Mamma!! —le miro asombrado, no se esperó eso realmente

 

—Nada de Mamma, Francesco. Ese bambino no es para calmar tu rabia y si quieres que te amé no lo harás, espero que hayas entendido, ahora, yo estoy en al habitación de al lado a la tuya, si llego a ver qué haces algo extraño lo voy a  sacar de ahí, ¿entendiste?

 

—Si…

 

—Bien… se está bañando y yo tengo que ir a buscar ropa para quedarme aquí, no planeaba hacerlo pero al ver lo que ocurre—se dirigió a la puerta, tomando un abrigo y un bolso pequeño, el cual se guindo en el hombro

 

Ciao Mamma…Puedes irte en el Ferrari si quieres

 

—Uy no no, yo no soy para eso, yo traje mi auto—le informo con cierta calma, después de todo no quería quedarse amargada por el asunto. Salió de la casa y Francesco suspiro, rascándose un poco la nuca

 

Paciencia… Con McQueen eso no me dura nada…—pensaba viendo un punto muerto en la sala. Después de unos cinco minutos se levantó y decidió ir a ver al rubio. Subió las escaleras y después de quitarle el seguro a la puerta del rubio-la  cual su madre había asegurado, pues era por fuera-. Abrió  y lo primero que vio fue a McQueen con el ceño fruncido

 

— ¿Pasa algo? —pregunto mirándole, McQueen se revolvió el húmedo cabello…ahora que lo veía mejor, del baño salía mucho vapor

 

—No entiendo absolutamente nada. No hay algún canal en inglés—pregunto pasando y pasando canales en el gran televisor de plasma que había frente a la cama. Lo único que había en inglés, eran los títulos de las series o programas- no tenía ni al más remota idea de que hablaban, el inglés no se asemejaba en lo más mínimo al italiano-

 

—No he activado el plan de programación—dijo pensativo—mañana llamare, así lo tendrás, pero será hasta mañana—le explico

 

—Genial, ¿y que propones que hagas mientras espero?

 

—Puedes pasear por toda la casa, hay una piscina también, puedes ir a bañarte si quieres—ofreció con tranquilidad

 

— ¿Contigo por aquí? ¿Y que tu madre me vea otra vez? No, prefiero quedarme aquí—sentencio, Francesco suspiro

 

—Mañana voy a salir, tengo que ir a arreglar unas cosas con una nueva temporada, la cual voy a  ganar, así que probablemente Mamma se quedara a hacerte compañía

 

— ¿Qué es Mamma? Tu madre me dije que le llamara así—  pregunto de alguna forma curioso, Francesco soltó una risita al escucharle

 

Mamma es lo mismo que “Mama” —explico, McQueen ladeo la cabeza como un animalito       

 

 —Tu madre es más simpática que tú—declaro con una especie de mohín. Francesco lo tomo bien de alguna forma, por lo menos podía estar seguro de que él y su madre se llevarían bien

 

—Es bueno que pienses eso, solo espero que mañana no te dé por salir corriendo

 

—Tu madre no podría traicionarte y yo no podría hacerle nada a una mujer así que me veras aquí, lamentablemente para mí—admitió dejándose caer en la cama

 

—No es malo estar aquí. Admite que esta casa es muy buena

 

—Lo es, pero estoy en Italia, contigo, hace 2 semanas que no sé nada de Sally y espero que este bien

 

—Mira…Sé que quieres evitarte el mal momento y yo también quiero evitar que me odies más así que ¿podrías…evitar hablar y preocuparte de ella? —pidió lo más suavemente que se podía, McQueen se le quedo viendo

 

—Es como pedirte a ti que no hables o que te preocupes por la persona que más quieres—refunfuño de forma algo neutral, no comprendiendo por que actuaba de forma tan poco agresiva, a diferencia del crucero

 

—Eso es imposible, porque esa persona eres tú—aseguro. McQueen rodo los ojos, evidentemente ese tipo de palabras no le convencían por el hecho de que, el amando a Sally no al secuestro ni la violo y veía la forma de actuar de Francesco demasiado…extraña

 

—Si eso fuera verdad, no me hubieras violado, te habrías detenido o contenido, ¿no lo crees?

 

—Soy en extremo celoso, además como quieres que actué si me rechazas

 

—En primera, captar la idea de que no te quiero como tú lo haces, así duela pero es la realidad, eres un adulto y hasta… ¿qué? ¿4 años mayor que yo? Deberías entender que cuando algo no se puede, simplemente no se puede—explico con una particular sencillez y parsimonia

 

—Eso lo he tenido en mente, pero ni siquiera lo he intentado así que no me puedo rendir.  Te aseguro que de alguna manera te conquistare

 

—Pff, sigue en tus fantasías… Aun cuando ni comprendo cómo y en qué momento me metí ahí

 

—Eso fue durante el Prix. Simplemente eres…Radiante

 

—¿Lo dice el tipo que cuando ríe sus dientes brillan así sea de noche?

 

—Pues si…y antes de que te amargues más o se te marquen las arrugas de la frente, me voy, será que me a cueste cuando estés dormido

 

.

.

.

 

—¿Cuándo llegaremos a Italia? —pregunto Sally,  mirando por la ventana del avión de McMissile

 

—Probablemente en unas horas más…¿Por qué primero iremos a Italia señor? —pregunto Siddley por el altavoz del avión

 

—Sally fue la que fijo el rumbo Siddley—le respondió, leyendo ciertos documentos, Mate solo veía aburrido las noticias que decían exactamente lo mismo

 

“No encuentran a McQueen”
“El gran rayo sigue sin aparecer”
“El Rayo McQueen puede estar muerto y aun no se encuentra su cadáver”
“El paradero del novato sobreviviente al Prix Mundial sigue siendo desconocido”

 

—No hay otro canal…No encuentro Nickelodeon por ninguna parte—murmuraba pasando los canales

 

—Mate céntrate en lo que tenemos que hacer—regaño Sally, Mate alzo los brazos

 

—Pero Srita Sally…aquí no se puede hacer nada…podrías relájate un po…

 

—No me voy a calmar hasta que rayo este de nuevo conmigo, y así poder organizar la boda de nuevo—dijo ella cruzándose de brazos

 

—pero si destruiste el vestí—

 

—QUE GUARDES SILENCIO—Mate se quedó callado—Iremos  Italia por que Francesco es el que podría saber algo, él estuvo en california ¿no? Quizás vio algo sospechoso…quizás hasta nos ayude

 

—Francesco Bernoulli…—McMissile se quedó pensando, eso le recordaba que había un pequeño cabo suelto… en las listas del aeropuerto no había ningún vuelo donde él estaba…aunque eran tan largas que no podía estar seguro en ese momento—Tendré que releerlas…—murmuro

 

.

.

.

 

—Rayo…Rayo…Rayito~—se sentía un poco mal, era como sentirse en…sopor. Soltó un jadeo y se acercó a la fuente de calor. A quien fuera que le hablara, se abrazó y se acurruco alrededor de esa persona

 

—Mommy~ —ronroneo, no escucho bien quien el hablo, podía ser hasta Francesco pero estaba tan ido y en ese estado de sopor que poco le importo

 

Mamma…Que le pasa…—pregunto Francesco, viendo a McQueen acurrucado abrazando la cintura de su madre sin mala intención

 

—No lo…—le acaricio la frente, para quitarle un poco los cabello del rostro—Esta ardiendo en fiebre—dijo apartando la mano con algo de velocidad, Francesco alzo una ceja, el había dormido con McQueen y mira que estaba perfecto

 

—No me quiero parar…no iré hoy…—balbuceaba abrazando la cintura de Eleonora con cierta fuerza, la mujer rio y le acaricio el cabello

 

—Parece estarme confundiendo con su madre—rio. Francesco empezó a cerrar las persianas, para que no le fuera afectar la luz del sol

 

—Voy a ponerle en la bañera con agua fría, ¿pero como harás para sacarle? Tengo que irme ya—dijo un tanto frustrado, encendiendo las luces de la habitación

 

—Tranquilo, para ese momento ya habrá despertado, puedes irte tranquilo—aseguro al mujer— Hace tiempo que no disfruto de cuidar de alguien enfermo, no desde que te volviste tan independiente—dijo con cierto toquecito de nostalgia

 

—Ay Mamma—rio, iba a llenar la bañera en lo que sonó el timbre— ¿Quién habrá llegado aquí? Se supone que no debería pasar nadie a esta área—empezó a murmurar

 

—No importa, anda a ver, quizás se despierte y entre por sí mismo—dijo con tranquilidad su madre. Francesco abrió la llave de la bañera

 

Se empezó a llenar con agua fría, al estar llena se cerraría la llave por si sola. Salió del baño para luego ver a su madre acariciando con delicadeza y cariño mientras llamaba al rubio para que este se despertara. Salió de la habitación y bajo las escaleras, paso la mano por sus cabellos y abrió la puerta

 

—Buenos días señor Bernoulli—se puso medio rígido, frente a él estaba McMissile

 

Buongiorno McMissile—saludo como lo haría si no tuviera al corredor más buscado a nivel mundial –porque hasta en Japón tenían eso en el noticiero- Miro por sobre el hombro del hombre, ahí estaba el castaño de dientes salidos, el otro italiano y…

 

— ¡Francesco! —Sally casi el brinca encima, se tuvo que hacer para atrás inclusive por el acercamiento acelerado de la cabello platinado

 

Ciao Señorina~—dijo con alegría y tono coqueto más que falsos, pero al parecer no lo notaron. Tomo su mano y el dio un beso— ¿A qué se debe la visita?

 

—Como sabes Rayo está desaparecido…—empezó a decir Sally en tono algo acelerado—…No tenemos idea de donde se lo llevaron, tu estuviste con él durante el Prix que es lo más reciente que ha pasado con el cómo corredor, sabes si tiene algún acosador…no sé, ¿algo?

 

—Te puedo jurar que no lo sé—respondió, siempre había sido buen actor, así que McMissile no sospecho nada, parecía sincero. Se reía para sus adentros, gritando a todo pulmón “Ingenuos” —Sin embargo tengo varios contactos, puedo ayudarles a localizarlo. Sería una lástima no poder tener una carrera de nuevo con McQueen

 

— ¿Porque estas en esta casa? —pregunto McMissile después de un rato, habían tardado bastante en ubicarla, después de todo el Italiano era algo privado con sus cosas

 

—He estado de vacaciones, o bueno, hasta la semana próxima que empieza la temporada, quizás me quede en mi departamento en la ciudad—era válido el argumento, después de todo sabían bien lo extravagante que era—Pero no sé, como fui a ver tu boda estuve dos semanas fuera, así que no he descansado casi nada

 

—Umm…¿hay alguien quedándose aquí contigo? —pregunto entrecerrando los ojos

 

—Mi madre, puedo llamarla si quieren—ahora se había puesto a rogar que no entraran a la casa, si llegaban a llegar a la habitación…el alma se le iría a los pies

 

—No importa, hablaremos luego, tengo que hablar con la policía local—dijo McMissile sin mucho ánimo, se volvieron a  montar en el lujoso auto y se fueron. Francesco cerro a la puerta y al entrar se tapó la boca

 

—Ja…Jajá…JAJAJAJAJA—se empezó a reír como si fuera un desquiciado, era tan tontos he ingenuos, que le parecía más que absurdo, se notaba que estaban confiados en que él no tenía nada que ver

 

¿Francesco? ¿Sono passare qualcosa? —Pregunto Eleonora desde arriba, camino aun riéndose –de forma más moderada- a la habitación. McQueen seguía ahí, como dormido. A pesar de que Eleonora le había quitado la camisa y el pantalón

 

— ¿Lo metemos así? —pregunto viendo a su madre

 

—sí, no quiero hacerle pasar un mal rato

 

Francesco alzo a McQueen que solo se le acurruco más, balbuceando cosas inentendibles para él. Le metió en la bañera y vio como abría los ojos de golpe pegando un salto

 

—¡¡PERO QUE TE…!!

 

—Estas ardiendo en fiebre, ¿me vas a decir que no se siente bien? —dijo viéndole con una ceja alzada

 

—Si pero me podían despertar—reclamo—Me siento fatal…

 

—Cuando se te baje la fiebre Mamma te dirá que salgas, hazle caso—le explicaba, McQueen se iba metiendo un poco más en el agua

 

—Está bien…—sonó como si fuera un ronroneo. Ahora que se fijaba, el carmín que tenía McQueen en las mejillas era adorable. Se acercó y le dio un beso en la mejilla—No soy un niño Mama—Francesco parpadeo un par de veces, ¿tan ido estaba? Puso una mano en al frente del americano, de verdad estaba ardiendo

 

—Jamás había conocido a alguien que alucinara al tener fiebre—dijo Eleonora viendo a  McQueen tranquilo en la tina

 

—Bueno…espero que al menos le baje la fiebre…me tengo que ir. Adiós—le dio otro besito a McQueen y luego a Eleonor en la mejilla y salió

 

.

 

.

 

.

 

— ¿¡CUATRO HORAS AHÍ DENTRO?! —chillo secándose viendo a Eleonora servirle la comida, además de eso habían unas toallas enormes que le cubrían completo

 

—Pero al menos no tienes fiebre ahorita Bambino—dijo ella dejando el plató de comida en la mesa de la habitación

 

—Que es bambino

 

—No es importante, nada come, debes tener hambre—McQueen se sentó frente a la mesa y empezó a comer, con la atenta mirada de Eleonora, que él veía con una sonrisa

 

—Seño…Mamma—le daba un poquito de vergüenza, sabiendo que eso era “mama” — Usted... ¿está casada? —siempre le había dado curiosidad que Francesco amara tanto a su madre y de su padre no decía nada

 

—Soy viuda bambino—McQueen se encogió, quizás debió quedarse con la duda—No te avergüences, me parece bien que preguntes, eso quiere decir que tienes un mínimo de interés por Francesco

 

—Podría decirse que curiosidad, así como el conmigo—respondió, esa era la verdad, después de todo no era bueno mintiendo

 

—Bueno, algo es algo—suspiro—Pero mi Esposo murió hace 20 años, Francesco tenía 9 años en ese momento

 

—Pero fue algo… ¿natural?… ¿o que era él? —pregunto con la mirada fulminando en curiosidad

 

—Era militar, Francesco de hecho se enlisto y recibió un buen rango en memoria de su padre, pero lo dejo por las carreras, desde niño le han fascinado. — Comentaba con una risita—Ah… Vittorio era igualito a Francesco, narcisista hasta cierto punto, pero tenía un sentido de la justicia demasiado potente, más bien era demasiado…era heroico, le llevo a la muerte

 

— ¿Por qué? Recibió una bala… ¿o algo así?

 

—Uy no, fue algo un tanto más cruel. En medio de una especie de fiesta, ocurrió una especie de ataque, Francesco y yo no fuimos por que se enfermó, pero Vittorio se encargó de salvar a los niños que estaban ahí, tanto busco a uno que un fierro le atravesó el pecho, sin embargo le salvo al vida aunque murió en ello

 

—Fue un detalle muy bonito… ¿y el niño como esta?

 

—O bueno, realmente quedo con una cicatriz enorme en la pierna pero está bien, ahora creo que es abogado, era un buen amigo de Francesco de niños.  El General siempre nos lo agradeció y aun ahora me mantengo en contacto con él. Siempre he estado orgullosa de mi marido

 

—Me parece impresionante

 

—¿Y cómo son tus padres McQueen? Nunca has mencionado de ellos, ni te he visto hablar o algo de ese estilo

 

—Mi mama viaja muchísimo y mi padre es abogado… realmente nunca lo tuve mucho en casa… No me gusta recordarlo, era de una familia un tanto…disfuncional…

 

.

.

.

 

— ¿Seguro que es bueno que estés ahí dentro? —Francesco miro a McQueen el cual se metió más a la sombra

 

—Se supone que no ibas a llegar tan temprano—gruño, poniéndose en al pate de la sombra de la piscina.

 

Ya iba una semana en esa casa, no podía decir que estaba mal, Eleonora era bastante simpática, le gustaba hablar con ella, sobre todo cuando Francesco no estaba. Desde hace 7 días que llevaba ahí y 6 de su fiebre repentina, no se había metido a la piscina, que de mas esta decir que era preciosa y considerando lo infantil que llegaba ser de vez en cuando, muy divertida. Francesco en ese momento el veía con cierto toque de burla

 

—Lamento decirte que estaré aquí 3 días enteros—dijo quitándose la camisa, McQueen junto ambas cejas mirándole desvestirse

 

—Que vas—no pudo terminar de preguntar por qué Francesco se metió de chapuzón. Se limpió un poco el agua de la cara y se hecho el cabello para atrás

 

—Es mi casa, debo usar al piscina de vez en cuando no te parece—dijo haciendo lo mismo que McQueen, el cual con un Mohín se sentó en uno de los escalones de la piscina. Iba solo en boxers, negros con liga roja

 

Al ver esto Francesco se le acerco, cual gacela McQueen empezó a chapotear, huyendo del castaño que muy divertido le seguía. Aun cuando se lanzó McQueen se sumergió en el agua, Francesco también lo hizo para verle, McQueen se movía bien bajo el agua, ambas piernas unidas y moviéndose para impulsarse, como si fuera un pececito –cuyo pensamiento y similitud le causo gracia

 

—¡¡¡HAH!!! —tomo Aire, después de todo había nada de una punta a otra. Eso de Francesco jugando no le parecía algo de lo cual confiarse... Y antes de darse cuenta ya lo tenía guindado del cuello

 

—Pareces un delfincito bajo el agua, un delfín dorado y sumamente blanco—aseguro. Sintió un ligero temblor en McQueen

 

—Prac-practique natación antes, ¿podrías soltarme? —pregunto algo nervioso. Francesco frunce ligeramente el ceño, ahí iba de nuevo

 

—¿Por qué? ¿Te molesta?

 

—Solo te estoy pidiendo que me sueltes—repitió con el tono más tranquila que podía poner, intentando de manera no tan brusca, quitar los brazos del italiano

 

— ¿Por qué me quieres alejar ahora? —pregunto bajando los brazos para que uno rodeara la cintura del rubia y el otro su pecho—Creí que ya no ibas a rechazarme

 

—So-solo te estoy pidiendo que…¡¡AY!!—se tapó la boca con una mano, su cara se puso roja. Su pulso empezó a acelerarse, Francesco el habían jalado un pezón con mucha fuerza—Fran-Francesco…

 

—¿Ahora que me vas a decir? ¿Que me odias? —preguntaba más que enfadado, McQueen trataba de alejarlo de alguna forma, y es que esta vez ni siquiera había dicho algo en relación a  eso como para molestarlo, solo quería que no le abrazara, ¿eso era mucho? —Respóndeme

 

—Yo no iba a decir eso—dijo en medio de un quejido—Eso duele…—Francesco le había pegado contra pared de cerámica de la piscina

 

—Supongo que con el agua bastara—le escucho murmurar, trato de voltear a verle para preguntarle

 

—Bastara para que…—pregunto algo asustado, al sentir como Francesco le bajaba el traje de baño y palpaba uno de sus glúteos se alarmo—Fra-Francesco por favor no hagas eso

 

—Ahora si lo dices ¿no? Solo cuando sabes que te voy a  castigar—le mordió el hombro, con mucha fuerza

 

—¡¡¡AHH!!!—grito al sentir no solo la mordida, sino como el italiano entraba lentamente en su interior. Francesco le tapo l boca,

 

No comprendía cual era ese afán de alejarlo, le molestaba tanto el que lo hiciera. En ese una parte de su cerebro le hizo para un segundo, su madre llegaría en algún momento y si se enteraba de lo que le estaba haciendo a McQueen iba a alejarle de él…

 

 

Se acercó al oído del rubio, el cual soltaba leves hipidos bajo su mano, después de todo sentía como si le partieran en dos. Después de soltar un jadeo…

 

—Si llegas a decirle algo de esto a Mamma…te ira peor—le amenazo, el cuerpo de McQueen tembló con cierta violencia—No le dirás nada de esto, ¿me entendiste McQueen? —Asintió de forma acelerada, con tal de que le dejara—Estamos progresando ¿no te parece?

 

Se apresuró en terminar para sacar a McQueen de la piscina he ir a bañarlo, así no se podría sospechar tanto, también tendría que vaciar la piscina…podrían quedar ciertos residuos blancos –también algunos hilos carmesí- que no le gustaría que su amada madre notara

 

Salió apurado de la piscina, jalando a McQueen con él, le seco un poco el cuerpo y es que apenas podía mantenerse de pie, le dolía la cadera, demasiado… Francesco al terminar lo agarro y se lo monto en el hombro y entro a la casa, subió las escaleras y entro a la habitación para luego ir al baño y casi tirar a McQueen de forma brusca en la bañera

 

—Ay…—se quejó del golpe que se dio contra la cerámica, miro a  Francesco aun con lágrimas en los ojos— ¡¿PERO QUE ES LO QUE TE PASA?!

 

—has silencio, báñate y di que te sientes mal—decía abriéndole la llave

 

—Pero…

 

—Hazme caso por una vez en la maldita vida—gruño saliendo del baño

 

McQueen miro un rato a la puerta, luego fijo la vista en el agua, se estaba poniendo roja… Se palpo un poco la cabeza, luego miro su mano, tanto fue el golpe que ahora le sangraba una herida en la cabeza. Atrajo sus piernas hasta su cuerpo y siguió soltando lagrimas… desde niño no lloraba tanto, recordaba que lloraba por el abandono total que tenía en su hogar…

 

—No pienses en eso…—se decía entre susurros, abrazando sus piernas

 

.

.

.

 

La estrella que brilla mira atentamente a la que no tiene. Cada día su curiosidad en esa estrella aumenta, por más que trata de llamar su atención ni le voltea. Cada día más gente era atraída tanto por su brillo como la carencia de la otra estrella

 

Veía como algunos aventureros intentaban alcanzar a esa estrella, como intentaban tenerle más de cerca, ver su extraña carencia de brillo.

 

Miraba con envidia a esas personas, esas personas que se acercaban a esa estrella tan extraña…

 

No quería que llegaran a la estrella, quería que se perdieran… nunca había odiado a nadie, pero a esos los odiaba porque robarían a su estrella. Su brillo se intensifico, queriendo atraer la atención de esa oscura estrella

 

La estrella sin fulgor al sentir una especie de calidez alzo la mirada y fijo la mirada en esa estrella que alumbraba pero le hacía sentirse peor…por qué ese brillo le recordaba su carencia, su falta y solo aumentaba el dolor su odio hacia sí mismo

 

.

.

.

 

— ¿Pasa algo Bambino? —pregunto Eleonora mirando a McQueen que más que comer, movía la comida de un lado a otro, completamente desparramado en la silla

 

—No…No pasa nada…—murmuro sintiendo la mirada de Francesco frente suyo, pero aun así, no tenía la fuerza suficiente para mirarle, ni a él ni a la mujer…—Solo…no tengo hambre…—mentía tal y como le había pedido el castaño, mientras la mujer los veía a los dos

 

—Sabes que si pasa cualquier cosa…puedes decírmelo—aclaro de nuevo al mujer, mirando de reojo a su hijo, que parecía ciertamente tenso

 

Ella no comprendía que pasaba, si hace unas horas –antes de irse de compras con una amiga- todo estaba perfectamente bien. Ella ignoraba el hecho de que Francesco por una estupidez había destruido esa calma que había…la había corrompido

Notas finales:

Espero que les haya gustado, la parte de las estrellas espero que no la entiendan, aunque creo que es super obvio a quienes me refiero con esa extraña hiperbole, en fin

Ayer agarre una rabia, un enojo monumental por algo que a mi parecer es bien absurdo pero soy bn tonta y me afecto. En una imagen de Facebook de cierta pagina que no me gusta por ser (en mi opinion, no se lo tome nadie a pecho si sabe a que pagina me refiero) excesivamente criticona con absolutamente todo, al punto, en la imagen decia "Me he enterado que en Fanfic.es y Amor Yaoi hubo huelga de escritoras que demandaban reviews para continuar"

A mi me molesto por el hecho de en primera esa persona no debe saber un coño de lo que se hace en ambas paginas, en segunda quizas si tenga razon y pedir un comentario es estupido (y las escritoras exageradas :V) pero el hecho es que no se pide comentario por pedirlo, sino para saber si la historia gusta, si se deberia continuar o no y para ser mas cercanos con los lector@s. La critica me parecio muy fuera de lugar y aunque se escriba por gusto (yo lo hago con muchisimo gusto :V) no esta mal querer saber las opiniones de la gente que lee con lo que me esfuerzo para que quede bien y sea entretenido

Supongo yo que una que otra persona va a leer ese testamento, pero me siento mejor dejandolo ahi minimo por que de verdad que me molesto y no soy de molestarse facil

Espero que les haya gustado el cap, me interesan sus popiniones y ahorita me voy a  poner a responder comentarios

Bye


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).