La historia de Prince Hiroki y el caballero Nowaki
One-shot
—¡¡¡Waaaa!!! Estoy tan cansado, pero debo terminar de leer este libro que me presto Miyagi sino quiero que después este molestando con que se lo regrese— se quejaba un castaño de ojos chocolate sentándose el en sillón color crema de la sala Sacando un libro de su maleta-
—Hiro-san ¿Por qué no avisas que ya llegaste? ¿Ah? ¿Qué es eso?—
—Nowaki ¿de donde saliste? Pensé que ya te habías dormido, Y ¿esto? — Señalando el libro en su mano- es un libro que me presto un profesor y podríamos decir amigo
—¿De que se trata?
—No lo se— mirando el libro —la…bella ¿durmiente? ¿Pero que titulo es ese? Parece un cuento de niñas— decía algo irritado el castaño
—Jajá pues si es un cuento, pero es muy tierno ¿no lo habías leído cuando eras niño Hiro-san?—
—¿Ah? Creo que si, pero por alguna razón no lo leí completo—
—Bueno, esta es tu oportunidad de leerlo yo ya me iré a dormir, te veo mañana Hiro-san— hablaba el peli-azul dejando un suave beso en los labios del castaño —Buenas noches— decía dándole la espalda al castaño y dirigiéndose a su habitación.
—Nowaki…espera— le llamaba el castaño algo sonrojado
El aludido se detuvo con una sonrisa sin voltear a ver a su pareja.
—¿Qué sucede?—
—Yo…-susurraba tímidamente— quería decirte que…—lanzando el libro en su mano, dándole de lleno en la cabeza-¡¿CUÁNTAS VECES TE TENGO QUE DECIR QUE NO HAGAS ESO?!— le gritaba el castaño con una vena saltada en su cabeza
—Ahhh Hiro-san~~ no deberías lanzar lo que no es tuyo y menos a mi cabeza y mucho menos si es de pasta dura— se quejaba el peli-azul sobando su cabeza y regresando su libro a manos del castaño
—¡Solo vete y déjame leer!—
—De acuerdo, solo cálmate, por favor—
—Buenas noches— hablaba el castaño exasperado
—Buenas noches y Hiro-san—
—¿¡Que?!—
—Te amo— declaro con una sonrisa
—¡Ya vete!— gritaba lanzando una taza que estaba en la mesa que tenia enfrente rompiéndose en pedazos al chocar con la puerta, que salvo al peli-azul.-ahhh bien, vamos a leer esto.
Se acomodo en el sillón acostándose sobre este y comenzó a leer.
—“Hace muchos años vivían un rey y una reina quienes cada día decían: “¡Ah, si al menos tuviéramos un hijo!” Pero el hijo no llegaba. Sin embargo, una vez que la reina tomaba un baño, una rana saltó del agua a la tierra, y le dijo: “Tu deseo será realizado y antes de un año, tendrás una hija.” Espera que —interrumpió su lectura— ¿una rana? ¿Y habla? Eso carece de lógica, bueno es un cuento lo dejare pasar, ahhh ¿Dónde me quede? A si… “Lo que dijo la rana se hizo realidad, y la reina tuvo una niña tan preciosa que el rey no podía ocultar su gran dicha, y ordenó una fiesta. Él no solamente invitó a sus familiares, amigos y conocidos, sino también a un grupo de hadas, para que ellas fueran amables y generosas con la niña. Eran trece estas hadas en su reino, pero solamente tenía doce platos de oro para servir en la cena, así que tuvo que prescindir de una de ellas.”
~~~~~~~~~~~~~~Tiempo después~~~~~~~~~~~~~
—“Entró de pronto la decimotercera. Ella quería vengarse por no haber sido invitada, y sin ningún aviso, y sin mirar a nadie, gritó con voz bien fuerte: “¡La hija del rey, cuando cumpla sus quince años, se punzará con un huso de hilar, y caerá muerta inmediatamente!” Y sin más decir, dio media vuelta y abandonó el salón.” Hmmm pero que ardida salió esta hada— se burlaba Hiroki interiormente.
De pronto se empezaron a escuchar ruidos de la cocina como si se empezaran a caer las cosas.
—¿Quién anda ahí?— pregunto un poco temeroso el castaño, pero no hubo respuesta —lo volveré a decir ¿Quién anda ahí y que es lo que buscas?—
Se vio como una silueta salía de la cocina, eso asusto más al profesor que veía todo desde el sillón, pero no se quedo ahí sino que se puso de pie agarro su maleta y camino hacia aquella silueta, estaba a punto de golpear a la persona que se acercaba de no haber sido que era un joven.
—¿Ah? Hiroki-sama ¿Qué hace aquí? debería estar en comedor con sus padres—
—¿Hiroki-sama? ¿Por qué me hablas de esa forma tan… formal?—
—Bueno pues usted es un príncipe y yo solo un sirviente asi que es obvio que lo llame asi, pero ¿Por qué lo pregunta? Siempre lo he llamado asÍ—
—¿Eh? Pero, es la primera vez que te veo, por cierto ¿cual es tu nombre?—
—¿Ah? No es por faltarme al respeto Hiroki-sama pero soy su sirviente personal Shinobu Takatsuki, ¿le sucede algo? Esta actuando muy extraño o ¿es acaso porque ya será su cumpleaños?—
—P-pero ¿¡que dices?! Mi cumpleaños ya paso y no es eso, espera tu eres el niño que va a ver al profesor Miyagi—
—¿Eh? Pero si su cumpleaños es mañana y Pues el único Miyagi que conozco es a la bruja que lo hechizo-— se tapa la boca con ambas manos —olvide eso—
—Espera, ¿hechizo? Eso ¿tiene algo que ver con que me lastime con un huso de hilar y muera?—
—¿C-como sabe eso? ¡Se supone que usted no debería saberlo! ¿Quién se lo dijo?—
—Nadie, ahhh olvídalo entonces me imagino que voy a cumplir ¿cuantos años?—
—Quince asi que mañana habrá demasiada seguridad en todos lados hasta que el sol se ponga—
—Si exacto voy a cumplir 15 y… ¡espera! ¡¿Qué!? ¿¡15?! Si yo tengo 29—
—Jajajajajajaja esta bien que quiera madurar pronto para tomar cargo en su reino pero no se precipite, como sea será mejor que baje a desayunar mientras yo ordeno su habitación, permiso—
—P-pero espera esta no es mí— volteando viendo el cuarto de todo un chico de la realeza- habitación… ¡esto es más extraño!
—Será mejor que baje ahora, esto es preocupante sino lo conociera diría que usted ha enloquecido—
—¡Tu no me conoces! Y ¡no estoy loco! Me iré al comedor con mis… ¿¡mis padres están aquí?!—
—Es normal que estén aquí son los reyes y este es su castillo, Hiroki-sama ¿no quiere que llame al medico real?—
—¡No! No es necesario, bajare…con...mis padres… adiós –sale corriendo—
—Hmmm… lo dejare pasar pero, ¿desde cuando se va por ese lado del castillo?—
Hiroki corrió por el pasillo que parecía interminable, el lugar realmente ya no parecía ese departamento que compartía con Nowaki todo el lugar aparte de ser inmenso estaba decorado al estilo medieval eso preocupo mas al castaño, iba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta de nada hasta que se estrello con alguien.
—¡Oye! Fíjate por donde vas— reclamaba el castaño
—Lo siento mucho Hiroki-sama— se disculpaba el joven con el que se había estrellado mientras se levantaba —déjeme ayudarle a levantarse— le decía mientras le extendía la mano
—Ahhh dejen de llamarme así— el castaño tomo la mano del joven y cuando estuvo de pie se dio cuenta que era…- ¿Nowaki?
—¿Qué sucede Hiroki-sama?— preguntaba el peli-azul
—No me digas asi ni me hables de usted, además ¿desde cuando me dices Hiroki-sama? Tú siempre me dices Hiro-san—
—¿Hiro-san? Debe confundirme con otra persona, llamarlo asi seria una falta de respeto hacia usted—
—Ahhh olvídalo, olvide que todos aquí están locos, ¡me largo de aquí!—
—Hiroki-sama por casualidad ¿A dónde va?—
—Al comedor con mis…padres ¿Por qué?—
—Porque se esta saliendo del castillo, de ese lado están los establos—
—Claro, eso era lo que estaba pensando jajajajaja— reía nerviosamente —como sea adiós…— estaba a punto de salir corriendo cuando sintió el agarre de alguien en su muñeca
—Si no le molesta yo lo llevare—
—Ahhh claro- decía sonrojado el castaño— vamos
—Claro—
Y asi comenzaron a caminar por los pasillos del lugar, Nowaki le explicaba a Hiroki que había en las habitaciones que pasaban y como llegar a algunos lugares del castillo hablando respetuosamente al castaño lo cual lo ponía muy incomodo.
—Llegamos— anunciaba el peli-azul —fue un gusto haber hablado con usted Hiro—
—No me llames asi por favor dime Hiro-san— le decía sonrojado el castaño
—Pero—
—Sin peros, es una orden—
–De acuerdo— sonreía el peli-azul —Entonces me retiro— el peli-azul se puso de rodillas frente al castaño y beso suavemente su mano que no había soltado en todo el camino haciendo sonrojar mas al castaño
—Ahhh claro… espera—
—¿Si?—
—T-tu ¿que trabajo ti-tienes en el castillo?—
—Ahhh claro, yo soy un caballero—
—¿Caballero? Se nota— sonríe levemente
—Me voy— y con esto el peli-azul dejo al castaño frente a las puertas del comedor
—Adiós- susurro al viento— debo entrar —abre las puertas— ya estoy aquí padre, madre
—Valla por fin bajas ¿Por qué demoraste tanto?—
—Bueno, yo— sentándose en la mesa y mirando a su padre- ¿Akihiko?
—¿Qué sucede Hiroki?—
—¡No me digas que sucede! ¡Por que estas aquí si se supone que deberían estar mis padres!—
—Pero Hiroki nosotros somos tus padres-decía un pequeño castaños de ojos esmeralda—
—¿Tu quien eres?—
—Hiroki ¿Qué te sucede? Somos tus padres— decía algo molesto el de ojos violetas
—Ahhh claro que lo son… lo siento, no se que me paso— “debo recordar que las cosas aquí son diferentes, el niño que acosa a Miyagi es mi sirviente, Nowaki es un caballero, Akihiko es mi padre y este niño supongo que también es mi ¿padre? Ahhh debo buscar una forma de regresar todo a la normalidad pero ¡¿Qué?!” –pensaba el castaño
—Hiroki— lo llamaba el otro castaño
—¿Qué sucede padre-madre?—
—Ahhh ya sabes que no es necesario que me llames asi solo dime mi nombre Misaki, pero te ves algo distraído ¿sucede algo?—
—¿Qué? Claro que no jajajajaja solo estaba pensando en mañana, ya saben es mi cumpleaños y voy a cumplir 15 estoy muy emocionado jajajajaja— decía nerviosamente Hiroki
—Ya veo, es cierto ya serás un año mayor, haremos una gran fiesta para celebrarlo y también por final de que la maldición no se cumplirá- hablaba Akihiko cuando recibió un codazo de Misaki—
—¿Maldición? ¿De que hablas padre? ¿Tengo una maldición?—
—¡Akihiko!— Lo reprendía Misaki —no es nada hijo tu padre dice cosas sin sentido ¿no es verdad?—
—Claro, es solo que me refería a la maldición de… ya sabes nada importante, por cierto mañana conocerás a tu prometido—
—Ya veo… entonces mañana conoceré a mi ¿¡prometido?! Espera ¡¿Qué?! Me niego—
—Vamos hijo no es tan malo te llegara a agradar yo lo se- trataba de tranquilizarlo Misaki—
—No quiero—
—No te comportes como un bebe Hiroki ya deberías entender que es tu deber como príncipe— le regañaba Akihiko
—Ahhh prefiero quedarme solo o por lo menos que yo lo haya escogido no ustedes, como sea me voy de aquí, ya perdí el apetito— decía mientras se ponía de pie y caminaba a la puerta
—Hiroki espera— le llamaba el castaño
Hiroki salió del comedor dejando a sus “padres” solos y recordó donde estaba su “habitación” se fue caminando y asegurándose que no había nadie cerca ni dentro de su habitación entro y se tumbo a la cama.
—Ahhh ¿Qué voy a hacer? Para empezar ¿como termine aquí? Solo estaba leyendo el libro que Miyagi me presto y…— se levanta con rapidez —eso es tal vez si termino de leerlo vuelva todo a la normalidad o será que… ¿esto es un sueño? Eso es mas posible me debí haber quedado dormido sin darme cuenta y como no termine el libro, mi subconsciente me mostro este extraño mundo entonces debo imaginar como termina esta historia para poder salir de aquí, pero… ¿Dónde quedo el libro?— empezó a buscar como desquiciado por todos lados desordenando la habitación pero no había rastro del libro ni de su maleta y cuando se fijo en su ropa tenia un traje estilo medieval color blanco —ahhh esto no es bueno debo darme prisa—
En ese momento entro Shinobu.
—¡Hiroki-sama! ¡¿Que esta haciendo?!— preguntaba alterado el joven
—¡Tu! ¡¿Dónde dejaste el libro que estaba leyendo?!— preguntaba exaltado el castaño
—¿Eh? ¿Libro? ¿Se refiere a las hojas que estaban en su cama?—
—¿Hojas? Si esas… ¡¿Dónde las dejaste?!—
—Ahhh pues— caminando a un escritorio que estaba en la ventana —aquí están ¿Por qué se altera tanto?—
—Eso no importa— dirigiéndose hacia el escritorio —¿como es que no lo vi antes?—
—No lo se siempre ha estado ahí, ahora ¿podría salir para volver a ordenar este lugar?— decía con un toque de molestia Shinobu
—Lo siento en verdad esto es muy importante, nos vemos— saliendo de la habitación —bien veamos— las hojas decían todo lo que había leído Hiroki pero con la diferencia que el titulo en lugar de ser “la bella durmiente” decía “la historia de prince Hiroki y el caballero Nowaki” y estaba escrito lo mismo que decía el cuento a diferencia de que en lugar de decir hija y reina decía hijo y rey, además de estar escrito todo lo que había vivido desde que llego a ese lugar- esto es demasiado extraño, entonces esta cosa escribirá todo lo que haga entonces, ahhh podría escribir que mi “prometido” murió en un accidente y no me casare con nadie que no sea Nowaki- golpeándose con la pared —¿como se me ocurre decir eso? Ahhh voy a salir- de repente vio como aparecía una pluma de ganso dorada y comenzaba a escribir en las hojas, cuando termino la pluma desapareció y Hiroki comenzó a leer- ¿Qué dice? “Después de salir de su habitación el príncipe Hiroki vio un panda pequeño que corría por las escaleras del lado derecho que tampoco había visto antes y el príncipe lo siguió…” ¿ha? ¿Un panda en este lugar? Bueno si todo lo que ha pasado es lo que hago tal vez asi pueda terminar la historia y salir de aquí, pero… no veo ningún panda— volteo hacia el lado derecho y vio unas escaleras que no había visto antes y a un panda de no mas de 30 centímetros haciéndole un ademan de que lo siguiera, Hiroki se resigno y comenzó a seguir al panda escaleras arriba hasta llegar a la torre mas alta del castillo —nunca había corrido tanto y menos por seguir a un panda empezare a visitar aun psicólogo, bien ahora que seguí a ese estúpido panda ¿Qué hago?—
De repente volvió a aparecer la misma pluma de ganso y siguió escribiendo en las hojas, como la pluma brillaba demasiado Hiroki no podía leer nada de lo que escribía además de que la luz era muy intensa asi que opto por cerrar los ojos y esperar, la pluma escribió unos segundos mas y cuando sintió que ya no había presión en las hojas como cuando escribes Hiroki abrió los ojos y comenzó a leer lo que seguía.
—“Una vez en la torre mas alta el príncipe Hiroki vio que en medio de la habitación había una rueca sin el huso de hilar…” ¿una rueca en medio del cuarto? Pero si yo estoy en medio--- ¡waa!— Hiroki había sido lanzado por una fuerza misteriosa y apareció una rueca sin el uso de hilar- claro debí suponerlo- hablaba Hiroki desde el suelo rodando los ojos- bien ¿Qué sigue? “al príncipe le entro curiosidad pues nunca había visto un rueca mas que en fotografías y noto que le faltaba el huso, asi que comenzó a buscarlo por toda la habitación…” ahhh como odio esto— se quejaba el castaño mientras buscaba el huso por todo el lugar sin obtener resultados —aquí no hay nada— volvió a mirar las hojas y siguió leyendo —“después de buscar se dio cuenta de que no estaba el huso…” la próxima vez leeré todo completo para no perder el tiempo— decía el castaño con una vena en su frente —“decepcionado se sentó en el piso y vio la silueta de alguien acercarse…” eso no es bueno si me ven aquí me sacaran por el miedo a esa maldición—
Antes de que pensara en otra cosa vio la silueta de lo que parecía un hombre acercarse al lugar, eso preocupo al castaño de sobremanera y antes de darle tiempo de esconderse entro un hombre de cabellos oscuros que miraba a Hiroki fijamente.
—Este…yo— trataba de hablar el castaño
—Valla no pensé que alguien en verdad fuera a seguir a ese panda, como sea veo que necesitas esto— hablaba el hombre de cabello azabache mostrándole un huso
—¿Eh? ¿Miyagi?—
—¿Eh? ¿Cómo sabes que soy yo? Se supone que tu no me conoces— decía sorprendido el azabache
—Ahhh claro, claro— decía el castaño nervioso *si sabe que lo descubrí no me dará el huso* pensaba el castaño —y no te conozco por eso te dije Miyagi ammm… mis padres me dijeron que vendría un nuevo sirviente con ese nombre… si eso jajaja y como…no te conozco emm pensé que eras…tu, este ¿me equivoco?—
El azabache parecía calmarse
—No se equivoca Hiroki-sama ese soy yo— decía el peli-negro con una pequeña sonrisa
—Ammm ¿podrías… darme eso?— señalando el huso
—Ahhh por supuesto, aquí tienes— decía al momento de entregarle el uso
—Gracias— le decía el castaño sonriendo, haciendo sonrojar al hechicero (cofcof bruja cofcof) —bueno debo ponerlo sino tiene nada mas que hacer aquí ¿le molestaría irse?—
—Ahhh claro esta bien— el peli-negro salió del lugar
—Bien, ahora ¿Qué sigue?— Mira las hojas y vuelve a parecer la pluma de ganso pero esta vez aunque seguía siendo dorada no brillaba y comenzó a escribir —¿ah? No puedo ver nada— el castaño espero “pacientemente” a que la pluma terminara de escribir, cuando termino no desapareció solo se hizo a un lado, lo que extraño al castaño —¿ah? Bueno no importa, veamos, “cuando el príncipe obtuvo el huso se dirigió a la rueca e intento ponerlo sin éxito…” ¿acaso me crees tan torpe?— Decía algo molesto el castaño caminando hacia la rueca —¿Qué tan difícil puede ser?— Pronto se dio cuenta que si era difícil pues no podía ponerlo —ahhh que mas da no puedo ponerlo porque es lo que dice ahí, veré que sigue “al darse cuenta de su inutilidad intento clavarlo en la rueca…” ¿Qué? Ni siquiera yo haría eso, hay bueno debo hacerlo— y lo hizo sin lastimarse, dejo la mano ahí por un momento volviendo a leer las hojas —“pero al ser tan torpe se pincho el dedo…” ¿Qué? No soy ni torpe ni me pinche— al molestarse hizo un movimiento brusco y se pincho el dedo —auch esto debe ser una broma— dirigió su vista a las hojas y continuo leyendo- “al ver un hilo de sangre de su dedo el príncipe comenzó a sentirse mareado…” ahhh ¿que mas da?— miro su dedo sangrando y comenzó a sentir mareos sintiendo sus piernas flaquear y tirándose al suelo de rodillas aun con algo mas de esfuerzo volvió a mirar las hojas y continuo con su lectura —“cuando estuvo en el suelo vio de nuevo al sujeto que le dio el huso en la puerta…” aquí no hay nadie— miro la puerta y ahí estaba Miyagi observándolo- claro- volvió su vista a las hojas —“fue lo ultimo que vio el príncipe antes de morir..” ¿¡Que?! ¿¡Morir?!— vio como la pluma tachaba la palabra morir y escribía “caer en un profundo sueño ¿mejor? ¬¬” —si, gracias— dijo Hiroki- ahora si me disculpas Miyagi debo dormir- y sin esperar respuesta se quedo dormido.
—Que príncipe tan extraño— decía Miyagi al momento de cargarlo como princesa y llevárselo siendo visto por uno de los sirvientes que de inmediato corrió fuera del castillo
—¡Nowaki-sama!— gritaba el chico una vez fuera del castillo
—¿Qué sucede Shinobu? ¿Por qué tan alterado?— preguntaba el peli-azul
—La bruja Miyagi se llevo a Hiroki-sama al parecer el príncipe se pincho el dedo con un huso porque había una rueca en el lugar— decía preocupado el castaño
—Eso no es bueno, el envidioso se llevo a mi prometido, debo ir por el, llévame al lugar donde lo viste—
—Si, sígame—
Asi ambos chicos corrieron a la torre mas alta del castillo llegando y viendo solamente las hojas regadas y una pluma de ganso que rayaba insistentemente una de las hojas, Nowaki se acerco y agarro las hojas leyéndolas y tratando de darle un orden cuando lo hizo agarro la hoja que estaba siendo rayada y leyó lo que decía.
—¿Qué dice todo eso?— Pregunto Shinobu- ahora que lo pienso se parecen a las hojas que tenía el príncipe
—Esto dice la historia del príncipe cuando nació y lo de la maldición, además de lo que ha pasado el día de hoy, lo que acaba de escribir la pluma es que llegamos y vimos todo esto, parece que esta pluma sabe lo que va a pasar—
—¿Que hacemos?— preguntaba el castaño preocupado
—Infórmale a los reyes, te esperare en la entrada del castillo de la bruja—
—De acuerdo, adiós— se despidió el castaño y fue corriendo a los aposentos reales.
—Espero que todo salga bien— decía el peli-azul mirando que la pluma había vuelto escribir, cuando lo leyó se sonrojo un poco —Ay no, de haber sabido no lo hubiera mandado a buscarlos—
Shinobu buscaba en todas partes a los reyes sin éxito ya solo le quedaba el cuarto de estos, asi que corrió lo mas rápido que pudo y sin avisar abrió las puertas del cuarto arrepintiéndose al instante de haber entrado pues los reyes estaban semidesnudos y el oji-violeta estaba masturbando al oji-esmeralda, Shinobu se sonrojo de sobremanera.
—Y-yo l-lo… siento…m-mucho sus majestades creo que no es bien momento…ammm adiós— salió del cuarto cerrando la puerta y solo escucho a Misaki diciéndole idiota a Akihiko —Ahhh que vergüenza ya no podre ver a los reyes a la cara— dijo Shinobu tapando su rostro completamente rojo con sus manos —como sea debo ir con el caballero Nowaki si el no salva al príncipe Hiroki nadie podrá hacerlo— y sin mas corrió en busca del nombrado.
~~~~~~~~~En el castillo de la bruja~~~~~~~~~~~~
—¿Por qué se tardara tanto? Ahhh bueno no importa debo rescatar a mi prometido en apuros— decía al momento de comenzar a subir por la rota escalera de piedra con las hojas del cuento y la pluma de ganso escribiendo —vamos a ver que sigue “cuando el caballero Nowaki llego a su destino, subió por la escalera sin ser descubierto por nadie hasta que diviso a un panda de no mas de 30 centímetros correr en su dirección, pateándolo y tirándolo de la escalera…” ¿¡que?!— y antes de reaccionar había recibido una fuerte patada en la pierna, cuando se fijo en su atacante vio un panda pequeño que se hacia mas pequeño, pero el panda no se encogía sino que el caía de la escalera -¡¿quieres que salve al príncipe o no?!- en el papel se escribió la palabra si -entonces sálvame– la pluma escribió unas palabras y cuando sintió que ya no caía se dio cuenta de que estaba sobre un pato del tamaño de un caballo- ¿¡que es esto?! –La pluma volvió a escribir- “era mas rápido escribir pato que caballo, no escribo tan rápido ¿sabes?- lo siento, gracias y es muy lindo –bajo del pato y acaricio sus amarillas plumas un momento sonriéndole hasta que recordó porque estaba ahí, volvió a montar al pato y como si fuera un caballo subió las escaleras en su brioso pato pero antes de seguir como el panda no se movía de donde estaba Nowaki aprovecho para aventarlo y tirarlo de la escalera después de eso siguió con su camino .
-ahhh no pensé que el castillo de la bruja estuviera tan lejos –se quejaba Shinobu, acercándose al lugar- por lo menos los reyes…-se sonrojo- ya saben lo que paso con el príncipe y no tardaran en enviar refuerzos – hablo para si mismo llegando a la entrada donde se encontraban las escaleras, estaba a punto de subir cuando escucho unos sonidos donde había una pila de piedras.
-¿q-quien anda ahí? – Preguntaba al aire algo asustado, no hubo respuesta –lo preguntare de nuevo ¿Quién anda ahí?-de nuevo no hubo respuesta pero vio como la pila de escombros se movía con mas insistencias el castaño se asusto un poco pero se acerco lentamente hasta que vio salir un panda de los escombros- ahhh eras tu –respiro aliviado- como me pude asustar de un ¿¡panda?! ¿Por qué hay un panda aquí? Ahhh eso no importa te ayudare – y dicho esto saco al animal de la pila de escombros y lo cargo en sus hombros, subiendo las escaleras.
-llegamos – anunciaba Nowaki bajando del pato y viendo a su Hiroki acostado en una cama con la “bruja” sentada a un lado de el –he venido por mi prometido bruja
-¿bruja? ¿Acaso no sabes que soy un hada?
-¿eso importa?
-claro, como todos te llaman caballero a ti no te importa
-ya, lo siento, lo siento, pero aun asi no dejare que me quites a mi futuro esposo
-tranquilo, yo no quiero a tu esposo solo lo traje para traer a quien de verdad me interesa
-¿Quién?
-¡Nowaki!- hablaba el castaño con el panda aun en sus hombros al llegar con el – ahhh la bruja –exclamaba apuntándole a Miyagi
-¡que soy hada joder!
-¿eso importa?
-la verdad ahorita no, pero ves cumplí lo que prometí
-ya no entiendo nada –hablaba Nowaki confundido “yo menos” escribía la pluma
-lo que pasa es que hace tiempo antes de ser un hada yo era un príncipe y me había enamorado de Shinobu después de perder a sensei el me correspondió, bueno seria al revés porque el me acosaba diciendo que era cosa del destino que estemos juntos y esas cosas, pero mi familia no quería que me casara con el por no ser de la nobleza asi que escapamos pero los guardias del castillo nos siguieron y trataron de matar a Shinobu hasta que hice un pacto con Satanás y me volví hada… no espera mas bien hice un pacto con el bosque para salvarlo y me volví hada le prometí que lo buscaría de nuevo en 15 años pero para eso no quería perder el tiempo y puse un hechizo en nosotros para no envejecer en 15 años y se viera igual como cuando tenia 18 bueno aun los tiene, asi que por eso hice todo ese alboroto del príncipe, supe que trabajaría para el.
-y lo cumpliste- decía Shinobu con lagrimas en los ojos acercándose a Miyagi y besándolo
-bueno, ahora que tengo lo que quería es todo tuyo el principito-decía Miyagi desapareciendo con Shinobu
-eso fue extraño pero al menos no tuve que pelear, odio pelear, bien pluma ahora ¿que sigue?- preguntaba el peli-azul volviendo a leer lo que escribía- “ahhh si…este, después de que el hada Miyagi y Shinobu se fueran, el caballero Nowaki se acerco al que seria su futuro esposo y lo beso en sus labios haciéndolo despertar” bueno no puedo negarme a seguir lo que me dice la pluma- y sin mas se acerco a Hiroki y lo beso después de unos segundos el castaño abrió los ojos y cuando noto quien era el que estaba sobre el pateo en el estomago a Nowaki.
-¡Idiota! ¡Ya te he dicho que no me despiertes asi!- gritaba sonrojado el castaño.
-ahhh Hiro-san no me golpees- se quejaba el peli-azul
-momento…¡¡me llamaste Hiro-san!! Soy libre jajajajaja –reía de manera extraña el castaño
-¿Hiro-san te sientes bien? Dormiste en el sillón y tenias el libro en la cara-y no dejabas de balbucear cosas extrañas.
-cállate
-ahhh Hiro-san
-cállate y bésame Nowaki –y sin esperar respuesta el castaño se lanzo sobre el peli-azul y lo beso de forma apasionada a lo que el peli-azul le correspondió de inmediato.
-Hiro-san ¿te sientes bien?
-nunca me había sentido mejor-y sin esperar nada volvió a besar al peli-azul de forma mas pasional siendo correspondido.
-N-Nowaki…yo...mmhn-intento decir Hiroki pero el peli-azul volvió a atacar sus labios a lo que no se negó y se dejó guiar por los labios ajenos rodeando su cuello en busca de un contacto más cercano con su pareja.
-te probare lo mucho que te amo-dijo Nowaki al tomar al castaño entre sus brazos.
-Nowaki bájame esto es vergonzoso-dijo Hiroki totalmente sonrojado
-amo cuando te sonrojas-dijo Nowaki con una sonrisa
~~~~~~~~~en el trabajo de Hiroki~~~~~~~~
-Hiroki ¿leíste el libro que te preste?-preguntaba Miyagi
-sobre eso…-lanzando e libro en la cara del pelinegro- ¡NO ME VUELVAS A MOSTRAR, HABLAR, MENCIONAR, MIRAR, PENSAR, DECIR, NI NADA RELACIONADO A ESE LIBRO EN LO QUE TE RESTA DE VIDA ¿ENTENDISTE?!- decía exaltado el castaño
-no te gusto, pero tenia pensado prestarte este-mostrándole otro libro-
-¿cin-cinderella? ¡Estas sorate yo me largo!- sale corriendo del lugar gritando como loco
-pero que príncipe tan mas extraño-decía Miyagi
-¿Qué le sucede a Kamijou?-preguntaba Akihiko entrando al lugar
-no tengo idea, pareces su padre- hablaba el pelinegro
-si claro, ya le presentare a su madre- ambos hombres rieron
Mientras Hiroki corría callo de una escalera cerrando los ojos inconscientemente, cuando los abrió vio enfrente de el una pluma varias hojas con un pato de hule encima las hojas solo decían “la historia de prince Hiroki y el caballero Nowaki” al leer eso el castaño no pudo mas y se desmayo en el pavimento.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado. :v
Fin~~