La gente de Asgard se acercó para ver a la gran caravana que había entrado por el lado oeste, venían dirigidos por un hombre alto de cabello negro vestido con una armadura dorada y un casco con cuernos. Sostenía un cetro mágico en su mano derecha y en su cinturón cargaba una espada corta. El caballo que lo llevaba, para asombro de todos, poseía 8 patas y se movía gracioso entre las empobrecidas calles de la ciudad.
“Es el príncipe Loki…”
La gente murmuraba asombrada porque detrás de él, caminaba un enorme lobo que venía algo inquieto, parecía cansado por la batalla y bastante hambriento ya que miraba a la gente y de su hocico caía mucha saliva.
El príncipe era un hombre bastante guapo, su piel era blanca como la nieve y sus ojos verdes como esmeraldas, la mayoría de las princesas de los reinos deseaban casarse con él, pero para el príncipe el matrimonio era algo que no le quitaba el sueño, el solo deseaba pelear, aunque su madre Farbauti hablaba con quienes lo pretendían y decía
“Estamos buscando a la persona ideal para mi hijo…”
Pero era mentira, el príncipe solo evadía la responsabilidad y valoraba su libertad para ir y venir y no estar atado a una familia en su hogar, Jotunheim.
Después de una dura batalla contra Malekith, él y su ejército decidieron llegar a descansar y de paso saludar a Gygr y sus hijos.
Thor ya estaba listo para atender al príncipe, la mayoría de los sirvientes eran fieles a los hijos de Odín y no deseaban que Gygr viera a Thor y de nuevo lo volviera a golpear.
-Es por tu bien muchacho… -Lo regaño el encargado de la cava, era un hombre alto y bastante obeso llamado Volstagg, sus años como guerrero al servicio de Odín habían terminado y ahora solo pasaba sus tardes elaborando vino que solo la señora del castillo bebía.
-Lo se… Pero déjenme solo verlo aunque sea una vez… -El rubio insistía mientras se trataba de disfrazar un poco para ver a Loki.
-Tu cabello rubio será difícil de ocultar… -Otro guerrero, Fandral, ahora era jefe de los mayordomos.-Pero aprovecharemos la recepción, llevaras una canasta con pan al lado del príncipe y te quiero fuera de ahí… Es seguro que tu madrastra Gygr quiera estar al lado de él… ¿Entiendes?
-Claro… -Se acercó por la canasta y vio a Hogun, el jefe de la guardia, quien no había estado de acuerdo con sus subordinados que azotaron a Thor, el pequeño al verlo le sonrió y el solo respondió con una ligera reverencia.
A Thor no le gustaba que lo trataran así, era igual a ellos, uno más de la servidumbre, hasta la joven Sif, encargada del aseo del castillo lo trataba como un príncipe, pero, Thor no lo era, solo era quien tenía las peores labores.
De repente se escuchó como la multitud en la puerta del castillo exclamo al ver llegar a Loki con su magnífico Sleipnir. Thor corrió a la ventana y vio al enorme lobo y su piel se erizo, no era miedo, era asombro, deseaba tanto marchar a la guerra con Loki, él sabía que tenía poder, no sabía porque, pero él sabía que dentro de su cuerpo una energía corría y hervía por ir a descargarla contra el enemigo.
Los cascos del caballo retumbaban en el castillo y la gente se maravillaba al ver como sus patas bailaban entre ellas, Loki sonrió y levanto su cetro para saludar a todos. La multitud aplaudió lo que le saco una sonrisa al príncipe.
Thor perdió el aliento al verlo, apuño sus manos al verlo tan imponente.
Cuando Sleipnir se detuvo y el príncipe bajo de un salto del animal la gente se hizo un poco hacia atrás para darle paso; Gygr bajo por unas escaleras y se encontró con el príncipe para saludarlo. Como todo un caballero, Loki beso la mano de la mujer mientras hacia una reverencia.
Las mejillas de Thor se sonrojaron al verlo tan atento, sus movimientos eran tan perfectos, parecía un sueño.
-¿Thor? –La voz de Fandral lo saco de su ensoñación.- ¿Nos vas a ayudar? Ya llego el príncipe, ahora necesitamos actuar rápido.
-¿Te sirvió la crema que te pusieron…?-Pregunto Volstagg con una caja de vinos en sus brazos.
-S-si… Me siento mejor… -Se fue casi corriendo al lado de Fandral para tomar su lugar en el equipo de servicio.
-Recuerda… Entras y sales… Por favor… -Le suplico el mayor.
-Claro, ni siquiera me van a notar… -Sonrió Thor y tomo una canasta.
Respiro hondo y abrió la puerta para caminar por el pasillo de servicio, donde mucha gente corría en ambas direcciones, el pequeño sintió algo de nervio, pero se aferró a su idea de ver a Loki y esto le dio más fuerza. Cuando por fin cruzo el umbral, se encontró con el esplendor del comedor real del castillo de Asgard, era mucho más bello de lo que el rubio pudiese haber soñado. En medio de este, se extendía una mesa llena de invitados y en la cabeza, estaba senada Gygr con Loki a su derecha. Coquetamente la mujer le tocaba su fuerte mano, pero el moreno solo la ignoraba y asentía con cada comentario que hacía. (En pocas palabras, le valía madre, no? Ajajaj)
Los ojos azules de Thor se llenaron de emoción y camino con firmeza hasta el lado del príncipe, quien al notarlo, lo miro de pies a cabeza y le regalo una ligera sonrisa.
-Regálame un pan… -Dijo con una voz tan perfecta que casi hacia que Thor perdiera el equilibrio.
-Sí, mi señor… -Respondió con cuidado de no ser escuchado por Gygr.
-Eres muy bello para ser de servicio… -Dijo Loki tocándole la solapa del traje y admirando su rostro, esas mejillas bronceadas se notaban algo rosadas y eso le hizo sonreír mas al noble príncipe, noto esos ojos azules que bailaban al contemplarlo, Loki no era tonto, sabía que el chico lo estaba analizando de pies a cabeza, así que solo se dejó admirar.
Le gusto la creatura y no podía negarle ver lo que al parecer también le gustaba. Pero el pequeño temblaba al tener tan cerca de Loki y sus palabras…
¿Por qué le hablaba así?
Rápido Gygr noto la distracción de Loki y le toco la mano para que volteara, el príncipe le regalo una sonrisa a Thor y un guiño de su ojo derecho.
-¿Ocurre algo malo, Loki?- Le hablo suave la mujer, la reacción inmediata de Thor fue salir de ahí casi corriendo.
Se metió al pasillo y la canasta se le cayó en medio del tráfico, pero rápido todos le ayudaron a levantarlo y lo despacharon a la cocina gritando “¡ESE PAN NO SIRVE!”
El chico al entrar a la cocina, solo le arrojo el pan a Fandral y huyo rápido de ahí, estaba tan nervioso, tan sorprendido y tan…
Cerro los ojos y se refugió afuera de la cocina, la luna iluminaba la entrada donde la comida iba y venía, también alimentaban a los soldados de Loki.
¿Qué debía sentir?
En su pecho, su corazón latía a mil por hora y sus mejillas se sentían tan calientes, su boca temblaba de recordar al príncipe.
¡Había llamado su atención!
Fandral salió detrás de Thor y al verlo tan agitado se acercó con un vaso con agua.
-¿Estas bien? ¡Thor! ¡Estas blanco! –Le quiso meter el agua por la boca, pero el chico reacciono y golpeo el vaso para tirarlo.
-E-estoy bien… -Dijo mirándolo.-Necesito volver a entrar… ¡Lo necesito! –Su cuerpo estaba temblando de un modo que el no conocía, estaba ansioso por volver a estar cerca de Loki, de sentir su suave mano tocar su traje y de sus labios que le sonreían en su recuerdo.
-Tranquilo chico… Esta cena solo es informal… La señora Gygr anuncio algo más…
-¿Algo más? –Los ojos de Thor se llenaron de lágrimas.- ¿Qué más?
-Un baile…
-¿Un baile? Pero… Yo no sé bailar…
-En ese baile podrás entrar como mesero….
-No… No puedo ser mesero… Quiero ser algo más para llamar su atención…
-¿De quién?
-De Loki…
-¿Qué? ¿Del príncipe?
-¡Sí! Si logro escapar con el… Gygr no podrá lastimarme jamás…
Los ojos de Fandral se llenaron de sentimiento, él no quería que el joven heredero se fuera de Asgard, así la oportunidad de que la horrible mujer dejara el poder se volvía más distante.
-Fandral… ¿Me ayudaras?
-Yo… -No quería hacer tal cosa, era casi como una traición a todos los Asgardianos que esperaban con ansia que el joven tomara el trono.- N-no se… Thor… No se…
-Por favor… Jamás les pido nada… Esta vez… Por favor… -Sus ojos se llenaron de lágrimas y estas lograron conmover el corazón de Fandral.
-Está bien… Hablemos con los muchachos para ver que se nos ocurre, ¿Si? –Fandral era como el hermano mayor que Thor no tuvo, al igual que los demás, eran una familia, aunque a Thor lo apartaban de ella con cada cruel tarea y el horrible castigo si no se completaba dicha tarea.
La cena había terminado bien y Thor logro volver antes al establo donde Balder ya dormía. Se sacó la ropa y la guardo debajo de su cama, se vistió la misma ropa y se acostó un poco, estaba mirando las estrellas de nuevo, pero esta vez pensaba en algo más.
En alguien más.
Recordaba la magnificencia de Loki, su imponente armadura, el gran cetro mágico que sostenía con su mano firme, incluso, aunque se creyó un poco loco, pensaba que había visto un poco de magia brillar de esa mano.
Se sonrió divertido. Tal vez si había perdido la razón.
******
A la mañana siguiente, Thor ya se había levantado, había ordeñado a las vacas y se metió a la cocina para dejar la leche fresca, se encontró con Sif que estaba llevando a la lavandería los manteles usados en la cena y la servilleteria también.
Antes de que pudieran cruzar palabras, Vidar entro a la cocina y jalo a Thor con él.
-Mi madre te busca, tonto… -Le hablo al oído, a lo que el rubio solo asintió.
Caminaron con cuidado hasta la habitación de Gygr, donde ella aún estaba acostada en su gran cama y bebía un poco de té caliente.
-Muchacho… -Hablo Gygr mientras dejaba la taza.
-Dígame madre…-Hablo con calma Thor, en ese momento cualquier cosa que pidiera lo aceptaría, ya que se sentía culpable por entrar a la fiesta.
Aunque no mucho.
-Necesito que… -Se empezó a reír.-Que dejes de meterte en el trabajo de los de la cocina… ¿Crees que no me di cuenta de que te metiste a ofrecértele a Loki? –Le grito y aventó la taza hacia el chico, la cual se rompió en su rodilla.- ¿Crees que soy estúpida? –Rugió de nuevo mientras se ponía de pie, Thor intento moverse, pero el dolor en la rodilla y las manos de Vidar lo detuvieron.-Te voy a encerrar en la maldita torre… Te voy a azotar yo misma para enseñarte que no… NO DEBES meterte en asuntos del castillo… Tu maldito lugar en el establo… -Furiosa, la mujer camino en círculos.-No puedo creerlo…
-Pero… -Dijo Thor y Gygr rápido volteo a verlo.-Yo no pude haber sido… -Intento sonar inocente.
-Claro que si… -Váli entro a la habitación y arrojo la ropa de mesero de Thor a los pies de este.- Lo escondió debajo de su cama… Azótalo madre... No respeta tu autoridad… -El gemelo se le quedo viendo muy serio.
-Si… Eso mismo hare… -Gygr pateo la ropa y después se acercó para tomar al chico del rostro.-Eso mismo hare…
Thor empezó a llorar, no sabía que había pasado, el príncipe… ¿Le dijo a Gygr? ¿Qué era lo que había pasado?
-¡No por favor! ¡No me golpes, Madre! –Grito el rubio, pero la mujer solo negó con la cabeza.- ¡Por favor!
-Tápale la boca… -Le dijo a Vidar.
Obedeciendo, el gemelo que lo sujetaba, le cubrió la boca, mientras que Váli le entregaba una vara a su madre, después le bajo los pantalones a Thor y la mujer sin nada de piedad empezó a golpearle las piernas dejándole marcas severas e incluso heridas que rápido empezaron a sangrar. Thor solo lloraba en silencio porque la mano de Vidar era tan grande que apenas le dejaba respirar.
***Flashback***
Después de que Thor se marchó, el príncipe miro a Gygr y le sonrió.
-¿Quién es ese chico?-Pregunto inquieto.
-¿Cuál chico? –Se sonrió sin saber de qué hablaba.
-Uno… Era un chico rubio que trajo el pan… Bastante lindo… -Loki se quedó con el pan en la mano y lo apretó con cariño, los inocentes ojos de Thor lograron mover algo dentro de él, era ese sentimiento que ocultaba con cada batalla, ese que le hacía creer que si lo aceptaba perdería su fuerza y sus ganas de luchar en cada batalla.
Gygr volteo para todas partes buscando al chico.
-¿Era rubio de ojos azules?- La mujer tembló al notar tan interesado a Loki en el.
-¡Sí! ¡Ese precisamente! ¿Cómo se llama? Me gustaría que me sirviera en la cena…
-Creo que… -La mujer no sabía cómo disculparse.- Creo que… -Miro a sus hijos que estaban sorprendidos.
-Bueno, aunque vengo muy cansado… Tal mañana que me despierte podría enviarlo conmigo…
El rostro de Gygr fue de terror.
¿Loki quería tener a Thor?
¿Por qué?
¡No era justo!
Respiro agitada.
-P-pero príncipe… No puede…
-¿Por qué no? –Hablo muy serio, muy enojado porque su voluntad no se cumpliría.
-P-porque… estará involucrado en el…
-¿El qué? –El príncipe perdía la paciencia.
-El… -Gygr miro a sus hijos y sonrió.- El baile…
-¿Baile?
-Si… ¡Si! –La mujer se levantó y tomo una copa y la golpeo para llamar la atención de todos.- ¡Amigos! En honor a la visita del príncipe… Mañana habrá un baile… -Lo miro esperando tenerlo complacido, pero la boca torcida de Loki le decía otra cosa.-Un hermoso baile de disfraces para celebrar su victoria y su grandeza…
La gente aplaudió y aclamo a Loki, quien solo se levantó molesto y los saludo. Gygr sudo en frio porque debía hallar el modo de meter a uno de sus hijos en lugar de Thor durante la fiesta, había comprado tiempo con eso del disque baile.
Debía actuar rápido.