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Gracias a ti por Dark Muse

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Notas del capitulo:

Difruten!...

----POV DE SUKI----

Hay veces que al dormir sientes tanta tranquilidad, tanta jodida felicidad de que nadie te moleste en ese mismo instante. Él gran Morfeo siempre me acogía en sus brazos para poder tener un gran sueño, todo tan pacifico, tan relajante.

 -¡¡SUKIIIII!!...-después de oír esa voz supe al instante quien era, o, quienes eran.

 -¡Vamos hermano, levántate!...- y ahí van otra vez, ¿Por qué la vida es tan cruel conmigo?, ¿nunca puedo tener un sueño pacifico?.

 -¡RAYOS!...¿Por que no se levanta?...-oí la voz de Daichi con una mescla de sollozos y reclamos.

 -Es igual que siempre, no te preocupes Daichi… - Ayami le respondió a Daichi.

 Al instante sentí un gran peso que cayo en mi abdomen con una gran potencia, me levante adolorido para encontrarme cara a cara con mis dos hermanas sonriéndome.

 -¿Qué?...-pregunte un poco atareado.

 -¡BUENOS DIAS HERMANO!...-después de que ellas gritaran se me lanzaron encima en un abrazo dejándonos tendidos en la cama.

 Reí ante tal acto, son mis hermanas no puedo enojarme con ellas.Daichi y Ayami son hermanas gemelas, son menores 5 años que yo están en ultimo grado de escuela. Ayami es la mas alta de las dos, aun que ambas se diferencian por tres centímetros de altitud, en lo físico casi no nos parecemos ya que ellas tienen ojos de color café y los míos son grises,tienen el cabello hasta los hombros y capul, además de que el color de mi cabello es rubio y el de ellas en negro…Bueno, hay algo curioso, al nacer Daichi nacio con las puntas de su cabello rubias y Ayami con un mechon rubio,los médicos a pesar de todo nunca pudieron explicar tal hallazgo pues es algo muy curioso que los ojos de Ayami y Daichi se vuelven grises al exponerlos al sol por mucho tiempo, cuando lloran demasiado o simplemente de vez en cuando, nunca sabremos cuando sus ojos cambiaran de color. Los médicos siempre dijeron que tal vez tal acto se deba a que nuestra madre tiene la llamada “heterocromía”, ella tiene un ojo café y el otro verde el cual es un caso único ya que la heterocromía no es muy común que se diga. Mi madre se llama Yumi Shimishi quien es una mujer muy estricta con su familia pero solo por que sea estricta no significa que no tenga un gran corazón, tiene el cabello rubio un poco más oscuro que el mío, piel clara pero no pálida. Siempre ah sido con un sentimiento maternal hacia nosotros, nunca a dejado de preocuparse por nosotros es como cualquier madre; Amorosa, cariñosa, preocupada y un monstruo cuando se enoja.

 -…Bueno…bueno…¿Y aquí que sucedió?...-una voz varonil hablo desde la puerta haciendo que fijáramos nuestra atención en el.

-¡Hola papá!...-hablaron al mismo tiempo Daichi y Ayami, a pesar de tener 18 años nunca dejan a un lado su espíritu de niñas, debo admitir que a veces gracias a ellas también saco ese lado a la luz.

-Hola hijas…díganme, ¿Qué fue lo que mamá les ordeno?...-al decir eso Ayami y Daichi se miraron entre si como si se hablaran por medio de telepatía.

 -…¡EL COLEGIO!...-al decir eso salieron corriendo empujando a papá un poco, yo reí ante tal acción.

-…En realidad las mando a levantarte para el desayuno y para que te alistes…-dijo señalando mi reloj de pared…6:45 am…¡ES TARDE!. Al ver el reloj repetí casi la misma acción de mis hermanas para ir hacia el baño de mi cuarto, creo que me disculpare con papá por dejarlo hablando solo, ok eso no importa. Me quite la ropa lo mas rápido que pude para meterme en la ducha, abrí la llave del agua para dejarla caer sobre mi cabeza para que se hiciera camino sobre el resto de mi cuerpo, la paz y la tranquilidad invadieron mi cuerpo al instante aunque muchos me critiquen para mi el agua fría es bendita, prefiero mil veces el agua fría a la caliente, a mi el agua fría me hace pensar con  claridad, ella hace que mi mente se mantenga fresca como la lechuga y que mis pensamientos no se nublen. Después de terminar de bañarme tome una toalla y me envolví en ella. Salí del baño a cambiarme, cerré la puerta de mi habitación con seguro por que conozco muy bien a Daichi y Ayami, no es bonito que te hagan bromas tus hermanas menores. Abrí mi armario para sacar la ropa que me iba a poner hoy, tome una camisa a cuadros color azul y debajo me puse una camiseta manga corta de color blanco, me coloque unos blue-jeans oscuros agujerados con unos tenis grises.

Me seque con la toalla el cabello frente al espejo, pase mis manos por mi cabello removiendo el exceso de agua que quedaba. Tome una peineta y comencé a peinar mi cabello dejándolo un poco rebelde ya que me gustaba mucho así. Me dirigí a una pequeña mesa de noche que tenia al lado de mi cama, en esta mesa tengo puesta una fotografía familiar...de hecho…tres fotografías…una cuando era pequeño y Daichi y Ayami aun no nacían, la segunda cuando ellas eran bebes y yo un pequeño. Y la tercera es reciente, ahí se podía ver claramente como Daichi y Ayami me hacían caras graciosas mientras yo estaba al lado de papá respondiéndoles a sus malmirados gestos.

Solté una pequeña risita al ver aquellas fotos…

Adoro a mi familia, son parte de mi, no se que haría sin ellos.

Abrí el primer cajón de mi mesa de noche para sacar mis manillas, en total tenia seis manillas, una de ellas me gustaba mucho era una que tenia un arcoíris con unas letras negras que decían “orgullo gay”, no salía de casa sin ella. Nunca me daba pena decirle a la gente que era homosexual, que me gustaban los hombres por que así soy yo y no podía negar lo que soy. Lo admito a veces no me gustaba la reacción de mucha gente al decirles ya que cambiaban de actitud conmigo y luego se despedían o simplemente me comenzaban a criticar.

Solté una gran bocanada de aire pero la verdad más bien fue un suspiro de nostalgia ya que recuerdos llegaban a mi mente.

Aun que me gusta mi vida y amo estar vivo, no siempre mi vida fue tan “perfecta” como todo el mundo a creído que siempre a sido.

-¡Suki-sempai!...-otra vez con el mismo apodo.

-¿Qué pasa Ayami?...-grite desde mi cuarto mientras me terminaba de poner mis manillas.

-¿Estas listo?...-me pregunto gritando, me parece que me gritaba desde el primer piso.

-Si, solo déjame buscar mi maleta y mi celular…-le respondí aun gritando, pensándolo bien no veía mi celular por ningún lado, busque debajo de la cama por si se había caído y nada, busque en la mesita de noche y tampoco encontré nada, busque hasta en los cajones y lo único que encontré fueron mis audífonos pero ningún rastro de mi celular.

-¡Suki-sempai Daichi tiene tu teléfono!...-otra vez esa niñas esculcan en mis cosas. Resignado, empaque mis libros en mi mochila y baje al primer piso donde mis hermanas estaban vestidas con su uniforme y sus respectivos morrales.

Daichi sotenia mi teléfono en su mano con una cara de “No me mates por avor” ¿Matarla?, ¡JAMAS!, solo me gustaría que me pidieran permiso al coger mis cosas.

Tome mi celular de su mano y le sonreí para darle señal que no estaba enojado,Daichi al instante en un movimiento exagerado fingió secarse el sudor de la frente con la palma de la mano.

-¡BUENO!...vamonos, mamá y papá amablemente nos empacaron el desayuno y el almuerzo aquí…-dijo Ayami sosteniendo unas loncheras en sus manos, nos repartio las loncheras para que Daichi y yo las guardamos en nuestras maletas, lo mismo hizo Ayami. Nos despedimos de nuestros padres para luego emprender camino a nuestras escuelas…o bueno yo llevaría a mis hermanas a su Escuela y luego yo iria a la universidad la cual no quedaba muy lejos de ahí.

-¡Suki-sempai, ¿crees que mamá nos empaco fruta?...-pregunto Daichi.

-Yo creo que si, sabes como es mamá para cuidarnos…-le respondí.

-Nooo…no digas eso Suki-sempai, sabes que no me gusta la piña y mamá casi todas las veces nos empaca piña…-dijo Ayami con un tono medio asqueada y asustada.

Yo rei un poco…

-¡NO TE RIAS DE MI SUKI-SEMPAI!...-exclamo ella en voz alta.

-No me rio de ti, solo me rio de mamá por que siempre se le olvida que no te gusta la piña…-dije en defensa.

-Cierto, ella también a veces se le olvida que no me gusta el tomate…-dijo Daichi riendo un poco.

En menos de nada llegamos a la entrada de la escuela de mis hermanas.

-¡Ayami-chan!, ¡Daichi-chan!...-oí que gritaron los nombres de mis hermanas, al voltear vi como una chica de piel morena corriendo hacia nosotros.

-¡Kuriso-chan!...-dijeron mis hermanas al verla, ella llego y abrazo con fuerza a mis hermanas, era una chica un poco mas alta que ellas y con ojos cafés oscuros, su cabello era trenzado y largo hasta la mitad de la espalda recogido en una coleta. Esta chica ya la conocía es una gran amiga de mis hermanas se la pasan muy bien juntas.

-¡Suki-sempai!,¡Hace mucho no te veía!...¡¿dime ya conseguiste novio?!, por que compre un nuevo celular y no me vendría mal un poco de yaoi en mi celular…-dijo extrovertidamente, tal vez sea muy amiga de mis hermanas, pero es una fujoshi la cual me da mucho miedo.

Negué con la cabeza mientras me alejaba poco a poco, cuando ya me di cuenta me voltie para correr hacia mi universidad la cual quedaba a unas calles.

Llegue agotado a la entrada de la universidad pare por un segundo para recobrar el aire, di un vistazo a mi universidad me tranquilizaba ver cada día esta entrada.

Como siempre me recibía gente alagándome, a veces me incomodaba un poco, me preguntaba el por que siempre me recibían así…era extraño.

Sin mas me fui a mi salón el cual aun no había mucha gente, me puse mis audífonos y comencé a escuchar Save a Spark de Sleeping With Sirens era una de mis canciones favoritas. La puse en modo repetición para poder disfrutar de su ritmo, de pronto comenzaron a entrar mis compañeros de clase para cuando todos estaban sentados el profesor entro y puso sus libros en su escritorio. Por respeto me quite los audífonos y los guarde para ponerle atención. Algo me llamo la atención…o mas bien alguien, sentí una mirada encima mío, comencé a buscar esa mirada y lo vi ahí parado, en la puerta del salón. Un chico de cabello negro y ojos cafés oscuros llegando a negro, tenia un físico muy simpático y atractivo, pero lo que me inquietaba era su mirada…estaba llena de ira y dolor…

-Queridos alumnos hoy se nos une un nuevo alumno…ven aquí, preséntate…-dijo el profesor diciéndole al chico que estaba en la puerta, aquel muchacho aun sin expresión en su rostro se acerco al lado del profesor  y  miro a la clase.

-Soy Hirishima Aijou…-

Notas finales:

¡HOLA!....bueno aquí ta el primer capitulo de mi fic ;-; estoy tan jodidamente feliz…jejejej bueno quiero aclararle o recordarles algo, recuerden que en japon primero se dice el apellido y luego el nombre  por ejemplo: si yo fuera  Pepito Suarez en japón me tengo que presentar como Suarez Pepito C: ……creo que toda mi explicación fue inceseraria :, ( ….

Ok bueno espero les haya gustado mi fic y no olviden añadirlo a favoritos y comentar!! ….

*Imitacion barata de Dross*

Te ah hablado Vellmont y te deseo una buena vida…

Bye… <3

 


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