Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No todo es oscuridad por Jai Doshik

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Otro de esos capítulos intermedios algo cortos, de nuevo me disculpo por que sea así de corto, pero es lo que toca al haberlo dividido en días. Espero que os guste igualmente ^^ 

Una agradable brisa acarició el rostro del pequeño Den. Se encontraba acostado de lado siendo abrazado y sujetado de una manera algo fuerte y protectora por su amigo, quien estaba  tras de sí. Abría los ojos poco a poco cuando la luz del Sol empezó a bañar su rostro, totalmente relajado y con una sensación de tranquilidad y paz interior que le hacía querer que aquel momento no se acabara nunca. Dylan respiraba sobre su nuca y lo hacía de una forma enormemente cálida y agradable y no era lo único cálido que sentía. Sentía una zona muy intima de su amigo, en su entrepierna, estaba crecido y rozaba directamente contra sus glúteos. Al contrario que la reacción del día anterior del pelinegro, Den solo sonrió  de manera muy sonrojada, más aun por sentir que la idea le atraía.

 

Ahí se quedó relajado hasta que recordó que ese mismo día debía empezar a tomarse una medicina que se había traído consigo y apenas beber zumos y cosas así, por lo que se trató de quitar de encima a Dylan sin despertarlo pero haciéndolo inevitablemente.

 

-Den… no escaparás de mí- Dijo Dylan susurrándole aun bastante dormido, siendo llevado de nuevo hacia atrás con fuerza y sintiendo como lo frotaba contra si en el abrazo.

 

-Mejor, así no tendré que volver a casa y me quedaré contigo- Sonreía de forma cariñosa, dándose la vuelta y dándole un abrazo también fuerte a su amigo.

 

-Tranquilo Den, todo eso saldrá bien- Le sonrió y miró directamente a sus ojos color miel.

 

-Lo sé, tiene que salir bien-Respondió de una forma positiva. –Aunque debo tomarme una medicina, por eso me iba a levantar-

 

-Oh vaya, disculpa-

 

Solo respondió con una agradable sonrisa antes de levantarse e ir a 4 patas hacia la mochila que trajeron. De ahí sacó su medicina y se la bebió de un trago, abriendo uno de los zumos luego y empezándoselo a beber para no vomitar por el asqueroso sabor de lo que acababa de tomar.

 

-Está super amargo- Dijo con una cara que lo demostraba, justo después se levantó del todo y miró a todo su alrededor, la vista era totalmente magnífica.

 

El Sol iluminaba las montañas y dibujaba las sombras a su paso, el frescor de la brisa que recorría aquel mirador hacía parecer que pudieran echar a volar en cualquier momento. De nuevo se asomó para ver la impresionante vista y luego se apoyó en la valla para mirar a su amigo.

 

-¿Aun tienes sueño?-

 

-Ya voy ya voy- Respondió Dylan, tomando una botella y bebiendo agua para comerse unos pastelitos que llevaba en su bolsa, tratando de disimularlo mientras su amigo miraba el impresionante lugar. –Tendremos que empezar a volver ya-

 

-Supongo que sí, debería estar hoy en casa para… bueno tomarme estas cosas de manera más controlada aunque preferiría quedarme aquí otra noche más- La mirada del castaño no era triste en ese momento, se sentía saciado con todo lo que había vivido y se conformaba con ello así que no se le borraba esa dulce sonrisa de felicidad de su rostro.

 

-Volveremos, te prometo que te traeré aquí otra vez- Se levantó también al decir eso.

 

-Entonces es una promesa, volveremos-

 

Después de aquello empezaron a recoger un poco las mantas y las bolsas y demás cosas que tenían ahí, dejándolo tal y como se lo habían encontrado.

 

-Al menos el descenso no nos cansará tanto- Se refería sobre todo a él y más porque ni siquiera había podido desayunar bien.

 

En el camino de vuelta cada uno hizo sus propias reflexiones sobre el día anterior. En realidad lo de Den fue precipitado pero él realmente sentía un temor por lo que le pudiera ocurrir en la operación y temía no poder decírselo nunca, así que no le quedó otra. Dylan le seguía a medida que avanzaba, hablándole en parte sobre lo que vivía exactamente en su instituto ya que Den se lo preguntó.

 

-Podrías venir a estudiar a mi insti, creo que no hay gente tan estúpida ahí y ya conociste a algunos. Bueno hay algún abusón pero incluso esos no me hacen nada desde que se enteraron de lo que tengo- Iba dando saltitos entre algunos troncos y piedras.

 

Aun de nuevo con esa proposición de Deniuk, a quien se le veía un brillante color castaño en su cabello con ese sol, los padres de Dylan no estarían dispuestos a que dejara una escuela de nombre como esa para irse a una pública. No obstante la idea no dejaba de atraer al pelinegro pero no porque su amigo estuviera allí solamente sino para librarse de una vez de tanto bullying y poder estudiar tranquilo. Llegaron bastante temprano a la casa y de allí se bañaron, cambiaron de ropa y de nuevo se montaron en el coche para volver a la ciudad.

 

-¿Por qué habéis querido volver tan rápido, chicos?- Preguntó Cintia mirando hacia atrás en el coche, viendo a aquellos chicos que estaban sentado detrás.

 

-Es que mañana tengo que… operarme y tendré que estar hoy en reposo en casa, pero tenía muchas ganas de ir a ver las estrellas al mirador así que.. muchas gracias a vosotros por traerme-

 

-Vaya, no tenía idea. Espero que salga bien, sea lo que sea- Aquella mujer no quería indagar en el asunto, sencillamente para que el chico no pasara miedo de más y por si la operación era más complicada de lo que ella pudiera pensar, que lo era.  –No hay de que- Respondió ella misma también ante las pocas palabras del padre de Dylan. Ese hombre lo escuchó viendo como su hijo tenía una mirada algo preocupada cuando dijo aquello, mirándole por el espejo. Notó entonces que lo que había hecho su hijo el día anterior con aquella amenaza fue seguramente por ese mismo motivo, por su amigo.

 

Acabaron llegando a casa de Deniuk, no hablaban tanto durante el viaje como cuando estaban solos. Allí Dylan se bajó con él y le dio su mochila del maletero, notando como su amigo miró a sus brillantes ojos de color verde.

 

-Mañana… ¿me acompañarás al hospital?- Den tenía el rostro normal, ahora no con una sonrisa, pero se sentía igualmente feliz en aquel momento.

 

-Claro que sí, no era necesario que preguntaras- Acompaño al chico hasta la puerta y viendo la sonrisa en respuesta a cuando dijo aquello. –Aunque hoy pásalo bien y procura relajarte, tu cuerpo debe estar bien para mañana-

 

-Lo intentaré, después de lo que has hecho por mí creo que no tendré problemas, ese cielo nocturno fue increíble- Dijo de una manera alegre y aun eufórica.

 

-Me alegra haber conseguido que te sientas mejor con eso-

 

-Mucho mejor, aunque… lo mejor Dylan es que compartí ese momento contigo, tú presencia hizo ese momento perfecto- Un sonrojo en su risueña mirada  iluminó su rostro aunque no se puso tan rojo como lo hizo Dylan, quien parecía casi un tomate de nuevo ante tales palabras. –Adiós Dylan, mañana nos vemos, lu.. luego te digo la hora-

 

-Adiós Den, no solo fue por eso- Se quedó quieto un momento, estando de espaldas. –Fu.. fu.. fue porque tú estabas allí que todo fue tan especial-

 

Eso hizo sentirse aun mejor y con el corazón más cálido al castaño, quien giró su mirada sonrojado viendo como su amigo volvía al coche, sin apenas poder aguantarse a quedarse ahí por la timidez ante lo que acababa de decir. A Den aquello se le hizo demasiado tierno aumentando aun más su alegría en el momento, así que sonrió y subió a casa saltando los escalones de la alegría.

 

Dylan llegó a su casa también, deshizo la poca maleta que tenía y se tumbó en la cama relajándose. Su mente estaba un tanto nublada, se preguntaba qué es lo que sentía por Deniuk y se asustaba ante las dudas que tuvo cuando este parecía habérsele declarado. Estaba seguro de que aquello no había sido una broma y se sentía culpable por haberle respondido de aquella forma. Se estuvo analizando un buen rato a sí mismo, era cierto que nunca se había preguntado si se sentía atraído por chicos pero pensándolo en profundidad nunca le había atraído tampoco una chica ni siquiera la mujer jovencita que estaba con su padre y que se supone era tremendamente sexy. El rostro de su amigo acompañado de ese bonito color castaño en su pelo hacía que su corazón se sintiera más cálido al recordarlo y que su cuerpo de hecho se sintiera extraño, aun más se enternecía cuando recordaba la mirada embobada que se le quedaba a Den cuando miraba el rostro de su amigo. No solo eso, pensó en su cuerpo entero, en lo bonito que se veía y lo suave que lo notó cuando fueron al parque acuático.

 

-Incluso esa parte de él era tan perfecta- De nuevo pensó en el momento en que sin querer le bajó el bañador dándole la posibilidad de tocar una zona tan íntima de su amigo aunque solo fuera por el roce al bajárselo sin querer. Aquella visión siempre hacía que se sintiera raro en su entrepierna, dejándole claro que le atraía, incluso haber visto el pene y demás de su amigo desde atrás al haberle bajado así el bañador.

 

Antes de dormir se llamaron por teléfono para concretar la hora del siguiente día que ni siquiera sería de día puesto que el donante acababa de morir y en tan solo unas horas empezarían con la operación de Deniuk, en plena noche. Cuando Dylan escuchó esto su estómago se encogió un poco tal y como estaba el del nervioso Den, quien trataba de calmarse.

 

-Buenas noches Dylan-

 

-Buenas noches Den, podrías ponerte nuestra canción para relajarte-

 

-¿Nuestra canción?- Preguntó el castaño.

 

-Bueno… me refiero a la canción de Erik Satie-

 

-Vaya, no sabía que fuera nuestra canción, eso es algo bonito- Sonrió por primera vez en un rato. –Siendo así seguro que me ayuda a dormir mejor, pero hazlo tú también, ¿vale?-

 

-Claro Den, será como si durmiéramos juntos de nuevo- Dylan sentía ganas de decir algo más pero el nerviosismo en su interior se lo impedía y de momento ese tierno momento fue suficiente para ambos.

 

Colgaron el teléfono y fueron a dormir, ambos con la canción, relajándose y pensando en el otro. La noche estaba totalmente tranquila, los arboles en la calle hacían suaves sonidos a veces por brisas que recorrían las calles en aquel verano. El momento llegaría en un rato, solo tendría 4 horas para dormir pero lo iban a aprovechar tanto como pudieran, lo necesitarían para el siguiente día.

Notas finales:

No quedan muchos capítulos más para el final. ¿Qué creen que pasará ahora?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).