—¿Qué piensas de Chanyeol?
—¿Qué?
“Todo esto no hubiera pasado si el muy imbécil de Chanyeol no hubiera tenido sed esa noche, no estaríamos así ahora.” Al parecer, Luhan no se cansaba de repetirlo.
Verse a escondidas era muy incómodo, se sentía como si estuviesen haciendo algún tipo de crimen, como si amarse fuese un crimen.
A Minseok comenzaba a estresarle la situación pero en tanto mirara a los ojos al menor y éste le brindara una sonrisa de “todo va a estar bien” los problemas parecían esfumarse.
Algo bastante molesto era la extorción de Chanyeol sobre mantener el secreto y las ganas de correr y gritar lo que estaban escondiendo eran cada vez más grande. Pero el miedo que sentían ante la reacción de los demás
Otro que parecía seguirles muy de cerca era Baekhyun, sus sospechas crecían y era realmente agotador tener que lidiar con todo ello, llevaban así poco más de un mes.
Aunque gracias a todo esto habían descubierto una cosa, sabían un secreto que nadie más. Chanyeol se tomó el atrevimiento de confesarles sus sentimientos hacia Kyungsoo, algo en lo que se veía realmente lindo. Aunque la extorción no era la mejor manera de pedir ayuda, no dejaba una buena imagen suya, pero el menor no se había percatado de ello, y para sus hyung’s estaba perdonado.
—¿Qué clase de pregunta es esa? Sabes lo que pienso de todos y cada uno de los miembros, hasta de ti. Siempre te he dado mis puntos de vista.
—Lo sé, pero…
—Minseok, ¿a dónde quieres llegar con esto?
—Yo… —rápidamente fue interrumpido por Luhan, quién lo llevó a rastras hacia la calle con la excusa de hacer compras. Lo había salvado la campana, o mejor dicho, su Ángel.
—Debemos aprovechar éste descanso para estar juntos, ya tendrás tiempo de hablar con él.
—Llegaste a rescatarme, quería preguntarle acerca de Chanyeol, pero me equivoqué. No era la manera correcta de indagar, pues Kyungsoo enseguida se puso nervioso.
—¿Nervioso dices? Es una señal.
—¿Una señal?
—Si se pone nervioso es por algo, debe gustarle él.
—¿Y tú te pones nervioso conmigo?
—La primera vez que te vi me sudaron tanto las manos que tocarte así me aterraba, ahí fue cuando supe lo que es el amor a primera vista. Y hasta el día de hoy sigo haciéndolo en varias ocasiones. Me encuentro tartamudeando cada vez que Sehun y Tao me preguntan cosas. “¿Por qué estás tanto tiempo con Gege?” “¿Son espías?” La inocencia del pobre Zitao a veces me asusta, nunca sé si es sin querer o a propósito, pero esos interrogatorios me incomodan.
—¿Por qué no le dices?
—Eso levantaría sospechas.
—Luhan, yo no aguanto más, debemos decirles. Chanyeol me intimida a veces, todos en realidad.
—¿Y cómo crees que lo tomen?
—Vamos, entre todos nos apoyamos, yo creo que bien. ¿Recuerdas aquella relación secreta que Suho tuvo con esa amiga de la infancia? No resultó, pero nadie supo ni una palabra del tema.
—Eso es cierto, todos lo tomamos bien. Pero estamos hablando de nosotros, somos hombres, compañeros de grupo y “colegas musicales”.
—No podemos escondernos para siempre, tarde o temprano se darán cuenta.
—Está bien, si tú lo quieres yo también. Estamos juntos en esto.
—Agradezco el día en que me dijiste que me amas.
—Yo agradezco tu existencia en el mundo, Minseok, eres todo para mí.
—Cursi —dijo en un ligero ataque emocional.
—Así te gusto —le guiñó el ojo.
—Me encantas.
—Y tú a mí y te amo —susurró— pero ven, vamos a comprar cosas, este día lo quiero pasar sólo contigo.
. . .
11:11 I wish you with me.
Chanyeol se encontraba en el sofá haciendo algunos acordes en su guitarra, ninguna brillante idea llegaba a su cabeza y el bloqueo creativo no le permitía componer nada.
Echaba puras maldiciones al aire en voz baja cuando de repente sintió una presencia a sus espaldas y sintió congelarse por un momento.
—¿Qué te ocurre? —pero su cuerpo volvió a tomar calor al escuchar aquella voz tan calmada y su corazón latió con fuerza, se trataba de Kyungsoo.
—¡Oh! Me has asustado. No pasa nada malo, sólo no puedo componer hoy, no me viene nada bueno a la mente.
—Tal vez necesites salir a tomar un poco de aire, quizá te ayude. ¿Por qué no vamos de compras?
—Me parece genial, vamos.
“¿Quién lo manda a ser tan hermoso conmigo?”
Pasaron largo rato en el centro comercial, hicieron algunas compras, incluso comieron juntos y Kyungsoo le regaló una púa. …l diciendo que no era nada grande, pero que por favor lo aceptara.
Para Chanyeol era algo inmenso y estaba más que feliz.
—¿Ese de allá no es Kyungsoo? —preguntó Luhan.
—Sí y parece que está con Kyungsoo —dijo avanzando en dirección hacia ellos, pero el menor lo detuvo jalándole el brazo.
—Ven, no queremos arruinarle el paseo al pequeño Park, ¿verdad?
Minseok no dijo más y sonrió con picardía.
Pronto volvieron a los dormitorios y al parecer no todos estaban en casa, y los que quedaban estaban dormidos.
Al encontrarse con la habitación vacía no pudieron evitar entrar y encerrarse, necesitaban un poco de intimidad. Luhan cerró con llave la puerta y se acostaron a descansar un poco también.
—Por fin estamos solos.
—Es una lástima que estemos escondidos.
—Te propongo algo. —dijo el rubio incorporándose para mirarle de frente— Cuando llegue el resto y estemos todos les diremos la verdad, ¿vale?
—Ay, qué miedo.
—Vamos, no vas a abandonar ahora, ¿verdad?
—Claro que no.
—Muy bien, ese es mi bebé —dijo posicionándose sobre el mayor, repartiendo besos por todo su rostro en lo que el aire comenzaba a calentarse un poco, pero pronto el otro notó esas segundas intenciones.
—No creo que sea buena idea —le detuvo poniendo ambas manos sobre el pecho ajeno.
—¿Por qué no? Traigo unas ganas.
—No me siento lo suficientemente listo para hacerlo, Luhan, por favor.
—Está bien, como quieras —dijo fingiendo estar molesto.
—¡Lu!
—Es mentira, mi precioso, esperaremos lo que haga falta esperar, ¿bien?
. . .
—Soo, ¿ésta noche podemos hablar a solas?
—Ahora estamos a solas.
—No es el lugar adecuado, por favor.
—De acuerdo, no hay problema. ¿En la noche entonces?
—A medianoche en la cocina, ¿está bien?
—Perfecto, supongo que todos estarán dormidos. Pero, ¿es grave? No me asustes.
—No es nada malo, por favor no temas.
—¿Cómo voy a temer? Bobo, te quiero, Yeol.
Eso fue como un golpe al corazón de Chanyeol, como si la sangre de todo su cuerpo hubiese ido a parar allí. Por un momento sintió nervios, temblar, todo junto. No dejaba de latirle el corazón y quería gritar de felicidad si era posible.
. . .
Todos estaban reunidos en el comedor, ansiosos por lo que sea que Minseok y Luhan tenían para decir.
—Min y yo somos pareja, nos amamos, fin de la historia —sintió de pronto su cara acalorase y la mirada acusadora de Minseok encima de él, había sido demasiado directo. Había dejado a todos boquiabiertos.
—¿De verdad? —preguntó Suho, Minseok asintió avergonzado.
—¡Lo sabía! —gritó Sehun.
—¡Por fin! —le siguió Baekhyun y todos se levantaron de sus puestos aplaudiéndoles y haciendo comentarios como “ya era hora” o “se habían tardado” y por supuesto el “yo ya lo sabía” de Chanyeol. Al parecer para su sorpresa, los demás estaban esperando por esto y por eso les felicitaban.
. . .
Como habían quedado, a las 12:01, Kyunsoo esperaba en la cocina, sentado con un café en mano y una suave luz encendida. Cinco minutos después cayó Chanyeol, excusándose porque Suho aún no se dormía.
—¿De qué quieres hablar, Yeol?
—De mí.
—¿Te pasó algo?
—Me pasas tú, desde siempre he estado enamorado de ti, hyung, y no he sabido cómo hacer con estos sentimientos que tengo.
Kyungsoo no podía creerlo, primero Luhan y Minseok con aquella noticia y ahora Chanyeol poniéndole así de nervioso con su confesión.
—¿Es broma o?
—No bromearía con algo así, Kyungsoo. Pero si me odiarás por esto, lo entenderé.
—¡Tonto! ¿Cómo voy a odiarte? Si no me gustaras sería comprensivo contigo igualmente.
—¿Entonces yo te gusto? —preguntó con una gran sonrisa en el otro.
—Mucho, desde siempre, sólo que lo llevo en secreto.
—Pues ya no más, Soo. Quiero que estés conmigo, acéptame por favor.
—¡Acepto! —dijo sonriendo para luego tomarle de las mejillas y unir sus labios en un beso.
—“Acepto” ya estamos casados —rió— Prometo que te cuidaré siempre, hyung, te quiero.
—Y yo a ti, siempre, siempre.
Volvieron a besarse.
—¡Oh por Dios! ¡Así quería atraparlos y lo hice!
—¡Luhan!