Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lágrimas y Sangre por Soffik

[Reviews - 51]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Un capítulo largo como recompensa por una larga espera.

Antes de que me tiren piedras, pido mil disculpas y me excuso comentándoles que se adelantó un viaje familiar, y por lo tanto me vi consumida con las preparaciones para dicho viaje, y no tuve el tiempo suficiente para publicar el siguiente capítulo y advertirles que estaría de viaje. Antes de ayer regresé ya a casa y comencé a traducir este capítulo en seguida. Así que espero que sepan comprenderme, y espero que disfruten mucho de este capítulo.

Capítulo dos: Sorpresa

 

Shizune se paró cerca del extremo de la cama, observando los ojos de Sasuke. A Kakashi y a Naruto les dijeron que esperaran afuera, y que ella expondría cuan mala era la situación.

 

“Muy bien.” Shizune dejó su portapapeles abajo. “Primero lo primero. Mi nombre es Shizune Kimeda. Soy una doctora aquí en el hospital local. No sé cómo decir esto con delicadeza, así que simplemente voy a decirlo. Has estado en coma estos últimos cuatro meses.” Sasuke la observó.

 

“¿Qué?”

 

Shizune suspiró, sacudiendo su cabeza. Esto llevaría tiempo.

 

“Comencemos desde el principio, Sasu—“

 

“¿Por qué todos siguen llamándome así?” Demandó el Uchiha con histeria. “¿Qué está pasando?” Shizune hizo una mueca de preocupación. De momento, las cosas parecían estar bastante mal.

 

“Acabo de explicártelo.” Dijo Shizune con tranquilidad cuando se sentó en la silla que estaba al lado de su cama. La silla que Naruto normalmente ocupaba. “Estuviste en coma. Por lo que se ve, has sufrido también de un caso de amnesia severa.”

 

“¿Am-amnesia?” Inquirió Sasuke. “Es decir— ¿Perdí mi memoria?”

 

Shizune vio instalarse el pánico en los ojos del azabache y trató lo mejor que pudo para tranquilizarlo. “No te preocupes, hay posibilidades de que vuelva. Llevará tiempo, pero regresará. Ella suspiró, sacudiendo su cabeza. “¿No recuerdas nada? ¿Nada en absoluto?”

 

Sasuke frunció las cejas, mirando fijamente las sábanas al pensar profundamente. Cuanto más trabajaba su cerebro, menos parecía recordar. Tener una pizarra en blanco en cuanto a su pasado estaba comenzando a asustarlo.

 

“No.” Inspiró, sintiendo el pánico subir a su pecho. “N-no recuerdo nada.”

 

“Eso está bien.” Aseguró Shizune, poniendo su mano con delicadeza en el brazo de Sasuke. “Está todo bien. Tu memoria regresará.” Espero, la doctora pensó haciendo una mueca de dolor. “Te diré un poco sobre ti para comenzar. Tu nombre es Sasuke Uchiha. Es por eso que todos te estaban llamando así.”

 

“Sasuke.” Él asintió. “Bien. ¿Dónde están mis padres?”

 

Shizune hizo una mueca. “Desafortunadamente, fallecieron. Tu hermano también.” Le dejaré el resto de la historia a Naruto, decidió ella. “El hombre que estaba aquí con las muletas era tu tutor. Su nombre es Kakashi Hatake. ¿Lo recuerdas?”

 

Sasuke lo pensó por un minuto antes de negar con la cabeza. “No, no lo hago.”

 

“Está bien. Él ha sido tu tutor desde cuando eras un niño.”

 

“¿Ese chico era mi hermano adoptivo?”

 

Shizune hizo una mueca de dolor de nuevo.  Algo más que Naruto tendrá que contarle.

 

“Él es tu mejor amigo.” Llegó a la conclusión de que le contaría la mitad de la verdad.

 

“¿Cómo es su nombre?”

 

“Naruto Uzumaki.”

 

“Oh.” Sasuke miró sus sábanas de nuevo. “No recuerdo nada en absoluto.”

 

>Sn<

 

“¿Qué le pasa?” Demandó Naruto en el segundo en el que Shizune abrió la puerta. “¿Por qué no sabe quién soy?”

 

“Él no reconoce a nadie.” Dijo Shizune suspirando cuando terminó de cerrar la puerta.

 

“¿Amnesia?” Inquirió Kakashi desde el asiento frente al escritorio de Shizune. La pequeña castaña asintió cuando llegó hasta su escritorio y se sentó.

 

“Desafortunadamente, no tiene recuerdos de nada. Ni de su familia, ni de ti, nada. Es un raro tipo de amnesia, pero también es la amnesia mejor conocida por lograr recuperarse. Lo único con lo que probablemente lo tendrá difícil será recordar las cosas de los cinco o seis meses previos a su coma.”

 

“Genial.” Murmuró Naruto. “Entonces esto nos lleva de vuelta a, ¿qué?, ¿noviembre? Joder, ¡Seguíamos haciéndonos bromas en ese entonces!”

 

“No, no seguían así.” Le aseguró Kakashi, con su mano en el hombro de Naruto. “Al menos ya eran amigos.”

 

“¡Es lo mismo!” Gritó Naruto enojado.

 

“Naruto, por favor, cálmate.” Insistió Shizune. “Como dije, no es definitivo que no le regresen los recuerdos. Sólo ten en mente que le llevará más tiempo recuperarlos.”

 

“¿Qué pasa con lo demás?” Preguntó Kakashi. “¿Recordará todo en consecutivo orden?”

 

“No.”  Negó con la cabeza. “Vendrán como les plazca, pero las posibilidades son, que las peores memorias regresen primero. El asesinato de su familia probablemente será una de las cosas que primero recuerde.”

 

“¿Por qué?” Preguntó Naruto.

 

“Las experiencias traumáticas generalmente son las cosas más fáciles para el cerebro de recordar.” Explicó Shizune. “Afortunadamente, este trauma se relacionará también con Kakashi, significando que debería de recordarlo lo suficientemente temprano.”

 

“Fantástico.” Murmuró Naruto cruzando los brazos.

 

“Al menos despertó, Naruto.” Lo consoló Kakashi. “Bien puedes reconstruir lo que ustedes tenían.”

 

“¿Qué pasa si él no quiere lo que teníamos?” Demandó Naruto. “¿Qué pasa si no me quie—? Naruto pausó, mirando sus manos, las cuales descansaban en su regazo.

 

“¿Qué pasa si no te quiere?” Preguntó Kakashi. Naruto apenas asintió.  “Bueno, el Sasuke terco realmente te quería, por lo tanto ¿qué te hace pensar que éste Sasuke no lo hace?”

 

“No quiero que intente vivir la vida que le cuente sólo porque sabe que así eran las cosas.” Susurró Naruto.

 

“¿Es eso lo que realmente quieres?” Ambos hombres miraron a Shizune. Tenía las manos juntas y miraba fijamente a Naruto. “Si realmente quieres al verdadero Sasuke de vuelta sin que lo influencies, te sugiero que escondas todo lo que alguna vez le hayas dado. Esconde todas las fotos de ustedes dos juntos, dile a tus amigos que no mencionen nada— elimina enteramente su relación, como si nunca hubiera existido. De esa forma, sabrás que si él se enamora de ti de nuevo será por decisión propia y no tuya.”

 

Naruto asintió. “Está bien. Seguro.” Pasó una mano por su cabello negro.

 

“Oh, y otra cosa.” Shizune señaló su cabello. “Deberías sacarte la tintura.”

 

“¿Por qué?” Le preguntó frunciendo el ceño.

 

“Te conocía siendo rubio. Las posibilidades de que te recuerde serán más altas si te ve de la manera en la que lucías antes.”

 

“Bien. En apariencia el mismo, pero no actuar como yo mismo.”

 

“Actúa igual que antes.” Shizune y Kakashi dijeron al unísono.

 

“Actúa igual que antes.” Repitió Shizune. “Simplemente— no lo beses, ni— hagas algo con él.”

 

“Lo intentaré.” Naruto suspiró.

 

Los tres se sentaron en silencio por unos cuantos minutos.

 

“¿Ahora qué?” Demandó Naruto.

 

“Bueno,” Kakashi le dio una mirada a su reloj, fijándose en la hora, “la universidad comienza recién la otra semana. Vivirás en Gage ¿cierto?” Se volteó hacia el Uzumaki.

 

“Si. Con Neji, Gaara y Kiba.”

 

“Hn.” Kakashi frotó su rostro, ligeramente sobresaltado cuando sintió su piel en vez de tela, pero lo superó. Siempre olvidaba que ya no utilizaba más la máscara. “Le daré una llamada a Tsunade. Ella dijo algo acerca de mantenerle a Sasuke una habitación libre en caso de que despertara. Estoy segura que ella puede cambiar la organización de las mudanzas. Kiba puede ir a vivir con los otros, Lee puede mudarse al piso de abajo para vivir con Neji y Gaara. Escuché que Kankurou quería mudarse allí también en lo posible. Sasuke y tú podrían posiblemente tener una habitación de cuatro personas para ustedes mismos.”

 

“Puedo llamarla.” Naruto se encogió de hombros. “No importa realmente quien lo haga.”

 

“No, estarás ocupado.” Insistió Kakashi. El más joven frunció el ceño.

 

“¿Ocupado? ¿Haciendo qué?”

 

“Recordándole a Sasuke quien eres.”

 

Naruto miró a Kakashi fijamente. “¿Qué?”

 

“Yo todavía sigo viviendo en el complejo de los profesores. No hay lugar para dos personas—“ Pausó cuando Naruto arqueó una ceja, silenciosamente recordándole sobre Iruka. “Bueno, ya sabes, espacio para dos personas en cuartos separados. No hay espacio. Como no puedo regresar a Victoria con él por lo de mi fisioterapia, él tendrá que vivir contigo.”

 

“¿Realmente crees que él querrá estar con un extraño?” Naruto soltó, cruzando los brazos.

 

“Yo o tú, no hace la diferencia. No recuerda a ninguno.” Le recordó Kakashi. “Pero tú eres su mejor amigo. Estoy seguro que preferirá irse a casa contigo, que con alguien que supuestamente es su tutor.”

 

“Estoy de acuerdo.” Dijo Shizune. Naruto le dio una mirada suplicándole. “Sé cuan duro será esto, Naruto. Pero tienes que darte cuenta que siempre estarás a su alrededor, no importa lo que hagas. Tú sabes lo terca que es Tsunade. Ella les conseguirá una habitación, y no podrás separarte nunca de él. Al menos de esa forma, él podrá llegar a conocerte un poco antes de oficialmente mudarse contigo.”

 

El chico suspiró antes de asentir, pasando su mano a través de su cabello negro de nuevo.

 

“De acuerdo. ¿Cuándo puede irse?”

 

“Ahora.” Dijo Shizune encogiéndose de hombros. “No hay razón para dejarlo quedarse más tiempo. Únicamente estaba aquí porque estaba en coma y el hecho de que necesitaba ser monitoreado y alimentado. Ahora que está despierto, él puede irse.” Levantó un dedo. “Pero hay unas cuantas cosas que anotar. Le será difícil mover el cuerpo de la manera que quiera hacerlo ya que no le ha dado uso a sus extremidades en un buen tiempo. Tú simplemente tendrás que ayudarlo un poco. Caminando, agarrando cosas— todo ese tipo de cosas. En cuanto a la comida, deberá comer pequeñas porciones de comida suave como huevos o avena. Como ha estado por buen tiempo en una dieta en base de líquidos, su estómago pasará por un duro momento al procesar comida sólida.”

 

Naruto asintió. “Bien. Vamos a traerlo. Me espera un largo viaje.”

 

Naruto se paró y salió de la oficina sin molestarse en esperar a los dos adultos. Se dirigió al pasillo y subió las escaleras sin molestarse en subir por el ascensor ya que este tardaba mucho. Entró al pasillo y entonces caminó hacia el cuarto de Sasuke. Poniendo una mano en la manija, inspiró profundamente antes de abrir la puerta, poniendo una sonrisa en su cara.

 

Sasuke lo miró con sus besables ojos de color chocolate derretido, levantando su cabeza. Él entonces levantó una mano y apuntó a Naruto. “Naruto, ¿cierto?”

 

“Si.” Naruto sintió como su sonrisa amenazaba con caérsele, pero la mantuvo en su lugar lo mejor que pudo. “Lamento lo de antes, no quería asustarte.” Se rio, rascándose la nuca.

 

“Está bien.” Insistió Sasuke. “Posiblemente yo te asusté de igual forma.”

 

“Nah.” Naruto negó con su mano mientras que se acercaba a Sasuke. “No debería haberte saltado encima de esa forma. Incluso si me hubieras recordado, es posible que me hubieras dicho que estaba demasiado cerca.”

 

“Tal vez.” Sasuke le sonrió y el corazón de Naruto se rompió un poco más. Esa sonrisa era tan de Sasuke— aunque al mismo tiempo, no lo era.

 

“De cualquier forma, yo soy tu boleto de salida.” Naruto se señaló. Sasuke frunció el ceño.

 

“¿Puedo irme?”

 

“Sip. Ya no estás en coma, así que no hay más razones para quedarte. Ellos probablemente te monitorearían, pero como conozco a la doctora y vivo bastante cerca del hospital— no de este, de otro— Shizune dijo que estaría bien que vinieras a casa conmigo.”

 

“¿Contigo?” El entrecejo de Sasuke se frunció aún más. “El Sr. Hatake no es—“

 

“¡No!” Exclamó Naruto, sacudiendo sus manos salvajemente. “¡Dios, no! Nunca llames a Kakashi así, te matará. No, nosotros lo llamamos ‘Kakashi’.”

 

“Muy bien.” Sasuke arqueó una ceja confundido. “Pensé que Kakashi era mi tutor.”

 

“Lo es. Pero, como puedes ver, no está exactamente en forma para cuidarte. No puede caminar sin muletas, y tú vas a necesitar ayuda por un tiempo. Es ahí donde entro yo.” Naruto se señaló. “Soy tu mejor amigo. Has estado en mi casa montones de veces. Además, Kakashi vive en el campus, así que no tiene un cuarto para ti. No quiere volver a Victoria y—“

 

“Me estás confundiendo.” Susurró Sasuke, frotando su sien. “Entiendo porque iré a casa contigo, pero ¿qué es todo eso de Kakashi viviendo en un campus y Victoria?”

 

“Oh.” Naruto frunció el ceño. “Lo siento, no sé lo que sabes y lo que no. Estás en Vancouver en este momento.”

 

“Bien, ¿y Victoria está en otra parte?”

 

“Si, tienes que ir al otro lado de la bahía en un ferry. Tú y Kakashi viven allí, pero él es profesor y enseña en la Universidad de Columbia Británica. Tú vas allí también. Pero eres un estudiante.” Aclaró Naruto.

 

“Me di cuenta de eso.” Sasuke sonrió. “Entonces, él vive en el campus de la universidad, y es por eso que no tiene espacio para mí en este momento.”

 

“Exactamente.” Naruto sonrió. “Lo captas rápido. De todas formas, tú y yo fuimos compañeros de cuarto el año pasado así que todas tus cosas están en mi casa. La universidad comienza la semana que viene, así que estaremos mudándonos de vuelta a la residencia. Seremos compañeros de habitación de nuevo. Sólo tú y yo.” Naruto se señaló a él mismo y a Sasuke.

 

“¿Cómo es que estoy calificado para asistir a la universidad cuando no recuerdo nada?” Inquirió Sasuke.

 

“¿Dos más dos?”

 

“Cuatro.”

 

“Estás calificado.” Sasuke lo miró mal.

 

“Difícilmente le llamo a la matemática de kínder una buena prueba.”

 

Naruto suspiró. “Conozco a la presidenta. Además, memoria o no, ¡eres inteligente! ¡Te apuesto lo que sea!” Insistió Naruto. “Y tienes que retomar los cursos de primer año ya que no pasaste a segundo año debido a— Bueno…” Naruto pausó.

 

“¿Estuve en coma?” Sasuke terminó la frase por él.

 

“Si. Eso.” Naruto movió sus pies. “De todos modos, llevaré a Kakashi a su casa, y de ahí vendré a recogerte ¿sí? Podemos regresar a mi casa y tal vez estimular tu memoria.” Sasuke asintió. Naruto le sonrió antes de saludarlo con la mano y salir del cuarto en busca de Kakashi.

 

Cuando Sasuke se recostó en su cama, observando el techo, frunció el ceño. Había algo en la apariencia de Naruto que parecía estar mal, pero por su vida, no podía descubrir que era.

 

>Sn<

 

Naruto abrió la puerta del cuarto de huéspedes más cercano a su propia habitación y ayudó a Sasuke a entrar, siendo que el otro chico se apoyaba pesadamente sobre él. Al menos podía pararse— esa era una buena señal.

 

Cuando Sasuke entró al cuarto, estudió el espacio, buscando algo que le resultara familiar.

 

“¿Es esta la habitación donde siempre me quedo?” Inquirió Sasuke cuando se dirigió a la cama. Se sentó en ella con la ayuda de Naruto, perdiéndose de la mueca de dolor que hizo el otro chico.

 

“No. Normalmente te quedas en otra habitación, pero— no está limpia, así que tendrás que conformarte con esta. ¿Está bien?”

 

“Si, está bien.” Respondió Sasuke, mirando a Naruto que seguía parado.

 

Naruto rascó su nuca antes de recordar lo que Shizune había dicho. “Escucha, puedes sentirte como en casa. Ya sabes, ve explorando.” Naruto puso las muletas abajo al lado de la cama de Sasuke, las cuales Shizune les había dado ya que pensó que podría ayudar a Sasuke. “Me iré a bañar.”

 

“Bien.” Dijo Sasuke.

 

Naruto asintió y se dio la vuelta, saliendo del cuarto al pasillo. Entró a su cuarto y cerró la puerta antes de recostarse contra esta y suspirar, sacudiendo su cabeza. Esto era una pesadilla.

 

Abriendo la puerta, Naruto se metió al baño y se desvistió. Rápidamente entró a la ducha luego de sacar detergente de lavandería de debajo del lavabo— lo había dejado allí específicamente para cuando fuera capaz de sacarte la tintura de su pelo una vez que Sasuke despertara. Incluso cuando el azabache no recordaba quien era él, Shizune le había dicho a Naruto que su cabello rubio podría ayudar a estimular su memoria.

 

Lavando su cabello con champú y detergente de lavandería, Naruto apagó el agua y salió de la ducha. Cuando se miró en el espejo, hizo una mueca. Su cabello estaba coloreado de un asqueroso gris en algunas áreas. La mayor parte era rubia, pero la tintura se había atascado en algunas partes de su pelo. Probablemente se vería de esa forma por un tiempo.

 

Se cambió rápidamente antes de salir de su cuarto en busca de Sasuke. Encontró al azabache en medio de la sala de estar con sus muletas, observando la mesa de centro. Naruto pensó que era probablemente porque la sangre de su caída no había salido del todo de la madera.

 

“Oye.” Sasuke se volteó cunado Naruto habló y frunció el ceño.

 

“Tu cabello…”

 

“Si.” Naruto pasó una mano a través de su húmedo cabello. “Shizune me dijo que sacara la tintura. Soy un rubio natural, y tú me conocías como rubio, así que pensó que podría ayudar.”

 

Sasuke asintió. “Te ves mejor rubio. Te veías raro con el cabello negro.”

 

“Tendrías que conocerme primero con el pelo rubio.” Naruto sonrió. El azabache se encogió de hombros.

 

“Supongo que alguna parte de mi lo recordó, porque te veías raro.” Se volteó de nuevo hacia la mesa. “¿Es aquí donde caí?”

 

Naruto metió las manos en sus bolsillos antes de caminar hacia Sasuke, mirando la mesa con él. “Si. La esquina derecha es en donde te golpeaste la cabeza.” Naruto señaló con la cabeza la esquina. Sasuke la miró. “Vamos, te daré algo para comer.”

 

El rubio caminó por el pasillo hasta llegar a la cocina, Sasuke lo siguió segundos después con sus muletas.

 

“¿Sabes cuánto le tomará a mis músculos soportar mi peso?” Inquirió Sasuke cuando entraron a la cocina.

 

“Shizune dijo que posiblemente un par de días. Tienes suerte de no haber estado inconsciente por mucho tiempo— bueno, ella dice que no fue mucho tiempo. Se sintió como una eternidad para mí.”

 

“Si.” Susurró Sasuke. “Haré algunos ejercicios esta noche. Me gustaría ser capaz de caminar por ahí sin las muletas.” Naruto asintió.

 

“Suena como un plan. ¿Te gustan los huevos?” Preguntó al abrir la puerta del refrigerador.

 

“No lo sé.” Sasuke frunció el ceño. “¿Me gustan?”

 

Naruto se rio, sacudiendo su cabeza cuando se volteó a ver a Sasuke. “No lo sé. Para ser honesto, normalmente nosotros comíamos waffles. Se supone que tengo que alimentarte con comidas blandas por un tiempo.” Naruto se dio vuelta para mirar dentro del refrigerador, frunciendo el ceño. “Hm. No sé qué tal los huevos, pero estoy bastante seguro que estarás bien con la avena.” Se volteó hacia Sasuke. “¿Quieres avena?”

 

“Seguro.” El azabache se encogió de hombros.

 

“Genial.” Naruto caminó hasta llegar a las alacenas luego de que Sasuke se sentara en la mesa de la cocina. “Oh, gelatina. Eso es blando. Y tambaleante.” Naruto se dio la vuelta y le sonrió a Sasuke. “Haré un poco de gelatina también.”

 

“Bien. ¿De qué sabor?” Inquirió Sasuke.

 

“Hm.” Naruto frunció sus labios, sumido en sus pensamientos. “Creo que nunca antes comimos gelatina tampoco. Iremos por lo seguro con uvas. Todo el mundo ama las uvas.” Naruto sacó la avena y las uvas fuera de la alacena antes de ponerlas en la mesada y agarrar su hervidor. Lo llenó con agua caliente antes de ponerlo a hervir.

 

Justo cuando el rubio estaba por sentarse con Sasuke, el teléfono sonó.

 

“Mierda. Espera aquí, regresaré en un momento.” Naruto trotó hacia el vestíbulo para contestar el teléfono— las baterías del inalámbrico de la cocina se habían gastado, y no las había reemplazado.

 

El rubio entró al vestíbulo y agarró el teléfono de la mesa, poniéndoselo en el oído. “Yo.”

 

“¿Naruto Uzumaki?” El rubio frunció el ceño.

 

“¿Si?”

 

“Habla Deidara Hokuto. Te vi más temprano en la tarde.”

 

“¿Cómo consiguió mi número?” Demandó Naruto. “No está registrado.”

 

“He sabido tu número hace años. Lo conseguí por tu madre.” Un escalofrío corrió por su columna.

 

“Bien, como sea. ¿Qué quiere?”

 

“Tendremos una reunión esta noche. Se requiere que vengas. Te recogeré en el puente Fraser a las nueve en punto.”

 

“Mira, hombre, mi amigo acaba de despertar de un coma. No me siento como—“

 

“Vendrás.” Lo interrumpió Deidara, con resolución en su voz. “O sino.”

 

La línea se cortó.

 

>Sn<

 

Naruto sopló sus manos mientras que estaba parado en el puente, mirando su reloj por milésima vez. Llegó temprano, pero se sentía como que debía de estar más temprano. Había estado parado en el frío por horas.

 

Este mes de agosto estaba raramente frío, y Naruto por millonésima vez deseaba estar en casa. Preferiría mucho más pasar tiempo con Sasuke. Pobre Sasuke, pensó el rubio con un suspiro. Había puesto al azabache en frente de la televisión, diciéndole que tenía que hacer una diligencia. Le hubiera dicho a donde iba y que es lo que iba a hacer si hubiera sabido, pero ya que no lo sabía, sólo le dijo que tenía que hacer una diligencia. Le dijo a Sasuke que se fuera a la cama cuando quisiera, y le dio al azabache su número de celular en caso de que cualquier cosa pasara.

 

En el camino, Naruto había llamado a Kiba para contarle las buenas noticias— y las malas. Le había pedido a Kiba que pasara el mensaje, diciéndole que les informara a todos que él y Sasuke no debían de ser llamados pareja por el momento. Quería hacer las cosas bien.

 

Cuando el labio de Naruto comenzó a temblar por el frío, el mismo auto negro que había visto antes, apareció en el extremo del puente, acercándose a la calle lentamente. El auto se detuvo al lado de Naruto y él simplemente se quedó mirándolo, incapaz de ver algo a través de los vidrios polarizados.

 

La ventana del lado del conductor bajó y Naruto vio al hombre —Deidara— detrás del volante.

 

“Súbete.” Ordenó.

 

“Mire, sólo vine porque—“

 

“Súbete.”

 

Naruto se estremeció. Miró a todos lados antes de murmurar palabrotas y abrir la puerta del auto, metiéndose dentro antes de cerrar de un portazo la puerta. Instantáneamente, se colocó el seguro en la puerta y Deidara se alejó del camino, conduciendo por la calle casi llegando al límite de velocidad.

 

“¿A dónde vamos?”

 

“A una reunión.”

 

“¿Qué tipo de reunión?” Preguntó Naruto, casi sin querer oír la respuesta. “¿Por qué me está haciendo ir?”

 

“Estuvimos en una asociación con tu madre. Se ve más que adecuado que su hijo siga sus pasos.” Naruto se estremeció.

 

“Mire, no sé hace cuanto habrá conocido a mi mamá, pero— ella se volvió una asesina. Usted sabe, una asesina serial.”

 

“Lo sé.” Le informó Deidara cuando detuvo al auto al llegar a un semáforo rojo.

 

“¿Lo sabe? ¿Entonces por qué quiere que la siga en sus pasos?” Inquirió Naruto cuando vio a Deidara buscar algo en sus bolsillos. El hombre más grande sacó un pedazo de tela negra, lanzándoselo a Naruto antes de comenzar a manejar de nuevo, siendo que la luz del semáforo había cambiado a verde.

 

“¿Qué es esto?” Naruto lo agarró y se dio cuenta de que era una venda para los ojos.

 

“Póntela.” Le ordenó Deidara. Naruto frunció el ceño.

 

“¿Por qué?”

 

“Sólo hazlo.”

 

“¿Conseguiré alguna respuesta?” Gruñó Naruto.

 

“Eventualmente.” Deidara sonrió. “Pero por ahora, haz lo que digo.”

 

Naruto apretó su mandíbula mirando hacia afuera del parabrisas delantero. Entonces, sacudió su cabeza. “Mierda.” Acercó la tela hacia sus ojos y la ató en su nuca, asegurándose de que estuviera en su lugar.

 

Deidara le dio una mirada cuando las manos del rubio cayeron en su regazo. Pasó su mano por detrás de su espalda y sacó una pequeña pistola, moviéndola en frente de la cara de Naruto, medio mirando al frente para ver la calle. El rubio no reaccionó, así que Deidara asintió. Lo había estado probando para asegurarse de que la venda estuviera puesta adecuadamente. Sin importar cuan buen actor fuera, Naruto se hubiera tensado si hubiera visto la pistola. La falta de reacción por su parte probaba que no estaba actuando.

 

“¿Quiere decirme lo que está pasando?” Demandó Naruto.

 

“En su debido tiempo.” Respondió Deidara. “Sólo quédate tranquilo. Estaremos allí en un momento.”

 

>Sn<

 

“¿Puedo sacarme esta cosa?” Demandó Naruto, señalando la venda.

 

“No.”

 

El rubio dejó salir un suspiro de molestia cuando cruzó sus brazos, permitiéndole a Deidara guiarlo hacia lo que asumía que era un pasillo. Sus pasos hacían eco en las paredes, y había un indicio de humedad en el aire que sugería que había cañerías cerca. Naruto no estaba seguro de donde estaban; él sólo sabía que esta “organización” probablemente hacía algo ilegal.

 

Está bien, pensó Naruto, tratando de mantener la calma. Cuando salga de aquí, le diré a Keita. Le daré la tarjeta de Deidara y una descripción, y todo estará bien. No hay de qué preocuparse… en caso de que logre salir de aquí vivo. Oh, joder, ¡espero que no estén detrás de mis riñones!

 

Consciente de esto, Naruto envolvió con sus brazos en la mitad de su cuerpo, sus manos cubrían sus riñones detrás de su espalda. Deidara simplemente sonrió ante esta acción, incluso cuando no tenía idea de lo que Naruto estaba pensando.

 

Se detuvieron en frente de una puerta, la cual Deidara golpeó. Una pequeña abertura apareció en la parte de arriba y Deidara levantó su mano, mostrándole a quien sea que estuviera al otro lado su anillo. La abertura se cerró y la puerta se abrió con el sonido de metal chocando con metal. Naruto se estremeció.

 

“Muévete.” Deidara lo empujó y Naruto tropezó, pero fue atrapado por alguien dentro del sitio.

 

“¿Es este?” Una nueva voz preguntó.

 

“Si, es él.” Informó Deidara.

 

Naruto fue empujado hacia cierta dirección y se tropezó de nuevo, siendo que caminaba con los ojos vendados. Lo hicieron sentarse en una silla a tropezones cuando la puerta fue cerrada de nuevo y le quitaron la venda. Comenzó a parpadear cuando la luz regresó a sus ojos, habiéndose acostumbrado a la oscuridad.

 

Ahora que podía ver, Naruto observó el lugar y vio a unas cuantas personas. En total, él contó nueve. Podía verlos a todos excepto a uno que estaba escondido en las sombras que habían en el lugar.

 

“Entonces, mocoso.” Naruto miró a la persona que lo había guiado a la silla. Era alto, y se veía aterrador de cierta forma. Tenía el pelo negro, pero su piel se veía un poco verde, casi como si estuviera enfermo. Y sus ojos— eran amarillos. Naruto nunca antes había visto ojos como esos. “¿Eres el hijo de Minako, eh?”

 

“Se parece más al bastardo de su padre.” Un hombre pelirrojo dijo monótonamente. Naruto lo encontraba casi parecido a Gaara.

 

Eso estaba pasando cuando Naruto se percató de que era la persona más joven dentro de la sala— bueno, aparte del Sr. Sombra, pero por lo que veía, incluso esa persona era más grande que Naruto.

 

“¿Qué quieren?” Preguntó Naruto, tratando de evitar que su voz temblara. Lo logró. Punto para mí, pensó con amargura.

 

“Nosotros somos Akatsuki.” Le informó Deidara después de tomar asiento frente a él. “Estos vendrían a ser tus colegas.”

 

“Yo nunca dije que me uniría.” Insistió Naruto.

 

“No tienes que decir nada.” Dijo el hombre de cabello negro con tintes verdes.

 

“Perdona a Zetsu, se pone de mal humor cuando no ha matado a nadie por más de cinco horas.” Dijo Deidara, moviendo su mano hacia donde estaba Zetsu. Naruto forzó una risa, pero algo le decía que esto no era una broma.

 

“Entonces, ¿por qué era que estaba aquí?” Preguntó Naruto, moviéndose incómodamente en su asiento.

 

“Primero que nada, presentémonos todos al chico Uzumaki.” Dijo Deidara. “Minako mató un montón de buena gente. Le debemos al menos eso a su hijo.” El rubio frunció el ceño, no gustándole como todo esto estaba saliendo. “Ya me conoces, soy Deidara Hokuto. Ese de allá es Zetsu Yokado.” El pelinegro asintió. “Él es Sasori Kobayashi.” Naruto notó que se parecía un poco a Gaara. “Y por allá está Kakuzu Gaijin, Kauma Nakada, Kuro Jumonji, Hidan Rouka y Tobi Mamamoshi.”(1) Naruto se esforzó por recordar todos sus nombres, pero sabía que se olvidaría de al menos uno o dos de ellos.

 

“¿Y ese quién es?” Naruto señaló al hombre en las sombras, al cual su nombre todavía no había escuchado.

 

“Por lo que escuché, tú lo conoces bastante bien.” Deidara sonrió maliciosamente.

 

“Oh, él sí que me conoce bien, muy bien.” Los ojos de Naruto se agrandaron por el terror y casi sale corriendo de su asiento. “¿No es así, Naruto?”

 

“Orochimaru Sannin.” El rubio susurró con miedo. Mierda, ¿todos ellos le darían una paliza?

 

“No te preocupes.” Naruto miró de vuelta a Sasori. “No te lastimará. Te necesitamos.”

 

“¿Necesitarme para qué?” Naruto espetó, alarmado. “¡Ni si quiera sé por qué mierda estoy aquí!”

 

“Estamos por llegar al grano.” Dijo Deidara despreocupadamente. “Nuestra Organización, Akatsuki, es un grupo de asesinos a sueldo.” Le sonrió al rubio, y este sintió un escalofrío recorrer su espalda. “Básicamente, es una fina forma de decir que somos asesinos seriales.”

 

>Sn<

 

Naruto quería irse, y quería irse ahora mismo. Desafortunadamente, no podía irse debido a que había nueve asesinos seriales rodeándolo a él y la puerta.

 

“¿Qu-qué quieren decir?” Tartamudeó Naruto.

 

“Tch. Escúchalo. Tartamudeando como una colegiala en su primera cita.” Bromeó Hidan, cruzando sus musculosos brazos. “Matamos gente, niñato.”

 

“Creo que estás familiarizado con dos de nuestros viejos miembros.” Naruto miró de vuelta a Deidara, sintiendo el aumento de su ritmo cardiaco. “Itachi y Kisame.”

 

En la mente de Naruto apareció el hermano mayor de Sasuke. Él únicamente podía asumir que el tal Kisame era el hombre que había sido asesinado afuera de su casa, el supuesto acompañante de Itachi. ¿Ellos formaban parte de este grupo?

 

“Sé lo que estás pensando.” Deidara cortó su línea de pensamiento. “Ellos formaron parte de Akatsuki. Pero entonces Itachi decidió ir en solitario. Comenzó a obsesionarse con su hermano o algo así. Y Kisame, él simplemente estaba loco. Mató a un montón de gente por izquierda, derecho y centro, pero ya ves, nosotros tenemos un sistema. No podemos llamar mucho la atención. Minako aprendió eso a las malas.”

 

Naruto sintió que su estómago se vaciaba. De hecho, estaba a punto de vaciar su estómago. Escuchar a esas personas hablar tan fácilmente sobre su madre— alguien a quien había odiado toda su vida porque había hecho de su existencia un infierno.

 

“¿E-entonces qué q-quieren de mí?” Preguntó Naruto, tratando de obligarse a dejar de tartamudear.

 

“Bueno veamos, estamos corto de personal. Solíamos tener a Itachi y a Kisame, pero ya que se fueron por su cuenta, añadimos a Tobi y al buen viejo de allá, Orochimaru.” Deidara señaló a los dos recién llegados. “Tenemos de vuelta a nueve personas, pero no tienen tanta experiencia como Kisame e Itachi. Es por eso que necesitamos a un nuevo recluta. ¿Y quién mejor que el propio hijo de Minako?”

 

Naruto trató fuertemente de no reírse. La situación realmente no era la apropiada, pero todo lo que quería hacer era reírse.

 

“Esto está genial y todo eso, pero no estoy interesado.” Dijo Naruto con la mayor tranquilidad posible, comenzando a pararse. “Ya saben, gracias, pero no gracias.” Se rio—o más bien, se forzó a hacerlo— mientras que se dirigía lentamente hacia la puerta. “Sin rencores.”

 

“Hay una gran cantidad de rencores.” Naruto se volteó a ver a Orochimaru quien estaba caminando hacia él.

 

Sólo relájate, pensó Naruto cuando avanzó hasta la puerta. Sólo relájate, y escápate en el segundo que puedas.

 

Chocó contra alguien y se volteó para encontrarse con que Tobi estaba parado detrás de él, con brazos cruzados y sonriéndole a Naruto. Bien, esto no va a funcionar.

 

Orochimaru agarró el cuello de su remera y lo arrastró hacia adelante. Naruto no tuvo otra opción más que seguirlo por la gravedad, tropezando en el proceso embarazosamente. Lo dieron vuelta para enfrentarse a unos enfurecidos ojos de color avellana. Deidara nunca antes se había visto tan amenazador.

 

Entonces, todo pensamiento dejó la mente de Naruto cuando sintió el frío cañón de la pistola presionarse contra su sien derecha, con la mano de Orochimaru presionando el extremo de esta. La otra mano de Sannin apretaba la muñeca izquierda de Naruto, manteniéndolo de alguna manera en su lugar.

 

¡Mierda! ¡Dios mío! ¡Mierdajodejodermoriré! Pensó Naruto frenéticamente, con sus palabras entrecruzándose.

 

A pesar de lo mucho que trató de resistirse, Naruto se orinó en sus pantalones. En toda su vida, nunca antes había estado tan aterrado, y tomando en consideración el año anterior, esto sí que era algo para reconsiderar. Itachi nunca le había apuntado en la cabeza. Ahora, ahí estaba parado, a merced de alguien quien lo odiaba. No había forma de que lograra salir de este depósito con vida esta noche.

 

“Me perdí la parte en la que esto era una negociación.” Dijo Deidara en un susurro letal. “En la manera en la que yo percibo esto, la conversación fue de nosotros diciéndote que nos ayudarías, y que tú aceptarías nuestra generosa oferta.” Deidara pasó su mano por el flequillo de Naruto, alejándolo de los ojos del rubio. “Nunca dijimos que tenías que matar a alguien. Bueno en realidad no ahora mismo. Eres nuevo, serás descuidado. No, por ahora, sólo necesitamos a alguien que los retenga y que nos ayude a deshacernos de la evidencia.”

 

Naruto apenas escuchaba, estaba temblando bastante. Podía sentir su orina escurrir por sus pantalones. Lágrimas amenazaban por salir de sus ojos y sus rodillas seguían doblándose, pero se obligó a mantenerse parado. No podía morir. ¡No ahora! ¡No cuando Sasuke había finalmente despertado! ¡Tenía que conseguir salir vivo de esta!

 

“Sabemos que solamente podemos presionarte hasta este punto.” Los ojos de Naruto se movieron para ver a Sasori cuando éste habló, pero no se atrevió a mover su cabeza. Orochimaru con mucho gusto dispararía. “Sabes que después de cierto punto, tú preferirías morir antes que ayudarnos. Es por eso que tenemos esto.” Sasori sacó un cuaderno de la nada y puso en alto una foto. Los ojos de Naruto se agrandaron. “Kiba Inuzuka. Originalmente viene de una granja en Ontario, pero actualmente reside en Gage Towers en la UBC, segundo piso de la Torre Norte.” Alejó la foto y sacó otra. “Tsunade Sannin, presidenta de la UBC, reside en 2418 West Marine Drive.” Una a una fue sacando. Cada persona que conocía Naruto y de las cuales era amigo, desde Iruka y Genma a Neji y Hinata. Cada persona que significaba algo para Naruto. Y entonces, fue el turno de la última foto, la que realmente lo atrapó. Porque no había forma de que ellos deberían de conocer a esta persona.

 

“Sasuke Uchiha. Actualmente residiendo en 1324 Merkley Crescent. Pronto se estará mudando a Gage Towers, cuarto piso, torre norte.” Alejó la fotografía y cerró el expediente. “Actualmente él está con muletas por haber estado cuatro meses en coma, y tiene amnesia.”

 

“Piensa en ello, Naruto.” Naruto miró de vuelta a Deidara. “Todas estas personas que conoces y por las cuales te preocupas, contra personas que te pediremos que nos ayudes a matar y enterrar. ¿Cuál elegirás?”

 

Naruto comenzó a hiperventilar, con sus ojos yéndose para adentro amenazando con desmayarse por la falta de oxígeno en su cerebro. Todo esto era demasiado. ¡Era imposible que pudiera elegir algo en una situación como esta! ¡No era justo! ¿Qué había hecho para merecer esto?”

 

El cañón se presionó más fuerte contra su sien recordándole que no tenía opción. Si decía que no, entonces volarían su cabeza o matarían a todos los que amaba, o quizás ambas cosas. No había nada que pudiera hacer más que aceptar sin importar cuando quisiera resistirse.

 

Lamiendo sus labios, Naruto dijo la palabra de la que se arrepentiría por el resto de su vida.

 

“Bien.”

 

“¿Bien?” Incitó Deidara con una sonrisa sádica en su rostro.

 

“Déjenlos en paz.” El temblor de Naruto se intensificó cuando Orochimaru presionó más fuerte la pistola, y entonces dejó la mano de Naruto libre para agarrar el estómago de Naruto. “D-déjenlos en paz, y haré cualquier cosa que me digan.”

 

“¿Escucharon eso?” Deidara sonrió. “Dijo que haría cualquier cosa que digamos.”

 

“¿Estás seguro?” Inquirió Kauma con una sonrisa viciosa. Naruto dudó, pero Orochimaru respondió por él.

 

“Harás lo que digamos.” El Sannin susurró en su oído, moviéndose para recorrer con su mano libre el cuello de Naruto. “Lo que sea que digamos. Todo lo que digamos.”

 

Naruto tembló incontrolablemente, con lágrimas cayendo por su cara, y sus pantalones mojadas por la orina. Tragó ruidosamente antes de asentir, con la voz temblándole mientras que hablaba.

 

“Muy b-bien.”

 

“Di que entendiste.” Orochimaru presionó de nuevo con dureza la pistola en la sien de Naruto. El rubio cerró sus ojos, derramando lágrimas.

 

“Lo entiendo.”

 

“Maestro.” Orochimaru sonrió maliciosamente.

 

“Lo e-entiendo m-maestro.”

 

Era humillante. Era denigrante. Era más que insultante. Pero, Naruto lo haría. Tenía que hacerlo. Por su vida. Por la de Kakashi, Kiba, Hinata, Gaara, Neji— por la de todos. Y lo más importante, por la de Sasuke.

 

“Buen chico. Primera orden de negocios.” Orochimaru presionó sus caderas contra la espalda de Naruto y el temblor en el cuerpo del rubio se intensificó cuando sintió el bulto en los pantalones de su profesor. “Chúpamela. Y que te guste.”

 

El arma ya no estaba al lado de su cabeza, pero no importaba. Naruto sabía que ahora no tenía otra opción. Tenía una debilidad. Sus amigos se habían convertido en su responsabilidad. Y ahora, no tenía control sobre su propia vida. Su vida ahora estaba en manos de esta banda de asesinos, y tendría que hacer todo lo que ellos le pidieran para mantener a aquellos que amaba seguros.

 

Tragándose su orgullo, Naruto se dio la vuelta y se puso de rodillas en frente de Orochimaru, con lágrimas cayendo sin parar por su rostro. Con manos temblorosas, desabotonó los pantalones de Sannin y bajó el cierre.

 

Naruto sabía que esa sería la peor noche de su vida.

 

Notas finales:

(1) Muchos habrán notado que algunos nombres de los personajes de Naruto no están puestos correctamente, tal es el caso de algunos miembros de Akatsuki, y de los padres de Naruto, y esto se debe a que este fic está escrito ya hace un buen tiempo, tiempo en el cual todavía no se conocían a todos estos personajes en el manga/anime, así que la autora tuvo que inventar algunos nombres.

Un capítulo bastante fuerte ¿no les parece? Lamentablemente Naruto tendrá que pasar por momentos muy duros en esta segunda temporada, así que espero que estén preparados para lo que vendrá. Esperemos que Sasuke recupere sus recuerdos antes de que Naruto entre completamente en este oscuro entorno u.u

Por último, decidí cambiar la fecha de actualización de nuevo a los miércoles, ya que me resulta más cómodo. Así que para el miércoles de la siguiente semana estaré subiendo el siguiente capítulo.

Sin más que agregar, se agradece su tiempo ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).