Shin POV
Estoy tan molesto y no sé porque, bueno si se por qué pero jamás lo diría en voz alta. La cuestión es lo siguiente yo tengo un novio, el novio más guapo y lindo que podría querer. Takuya es mi mejor amigo y mi novio, es muy lindo conmigo y sobretodo es supertierno. Pero ya llevábamos casi seis meses juntos como novios y aun no lo hemos hecho. En verdad quiero hacerlo y estoy preparado por ello, he investigado sin parar acerca de cómo hacerlo. Hasta eh llegado a leer los mangas de amor de hombres y esas cosas. Pero Takuya es demasiado bueno no me toca de la manera en como lo hacen los semes de los mangas hmm me pregunto si yo tendre que ser el seme.
-¡Hyung! ¿Me estas escuchando?- Me pregunto Yongseok algo molesto lo he estado ignorando totalmente.
-Perdón Yong he estado algo distraído hoy.- Dije usando mi voz más dulce y haciendo un puchero.
-Hyung, ¿algo te preocupa? No es la primera vez que algo así te pasa. Me preocupas- me digo Yongseok con una voz preocupada.
Aw es tan lindo preocupándose tanto por mí, pero por más que quiera no se lo puedo decir.
-Lo que pasa Yong es que no sé qué regalarle a Takuya para nuestro seis meses juntos.- Mentí
-Oh ya, porque no le regalas algo que hace tiempo quiere. Como un juego o un libro.-Me dijo inocentemente
Prefiero que él me dé algo que en verdad deseo.
-Bueno Hyung ya me voy, espero que hallas algo para Takuya. Aunque sé que amara cualquier cosas que tú le des.-
-Jaja ojala así sea.-Reí
Y entonces Yong se fue, estábamos en mi casa viendo una película para pasar el rato. Mire el reloj aún falta para que llega Takuya. Hmm, ¿qué puedo hacer? Fui a mi habitación y saque mi laptop y me puse a leer una de mis manga yaoi favoritas por quinta vez Electel Desilusion, la verdad la única razón por la que me encanta es que el seme me acuerda tanto a Takuya. Me puse los auriculares y me puse a escuchar mis canciones favoritas.
2 horas después
Fumi eres sin duda el chico ideal que cualquier hombre o mujer quisieran. Me quite los auriculares y escuche como se abría la puerta rápidamente guarde mi laptop, si alguien se entere de mi extraño habito moriría de la vergüenza.
Salgo a la sala para ver a mi novio, viene del trabajo. ¿Por qué tienes que ser tan guapo Takuya? Lo mire de pies a cabeza, es tan alto parece un modelo, usaba un traje negro que ajustaba perfectamente a su cuerpo, su cabello castaño levemente despeinado.
-Hola Taku.-dije sonriendo y abrazándolo.-Te extrañe mucho.
-Aw que lindo eres. ¿De verdad? Yo te extrañe aún más.- Me dijo dulcemente mientras me besaba.
Le correspondí el beso, al principio era dulce y tierno. Cuando sentí que se iba alejar lo tome del cuello y lo empecé a besar de una manera más apasionada. Se siente tan bien besarlo es tan adictivo, nos besamos así por un rato hasta que sentíamos que nos hacía falta el aire.
-Veo que si me extrañaste mucho.-Takuya me dijo despeinándome y se alejó para ir a la cocina para revisar si había algo que comer.
Se me olvido hacer cena por estar leyendo la manga. Takuya eres tan tonto, podría estar desnudo y aun no me tocarías. En verdad no sé si eres estúpido o ingenuo.
-Mi amor no hice cena estaba ocupado.-Dije dulcemente. Ojala no se moleste.
Me vio y solo me sonrió.
-No pasa nada lindo, no es tu obligación darme de comer. ¿Qué te parece si pedimos comida china donde Casper?-Me dijo dulcemente.
Solo asentí la cabeza. Me sonrió con esa sonrisa perfecta y saco su celular para pedir la comida. ¡Por dios! ¿Por qué eres tan malditamente perfecto? Nunca te enojas conmigo y siempre eres tan tranquilo, me hace pensar que no te importo lo suficiente como para molestarte.
Después de comer
Estábamos en el sofá viendo televisión, bueno Takuya miraba la tele, yo estaba viéndolo a él. Decidí ser un poco audaz y empecé a besar su cuello.
-¿Cariño, que haces?- me pregunto dulcemente pero algo confundido.
-¿No te gusta?-pregunte haciendo un puchero.
-Si me gusta pero es raro que lo hagas.-Me contesto viéndome a los ojos.-Oh casi se me olvidaba te tengo un regalo especial para nuestro seis meses de novios.
-¿En serio? ¿Qué es?-dije emocionado. Me encantan los regalos.
-Es algo que sé que has querido por mucho tiempo.-
Será que por fin después de meses de indirectas lo habrá captado y por fin lo haremos. Estoy tan emocionado aunque ahora me siento nervioso, pero no tengo miedo todo saldrá bien esto es algo que tanto he anhelado. Cerré los ojos esperando que me bese.
-¿Por qué cierras tus ojos?-
-Estoy esperando la sorpresa.- conteste sonriente
-Ábrelos. Quiero ver tus ojos.- me sonroje con tan solo pensar en lo que me hará. Por fin todo mi tiempo esperando por fin dará frutos.
Abrí mis ojos y unos boletos en mi cara. Pestañe varias veces confundidos y los tome.
-¿Qué es esto?-Pregunte confundido.
-Son unos boletos vips que conseguí para ir a unas aguas termales estilo japonés. Me dijiste que siempre quisiste ir a uno y bueno halle uno de alta categoría por aquí. ¿No estas feliz?- Me dijo sonriente.
¿Me está jodiendo cierto? ¡¿Takuya eres pendejo o te haces?! No puedo creerte estoy ten enojado. ¿Cómo puedes ser tan estúpido? Solo dije eso porque en los mangas muchas veces lo hacen en los aguas termales y me pareció como una forma de seducirte. Ya que eres japonés y a los japoneses les encanta esas cosas. En verdad Takuya me estas matando la paciencia. Un día de estos me hartare y te violare.
-Mi amor, ¿pasa algo?-
-No nada, gracias en verdad, solo estoy sorprendido.-Dije fingiendo una sonrisa. No entiendo cómo me enamore de un idiota.
-Me alegra que te haya gustado iremos mañana y pasaremos allá todo el fin de semana. Te recogeré a las 8 am mañana, descansa buenas noches cariño. Te quiero, ya me voy, yo igual debo empacar.-Me dijo mientras besa mi frente.
-Yo también te quiero, bye. Hasta mañana.-respondí automáticamente. Me sonrió por última vez y salió de mi apartamento.
¡Lo odio! ¡No puedo ni siquiera estar enojado con él porque es tan malditamente perfecto! ¿Por qué diablos me enamore del? Suspire y pase mis manos por mi cabello negro despeinándome. Tranquilo Won Ho, no todo está perdido. Todavía queda oportunidad, ya decidido en este viaje te hare mío Takuya, ya que no me quieres hacer tuya no me queda de otra que yo hacerte mío.
Ahora a empacar.
Mientras empacaba me di cuenta que se me olvidaba lo más importante, el lubricante, no quiero hacer sufrir a mi lindo Taku. Bueno en este momento si quiero que sufre pero no de ese manera. Jeje me siento raro pensando en estas cosas, jeje.
POV del Narrador.
Al día siguiente
Shin se encontraba en la sala con su maleta lista esperando a que el japonés llegara por él. Por mientras se hizo un poco de su amado café. Se reía de vez en cuando pensando en cómo sometería a su novio. De pronto se abrió la puerta del apartamento era el mencionado anteriormente. Takuya vestía unos skinny jeans, una camiseta blanca con arte grafica negra, una chaqueta de cuero negro y unos jordans. El coreano lo miraba de arriba abajo siempre le gustaba ver a Takuya de civil ya que lucía como un modelo sacado de una revista.
-Buenos días. ¿Estás listo?- pregunto el japonés cortésmente.
-La verdadera pregunta es si tú lo estas.-Murmuro el más bajo.
-¿Qué dijiste?-
-¡Nada! Estoy más que listo bebe.-dijo el coreano tomando su novio del brazo y haciendo un poco de aegyo.-Vamos quiero llegar temprano para bañarnos juntos.-
El japonés se rio y asintió, salieron del apartamento y entraron al auto del japonés y empezaron su largo viaje para los aguas termales. El coreano se durmió después de media hora, a Takuya le parecía tan tierno su novio.
Horas después
-Won Ho despiértate ya llegamos cariño.- dijo el japonés moviendo la más pequeño suavemente. El coreano se levantó rápido.
Al salir se encontraron con un grande y hermosa posada al estilo japonés.
-¡Wow es tan hermoso!- exclamo el coreano emocionado olvidándose de sus otras intenciones con el japonés.
-Me alegra que te gusta cariño.-
Después de registrarse en la posada entraron a su habitación, era muy grande y poseía una decoración simple pero elegante y se notaba inmensamente la influencia japonés.
-Wow es hermoso.- dijo el coreano.
-Lo sé, me alegra que te gusta.-dijo el japonés sonriente.-Iré a mi habitación para desempacar.
-¿Qué? ¿No compartiremos habitación?-Pregunto el coreano algo molesto.
-Un supuse que no.-
El coreano se molestó otra vez con el japonés, odiaba que este se negara a pasar más tiempo con él.
-Mi amor ¿Qué pasa?- pregunto el japonés al ver la cara que hacia el coreano.
-Siempre es lo mismo contigo.-dijo el coreano molesto.
-No te entiendo. ¿Te estas molestando solo porque pedí un suite con dos habitaciones?-el japonés pregunto confundido.
-¡Estoy enojado porque esta relación no avanza! ¡Sin importar lo que yo hago nunca quieres tocarme! ¿Cómo crees que eso me hace sentir? Me hace sentí como si no te parezco lo suficiente atractivo como para hacerlo. Al principio creí que solo querías ser dulce y esperar pero nunca me tocas. Solo me abrazas y me das besos.-dijo el coreano molesto.
-No te entiendo Won Ho.-contesto el japonés.
Ese fue la última gota para Shin.
-¡ERES UN IDIOTA! ¡QUIERO HACER EL AMOR CONTIGO! ¡TENER SEXO! ¡ERES UN PENDEJO LLEVO MEDIO A—O DANDOTE INDIRECTAS Y NUNCA TE DABAS CUENTA! ¡¿ACASO NO TE ATRAIGO?! ¡¿NO TE EXCITO?!-gritaba el coreano con lágrimas de enojo saliendo de su ojos.
Takuya suspiro y sonrió su típica sonrisa dulce.
-Relájate Won Ho, respira.-
-¡no me digas que hacer!-
El japonés se cansó de escuchar los quejas del bajo y lo tomo de la cintura y lo empezó a besar de manera apasionada, después de un rato lamio el labio inferior del más bajo para luego introducir su lengua en la boca del coreano. Profundizando de esa manera el beso, e coreano estaba rojo, siguieron besándose hasta que les hacía falta el aire. Se alejó lentamente el japonés y beso las mejillas del coreano.
-eres tan lindo cuando te sonrojas. Y para responder tus preguntas, claro que me atraes, para mi eres la persona más hermoso del mundo. Por supuesto que me excitas, es natural excitarse pensando en la persona que uno ama. La razón por la cual no he hecho nada es que quería que fuera algo especial ya sabes algo digno de ti ya que soy tu primer novio. La verdad si pensaba pero siempre quise que fuera especial para ti, pero lo único que se me ocurría eran cosas cursis sacadas de novelas, ya sabes rosas y esas cursilerías. Y perdón por ser tan denso, me vuelvo un idiota cuando estoy contigo.-Confeso el más alto dulcemente.
-Tonto me tenías preocupado.-Dijo el coreano rojo muy apenado y desviando la mirada.
-Perdón cariño.-
-sabes Takuya no importa el lugar o cuando lo que importa es con quien y yo estoy totalmente seguro de hacerlo contigo.-dijo el más bajo abrazando al otro.
-Eres tan lindo.-Dijo el japonés besándolo otra vez de manera muy apasionada, mientras lo besaba lo llevo al habitación. Donde había una cama grande y acostó al coreano.
-mi amor ¿estás seguro de esto?-
-Deja de hablar Takuya y si estoy listo, hace tiempo lo estoy.-
El más alto sonrió al escuchar esto, se quitó la chaqueta y lo tiro a un rincón del habitación. Prosiguió a besar al más bajo que con gusto lo correspondía ponía sus manos en el espalda del más alto acariciándolo. Después de un sesión largo de besos el japonés se dispuso a quitarle la ropa del coreano quitándole primero su camiseta. Observo su torso desnudo por un rato apenando al coreano, siguió a besar su cuello y a dejar chupetones mientras jugaba con los pezones del coreano. Este respiraba fuertemente y tapaba su boca. Tenía el rostro rojo.
Takuya sonrió al ver la reacción que tenía el más bajo y empezó a besar su torso hasta detenerse en sus pezones. Tomo uno con los labios y lo empezó a lamer para luego chuparlo mientras jugaba con el otro con sus dedos. Sin se ponía cada vez más roja y sentía que otro parte de su cuerpo crecía. De pronto el japonés mordió suavemente el pezón del coreano haciendo que este sacara un gemido. Shin apenado se tapó la boca. Takuya se acercó al oído de Shin y le susurro suavemente con una voz profunda y lujurioso.
-Que no te de pena, quiero oír tus gemidos.-
Se puso más rojo Shin si es que era posible, y se destapo la boca tímidamente gimiendo suavemente ya que Takuya seguía chupando y mordiendo sus pezones. El japonés bajo a sus pantalones y se los quito de manera muy rápido, el más bajo estaba solo con boxes. Takuya amaba esa vista, el coreano con una cara excitada con las mejillas de un color rojo y solo en ropa interior, empezó a pasar su mano sobre el bulto del coreano. Este empezó a gemir suavemente. Takuya le bajo los bóxer y tomo un momento para observarlo totalmente desnudo. Sin sintiéndose consciente de su cuerpo se dispuso a tapar su entrepierna apenado.
-No hagas eso cariño quiero admirarte por completo.- dijo el japonés quitando las manos del coreano.
-No es justo que yo este desnudo y tú todavía estés vestido.-dijo el coreano.
Takuya al escuchar este se quitó la ropa a la velocidad de la luz quedándose solo en bóxer dejando al coreano observar la gran erección que tenía este.
-ya no eres el único sin ropa.-dijo el japonés besándolo mientras tomo el erección del coreano empezando a acariciarlo para luego masturbarlo. El coreano se sentía en otro mundo gemía sin parar, aun no podía creer que esto estaba sucediendo. Después de un rato el japonés bajo al miembro y empezó a lamer el miembro del menor como si fuera una paleta para luego introducir gran parte de ello en su boca empezando a chuparlo a un ritmo que enloquecía al coreano. Shin puso sus manos en la cabeza del japonés acariciando el pelo de este como diciéndole que siguiera. Gemía sin pena el coreano, después de un rato el menor apenado trataba de alejarse.
-Y-a Ta-ku me voy a correr.- gimió entrecortado Shin.
El japonés lo ignoro y siguió hasta que el coreano se corrió en su boca. Sin asco trago la esencia del más bajo.
-Lo siento.-dijo Shin apenado y Takuya solo se dispuso a besarlo.
-No te preocupes, tienes buen sabor.- dijo el japonés haciendo que el otro se apenara.
El coreano se paró de pronto y se salió.
-¡Won Ho! ¿Qué pasa? ¡Perdón!- dijo Takuya sorprendido por las acciones del otro.
El coreano entro a la habitación con un par de cosas en sus manos y se los dio al japonés. Era una botella de lubricante.
-¿en verdad deseabas esto cierto?-dijo el japonés sorprendido.
-Si estudie intensamente todo.-respondió el coreano algo apenado.
-¿Cómo?-
-Leía manga yaoi y miraba porno gay y esas cosas.-dijo el coreano sin pena. El japonés se río y empezó a besar el coreano y lo acuesta.
-Eres adorable, trata de relajarte ok, si duele demasiado dime y parare.-Takuya dijo dulcemente, Shin solo asintió sonrojándose.
Takuya empezó a poner el lubricante en sus manos, abrió las piernas del coreano para buscar la entrada de este, al hallarlo introdujo uno de sus dedos, que se insertó fácilmente por el lubricante. El coreano tenía los ojos entrecerrados acomodándose a la intrusión. Después de un rato el japonés inserto un segundo dedo haciendo movimiento de tijera para ayudar a estirar la entrada del coreano. Este gemía con los ojos entrecerrados.
-¿Cómo te sientes?-
-S-se s-siente r-raro.-respondió el coreano rojo gimiéndose, luego el japonés inserto un tercer dedo logrando que el coreano gimiera más. Luego de un rato toco un lugar que hizo que el coreano sintiera que tocara el cielo.
-Y-ya T-taku-ya, es-estoy li-listo.-decía entre gemidos el coreano.
-¿seguro?-
El coreano asintió apenado, el japonés al ver esto saco sus dedos lo cual provoco que el otro se quejara al sentir la ausencia de estos. Takuya lubrico su miembro y se posiciono cerca de la entrada dilatada de Shin.
-S te duele dime y me detendré.-dijo el japonés suavemente mientras con un mano acaricio el mejilla de este. Shin asintió.
Takuya empezó a introducirse lentamente dentro de Shin, el lubricante facilitaba el proceso pero aun así dolía. Siguió así hasta que logro introducirse por completo. Shin tenía los ojos entrecerrados con lágrimas saliendo de ellas, estaba totalmente rojo y gemía y jadeaba. El japonés no se movió, besaba las lágrimas del coreano, le susurraba cosas lindas al coreano en su idioma natal, haciendo que este se relajara.
-Te amo Won Ho.-susurro el japonés.
-Y-yo también te amo Takuya.-dijo el coreano mirándolo con amor. –Ya muévete, ya no duele tanto.-
El japonés empezó un a entrar y salir de manera lenta haciendo un ritmo lento, que sacaba pequeños gemidos de dolor del coreano. Después de un rato los gemidos de dolor se convirtieron en gemidos de placer.
-M-más. Takuya mas.- decía el coreano gimiendo sin pensar, el japonés empezó a moverse más rápido haciendo que gimiera más el coreano. El japonés jadeaba en verdad estaba disfrutando el poder sentir a su amado así.
-T-Takuya eres m-muy g-grande.-decía sin pensar el coreano. Hablaba sin pensar las palabras se salían de su boca.-M-me encanta.-
Esto excitaba al japonés que empezó a masturbar al coreano mientras lo penetraba sin parar y muy rápido. El coreano gemía sin parar, disfrutando de las embestidas del japonés. En un momento Takuya toco un lugar que hizo que Shin gritara de placer.
-¡A-allí!-grito Shin muy excitado gimiendo sin parar. Takuya se dispuso a pegar ese lugar dándoles embestidas más fuertes y rápidas.
El coreano no paraba de gemir y pedir cada vez más y más al japonés, que no le negaba sus pedidos.
-T-taku ya me voy a venir.-dijo Shin al sentir ese sensación familiar apoderarse de él.
-Yo también.- contesto Takuya mientras lo besaba y lo embestía.
Después de unas cuantas embestidas los dos se vinieron, el japonés dentro de coreano, y este en el mano del otro. Takuya se salió del coreano y se acostó a su lado; lo abrazo y beso su frente.
-Fue increíble.-murmuró el coreano cansado.
-Si lo fue. ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?-pregunto preocupado
-no me siento genial, te amo Takuya.- dijo besando al japonés.-aunque eres un idiota.
-yo también te amo Won Ho.-correspondiendo a su amado.
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