Una noche más; una orden más.
No era como si le tuviera miedo a lo que estaba a punto de hacer , ya lo había hecho muchas otras veces; una mas no importaría nada.
Una vida no era la gran cosa, “ de esas hay millones” pensaba una y otra vez con el afán de tal vez, reconfortarse un poco a si mismo.
Escuchó el grito; la orden , su cuerpo se movía casi automáticamente , acomodó su máscara, tomó su rifle y finalmente subió a el avión que lo llevaría a su destino.
Volaron lo que parecieron horas, sus superiores le dijeron que esos días estaría ejecutando varias misiones en América, las últimas serían las más importantes , todos los objetivos involucraban agentes de S.H.I.E.L.D, según lo que había escuchado en los últimos meses pronto pasarían cosas muy importantes que favorecerían por mucho a Hydra.
Llegaron a su destino, Washington D.C , justo antes de poner un pie fuera de la nave uno de los encargados le facilitó un papel el cual tenía adjunto una foto de un hombre, joven y sonriente , leyó que era uno de los encargados de un departamento importantes de S.H.I.E.L.D, obviamente debía matarlo pero una había una orden estricta el final del papel: “Haz que sufra”
Esto último lo hizo sonreír un poco, no sabía quién el mismo, solo se dedicaba a hacer una cosa; matar , pero la misma falta de memoria hacia que esto se le facilitara mucho, al cabo de unas cuantas muertes dejó de afectarle, y después de unas más comenzó a gustarle, pero una cosa siempre lo detenía de dejar su humanidad completamente de lado, de convertirse en una completa arma asesina y era una voz, aquella voz que le decía “!¿Qué haces?!, ¿ Acaso estás loco?, ¡Eso no está bien!” cada vez que reía al sonar de los gritos de dolor solo eso lo detenía.
Bucky sabía las medidas y mensajes que Hydra quería dar pero no le importaba, si le decían que los hiciera sufrir lo hacía con mucho gusto, pero si en cambio le decían que fuera rápido tenía que aguantar las ganas de torturarlos porque si desobedecía el que sufriría sería el.
Al caminar sentía su corazón latir fuertemente, con expectación por ver la cara de dolor de su siguiente objetivo.
Logró divisarlo saliendo de las oficinas de S.H.I.E.L.D, Mike Roberts era su nombre.
Bucky se adelantó, logró entrar en el auto de Mike y solo esperó unos minutos más a que llegara.
Mientras desde los ojos de Mike todo era normal, se encontraba feliz por haber terminado una ardua noche de trabajo; tomó sus cosas y se encaminó al estacionamiento.
Subió a su auto pero justo antes de poder tan siquiera encenderlo, sitió una presencia y un segundo después un frio circulo metálico en su mejilla.
-conduce hasta las afueras de la cuidad, actúa normal – ordenó Bucky Apuntando el arma justo a la cien de aquel hombre.
Mike no cuestionó nada , condujo hasta que la ciudad quedó unos kilómetros detrás de ellos.
-Avanza un unos Kilómetros, verás un almacén abandonado, entra ahí- volvió a decir Bucky.
Y tan solo en media hora, Mike pasó de estar en su trabajo a estar amarrado en una silla en las afueras de la ciudad.
El silencio en el almacén era insoportable, el inminente preludio del desastre.
Mike miró una vez más a Bucky pero en seguida apartó la vista horrorizado, estaba feliz, aquel tipo estaba feliz, lo podía ver en sus ojos. Pero sus ojos no reflejaban correctamente sus acciones, pues sin dudarlo un segundo Bucky le dio una patada en la cara con todas sus fuerzas; Mike gruño de dolor y escupió sangre con algunos de sus dientes.
Una risa, fue lo que escuchó antes de recibir otra patada en el lado contrario del rostro , seguido de un puñetazo en el estomago.
Pronto empezaron a llover golpes , tantos que Mike empezaba a dejar de distinguir que parte del cuerpo le dolía mas.
El dolor era muy difícil de sobrellevar , pero se olvidó de el por un segundo cuando vio que aquel hombre cruel, sacaba un cuchillo.
Pronto Bucky empezó a hacer cortes sobre la piel de Mike , superficiales, medios y profundos, casi al punto de ser puñaladas.
Se divertía, como si no le estuviera haciendo nada a un ser vivinte, lo trataba como a uno objeto.
Después de estar satisfecho con los cortes y la cantidad de sangre admiró su obra. Estaba a punto de dar el golpe final pero de nuevo, él. Su voz lo desconcentró, se quedó inmóvil mientras sus ojos abandonaban la realidad y se concentraban en las imágenes que su pisoteada memoria mostraba.
Veía a un chico de más o menos su edad pero en cambio este se veía mucho más delgado y débil ,rubio , de ojos azul profundo. Pero lo único que el hacía era gritarle que si estaba loco , que lo que hizo no estaba bien, y que se disculpase en ese momento, al principio no hizo caso a lo que le decían pero después bajó su cabeza y se dio cuenta de que a sus pies estaba otro chico , muy golpeado , casi inconsciente, era obvio que el mismo lo había golpeado, así que obedeció y se disculpó, pero no con el que había golpeado si no con, el rubio por haberlo hecho enojar, aquel chico de mirada azul trató de hacer una mueca enojada para demostrarle que no estaba para nada contento, pero no pudo conservar esa cara por mas de tres segundos, el ceño fruncido se transformó en una amplia sonrisa, lo miró directo a los ojos y luego aquel extraño chico lo abrazó
-Prométeme, que no lastimarás a nadie mas- le pidió el chico mirándolo suplicante .
-Lo prometo- respondió el mismo.
Luego de eso regresó a su realidad, con lágrimas en sus ojos, desorientado pero sobretodo triste, porque no sabía quién era el , si era real o solo un invento de su mente, pero más porque se sentía vacío, como si le hubieran arrancado una parte del corazón.
Regresó la vista a su “obra de arte” pero se arrepintió al instante de la que había hecho , corrió al cado de su víctima para ver si podía hacer algo para ayudar , pero era tarde.
Se alejó de ahí, fue a donde los uno de los generales de Hydra lo recogería, derramó algunas lagrimas pero las secó rápidamente.
-Eliminaste al objetivo- escuchó.
Tardó unos segundos pero finalmente respondió.
-completamente-
~*~
Mientras tanto Steve dormía, transportado por sus sueños al pasado que tanto añoraba.
En sus sueños estaban los dos, él y Bucky de niños.
Era un recuerdo agridulce pues contenía miedo pero cariño a la vez.
Una fuerte tormenta azotaba la ciudad, de niño a Steve de aterrorizaban los rayos, dentro de su cama temblaba de miedo pero luego recordó que esa noche Bucky se había quedado a dormir en su casa.
Bajó de su cama y se dirigió a la sala , pues Bucky dormía en el sillónm en la oscuridad observó por un segundo con algo de admiración como Bucky podía dormir a pesar de los rayos.
Luego procedió a despertarlo pinchando una de sus mejillas, Bucky se removió un poco pero luego de un momento abrió los ojos.
- ¿Qué pasa Steve?- preguntó Bucky entre confundido y preocupado.
-Nada es que …. Los rayos- respondió algo avergonzado.
Bucky solo tuvo que escuchar eso para entender todo, juntos regresaron al cuarto de Steve, subieron a la cama y se metieron bajo las sabanas.
El mas grande tomó la mano de Steve y lo abrazó enseñándole que lo protegería. Y así cayeron dormidos.
Steve despertó al sonido de su celular sonando , solo que en lugar de despertar como regularmente lo hace en ahora se estaba apretando las sabanas en el lugar en el que debería estar la mano de Bucky , el sentimiento de tristeza fue reemplazado por el preocupación cundo leyó el mensaje que lo había despertado.
“Repórtate ahora, alguien de S.H.I.E.L.D, fue encontrado muerto, tenemos una misión para ti”