‹‹CAPÍTULO UNO››
—¡Tony, el desayuno esta listo! —Al escuchar la voz de una niña abrió los ojos. Con lentitud se paro de su comida cama para cambiarse.
En su lujosa cocina había una versión de niña de Pepper, cabello rojo y pecas, solo que la niña tenia los ojos azules.
—¿Qué hay para comer?
—Comida.
Stark sonrío levemente, era de unas de las razones por la cual se llevaban bien, tenían un carácter prácticamente igual. Cualquiera que los vieran dirían que es hija de Anthony y Virginia.
—Stark, estas recibiendo una llamada de S. H. I. E. L. D. —Entró al lujoso departamento Potts. La niña y Tony la miraron:
—Hola Pepper.
La pelirroja mayor los observo por un momento.
—No hagan eso. Jinx, ¿quieres hablar conmigo mientras Stark responde la llamada?
Jinx asintió, para después seguir a Pepper a una habitación. Tony respondió la llamada desde la cocina:
—¿Qué pasa? Creí que después de la gran pelea seriamos personas normales —dijo con sarcasmo las últimas palabras.
—No estamos para bromas Stark. Nos hemos enterado que hay una niña contigo. Tráela. Aquí te explicare el problema.
—Esta bien. —Tony suspiro, necesitaba reorganizar su vida—. ¡Jinx!
Jinx entro a la cocina con un bonito vestido verde agua, el cual hacia juego con su cabello y ojos, su cabello rojo estaba suelto y tenia unas sandalias blancas. Miro interrogante a Tony.
—Tendremos que ir a una organización secreta. Vamos —dijo con “ánimos”—. ¡Pepper, cuida la casa! —gritó para que la pelirroja mayor lo escuchara.
—Esta bien —fue la contestación de Virginia.
Ambos fueron a la asociación secreta. Cuando llegaron, Nick Fury estaba esperando a Tony en la entrada. Stark suspiro, seria un largo día.
—Al fin llegaste, ¿y la niña?
—Hay esta. —Fury la miro. ¿Esa era la gran preocupación de los mayores? ¿Una niña que posiblemente no pasara de los catorce?—. Ten cuidado, tiene una lengua afilada.
Nick asintió confundido, ¿qué tenía esa niña de peligroso?
—Jinx, ven. —La pequeña pelirroja camino al lado de Stark, para así agarrarle la mano.
Caminaron por unos largos pasillos, hasta que al fin llegaron a una amplia habitación. Habían cinco hombres y una mujer. Natasha estaba sentada al lado de Clint. Thor estaba al lado de Loki, el cual tenia las manos juntas gracias a unas esposas.
Steve estaba un poco alejados de ellos, al igual que Bruce. Todos ellos observaron como Anthony Stark estaba acompañado de una niña.
—No sabias que tenías una niña —comentó tranquila Romanoff.
—Porque no tengo —respondió Stark. Eso solo trajo más duda, ¿desde cuando Tony Stark se llevaba bien con los niños? Fury decidió tomar la palabra:
—Pueden aclarar eso más tarde. Ustedes están aquí porque se tendrán que mudar a la casa de Stark.
Los ojos de Tony se abrieron por la sorpresa. ¡Sabia que lo qué le iban a decir no le iba a gustar!
El silencio incómodo fue interrumpido por Jinx, la cual se había acercado a Thor.
—¿Puedo ver tu martillo? —El Dios del Trueno la miro a los ojos, los cuales estaban llenos de ilusión. No pudo decirle que no.
—Esta bien. Ten.
Thor se lo paso; Jinx pudo sostenerlo en el aire unos segundos, antes de que el peso de este hiciera que cayera sentada.
—Gracias —dijo, para después pararse.
Tony fue el que retomo la conversación:
—¿Por qué se tienen que vivir conmigo? —preguntó molesto Stark.
—Porqué los mayores me tienen hasta el cuello de que ustedes son una “gran amenaza” —hizo comillas en el aire—. Además, tu casa es la más accesible.
—Una pregunta más, ¿por qué está Loki aquí?
—Yo tampoco estoy feliz de estar aquí —dijo molesto el Dios del Caos.
—Por sus crímenes tienen que ser vigilado por Thor. —Volteo a verlo, pero no estaba en el lugar de antes—. ¡Thor!
—¿Qué pasa? —preguntó confuso Thor.
Todos miraron a verlo (incluso su hermano); estaba sentado al lado de Jinx explicándole como funcionaba Mjölnir.
Loki sintió una gran ira al ver esto. ¿Por qué Thor le estaba explicando a una simple mortal como funcionaba Mjölnir? Decidió ignorarlo, seguramente no era nada.
—Ahora que parece que todos nos quedaremos en tu casa. ¿Cómo se llama la niña? —preguntó Barton.
—Jinx. —Fue la simple respuesta de Tony.
Tanto Steve y Bruce miraron confundidos a Stark. ¿Por qué ese nombre? En cambio los Dioses junto a Clint y Natasha actuaron normal, ya que estaban acostumbrados a esas clases de nombres.
—Bueno, yo ya me voy. ¡Jinx!
La pequeña pelirroja se despidío de Thor, para así caminar hacia donde estaba Stark. Tony le agarro la mano para así caminar al carro.
—Recuerda que mañana irán los demás vengadores.
Anthony rodó los ojos, ahora sonaba muy tentadora la idea de mudarse a otro estado...