Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

[KaiSoo] La felicidad de mi pasado por Yeolen Inmortal

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

"¿Aun soy importante para ti?"


KyungSoo negó mentalmente. Él no podría escribir algo así. No tiene el suficiente valor para hacerlo. Además, eso solo haría las cosas con JongIn más complicadas. Ya tenía que sentirse lo suficientemente agradecido de que JongIn estuviera aquí, frente a él después de todo lo que paso entre ellos. Aun cuando se supone que él debería odiarlo. KyungSoo debería odiar a JongIn pero no puede. No puede porque aun siente todo lo contrario.


-¿Terminaste? – la voz de JongIn lo atrajo de nuevo al mundo real. KyungSoo lo miro unos segundos antes de regresar su vista hacia el libro.


"JongIn-ah, ha pasado tiempo. No creí que volvería a verte. Sigues pareciendo el distraído de antes."


Sí, eso estaba bien.


KyungSoo asintió en dirección del otro mientras le pasaba el libro. Sus dedos se rozaron un poco pero él trato de que eso no lo desequilibrara. Debía fingir que ahora estaba bien, que ahora podía verlo sin sentir nada. Solo así podría recuperar la amistad que perdió hace 18 años. Si es que había posibilidad alguna de hacerlo.


Unos golpes se escucharon desde la puerta. Justo como había sucedido cuando JongIn apareció. Solo que ahora no estaba él, sino dos niños. Ambos tenían rasgos similares por lo que supuso que eran hermanos.


-Lo siento pero, ¿puedes dejarlos entrar? – KyungSoo miro a JongIn mientras asentía a su pregunta y ordenaba a otro guardia de seguridad que dejara pasar a los niños. Detrás de JongIn podía ver como Yifan le hacía caretas preguntando qué diablos pasaba mientras Tao se reía a su lado.


JongIn camino al encuentro de los niños. Parecía como si los estuviera regañando. Lucia como un padre regañando a sus...hijos.


-¿Por qué no pudieron esperarme abajo? Te deje a cargo de tu hermano, DoYoung – regañaba JongIn a uno de los niños. Para ser específicos, al más alto. KyungSoo supuso que él sería el mayor de los dos.


-¿Todo bien? – pregunto KyungSoo.


El moreno le sonrió tratando de parecer calmado pero por una razón KyungSoo lo veía muy nervioso. A su lado estaban los dos niños. El mayor, que creía que era DoYoung, lo miraba como analizándolo, como si ya lo hubiera visto antes y ahora estuviera comprobando si había algún cambio en él. El más pequeño solo lo veía con curiosidad. Lucia adorable ante los ojos de KyungSoo.


-Ellos son... -empezó JongIn señalando a los niños – Mis dos hijos. Él es DoYoung – señalo al más alto – Y él es JiSung - señalo al de pequeña estatura.


-Hola – saludo KyungSoo tratando de sonar animado.


JongIn se había casado. JongIn tenía hijos. Dos hijos.


Se suponía que tarde o temprano tendría que pasar pero aun así era doloroso. Aun le dolía en el pecho porque aun recordaba lo que vivieron. No. Lo que KyungSoo vivió. JongIn no lo hizo. Él nunca lo vio de esa forma. Nunca.


JiSung, según recordaba, se acerco a él y lo abrazo. Bueno, abrazo su pierna. JiSung era pequeño. Apenas le llegaba a la cintura mientras que DoYoung probablemente le llegaba al hombro. Así que KyungSoo se agacho y lo cogió de la cintura para cargarlo. El pequeño era muy ligero.


De cerca KyungSoo podía ver todas sus facciones. A decir verdad tenía pocas cosas de JongIn. Tal vez su piel algo bronceada y sus ojos castaños. Nariz algo perfilada. Eso es todo. Aun así el niño lucia bastante adorable. Casi como JongIn cuando era niño. KyungSoo se preguntaba cómo era la madre. Tal vez aquella mujer era muy hermosa. Solo de ahí pudo JiSung sacar facciones tan perfectas. Eso sin contar lo guapo que se veía DoYoung para ser joven. Casi podría asegurar que DoYoung estaba entre los once y trece años.


-¿Y cuántos años tienes campeón?


-Tengo ocho años! – respondió alegre JiSung.


KyungSoo soltó una carcajada.


Él realmente quería tener hijos. Ese fue su sueño aparte del de ser escritor. Él quería tener su propia familia pero eso se arruino años atrás.


-Perdonen que interrumpa – intervino Yifan acercándoseles. KyungSoo aun tenía en brazos a JiSung – Pero, KyungSoo tenemos que ir a una conferencia de prensa.


-Oh, no hay problema – dijo JongIn acercándose para tomar a JiSung de los brazos de KyungSoo – Yo solo vine a saludarte. Ha pasado demasiado tiempo – susurro solo para KyungSoo.


-Lo sé.


-Bien. Yo me voy. Cuídate mucho y... – dudo un poco - Éxitos


KyungSoo le sonrió y simplemente alzo su mano en señal de despedida. Ningún abrazo o apretón de manos. Nada. KyungSoo vio como JongIn salía de la librería con sus hijos. Antes de que desaparecieran de su vista, JiSung volteo en su dirección y le sonrió.


-¿Quién era él? – Tao se acerco.


-Un amigo – respondió KyungSoo aun mirando hacia la entrada del local.


-¿Solo un amigo?


KyungSoo siguió mirando el lugar y luego se giro hacia sus amigos.


-Sí, solo un amigo.


Tao lo miro con una sonrisa autosuficiente como diciéndole que sabía que mentía. Yifan hacia exactamente lo mismo. Por un momento odio que ellos sean novios. No solo tenía que aguantar el olfato de zorro de Yifan, sino también el de Tao. Simplemente ambos eran insoportables.


Yifan se alejo para hablar con los hombres de seguridad de quien sabe qué mientras Tao se iba a hablar con el dueño de la librería quien estaba sentado a un lado de todos ellos.


KyungSoo aprovecho ese instante a solas para soltar el aire que no sabía que estaba reteniendo. Acababa de ver a JongIn y fue...


No había palabras para describirlo. Sin embargo esta sería la última vez que se verían. No habían intercambiado teléfonos y él dudaba que JongIn siguiera viviendo en el mismo lugar ya que ahora tenía hijos. Era obvio que ya no vivía con sus padres.


-KyungSoo – gritaron a sus espaldas. Él giro para encontrarse con un JongIn jadeante que se acercaba a él. De reojo podía ver como Yifan y Tao lo estaban viendo. Sufriría de un interrogatorio después.


-KyungSoo


-¿Por qué regresaste? – pregunto. JongIn lo miraba algo nervioso.


-Yo...quería saber si – bajo la mirada – Podíamos intercambiar números.


KyungSoo no sabía si reír o llorar. No pensó que JongIn regresara solo para decirle eso.


-Está bien


Y después de intercambiar números JongIn se fue otra vez argumentando que no podía dejar a sus hijos mucho tiempo solos y que probablemente DoYoung le iba a patear por hacerles esperar.


"No conoces el carácter de ese niño" dijo antes de irse.


-----------


Para cuando la conferencia de prensa acabo, KyungSoo estaba a punto de desfallecer. Esos eran los puntos en contra de ese trabajo. Ahora solo quería llegar al hotel y descansar, pero no podía. Tenía una reunión con un amigo. Sin decir nada, porque sabía que Yifan lo estaba viendo, dejo la mesa frente a donde estuvo sentado casi todo la tarde y camino en busca de Tao. Cuando lo encontró, este le ofreció una bebida energizante que él sin dudar acepto para luego ir a la van que lo esperaba afuera. Minutos después Yifan y Tao se le unieron. Ellos sabían que tenía una reunión con un amigo por lo que se ofrecieron a dejarlo en el lugar y a recogerlo. KyungSoo solo acepto que lo dejaran. Sería demasiado vergonzoso que alguien pasara a recogerlo. Él no era ningún niño.


La cafetería Our Place estaba con pocas personas. Había solo dos que tres mesas desocupadas, o por lo menos eso es lo que pudo ver desde el auto. Se despidió de los otros dos chicos y bajo de la van. Ya parado frente a la cafetería podía ver que tenía razón en cuanto a las mesas desocupadas y que, para su suerte, Luhan ya estaba esperándolo dentro.


-Xiao – dijo una vez estaba detrás del mayor. El otro se sobresalto y después se levanto de su asiento. Lo miro por unos segundos para después abrazarlo con fuerza.


KyungSoo esperaba esa reacción. Luhan siempre era así de efusivo con él.


-Te extrañe, Soo


-Yo también, hyung.


Ambos se separaron y se miraron sonrientes. Luego tan solo se sentaron a esperar que algún mozo se acercara por su pedido. Un café late y un chocolate caliente.


-Ha pasado tanto tiempo – comenzó Luhan. KyungSoo asintió.


-Fueron 18 años


-Si....


-Pero tú sigues luciendo igual. ¿Cuál es tu secreto, hyung?


Luhan se sonrojo negando.


-El que ha permanecido exactamente igual eres tú. Mírate – lo señalo – Aun tienes cara de niño


-Tú también


-No – negó fervientemente- Mira esto – señalo la comisura de sus ojos – Tengo arrugas


KyungSoo rio.


-Eso siempre ha estado ahí. Además te hace lucir atractivo.


-....Nunca olvidare lo que acabas de decirme.


Él volvió a reír, esta vez acompañado del otro.


Sus pedidos llegaron y ellos continuaron con su conversación. Lo bueno de hablar con Luhan era que siempre, de una manera u otra, terminaba riendo. Ya sea por sus anécdotas fuera de lo común o por la manera tan gestual en la que las narraba.


-¿Viste a JongIn? – pregunto Luhan mientras saboreaba por última vez su taza de chocolate.


KyungSoo lo miro sorprendido. Luego se dio cuenta, por el movimiento de la mano derecha de Luhan, que este sabia más de lo que él lo hacía.


-¿Hablas con JongIn? – Luhan miro hacia un lado asintiendo. Segunda señal de que ahí había algo más.


-¿Hace cuanto?


-Hace mucho – volvió a contestar esta vez mirándose las uñas.


Bingo! Luhan solo hacia eso cuando estaba nervioso o cuando estaba mintiendo o como él solía decir: "ocultando información".


-¿Cuánto es mucho?


-Mucho – contesto Luhan del mismo modo.


-Luhan


-Desde que dejaste Corea


KyungSoo no pudo evitar mirarlo con estupefacción. Cuando él se fue, Luhan prácticamente no podía ver a JongIn sin insultarlo.


-¿Cómo...No. ¿Por qué?


Luhan suspiro.


-Pasaron cosas, KyungSoo. Te fuiste en el peor momento, y lo digo en serio – Luhan dejo de ver sus uñas para mirarlo fijamente – Si no te hubieras ido, todo sería diferente.


-¿Diferente para quién?


-Para ti


-¿Lo dices en serio? Soy escritor. He publicado siete libros. Sabes muy bien que ese ha sido mi sueño desde siempre. Tengo todo lo que quiero. ¿Qué tan diferente hubiera sido mi vida si me hubiera quedado?


-KyungSoo – lo llamo Luhan. Se podía percibir seriedad en su voz. Seriedad que él pocas veces tenía más que en su trabajo - ¿Eres feliz? Dímelo mirándome a los ojos. ¿Eres feliz?


KyungSoo lo miro y se mordió el labio.


-Si


Luhan volvió a suspirar.


-Cada vez que te veo en una entrevista hablando de tus libros veo un brillo en tus ojos. Luego, cuando te hablan de tu vida simplemente ese brillo desaparece. Sabes que no eres feliz, y si te hubieras quedado....si le hubieras dado tiempo...tal vez ahora ambos...


-¿A quién? ¿De qué hablas?


-No te lo diré yo. Tiene que ser él quien te lo diga.


-Luhan


-No, KyungSoo.


Un suspiro escapo de sus labios. Cuando Luhan se ponía en ese plan sabía que no podía hacer nada. Luhan no le diría nada. Así que solo suspiro y término su café. Luhan había dicho, después de mirar su reloj, que tenía una cita con uno de sus clientes. Algo acerca de un divorcio. Si, Luhan era un abogado prestigioso. Según le había dicho, su cliente era un hombre joven, o eso parecía, que buscaba divorciarse de su esposa ya que esta lo había engañado.


Típico caso.


Ambos se despidieron fuera del café prometiéndose que se reunirían de nuevo. Por lo menos antes de que KyungSoo regrese a Australia. Antes de irse, Luhan se disculpo con él. No era su intención discutir aun cuando no haya sido una discusión propiamente dicha.


Después de tomar un taxi, finalmente llego a su hotel. Eran las nueve de la noche. KyungSoo solo subió a su habitación. Quería descansar su mente. Habían pasado demasiadas cosas hoy. Demasiada información incompleta que procesar.


Demasiado...JongIn.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).