///Ichigo///
Grimmjow ¿Qué te pasa? ¿Ya no haremos más el amor? Te la has pasado ahí tirado en el suelo desde hace mucho tiempo, ya hasta oscureció totalmente y tengo hambre.
-Jódete Kurosaki tú y tus putas bromitas.
¿Cuáles bromitas? Se levanta del piso sentándose a mi lado desamarrándome las manos ¿Pantera?
-Joder Kurosaki eres un maldito chiste andante, me obligas a casarme contigo, me follas como loco luego me dejas como pendejo y ahora me darás un hijo ¿Qué otra locura falta?
No entiendo.
-Claro que no lo haces. Maldición te quiero fuera de mi puta mi vida en este momento, ya está bastante jodida y lo que menos necesito es otra de tus idioteces.
Me jala para levantarme recogiendo mi ropa del piso para luego aventármela y llevarme hasta la puerta trasera ¿Grimmjow qué haces? ¿Nos vamos?
-Él que se va eres tú cabrón.
¿Ehh? Me saca por la puerta trasera que permanece intacta cerrándomela en la cara ¿Grimmjow? Miro a mis lados viendo que pasan un par de personas cubriéndome avergonzado y rápidamente vistiéndome tan solo para tocar su puerta ¡Grimmjow ábreme! ¡Tengo hambre y hace frío! ¡Grimmjow joder no es gracioso!
-¡Largo de aquí imbécil, regresa a tu maldita tribu de salvajes locos y mentirosos y nunca vuelvas!
¿Qué? ¿De qué hablas pantera? Yo…yo deje todo por ti, vine para quedarme contigo porque ahora estamos casados.
-¡No, no lo estamos! ¡Largo ya joder!
Grimmjow no me gusta que te portes así, ábreme ya maldición. Permanece en silencio ignorándome ¡Grimmjow si no me abres nunca te daré el anillo!
-¡Métetelo por el culo al igual que tu maldito tesoro de mentiras salvaje bastardo!
¡¿Qué dijiste grandísimo idiota?! ¡Abre la maldita puerta o la tiro!
-¡Jódete!
¡Grimmjow ábreme no he comido en mucho tiempo! ¡Piensa en nuestro hijo! ¿Qué haré? ¡Me siento tan mal! ¡Que alguien me ayude! ¡Ahh, señor ayúdeme por favor mi marido me ha sacado de mi casa y estoy embarazado! De inmediato se abre la puerta a lo cual sonrío.
-Bastardo cierra la maldita boca. En este lugar odian a los salvajes lo único que conseguirás es que te encierren por andar gritando idioteces.
Bueno entonces déjame entrar.
-Claro que no, sigue gritando lo que quieras total al que se llevarán será a ti.
Está a punto de cerrar nuevamente la puerta cuando lo detengo. No lo hagas Grimmjow, de verdad tiraré la maldita puerta. Me sonríe azotándomela nuevamente en la cara. Te lo ganaste pantera estúpida. Tomo una enorme bocanada de aire tan solo para retroceder algunos pasos.
Te lo advertí Grimmjow, ahora dormiremos sin puertas por tu culpa. Sin esperar más le doy una fuerte patada a la puerta que la saca volando hasta la pared contraria rompiendo también una ventana.
-¡¿Qué carajo?!
Miro a Grimmjow que se le ha salido el agua de la boca al ver la puerta despedazarse.
-¡Joder!
Llego sentándome a su lado. No te hablaré por un minuto, estoy enojado contigo.
-¿Ahh? ¡Rompiste mi puerta! ¡Ahora ya no tengo ninguna! ¡Genial! Maldición la hiciste pedazos ni siquiera podré volver a ponerla ¿De qué tienes hechas las piernas? ¿De acero? Kurosaki estás demente.
Continuo ignorándolo tan solo escuchando sus reclamos mientras me levanto en busca de algo de comer. Miro encima de la mesa una manzana la cual rápidamente comienzo a comerme.
-¿Qué haces? ¡Es mía!
Cierra la boca imbécil, me preñaste y ahora debo de comer o mi bebé no crecerá bien.
-¿Ahhh? ¿Sigues con eso del bebé?
¡Imagínate que espere gemelos! ¡Pobre de mí y todo porque su padre es tan egoísta que no puede ni compartir una manzana conmigo!
-¡Te odio idiota! ¡Trágate la manzana y vete joder! No quiero verte.
Lo miro triste regresando a su lado para abrazarlo. Pantera no me gusta pelear pero si sigues portándote como un idiota me harás enojar y tendré que darte tu merecido.
-No me hagas reír ¿Me quieres dar mi merecido? Eso quiero verlo tigre.
No, no quieres ahora dime ¿Qué más hay de comer? Aún tengo mucha hambre.
-¿Qué crees que soy? ¿Maldito restaurante cinco estrellas? ¡No hay nada! ¡No tengo nada! Esa manzana es todo lo que me quedaba ¿Qué no entiendes que soy pobre y por eso vivo en esta pocilga mugrosa y jodida?
¿Qué es ser pobre? ¿Y qué es pocilga?
-Idiota ¿En qué puto cuentito de hadas has estado viviendo? Ser pobre es no tener dinero y pocilga es este basurero en el que vivo.
Ya veo así que somos pobres y vivimos en una pocilga mugrosa y jodida. No hay problema siempre he sido pobre y en cuanto al lugar yo lo limpiaré.
-¿Qué eres ahora? ¿La cenicienta?
¿Quién es esa? ¡¿Me estás engañando?!
-¡Cierra la boca olvídalo! Joder ¿Qué haré contigo?
Grimmjow tranquilízate los malos pensamientos causan enfermedad a la mente, al cuerpo y al espíritu. Tienes que ser positivo y pensar que todo estará bien. Ahora estoy aquí y yo te ayudaré en todo.
-Eso suena de maravilla ¿Por cuánto podré venderte a Yhwach o a los gitanos?
¡¿Ahh?! Que gracioso eres… No lo escuches hijo, tu padre solo “bromea” como él dice.
-Kurosaki mírame a los ojos y dime que realmente esperas un hijo mío.
Nos miramos fijamente y rápidamente asiento. Estoy embarazado de ti Grimmjow. Suspira derrotado recargándose en el sillón.
-Joder te creo, no es muy común pero sé que es posible.
Sonrío dándole un beso. Pantera ¿En serio no hay más comida?
-No joder, para comprar comida necesitamos dinero.
¿Dinero?
-Si ya sabes monedas de oro, plata o bronce.
Tengo eso.
-Aja…
En serio mira. Busco en mis bolsillos sacando algunas monedas las cuales rápidamente me arrebata mirándolas ansioso.
- Tres monedas de plata y cinco de bronce ¡Joder comeremos como reyes! ¿De dónde las sacaste?
Hace un rato me detuve con Renji a beber de un pequeño caudal que esta junto a la ciudad y las vi brillando entre el agua, me parecieron bonitas así que las tome, no sabía que era dinero ¿Deberíamos regresarlas? Podrían ser de alguien más.
-¡¿Estás loco?! Con esto comeremos por dos días enteros y hasta podré comprarme una botella de ron ven aquí joder, ven aquí.
Toma mi rostro besándome con pasión.
-Eres un encanto carajo.
Me sonrojo asintiendo alegre ¿Ya podemos comprar comida?
-¡Por supuesto! Es más iré ahora mismo, me tardaré un poco porque iré al centro de la ciudad pero volveré.
Voy contigo.
-Ya te dije que odian a los salvajes carajo, solo espera.
Asiento mirando cómo se cambia con prisa tan solo para salir rápidamente mientras yo me quedo en espera de su regreso. Al paso de media hora me asomo por la puerta saliendo y mirando que ya nadie pasa por este rumbo. Comienzo a caminar sintiendo como mi estómago ruge vergonzosamente. Realmente no he comido bien y creo que por el bebé me da más hambre. De repente un ligero aroma llega a mí.
Comida… Huele como si estuvieran asando carne. Casi sin darme cuenta comienzo a adentrarme en el bosque olfateando el aroma en busca de la fuente. Sigo sin darme cuenta lo mucho que me alejo hasta que logro ver entre los árboles lo que parece ser una pequeña fogata con algunas personas cerca. Me escondo detrás de un árbol mirando como comen hasta que de repente siento como me tapan la boca colocándome algo filoso contra el cuello.
-¿Qué crees que haces ladrón? ¿Escondiéndote para luego atacar?
Giro viendo a un hombre pelirrojo mirarme intensamente.
-Maldición que bien hueles.
-Ashido ¿Qué haces?
-Mira lo que me encontré, un ladrón que nos miraba desde la penumbra.
-¿Ladrón? No seas idiota ese es un salvaje.
-¿Salvaje?
El hombre me suelta pegándome contra el árbol mientras yo los miro asustado.
-Tienes razón mira ese color de cabello, jamás había visto algo así. Realmente es lindo.
-Lo es pero ya tienes esposa e hijos así que quita esa cara bastardo, en cambio yo…
-Ashido, Azuka ¿Dónde están?
-¡Ya vamos jefe!
-Camina salvaje ladrón.
Me toman por los brazos saliendo a la fogata donde yace sentado en el centro un hombre con un parche en su ojo derecho y cabello castaño un tanto largo más una barba desordenada. De aspecto bohemio y despreocupado mastica un pedazo de carne mientras se recarga en un tronco.
-Mire lo que encontramos jefe, un salvaje.
-Puedo verlo, lo que no entiendo ¿Es por qué lo traen como si les fuera arrancar la maldita yugular? Suelten al chico por dios.
-Pero jefe quería robarnos.
¡No es verdad! No…no es verdad. Yo jamás le robaría a nadie, eso es algo horrible que yo no haría nunca. El hombre me mira fijamente para luego sonreír.
-Suéltenlo ya carajo. Ya dijo que no quiere robarnos.
Los hombres sin protestar me sueltan mientras yo me sobo los brazos. Uno de ellos me huele un poco para luego pasar sus dedos por mi cabello y separarse yéndose a sentar junto al que llaman su jefe.
-Tu nombre hijo.
Kurosaki Ichigo del Clan del Fuego.
-Ohh…hijo de Kurosaki Isshin.
¿Conoce a mi padre?
-He oído de él y de su milenario y siempre fuerte clan.
Ya veo.
-¿Qué haces un salvaje por estos rumbos? Tus tierras están bastante lejos de aquí ¿Cierto?
Bueno yo… De repente mi estómago cruje nuevamente haciéndome sonrojar totalmente mientras los tres hombres se ríen un poco.
-Ven siéntate a comer con nosotros.
No…no puedo pero gracias por el ofrecimiento.
-¿No? Bueno.
Toma un enorme trozo de carne mordiéndolo y mostrándome como el jugo escurre por sus labios los cuales lame satisfecho mientras yo siento que podría matar por saborearlo.
-Venga creí que me gustaría torturarte pero esa cara que pusiste me dio demasiada ternura. Siéntate ya, denle de comer.
De inmediato uno de los hombres me da un gigantesco trozo de carne más una enorme porción de puré de papa indicándome que me siente junto al hombre del parche. Tomo el recipiente tembloroso tan solo para sentarme, agradecer y comenzar a comer con mis manos tan rápido como puedo. Los hombres me miran fijamente mientras yo me meto tanta comida como puedo en la boca masticando a prisa.
-Por dios denle agua que se va a ahogar.
Me dan agua la cual bebo tan solo para seguir comiendo.
-¿Por qué la prisa?
Lo…lo siento es que no había comido bien y me encuentro en cinta. Los tres me miran sorprendidos sin dejar de comer.
-Me lo ganaron.
-Una verdadera lástima.
De repente me doy cuenta que el hombre del parche me mira fijamente las manos ¿Pasa algo?
-Que anillo tan curioso el que portas para ser un salvaje ¿De dónde lo sacaste?
¿Esto? Me lo dio mi marido como símbolo de nuestro matrimonio ¿Verdad que es precioso? Pesa un poco y me queda un tanto grande pero es mi tesoro.
-¿Tu marido te lo dio?
Sí ¿Por qué? El hombre me mira como analizándome tan solo para terminar sonriendo.
-¿Puedo preguntar el nombre de tu marido?
¡Claro! Grimmjow pantera feroz. Los tres se ríen mucho mientras yo continuo comiendo. Es un hombre grandioso.
-¿Grimmjow? Jefe ¿Oyó eso?
-Claro que lo oí. Sin duda es un hombre esplendido…
¿Conocen a Grimmjow?
-Por supuesto que lo conozco digamos que somos viejos conocidos pero no sabía que tuviera una esposa y menos que fuera tan lindo. Y lo que menos me esperaba es que estuvieras embarazado.
Me sonrojo un poco sonriendo y asintiendo.
-¿Y me supongo que te estas quedando con tu marido cierto Ichigo-chan?
Así es, somos pobres y nos estamos quedando en su pocilga. Nuevamente los hombres se atacan de la risa mientras yo intento comprender. Pero por el momento no está, dijo que iría a comprar comida pero no ha vuelto, bueno creo. Seguro que se entretuvo con algo, será bueno que yo también regrese.
-Hijo no esperes que llegue en toda la noche, cuando Grimmjow tiene dinero en sus manos suele perderse fácilmente.
¿Ehh?
-Escuche que dijiste que eran pobres ¿Cierto?
Grimmjow dice que pobres son las personas que no tienen dinero y lo único que tenía se lo he dado por lo que tengo que encontrar la manera de conseguir más para que podamos comer los días que siguen.
-Ohh…¿Lo piensas mantener?
¿Perdón?
-No, es una broma. Vaya que eres inocente pero si te hace falta dinero ¿Qué te parece trabajar para mí?
¿Trabajar? ¿Para qué?
-¿Para qué? Para ganar dinero claro está. Así es la vida, trabajas duro y te ganas tu paga.
¡Comprendo! En mi tribu tenía que trabajar para poder comer ¿Es igual aquí?
-Solo que no solo te daré comida sino también dinero ¿Qué te parece una moneda de plata por día?
-¡Jefe eso es mucho para un salvaje!
-Silencio. Ichigo-chan parece ser la clase de persona la cual se esforzará por ganarse ese dinero ¿No es así?
¡Por supuesto! Haré lo que usted me pida, soy un buen agricultor también puedo lavar, cocinar o lo que usted me pida. Solo que tendrá que ser por las mañanas y solo un rato por las tardes ya que también tengo que atender mi hogar y a mi marido.
-Claro que tienes que hacerlo y más si hablamos de un arrastrado como el que te cargas.
¿Disculpe?
-¿Qué te parece empezar mañana?
¿Mañana mismo?
-Hijo por algo te lo digo.
Lo miro pensativo asintiendo. Muchas gracias por todo señor, no tengo la forma de pagarle pero siempre le estaré agradecido. No solo me ha alimentado a mí y a mi hijo sino que me ha dado trabajo. Me sonríe extendiendo su mano para acariciar mi rostro.
-Realmente eres una belleza exótica. Y no te confíes mucho Ichigo-chan, todo en esta vida tiene una razón de ser ahora será bueno que te vayas y descanses ¡Kisuke ven aquí!
De entre la oscuridad del bosque sale un hombre alto con cabello rubio el cual luce un tanto sombrío ¿Ha estado aquí todo el tiempo?
-¿Sí, Kyoraku-sama?
-Acompaña a Ichigo-chan a su hogar y asegúrate de verlo entrar para que no le pase nada malo. También dile como llegar al campamento para que no se pierda.
-Por supuesto.
Tomo las manos del hombre sonriéndole. En serio muchas gracias, que buenos amigos tiene Grimmjow.
-Los mejores pero hablando de eso ¿Qué te parece si no le dices nada al respecto? Conociendo a Grimmjow no querrá que su esposa trabaje pero tu bien sabes que es necesario ¿Cierto?
Comprendo…yo no le diré que me están ayudando. Perdóneme, pero aún no sé su nombre.
-Me llamo Kyoraku Shunsui, un mero hombre más.
Kyoraku-san… El hombre me sonríe y yo a él nuevamente mientras me levanto despidiéndome de los demás comenzando a caminar con ese hombre tras de mí. Permanecemos en silencio por casi todo el camino mientras yo me adelanto saliendo cerca de nuestro hogar. Vivo allá…
-Lo sé.
Siento que me mira fijamente pero debido a el flequillo que le cubre el rostro más un extraño sombrero a rayas que trae puesto me es imposible verlo directamente a los ojos.
-Mañana a las ocho vendré por ti.
¿Ehh? No…no es necesario yo puedo ir a donde se encuentran.
-No te desveles esperándolo que no volverá o al menos no lo hará pronto.
¿Qué? Me regala una media sonrisa tan solo para darse la media vuelta yéndose ¡Espera! ¿Cómo te llamas?
-Urahara Kisuke.
Se sigue hasta perderse entre la maleza mientras yo regreso a mi hogar. Entro con la esperanza de ver a Grimmjow inútilmente ¿Aun no regresa? Busco un poco de agua con la cual me aseo tan solo para esperarlo recostado en el piso junto a la puerta. Lentamente siento que los ojos se me cierran del sueño sintiendo como me quedo dormido.
-Kuro…¡¿Kurosaki sigues…sigues aquí salvaje jodidamente sexy?!
Abro los ojos al mirar a Grimmjow entrar tambaleándose hasta caer a mi lado, de repente nuestras miradas se encuentran mientras él me sonríe desde el piso. Apenas me levanto y me acerco noto que apesta a alcohol ¿Pantera estuviste bebiendo?
-Por supuesto, tenía…tenía que celebrar que me has jodido la vida.
¿Qué? ¿Trajiste la comida?
-¿Comida? Agradece que regrese a este basurero.
Se levanta casi arrastrándose mientras rápidamente lo ayudo.
-Llévame a la cama.
¿Cama?
-Donde te folle hace un rato idiota.
Ohh… Lo llevo a la cama recostándolo y mirando cómo se ríe a más no poder. Grimmjow bebiste demasiado.
-¿Si sabes que es el licor?
Claro que lo sé, los hombres de mi tribu suelen poner a fermentar algunas frutas y hierbas creándolo.
-No saben que es una maldita cama pero si saben beber, jodidos salvajes.
Lo tapo quitándole los zapatos y la ropa sintiendo como me jala colocándome encima de él, comienza a besarme a la vez que sus manos recorren mi espalda bajando hasta mi trasero el cual presiona con fuerza haciéndome gemir. Grimmjow…no, espera ¿Qué comeremos mañana?
-No me hables de esa basura mientras intento follarte.
Grimmjow ¿Qué hiciste con el dinero que te di? Me mira sorprendido tirándome a un lado de él.
-Mira Kurosaki fui por comida pero de repente pase por un bar y unos amigos míos estaban ahí, también Starrk así que pensé en que si apostaba un poco podría ganar más pero la suerte no me acompañó y entre copa y copa ya sabes yo…lo perdí. Pero no te preocupes mañana…mañana vemos que hacer ¿Sí?
¿Te gastaste el dinero que te di en alcohol y con otros hombres?
-Bueno si lo pones de esa manera pues sí.
¿Aun sabiendo que estoy embarazado y necesito comer?
-Oee es verdad…ahh joder. Mira iré por algo ahora mismo ¿Sí?
Se levanta mientras yo intento no asesinarlo, tranquilo Ichigo…joder voy a matar a este idiota. También me pongo de pie mirando como intenta ponerse su ropa la cual ni siquiera ve bien de lo ebrio que viene. Me sonríe derramando la poca paciencia que me quedaba.
-¿Qué me ves idiota? ¿Te estás poniendo en ánimos ehh? ¿Quieres que te la meta?
Sí que lo quiero. Le suelto un puñetazo en el rostro que lo estrella contra la pared.
-¡Carajo Kurosaki! ¡Joder! Creo…creo que me rompiste la nariz.
Sonrío llegando a su lado y tomándolo por el cabello haciendo que me mire mostrándome como le sangra la nariz al igual que el labio. Grimmjow este es el último día que beberás ¿Te quedó claro? Me mira sorprendido limpiándose y asintiendo.
-¿Cómo mierda puedes tener tanta fuerza? ¿No eras un maldito agricultor? ¿No me contaste que los idiotas como tú no sabían cazar y esas mierdas?
Que no sepa cazar y que no haya tenido grandes aventuras no significa que no sepa defenderme. No me gusta bajo ningún medio utilizar la violencia ni siquiera para defenderme a menos que sea sumamente necesario pero tú realmente sabes cómo enloquecerme Grimmjow. Vuelve a hacer otra idiotez así y me iré y nunca más sabrás nada de mí ni de tu hijo. Me mira sorprendido acercándose a mí y abrazándome.
-Kurosaki no te vayas, lo lamento.
¿Lo dices en serio?
-Claro. A decir verdad no…no me gusta estar solo y si te vas no sabría que hacer.
/////////Grimmjow/////////
Kurosaki me mira con pena haciéndome sonreír internamente, a pesar de que es un bastardo que no dudará en golpearme apenas le digo cualquier estupidez ridícula se le estruja el corazón. Me abraza fuerte y yo a él, después de pensar las cosas y hablar con Starrk definitivamente tengo que sacarle más que el maldito anillo. También Starrk me dijo algo realmente valioso, al parecer no solo algunos gitanos pueden embarazarse sino también algunas tribus de salvajes como la de Kurosaki.
Lo mejor de todo es que los hombres que pueden hacerlo son totalmente invaluables y puedo conseguir mucho dinero por él en caso de que realmente no logre sacarle el dichoso tesoro. Pero debido al maldito alcohol y las tonterías de este salvaje creo que digo cosas demás. Starrk dijo que tengo que portarme bien con Kurosaki de lo contrario no podré sacarle nada, lo que me preocupa es que haremos con el bebé cuando nazca ¿De verdad es mío? Joder, jamás creí tener hijos y ahora este loco me sale con que esta preñado. Kurosaki te quiero no me dejes nunca ¿Sí?
-Grimmjow…
Nos sonreímos dándonos un beso lento y erótico, sentir la suavidad de sus labios más el calor de su lengua realmente me enloquecen. Apenas percibo su aroma rápidamente siento como mi cuerpo comienza a calentarse, este idiota esta maldito, en cuanto lo toco es como si el deseo me abrumara hasta el exceso haciéndome perder la razón tan solo dejándome el anhelo por poseerlo.
-Grimmjow espera.
No quiero esperar. Lo estrello contra la pared comenzando a besarlo sin reparo alguno, enredando mis manos entre su cabello largo, jalándolo y escuchándolo gemir cuando de repente fijo mi vista en el marco de la entrada la cual no tiene puerta sonriendo para mí mismo. Kurosaki quítate la ropa.
-¿Ehh?
Ahora mismo, es una orden de tu marido. Me ve tímido comenzando a quitarse la ropa hasta quedar desnudo cubriendo un tanto avergonzado su erección. Sonrío tomándolo de la mano para salir.
-¿Qué haces? Me verán ¿No te molesta?
Nadie te verá, es de madrugada y por aquí ya no pasa nadie. Salimos al pórtico y de inmediato lo pego contra el barandal haciendo que se agarre de el dándome la espalda. Hago su cabello de lado tan solo para besar su nuca bajando cada vez más a la vez que mis manos acarician sus muslos. Escucho pequeños y eróticos gemidos escaparse de sus labios mientras me abro los pantalones para liberar mi erección.
-Grimmjow fóllame.
¿Tanto lo quieres?
-Sí…
¿Qué quieres? ¿Esto? Tomo mi erección rozando mi punta contra su pequeña entrada.
-Sí, entra en mí.
Vaya que eres insaciable Kurosaki, no haces más que pensar en mi verga. Sin esperar más comienzo a penetrarlo escuchando como grita un poco a la vez que aferra sus manos al barandal para no caer. Joder estás demasiado caliente y mojado. Su calor es delicioso y asfixiante, está sumamente apretado, me fascina la sensación urgente y desesperada que genera en mí, esa ansiedad que me carcome y me embriaga de tanto placer.
-Duro, házmelo duro.
¿Cómo más podría hacértelo? Comienzo a chocar con dureza mis caderas contra él escuchándolo gemir al sentirme cada vez más profundo. Joder mira este culo tan sexy que tienes apretándome tan rico. Le doy una nalgada sonriendo al escuchar sus jadeos.
-Más…ahhh, más…me encanta.
Kurosaki se talla contra mí desesperado moviendo sus caderas totalmente ansioso a la vez que se masturba deseoso de placer. Disfruto sin poder dejar de sonreír de lo jodidamente increíble que se siente estar dentro de él. Por un momento mi atención se va fijándome en el inicio del bosque que está a algunos metros de nosotros sintiendo como si nos observaran descartando la idea de inmediato.
-Grimmjow…ahhh, joder me corro…ahhh. Más, entra más profundo.
¿Más? Bueno luego no estés lloriqueando tigre. Aferro mis manos a sus nalgas separándolas un poco tan solo para follármelo con más rudeza escuchándolo gritar al sentirme cada vez más y más profundo ¿Te gusta ehh? ¿Te gusta?
-Sí…ahhh, carajo sí….haaahh.
Joder Kurosaki eres todo un encanto ¿No es así? Jadea más para mí, quiero que los malditos vecinos se despierten por escuchar lo duro que follamos. Sus gemidos al igual que el placer no se detiene mientras yo siento como me derrito dentro de él abrazándolo por la cintura a la vez que deposito besos sobre su espalda dejándole pequeñas marcas.
-No…haahh, no puedo más.
Apenas llevo mi mano a su erección siento como rápidamente se corre entre mis dedos apretándome hasta el exceso haciéndome terminar dentro de él. Joder si este idiota no está preñado con todo lo que hemos follado seguro que ya lo termine de embarazar.
-Grimmjow te quiero tanto.
Y yo a ti tigre, me encantas. Se gira tan solo para abrazarse a mi cuello besándome dulcemente.
-Eres el mejor marido del mundo.
Claro que lo soy, yo te cuidaré y te querré por siempre. Me sonríe emocionado abrazándome con fuerza mientras yo intento no reírme. Tan lindo e inocente como siempre, cuando dije que me vengaría no bromeaba, realmente necesito sacarle provecho a este tonto a como dé lugar.
/////////Kyoraku/////////
-Jefe ¿Puedo quedarme con el salvaje?
-No, mejor yo.
-¡Que tú estás casado!
Ya, ya. Nadie se quedará con el salvaje. Fijo mi vista entre los árboles viendo a Kisuke regresar ¿Te tomaste tu lindo tiempo con Ichigo-chan?
-No.
Vi como lo mirabas Kisuke, te gustó ¿No es así?
-No mentiré, es realmente atractivo pero gustar es algo demasiado…
-Vamos Urahara-san no finjas, es un verdadero encanto único en su clase.
Tengo que admitir que estoy sorprendido, mira que lograr cautivar a alguien como tú que no suele si quiera relacionarse con los demás es algo casi extraordinario ¿Qué harás Kisuke? ¿Se lo robarás a ese idiota de Grimmjow? Porque si quieres puedo hacer que nos lo de como reclamo por la deuda que tiene conmigo, claro si no te molesta que ya este embarazado de ese mocoso imbécil.
-Como si te lo fuera a dar tan fácilmente.
Vamos Kisuke, sabes que Grimmjow con tal de tener un poco de dinero es capaz hasta de vender su alma al mismísimo diablo.
-¿Ya te la vendió?
Me rio un poco asintiendo. Ya lo hizo al atreverse a no pagarme aún. Solo lo perdono por el idiota de Starrk. Debido a él es que no me he atrevido a rajarle el cuello al bocón de Grimmjow, sino ya tendría su cabezota hueca de adorno en mi hogar.
-Jefe, ese Grimmjow sí que es idiota. No tiene en que caerse muerto y encima se carga ahora una esposa y con hijo ¿Está loco?
Tiene cara de idiota pero no lo es tanto, está claro que engañó a Ichigo-chan llenándole la cabeza de mentiras como suele hacer con todo el mundo. Si realmente supiera la clase de persona que es te aseguro que no estaría con él. Gente como Grimmjow no es más que escoria para el mundo, mentiroso por excelencia, manipulador, bocón, impulsivo, agresivo, ambicioso y desenfrenado.
Un destino y mente totalmente quebrados…¡Joder hasta me recuerda a mí! ¡Por eso me molesta tanto! Nos reímos un poco mientras yo saco un cigarrillo, prendiéndolo y llevándomelo a los labios. Qué bueno es ser joven…
-Jefe ¿Matará a Grimmjow?
Probablemente un día de estos además sino lo hago yo lo hará Yhwach. Grimmjow tiene los días contados, si a mí me paga olvidaré siquiera que lo conozco. Pero Yhwach no, él no perdona la traición, es más disfruta ver sufrir a los demás así que apenas consiga lo que quiere de Grimmjow no dudará en matarlo.
-Ustedes dos largo, hay algo que quiero hablar en privado con Kyoraku-sama.
-Buenas noches jefe, Urahara-san.
Ambos se van mientras Kisuke se sienta a mi lado.
-Eso que quiere Yhwach es el anillo que traía puesto el salvaje ¿Cierto?
Sonrío un poco a la vez que saco el humo de tabaco. Lo es.
-Así que no solo le quitará el anillo a Grimmjow sino también al salvaje todo con tal de molestar a Yhwach.
Tan brillante como siempre. Tú bien sabes que Yhwach tiene algo que yo quiero, algo que amo Kisuke.
-¿Cree que se lo dará a cambio del anillo?
¿Bromeas? Ni cien millones de anillos valdrían su valor. Sé que Yhwach no me lo dará, pero tener algo que él quiere me llena, me gusta verlo sufrir.
-Lo sé ¿Entonces qué hará con el salvaje?
¿Qué hay con él? No le di trabajo solo por su rostro bonito, realmente necesito alguien que me lave la ropa y demás.
-Entre nuestra gente habrá más de veinte personas dispuestas a lavarle al ropa, es nuestro jefe después de todo.
Vamos Kisuke, el jefe merece algo especial y exótico ¿Qué no? Ambos nos reímos un poco mientras yo me termino mi cigarrillo. Pondremos al salvaje de nuestro lado y cuando sea el momento adecuado lo utilizaremos. Además te aseguro que Grimmjow no se molestará en darle un maldito trozo de pan por lo que el chico tendrá que ganárselo.
-Siempre con ese corazón bondadoso Kyoraku-sama.
Tan bondadoso como los golpes que te voy a dar.
-Kyoraku-sama ¿Ya pensó que cuando Ichigo se entere de que somos gitanos cortará la comunicación con nosotros?
No tiene por qué hacerlo, te aseguro que Grimmjow no le ha contado de sus deudas conmigo y en todo caso por la clase de persona que es Ichigo-chan lejos de alejarse intentará enmendarlo. Conozco a las dulzuras de su clase.
-¿Se parece a su dulzura?
Sonrío asintiendo. Un poco sí pero no hay nadie como el mío.
-Por cierto, ya cobré sus ganancias de los negocios que recientemente hizo y le deje un baúl con setecientas monedas de oro en el lugar de siempre.
Buen chico ¿Tomaste tu parte?
-No lo necesito.
Si quieres iniciar un hogar con Ichigo-chan una vez que se lo robemos a Grimmjow tendrás que empezar a cobrar Kisuke.
-Muy gracioso Kyoraku-sama, muy gracioso…
¿Compraste comida para todos y cosas que necesiten?
-Lo hice y eso sobró, setecientas monedas de oro más que se suman a su fortuna.
Bien, por cierto hoy es luna llena así que no me esperes despierto Kisuke. Asiente mientras yo me levanto caminando con prisa perdiéndome entre el bosque. Atravieso un gran tramo llegando a la orilla de un enorme caudal donde lo veo sentado en la orilla. La luna se alza imponente en el cielo, totalmente brillante y majestuosa seduciendo a la noche.
Es como si lo alumbrara en especial, miro su cabello blanco totalmente largo y sedoso moverse agitado por algunas corrientes de viento mientras él sonríe tiernamente sin apartar su vista del agua cristalina que refleja hermosamente la luz de la luna más algunos pececitos que se mueven juguetonamente entre el agua. Llego sentándome a su lado, encontrando nuestras miradas. Hola Jushiro, tanto tiempo sin vernos.
-Hola Shunsui.
Te extrañe.
-Y yo a ti.
Nos acercamos lentamente, casi tímidos como si fuéramos jóvenes de nuevo tan solo para unir nuestros labios en un torpe beso que lo hace sonreír. No puedo aguantar más estrechándolo entre mis brazos con fuerza sintiendo como se estremece a la vez que me acaricia con ternura. Jushiro no puedo, es demasiado para mí el no tenerte.
-Shunsui…
Llegaste temprano.
-Lo sé, es que Yhwach se fue antes y aproveche para salirme.
¿Te ayudaron tus sirvientes?
-Sí, una de las cocineras me dejó salir por la puerta trasera y dijo que me cubriría.
Sonrío sacando de mi bolsillo un par de brazaletes de oro tomando sus manos y colocándoselos. Son para ti.
-Shunsui…son hermosos pero sabes que no puedo aceptarlos. Yhwach se fija hasta en lo que me pongo, no puedo utilizar nada que él no me haya dado.
¿Qué pasa Jushiro? ¿Yhwach te da mejores regalos que yo?
-No…no lo dije por eso, pero si me los quita yo me pondría muy triste. Pero tengo una idea, los aceptaré y los guardaré muy bien al igual que las demás cosas que me has dado y así cuando Yhwach no este me los pondré y pensaré en ti ¿Sí?
Me rio un poco acariciando su cabello hasta que noto como se le ha descubierto un poco el hombro mostrándome un terrible moretón. De inmediato le descubro bien el cuello mirándolo con horror y sobre todo furia. Lo mataré….lo mataré Jushiro.
-¡No! No…Shunsui no.
¿Te forzó?
-No, no lo hizo, no se lo permití. Yhwach no me forzó lo juro, dice que odia verme llorar así que no me toca más de la cuenta pero ayer estaba tomado y quiso propasarse pero no me deje, no se lo permití. Shunsui te lo juro.
Jushiro esto es suficiente ¿Cuánto más tendrás que soportar? Déjame terminar con él.
-Shunsui no, tú me lo juraste y también a tu padre antes de morir. No habría más peleas ni dolor ¿Recuerdas?
Estoy harto de tener que verte a escondidas por todos estos años. Mataré a Yhwach así me cueste la vida.
-No, no lo harás porque tú no eres un asesino.
Lo odio Jushiro, lo odio con todo mi ser. Es el infeliz que te apartó de mi lado, apenas puso sus ojos en ti hizo y deshizo con tal de obtenerte y no descanso hasta conseguir que te casaras con él ¿Cuánto tiempo ha pasado Jushiro? ¿Quince años? ¿Veinte desde que tenemos que soportar esto? Dime que no estás harto de tener que compartir la cama con él, de tener que soportar que te bese y te toque otro hombre que no sea yo.
Jushiro me mira con los ojos llorosos cubriéndose la boca para no sollozar asintiendo. Tú sabes que también lo odias Jushiro, lo detestas, siempre lo has hecho porque nos separó, nos quitó todo lo que amábamos, destruyó todos nuestros sueños e ilusiones. Nos hizo pedazos hasta que ya no quedó nada. La prueba más grande de tu rechazo por él es que no le has dado un hijo a lo largo de todo este tiempo.
-No…yo no…no puedo.
Claro que puedes pero no quieres. Jushiro escúchame, Yhwach nos robó la posibilidad de ser felices en aquel entonces cuando tan solo éramos un par de jóvenes tontos y débiles. Si en ese momento hubiera tenido lo que ahora tengo jamás hubiera permitido que él te apartara de mí y que nos arrebatará a…
-¡No! Shunsui no lo menciones, no hables de él por favor….por favor no lo menciones. Me duele…me duele mucho recordarlo.
Lo tomo por los hombros mirándolo fijamente. Jushiro vámonos, hay que escapar hoy mismo, ahora, hay que irnos lejos con todos los nuestros. Tengo todo listo, en cuanto yo les diga que nos vamos simplemente lo haremos sin miedo ni temor de mirar atrás.
-No, no puedo ya te lo dije Yhwach me buscaría hasta el cansancio.
Déjalo que se canse, jamás nos encontrará.
-No, Shunsui me case con él por esto, para que nuestra gente ya no tuviera que vagar más por el mundo en busca de algo. Ahora tienen un hogar.
Jushiro este nunca será nuestro hogar, nos tienen como perros a las afueras de la ciudad y en el bosque. Esta es la ciudad que controla Yhwach y no ha hecho más que hacer que todos nos odien. Ya bien sabes que los gitanos al igual que los salvajes no son aceptados en ningún lado y es lo que intento hacerte entender. Ahora vámonos Jushiro por favor… Me mira desesperado tan solo abrazándome con fuerza.
-No puedo, lo siento Shunsui. Lo siento…perdóname por favor. Mejor ya…ya no hablemos de eso.
Suspiro derrotado tan solo acariciando su espalda hasta que se calma y deja de llorar. Permanecemos abrazados por un largo tiempo en total silencio hasta que se despega mirándome fijamente para acercarse y besarme.
-Shunsui tu…¿Me harás el amor hoy?
Sonrío un poco acariciando su rostro y atrayéndolo hacía mí ¿Eso quieres?
-Te amo, no he hecho más que pensar en tus manos sobre mi cuerpo y en tu aroma impregnándose en mi piel.
Te mentiría si dijera que yo tampoco me la he pasado pensando en ti día y noche. Me sonríe ruborizándose un poco tan solo para abalanzarse sobre mí tirándome al piso. Espera cariño ¿No quieres ir a mi habitación?
-¿Bromeas? ¡Ya no puedo esperar!
Lo miro sorprendido sintiendo como me despedaza la camisa rompiendo mis botones al mismo tiempo que me abre los pantalones liberando mi miembro para luego inclinarse y comenzar a lamer todo mi largo haciéndome temblar. Haahh…Jushiro espera.
-Vamos Shunsui dime cuánto te gusta.
Me encanta, no te detengas. Jadeo un poco totalmente complacido sin dejar de sonreír mirando cómo se mete mi punta a la boca sorbiendo todo el líquido que brota. A veces olvido que tras esa facha tierna e inocente Jushiro es bastante atrevido y espontáneo, siempre aferrándose a lo que desea aunque no siempre sean buenas ideas.
Gruño un poco presionando su cabeza para hacer que me tome más profundo mirando como algunas lágrimas brotan de sus ojos al igual que fluidos de su boca. Lo despego rápidamente ya que estoy a punto de terminar.
-¿No te gustó?
Ya te lo dije me encanta pero hay otro lugar donde me quiero correr. Lo empujo ahora yo a él quedando encima, bajándole los pantalones mirando que no trae ropa interior ¿Me estás seduciendo? Me mira totalmente tímido y sonrojado asintiendo.
-Házmelo Shunsui ya estoy listo.
¿Te preparaste antes de venir? Asiente terminando de desabotonarse la camisa. Vaya que eres travieso. Sonríe tan solo abriendo más sus piernas para mí a la vez que acaricia su pequeña entrada.
-Shunsui ahora…tómame ya.
De inmediato tomo mi erección que está a punto de reventar introduciéndola en su cálido interior. Ambos gemimos debido a la increíble sensación que nos aborda. Está sumamente estrecho y no para de apretarme tanto.
-Muévete Shunsui rápido.
Tan impaciente como siempre Jushiro. Comienzo a moverme con brusquedad escuchándolo gritar y aferrarse al pasto mientras yo me hundo cada vez más profundo dentro de él. Sus gemidos eróticos no hacen más que excitarme y calentarme aún más, siento que pierdo la cabeza del delicioso placer que me recorre todo el cuerpo.
Su suavidad y humedad me enloquecen haciendo que lo desee cada vez más. Mis manos delinean y acarician su cuerpo níveo y delicado, deleitándose con el tacto de su piel cremosa y pálida como la porcelana más fina. Jushiro te amo. Me sonríe extendiendo sus brazos para rápidamente abrazarse de mi cuello atrayéndome hacía él.
-Te amo más, eres mi todo.
Sonreímos uniendo nuestros labios en un beso dulce y desbordante de pasión dejando que nuestras lenguas jugueteen en la boca del otro a la vez que nuestros cuerpos no paran de chocar fundiéndonos en la lujuria y el placer puro. Jushiro termina sobre su abdomen entre gemidos mientras yo lo hago en su interior.
-¡Shunsui no! Ahhh…tonto…eres un tonto.
¿Qué pasa?
-Te corriste dentro de mí.
Comprendo sonriendo. Vamos Jushiro ¿No quieres tener un hijo mío?
-¿Eres idiota? ¡Si quiero pero no así! Si Yhwach se entera que estoy embarazado me asesinará y también a mi bebé porque claramente no será hijo suyo, después de todo no dejo que me toque.
Cariño ya nos ha pasado antes y… Comprendo mis palabras viendo sus ojos vidriosos los cuales no tardan en llenarse de lágrimas. Jushiro lo siento… Me empuja separándome y arreglándose la ropa.
-Regresaré ya es tarde.
Antes de que se vaya lo tomo por la muñeca. Jushiro eso fue hace muchos años, ya deberías superarlo. Me mira enojado empujándome y soltándose.
-Yo jamás lo superaré. Era mío…mi bebé…por mi culpa...
Nuestro dirás y si hablamos de culpa sabes que el que la tiene más pesado soy yo ¿Cierto? Me ve triste abrazándome.
-No…yo lo siento, sabes que aún me duele.
Lo sé, a mí también. Nos miramos fijamente tan solo para volver a besarnos.
-Shunsui algún día dejaré a Yhwach y tú y yo escaparemos. Y lo mejor de todo es que seremos inmensamente felices en un lugar tan lejano y maravilloso en donde ni ese hombre ni nadie pueda volver a dañarnos pero hasta que eso pase espera por mí un poco más, te juro que no te defraudaré, no lo volveré a hacer.
Lo miro sorprendido terminando sonriendo para él y acariciando su rostro. He esperado todos estos años por ti y no tengo intención de dejar de hacerlo. Me sonríe dándome otro beso y separándose con prisa.
-Te amo, ahora si me voy. Si algún aliado de ese hombre me ve, me acusará con él. Nos vemos dentro de un mes o como siempre entre las calles como dos desconocidos que se aman en secreto.
Asiento sonriendo y soltando su mano mirándolo irse hasta perderse entre los árboles. Jushiro amor mío ¿Qué me dirías si te contará que ya no pienso esperar tanto? He llegado a mí límite y ya no puedo contenerme, la hora de la verdad está más cerca que nunca. Es tiempo de que todos paguemos los pecados y mentiras que hemos cometido a lo largo de tantos años…
/////////Jushiro/////////
Corro a prisa llegando a el enorme jardín de la casa donde vivo, la cual a pesar de tantos años jamás consideraré mi hogar. Entro metiéndome entre los arbustos logrando llegar a la puerta trasera la cual se supone la cocinera dejaría abierta para mí. Giro la perilla viendo que no abre ¿Qué hago? Tendré que subir por la enredadera bajo mi ventana, esa si está abierta estoy seguro.
Comienzo a trepar teniendo mucho cuidado con algunos rosales y demás que también están bastante elevados logrando llegar y abriendo la ventana no sin antes asomarme y comprobar que la habitación permanece a oscuras y en silencio. Yhwach debería regresar hasta hoy por la tarde por lo que no tendría por qué estar aquí. Entro comprobando que realmente no se encuentra suspirando tranquilo.
Rápidamente me meto a bañar para quitarme el aroma de Shunsui que aunque tanto lo amo me delataría completamente. Me tallo el cuerpo totalmente avergonzado sintiendo su esperma comenzar a escurrir por mis piernas. Una vez listo salgo secándome el cabello, brincando asustado y tragando saliva al mirar a Yhwach sentado en la orilla de la cama bebiendo una enorme copa de vino.
-Buenos días mi amor ¿Madrugaste bastante no es así? Todavía no sale el sol y ya tomaste un baño ¿Te sentías sucio?
¿Qué haces aquí?
-Es mi hogar y está es la habitación que comparto con mi esposa.
Se levanta mirándome fijamente mientras yo retrocedo instintivamente hasta chocar con la pared. Se pega totalmente a mí deslizando sus dedos por mis hombros.
-Mira este golpe, se te ha puesto morado.
¿Quién crees que tuvo la culpa? Sonríe arrogantemente presionando con fuerza el moretón haciéndome jadear del dolor.
-¿Y quién fue él que me provocó?
Eres un monstruo, horrible y perverso. Te odio, te odio como jamás creí odiar a nadie en esta vida. Ojalá estuvieras muerto, todo sería mejor sin ti. Me mira serio tomándome agresivamente por el rostro haciéndome gritar.
-Lo siento Jushiro pero le perteneces a este monstruo horrible y perverso.
Me besa agresivamente mientras me resisto empujándolo un poco tan solo para escupir y limpiarme la boca. Puede que mi cuerpo te pertenezca, pero mi corazón y mi alma serán algo que nunca obtendrás. Antes de darme cuenta siento como me avienta su vino en el rostro suspirando cansado para luego sentarse en la cama y arrojar la copa reventándola en la pared.
-¿Ya estás más calmado? Vamos Jushiro tranquilízate, tu no sueles portarte así. No me digas ¿Fuiste a ver a tu gente sucia?
No… Como lo odio, el único sucio es él.
-No me mientas sabes que no me gusta. Te lo digo porque hacía mucho que no te atrevías a contestarme ni mucho menos a ponerte así de agresivo ¿Y te digo algo Jushiro? Me ha encantado, me has hecho recordar cuando nos conocimos. Eras una hermosura tan linda y tierna como atrevida e indomable y mírate ahora, no eres más que un pajarito enjaulado.
Me he encargado de apropiarme de tu libertad y de tu belleza a lo largo de todos estos años y no tengo intención de regresártelos, eres mío hasta que la muerte nos separe pero no estoy muy seguro de que eso pase. Aun muerto te arrastraría conmigo Jushiro, eres mi posesión más preciada la cual no pienso darle a nadie. Ahora dime entre tu paseo matutino ¿Viste a ese hombre?
¿Qué hombre? Me sonríe comenzando a quitarse el saco.
-Tú sabes de quién hablo. De esa escoria de la cual no me he podido librar en tantos años, tu patético y eterno enamorado Kyoraku Shunsui.
No, no lo he visto y además él no te ha hecho nada.
-Al menos no de frente. Ahh…¿Sabes qué? Olvidemos esto, te lo pasaré por alto porque te amo y aparte estoy cansado, regresar antes para poder volver a tu lado pronto me dejo agotado, ahora límpiate el rostro y ven a dormir.
No quiero dormir contigo.
-Pero yo sí y si me vuelves a discutir me aseguraré de hacerte cumplir con tus demás deberes como mi esposa haciéndote abrir las piernas para mí y aunque odie admitirlo sé que no quieres eso ¿Cierto? ¿O debería obligarte?
Lo miro molesto y resignado tan solo yendo al baño para nuevamente limpiarme, regresando y poniéndome mi pijama mirando cómo me espera complacido en la cama, tocándola e indicándome que vaya. Me meto con prisa hasta la esquina para colocarme de lado dándole la espalda sintiendo como a los pocos segundos se pega totalmente a mí abrazándome por la cintura.
-Puedes dormir cuanto quieras, cuando despiertes iremos a desayunar a tu restaurante favorito juntos… Jushiro siento lo que te hice, pero ya sabes como soy de temperamental.
Permanezco en silencio retorciéndome internamente al sentir sus besos sobre mi nuca tan solo cerrando los ojos e imaginando que es mi amado Shunsui sonriendo al sentirme rápidamente adormilado. Apenas despierto nuevamente tengo que soportar verlo a mi lado, nos vestimos para luego salir y comenzar a caminar por las calles juntos.
Todos saludan cordialmente a Yhwach ya que después de todo no hay quién no lo conozca por ser el dueño de la mayoría de negocios y establecimientos de esta pequeña ciudad. Todo el dinero que se mueve tanto e negocios legales y otros por debajo de la luz son conocidos y manejados por Yhwach por lo que no hay nada que se le pase. De repente un hombre se le acerca diciéndole algo.
-Jushiro adelántate, iré por algo que quiero darte.
Ni siquiera le contesto siguiendo mi camino más relajado de ver como se mete a una enorme joyería, la única que hay. Camino alegre también siendo saludado hasta que alguien choca conmigo. Me quedo muy asombrado al ver al lindo jovencito que me mira asustado.
-Lo…lo siento mucho.
-¡Ichigo!
Miro a Urahara-san llegar junto a él que en cuanto me ve abre los ojos de la sorpresa.
-Jushiro-sama.
Hola…
-Disculpe a este torpe. Anda discúlpate de nuevo.
-Realmente lo siento mucho señor.
No importa. Me quedo cautivado viendo al tierno jovencito con un largo cabello naranja totalmente desafiante, extravagante y ojos marrones. No es alguien común, a pesar de su ropa su aspecto es exótico e intrigante y sobre todo tiene un aroma irresistible ¿Será un salvaje? ¿Es tu novio Kisuke? Urahara se pone todo colorado sorprendiéndome y haciéndome reír.
-No, yo ya estoy casado.
¿Ah sí? Qué maravilla. De repente fijo mi vista en sus manos ya que se acaricia el cabello mirando el enorme anillo que trae en su dedo anular. Ese anillo… Urahara también me mira en espera de mi reacción.
-Me lo dio mi marido como símbolo de nuestro amor.
¿Tu marido?
-Sí, Grimmjow…
¿Grimmjow está aquí? ¿Ha regresado?
-Sí, somos pobres y vivimos en una pocilga pero nos amamos mucho. Y lo más importante es que estoy embarazado y pronto tendremos un bebé.
Me lo dice con tanta alegría que me hace sonreír y reírme un poco a la vez que montones de recuerdos vienen a mi mente haciéndome retroceder en el tiempo. Joven, embarazado, totalmente enamorado y lleno de sueños e ilusiones. Que buena noticia, será un bebé precioso. Por cierto es un anillo muy bonito ¿Te gusta?
-¡Me encanta! Bueno yo…lo amo solo por el hecho de que él me lo dio, es como mi tesoro.
Ya veo, se te ve muy bien. Estoy seguro de que jamás lució tan increíblemente bello como en ti. Me sonríe asintiendo rápidamente ¿Tu nombre?
-Kurosaki Ichigo. Y desde hoy trabajaré para Kyoraku-san.
Que bien, estoy seguro de que cuidará bien de ti. De repente veo que pasan algunos hombres de Yhwach cerca y sin esperar tomo las manos de Ichigo. Escúchame, ese anillo es precioso y ahora es tuyo pero deberás cuidarlo. En este lugar intentarán quitártelo por lo que deberás tener cuidado donde lo usas, no dejes que gente que no conoces y en la que no confíes te lo vea puesto ¿Entendiste? Si Algo pasa nunca dudes en llamarme, soy tu amigo. Mi nombre es Ukitake Jushiro. Me mira serio asintiendo.
-Ichigo ve detrás de esos árboles y espérame ahí.
-Sí Urahara-san, gracias por el consejo Ukitake-san….
Sale corriendo escondiéndose detrás de un enrome árbol.
-Ese anillo es de Yhwach ¿Cierto?
Ese anillo es de Ichigo. Me mira sorprendido mientras yo sonrío. Es el anillo que Yhwach me dio cuando nos comprometimos. Por eso cuando Grimmjow me lo robó no moví ni un dedo para intentar detenerlo, hasta podría decirse que deje que se lo llevara a propósito. Me alegre realmente de pensar que mínimo me podía librar de algo que me conectaba a Yhwach.
-¿Era suyo?
Era, ya te dije que ahora es de él. Solo asegúrate de cuidarlo Kisuke que si se lo ven le irá mal al chico. Y ahora que Grimmjow está aquí será bueno que sepa que Yhwach no se detendrá hasta capturarlo así que más le vale tener cuidado. Sé que tú no se lo dirás pero asegúrate de que Ichigo se lo diga. Urahara asiente rápidamente. Por cierto dile a Shunsui que lo amo.
-Se lo diré pero ahora debería de irse, nos están mirando.
Se va mientras yo continuo mi camino hasta que siento como me toman por el brazo.
-Jushiro, te mande a que te adelantaras.
Me entretuve viendo las tiendas.
-¿Hay algo que quieras?
Nada gracias. Yhwach me mira serio para luego sonreír y tomar mi mano.
-Pensaba dártelo en el restaurante pero para qué esperar.
Toma mi mano izquierda metiéndome en el dedo anular un anillo con un enorme diamante y algunos rubíes. Lo miro con horror sintiéndome totalmente disgustado ¿Qué es esto? No lo quiero, yo no te pedí esta cosa.
-Pero quiero que lo uses, no me gusta que andes sin mi marca por las calles, así sabrán a quién le perteneces. Lo mande a hacer especialmente para ti, por eso tardó un poco. Pero solo es temporal hasta que recupere el que te robaron.
No me importa recuperarlo con esto basta ¿Qué no?
-Ya te lo dije, no me gusta que los demás tomen lo que es mío así que lo recuperaré para ti.
La gente nos mira sorprendida y con una estúpida ternura hipócrita y falsa mientras él me abraza acariciando mi cuello a la vez que yo miro el anillo con asco. No importa cuántos regalos me dé jamás logrará conseguir nada de mi ojalá también me robaran este. Definitivamente tengo que asegurarme de que no encuentren a ese chico Ichigo ni a Grimmjow.
Después de todo están enamorados y esperan un hijo, no soportaría que le hicieran a alguien más lo que me hicieron a mí en el pasado. Y si puedo detener a Yhwach sin duda lo haré. Solo espera un poco más Shunsui, pronto nadie nos volverá a separar….