Mi nombre es Sawada Tsunayoshi, pero todo el mundo me dice Tsuna, tengo 17, soy de piel semi broceada, mis ojos son de color caramelo; y mi cabello es castaño largo, hasta mi cintura, pero en la parte de arriba algunos mechones se paran de puntas… ah! Y soy doncel… pero ahora lo que me pregunto, ¿Es porque estoy tirado en el suelo, mientras me están fulminando con la mirada?! .
Unas horas antes…
Me había quedado congelado ser Natsu, no podía, no lo haría, y en todo esto donde estaba oni-chan, porque tenía que suplantarlo…. Salí de mis pensamientos cuando sentí que apretaban mis hombros con fuerza, volviendo en mí, pude ver al señor Colonello que seguía viéndome como esperando mi respuesta….
-Eto… señor Colonello… no creo que pueda hacerlo…- dije algo tímido, pues qué tal si se enojaba conmigo… así que decidí subirme a la motoneta para irme pero entonces me tomo del brazo.
-¡Por favor-kora! – Grito y de nuevo me miro a los ojos…. – ¡Es por Natsu! ¡El de verdad quiero estar en A.N.JELL, pero por una tontería mía no puede-kora!- seguía diciendo.
-Pero que le paso a oni-chan?- pregunte… la verdad es que ya me estaba preocupando por él.
- Pues… veras...- parecía nervioso… - al parecer se sintió un poco mal... y la firma del contrato es hoy... y él me dijo que te buscara, que tú nos ayudarías- kora.
-Natsu-onichan dijo eso – la verdad no sabía si creerle, pero tiene una foto de él y sabe sobre mí y algo me dice que no es mala persona así que le creeré… -está bien señor Colonello, lo ayudare pero solo por oni-chan…. ¡hiiii! – grite y es que el señor Colonello me abrazo sorpresivamente - ¡gracias Tsuna!- kora, tenemos que irnos para cambiarte – seguía diciendo mientras me guiaba a su auto, pero por alguna razón no dude en subir e ir con él.
Y así condujo por el camino hasta llegar a la carretera, en lo que me decía como oni-chan le contaba sobre mí y nuestra niñez... me sentí un poco feliz de saber que tenía un amigo, porque si confiaba en el señor Colonello como para contarle nuestro pasado si lo consideraba un amigo. Así paso cerca de una hora y media para llegar a nuestro destino, cuando bajamos del carro el señor Colonello me dijo que esperara un rato ahí, porque tenía que ir por la ropa para cambiarme.
-haaa…. Se está demorando mucho…- suspire ¿por quinta o sexta vez? Ya no lo sabía, la verdad es que si se estaba demorando y yo ya me había aburrido de esperarlo parado, así que me fui a sentar en un pequeño murito en lo que se demoraba.
Empecé a observar desde mi lugar, notando que estaba en la entrada de un gran edificio de color gris, con grandes ventanas oscuras, la entrada estaba adornada con dos piletas a cada lado, varias plantas adornándolas y un camino en el centro para ingresar al edificio… y en eso mis ojos ven a un gran grupo de mujeres y donceles sentadas en cada lado del camino, cada mujer y doncel llevaban como unas alas de ángeles en la espalda y en las manos unos pequeños…… ok no sé qué son… ¿que serán? , entonces noto que hay dos chicas y un doncel intentando entrar al edificio, pero los guardias de la entrada no los dejan.
-(Me pregunto ¿por qué querrán entrar?)- pienso, mientras me acerco a ellos cada vez más, para ver si les puedo ayudar y cuando ya estoy a mitad de camino… - ¡Kyaaaaa! ¡A.N.JELL! ¡Ya están aquí!- escucho gritar, quedándome en shock ante lo que sucede delante de mis ojos…
A cámara lenta, veo como todas las chicas y donceles que antes estaban sentadas como pequeños angelitos se paran velozmente y con una mirada de depredador que ya encontró a su presa, todas dirigidas a algo detrás de mí - ¡HIIIII!- grite y es que antes que siquiera pueda girar mi cabeza, me veo siendo arrastrado por aquel grupo de seres que antes fueron mujeres y donceles…siendo golpeado en el proceso, ¡si golpeado!, aquellas personas… no aquellos ¡SERES! se golpeaban, tiraban del cabello y se metían cable, golpeándome a mí también solo para poder llegar a la entrada, ¡PERO QUE PODRIA HABER ADELANTE!, para que se comportaran así… en eso siento que el grupo que me arrastra para de repente, haciéndome salir volando de entre ellas hacia adelante.
-AUCH… - es lo único que puedo decir al sentirme chocar contra algo, algo duro pero no es el suelo… entonces con duda abro mis ojos que había cerrado por miedo y entonces mis ojos se encuentran con otros ojos con un inusual color grisáceo con mezcla azulina, una mirada cristalina y fría, con la que me quedo hipnotizado viéndolo, hasta que siento que me toman de los hombros y me tiran al suelo….
-…… - no digo nada, tengo miedo, puedo sentir un aura peligrosa proveniente de aquellos ojos, que me están fulminando tal y como si me enviase un rayo de hielo a través de estos.
- Herbívoro… - escucho decir con una voz de ultra tumba.
ooOoo
-¡A.N.JELL, A.N.JELL, A.N.JELL! – Se podía escuchar a lo largo de la salida de aquel estadio, el cual estaba lleno de chicas y donceles que esperaban con ansias ver salir a su grupo favorito A.N.JELL, - ¡KYAAAAA! ¡AHÍ ESTAN! –gritaban más fuerte al verlos salir de aquellas puertas. Rodeándolos al instante, intentando poder tocarlos, acción frustrada por los guardaespaldas que les impedían el paso, llevando a sus ídolos hasta el minivan que aguardaba por ellos.
Ya dentro de aquel minivan que los llevaría hasta la compañía, se encontraban 5 personas , un joven con un extraño peinado iba manejando aquel auto, a su lado estaba el Presidente de la compañía, atrás de él estaba el líder del grupo y en los asientos de atrás estaban los otros dos integrantes.
-No devistes haber cantado, el doctor dijo que no era recomendable. – decía el presidente sin dignarse a ver si lo escuchaban, pues ya sabía su respuesta.
-Hmp… - fue lo único que dijo sin apartar su vista de la ventana.
-Su voz tembló un poco al final, pero creo que nadie se dio cuenta – decía uno de los integrantes – pero creo que deberías hacerles caso…-
-¿QUE? ¡ESTAS MAL….! – decía preocupado otro de los integrantes, interrumpiendo a quien hablaba antes que él.
- No cantaras en las próximas presentaciones – dictamino el presidente sin dignarse a verlo.
- Y porque crees que te obedecería ¨HERBIVORO¨ – dijo fulminando con la mirada al asiento delante de el – uno no es cantante si no puede cantar.
- Porque lo digo YO y NO es una petición es una ORDEN, Kyoya. – dijo con voz seria, volteando y viéndolo con su fuerte mirada negra que convencía a cualquiera.
- Creemos que deberías hacerle caso. – decían ambos chicos mirándolo.
- Ustedes no se metan herbívoros… - decía fulminándolos con la mirada – entonces ¿cómo haríamos las presentaciones ¨CARNIVORO¨? – decía con ironía, porque aunque no quisiera admitirlo el presidente era un carnívoro.
-¡Oh! ¿Eso? – decía con una sonrisa digna de él– pues les comunico que habrá un nuevo integrante y NO, no se pueden negar – dijo, anticipando los reclamos de cierto azabache detrás suyo.
-Hmp… más te vale que sea bueno, porque no dejare que cualquier herbívoro cante mis canciones – dijo seriamente, volviendo a posar su mirada a la ventana.
-Claro que es bueno Kyoya, lo sabrás cuando escuches su angelical voz – decía, sabiendo que no recibiría respuesta alguna, volviendo su vista hacia adelante.
Así continuo su viaje para llegar a la compañía, entre comentarios y risas de los integrantes que iban atrás y una que otra amenaza de ¨te morderé hasta la muerte¨ de parte de Kyoya, por aproximadamente una media hora. En cuanto la minivan se estacionó y los 3 chicos bajaron de este, los gritos de las personas presentes en la entrada de la compañía no se hicieron esperar, rompiendo aquel silencio que antes había y corriendo hacia ellos rodeándolos al instante impidiendo que avancen hasta que lleguen los guardaespaldas.
El que estaba más harto de aquella situación era Kyoya, invadían su espacio personal y por si fuera poco aquellas herbívoras y herbívoros trataban de tocarlo, ¡A ÉL! ¡A HIBARI KYOYA! , eso no iba a permitirlo y decidido a morder hasta la muerte a esos herbívoros , estaba a punto de sacar algo de su espalda, cuando siente un peso chocar contra él, bajando su grisácea mirada chocando contra una de color caramelo, pura pero algo temerosa contrastando contra la suya la cual era seria e inexpresiva . Quedando momentáneamente inmerso en aquellos ojos… -¡KYAAA! – fue el grito que lo hizo volver a la realidad y reaccionando empujo al herbívoro hacia el suelo, para fulminar con la mirada a aquel herbívoro que se atrevió a tocarlo. El ruido se hacía presente otra vez, haciendo que su enojo hacia aquel herbívoro aumentara más.
-Herbívoro… - dijo con voz de ultra tumba, pero aquel herbívoro no se dignaba a verle… - HERBIVORO… - volvió a decir más fuerte, pero seguía sin verle… aquel herbívoro lo estaba ignorando y eso lo enfurecía aún más, nadie ignora a HIBARI KYOYA y mucho menos un HERBIVORO… - TE MORDERE HASTA LA MUERTE… - dijo con enojo.
Tras aquellas palabras, Tsuna no pude evitar temblar de miedo y empezó a girar su rostro lentamente, Kyoya al ver que por fin aquel herbívoro le hacía caso sonrió de medio lado…