Aun cuando solía dormir con las cortinas cerradas, las cuales eran oscuras, la alarma de su celular era la encargada de indicarle que ya era hora de comenzar a irse despertando. Se había ido a la cama hasta pasadas la una de la madrugada, tenía tantas cosas en su cabeza que el quedarse revisando algunas canciones fue la solución para despejar su mente y poder irse a dormir cuando el sueño lo invadió. Pasaron tal vez diez minutos en los que se quedó en cama antes de finalmente levantarse, pues aunque durmió muy bien, siempre estaba presente esa pereza mañanera que le impedía levantarse apenas escuchaba la alarma en su celular. Se estiró un poco entonces y salió de su habitación para ir a la cocina a buscar algo para desayunar. Pensaba en unas tostadas o tal vez salmón con arroz, pero las tostadas ganaron la batalla al no tener muchas intenciones de cocinar. Por supuesto no podía faltar una taza de café, como buen amante de esta bebida que se consideraba no la dejaba de lado en su desayuno. Solo le faltaba el untar un poco de mermelada en sus tostadas y así poder disfrutar de una simple pero bien degustada comida.
Pasó luego a su habitación de nuevo para buscar lo que vestiría aquel día. Abrió el armario para echar un vistazo a sus prendas, y tras ver una camisa algo casual no pudo evitar el sonreír de inmediato; en ese momento justo había decidido lo que usaría en la noche en su cita con su amigo. Estaba emocionado realmente por lo que fuera a suceder en la noche, no tenía ni idea de cómo se daría todo y así solo dejaría que la cena fluyera al ritmo que tomara. Después de todo, lo sentimientos descubiertos hacia su amigo de años eran algo recientes aún y no pensaba llevar las cosas con rapidez.
Como en la mañana solo iría al estudio, tan solo tomó un jean oscuro y una camisa de estampado cualquiera, no veía necesario el arreglarse demasiado para solo ir a grabar las canciones pendientes y revisar las nuevas ideas que sus compañeros de banda aportaran. Ya una vez terminó de alistarse, medio arregló su cama antes de dejar las oscuras cortinas abiertas y que solo las blancas detrás de estas estuvieran cerradas, así la habitación no se vería oscura y las ganas de volver a la cama no serían una fuerte tentación. Tomó su bolso junto con todas las cosas necesarias, sobre todo su móvil y cajetilla de cigarrillos, que milagrosamente aún no se había acabado, siendo las cosas que no le podían hacer falta antes de salir de casa. El vocal se colocó sus lentes oscuros antes de salir de su departamento y así entonces emprender su rumbo hacia el estudio. Sin duda su humor era de lo mejor y hasta estaba ansioso por ir junto a sus compañeros de banda, y la razón la tenía más que clara.
Con esa amable sonrisa que tanto le caracterizaba saludó a todo el personal con el que se iba encontrando en los pasillos del estudio hasta llegar a la habitación indicada donde se reuniría con los encargados de las grabaciones de voz, aunque primero esperó unos minutos para escuchar cómo Shoya iba terminando su parte en una de las nuevas canciones. Aunque esa parte le correspondía al bajista por supuesto, a Yo-ka le gustaba escuchar cómo iban quedando las melodías en los tres instrumentos, en este caso el bajo.
- ¿Te parece que haya aumentado un poco la velocidad aquí? Creo que queda bien así. -Habló el bajista una vez hubo terminado de grabar, dirigiéndose a su vocalista en lo que tocaba algunas notas con el bajo.-
- Creo que le da más fuerza al sonido, tienes razón. ¿Quieres que lo intente igual con la melodía?
- Es buena idea. La estrofa se presta para ser así de fuerte, ¿Vas a grabar ahora? -El vocal asintió con una sonrisa, levantándose de la silla en la que estaba sentado.- Mientras la cantas iré tocando las notas con esa velocidad, a ver cómo suena entonces.
- ¿Puedes grabar la voz y el bajo al a vez? Sería bueno tener un demo y veremos luego con Tatsuya y Kei como se oye con la batería y la guitarra. -Pidió al bajista quien le sonrió en respuesta de lo que Yo-ka proponía; así entonces el pelirrojo se dirigió al cuarto respectivo con las hojas donde Shoya había hecho las anotaciones y poder seguir el nuevo ritmo.-
El trabajo de la banda era responsabilidad de los cuatro, cada uno aportaba ideas ante cualquier tema que se tratara, no importaba la posición que tuvieran en el escenario ni el instrumento que tocaran, los cuatro opinaban por igual y todo para lograr el éxito en cada pieza que formara parte ya fuera de un sencillo o de un álbum. Por ello siempre intentaban que cada nueva idea propuesta, aunque fuera el más mínimo cambio, la grababan para poder tener en cuenta todas estas opciones y no solo quedarse con lo primero que se les viniera a la mente; en verdad trabajan cada canción hasta lograr lo que los cuatro querían y les gustaría interpretar.
Sin hacer querer esperar más, una vez escuchó por los auriculares el inicio de la grabación se concentró en ello y comenzó entonces a entonar la canción según el nuevo ritmo que su compañero le había propuesto, y en realidad si le agradaba el cantar aquellas palabras de esa manera, sentía que podrían acoplarse de mejor manera. Y ya estando en aquella cabina de grabación, aprovechó para grabar un par de canciones más al no querer perder tiempo, si tenía ahí mismo las anotaciones de más canciones entonces era mejor grabarlas de una vez y no esperar a que estas fueran escuchadas solo como propuestas primero.
En lo que el vocal se encontraba grabando, el guitarrista fue el siguiente en hacerse presente en la sala donde estaba el bajista, tomando asiento en una silla para escuchar como este iba interpretando las notas que el vocal cantaba. Aunque él por su parte había estado arreglando algunas melodías en otra sala cercana, supo bien cuando Yo-ka llegó al lugar, fue cosa de instinto el solo ir a escucharle al tener muy presente aun lo que había sucedido la noche anterior y sí, tenía unas tremendas ganas de incluso sólo escuchar su voz.
Así se mantuvo un rato más, escuchando la voz del vocalista y de fondo las notas del bajo de su compañero, hasta que la grabación terminó; la idea no era tampoco el que la voz de Yo-ka se esforzara en exceso aun estando en proceso de grabación. Se levantó de donde estaba sentado para poder recibir al contrario cuando volviera a la sala, dedicándole una clara sonrisa la cual fue devuelta mostrando más que solo alegría.
- “Kei, lamento molestarte de nuevo pero… Hay algo que no calza aquí. ¿Puedes ayudarme?”
Y vaya que había sido una gran molestia que uno de los productores lo interrumpiera en ese momento cuando justo estaba a punto de cruzar palabra con Yo-ka. No lo había podido ver desde la noche anterior y estaba ansioso de poder siquiera saber si podría hablar normalmente con su amigo luego de la invitación que le había propuesto. El guitarrista volvió a ver hacia la puerta donde se encontraba aquel sujeto, teniendo que perderse la sonrisa de su vocalista para ver ahora a un hombre muchos mayor que ambos, no llegaba a tener los cabellos blancos aún, al menos no por completo.
- Ah, por supuesto. En un momento voy...
Le costó un poco el tener que asegurar su vuelta a la otra sala, aunque la mano que se posó en su hombro le hizo ver que no habría problema en ello. Giró un poco la cabeza para poder observar a Yo-ka quien le sonreía con ánimo.
- Nos veremos más tarde.
Solo aquellas palabras le fueron suficientes para saber que no tenía nada de qué preocuparse, en la noche habría mucho más tiempo de poder hablar con calma y de lo que sea. Kei asintió a las palabras del vocal y pronto se hubo encaminado para seguir al productor a la sala donde había dejado las cosas en las que estaba trabajando.
Aunque, para su mala suerte, el resto del día fue bastante pesado al tener algunas complicaciones en las melodías que arreglaba, más al no haber podido ver a su mejor amigo en todo el día. Lejos de ser alguien impaciente, al final del día se sentía de un modo completamente contrario, más impaciente que nunca. Apenas hubo terminado por fin, salió a prisa de la compañía, despidiéndose apenas de los otros dos integrantes de la banda para salir de vuelta a su departamento. No tenía idea aun cuanto tiempo tenía para alistarse y poder llegar al… Claro, tampoco tenía idea de dónde debía verse con el vocal. Aún no le había avisado del lugar y pensaba todo eso en lo que conducía ya por las calles de la ciudad.
Una vez estacionó el auto, bajó sus cosas del mismo y así ingresó al edificio de apartamentos. Subir en el elevador le tomó a lo sumo un minuto cuando ya tenía las llaves en su mano y caminaba ahora en dirección a su puerta. Abrió la misma con algo de apuro pero tampoco desesperado, aunque el encontrarse a su gato en la entrada al abrir fue lo que le dejó calmarse un poco. Puso sus cosas en una pequeña mesa al lado de la puerta, la cual cerró con el pie, para poder agacharse y así alzar a su mascota.
- ¿Te has portado bien? Espero que sí porque tendré que dejarte solo esta noche... -Le hablaba a su gato mientras lo llevaba consigo a su habitación, aunque el animal solo parecía estar interesado en que lo consintieran en ese momento.-
Dejó al felino sobre su cama, mirando como este solo se echaba a descansar como si nada sucediera a su alrededor, tan tranquilo y calmado que hasta parecía indiferente a la emoción que su amo sentía en ese momento, o tal vez el gato no quería molestarle mientras se alistaba, nunca lo sabría. Y entre esas cosas que pensaba, elegía el atuendo para aquella noche, algo casual pero más elegante por la camisa de botones que usaría y el saco por igual, lo único que omitiría sería la corbata y el pantalón de vestir pues pensaba en utilizar unos jeans negros que le dieran la comodidad perfecta en esa noche. Al tener ya todo elegido sobre su cama, lejos de su mascota claro, fue al baño entonces a ducharse para comenzar a prepararse.
Podía afirmar que estaba algo nervioso, sabía muy bien que aquello era más que solo una salida entre amigos para ir a cenar, Yo-ka se lo había dejado en claro con el beso que le dio en la mejilla la noche anterior, y no estaba nada seguro lo que sucedería esta vez; eso le preocupaba pero, a la vez le ponía aún más ansioso. Le era hasta gracioso el pensar en cómo se sentía en ese momento por salir con uno de sus mejores amigos, pero no era algo que podía dejar de lado como si nada sucediera.
En el baño demoró algo de tiempo, se aseguró de lavar bien su cabello y su cuerpo pues con el ensayo de la tarde en verdad requería una buena ducha. Así cuando terminó, salió a su habitación a comenzar a vestirse, justo cuando de nuevo se le vino a la mente el lugar donde debería verse con el vocal, no tenía ni idea dónde sería. Solo se colocó el bóxer para así acercarse a tomar su móvil con la intención de enviarle un mensaje a Yo-ka preguntando por el lugar donde se verían, pero casi se puso pálido al ver que ya el vocal le había enviado la información y solo tenía algunos minutos para llegar.
- ¡Infeliz! No te creo que estés listo tan rápido! - Kei solo se quejo al releer el mensaje como si el vocal realmente le escuchara, pero solo podía pensar en lo retrasado que estaba, eran ya las 7:16. El guitarrista lanzó el celular a la cama para seguir vistiéndose ahora si con apuro, no quería llegar tarde y mucho menos hecho un desastre, pero debía darse prisa.-
d72;d72; SMS: Yo-ka d72;d72;
d72;d72; Te espero a las 8 en la dirección que te envié,
¿Te parece bien? Ansío el verte, Kei-chan.d72;d72;
El llegar al lugar indicado le tomó mucho menos de lo que había pensado, estaba seguro que llegaría al menos quince minutos tarde, aunque para su suerte solo se retrasó unos cinco minutos a los sumo. Tras estacionar su auto en el respectivo estacionamiento del local, bajó de éste y se acomodó un poco el saco antes de cerrar la puerta el vehículo e ir hacia la entrada de aquel restaurante; había escuchado del lugar pero era la primera vez en que iba a comer ahí. La sola fachada ya dejaba ver la buena calidad del lugar así que sus expectativas de la comida por lo mismo eran buenas, y ni qué decir del ambiente que desde la puerta se percibía bastante animado. Eligió bien su atuendo, el lugar no era formal pero si casual y perfecto para pasar una muy agradable velada.
Indicó su nombre al encargado de la puerta para que este le guiara a una de las tantas mesas, mas esta se encontraba en la terraza del lugar frente a un jardín decorado con algunas luces. El clima era templado, no estaba frío pero había una fresca briza que daba un buen ambiente a una cena en aquel lugar. Tras ver los detalles del lugar por algunos segundos, siguió su camino hasta la mesa donde el vocal lo estaba esperando, mirándole de una vez con una sonrisa al ver como este se levantaba de su silla para saludarlo.
- Gracias por haber venido…
- Gracias a ti, por haberme invitado. -Respondió el de cabellos rubios en lo que abrazaba a su amigo a manera de saludo, soltándole luego para tomar asiento a la mesa al par que Yo-ka también lo hacía frente a él.- Solo espero no haberte hecho esperar mucho, tuve un pequeño retraso.
- Ah, solo han sido unos cuantos minutos, no exageres. -El vocal dejó salir una ligera risa en lo que le ofrecía al guitarrista uno de los menús del lugar.- Me he adelantado con una copa de vino, espero no te moleste. ¿Quieres una igual?
- Claro, por supuesto. ¿Vino blanco? -Preguntó en lo que miraba al vocalista con una sonrisa, notando la copa que este ya sujetaba en una de sus manos y efectivamente contenía aquel tipo de vino.-
- O vino tinto si quieres. -Kei negó, a lo que Yo-ka solo sonrió más y llamó al mesero que aquella noche le estaba atendiendo, ordenando así otra copa de vino para su amigo.-
- Sabes, me sorprendiste anoche que me invitaste a cenar, no me lo esperaba. - Confesó Kei de una vez en lo que miraba las opciones del menú para cenar. Eran muy buenos amigos así que la sinceridad en ese momento no era un problema, al menos no uno tan grande.- ¿Tú ya has ordenado algo?
- ¿En serio? -Rió pelirrojo con suavidad, moviendo un poco su copa en mano luego de dar un pequeño sorbo.- Aún no he ordenado nada… Y bueno, ya llevaba un poco de tiempo pensando en esto, realmente quería salir a cenar contigo. Dejando la banda de lado, solamente nosotros.
- Esto es realmente una cita entonces, ¿No es así? -Yo-ka sonrió con amplitud, y no hubo necesidad de contestar pues para Kei esa sonrisa era suficiente, por lo que le dedicó el mismo gesto, una amplia sonrisa, para hacerle ver lo contento que estaba con ello.- En ese caso… Podemos compartir esto...
Muchas cosas pasaban por la mente del guitarrista en ese momento. Estaba muy contento de poder compartir aquella noche con su mejor amigo ya sabiendo que aquello no era solo una salida entre amigos, sino algo más, y era tal vez lo que lo tenía tan contento. Reafirmaba todas las cosas que el vocalista le hacía sentir desde hacía algún tiempo y que tal vez no había querido admitirlo pues era su mejor amigo; el hecho de que fuera un hombre quien le causaba todo aquello era lo que menos le preocupaba. Por otro lado, sentía un poco de inseguridad en ese momento sobre qué hacer o decir en aquella cita, podría pensar que el contrario por igual gustaba de él pero, una parte muy interna de sí mismo deseaba que aquello no fuera así.
Ambos habían decidido entonces el ordenar un platillo que pudieran compartir, el cual consistía en varios tipos de carnes servidos en trocitos en una plancha que les dejarían frente a ambos. A Kei solo le bastó el asegurarse que aquello era una cita para poder pedir algo así, si el vocal había tenido el valor de invitarlo a salir, pues él por igual se arriesgaba en ordenar algo para poder cenar juntos. Además, la plática se había encaminado de la mejor manera a tratar de temas sobre las vidas de ambos, conociéndose mejor al no hablar sobre la que ya era obvio de sus gustos; esa noche se la pasaban contando anécdotas que tal vez con los otros dos miembros de la banda no les sería tan sencillo de compartir.
Al menos un par de copas fue lo que ambos bebieron al final, de vez en cuando también Kei daba de comer un bocado al vocal, recibiendo la misma acción de este de vez en cuando. Estaba claro que cada uno quería encantar al otro y aquel tipo de acciones formaban parte de todo aquel coqueteo entre los dos, era divertido y ambos se lo estaban pasando de lo mejor. Por la mente del guitarrista solo pasaba la idea de hacer esa noche única para ambos, quería que Yo-ka le prestara atención más que como solo amigos.
- ¿Vas a querer algún postre? Si quieres podemos compartir también.
- Hm, esa idea me es mejor, me ha gustado compartir la cena contigo en dado caso. -Le guitarrista le dedicó un guiño a su amigo, recibiendo una sonrisa de vuelta en lo que el pelirrojo llamaba de vuelta al mesero de aquella noche.-
- ¿Que se te antoja? ¿Una copa de helado tal vez? -Kei solo asintió con una sonrisa en el rostro antes de tomar en último sorbo que en su copa quedaba.-
- Yo-ka... Puedo imaginarme bien el motivo de esta cena pero, quisiera me lo dijeras mejor. -No se iba a contener más a la espera de poder preguntar aquello, necesitaba estar más que seguro del verdadero motivo de aquella cena. Había esperado a que el mesero se retirara con la nueva orden para poder preguntar.-
- ¿En serio es necesario? -Preguntó el vocal de manera graciosa, acomodándose mejor el abrigo que llevaba puesto aquella noche, negro por supuesto pero bastante apto para la cena de ese momento. El guitarrista solo le miraba con una suave sonrisa expectante a las palabras que fuera a decir.- Mi querido Kei…
Tan pronto como la cena hubo acabado, así como el postre por igual, el guitarrista no permitió que Yo-ka pagara por todo, razón por la cual ambos se dividieron el costo total de toda aquella cena. Tras pagar lo correspondiente a cada uno, en vez de salir del local prefirieron pasar un rato al jardín que se extendía frente a la terraza donde habían estado platicando. El cielo no estaba completamente despejado pero al menos tenían a la vista la luna y alguna que otra estrella del firmamento, eso conseguía dar un mejor ambiente sin duda. Sin mucho esfuerzo, el pelirrojo tomó la mano del guitarrista y así ambos caminaban tomados de las manos de una manera bastante natural, aunque por supuesto el corazón de Kei estaba que salía a brincos de su pecho por lo rápido que latía en ese momento; de hecho, llevaba varios minutos latiendo de aquella manera, desde que su compañero le había respondido a la pregunta que le había planteado.
- Esta noche te has dedicado a sorprenderme, en serio.
- Era lo que quería desde un principio.
- ¿Me estás coqueteando?
- Descaradamente. -Afirmó Yo-ka entre suaves risas, acompañadas por las de Kei. Ambos caminaban con calma y sin prisa alguna, al menos hasta que el vocal decidió detener la caminata y mirar mejor a su guitarrista, acariciándole la mejilla con una mano mientras le miraba con una sonrisa al voltearse frente a él.- ¿Será que esto puede volver a repetirse?
- Ah, Yo-ka… Tener otra cita… -Se quedó en silencio unos minutos, pensaba en lo bien que la habían pasado esa noche, solo ellos dos, y por supuesto que tenía más en orden lo que realmente sentía por el vocal pero, seguía pensando, y tal vez demasiado.- Por supuesto, me encantaría… -Aceptó sin más, dedicándole una amplia sonrisa al contrario.-
- No me vuelvas a hacer algo así que me pegas tremendo susto, idiota. -Rió sin poder evitarlo, vaya que había sentido algo de miedo ante una negativa por parte del rubio luego de ese corto silencio. Admiró la sonrisa graciosa de su amigo y sin pensarlo afianzó mejor el agarre de la mano con este al entrelazar los dedos con él, acercándose más hasta dejar su frente junto a la del guitarrista. La otra mano aun la tenía sobre la mejilla del contrario al par que le miraba a los ojos, dedicándole una mirada completamente sincera antes de volver a hablar, en un susurro por la cercanía entre ambos. De nuevo Kei sentía como su pecho era golpeado con fuerza por su corazón latiendo a mil por hora, incluso sentía su rostro algo acalorado por aquella cercanía.- En verdad me gustas, Kei.
Volver a escuchar esa frase de los labios del vocal provocaba toda clase de sentimientos en su interior. No era solo su corazón latiendo a más no poder, eran sus pensamientos los que le hacían quedarse helado en ese momento y con una sonrisa de seguro estúpida por escuchar aquellas palabras por parte del pelirrojo. No sabía bien desde cuándo pero estaba seguro que lo que sentía por su amigo era más que una amistad, y se moría por poder expresarle aquello de la misma manera, aunque se vio interrumpido en todos sus pensamientos por la risa del vocalista, ¿Cómo podía reírse en tal momento cuando estaba a punto de confesarle lo que sentía?
- Kei… Deberías contestar...
- ¿Eh?... ¿Pero qué…?
Estaba tan distraído con la mirada del contrario y todos sus pensamientos que no prestó atención al momento en que su celular comenzó a vibrar en el bolsillo de su pantalón, y claro que luego de algunos segundos de que este estuviera vibrando y el guitarrista ni se inmutaba de ello, el vocal tuvo que hacerle reaccionar ante lo que sucedía. El rubio soltó la mano de su amigo para llevarla a su bolsillo y poder sacar su móvil de una vez, estaba apenado por ello pues pensó lo había apagado y no esperaba les interrumpieran en ese momento. Tan solo miró quien llamaba para así dejar salir un suspiro. Yo-ka le había soltado la mejilla y separado de él para darle el espacio de poder contestar la llamada.
- Solo serán unos segundos… -Se disculpó el guitarrista realmente apenado, apartándose un poco del vocal para poder contestar esa llamada, al menos quería dejar claro que estaba ocupado y no quería que lo molestaran por el resto de la noche. Al finalizar la mínima conversación con la persona que le llamaba, apagó ahora si su celular y lo volvió a llevar al bolsillo de su pantalón.-
- ¿En qué otros problemas andas metido, Kei-chan? -Le preguntó con una sonrisa divertida, le había notado algo nervioso y solo pensaba en aligerar el ambiente de ese momento.-
- Nada grave, ya no nos van a interrumpir más esta noche. -Respondió con una suave risa, volviendo junto al vocal a quien le volvió a tomar la mano como antes, entrelazando los dedos mientras lo miraba con una amplia sonrisa.- En fin, te debía algo… -Yo-ka le miró algo extrañado al escuchar aquello, no recordaba que le dijera le iba a dar algo. Kei se acercó hasta casi rozar sus labios con los del pelirrojo, ahora siendo él quien le acariciaba la mejilla con suavidad.- Te quiero mucho, Yo-ka.
- Eso ya lo sé… Soy de tus mejores amigos.
- No de esa manera.
- ¿De qué otra manera entonces?
- ¿También tengo que responderte a eso?
- Yo lo hice contigo… Y necesito saberlo por tus palabras...