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We´re more than friends por Minale

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Notas del capitulo:

Finalmente, otro capítulo más~ Esta vez no rengo mucho qué decir, más que espero les guste mucho y pongan su mente a trabajar para adivinar lo que sigue.

No los quiero distraer demasiado, así que los dejo para sigan leyendo.

De nuevo, ¡Muchas gracias por leerme!

No todo podía continuar de la misma forma, conforme el tiempo pasaba había un constante cambio, sin importar si era para bien o para mal, nada se podía mantener estático o estancado, el mundo estaba en constante evolución, así como los sentimientos y pensamientos de Yo-ka. El enojo abandonó su ser, el malestar tampoco lo seguía acompañando a lo largo de los días, pero si había algo difícil de dejar ir sin importar el tiempo que pasara era el dolor. Ese maldito sentimiento seguía ahí, punzando una y otra vez aunque no quisiera pensar en ello, y no tenía idea aún de cómo arrancarlo de su pecho para vivir tranquilo, para seguir siendo solo el mejor amigo de Kei.

Cuando se sufría de “mal de amores”, y seguro esa era la mejor forma de llamar lo que sentía, hablar siempre se recomendaba para desahogarse, pero el vocalista de DIAURA no le veía de esa manera. Su guitarrista era el único con quien tenía tal confianza para hablar de temas semejantes, pero resultaba sumamente inconveniente que justo el rubio fuera el principal causante de su mal. No podía hablarlo con Shoya o Tatsuya porque no sabían sobre el reciente gusto de Kei por los hombres, aunque no pensara que eso fuera cierto del todo, no iba a tocar un tema así con otros sin el consentimiento del guitarrista. En resumen, solo quedaba hablarlo consigo mismo, y no es que hubiera mucho por decir, ya todo lo que había por hablar estaba muy claro tanto para él como para Kei, y no necesitaba seguir tocando el tema.

Por el momento, mientras el tiempo seguía trabajando por alejar el dolor que lo carcomía por dentro, solo podía fingir estar bien e ir recuperando poco a poco el ánimo burlesco que siempre lo había caracterizado. Lo que menos deseaba era reflejar lo que verdaderamente sentía y tener a medio mundo sobre él intentando animarlo, mucho menos quería que Kei lo supiera y anduviera detrás de sí pidiendo disculpas una y otra vez. Eso era lo último que le faltaba para colmarle la poca paciencia que intentaba conservar. Así como el guitarrista pudo tomar una decisión y acatarla al pie de la letra, él también podía seguir fingiendo, al menos cuanto pudiera aguantar.

Sin importar que el dolor siguiera presente, y fingir fuera una tarea difícil y pesada, nada era peor que haberse enamorado de su compañero de banda, sobre todo de su mejo amigo. Lo veía todos los días en la compañía o en otros eventos a los que acudían para promocionar el lanzamiento del nuevo material, convivía con él a cada momento y no había más excusas con las cuales “escapar” del guitarrista. Después de un mes y medio no podía seguir huyendo, aun pensaba en retomar la amistad pero no era sencillo, seguía viendo a Kei como alguien más que solo un amigo. Todo resultaba muy difícil.

El mundo no dejaba de avanzar, los días pasaban y la grabación de canciones tampoco se detenía. Parecía ser una dimensión aparte en la que nadie se percataba de lo que sucedía con Yo-ka al mismo instante. Y tal vez así era mejor, no quería entorpecer tampoco la producción tan adelanta que ya tenían y retrasarse, debían avanzar, él tenía que seguir adelante. Kei podría ser aún una de las personas más importantes en su vida, pero no por ello se dejaría caer, solo tenía que superarlo sin importar cuánto le tomara.

El compendio de canciones a incluir en el próximo disco era de gran tamaño, y el proceso de selección debía ser cuidadoso. Un primer grupo de canciones correspondía a las ya listas y en espera de sus últimos arreglos. El segundo grupo de canciones estaba conformado por las que aún necesitaban un poco más de “forma” para ingresar a los arreglos finales. Por último, estaban las canciones no terminadas, ideas sueltas carentes de cuerpo y expectantes por su consolidación. Eran canciones que anteriormente se habían quedado a medias sin conseguir un final. Éste grupo siempre era revisado antes de lanzar algún nuevo proyecto, ya que cabía la posibilidad de que alguna de esas canciones al fin fuera expuesta para el disfrute del público, o se utilizara como base para una nueva que pudiera incluirse en la producción.

Aunque la idea de incluir material extra nunca estaba de más, el concepto base del disco ya se había decidido y sobre él es que habían estado trabajando por largos meses, así que tampoco podía haber mucho distanciamiento de lo que ya tenían. Entonces, ese último grupo de canciones era casi ignorado a la altura en que la producción se encontraba, no había mucho realmente que pudiera incluirse, ninguno de los cuatro encontraba alguna pieza que pudiera añadirse a lo que ya tenían sin que hubiera alguna distorsión con el concepto del álbum.

Ese proceso de selección no resultaba el más sencillo de todos, habían muchas canciones que querían incluir, pero no era posible, así que dejar de lado unas y tomar en cuenta otras era algo para que los cuatro miembros estuvieran de acuerdo. Pero siempre era necesario un tiempo de descanso para dejar la mente despejar y volver con mayor fuerza para continuar con lo que hiciera falta. Con los grandes avances que ya tenían, podían darse el lujo de tener un par de días libres, tal vez no volverían a visitar a sus familias porque no quedaba cómodo, pero al menos podían salir a algún lado o solo quedarse en casa durmiendo, cualquiera de las dos opciones eran tentadoras.

De los dos días que tuvieron libre, Yo-ka aprovechó el primero para descansar en casa, necesitaba dormir más que nada y dejar de pensar tanto. Además quería estar descansado para el día siguiente, ya que habían acorado ir los cuatro a caminar por algunas calles de Tokyo, tal vez a almorzar también y después quién sabe, lo que se les ocurriera. La idea había sido de Tatsuya, y a sus compañeros no les pareció nada mal, ni siquiera al vocal aunque tuviera que pasar todo el día con Kei. Inclusive eso le podía ayudar a verlo de nuevo como solo su mejor amigo.

- El día se me ha pasado volando. ¿Qué hora es? - Tatsuya seguía tan animado como cuando comenzaron su caminata, por más tiendas que hubieran visto, plazas por las que hubieran pasado, y cuando platillo comieron, nada hacía que el baterista perdiera el buen humor que siempre lo rodeaba.

- Ah, falta poco para las siete. - Kei consultó la hora de su reloj en la muñeca derecha, pronto lo volvió a cubrir con la manga el abrigo gris que llevaba puesto.

- Aún es temprano.

- En buena teoría, sí. ¿Querías seguir caminando?

- La verdad… No. - Shoya y Yo-ka soltaron una pequeña risa al unisón, el batero había ladeado la cabeza a un lado en un gesto entre infantil y gracioso. - Pero, podemos pensar en un sitio al que podemos ir para terminar el día con algo único.

- ¿Tiene que ser un sitio relacionado con ir a comer de nuevo? - Por más que así lo quisiera, Tatsuya acabó negando a la pregunta del guitarrista.

- Vamos a Tama, hay un lugar con una vista increíble ahí. - Los tres voltearon a ver al vocal con sorpresa, ¿Él sí quería seguir caminando? Yo-ka se imaginó la razón de esa expresión en sus compañeros y negó un par de veces. - No vamos a tener que caminar mucho, delicados.

- Comí tanto que ya no sé si pueda caminar… - Tatsuya fingía quejarse, colocó sus manos en sus costados e inclinó un poco el torso hacia atrás para darle más realismo a su teatral actuación. Incluso con su voz simulaba a un adolorido.

- Claro, pero si fuéramos  por un postre, ni el almuerzo sentirías aún. - El pelirrojo dio un golpe, no muy fuerte, en el abdomen de su compañero, provocando que éste se irguiera de nuevo con un quejido, uno tan real que no tenía deje de estar fingiendo. No hubo manera de contenerse, ese tipo de situaciones siempre los hacía reír. - No seas vago, Tatsuya, muévete.

- Mejor apresúrate o volverá por ti, lo creo muy capaz. - El bajista se acercó a susurrarle aquellas palabras en tono gracioso, dándole un par de palmadas en el hombro antes de adelantar el paso para alcanzar a Kei y Yo-ka quienes habían tomado distancia de ellos.

- Entonces vamos a Tama… - Comenzó a caminar con pereza para seguir con su dramatismo, pero pronto retomó el paso y siguió a sus amigos.

Tatsuya tampoco tenía mucho de qué quejarse, él se había ofrecido a llevarlos de vuelta y con la nueva idea que Yo-ka propuso, no le quedaba más remedio que seguirlos. Aún no se sentía muy cansado, así que si iban a un lugar tranquilo todo estaría bien.

El viaje en auto hasta Tama les demoró veinte minutos, no estaban muy alejados de la zona y eso les favoreció al trasladarse. El vocalista iba dirigiendo a Tatsuya para que supiera hacia dónde ir, aún no había dicho el lugar exacto al que se había referido.

Shoya iba en el asiento del copiloto al lado del batero, prestando atención también a las indicaciones del vocal como si se las dieran a él, estaba por igual expectante por saber a dónde iban. En los asientos de atrás iban Yo-ka y Kei, el rubio miraba por la ventana del lado derecho mientras en su mente recordaba si alguna vez había ido a algún lugar con vista en esa la ciudad.

- ¿Es un lugar conocido, verdad? - Preguntó finalmente al voltear a ver al vocalista que iba sentado al lado opuesto que él.

- Bastante conocido, ¿No tienen idea a dónde es? - Kei negó, reposando la cabeza en el respaldo del asiento mientras miraba al techo meditando los lugares más visitados de aquella zona.

- Solo se me ocurre la azotea de un edificio. - Una risa se escuchó por parte de Yo-ka ante el comentario del guitarrista, quien volvía a ver por la ventana.

- No tendría mucha gracia el venir a Tama por eso… Ah, Ta-chan, gira en la siguiente a la derecha…

- ¿En esta?

- Si, aquí… Sigue directo, yo te vuelvo a indicar por donde seguir. - Tatsuya asintió y dejó toda su atención en el camino por el que conducía.

Kei prestó más atención a los locales por los que pasaban, esos sí los reconocía y estaba seguro de haber recorrido esa calle más de una vez. Yo-ka dio otra indicación al llegar a una intersección, y en la mente, el guitarrista adivinó que ahora tomaría el camino de la izquierda. Sí, reconocía bien esa zona y de ser así, el lugar al que el vocal los guiaba sí sabía cuál era.

Volteó a ver a Yo-ka con una expresión de sorpresa, la que pronto cambió a una amplia sonrisa, más emocionada que antes al tener una idea hacia dónde iban. El gesto no pasó desapercibido para el pelirrojo, estaba seguro que el rubio tenía que haber ido a ese sitio al menos una vez, y creyó que ya lo había adivinado.

- No lo digas, deja que ellos lo vean. - Indicó a su compañero, habló en un tono bajo para que los otros dos que iban adelante no escucharan con claridad, y le dedicó una sonrisa cómplice. Observó a Kei un poco más, esa sonrisa era hermosa, aunque no quisiera admitirlo, le encantaba.

- Buena elección. - Fue lo único que se limitó a responder, fijando su mirada en la del vocal por escasos segundos antes de volver la vista la ventana. El gesto sonriente aún se mantenía en el rostro de ambos.

Aún cuando Yo-ka volvió a ver por su ventana, de vez en cuando miraba de reojo a Kei, solo para asegurarse que esa sonrisa, la que lo había terminado por enamorar muchos meses atrás, aún seguía adornando el rostro de su guitarrista. Todo lo que acababa de pasar no pasó desapercibido para el batero, si bien tenía la atención puesta al volante, escuchó a sus dos amigos hablar con suavidad, las sonrisas y miradas que precedieron sus palabras las pudo notar perfectamente por el pequeño espejo que estaba en la parte alta del vidrio y a la izquierda sobre su cabeza.

- Sakuragaoka… ¿Es ahí? - La voz de Shoya lo devolvió a la realidad. Miró a su bajista por escasos segundos, encogiéndose de hombres después.

- Bueno, está en ruta si seguimos esta calle. ¿Es ahí donde quieres ir, Yo-ka? - El vocal asintió, pasó a sentarse en el asiento del medio desde donde pudo dar una palmada en el hombro de sus dos compañeros.

- Justo ahí. ¿Ves la calle comenzar a subir? - Señaló al frente, donde el camino se elevaba después de una ligera curva hacia la derecha, al no ser tan pronunciada se podía apreciar perfectamente la prominente elevación de la calle para poder subir a la colina. - En esa cima hay un estacionamiento… Y no parece que haya mucha gente.

El parque Sakuragaoka, en la ciudad de Tama, era bastante famoso por la estupenda vista que se podía apreciar desde la parte más alta, demás que todo el lugar en sí era muy hermoso. Una vez que se comenzaba a subir por la calle, el ambiente cambiaba totalmente y la sensación de la cuidad quedaba atrás, entrando en un lugar tranquilo y de disfrute para cualquier persona. Ahora sí entendían por qué Yo-ka los había llevado hasta ese lugar, dentro de poco comenzaría a anochecer y de seguro la vista de la ciudad desde ahí sería estupenda.

Al haber pasado más de la mitad de la temporada otoñal, los colores marrones, rojizos y anaranjados ya predominaban en aquel parque, aún había algo de verde, pero no se apreciaba tanto como el color de las otras hojas. Cuando el pelirrojo supo la hora, pensó que estarían a tiempo para ver el juego de luces que la ciudad les podría regalar desde la altura en la que estarían, además que con el mismo alumbrado dentro del parque, los colores de las hojas podrían resaltarse aún más y todo en conjunto era digno de apreciar.

Una vez todas las puertas estuvieron cerradas cuando bajaron del auto, el batero activó la alarma y comenzó a caminar en compañía de los otros. El viento más fuerte era típico en la época, provocando el sentir un poco más de frío y que salir de casa con un abrigo fuera ya estrictamente necesario. Aún no era la época de las bufandas, guantes y gorros, pero tampoco faltaba mucho para ello. Por el momento, con un abrigo grueso bastaba para no enfermar, no podían correr ese riesgo además. Pero el viento no podía ser el enemigo todo el tiempo, gracias a él se sentía un agradable aroma a frescura, no como el de la primavera, por supuesto, pero también era muy distintivo.

- ¿Aún tienes ganas de volver a casa? - Tatsuya volteó a ver al vocal, lo miraba con un gesto burlón, ya sabía que ahora le tocaría a él ser la víctima de las bromas de Yo-ka.

- La verdad sí, de lo que hemos caminado desde el auto hasta acá ya estoy agotado. - Se pasó la mano por la frente como si se limpiara el sudor, exagerando el gesto al simular estar agitado. - Ya tengo calor… - Como un extra, jaló un poco el cuello de su abrigo hacia afuera simulando necesitar aire.

- Yo-ka, creo que el teatro en el escenario debería hacerlo Tatsuya, ¡Miralo! Es tan bueno en ello. - El comentario de Kei les sacó a todos una risa, aunque la más notoria fue la del nombrado baterista. El pelinegro de inmediato dejó su escena y continuó caminando.

- Tienes toda la razón, tal vez se lo podamos ceder a él, de seguro causa euforia en el público. - Los comentarios graciosos podían seguir sin parar, habían conseguido relajarse y distraerse bastante, y más lo harían en aquel sitio.

El lugar en el que se sentaron para apreciar la vista distaba quinientos metros del estacionamiento, así que la caminata no había sido la gran cosa. En la parte alta de la pendiente podían sentarse en el césped sin problema, resultaba más cómodo que estar en una banca, además que éstas estaban más atrás y no tenían la mejor vista del lugar. 

Aún había bastante luz solar, pero no era tan clara como horas atrás, así que no faltaría mucho para que la puesta de sol diera inicio. A Shoya le pareció un buen momento para tomar algunas fotografías, aunque no tuviera una buena  cámara a mano, con la de su celular le bastaba. Le pidió a Kei que lo acompañara, el guitarrista siempre conseguía muy buenas tomas y prefirió que le ayudara con algunas fotos. Un poco más debajo de donde se habían sentado, se encontraba uno de los senderos que se usaban para descender o ascender a otra colina, ahí fue donde ambos músicos se dirigieron para tomar las fotografías.

El vocal se había recostado en el césped, apoyando su cabeza sobre sus palmas para estar más cómodo. Cerró los ojos y dejó salir un hondo suspiro, lo que al batero le causó algo de gracia y le pareció el momento perfecto para devolver alguna de las tantas bromas que Yo-ka le había jugado solo ese día, sabía que era arriesgado porque el pelirrojo se lo podía cobrar peor, pero eso le daba igual, siempre se divertía aunque fuera él a quien molestaran.

- ¿Ya estás cansado? Que rápido, y eso que solo caminamos desde el auto hasta acá.

- No empieces, Ta-chan, te podría ir mal si continúas. - No era difícil adivinar las intenciones de ese comentario, pero Yo-ka no se dejaría  vencer por nadie. Al menos había sonreído con gracia al imaginarse lo que su amigo tramaba.

- Lo peor que podría pasarme es que te duermas y me toque llevarte a rastras hasta el auto. - Esta vez consiguió una risa del pelirrojo, aunque no hubo alguna otra respuesta. - Estos días te he visto más animado, supongo que todo ha ido mejorando, ¿No es así?

- ¿Disculpa? - Abrió los ojos de inmediato, ese comentario jamás se lo esperó, no tenía idea a qué venía y la razón por la que decía eso. - ¿A qué te refieres? - Tatsuya volteó a verlo con una ligera sonrisa en el rostro.

- Desde hace unos días te he notado distante, no tanto conmigo ni con Shoya, pero con Kei… - El pelinegro tenía que ser muy observado para haber notado el malestar que el guitarrista le había causado semanas atrás. - No tengo idea de lo que sucedió entre ustedes, y tampoco es de mi incumbencia si no nos lo han mencionado.  Solo espero que, sea lo que haya pasado, logran solucionarlo.

Yo-ka estaba en blanco, no tenía idea que el batero supiera de su estado y que lo notara con tanta facilidad, según él había fingido lo suficiente para que el supuesto “mal de amores” no se notara tanto y evitarse justo ese tipo de conversaciones. Pero Tatsuya no parecía insistir demasiado, no le era molesto en lo absoluto.

- No te preocupes, mi ánimo solo va en aumento. - Fue lo único que se le ocurrió responder para evitar más preguntas.

- Si, hoy lo dejaste muy claro. - La risa de ambos fue leve, pero sincera. - La amistad que tienes con Kei es sumamente fuerte, él es la persona que te mantiene centrado y que tengas alguien así es genial, siempre podrás contar con él. Por supuesto que también me tienes a mí, pero Kei es diferente.

- Tatsuya…

- No creas que me siento mal por ello, sé que nuestra amistad es muy fuerte. Pero creo que cada persona necesita alguien que sea su pilar, y ese es Kei para ti. Sentí algo de tención entre ustedes, y creí que pasaría rápido, pero han tardado más en resolverlo que lo que pensé. Yo te doy mi punto de vista desde afuera, como un simple espectador…  Kei-chan intenta acercarse a ti, y a veces, pareciera que lo rechazas sin darle la oportunidad. Te repito, no tengo ni la menor idea de lo que sucedió y pueda que me equivoque, pero no considero una buena idea dejar que ese pilar se desplome.

- No quiero que ese pilar caiga, y hago lo que puedo porque quede como antes. Pero no es sencillo.

- Si fuera sencillo, no valdría tanto la pena. - La sonrisa de Yo-ka se amplió. Tatsuya podía ser muy alegre, seguirle las bromas e intentarlo bromearlo por igual, pero cuando quería regalaba las palabras más alentadoras que se pudieran esperar. Era un gran amigo, y agradecía mucho toda la discreción que había tenido con el tema.

- Vale, te has ganado un par de días sin una sola broma.

- ¡Genial! - Alzó sus brazos al cielo como si aquello hubiera sido el mayor logro en la vida. Volvió a ver al vocal con una de sus típicas sonrisas graciosas. - Esto lo disfrutaré mucho.

- Date gusto. - Finalizó el pelirrojo después de una nueva risa. Volvió a cerrar los ojos para disfrutar del frío de aquella tarde, y la tranquilidad que las palabras de Tatsuya le habían regalado. La amistad de Kei era única, y no podía darse el lujo de desperdiciarla.  Aunque el pelinegro tenía toda la razón, las mejores cosas no se obtenían con tanta facilidad. 

Notas finales:

¿Qué piensan de este capítulo? ¿No les gustó? ¿Lo sintieron muy "suave"? Yo sí, jaja, pero yo-ka aún sigue con su conflicto, aunque intenta superarlo.

La mala noticia, es que la historia ya va llegando a su fin, y espero que les siga gustando hasta el último capítulo. 

La buena noticia es que pienso agregarle mucho más contenido en otra versión, así que sigan atentos.

Ya saben, si quieren estar al tanto de todo el proceso entre cada capítulo y saber de antemano cuando actualizo, háganmelo saber en un review, de paso me comentan lo que gusten sobre la historia.

Mil gracias a todos los que me siguen leyendo, el apoyo siempre me motiva a seguir escribiendo para ustedes. Gracias a Iv, Lady Rose y esta vez en especial a Isai, quien me ayudó a aclarar muchos enredos que me tenía en la mente y así pude publicar finalmente.

¡Nos leemos en el próximo capítulo!


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