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Psycho Love por MaddoxLover

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Notas del fanfic:

¡Hola! Es la primera vez que subo algo aquí. Quiero aclarar que esto lo había escrito hace mucho y me inspiré en una canción de Simon Curtis y la adapté a mi mente depresiva y al HUNHAN xD Podría decirse que soy escritora primeriza porque jamás he revelado mis historias más que a algunas amigas pero meh...Creo que es todo

Notas del capitulo:

Aviso que queria que fuera un one shot, pero lo dividí en dos (o tal vez en tres e.e), si veo que gusta subiré la continuación~

 

“Di que me quieres…Di que me necesitas…”

 

 

-¡¿Si no me querías para que me hiciste esto?! –Grita histérico, abrazado así mismo desde el rincón más alejado de Sehun en el pequeño apartamento del más alto. No lo puede soportar…No más. Él ama a Sehun con todas sus fuerzas, pero esa perturbada y torturada mente que posee no le permite ver más allá de la obsesión que ha desarrollado a lo largo de los años por el de cabello platinado. Luhan lo ama…Pero no se siente amado. Luhan lo desea…Pero no se siente deseado. Luhan sufre por alguien que jamás podría quererle cómo él lo hace.

Se siente sucio, usado, humillado y no lo puede tolerar más. Tal vez debería ya estar acostumbrado a esto. El menor sólo le busca cuando está ebrio y necesita un agujero apretado dónde meter su polla caliente. No quiere ser su puta, él desea ser todo para Sehun. Él puede darle amor, le puede dar todo lo que necesite, lo va a satisfacer y a consentir. Si Sehun quiere sexo se lo dará, si quiere someterlo y ahorcarlo cuando lo estén haciendo, él se dejará hacer, si quiere follarle la boca y metérsela hasta la garganta, Luhan no va a protestar. Después de todo, ¿Eso es amor, verdad? Dar todo por aquél ser que amas…Pero lo que él no tiene en cuenta es que el amor es un juego de dos, no de uno. Dónde dos personas deben darlo todo por el otro. Y aquí el único dispuesto a dar es Luhan, y no porque Sehun tenga miedo a entregar sus sentimientos y admitir cariño por Luhan, es que simplemente, Sehun no lo ama.

-¿Por qué lloras? Si siempre acabamos aquí…-Se pone de cuclillas frente a él y con su índice bajo el mentón del castaño le obliga a levantar el rostro y hacerle frente.- No te sientas mal, sabes que es tu culpa. No te respetas Luhan. Te gusta que te folle toda la noche pero luego no soportas que me vaya… ¿Por qué sigues respondiendo mis llamadas si luego acabarás sólo y llorando? Eres fácil, y eso me gusta…Pero para una sola noche, muñeco. ¿Por qué sigues viniendo a mí?

Rompe en llanto. Aún después de un año de hacer aquello las palabras de su amado se clavan cómo mil puñales en el fondo de su ya marchito corazón, la pena le ahoga una vez más.

-Po-porque yo t-te amo, Se-sehun…-Una sonora y fuerte bofetada que impacta en su mejilla le hacen abrir los ojos sorprendido y dejar de llorar. Se muerde el labio inferior aguantando los hipidos y sollozos que luchan por escapar de su garganta y abandonar sus labios. A Sehun no le gusta que llore, no le gusta que sea débil y por eso seguramente no le ama.- Sehun…-Su voz lastimera y rasposa por el llanto hace que apenas sea audible y sumamente desagradable para el que acaricia su barbilla con el pulgar.- ¿Por qué…qué fue eso?

-Sabes que odio escucharte decirlo.-Se pone en pie y se cruza de brazos sobre el pecho caminando hasta el sofá y regresando a donde estaba Luhan hecho una pequeña bolita en el suelo.- No me intentes engatusar con tus palabras, odio tus juegos. Por eso te odio a ti y a todos…Me dan asco. Profesando sentimientos que no existen, que sus podridos corazones nunca conocerán y dicen conocer. Piérdete Luhan, hazme el enorme favor de borrarte. Tírate de un puente y ahógate. Muérete.

No quiere oír más, no quiere escucharle. Su cabeza se nubla en dolor y su vista se inunda de lágrimas, las punzadas en su pecho son cada vez más intensas y dolorosas. No debe llorar frente a Sehun o se enfadará y va a golpearle de nuevo. Lo mejor que puede hacer es recoger los pedazos de su dignidad y orgullo si es que aún los tiene y con su mejor sonrisa salir de allí y decirle al menor que no dude en llamarle cuando le necesite.

-Adiós, Sehunnie.-Pronuncia con la voz quebradiza y cabizbajo sale por la puerta. Sabiendo que aunque su amado le dijera eso mil veces más, él no podrá alejarse. Su esperanza no va a morir tan fácilmente, él está decidido a conseguir el amor de Sehun, a hacerle que sonría, que le abrace y que le bese cómo en esos sueños que tiene cuando duerme después de una sesión de sexo intenso en los brazos del menor.

 

 

Y así es cómo acaba otra vez en ese apartamento dueño de sus pesadillas y mejores sueños, dónde aquél que tanto desea sea suyo vive.

Dos semanas han pasado del último encuentro y una tarde, cuando está con Baekhyun, sentados en el exterior de un bonito café en el centro de la ciudad, recibe una llamada, de la persona que ha esperaba y con una disculpa hacia su mejor amigo atiende el teléfono.

-¿Diga?-Traga saliva nervioso y aprieta el aparato con fuerza entre sus manos, al otro lado de la línea puede oír esa respiración calmada y pausada que se conoce de memoria.

-¿Dos semanas sin  verme y eso es todo cuánto dices?- La sarcástica carcajada que resuena hace que se muerda el labio inferior y pida disculpas.- No quiero oír tus lamentos.-Le corta el que está al otro lado de la comunicación telefónica.- Te necesito Lu, quiero que vengas ahora mismo. Sabes dónde, no hagas preguntas tontas y ven a casa. Anda, y te llevaré a cenar o alguna de esas mierdas que tanto te gustan.

¿De verdad está oyendo lo que cree oír o su imaginación sólo le juega una mala pasada? Tal vez ya enloqueció o está durmiendo y todo es un bonito sueño del que obviamente, no quiere despertar nunca. Sehun le está invitando a cenar y eso es inusual, no, inusual es poco decir, es extremadamente extraño y sospechoso. ¿El menor está bien? Se pregunta y se muerde el labio inferior sólo para levantar la vista y darse cuenta que su amigo le mira preocupado. Baekhyun sabe de su “relación” con Sehun. Esos encuentros casuales que han llevado a su mejor a amigo a perder la cabeza y arrastrarse cómo perro faldero y dominado tras esa escoria de persona a la que él asegura amar. Baekhyun detesta a Sehun y sólo le ha visto un par de veces por la universidad, nunca han cruzado palabra, ni siquiera una mirada, pero le odia. Ha hecho cambiar tanto a Luhan en tan poco tiempo, y no para bien precisamente. Ahora su antes ingenuo e inocente amigo es depresivo, sumiso y extremadamente difícil de llevar, es demasiado sensible y retraído. Por eso Luhan no puede dejar que Baek sepa que es Sehun quien está al otro lado de la línea y sonríe forzadamente fingiendo casualidad y una alegría que no posee.

-¿A-ahora mismo? Entiendo…Te veo en un rato.- Susurra y corta la conexión. Traga saliva y mueve sus ojos inquietamente de un lado a otro evitando posar la vista en el que tiene sentado frente a él, al otro lado de la mesa, mientras busca una excusa creíble para poder salir de allí sin ser demasiado sospechoso.

-Luhan, ¿Qué ocurre?-Su mejor amigo le toma la mano y le da un reconfortante apretón que sólo consigue hacer sentir aún más culpable al de los ojos de venado. Va a abandonar a su amigo allí para ir con el idiota que sólo se acuerda de él cuando quiere sexo y no está de ánimos para salir a un club y conseguir una chica fácil o una prostituta barata, porque sí, Sehun ni siquiera es gay pero le gusta Luhan porque se parece a una mujer, con ese rostro angelical de facciones extremadamente finas y delicadas, es demasiado afeminado y eso a Sehun le atrae y da curiosidad. Quería saber que se sentía estar con un hombre y al principio le asqueaba la idea de tirarse un chico, pero con aquel bonito y coqueto castaño, no fue difícil, sería cómo estar con una chica demasiado plana y con carne entre las piernas. Pequeños detalles.

-Yo…Mamá quiere que le ayude con unas cosas.-Cierra los ojos con fuerza esperando que se trague su mentira. A decir verdad Luhan odia mentir, pero por Sehun lo hace, no hay nada que no haga por él.

-Luhan. Tú mamá está en China.-El de los ojos notablemente delineados suspira derrotado. Ahora lo sabe, no necesita nada más para saber con quién va su amigo. Luhan sólo es capaz de engañar, y no con éxito precisamente, cuando  va a ver al imbécil que le parte el corazón cada vez que se le ocurre aparecer.- Si tienes que irte, ve. Sólo…No vengas a mí llorando luego. A ver si aprendes de una jodida vez que esa bestia no te merece.

Luhan se queda sólo sentado en la pequeña mesa, con un café frío en manos luego de eso por lo que parecen mil años. Se siente cómo un imbécil. Baek tiene razón al enfadarse y no querer verle. Todos lo han hecho a lo largo de ese año. Y ahora, justo ahora, quiere llorar de nuevo. Sólo tiene a Sehun, y eso le reconforta un poco…Si tan sólo Sehun le amara tan desesperadamente cómo él lo hace.

Al comprobar la hora recuerda que debe estar en el apartamento del menor en diez minutos y toma sus cosas, deja un poco de dinero en la mesa y se marcha del lugar. Toma un taxi para llegar ya que el apartamento del joven está en los barrios más altos de Seúl, al otro lado del Río Han, en Gangnam. Afuera del coche llueve. Qué bueno que le queda dinero aún, pues no ha ido a trabajar en una semana, está demasiado triste después de la última noche que pasó con el de rostro inexpresivo pero espera que en este encuentro todo salga mejor. Baja del taxi y una vez dentro del edificio, toma el ascensor al último piso dónde lo espera su amado, y no precisamente sólo.

Ha tocado la puerta por más de cinco minutos y nada, ¿Será que Sehun olvido que le había citado en su casa y salió? Pensaba en marcharse hasta el momento y esperar una llamada por parte del de cabello decolorado, pero un ruido extraño proveniente del interior del apartamento le detiene y hace que pegue el oído a la puerta, guardando silencio cómo un muerto.

Gemidos. Respiraciones agitadas y el nombre del que tanto ama escapando de otra boca entre jadeos y suspiros de una voz aguda. Una mujer. Es lo que la mente de Luhan grita al tiempo que sus ojos se humedecen. No lo puede creer. Quiere escapar de allí y que la tierra lo trague pero a la vez necesita comprobar que sólo está alucinando y que Sehun le espera dentro, solo. Su mano en el pomo de la puerta lo gira con suavidad y esta, para su sorpresa, se abre. Asoma un poco su cuerpo dentro del departamento y lo que ve hace a su mente desquiciada ya de por sí, perder la razón.

En el sofá, Sehun está recostado sobre el blanquecino cuerpo sudado de una bonita morena abierta de piernas que gime cómo loca por las constantes embestidas que el amado de Luhan le proporciona. Las fuertes y grandes manos que siempre le acarician  a él en los momentos de necesidad del menor, están acariciando el largo y lacio cabello de la chica, jalando y enredándose en este con lo que Luhan puede identificar cómo ternura y un poco de delicadeza. Esa bestialidad que caracteriza al menor y por la que el castaño le conoce, no están presentes en la escena frente a sus ojos y le parte el alma. Tal vez aquello sería más soportable si la estuviera tratando con desprecio y destrozándola por dentro para su propio placer, pero en lugar de eso, ve cómo la trata con un aparente cariño que él jamás ha recibido y el corazón que cree perdido late con fuerza en su pecho, recordándole que si se trata de Sehun, siempre puede destrozarse una vez más.

-Te amo…-Susurra con voz ronca el menor al oído de la muchacha.-

Ya no quiere ver. No quiere oír. Corre desesperado por el pasillo hacia las escaleras de emergencia luego de haber huido dando un fuerte portazo que hace a Sehun percatarse de que le ha visto y oído. Sonríe para sus adentros, sin dejar de penetrar dentro de la mujer en sus brazos. Le gusta lastimar al más bajo y no sabe cuál es la razón, pero disfruta de hacerle daño y verle arrastrarse tras él, con sus patéticos llantos y ruegos por un poco de su cariño que ambos saben, jamás va a conseguir. Mil veces le ha dicho que se marche, pero Luhan es demasiado necio y persistente. Él siempre ha vuelto cada vez que le llama. Ni el mismo Sehun comprende su propio comportamiento, pero tiene la esperanza de que el pequeño castaño que tanto lo desea se dé cuenta antes de que sea demasiado tarde, y ya no conteste sus llamadas y  no aparezca por su apartamento. Luhan es una buena persona y no se merece el dolor por el que le hace pasar.

 

Notas finales:

Es cortito, ya sé pero no queria subirlo largo cómo es y que se aburran, tal vez no soy muy buena escribiendo o redactando ([En mi opinión soy un asco xD) y a nadie le gustaba, o yo que sé. Pero bueno, si lo has leído, ¡Gracias! y si quisieras lee la continuación o hacer alguna preguntilla (?) No dudes en dejarme un rw que lo responderé contentaaaaa


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