Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una Dulce Obsesión por Akira Uchiha

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, voy a probar en hacer un fics cortito, puesto que siempre los hago largo... pero buano, vamos a ver... 

Ninguno de los personajes me pertenecen, solo a Shungiku Nakamura

Notas del capitulo:

Disfruten del capitulo ^^

Mi luz se llama Oda Ritsu



¿Alguna vez has sentido que no valías nada? ¿qué te cuestionabas constantemente sobre tu propia existencia? mi situación fue algo parecida, sentir el dolor frecuentemente en mi interior era tan común que ya me acostumbraba a ello, desgarrándome hasta pedir auxilio, pero en silencio ya que mi garganta estaba atada a mi orgullo, dificultando elaborar una palabra para describir lo que me estaba pasando en esos momentos. Estar estancado en un hueco, encontrándome en la oscuridad, bajo las sombras de mis padres y sus diarias discusiones, más que palabras eran como dagas las cuales iban incrustadas en mi espalda. Mi martirio lo camuflaba bien, con una apariencia de desinterés hacia los demás y la expresión de seriedad en mi rostro, me tomaban las personas mayores como si fuera uno de esos jóvenes que pasaban su adolescencia a flor de piel.

Nadie en mi vida se detuvo para mirarme profundamente, querían que fuera uno de ellos, con superficialidades y problemas comunes que solo desencadenarían berrinches inútiles, como la mayoría de mis compañeros en clase lo hacen.

Estaba perdido en la inmensa oscuridad y parecía que me estaba adaptando poco a poco en permanecer en ella, pero como todo día lluvioso... algún momento tenía que parar para dar paso al hermoso brillo del sol.

Que el amarillo, el cual comúnmente pintaban los niños a los rayos del sol, para mí fueron verdes... un hermoso verde, mi luz se llamaba: Oda Ritsu.

Yo solo veía a gente falsa e ignorante pasar a mí alrededor, pero entonces él llegó… como si fuera alguien celestial me miró y sin pensarlo, me sonrió. Aquel gesto puede que no le haya tomado importancia en ese mismo instante, pero inconscientemente había repercutido en mí. Su cercanía cada vez se hacía más presente, no me sentía cómodo, quería que él fuera una de esas personas que solo pasaban a mi costado fingiendo que todo iba bien, que no se acercara a mí para que no vea lo sucio y deplorable que me encontraba, pero eso era algo casi imposible ¿Por qué? bueno... digamos que era mi pequeño acosador; cada paso que yo daba, él las volvía a pisar...

Un día, como cualquier día de ese aburrido año, el cual cursaba mi último año en la preparatoria, cambio totalmente mi mundo sin haberlo notado, nuestros caminos tuvieron una intersección entre ellos y por una simple casualidad, nuestras miradas se estrecharon y paso algo que nunca en mi vida lo espere...

"Me gustas, senpai."



Ingenuo, inocente, puro, frágil, sensible, lleno de esperanza... limpio... fue mi primera impresión que tuve al verlo: "lo odio".

Me molestó, una envidia recorría por mi cuerpo mientras mi mente recreaba escenas de como corromper a este niño, hacerlo caer y que sufra como yo lo estoy haciendo, verlo llorar y que colapse todos sus ideales, sé que estaba mal y puede que este exagerando un poco, pero... quería ensuciarlo y mostrarle lo traicionero que puede ser el mundo para personas que no estaban preparadas como él, aunque se me hacía extraño que a pesar de ser un joven con esas características, tenga esos gustos por otro hombre, pensaba que solo lo hacía por interés o alguna tonta ilusión, pero con las acciones que me regalaba me di cuenta que el sentimiento que él un momento me profesó eran verdaderos, totalmente sinceros...

Tenía miedo, que se adentrara demasiado a mi corazón y vea lo roto que estaba, que se aleje como las demás personas lo han hecho conmigo y las palabras que con mucha pena me decía, se convirtieran en vil mentiras que simplemente el viento se las llevaba. Pero quien iba a decir que todas esas inseguridades fueron apagándose mediante el tiempo, Ritsu comenzaba a mostrarme que el amor incondicional si existía, un sentimiento que había perdido gracias a las personas que me dieron la vida, él lastimosamente se adentró a mí... pero una gran felicidad me gobernó cuando me confeso que me amaba tal y como era, a pesar de estar roto, maltrecho y lamentable; él me acobijo y empezó a sanar las heridas que terceros habían marcado sin tener mi consentimiento.

La oscuridad estaba cubierta de varios colores distintos, que transmitían hermosas sensaciones y daba vida a lo que yo creía muerto, el pensar que ya no estaba solo en este mundo y alguien más estaba velándome sin haber pedido ello, hacía que la tranquilidad gobernara mi mente y un perfecto calor se almacenara en mi interior. Recuerdo que por casi iba a perder el amor de Oda por un simple malentendido.

"Senpai… tú ¿me quieres?"



Reí, era una pregunta tan obvia que realmente me causo gracia, teníamos una relación de amantes, a pesar de que mi actitud no ayudaba mucho en responderle con sus sentimientos, quería mostrarle con mis acciones que también él me importaba, varias ocasiones hemos hecho el amor, a pesar de eso ¿no es claro mis sentimientos? pero al parecer el acto fue malinterpretado… como si todo pasara en cámara lenta, perdí el aliento cuando él mostro una expresión de sorpresa y aflicción en su rostro, con movimientos rápido y desesperados trató de huir de mí.

Un grito de alerta retumbo en cada parte de mi alma, algo estaba mal… él nunca había puesto una cara así antes, mi corazón se contrajo al verlo y por primera vez sentí ansiedad, un maldito terror me estremeció por completo. Antes que Ritsu saliera de mi pieza, queriendo escaparse de mi vida… lo abrace por su espalda, me aferre a su existencia como si en cualquier momento volviera a caer en ese infinito vacío de la soledad.

No quería sentir nuevamente ese frio, no lo resistiría. Sentí el cuerpo del menor temblar, se removía para querer liberarse de mi abrazo, pero no quería perderlo, sentía que si lo soltaba… ya nunca más lo volvería a ver.

-Si…- susurre en contra de su oído

Ritsu se desprendió de mí, pero para mi sorpresa, la separación no duro mucho, ya que en seguida volvió a mis brazos y me abrazó con fuerza, hundiendo su sonrojado rostro en mi pecho, sonreí… realmente me enamore de este muchacho… un chico con apariencia frágil e inocente, construyo un sentimiento sólido y serio dentro de mí, aún no puedo creérmelo que pueda amar a alguien con un nivel que yo no podía describirlo.

Con la separación de mis padres, mi estado de animo decayó increíblemente, fue uno de los peores golpes que tuve que soportar en esta vida, caí… pero alguien me sujeto, mi castaño de ojos esmeraldas me protegió y se encargó de mi dolor, teniéndome paciencia y cuidándome como si fuera un niño, llore sobre su hombro y él permaneció a mi lado, me apoyo hasta que yo pueda caminar por mi propia cuenta, curando mis heridas con sus cálidas palabras, espantando la frialdad del mundo con su presencia, amándome como si fuera el ser más importante para él… cargando mi dolor voluntariamente…

Pase de ser llamado: Saga, a ser Takano Masamune... mi padre no era lo que creí que era... pero ahora no importaba, Ritsu me hizo entender que no importa los cambios que pasaría, él me amaría y trataría de llenar el hueco que mi padre nunca se fijo en mi interior.

Él me hablaba de la esperanza y de cómo superar la vida, él conocía todas mis inseguridades y problemas, por lo que hacía fácil animarme y decir las palabras exactas para yo poder seguir adelante, promesas de amor impregnadas en el recuerdo cada vez que pienso en él, su cariño y su toque de inocencia en la confianza de terceras personas me hizo salir de mis barreras que había construido para protegerme de los demás. Pasábamos mayormente los días en las bibliotecas públicas, a nosotros nos gustaba las obras literarias, viajar en la vida de personajes y ver en primera persona los sentimientos y pensamientos que tenían, alejándome de las desgracias que la sociedad me presentaba, Ritsu me conversaba con tonos de dulzura y felicidad escondida, me daba mucha gracia al notar lo nervioso que se ponía cada vez que me acercaba a él invadiendo su espacio personal. Su mano siempre era cálida a comparación de la mía que las tenía fría, pero lo único seguro que la velocidad de nuestro palpitar de corazones eran iguales. Junto a él me sentía invencible, grande y lleno de un extraño optimismo, la dicha incrementaba con el tiempo que pasaba con Oda, me sentía el ser más afortunado por tener el amor de ese pequeño castaño, que me guio de regreso al camino correcto, llevándome al cielo.

Pero… todo lo que sube… tiene que bajar…

Un 4 de noviembre… fue el día que lo perdí todo… mi luz se extinguió, Oda Ritsu murió en un accidente de tránsito, apretando el detonante de mi presente enfermedad.

Notas finales:

para ser honesta... ya extrañaba hacer capitulos cortitos jajajajajja 

Saludos ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).