No importa cuánto en realidad puedo hacer, decir o pensar en este momento, no hay forma alguna de que le conteste apropiadamente, mi cabeza, corazón y cuerpo no se unen y están contraponiéndose los unos a los otros para decir algo.
-Eiji, no digas cosas como esas a la ligera-
-no estoy hablando a la ligera-
Kikumaru, jamás vuelvas burlarte de mí-
Lo deje hablando solo, era la primera vez que se atrevía a mentirme, más aun me dolía que fuera en algo que deseo tanto, que mi corazón casi lo cree.
-¿Qué pasa Oishi?-
-Tezuka, no es nada-
-¿Por qué tienes cara de haberte peleado con Kikumaru?-
-siempre has evitado preguntar…-
-te conozco, soy el único que sabe de “aquella cosa” que te atormenta, y piensas que no puedo preguntar-
-¿a quién trato de engañar?-
-escucha, tarde que temprano de darás cuenta que la verdad siempre estuvo frente a tus ojos y no la quisiste ver-
-suena muy típico de ti, pero también recuerda que “aquella cosa” es la razón de todo esto-
-si no te comportas como eres frente a él, lo que sientes no será escuchado-
-tú… ¿lo sabias?-
-lo he sabido siempre, no hay cosa más fácil para mí que entender a los demás, aunque no les diga nada-
-¿no te causa repugnancia?-
-el ser humano es libre de ser como desea ser-
-ya entendí, jamás me darás una respuesta directa-
-si eso es todo, entonces me retiro-
-Tezuka…-
-¿Qué sucede?-
-gracias-
El haber platicado con el líbero mi cabeza del dolor, me tranquilizo por completo, y entonces me volví a estremecer, lo vi, estaba llorando, parecía un gato herido.
-Eiji… ¿Qué haces aquí?-
-…-
-estas molesto conmigo, pero más estaba molesto yo porque me mentiste-
-Oishi, ¡no te mentí!, sé que esas cosas no te gustan-
-deja ya de llorar, me hace sentir culpable-
-¿me crees?-
-no puedo creerte, discúlpame-
-siempre tan terco, ¿crees que no se nada?, ¿crees que no sé qué el único que miente de nosotros dos eres tú?-
-yo no te miento-
-vamos, esa no es tu verdadera personalidad, me duele haberme enterado por las indirectas de otra persona-
-¿indirectas?-
-me enteré hoy cuando te escuche hablar con Tezuka-
-¿Qué más escuchaste?-
-nada, no estuve fisgoneando, salí corriendo porque no quise escuchar cuanto me mentías-
-ven aquí, deja de llorar y platiquemos con calma-
-ahora no quiero hablar-
-Eiji… no te enfades-
-no estoy enfadado, solo quiero dormir un poco-
-entonces ven aquí y duerme-
Le acaricie un poco la cabeza, por suerte no escucho nada de mis sentimientos, cuando le tomo la cabeza así siempre se acurruca y me sonríe como si de verdad fuera un gato, como me gustaría poder proteger estos momentos y cuidar de el por siempre, pero eso no será posible, cuando se dé cuenta de que no me interesa como amigo, sino como algo más, entonces se ira.
-Oishi…-
-¿si?-
-quiéreme, como yo te quiero, confía en mí, no soy mujer, pero puedo amarte mucho más-