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Isla Ouran por Shiro8Akira

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-Robin –le llamo nami -¿Has notado que sanji y zoro han estado actuando raro desde ayer?, digo ellos suelen discutir sin aparentes razones pero ahora, ni siquiera se miran –pregunto nami bebiendo jugo por la bombilla que se encontraba en su baso.

-Le he notado nami-san –robin respondió tranquila, se encontraba leyendo y bebiendo una taza de café –no creo que sea nada malo, despreocúpate nami –le sonrió robin.

-¡Nami-san! ¡Robin-chan! –Aparecía sanji cargando una bandeja con dos postres –he preparado algo para mis damiselas –sonreía amable sirviendo uno a cada una.

-Sanji-kun –le llamo nami -¿puedo preguntarte algo?

-¡Claro nami-san! –la miraba sanji sonriente y con brillos en los ojos -¿finalmente vas a confesarme tu amor nami-san? –Exclamaba sonriente, recibiendo un ceño fruncido de parte de nami dando una respuesta negativa a su pregunta.

-No es eso sanji-kun –negaba con la cabeza la navegante -¿sabes que sucede con zoro? –pregunto con tranquilidad.

Las imágenes mentales de lo sucedido el día anterior invadían la cabeza de sanji rápidamente, repasando cada una de las sensaciones que su cuerpo sintió aquel día, bajo un poco su vista suspirando y luego respondió.

-¿Por qué debería saberlo?, Ese espadachín de cuarta sabrá lo que le sucede –respondió con aparente indiferencia mirando a otro lado.

-No lose, sanji-kun –nami le miro de manera sospechosa –Tú también has estado actuando extraño desde ayer-sonrió de medio lado la pelirroja.

-Debe ser tu imaginación, nami-san –respondió sonriendo con nerviosismo –yo me encuentro perfectamente, disculpen damiselas –se inclinó ligeramente –recordé que hay algo que debo hacer –mintió retirándose rápidamente antes de recibir cualquier tipo de pregunta más.

-Día 4-

Zoro y sanji se encontraban al uno frente al otro ambos en posición de batalla mirándose con el ceño fruncido, ninguno decía palabra solo se miraban pues por los cuerpos de ambos recorrían extrañas sensaciones que no lograban comprender.

-¿Cuál es tu problema maldito espadachín? –le gritaba sanji

-¿Mi problema? ¡Ja! –Respondía un molesto zoro – ¡Tú eres el que no deja de mirarme todo el tiempo!

-¡¿he?! –Exclamaba sanji -¡¿por qué tendría que mirarte?! Además de ser un espadachín imbécil eres feo, ¡¿Quién querría mirarte?! , ¡Tú eres el que no puede dejar de pensar en mí!

-Claro que no –frunció mas el ceño zoro dando un paso atrás para darle la espalda luego a sanji –eres un imbécil cocinero pervertido.

Dicho aquello se dispuso a caminar, pues se sentía realmente molesto por las palabras que sanji le decía, y más molesto se sentía al no comprender porque le invadían esos sentimientos.

-¡A donde crees que vas maldito espadachín! –le reclamo sanji dando algunos pasos para tomarle por el hombro, solo aquel pequeño roce basto para que un escalofrío recorriera el cuerpo de ambos, sus corazones se aceleraron, zoro se detuvo, se sentía nervioso no le miro, solo quito la mano de sanji para seguir con su camino a paso rápido debía salir de allí rápidamente, sanji por su parte observaba a zoro sintiendo no debía dejarle ir, pues aquel toque había provocado extrañas sensaciones en su cuerpo, algo así como mucho calor y nerviosismo.

Miro su mano, luego a zoro que ya iba demasiado lejos y suspiro bajando la vista, aquella mano que había sido observada anteriormente ahora se encontraba apretando su camisa sobre su pecho.

-“¿por qué estoy sintiendo esto?, que rayos está sucediendo con migo, siento como si…” –sus ojos se humedecieron sin explicación y su pecho se apretó con ligera fuerza –“como si quisiera llorar” –termino la frase alzando la vista nuevamente hacía el lugar por donde zoro se había ido, el ya no estaba allí y dio un ligero salto al caer en cuenta de que desde sus ojos rodaban por sus mejillas algunas lágrimas que las sintió como si fueran de soledad, las seco rápidamente y sus pasos se dirigieron en sentido contrario a los que había tomado zoro –“no puede ser que esto me esté sucediendo a mi” –fue su ultimo pensamiento antes de salir de aquel patio.

-¿Qué rayos sucede con migo? –se preguntaba zoro, molesto y muy confundido – solo toco mi hombro, ¡Maldición! –Exclamaba conversando consigo mismo en voz alta, mientras caminaba esta vez de un lado a otro –no debió hacerlo –finalmente suspiro deteniendo sus pasos –solo estoy dándole demasiada importancia, iré por algo de licor.

Dicho eso, sus pasos comenzaron a dirigirse a la dirección que él creía era la correcta, estuvo un largo rato dando vueltas por el lugar abriendo una y otra puerta sin encontrar lo que buscaba.

-¿Qué acaso nadie bebe en este lugar? –se preguntaba aún molesto, esta vez por no encontrar lo que buscaba.

Un peculiar olor le saco de sus pensamientos - “¿cigarrillo?” –pensó abriendo una puerta más con cautela y en silencio observo un poco dentro, pudo observar una rubia cabellera darle la espalda, había un par de brazos rodeando la cintura del rubio y aparentemente se besaba con aquel chico de lentes que había visto antes, frunció el ceño aún más, pues su mente proceso a sanji besando a alguien más que no era él y eso le molesto sin darse cuenta, cerró la puerta.

-imbécil –pronunció caminando a paso rápido –Estoy harto, me largo de esta isla.

Fue un tono molesto el que utilizo, y se dispuso a encontrar la salida de aquella isla, si no se la abrían él la cortaría en pedazos, aquel lugar ya le había aburrido, se sentía extraño dese que había llegado y estaba harto de tener aquellos confusos sentimientos todo el tiempo, el no solía ser asi.

-Sabía que esta isla era extraña, nunca tuve un buen presentimiento sobre ello –hablo con un tono de voz más tranquilo.

Su paso no disminuyo velocidad en ningún momento estaba a punto de doblar en aquel pasillo y se encontró de frente con sanji quien doblaba igual pero en la dirección que venía el espadachín.

-¡¿Qué haces maldición?! ¡Fíjate por donde vas caminando marimo estúpido! –le gritó sanji, solo recibió una mirada asesina de parte de zoro y este ignorándole paso por su lado sin decir palabra alguna, estaba aburrido de toparse con sanji todo el tiempo -¿he? –calló en cuenta sanji de que estaba siendo ignorado por el espadachín, frunció más el ceño y con impotencia se fue tras de él –¡de que huyes maldición! –le grito caminando tras él.

-No me molestes maldito cocinero, estoy harto de tener que ver tu rostro, porque no solo te vas y me dejas tranquilo –respondió molesto.

-¿te molesto? –Pregunto sanji -¡Yo no te he hecho nada!, no seas ridículo –le reclamó.

-¿Qué? Deja de hacerte el imbécil, bueno imbécil ya eres –rio con ironía zoro- Solo déjame en paz y vete a besuquear con quien quieras cocinero homo –zoro le miro frunciendo el ceño.

-¡¿cocinero homo?! –Frunció más el ceño, pues estaba confundido –tu eres el que se anda besuqueando a escondidas ¡Espadachín gay! –le grito sanji.

-¡¿He?! –Finalmente se detuvo zoro para encararle -¡Ya te dije que eso fue una trampa!, ¡todo fue culpa de esos gemelos del demonio que se llevaron mi katana! –gritaba zoro ------¡De todas formas no tengo porque darte explicaciones a ti! –Le apuntó – ¡tú eres el que finge ser hetero pero se besa en secreto con ese chico de lentes!

-¡¿Qué?! –abrió los ojos de a par sanji –yo no he besado a nadie –respondió frunciendo el ceño de igual manera.

Hubo un pequeño momento de silencio, ambos se miraban con el ceño fruncido, al mismo tiempo cayeron en cuenta de una misma cosa en común y era que ambos estaban celosos, se reclamaban cosas que en cualquier otro tiempo no habría sido de gran importancia.

-¿Estas celoso zoro? –pregunto sanji, había relajado sus facciones y esta vez hablaba con calma.

-¿celoso? –Pregunto zoro también, de igual manera había relajado sus facciones y esta vez sus mejillas se sonrojaban y al momento que desviaba su mirada respondió -¿Por qué lo estaría? No es como si me importara lo que haces.

-Con que era eso –pronuncio en un tono de voz bajo logrando comprender una incógnita que había estado en su cabeza hace algunos días, ahora comprendía las reacciones de zoro y las propias, sus mejillas igual se tornaron rosadas, frunció nuevamente el ceño y mirando al suelo volvió a tomar su pecho, calló de rodillas tomando su pelo casi como si hubiera enloquecido –no puede estarme pasando esto a mí –murmuraba para sí mismo –que he hecho para que esto me sucediera –negaba con la cabeza mientras sus ojos se humedecían –debe ser una broma no, o un sueño –reía con locura –sí, esto es un sueño verdad.

-¿sanji? –Le miraba con preocupación zoro -¿te sientes bien? –se agacho frente a él poniendo una mano sobre el hombro de sanji, haciendo que este se estremeciera al solo contacto, un suspiro alcanzo a escapar de entre los labios de sanji que fueron cubiertos con ambas manos, miraba al suelo aún sus lágrimas caían, sin poder creer el tipo de sonido que había emitido –o-oye, sanji ¿Qué fue eso? –preguntaba zoro tragando saliva se encontraba nervioso y aún muy confundido.

-que no te das cuenta –apoyaba esta vez sus manos sobre el suelo manteniendo su cabeza gacha –zoro –pausa –creo que, nos hemos enamorado –habló soltando una ligera risita, su corazón se aceleró de sobre manera al solo pensar en aquello y extrañamente sintió ganas de sentir el calor del abrazo de zoro.

-¿q-que? –habló zoro entre tartamudos intentos por emitir alguna otra palabra, pues no se sentía capaz de negarlo y al igual que sanji su corazón también comenzó a latir de manera rápida provocando que su cuerpo temblara ligeramente –n-no, no puede ser –le habló.

-ahora sé porque mi cuerpo se siente tan extraño cada vez que estoy cerca de ti –susurro con una voz ligeramente apagada –pero, ¿en qué momento? –agarraba su cabeza, se sentía indefenso ante aquella situación, todo lo que estaba experimentarlo en aquel momento le parecía una sensación demasiado extraña.

-¿t-tú… te sientes extraño junto a mí? –preguntó con temor, pues sanji había confesado sentirse igual a él.

-ahora entiendo porque estaba tan intranquilo cada vez que discutíamos –susurro –ahora entiendo porque mi corazón esta así de acelerado –sanji había comenzado a sentir una extraña paz interior, pues finalmente se había dado cuenta de lo que sucedía, suspiro tranquilo y se levantó con calma –lo siento zoro, debo irme.

Ya había dado un paso y estaba a punto de darle la espalda al peliverde cuando este le tomo por la muñeca con una mano mientras la otra era puesta sobre su mentón, le giró y poso sus labios sobre los del rubio mantenía sus ojos cerrados mientras los de sanji eran abiertos de a par perdidos ante aquel beso que detuvo el tiempo para el tan rápido que no pudo creer lo que en su cuerpo comenzaba a crecer, sus brazos de manera mecánica se encontraron abrazados al cuello de zoro mientras los brazos de este era puestos alrededor de la cintura del rubio, comenzaron a besarse con profundidad devorando cada uno los labios del otro.

Los pensamientos en ambas cabezas se detuvieron y por un momento todos aquellos confusos sentimientos y pensamientos habían desaparecido como por arte de magia y ambos solo deseaban seguir besándose.

Desde algunos metros de distancia se asomaban algunas cabezas quienes observaban victoriosos aquella escena.

-Chicos, hemos cumplido nuestra misión –pronunciaba tamaki, sonriendo victorioso –la prospera paz seguirá reinando en esta isla de ahora en adelante.

Fue lo que pronuncio el rubio y finalmente desaparecieron aquellas cabezas dejando a aquellos que se besaban a solas y tranquilos.

-Al atardecer-

Finalmente era la hora de la cena, tamaki había organizado un nuevo banquete para celebrar la prosperidad de la isla y todos los miembros del barco habían sido llamados, esta vez estaban todos reunidos en aquella larga mesa, todos menos zoro y sanji que se encontraban sentados uno frente al otro de piernas cruzadas en aquel gran jardín entre los arbustos de flores, continuaban besándose deteniéndose solo para poder dar un respiro y volver a juntar sus labios.

-¡Valla que banquete! –pronunciaba ussop que había bajado recién del barco para conocer la isla.

-Capitán –hablaba franky dirigiéndose a luffy quien comía un gran trozo de carne – no he visto a sanji y a zoro desde que bajamos del barco, ¿Dónde están? –preguntaba comiendo un poco más.

-¿sanji y zoro? –Se preguntó cayendo en cuenta de que él tampoco los había visto desde la mañana, solo se encogió de hombros y continuo comiendo –están bien franky –sonrió amplio.

Las amistosas conversaciones entre los recién llegados eran muy animadas con los chicos de la isla quienes miraban fascinados a franky y brook que eran dos personajes bastante peculiares, todo fue perfecto.

Finalmente el banquete había terminado y la luz de la luna llena iluminaba aquella isla como si fuese de día y existiera una gran sombrilla, y aún allí entre aquellos verdes arbustos de rosas se podía ver a zoro tan tranquilo de ojos cerrados apoyando su espalda en el árbol, sus brazos rodeaban la cintura de sanji quien se encontraba sentado sobre las piernas de este, frente a frente el pecho de zoro estaba descubierto y sanji lo acariciaba con paciencia y cuidado, observando cada detalle de este comenzó a hablarle sin detener sus manos que se paseaban con sutileza por aquella piel.

-Tienes una piel suave zoro –murmuro sonriendo ligero.

-Gracias –respondió zoro sonriendo ligero, se dejaba acariciar pues aquello le relajaba y se sentía extrañamente más tranquilo que nunca.

Sanji sonrió nuevamente, y rodeando esta vez el cuello de zoro se acercó a besarle nuevamente siendo correspondido de inmediato, envolviéndose en un beso profundo y apasionado.

A unos cuantos metros de allí la banda de los sombrero de paja iba saliendo hacía el patio, pues debían atravesarlo para llegar al lugar que les habían brindado para dormir, esa sería la última noche que estarían en aquella isla, al día siguiente partirían por la mañana y querían descansar por aquella noche.

Todos iban riendo y conversando muy animadamente, hasta aquel momento ninguno había caído en cuenta de que cada paso que daban les acercaba más a la escena de besos que estaban presentando zoro y sanji

Desde el ángulo que habían aparecido solo se veía sanji, y el primero en verle fue luffy, quien alzo la mano para llamarle, dio algunos pasos más para acercarse y pudo notar la nuca de aquel peliverde que abrazaba al cocinero ambos muy apegados y besándose.

-¡¿Qué?! ¡Zoro! ¡Sanji! –la boca del capitán se abrió al igual que sus ojos al notar a dos de sus compañeros de aquella manera tan cariñosa entre ellos.

La mirada de todos se dirigió hacia donde estaba enfocada la atención del capitán y la boca de todos se abrió de igual manera, sus miradas eran dirigidas hacía sus compañeros con tanta extrañeza que cualquiera hubiera pensado que vieron un fantasma o algo así.

-¡Oh! –Exclamo la morena cubriendo ligeramente su boca con las mejillas un poco coloradas ante aquella escena observada –con que a eso se refería –murmuro cayendo en cuenta de lo que había leído antes en el folleto de la isla.

Por otra parte zoro abrió los ojos al igual que sanji al escuchar cada uno su nombre de boca del capitán que no dejaba de mirarles con la boca abierta hasta el piso, un escalofrió recorrió sus espaldas y ambos dirigieron su mirada hacía sus compañeros que les miraban todos por igual, sus rostros se volvieron rojos inmediatamente y tragando saliva no pudieron hacer nada más que levantarse de su lugar y caminaron hacía donde los demás se encontraban, cuando se vieron frente a ellos, cada uno miro en dirección contraria con las mejillas coloradas y el ceño fruncido, se tomaron de la mano.

-Queremos estar juntos –hablo sanji primero, bajando un poco su vista – creo que –rasco un poco su nuca con la mano libre suspirando –esto es difícil –murmuro.

-Nos enamoramos –habló zoro directo también mirando a otro lado.

Ninguno de sus compañeros hablo, pues de la boca de ellos no salían palabras, todos se encontraban helados y sorprendidos por  igual ante aquella noticia inesperada de parte de los dos chicos rudos del barco.

-¡Zoro! ¡Sanji! –Volvió a hablar luffy aun sorprendido -¡Nunca nos dijeron que eran homo! –exclamo luffy descolocando a zoro y sanji ante aquella declaración tan directa.

-No es como si fuéramos unos homosexuales desde siempre –hablo molesto zoro atrayendo a sanji hacía su cuerpo dese la cintura con una de sus manos –solo queremos estar juntos y ya ¿tienen algún problema con eso? –zoro les miro de reojo a todos aun con las mejillas coloradas.

Todos negaron ante aquello, era inesperadamente sorpresivo lo que acababa de suceder, las cosas dejaron de ser tan tensas en cuanto zoro dio la última palabra, sanji solo se dejó abrazar por él y tomándole luego de la mano, dijo.

-¡Vamos a descansar!, Este ha sido un día muy cansador ¿verdad? –reía con ligera vergüenza, el ser el centro de atención en aquella situación no le hacía sentir cómodo, así que se dio la media vuelta jalando a zoro con él, los demás suspiraron y le siguieron con calma, lo cierto es que había sido un día bastante tranquilo para todos, pero entendían que era algo incómodo para zoro y sanji hablar de aquello.

-¡Oye! –Les siguió luffy corriendo -¿cómo se dieron cuenta de que eran homo? –pregunto descolocando a todos los demás ante aquella pregunta tan repentina.

Se fueron los tres caminando adelante sanji intentando responder las preguntas de luffy, siendo seguidos por los demás, mientras zoro observaba con ligereza hacía el cielo, sonrió ligeramente apretando un poco más la mano de sanji.

-“No entiendo que sucedió, ni cuando fue que paso”-pensaba zoro –“Pero… -miraba ligeramente al nervioso sanji que era invadido por luffy con demasiadas preguntas y luego observaba su mano entrelazada con la del cocinero –“no me molestaría –ligera pausa, sonrío con ternura- caminar de la mano con sanji por un tiempo” –nuevamente su mirada era dirigida hacía el infinito cielo que una vez le había mostrado una inmensa tranquilidad y ahora se la devolvía amablemente, pues se sentía infinitamente tranquilo.

 

Notas finales:

Tendre un capitulo final mas, pero mientras tanto este es el fin por ahora, espero lo allan disfrutado y Muchas gracias por leer :)


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