Un joven de piel morena con hermosos y expresivos ojos miel caminaba tranquilo por el centro de aquella peculiar ciudad costera. Cualquiera que lo veía quedaba prendado de su radiante sonrisa –que afortunada debe ser la chica que este con aquel guapo joven- comento una señora de edad avanzada a su nieta –Nana, por favor no hagas esss...- la joven se quedo sin aliento al ver que el chico las estaba mirando –ay no que pena ahora creerá que soy una acosadora- decía mientras se tapaba la cara apenada. Mas no se dio cuenta del tipo que venía corriendo a toda velocidad y le robo el bolso mientras la empujaba al suelo.
-¿Estás bien, te duele algo?- le pregunto el joven con una genuina expresión de preocupación.
-itteee... Seee...- respondió con los ojos aun cerrado –Pero mi bolso!- nuevamente se le fueron los colores a la rostro al ver que quien la socorría era el apuesto joven -Nooo... mis entradas estaban en ese bolso y hoy es la última función...- bajo el rostro decepcionada.
-Descuida yo lo traeré para ti- dijo el joven con una brillante sonrisa y antes que la joven pudiera decir nada se echo a correr en la misma dirección que había huido el maleante.
“Hey!”, “ten más cuidado!” “fíjate por dónde vas” “hijo de...!” eran algunas de las cosas que gritaba la gente mientras el ladrón sin ni un cuidado corría, y era todo lo que necesitaba nuestro héroe para no perder el rastro del tipo en esa concurrida ciudad.
-Maldición la gente no me deja alcanzarlo...Con permiso!... Perdón... Lo sientooo...- el moreno trata como podía de darle alcance. “Así nunca lo alcanzaré... piensa, piensa, piensa...” miraba a su alrededor buscando algo, hasta que vio un cable grueso que seguía el sentido de la calle “eso me puede servir...”
Por otro lado, la conmoción de la gente había causado una leve congestión vehicular –Lo siento señor creo que deberemos seguir por una ruta alternativa- dijo un hombre terno frente al volante. –Si tomo la ruta de la avenida tal vez aun podamos llegar a la ho...- no pudo terminar la frase ya que el sujeto con el que hablaba había abierto la puerta del auto.
-Descuida creo que caminare- Le respondió con una sonrisa enigmática, mientras veía como un joven de un gran salto llegaba a un techo improvisado y luego sacaba lo que parecía ser una caña de pescar.
-NO TE ESCAPARAS!!!!- el moreno grito con todas sus fuerzas mientras se deslizaba con gracias por el cable con la ayuda del mango de su caña para aterrizar unos metros por delante del tipo listo para pelear sí era necesario. –Ese bolso no es tuyo, debes devolverlo a su dueña y disculparte!- exclamo con molestia. El misterioso hombre había llegado justo para ver como el extraño jovencito encaraba al ladrón “Que interesante” pensaba mirando cómo la gente se empezaba a reunir frente a la escena.
-¿¡Quien te crees que eres mocoso!?- Pregunto furioso –Será mejor que te apartes si no quieres salir lastimado- Dicho eso saco una navaja del bolsillo y trato de herir al moreno, sin embargo este con esquivo con facilidad, más el ladrón no se dio por vencido y siguió tratando de herirlo. En un ágil movimiento el joven se agacho y con una de sus piernas barrio al atacante y con una patada en vertical hizo que soltara el cuchillo al momento que caía al suelo. El moreno ya de pie y con el cuchillo en su mano izquierda reprendió al asaltante. Entre la multitud salió la joven con lagrimas en sus ojos seguida de su abuela –No sé cómo agradecerte todo esto, en verdad muchas muchas gracias- decía entre sollozos mientras no paraba de hacer reverencias cortas.
-N-no... No es necesario que se disculpe... Señorita- el joven se sentía avergonzado, hasta ese momento no se había dado cuenta que había llamado tanto la atención había al menos 50 personas a su alrededor, algunas con celulares filmando y otras llamando, al parecer a la policía.
-Valla valla, me has sorprendido eres muy hábil y elástico, será que practicas algún harte marcial- Pregunto el misterioso hombre haciendo notar su presencia.
-No... señor?-respondió con un deje de duda ya que no se veía tan mayor a él -Pero me gusta mucho la gimnasia, me la pasaba practicando en mi antigua escuela- Respondió con entusiasmo viendo como el tipo no lo miraba a él... bueno no a los ojos, si no que más bien a su cuerpo mientras tocaba sus brazos y piernas como si las estuviera estudiando -¿¡...Se-Señor...!?- Pregunto un poco incomodo.
-Valla valla un talento innato, tus músculos igual están bien, se ve que lo entrenas bastante... Buenos tobillos, buenos muslos, buenas caderas, buena cintura... Hermosos y expresivos ojos...- A medida que iba describiendo iba tocando el cuerpo de un abochornado moreno, hasta que se detuvo en su cara y como si se tratara de algo muy delicado tomo ambas mejillas y levanto su mentón para hacer que lo mirará directo a los ojos mientras ponía una cara astuta de suficiencia.
-...- el joven se había quedado sin palabras mientras veía de forma sonrojada esos penetrantes y calculados ojos color...
-a un lado! Policia pasando... abran paso!- un hombre corpulento y mucho mas bronceado que nuestro protagonista hizo aparición en la escena. –En nombre del cuerpo de policía y toda la comunidad presente le dio las gracias por ayudarnos a atrapar a este maleante que hace semanas a estado causando estragos en esta zona- hablo de forma soléenme mientras hacía el saludo típico a un más que confundido moreno.
-ettoo...- el moreno se rasco la cabeza mientras sonreía avergonzado sin saber que decir –No fue nada oficial, la verdad este hombre trato muy mal a mi amiga y era lo que debía hacer –respondió frunciendo el seño de forma adorable. Tarde recordó a su antiguo acompañante y el hecho que aun no sabía a qué se debía tanto interés, mientras lo buscaba con la vista alcanzo a ver como este se subía un auto lujoso -... Valla, ni siquiera puede preguntarle su nombre...- dijo mientras veía el auto partir –Es cierto!- exclamo como si hubiera recordado algo de suma importancia –¿Alguien puede decirme la hora?- Pregunto algo alterado. –Son las 11:55...- Le respondió la joven del bolso ahora más tranquila – ocu...-
-Noooooooo! Es muy tarde, no alcanzare a llegar!!!- estaba a punto de largarse a correr, cuanto una mano grande en su hombro lo detuvo –Si necesitas estar en algún lado con gusto puedo llevarte, es lo mínimo que puedo hacer- Dijo de forma seria el policía.
-Señor policía debó ir al circo Phantom Star para las audiciones- Respondió con urgencia.
-No digas más iremos en la patrulla a toda velocidad- ambos se subieron a la patrulla, mientras partían el joven saco la cabeza por la ventana para despedirse con una gran sonrisa de la joven y toda la gente que se encontraba ahí –Amiga disfruta tu función! Espero nos veamos algún día- mientras hacía adiós con la mano gritaba con felicidad.
-Hasta aquí puedo dejarte pequeño, espero llegues a tiempo, seguro te aceptaran- el policía se sonrió como actor de cine mientras levantaba el pulgar.
-Muchas gracias por todo señor policía- El moreno se fue corriendo a toda velocidad, paso al lado de unos carteles que anunciaban la nueva obra “Romeo y Julieta. Ultima función” en ella se veía una hermosa pareja de enamorados –espero algún día poder compartir escenario con ellos...- pensó lleno de alegría, mientras recorría el último tramo hasta llegar al auditorio
Continuara..