///Aomine///
Abro los ojos al sentir tremendo golpe en el abdomen mirando que Taiga se ha girado dándome un fuerte manotazo. También observo que duermo sobre el piso de madera fuera del futón ya que él ha ocupado todo extendiéndose plácidamente. Me hace acomodarle esas putas almohadas hasta que se siente cómodo todo para terminar así. Este tonto cejas partidas no tiene remedio, sin embargo no puedo evitar sonreír al ver su precioso cuerpo desnudo y sobre todo su enorme vientre el cual acaricio y me acerco besando sintiendo a los pocos segundos un bofetón que me tira ¡Joder!
-¿Daiki?
Carajo casi me tiras los malditos dientes Bakagami ¿Qué mierda te pasa?
-Sentí algo raro y creí que era algún insecto o mosquito y quería lastimar al bebé. Es tu culpa Ahomine.
Solo lo bese tarado.
-Pues no lo beses tan temprano que quiere dormir.
Sonrío aun sobándome el rostro mirando cómo se intenta incorporar hasta que lo logra.
-Soñé que todos venían a visitarnos, fue realmente lindo.
De hecho…
-¡AHHHH! ¡Quema! ¡Quema! ¡Que alguien me ayude!
-¿Es la voz de Kise?
No, es tu imaginación es imposible que ese rubio idiota este jodiendo desde tan temprano.
-¡¿No fue un sueño?!
Claro que no tonto, si están aquí toda esa bola de tontos.
-¡Qué bien!
Me sonríe emocionado indicándome que lo ayude a levantarse para luego cambiarnos, en mi caso solo ponerme unos shorts. Apenas abrimos las puertas un delicioso aroma invade el ambiente. Miramos a Takao y al emo cocinando mientras Murasakibara utiliza a su hijo como gancho sujetándolo de los tobillos para que tome un poco de las fresas que Tetsu pica y va colocando en un bowl. Midorima se encuentra en la mesa de afuera examinando un coco el cual creo será su objeto de la suerte del día.
-Taiga buenos días, Daiki tú también vengan el desayuno ya está listo. Tomen esto.
Nos pasa un vaso de jugo el cual Kagami mira alegre.
-Tatsuya no se hubieran molestado.
-Tú no puedes cocinar y me asusta que mi hijo pueda probar la comida que prepara Daiki claro con todo respeto.
Respeto mi culo que gracioso eres emo además yo solo cocino para Bakagami y mini Daiki. Por cierto ¿Dónde está el tonto de Kise? ¿No estaba gritando?
-Después de quemarse con el agua de la regadera salió corriendo hacia el mar.
Ruedo los ojos mirando a Kagami irse con sus amigos mientras yo escucho como tocan la puerta trasera ¡Ya voy! Me acerco suspirando derrotado. Kise pedazo de imbécil ¿Por qué carajos no entras por el frente? ¡Idiota! Le doy un trago a mi jugo y abro la puerta.
-Buenos días Daiki.
Escupo mi jugo tosiendo y mirando a la persona que tengo frente a mí.
-¡¿Quién es Aomine?!
¿Akashi? ¿Qué haces aquí? Me sonríe a la vez que me tiende su mano la cual estrecho mirando que viene vestido bastante elegante como siempre a pesar del lugar.
-Creí que habías dicho que estaba invitado a venir a tu hogar con honor a la celebración del cumpleaños de Taiga más el hecho de que están esperando un hijo.
No, digo sí, sí anda pasa.
-¡Aomine te pregunte quién carajos es!
Taiga llega mirando a Akashi abriendo la boca al igual que los demás.
-Buenas días Taiga, me es grato felicitarte por tu cumpleaños y por tu embarazo. Sin embargo me disculpo por no haber podido llegar ayer ya que tenía un compromiso que me era imposible cancelar.
-Aka…Akashi que, que…vaya Kuroko no me dijo que vendrías.
-Yo no dije en ningún momento que Akashi-kun no vendría.
Kagami brinca al ver a Kuroko salir de la nada tan solo para terminar sonriendo y estrechar la mano de Akashi el cual saluda a los demás poniéndose al día. Taiga se acerca a mí mientras los demás platican.
-¿Qué haremos?
¿De qué hablas?
-No sé simplemente ¿Deberíamos llevarlos a conocer la costera o algo así? Digo realmente no hay mucho que ver en este lugar,
Podemos ir a la playa que hay allá ¿Qué tal eso? Taiga se ríe mientras yo lo miro curioso ¿Qué?
-Parecemos esa clase de pareja pobre que intentan impresionar a sus amigos los ricos.
Digamos que somos clase media, seríamos media alta si no comieras tanto. Me jala las mejillas mientras yo me río viéndolo berrear para luego tomarlo por la cintura y pegarlo a mí besándolo. Se rehúsa un poco pero termina cediendo y abrazándose a mi cuello. Nos besamos con pasión hasta sentir nuestros dientes rozar y la saliva fluir entre nuestras bocas mientras yo acaricio su espalda bajando cada vez más hasta que escuchamos una pequeña tos.
-Par de enamorados a desayunar.
Kagami se despega bastante avergonzado por lo que yo sonrío tomando su mano y jalándolo hasta el exterior yéndonos a la mesa con los demás. Comemos y nos reímos de un sinfín de cosas hasta que miro a Kise entre las holas saludándome. Apenas si le regreso el saludo volviendo a platicar con mis amigos.
-¿Entonces vamos a la costera?
-Suena bien Kagami-kun hay que ir, quiero comprar recuerdos y llevárselos a mi abuela.
-Puedes llevarle el estúpido coco de Shin-chan.
-Silencio Bakao, nadie tocará mi coco el día de hoy.
Ni loco tocaba tu estúpido coco Midorima. Nos reímos viendo gruñir a Midorima hasta que miro a Kise caminar hacia nosotros totalmente empapado.
-¡Aominecchi! ¡Idiota mal amigo! ¡Pensé que éramos hermanos!
¿Ahora qué tienes imbécil?
-¡Me estaba ahogando, te pedí ayuda y solo me saludaste! Nadie me veía así que cuando nuestras miradas se cruzaron creí que habías sentido que corría peligro, pensé que teníamos una conexión tonto Aominecchi.
Que te den Kise, eso te pasa por pendejo. Solo a ti se te ocurre meterte tan profundo. Además que quede bien claro que yo con el único que “conecto” es con Bakagami, de día, de noche y cuando nadie nos ve.
-¡Ahomine!
Kagami me jala el cabello mientras Kise me saca la lengua molesto.
-¡Ahh! ¡Akashicchi! ¿Cuándo llegaste?
-Hace unos momentos Ryota, ahora siéntate.
-Está bien ¿Y cómo llegaste?
-Tome el tren y a dos ciudades de aquí ya me esperaba un auto.
-Seguro que por auto te refieres a limusina y en cuanto a tren seguro era el de primera clase. Nosotros por culpa de Shin-chan que no apartó los boletos a tiempo nos fuimos casi en el vagón de la carga.
-Era clase turista Takao.
-Shin-chan mezquino, egoísta, codo ¡Nunca se casen con un hombre que gasta más dinero en sus “artículos de la suerte” que en ustedes!
Midorima ruedas los ojos para luego acomodarse las gafas, acercarse a Takao y decirle algo al oído que lo deja bastante sonriente.
-Así que ya saben de nosotros, ya vieron donde vivimos ¿Pero qué hay de ustedes?
Taiga se acaricia el vientre a la vez que se llena la boca de comida mirando a todos curioso.
-Pues aunque tuve que salirme de la universidad y no puedo regresar Atsushi está por graduarse de la escuela de gastronomía. Y luego se hará cargo de uno de los restaurantes de su familia.
-No quiero hacerlo pero Muro-chin dice que no hay nada como tener mi propio restaurante. Aunque me gustaría tener una pastelería, me gustan los dulces… Tal vez también debamos abrir una pastelería Muro-chin.
-No es mala idea siempre que no te comas lo que prepares.
-Ehhh…no prometo nada.
¿Qué hay de ti Midorima?
-Shin-chan pronto será un gran doctor y yo su enfermero personal ¿No es así Shin-chan? No te preocupes no le contaré a nadie que me haces vestirme con falda de enfermera para luego darme unas revisiones a fondo doctor pervertido.
Todos se ríen mientras Midorima mira a su esposo asesinamente. Me parece que ya lo dijiste…¿Y tú Tetsu?
-Con ayuda de la familia de Akashi-kun pronto abriremos un jardín de niños y trabajaré ahí mientras que Akashi-kun se hará cargo de los negocios de su familia.
Akashi asiente mientras yo dirijo mi vista a Kise que también se ha empezado a ahogar con una cereza hasta que Murasakibara le da una palmada en la espalda tan fuerte que lo estrella contra la mesa.
-Compórtate Ryota.
-¡Akashicchi casi muero nuevamente! Pero eso sí, seguro que Aominecchi se muere por saber a qué me dedico. Pues ahora soy un famoso piloto reconocido ¡Tadaaa!
Hace una pose moviendo sus manos e intentando lucir increíble mientras yo lo miro con asco haciéndolo berrear.
-Aominecchi quita esa cara que aparte de modelo ahora soy piloto, el piloto más guapo de todo Japón y del mundo tal vez debería de decir.
Qué horror…
-¡Hablo en serio!
Yo también, no sé cómo dejan pilotear a un idiota como tú, prefiero nadar todo el océano antes que subirme al mismo avión que tú ¡Has de trabajar en la aerolínea suicida! Viaje seguro sin regreso. Seguramente viniste porque te estas escapando de que no te encierren por haber chocado ya como mil vuelos.
-¡Eso no pasó! A veces…solo a veces me desvío un poco ¡Pero nada para alarmarse!
Aja… Las risas y la plática siguen hasta que nos alistamos para irnos. Midorima y Takao se adelantan con la excusa de que ya saben cómo llegar a la costera mientras yo cargo las provisiones de Bakagami.
-No creo que todos quepan en la camioneta o tal vez un tanto apretados.
-No te preocupes Taiga, mi auto nos espera en la carretera y estoy seguro de que todos cabremos.
Akashi nos indica que lo sigamos mientras toma la mano de Tetsu llevándolo consigo, caminamos entre los enormes pastizales saliendo hasta la carretera donde realmente vemos la limusina. Kagami sonríe emocionado subiéndose junto a los demás. Una vez que le indico el camino me siento realmente incómodo por el ambiente elegante.
-Aomine mira estoy bebiendo jugo con hielos ¡En una copa!
-Gami-chin es muy tierno, te haré un pastel cuando regresemos y me comeré la mitad y te daré la otra mitad.
-¿En serio? ¡Gracias!
Sonrío mirando emocionado a Taiga hasta que llegamos al lugar después de un buen rato. Nos bajamos en la costera rápidamente siendo mirados por todos los habitantes, después de todo no es nada común que alguien baje de una limusina. Miramos en la playa que Takao y Midorima ya han colocado un par de sombrillas y alistado algunas cosas por lo que vamos en su encuentro mientras yo suspiro derrotado. Realmente será un día de locos…
///Kagami////
Camino tomado de la mano de Aomine saludando a un par de personas que ya conocemos para luego llegar bajo las sombrillas y sentarme en una silla. Todos se quitan la camisa a excepción de Kuroko que trae una sudadera de manga corta abierta por el frente para luego sentarse a mi lado.
-Bakagami ¿No tienes calor? ¡Quítate la camisa! ¿Nos metemos en la orilla?
Miro a Aomine que me ve sonriente por lo que niego con la cabeza. No…no aquí estoy bien, ve con ellos y diviértanse.
-Anda vamos.
No…ve tú.
-Tranquilo Aomine-kun yo le haré compañía a Kagami-kun.
-Bien, cuídalo Tetsu que aunque Akashi se enoje te tendré que dar una golpiza si le pasa algo al torpe de Bakagami.
Vete ya tonto. Le saco la lengua viéndolo irse corriendo hacia donde está Kise en la orilla tacleándolo y tirándolo al agua para luego comenzar a jugar con Midorima y Takao mientras que Akashi platica con Murasakibara.
-Ya estás listo Yui ahora puedes disfrutar de la playa.
Miro a mi precioso sobrino con una colita de lado recogiendo todo su cabello más un hermoso trajecito de baño con holanes lila y un sombrerito mirándonos tiernamente mientras Tatsuya termina de colocarle bloqueador solar y una pequeña toalla en la arena para luego pasarle una cubetita con una palita.
-¿Quieres hacer un castillo conmigo?
Yui rápidamente niega con la cabeza.
-Anda nos divertiremos o ¿Qué tal si me entierras en la arena o yo a ti? ¿Qué tal eso?
Yui vuelve a negar.
-¿Entonces qué hacemos? ¿Quieres nadar?
Niega más rápido con la cabeza acercándose a Tatsuya que se encuentra arrodillado frente a él, Yui toma su rostro acariciándolo y dándole unas palmadas a su padre para luego arrojar la cubeta lejos y tirarse a la pequeña toalla en señal de que dormirá.
-¡Yui no puedes dormir! ¡Venimos a la playa para que juegues jovencito deja de ser un perezoso!
Yui simplemente gira su rostro para el otro lado cerrando sus ojitos. Kuroko y yo nos reímos mirando a Tatsuya berrear.
-¡Ahh! Tenías que ser igual que tu padre pero no olvides que aquí mando yo, si pude con Atsushi podré contigo. Murasakibara Yui tienes cinco segundos para levantarte y hacer un castillo de arena o no te compraré ni un solo dulce ni nada de helado jovencito.
Yui se levanta como por arte de magia corriendo por su cubetita, sentándose y comenzando a llenarla de arena a la vez que sonríe y mueve su cabecita alegre mirando a Tatsuya tiernamente.
-Sí, eso pensé.
-Taiga quítate la camisa seguro que te estás sofocando.
Ehh…no.
-Lo sé, a mí también me daba un poco de pena cuando estaba embarazado pero luego dije ¿Qué importa? Me veo increíble aun con un vientre enorme y se me pasaba la vergüenza así que quítate esa camisa ahora mismo.
Kuroko asiente mientras yo suspiro derrotado quitándomela bastante avergonzado rápidamente sintiéndome más fresco. Después de un par de bromas comienzo a sentirme más cómodo con mi hermano y Kuroko. Nos reímos y platicamos mientras comemos un par de botanas. Tatsuya le pasa pequeñas uvas a Yui en la boca mientras el pequeño continúa con su labor en la arena ahora con ayuda de Kuroko. Me llevo un enorme montón de papas fritas a la boca cuando de repente miro un par de chicas extremadamente curvilíneas hablándole a Aomine.
Trago en seco sintiendo que me arde la garganta y los ojos al ver lo lindas que son, con esos lindos, esbeltos e impactantes cuerpos. Me muerdo los labios, poniéndome mi camiseta y mirando que son justamente el tipo de Aomine con pechos ridículamente grandes. Estrujo la bolsa de papas fritas al ver como una de esas perras le toca el brazo cuando de repente nuestras miradas se encuentran. Aomine me mira sorprendido viniendo hacía mi mientras yo me levanto yéndome.
-¡Taiga!
Camino furioso escuchando como él y Tatsuya gritan mi nombre hasta salir de la playa comenzando a caminar por la costera cuando de repente siento como me toman por la muñeca girándome. Miro a Aomine rápidamente limpiándome las estúpidas lágrimas que han comenzado a brotar de mis ojos.
-Hey ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?
Lo miro enojado empujándolo ¡Eres un idiota! ¡Te odio! Me toma por los brazos mientras yo intento soltarme.
-Taiga maldición basta ¿Qué te pasa? ¿Es porque esas mujeres me estaban hablando?
¡Sí! ¡Seguro que te encantaron esas putas de tetas enormes! ¡Puedes irte a la mierda con ellas! ¡Vi como las mirabas!
-¡¿Ahh?! ¡¿Cuál es tu problema idiota?! ¡¿Qué parte de eres el único para mí no entiendes?!
No…¡No es verdad! Admite que te gustaron.
-¡Nunca! Tú eres el único que me gusta.
No me mientas, estoy todo gordo y nada atractivo en cambio esas perras…
-Esas perras pueden irse al demonio, no tengo ojos para nadie más que tú. Imbécil podrías pesar una tonelada y seguirías siendo el tipo más jodidamente sexy de todo el puto mundo Bakagami. Me encantas, me fascinas, me vuelves loco. Joder me vas a dar un hijo ¿Y de verdad crees que hay alguien más especial para mí qué tú? No cabe duda que eres un total idiota Taiga.
Lo miro lloroso sintiendo como me abraza, rápidamente me aferro a él dejando que acaricie mi espalda ¿Lo juras?
-Lo juro tonto.
No me gusta que te hayan tocado.
-Lo sé, no dejaré que nadie más me toque ¿Eso está bien?
Rápidamente asiento sin dejar de abrazarlo. Lo siento, es solo que ellas son bonitas y yo… Antes de decir algo más Aomine se despega mirándome molesto para luego tomarme de la mano y llevarme. Entramos a unos pequeños vestidores en donde me jala hasta las regaderas metiéndose conmigo y abriendo el agua que rápidamente nos moja ¿Qué…qué haces?
-Quítate la ropa.
No…
-Quítatela ahora mismo Taiga o te la arranco yo.
Me mira realmente serio por lo que aún bastante avergonzado comienzo a quitarme la camiseta y luego el traje de baño quedando desnudo. Aomine me mira fijamente mientras yo tiemblo un poco a pesar del calor que hace. No me mires tan…tan fijamente idiota.
-Idiota quita esa cara estás buenísimo.
No es cierto.
-Supongo que tendré que hacer que me creas.
¿Ehh? Me gira pegándome contra la pared haciendo que le dé la espalda para comenzar a besar mis hombros y nuca. Dai…Daiki alguien puede entrar y vernos.
-Que miren como me follo duro al tipo más sexy que ha pisado esta tierra para que se mueran de la envidia.
Me sonrojo indudablemente sintiendo mi corazón latir desenfrenado al mismo tiempo que siento los besos húmedos y ardientes de Aomine sobre mi piel al igual que sus manos recorriendo mi cuerpo con recelo. Vibro encendido debido a sus caricias traviesas y picantes que me dejan totalmente ansioso hasta gemir al sentir como libera su gruesa y ya muy dura erección sobre mi trasero. Daiki…
-¿Qué pasa?
Te amo. Toma mi rostro haciendo que lo mire sonriéndome.
-Idiota Bakagami si hay alguien estúpidamente enamorado aquí soy yo.
Sonrío tan solo para volver a gemir al sentir como lleva sus manos hasta mis tetillas las cuales presiona con fuerza y pellizca hasta hacerme enloquecer. Grito aferrándome a la pared al sentir como lleva un par de dedos hasta mi entrada metiéndome dos y empujándolos con fuerza y profundidad. Hahh…Daiki. Mueve sus dedos en mi interior mientras sus labios reparten besos y mordidas por toda mi espalda. Sus bruscas caricias en compañía del ambiente y el agua tibia rápidamente me hacen arder.
-Taiga necesito entrar ahora mismo o me volveré loco.
Métela ya Ahomine. Sin esperar más siento como saca un poco mis caderas y retira sus dedos de mi interior sustituyéndolos por su enorme y gruesa erección la cual mete de golpe empujando hasta introducirla entera. Haahh…carajo, la tienes demasiado dura idiota.
-¿Cómo quieres que la tenga Bakagami? Es a ti a quién me estoy follando.
Aomine no me da tiempo de acostumbrarme comenzando a mover sus caderas y a chocarlas bruscamente contra mí. Grito sintiendo como casi la saca por completo tan solo para volver a embestirme con demasiada rudeza. Mi cuerpo vibra excitado sintiéndolo tan duro, sumamente caliente y palpitante y como con cada estocada se hincha más dentro de mí. Ahhh…más…Daiki más.
-No paras de apretarme tan rico, realmente te gusta ¿No es así?
Jadeo al sentir como no para de golpear ese punto que me enloquece por completo a la vez que brinco al recibir una brusca nalgada seguida de un par más. Pego de lleno mi rostro contra la pared mientras Aomine me sujeta por las muñecas dándose impulso para penetrarme con más rudeza. Grito y me retuerzo sintiendo mi frente estrellarse contra la pared de lo duro que me folla. Hahh…no…no puedo…ahhh. Aomine desliza una de sus manos grandes y ásperas por mi vientre llegando hasta mi erección la cual toma con fuerza. Dai…ahhh…Daiki suelta, tengo que…haahh.
-No, es tu castigo por dudar de mí.
No…no, haahh… Daiki…ahhh.
-Dime ¿A quién amo más que a nada en este idiota mundo?
A…a mí. Me da una brusca estocada que me termina de aniquilar y me hace perder la paciencia provocando que rápidamente las lágrimas fluyan por mis ojos.
-¡¿A quién?!
¡A mí! ¡A mí, me amas solamente a mí! Aomine sonríe totalmente orgulloso sin dejar de follarme con rudeza.
-Ohh sí Bakagami y a nadie más imbécil métetelo en tu tonta cabeza. Dilo, Aomine Daiki solo ama a Kagami Taiga.
Ao…Aomine…haahh. Solo…haahh…solo a mí. No…no puedo Daiki por favor. Escucho como chasquea la lengua para luego besar mi cuello.
-Supongo que te tengo muy consentido.
Me suelta a la vez que me embiste profundamente haciéndome terminar sintiendo como también él lo hace dentro de mí. Está sumamente caliente y espeso resbalando por mis piernas y siendo llevado por el agua que limpia los rastros de nuestro placer. Aomine sale de mi interior tan solo para girarme y abrazarme. Me aferro a él para luego jalarle un poco el cabello. Imbécil…
-¿Ya vas a dejar de estar de llorón?
¡No soy llorón!
-Eres un tigrecito llorón y seguro que mini Daiki ya lo sabe.
Nos sonreímos mientras yo continuo abrazándolo.
-Eso es muy tierno Aomine-kun, Kagami-kun pero ¿Ya terminaron? Aparte de que los chicos están esperándolos estoy seguro de que todos a cien metros a la redonda han escuchado cuanto se aman y no dudan de ello ahora ¿Pueden salir ya?
-¡Tetsu cabrón! ¿Cuánto tiempo llevas ahí?
-No tanto, es una lástima que haya dejado mi celular en mi silla. En fin ¿Pueden salir?
-Tetsu imbécil largo de aquí ¡No mires a Bakagami desnudo solo yo puedo hacerlo!
-Aomine-kun no es la primera vez que veo a Kagami-kun desnudo.
-¡¿Qué dijiste?!
Kuroko sonríe mínimamente para luego retirarse.
-¿Cómo que no es la primera vez Bakagami?
Idiota éramos compañeros, a veces en los vestidores y en las regaderas los chicos andaban desnudos, es normal.
-Voy a matar a todos los de Seirin soy el único que puede tener el privilegio de haber visto tu culo al aire.
¡Cierra la boca! Le jalo las mejillas mientras ambos nos reímos hasta que rápidamente me pasa mi traje de baño y nos arreglamos para salir. Caminamos tomados de la mano sonrojándome avergonzado ya que todos nos miran con una sonrisa socarrona y burlona en el rostro.
-Dicen algo y les quiebro el cuello a todos. En especial a ti Kise.
-¡Pero si yo no sé qué está pasando! ¡Yo acabo de regresar!
-Te lo ganaste estúpido.
Aomine me suelta yéndose contra Kise cargándolo y llevándolo hasta el mar donde lo arroja haciéndome reír.
-Taiga, ven te guardamos tu helado Inclusive Yui lo probó un poco lo siento.
Sonrío recibiendo un cono de helado de parte de Tatsuya viendo al pequeño Yui sentado comiéndose el suyo y también estirándose para probar el de Tatsuya, el de Kuroko, el de Takao e inclusive los de Murasakibara que como buen padre amoroso que es deja que coma de sus cuatro conos. Se nota que realmente lo ama porque para que él comparta comida debe ser un milagro.
A pesar de que nos comimos el postre primero al cabo de un rato sacamos lo que trajimos para comer pasando un rato agradable. El pobre Kise sale arrastrándose del mar después de todas las maldades de Aomine para que comamos juntos. Nos reímos y convivimos haciéndome sentir realmente alegre.
-¿Quién quiere una cerveza?
-¡Yo!
-No le den a Takao que suele ponerse peor.
-Shin-chan lo dice porque él apenas el da un trago a su cerveza y su rostro va directamente a estrellarse contra el piso.
-¡No es cierto!
-No le den a Bakagami claramente por mini Daiki.
-Ehh…en ese caso Muro-chin tampoco puede por el bebé-chin.
Todos miramos a Murasakibara que mastica un montón de comida totalmente despreocupado. ¿Tatsuya…tú? Mi hermano sonríe y suspira.
-Atsushi quedamos en que yo se los diría. Bueno pues quería avisárselos por la noche pero así es, otra vez estoy embarazado.
¡Tatsuya que alegría! Me acerco abrazándolo al igual que Takao mientras los demás chicos le dan algunas palmadas a Murasakibara moviéndolo y al parecer molestándolo lo cual me da un poco de risa. Después de un par de felicitaciones la alegría sigue, Aomine plática un rato con Akashi mientras yo juego con el lindo Yui hasta que Daiki me habla. Ya que el pequeño Yui no me suelta corre hacia Aomine que lo carga en sus hombros sosteniéndolo con una mano mientras con la otra entrelaza sus dedos con los míos. Caminamos a lo largo de la playa mirando el precioso atardecer.
-Me encanta este lugar.
A mí también.
-Sabes Taiga hace un rato cuando todos platicaban sobre los grandes logros que habían y van a lograr no pude evitar sentirme incómodo, no es como que me sintiera menos pero luego pensé en que tal vez tu querrías algo más que estar en este pequeño lugar. Recuerdo que dijiste que querías volverte un profesional y luego salió lo de mini Daiki y…
Imbécil. Me voltea a ver sorprendido mientras yo sonrío ¿De verdad crees que cambiaría todo lo que hemos vivido aquí por dinero, un título o un lugar en un equipo? Eres un idiota Ahomine, lo que hemos logrado y pasado aquí ha sido más grande que el universo entero al menos así lo siento yo ¿Qué pasa ahora si te estás arrepintiendo de haberme pedido que nos fugáramos ehh llorón? Me sonríe acercándose y dándome un beso.
-Joder no, te lo dije antes y te lo digo hoy. Haberte pedido que nos fugáramos fue la idea más estúpidamente genial que pude haber tenido. Bakagami prometo que siempre te haré muy feliz.
¿Más feliz?
-Por supuesto, sé que con el simple hecho de tener al hombre perfecto a tu lado ya eres sumamente feliz pero aun así intentaré hacerte aún más feliz ¿Qué tal eso Bakagami?
Idiota. Ambos nos reímos mientras yo me fijo en el pequeño Yui que viene recargando su barbilla sobre la cabeza de Aomine totalmente dormido. Nos sentamos en la arena mirando el ocaso de preciosas tonalidades rojizas y naranjas más el inmenso y brillante mar que destella deslumbrante. Aomine abraza a Yui recargando su cabecita en su hombro haciéndome sonreír, sin duda será un gran padre. Lo miro fija y detenidamente amándolo aún más, sé que podría quedarme mirándolo toda la tarde, inclusive todo un mes o todo el año. O tal vez si la suerte esta de nuestro lado podría mirarlo toda una vida…