Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fuguémonos por RyuStark

[Reviews - 157]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola bebés <3

Lo siento, me he tardado nuevamente pero sinceramente estuve demasiado ocupada con la Universidad, yo apenas voy saliendo de vacaciones D: Ni siquiera he tenido tiempo de actualizar otros trabajos que tengo y blah. Pero de una vez les cuento que el 23 de Diciembre subiré otro capítulo versión navideña porque #YOLO? como compensación del tiempo que he estado ausente.

Nuevamente gracias a todos los que me han apoyado y aportado sus lindas ideas para que haya “Fuguémonos” por mucho más tiempo. Los amo con el corazón y ya que me aplicaron la de “El negro dice” que el Fic no puede acabar simplemente no acabará :3 <3

El día de hoy les traigo como siempre humor, estupideces, romance idiotamente gay y lemon ¬w¬ <3 Espero que lo disfruten :3 Este capítulo se lo dedico especialmente y con todo el cariño del mundo a volfie_sama <3 <3 <3

///Kagami///

Me remuevo entre las colchas sintiendo como comienzan a chupar mi pecho, debe ser Hine que ya tiene hambre. Ignoro ese hecho volviendo a dormir de lleno sin siquiera abrir los ojos, cuando de repente un gemido se escapa de mis labios al sentir como también han comenzado a succionar mi otro pezón ¿Cómo? ¿Qué? De inmediato abro los ojos viendo de un lado a Hine el cual come y del otro al idiota de Daiki ¡Ahomine! Se levanta mostrándome algunos hilos de leche escurrirle por los labios mientras me sonríe.

-¿Me dices a mi o le dices a él?

¡A ti idiota! ¡¿Qué carajos crees que haces?! Le suelto un golpe el cual esquiva, solo no le brinco encima porque mi hijo se aferra a mi comiendo.

-Tranquilo Bakagami, Hine y yo estamos jugando “El negro dice” y la orden que Hine dio fue “Comer de los apetitosos pechos de mami” ósea tú ¿Comprendes? ¡Uno simplemente no puede ir contra las reglas del juego si no quieres perder! ¡Y yo odio perder y lo sabes! ¡Y más cuando se trata de ese enano de rostro bonito como el mío!

¡Hijo de puta! ¡No mientas maldito adicto a las tetas! Ruedo los ojos viéndolo reírse mientras suspiro derrotado, creo que no vale la pena enojarme con este tipo. Tan temprano y ya con tus tonterías Ahomine.

-Ya te dije que fue la orden de Hine.

Bien entonces juguemos a “Kagami dice” Pateémosle el trasero al imbécil de Daiki.

-Nah, nah, ¡Nah! Joder Bakagami que juego tan mierda es ese, nadie lo conoce. Solo tienes envidia porque mí juego es famoso “Kagami dice” no tiene sentido, es aburrido e idiota.

¡Idiota tú! Vete a la mierda, te patearé el trasero con o sin juego. Ahora ve y prepara el desayuno.

-¡¿Ahh?! ¡Eso solo era mientras estabas embarazado!

Nos miramos retadoramente hasta que yo sonrío de lado.

-Oh no…oh no Bakagami ¡¿Otra vez?!

Bueno pues…¡Mentira imbécil solo haz el puto desayuno antes de que te golpee!

-¡Maldito! ¡Casi me la creo! Inclusive Hine se quedó a la expectativa de saber si tendría un hermanito o no.

Miro a mi hijo que ha dejado de beber leche para mirarme fijamente. Lo siento bebé, es una táctica para hacer que tú inútil padre haga algo por una vez en su vida.

-Pues he hecho bastante diría yo porque ese pedazo de cielo candente llamado Hine que tanto amas no se hizo solo, salió de mis “Daiki 1 y Daiki 2” para luego meterse en tú…

Ni siquiera lo dejo continuar dándole una patada en el rostro. Sé cómo pasó imbécil ahora el desayuno.

-No me da la gana.

Aomine… El cabrón quiere que lo mate, tranquilízate Kagami ya sabes cómo es, tenle paciencia, es idiota de nacimiento. Lo miro fijamente hasta intimidarlo viéndolo suspirar.

-Solo vístete, de todas formas tu madre habló para decir que esta mañana dejarían salir a tu padre y que directamente nos quedaríamos de ver en un restaurante cerca del hospital.

Oh ya veo…¿Y eso cuándo fue? Daiki se rasca la cabeza a la vez que intenta recordar.

-Mhm…hace como dos horas o tal vez veinte minutos o quizás sí ya tiene tres horas. Cuando llamaron de pura suerte conteste porque me levante para ir al baño.

¡Ahomine! ¡Me van a matar mis padres! ¡Y a ti también! Mi papá no tolera la impuntualidad.

-¡Ni yo tus cejas! ¿Pero qué se le puede hacer?

¡Pendejo! Ambos nos miramos retadoramente hasta que me rio. Eres un idiota, ya en serio cuanto tiene.

-Fue hace como diez minutos carajo, por eso te desperté aunque lo del pecho fue idea de Hine. Quedamos de vernos en ese lugar en una hora y media, aún tenemos tiempo de hacer cosas sucias y perversas.

Lo único perverso que pasara en esta habitación será yo asesinándote si no te metes a bañar y te vistes. De paso también baña a Hine que yo a comparación de ustedes tome un baño anoche. Daiki suspira cansado para tomar a nuestro hijo y llevárselo al baño mientras yo me levanto para preparar las cosas de los tres. Cuando por fin salen, cambio a nuestro hijo asegurándome de ponerle un lindo mameluco de tigre mientras Daiki termina de alistarse para poder salir hacia el lugar acordado.

Una vez fuera llegamos a prisa al lugar del encuentro ya que entre las bromas de Aomine y los gritos de Hine regresándole a su padre sus estúpidos comentarios se nos termina haciendo tarde. Cuando por fin entramos al restaurante miro a mis padres ya sentados en una mesa saludándome emocionados. En cuanto mi mamá ve a Hine se levanta eufórica para quitárselo a Daiki de su cangurito, cargarlo y llenarlo de besos mientras se lo muestra a mi padre.

-Taiga es precioso, es un angelito, es demasiado hermoso. Tiene esa bonita y dulce sonrisa que tú tenías cuando eras un bebé pero sin duda es guapo como su papá.

-Te lo dije, tu madre sabe reconocer la belleza cuando la ve. Señora Kagami usted y yo seremos muy buenos amigos.

Ruedo los ojos a la vez que le doy un trago a mi jugo pensando que Aomine está más que feliz con lo poco que le gusta que le suban el estúpido ego grande que tiene.

-Así que Daiki ¿Mantienes a mi hijo?

Me atraganto un poco mientras miro a Aomine que sonríe.

-No realmente, bueno desde que se embarazó de Hine y no pudo trabajar más sí pero nunca fue con la intención de hacerlo sentir menos, sino porque así lo creímos más conveniente para nuestro hijo lo cual no es un problema para mí. Probablemente conociendo a Taiga apenas Hine tenga más edad querrá volver a hacer algo por sí mismo y yo no se lo negaré sí él así lo quiere.

Me gusta cuando se pone serio a pesar de ser un tonto la mayoría del tiempo. Sonrío tomando su mano mirando a mi padre que nos ve serio.

-Ya veo…¿Y de qué trabajas?

-Trabajo en un muelle haciendo embarques y demás trabajo pesado.

-¿Un cargador?

-Sí, un cargador.

Tiemblo un poco mirando la cara de mi padre de que no lo aprueba del todo cuando de repente Hine grita llamando la atención de todos. Apenas mi padre lo ve Hine le sonríe tiernamente conmoviéndolo. Le extiende los brazos para que lo cargue lo cual hace recibiendo un montón de besos llenos de baba de mi hijo el cual se ríe emocionado al igual que mi padre que ha relajado su expresión.

-Supongo que te ha de ir muy bien.

-Bastante bien sin mencionar que el estilo de vida allá es más barato y natural por así decirlo.

-Eso suena muy bien Daiki. Hoy en día los niños no hacen más que estar pegados a una computadora o teléfono en lugar de jugar o crecer entre la naturaleza.

Mi madre termina de darnos la razón haciéndonos sonreír. El resto del desayuno es tranquilo, platicamos y nos reímos de las payasadas de Daiki y Hine para luego despedirnos ya que papá aun tiene que ir a descansar. Platico con mi madre en la salida del restaurante mientras miro a un par de metros a mi padre hablar bastante seriamente con Daiki.

-Tranquilo, no le dirá nada malo. Hablamos ayer por la noche y concluimos que si estás feliz es todo lo que necesitamos. Aunque hijo tal vez ahora que han regresado podrían quedarse sabes. Un par de equipos estuvieron buscándote para saber si querías enlistarte con ellos, tal vez hasta podrías terminar en el equipo nacional ¿Piénsalo si cariño? Estoy seguro que a tu marido también lo han estado buscando.

Ignoro todo lo que me dijo solo para sonrojarme estúpidamente apenas escucho la palabra “marido” mientras miro a mi madre reírse picarescamente. Mamá…no…no es mi marido.

-No aún. Pero piensa lo demás que te dije.

Me abraza y da un beso en la frente al igual que a Hine en cuanto vemos a mi padre y Daiki llegar. Ahora si nos despedimos yéndonos para otro lado, ya que Aomine no querrá decirme que le dijo mi padre me limito a tomar su mano y a mirarlo curioso. ¿Y ahora a dónde?

-Hable a mi casa para decir que volví sin mencionar que Satsuki ya había ido de chismosa así que…¿Vamos?

Asiento emocionado y un tanto nervioso de conocer a los padres de Aomine, espero que todo salga tan bien como con mis papás. Una vez en el tren recargo mi cabeza en el hombro de Aomine mientras él carga a Hine, menea la cabeza, creo que le canta o algo así y mueve a nuestro hijo haciéndolo bailar.

-Vamos Hine baila…A ella le gusta la gasolina…dale más gasolina.

De inmediato ruedo los malditos ojos, este imbécil... Ugh ¿No puedes cantarle algo más…educativo idiota?

-Mhm…veamos…A ella le gusta la mezcla de de hidrocarburos derivados del petróleo. Dale más hidrocarburos derivados de petróleo ¿Así?

¿Cuán idiota puede ser este tipo? ¡¿Cómo es que lo amo tanto?! Miro seriamente a Daiki el cual se encoje de hombros hasta que no aguanto y le doy un golpe en el brazo para luego reírme. Definitivamente no puedo contra este grandísimo imbécil. Sabes que odio esa canción ¿Cierto?

-Por eso me aseguro de que Hine se la aprenda ahora que esta chico, para que la cante todo el tiempo y te enojes tanto que busques una manera de liberar el estrés, probablemente queriendo follar con alguien, específicamente conmigo.

¿Eres imbécil?

-No está probado Bakagami.

Idiota es más probable que si me enojo libere mi estrés golpeándote maldito ¿Qué clase de plan estúpido es ese?

-No lo suficientemente estúpido por lo visto.

¿Estás nervioso no es así? Daiki me mira fijamente para terminar suspirando, lo sabía.

-Claro que estoy nervioso, hace años que no veo a mis padres y mi mamá me va a acabar a golpes. No sé que se supone que debo decirles.

¿Por qué tiene que ser tan jodidamente tierno? No se lo diré porque seguro que se enoja. Sonrío recargando mi cabeza en su hombro y tomando su mano. Todo estará bien, yo te ayudaré.

-¿Me estás seduciendo?

No idiota.

-¿Seguro? Porque no me importaría hacer una parada en el baño de la estación sabes…

Ambos nos reímos y seguimos hablando hasta que llegamos a la estación indicada para luego ir rumbo al hogar de Daiki. Apenas nos encontramos afuera de su casa, ambos en especial él, tragamos saliva y nos acercamos a tocar la puerta. Justo antes de tocar el timbre, la puerta se abre y yo me quedo con la boca entre abierta al ver a una preciosa mujer con el mismo tono de piel que Daiki y preciosas curvas la cual nos observa sorprendida. Ya veo de dónde sacó esa obsesión por las mujeres bonitas. Los cuatro incluyendo a Hine nos quedamos estáticos hasta que Daiki se arma de valor.

-Hee…Hey madre. Tanto…tanto tiempo sin vernos. He vuelto.

Su madre sonríe de lado para luego poner una expresión bastante siniestra.

-¡Aomine Daiki mocoso desobligado!

Me quedo pasmado viendo como su madre lo taclea con furia. Apenas giro miro como ya le está tronando la espalda con su rodilla, seguido de tomarlo por el cuello para friccionar con furia su puño en su cabeza.

-¡Mamá basta! ¡Duele! ¡Duele! ¡Me matarás!

-¡Ah! ¡Debería matarte cabrón irresponsable bueno para nada! ¡Te fuiste y ni una nota me dejaste! ¡¿Te preguntaste cómo se sintió tu hermosa, bella y guapa madre cuando su hijo la dejó?! ¡¿Ehh?!¡Vago inútil y dormilón! ¡¿Quién crees que te tuvo en su vientre nueve meses?! ¡Nueve Daiki! ¡Debería raparte y darte de nalgadas hasta que no te levantes más! ¡Tal vez así reconsideres el volver a hacerme enojar! ¡La única que puede hacerme berrear soy yo!

Casi escupo con la última frase sabiendo que literalmente Daiki es en cuanto a carácter el vivo retrato de su madre.  Un par de jalones de cabello y orejas, pellizcos, nalgadas, tronadas, manotazos, golpes y patadas después su mamá termina y se sacude las manos para luego sonreír orgullosa con la golpiza que le metió a su hijo para luego mirarme haciéndome temblar del miedo.

-¡Ah! ¡Tú!

La mujer viene contra mí arrinconándome contra la pared mirándome fijamente.

-Oh…tú debes ser Taiga, eres realmente lindo. Me gustas.

Eh…gra…gracias.

-No lo toques mujer, me pertenece.

-Sí que tienes agallas de contestarle así a tu madre Daiki.

Aomine se levanta viniendo hasta mí y abrazándome por el cuello, me parece que está por presentarme cuando de repente Hine estornuda llamando nuestra atención, en especial la de la madre de Daiki que mira con la boca abierta a Hine, y luego a Daiki y así varias veces.

-¡Daiki eres tú en chiquito solo que más bonito, tierno y mira esa sonrisa matadora!

-¡¿Ahh?! No se supone que deberías decir eso ¡Se supone que para una madre su hijo es el más bonito!

-Sí, claro…Que lindo eres Hine mi amor, eres idéntico a tu abuela ¿Puedo?

Ni siquiera necesito contestarle cuando ya me está quitando a Hine para cargarlo y besarlo.

-Oh dios, me he enamorado.

-¿De quién?

-¡Mira a tu nieto! ¡Es igualito a ti también!

Giramos viendo a un hombre bastante atractivo que ha salido y el cual si no me equivoco es el padre de Daiki. Abro la boca hasta el maldito piso a la vez que un escalofrío tremendo me recorre la espalda. Es idéntico físicamente a Daiki solo que tiene una cálida sonrisa.

-Daiki bienvenido.

-Que hay viejo.

Su padre lo abraza mientras yo los miro ahora a uno y luego al otro. Trago saliva sonrojándome de pensar que Daiki podría parecerse a su padre cuando crezca. Maldición ¿Por qué tienen que ser tan atractivos?

-Hey viejo él es Taiga mi novio y la “madre” de mi hijo.

Eh…Mu...mucho gusto, soy Kagami Taiga. Le tiendo mi mano recibiendo a cambio un fuerte abrazo que le correspondo apenado.

-Bienvenido a la familia, ya los esperábamos. Satsuki-chan ya nos había avisado que vendrían, ahora pasen que todos se mueren por verlos.

Asentimos entrando y apenas llegamos al comedor Daiki es atacado por sus hermanos menores los cuales lo abrazan y demás. Me los presenta y rápidamente soy inspeccionado seriamente, sin embargo nadie tiene problema ya que todos están muy ocupados mimando y jugando con Hine. Sonrío ya que mi hijo ha flechado el corazón de todos los Aomine dulcemente ya que después de todo es uno de ellos.

-Es tan lindo Dai-nii. Es como tenerte en pequeñito pero en bonito y él si sonríe.

-¡Yo también sonrío!

-Pero cuando tú lo haces das miedo.

Todos nos reímos mientras Daiki me abraza dramatizando, este tonto. Te dije que todo saldría bien ¿Cierto?

-Si le dices bien a que esa loca casi me deja en silla de ruedas supongo que salió de maravilla.

Volvemos a reírnos y estamos a punto de besarnos cuando escuchamos el timbre sonar.

-Daiki ve a abrir seguro que es Satsu-chan.

-¿Satsuki?

-¿Qué tiene es tu mejor amiga qué no?

-¡Pero mamá! ¡¿Por qué la invitaste?!

-“Pero mamá” Pff…ve y abre ya llorón.

Me rio de la imitación de Daiki que hace su madre la cual disfruta hacerle burla a su propio hijo el cual rueda los ojos para ir hacia la puerta y abrir. Y tal y como lo dijo ha llegado Momoi la cual ataca a Daiki a abrazos y me saluda amablemente para luego ir tras Hine. Sonrío pensando en que por lo menos nuestras familias han reaccionado bastante bien.

///Aomine///

El día se pasa rápido mientras al parecer mis padres se terminan de enamorar del tonto y adorable Bakagami que no hace más que lucirse ayudando en la cocina y portándose educadamente o al menos intentándolo. Durante la cena les cuento a mis padres lo que hacemos en el lugar en el que vivimos sorprendiendo a todos ya que al parecer no lucimos como la clase de chicos que se acoplarían a un pequeño pueblo costero.

Una vez terminada la cena Taiga me dice que debemos comprar un par de cosas para Hine como pañales y demás. Ahora mientras espero a que Bakagami termine de hacerse la “nuera” perfecta con mi madre para ya poder ir a comprar, miro a mi viejo acercarse y sentarse junto a mí pasándome un montón de cartas amarradas ¿Qué son? ¿Deudas? ¡Tú págalas! ¿Querías meterla no viejo rabo verde? Ahora mantén a todos tus hijos y a tu mujer loca ¿Qué no me enseñaste tú eso?

-Cierra la boca tonto.

Mi viejo me da un golpe en la cabeza mientras se ríe y le da un trago a su cerveza ¿Entonces qué son?

-Invitaciones.

¿Tanta gente se casa? ¿Cumpleaños? ¿Funerales?

-Son invitaciones de diferentes equipos por todo Japón. Inclusive hay uno para una prueba directa para el equipo nacional.

Lo miro sorprendido a la vez que aclaro mis pensamientos. ¿Cuánto tiempo tienen?

-Llegaron con el paso del tiempo.

Eso quiere decir que ya expiraron, es una pena. Mi padre me mira curioso mientras yo desvío la mirada. No es que no me interese pero recuerdo que Taiga dijo que se sentía inseguro en este lugar y sí él no quiere quedarse ni siendo un maldito demente lo dejaría. ¿Qué tanto me ves?

-Es una gran oportunidad Daiki. Y si no quieres jugar más básquetbol ¿Qué tal enlistarte en la academia de policía? ¿No dijiste que esa era otra de tus metas? Te encantaba la idea de ser un jefe de policía ¿También ya lo olvidaste?

¿No fuiste tú él que dijo que eso era una tontería? El viejo frunce el ceño para luego sonreír.

-Supongo pero a estas alturas ya no espero que me obedezcas si nunca lo has hecho. Lo que si me gustaría es que destacaras como sé que puedes hacerlo en algo más que ser un cargador en un pueblo que queda en quién sabe dónde.

Me gusta mi trabajo.

-No, te gusta Taiga-chan que es diferente. Pero si te quiere él vendrá contigo ¿Qué no era tu rival? Él también podría hacer algo de provecho.

Cuidar que Hine esté feliz es lo más provechoso que ambos podríamos hacer en toda nuestras vidas. Y si quiero jugar, hacerme policía o ser cargador en un pueblo desconocido es mi problema y mi vida, soy yo quién decide lo que es mejor para mí y mi familia. Me levanto sintiendo como me sujeta por la muñeca por lo que rápidamente nos fulminamos con la mirada hasta que el vuelve a sonreír.

-Has madurado Daiki. Ya no eres el mismo chico arrogante y prepotente. No te diré nada, más que espero que se queden por lo menos para pasar Navidad o Año Nuevo.

Supongo… Sonrío soltándome y yendo con Taiga que acaba de salir de la cocina. Apenas le paso su chaqueta nos aseguramos que Hine esté bien con Satsuki y mis hermanos para por fin salir. Caminamos por las calles sumamente frías mientras yo miro como Kagami se frota las manos intentando generar calor.

-Hace mucho frío.

Es que ya no estás acostumbrado al clima frío de Tokio a comparación de nuestro verano eterno y cálido en Fudai. Me sonríe y asiente echándose un poco de vapor en las manos. ¿Nos quedaremos para Navidad y año nuevo? Ni siquiera me había percatado que ya estamos en esas fechas.

-Supongo que deberíamos, digo ya que estamos aquí creo que le daría gusto a nuestros amigos y familia. Aunque ya me había acostumbrado a mi palmera decorada en lugar de arbolito.

Ambos nos reímos mientras yo le paso el brazo por los hombros. Lo dices porque te gusta verme vestido de Santa Claus y que te dé tu “Noche buena” ¿No es así? Amas el “regalote” que te doy toda hasta que amanece. Taiga rueda los ojos dándome un golpecito.

-Eres un idiota ridículo, si a ese estúpido gorro y calzones rojos que ocupas le dices vestirte de Santa necesitas una revisión médica imbécil.

Cierra la boca idiota, te encanta que te comparta de mi leche y galletas a profundidad y que te enseñe a mi amiguito Rodolfo el reno travieso. Taiga pone los ojos en blanco para luego pellizcarme y reírse junto a mí conforme entramos a la tienda, en donde compraremos pañales para niños extra desastrosos como Hine que hasta por que le da el aire se hace del baño. Mientras Kagami compra tonterías para bebé me paseo por la sección de ropa interior femenina viendo un par de brassiers de maternidad.

Seguro que si le regalo uno a Taiga hace que me lo trague, aunque no pierdo nada intentando. Me sigo hasta la sección de las revistas donde tomo una de chismes al azar, hojeándola hasta que leo algo que me impacta “Horikita Mai-chan se ha casado” ¡¿Ah?! ¡¿Qué?! ¡No! ¡¿Con quién?! Grito inconscientemente a la vez que estrujo la revista sintiendo como me giran.

-¡¿Daiki qué pasa?!

¡Bakagami es horrible! ¡Es espantoso! ¡Es una pesadilla! ¡Mai-chan se ha casado!

-¿Mai-chan? ¡¿Quién mierda es esa puta Ahomine?!

¡Mai-chan es Mai-chan! ¡Mai-chan pechos grandes! ¡Mi Mai-chan!

-¡¿Ah?! ¡¿Tu Mai-chan?!

Taiga de inmediato frunce el ceño y me jala del cabello con fuerza haciéndome gritar mientras yo berreo. ¡Qué maldita tragedia, un hijo de perra se me ha adelantado con ella!

-¡Tragedia la que ocurrirá ahora que te mate yo a ti maldito infiel hijo de puta! ¡Te lo advertí bastardo! ¡Engáñame y te la corto!

¡Le soy fiel a tus pechos masivos Bakagami pero Mai-chan es…Mai-chan!

-¡Mai-chan puede irse al puto carajo junto con tu cosa cuando te la corte!

Taiga me jalonea el rostro y el cabello mientras yo intento soltarme y me río de su expresión de furia. La gente se ha detenido para mirarnos hasta que Taiga siente como le tocan el hombro. Rápidamente gira mirando asesinamente al gerente de la tienda que se espanta apenas ve su rostro.

-Eh…perdone están haciendo mucho escándalo.

-¡¿Escándalo?! ¡Escándalo el que se le va a armar a este cabrón cuando termine con él! ¡Es más quédeselo, se lo regalo al muy hijo de puta!

Me avienta con demasiada fuerza contra el gerente estrellándonos contra unos estantes que inclusive se caen mientras yo me ataco de la risa y me sobo del golpe viendo cómo se va furioso arrojando las cosas de Hine al carajo. Mierda se ve realmente lindo cuando se pone celoso pero me va a costar un par de golpes. ¡Taiga espera!  Corro persiguiéndolo e ignorando el desastre que armamos en la tienda, logrando alcanzarlo en un parque. Apenas lo toco se suelta y me suelta un golpe en el pecho mirándome con el ceño fruncido bastante molesto. ¡Qué esperes maldición!

-¡Vete a la mierda Ahomine!

Tranquilo Bakagami era broma. No me importa que Mai-chan se haya casado. Se cruza de brazos adorablemente rápidamente haciendo un berrinche y desviando la mirada. Vamos bebé sabes que tú y tus pechos son los únicos para mí. De inmediato me fulmina con la mirada haciéndome tragar saliva. Eso también es broma, solo quería verte celoso, me gusta verte berrear.

-¡Pues te va a encantar cuando te acabe a golpes y te haga dormir en el puto jardín estúpido!

Me empuja enojado por lo que no dudo en sujetarlo por las muñecas y abrazarlo sintiendo como se intenta soltar.

-¡Suéltame ahora mismo! ¡Te juro que te golpearé donde más te dolerá!

¿En mi corazón que te ama con locura?

-No te hagas el puto ridículo y suéltame, estoy enojado contigo.

Lo siento, me pase ¿Me perdonas?

-No.

¿Por favor?

-No.

Taiga te amo.

-Jódete pendejo.

Me río un poco sin dejar de abrazarlo por un largo rato sintiendo como lentamente se va relajando. Amo cuando se enoja, es la cosa más jodidamente linda de todo el maldito mundo, idiota Bakagami tierno y adorable. Ya te pedí perdón ¿Qué más quieres tigrecito?

-Nada imbécil solo déjame.

No, porque cuando te deje te irás y lloraré por ti.

-Tú nunca lloras.

Por ti lo haría. Se queda callado mientras yo miro que sus mejillas se han llenado de color lo cual intenta ocultar recargándose en mi hombro. Y luego dice que por qué lo ataco, idiota adorable y enojón.

-Eres un estúpido, idiota, bastardo, maldito, imbécil.

Y un cabrón, bueno para nada, inútil, arrogante, prepotente, flojo y súper holgazán.

-No creí que supieras toda tu lista de cualidades.

Ambos nos reímos mientras yo tomo su rostro viendo como se encuentra un tanto avergonzado. Lo siento, solo fue un juego.

-Ya lo sé pero…pero ¡Idiota ya me tienes a mí! ¡No necesitas pensar en esa puta de Mai-chan!

Lo miro sorprendido sin poder evitar sonreír victorioso, maldito Bakagami tierno. Mierda se me ha puesto dura.

-¡¿Ahh?!

Idiota dijiste algo muy lindo, prácticamente me volviste a declarar tu amor. Taiga me jala el cabello mientras se ríe conmigo para terminar chocando nuestras frentes.

-Estúpido Ahomine yo soy el único que necesitas.

Oh…quién viera que Kagami Taiga es tan posesivo y seguro de sí mismo.

-¡No es eso! Pero sabes que soy mejor que Mai-chan ¿Cierto?

Sí que lo eres. Nos sonreímos hasta que Taiga es el primero en caer, cerrando la distancia y besándome. Un beso apasionado, ruidoso y candente que no tarda en sacarle un par de gemidos bastante eróticos a Kagami. Lo abrazo por la cintura pegándolo totalmente a mi sintiendo como se estremece entre mis brazos.

-No…no aquí, espera ¡Que esperes Ahomine!

Me despega de un tremendo jalón de cabello mientras me mira avergonzado limpiándose la saliva que escurre por la comisura de sus labios. ¡Idiota Bakagami!

-¡Idiota tú!

Tú eres el que se pone a calentarme para luego dejarme como imbécil.

-Imbécil ya eres. Y no nos pondremos a follar en plena calle estúpido.

Bien, lo haremos en casa. Ahora vámonos. Lo tomo de la mano jalándolo sin darle tiempo de protestar.

-No le compramos nada a Hine.

Lo haremos mañana, por ahora trae suficientes pañales y tonterías en su maletita.

-¿Sabías que ya pasa casi de media noche?

¿Y?

-Idiota eso significa que ya no podremos regresar a casa y nos tendremos que quedar en el hogar de tus padres.

Suena bien, solo no jadees tan fuerte cuando te folle sobre mi cama. Gruño y me rio al sentir como vuelve a jalarme el cabello. Regresamos a mi hogar entre bromas y risas hasta que entramos y nos damos cuenta que todas las luces ya están apagadas y la única que queda es mi madre en la cocina.

-Daiki se tardaron bastante.

Bakagami se puso rabioso en el supermercado y todo se arruinó.

-¡No es cierto!

Taiga me da un golpe que hace a mi madre reír mientras yo sonrío ¿Y Hine?

-Ya está dormido en el cuarto de tus hermanos.

Excelente, vámonos Taiga ¡Y que nadie nos moleste hasta que amanezca! Jalo a mi tierno novio el cual se despide de mi madre para luego regañarme por ser tan “descortés”. Lo ignoro subiendo las escaleras y una vez que entramos a mi antigua habitación, cierro la puerta y lo estrello contra la pared.

-No seas idiota, esta toda tu familia.

Eso lo hace aún mejor. Así sabrán cuanto me gustas. Nos miramos retadoramente hasta que él sonríe de lado y acaricia mi pecho seductoramente.

-Supongo que no puedo contra ti Daiki.

Lo sé. Sonrío lleno de orgullo por lo mucho que me gustan sus palabras besándolo al instante. Un beso sumamente apasionado, desbordante y desmesurado. Nuestras miradas se encuentran y apenas miro esos rubíes ardientes fijarse en mí claramente siento mi erección palpitar ansiosa. Nos arrancamos la ropa entre rasguños, gemidos, maldiciones y besos mojados hasta que el cabrón de Kagami decide que quiere mandar y termina aventándome a la cama por lo que no tardo en sentarme en el borde aferrando mis manos a su precioso y voluminoso trasero a la vez que beso lentamente su abdomen y lo miro a los ojos ¿Es mi maldito cumpleaños o algo así Taiga?

-Cierra la boca imbécil.

Kagami se sienta en mis piernas, abrazándose a mi cuello y rápidamente besándome. Me sonríe coqueta y traviesamente, mordiendo mi labio inferior y jalándolo un poco a la vez que comienza a mover sus caderas irresistiblemente tallándose contra mí. Oh…carajo. Un maldito gruñido de placer se escapa de mis labios sacándole una sonrisa victoriosa al tigre. De inmediato estrujo su trasero y le doy una brusca nalgada tras otra que lo hacen gemir sensualmente para mí. Te tengo donde te quiero Taiga.

-Eso crees tú.

Toma una de mis manos, llevándosela hasta la boca y comenzando a chupar lentamente mis dedos. Desliza su lengua húmeda, mojada y suave por todo el largo para luego succionar mis yemas asegurándose de juguetear. Maldito… Me sonríe casi entretenido mientras continua succionando mis dedos hasta dejarlos escurriendo en saliva para luego tomar nuestras erecciones, unirlas y frotarlas creando una deliciosa fricción por todo el líquido caliente que brota.

-¿Qué esperas Daiki? ¿Necesitas más saliva?

Sonrío llevando mis dedos escurriendo hasta su pequeña entrada, metiéndole dos bruscamente, escuchándolo gritar y rápidamente morderme el cuello haciéndome gruñir. Con eso no bastará para acallar tus gemidos Taiga.

-Solo…solo mételos más.

¿Así? Meto mis dedos con profundidad en su interior asfixiantemente caliente y mojado, mirando como jadea y tiembla aferrándose a mis brazos, sintiendo como me muevo dentro de él. Miro la escena candente frente a mi deleitándome totalmente con su expresión erótica, sus ojos dilatados más sus mejillas llenas de color y pequeñas gotas de sudor bajando desde el crecimiento de su cabello. Me succionas tan fuerte Taiga ¿Tanto lo quieres?

-Jódeme ya.

Ambos nos sonreímos con complicidad mientras yo saco mis dedos de su interior y él se levanta un poco acomodándose para dejarme penetrarlo. Lentamente me adentro en su carne deliciosamente suave casi aterciopelada que se mueve y contrae de una manera demencial a mí alrededor, estrujándome hasta la locura. Hah…mierda, estás ardiendo.

-Te encanta.

Me fascina. Aferro mis manos a su cintura con demasiada fuerza intentando marcar su piel firme mientras nos besamos furiosamente y Kagami comienza a moverse permitiéndome entrar y salir de su cálido interior. Carajo es el cielo dentro de ti. Taiga jadea con los ojos cerrados moviéndose irresistiblemente, clavándose en mi erección hasta la base haciéndome arder en deseo puro.

-Así…así me gusta…maldición así.

Rasguño levemente sus hombros, bajando por su espalda y trasero, llegando hasta sus muslos los cuales tomo con fuerza para penetrarlo con profundidad. Miro con enajenación su cuerpo erótico y sudoroso derritiéndose ante mi propio calor y mis caricias. Disfruto cada músculo de su cuerpo, los cuales se marcan y tensan deliciosamente ante la ruda actividad. Me aseguro de pasar mi nariz por su cuello embriagándome con ese aroma tan peculiar que tiene. Dulce y fuerte pero intensamente varonil, justo como él. Me encantas carajo, me vuelves loco, me fascinas.

-Más…Daiki más…ya…ya casi.

Sonrío sintiendo que el maldito calor me marea por algunos segundos, sin embargo continuo follándomelo casi violentamente, entrando con fuerza siendo apresado deliciosamente para salir casi por completo y volver a arremeter con agresividad. Kagami grita mi nombre en mi oído terminando de encenderme mientras mi boca prueba el delicioso sabor de su piel. Deslizo mi lengua por todo su pecho sin dejar de mirar cómo me ve ansioso ya que se muere por tener mis labios en esos pequeños botones rosados que ya escurren y exigen atención.

-Daiki…

Lo sé… Apenas apreso uno de sus pezones Kagami jadea y echa la cabeza para atrás disfrutando en grande. No duda en meter sus dedos entre mi cabello con fuerza para pegarme más a él. Lo muerdo, chupo y succiono bebiendo la dulce leche tibia que llena mi boca y comienza a escurrir por mis labios excitándome hasta hacerme alucinar. Ni siquiera necesito tocarlo más sintiendo como se tensa, grita y se corre ardientemente entre nuestros abdómenes.

Su interior se contrae en exceso mandándome una fuerte corriente de placer por todo el cuerpo que termina de explotar en mi abdomen, por lo que no duro mucho corriéndome dentro de él. Me despego para gruñir siendo rápidamente besado por Kagami, voy cayendo para atrás con él encima hasta quedar recostados. Una vez que el oxígeno es necesario nos separamos para respirar a la vez que continuamos disfrutando nuestros increíbles orgasmos. Maldito Bakagami, eres el mejor de todo el puto mundo.

-Solo soy el mejor para ti.

Oh carajo que sí. Nos reímos entre besos y mordidas hasta meternos entre las colchas y taparnos. Estoy por brincarle encima nuevamente sintiendo como me detiene.

-Ni lo intentes idiota, mañana veremos a los chicos y me tengo que levantar temprano para darle de comer a Hine.

Lo que sea…Lo abrazo dejando que se recargue en mi pecho por lo que ambos no tardamos en bostezar. Sabes que lo de Mai-chan era broma ¿Cierto?

-Sí…pero aún así odio que te guste alguien aparte de mí.

Nadie me gusta aparte de ti.

-¿Lo juras?

Lo juro.

-Bien porque ya estaba listo para cortártela.

Volvemos a reírnos dándonos un torpe beso, bostezando nuevamente y esta vez cayendo totalmente rendidos. Apenas siento el maldito sol golpearme el rostro me despierto viendo que ahora las posiciones han cambiado y el que se encuentra abrazando a Kagami contra su pecho soy yo, más que él también me sujeta con fuerza tallándome la cara contra su pecho ¿Cuándo mierda terminamos así?

Elevo la vista viendo que duerme plácidamente casi roncando y por poco babeándome. También ya se escucha sonido afuera lo que quiere decir que todo el mundo ya está despierto y seguramente no han querido despertarnos. Intento despegarme sintiendo como Taiga me sujeta y me vuelve a tallar contra su pecho.

-Sh…sh…duérmete bebé, aquí…mami.

Casi me carcajeo de mirar como habla dormido ¿Acaso cree que soy Hine? Vuelvo a intentar separarme y esta vez toma mi rostro pegándolo de lleno contra su pecho.

-Come…bebé.

Bueno en ese caso ya que insistes Bakagami, solo no te quejes luego. Succiono con demasiada fuerza uno de sus pezones, despegándome para ver su reacción y mirando como sonríe. Te gusta eh…bien, puedo seguir. Vuelvo a succionar bebiendo su leche hasta que abre los ojos y nuestras miradas se encuentran por lo que él frunce el ceño ligeramente.

-Hijo de puta. No te la termines que es de Hine.

Solo un poco más.

-Que sea rápido imbécil, tengo que alimentar a nuestro hijo.

Parecías muy feliz alimentándome a mí.

-Vete al carajo.

Que poco instinto maternal el tuyo Bakagami. Eleva las cejas, frunciendo el ceño y rápidamente estrujando mi cabeza obligándome a tomar más leche.

-Toma leche mi tierno, estúpido, holgazán e imbécil bebé bueno para nada, anda toma toda la que quieras. Toma más ¡Que te la tomes idiota!

Estoy por ahogarme con la leche de la risa reprimida cuando de repente suena un click que ya bien conocemos, giramos viendo a Tetsu con su celular apuntándonos. Apenas Taiga lo ve, se despega, pateándome hasta tirarme de la cama y cubriéndose.

-¡Kuroko!

Tetsu maldito pervertido ¿Cuánto llevas aquí?

-Lo suficiente Aomine-kun, toque la puerta porque todos ya han llegado para desayunar y como no contestaban decidí entrar. Pero no sabía que era trabajo de la madre alimentar al bebé y al padre de la misma forma.

-¡No lo es!

Cierra la boca Bakagami, amas que… Ni siquiera puedo terminar de hablar, recibiendo una almohada al estilo Meteor Jam en el rostro que me impacta contra mi closet.

-¡Ahomine es un degenerado! ¡No me lo quito de encima! ¡Él me obliga!

-Comprendo Kagami-kun. De todas formas conservaré estas fotos con fines científicos y de investigación. Ahora les recomendaría que se vistan y bajen.

Tetsu sale y apenas cierra la puerta Taiga me mira asesinamente. Fue tu culpa Bakagami…¡No te pongas rabioso!

-¡Rabioso y todo te tiraré por la puta ventana maldito pervertido!

Me carcajeo levantándome y comenzando a correr por toda la habitación intentando no ser atrapado por la furia pelirroja y desnuda que me persigue. ¡Definitivamente será un buen día!

Notas finales:

Como pueden ver todo salió bastante “bien” con los padres de ambos pero pareciera que les ha picado el bichito del qué pasaría si se quedan. También la madre de Ahomine terminó de darle su merecido a su tonto hijo al igual que Taiga. Ya ven ese negro sexy siempre queriéndose pasar de imbécil poniendo celoso al tigre :v ¿Qué le haremos? Es un loquillo jajaja Y para terminar Kuroko los encuentra en plena “comida” que traviesos… ¬w¬ <3 Ya en el próximo capítulo veremos qué tal les va con sus amiguitos del bosque ¡Aventuras, aventuras! :v

Muchas gracias por leer y comentar, me hacen mortalmente feliz. Juro que habrá dedicatoria especial para el próximo capítulo :D Les mando besos y abrazos a todos ¡Nos vemos! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).