Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fuguémonos por RyuStark

[Reviews - 157]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola bebés <3

Primero que nada para mí sigue siendo 23 así que no falte a mi promesa e_é <3 Este capítulo se lo quiero dedicar a todos y cada uno de mis lectores por ser tan dulces, buenos y cariñosos conmigo. Gracias de corazón ¡Los amo! <3 Así que sin decir más hoy les traigo mucho humor, romance esponjoso, lemon y ¡Sorpresas! <3 Espero que lo disfruten :3

///Aomine///

-Navidad…Navidad ¡Amo la Navidad! ¡¿Aominecchi no estás muy emocionado porque es Navidad?! Bueno es Noche Buena pero es casi lo mismo.

Ruedo los malditos ojos viendo al jodón de Kise brincar por todos lados cantando que es Navidad y la mierda tirando confeti, brillos y estupidez por el mundo. Estaba emocionado hasta que empezaste a cantar idiota.

-Aominecchi que aburrido eres como siempre, pero para alegrar tu alma seguiré cantando para ti.

Mi idiota rubio favorito continua cantando mientras yo me resigno y bostezo aburrido. A pesar de que la casa está totalmente llena siento que me pudro en un jodido rincón, claramente no ayudaré en la cena y mucho menos con las decoraciones. Ya que nos hemos quedado para celebrar Navidad no lográbamos decidirnos con quién celebrarla si con mis padres o los de Taiga por lo cual llegamos a la conclusión de que debíamos juntarnos todos.

Pensé que sería incomodo juntar a nuestras familias pero de inmediato congeniaron para nuestra buena suerte. Y ahora la madre de Taiga está muy feliz en la cocina con la mía mientras nuestros padres platican y juegan cartas esperando. Y ya que los padres de Kise no estarían como siempre pensé en invitarlo pero comienzo a arrepentirme. Otro invitado fue Tetsu ya que es el padrino de Hine. Claramente también está su hermano el emo junto a sus mocosos flojos incluyendo al enorme niño de Murasakibara.

Y al parecer más al rato llegará Akashi a saludar que más bien me suena a que también quiere darle su “Noche Buena” a Tetsu. De igual forma Midorima junto a Takao fueron invitados por lo que rápidamente Midorima negó la posibilidad de venir, pero Takao nos dijo que vendrían sin falta ya que Midorima como siempre se estaba haciendo el tsundere pero que inclusive ya había comprado algunos regalos para todos. Y ahora ni siquiera puedo divertirme molestando a Hine ya que está muy ocupado siendo mimado por Satsuki y mis hermanos.

-¡Aominecchi!

¡¿Qué?!

-Te estoy hablando y me ignoras, te preguntaba si te gustó la canción que te cante.

¿Sí te digo que sí dejarás de cantar? Kise me saca la lengua haciéndome reír, es realmente divertido joderlo.¿Invitaste a tu noviecito?

-¿A senpai?

No, al perro ¡Claro que a Kasamatsu! ¿Y por qué carajos le sigues diciendo “senpai”? ¿Qué no ya son novios? El rubio se sonroja ligeramente asintiendo mientras yo pongo los ojos en blanco ¿Qué tiene cinco años?

-Pues es una costumbre y sí, dijo que vendría después de la cena para que salgamos un rato.

Bien por ti.

-¡Daiki!

Giro rápidamente viendo a Taiga salir de la cocina sonriéndome feliz. ¿Qué pasa Bakagami ya quieres que te de tu “regalote”?

-Te romperé el “regalote” sino lo mantienes guardado idiota. Ahora necesito que me hagas un favor.

Para ti lo que quieras ¿Dónde te lo hago? ¿En el baño o en el cuarto? Taiga gruñe arrojándome la toalla con la que venía limpiándose las manos a la cara. O si quieres podemos esperar a que todos se duerman.

-Cierra la boca tonto. Hablo en serio…

Bien ¿Qué desea el tigre? Se acerca a mí mirándome casi suplicante y tomando mis manos. Y luego dices que no lo quieres.

-No es eso estúpido es que estoy preocupado porque con tantos preparativos, salidas y demás no le compramos nada a Hine de regalo de Navidad.

¿Y qué? Ni siquiera sabe hablar, solo quiere comer y dormir, créeme que mucho menos le importará que no le hayamos comprado un regalo de Navidad. Además toda esa pila inmensa de regalos son para él, todos le trajeron algo.

-¡Todos menos nosotros! ¡Somos sus padres carajo!

¿Y qué quieres que haga?

-¡Que le compres algo!

¿Justamente en víspera de Navidad a las siete de la noche cuando ya la mayoría de tiendas están por cerrar?

-¡A ti no se te ocurrió antes!

¡Porque no es importante!

-¡Sí lo es! Así que ahora mismo ve y lleva tu inútil trasero al centro comercial y cómprale algo lindo a tu hijo ya que no estás haciendo nada aparte de joder a Kise ¿O sí?

Nos miramos fija y retadoramente hasta que sonrío. Lo siento Bakagami, estoy muy ocupado siendo…de-li-cio-so. Me aseguro de deletreárselo lentamente viéndolo casi rugir de la jodida furia, riéndome de su expresión de asesino serial.

-¡Grandísimo imbécil!

Kise se ríe conmigo pero antes de darme cuenta Taiga ya me lleva jalando del cabello hasta la puerta de la entrada en la cual me estrella para luego chocar su frente con la mía. Me mira molesto hasta que se relaja suspirando y dándome un pequeño beso.

-Daiki quiero que le compres algo a Hine, algo realmente lindo. Es la primera Navidad que pasamos con nuestras familias y quiero que nuestro hijo tenga un lindo recuerdo ¡No hay regalo más importante que el de sus padres!

Ugh… Gruño ante su tierno rostro y su estúpido y lindo argumento. ¡Bien! ¡Iré! No puedo contra esa cara de gatito a medio morir. No hago más que suspirar derrotado mientras él sonríe victorioso.

-Y para que veas que soy buena persona dejaré que Kise te acompañe.

¡¿Ah?! ¡¿Te estás vengando?! ¡Es un tonto!

-¡Tú también lo eres! Ahora toma a tu rubio favorito y vayan a comprarle algo a Hine. ¡Kise ven aquí ya es hora!

El idiota de Kise sale al pasillo totalmente emocionado ya con mi chaqueta en la mano como si hubiera sabido que saldríamos desde el inicio.

-¡Oh sí! ¡Vamos Aominecchi! ¡El tío Kise te ayudará a comprarle el mejor regalo de la historia a Hinecchi!

Taiga me coloca mi chamarra a jalones y gruñidos para luego abrir la puerta y arrojarme a la puta nieve junto al idiota de Kise. ¡Maldición Bakagami!

-Cuídalos por mí ¿Sí? Que solitos seguro que explotan el maldito centro comercial ¡Y no se tarden!

-Claro Kagami-kun.

Esa voz… Giro a mi lado casi infartándome viendo a Tetsu también con su chamarra y bufanda ¡¿Tú cuándo saliste?!

-Detrás de Kise-kun. Es tiempo de irnos Aomine-kun, si nos vamos ahora aun llegaremos a tiempo para escogerle con calma algo a Hine-kun.

-¡Yo manejo!

-Preferiría que lo hiciera Aomine-kun.

-Pero es mi auto.

-Y es mi vida Kise-kun.

-¡Eso tiene sentido! ¡Bien! ¡Que Aominecchi maneje!

¿Tienes auto? ¿Cuál es? El rubio me señala un deportivo amarillo del año, estacionado a un par de metros el cual me hace abrir los ojos de la impresión. Mierda Kise deja de estafar ancianos decrépitos y adinerados. El torpe se ríe mientras niega con la cabeza, saca las llaves y me las pasa.

-Es de mi papá pero como nunca está prácticamente me lo ha dado.

Apenas nos subimos al auto lo enciendo iniciando el recorrido, para luego buscar en la radio mi estación favorita de hip hop, le subo el volumen disfrutando la canción hasta que Tetsu le baja.

-Eso no me gusta Aomine-kun, prefiero algo más ambiental.

Tetsu que viene sentado en la parte trasera se mete entre nosotros para cambiarle a la estúpida estación de canciones navideñas.

-¡Que aburrido Kurokocchi! A nadie le importa que Santa Claus haya llegado a la ciudad. Busquemos algo mejor.

Ahora se hace el idiota, si antes estaba cantando como loco sobre la Navidad, sin embargo Kise le cambia a una estúpida estación de música electrónica bastante rara e intensa que lo hace comenzar a convulsionarse o a bailar no sé qué carajos hace dejándonos estáticos. Mierda Tetsu ¿Lo estás viendo? ¿Debería orillarme?

-Aomine-kun creo que deberíamos llevar a Kise-kun al hospital, ese ataque de epilepsia se ve peligroso.

-¡Kurokocchi, Aominecchi groseros! ¡Así se baila esto! ¡Miren este es el paso del robot!

Kise se disloca el hombro mientras yo pongo una cara de asco haciendo reír levemente a Tetsu. No me gusta esa mierda mejor cambiémosle. Nuevamente le paso a otra estación sintiendo como Tetsu también aprieta mi dedo para cambiar el botón pasándole a las canciones navideñas. Kise no tarda en jalonearnos empezando a pelear porque música oiremos. ¡Nadie quiere esas putadas de canciones navideñas que cantan viejos ebrios Tetsu!

-¡Ni canciones de barrio vulgar Aomine-kun!

¡Ah! ¡¿Lo dices porque soy negro?!

-¡¿Aominecchi es negro?!

¡No estúpido soy azul!

-¡Y yo amarillo!

-Kise-kun evítanos la pena por favor.

-¡Groseros! ¡Entonces escuchemos mi música!

-¡No!

¡Me niego!El tonto de Kise infla los cachetes haciéndonos reír.

-¡Es mi auto así que oiremos mi música!

¡Es de tu papá!

-¡Dije mi auto!

Ruedo los ojos teniendo que soportar nuevamente los ataques epilépticos de Kise el cual baila emocionado.

-Miren les enseñaré la coreografía y los tres tenemos que seguirla.

Vete al carajo.

-Ese es un lugar apropiado para Kise-kun.

-¡Que amargados!

-Siento mucho diferir de tus gustos Kise-kun.

-Está bien Kurokocchi, entiendo. Ojalá hubiera alguna canción vulgar, electrónica y navideña.

Los tres nos reímos hasta que yo sonrío,ya que por fin llegamos al estúpido centro comercial que a pesar de la maldita hora está que revienta ¿Qué nadie tiene un hogar en donde celebrar?

-Al parecer todos vinieron a hacer compras de última hora.

Carajo… Para comenzar con la tortura logramos encontrar un lugar en el estacionamiento después de casi media hora buscando uno. En cuanto nos bajamos el idiota de Kise sale corriendo emocionado como un jodido mocoso deslumbrado por las luces y atracciones navideñas por lo que Tetsu y yo tenemos que correr esperando que no se nos pierda.

-¿Dónde está Kise-kun? No lo veo por ningún parte.

Busquemos en la sección de tintes y productos para el cabello de las tiendas grandes.

-Buena idea aunque antes de eso deberíamos comprarle algo a Hine-kun por si llegaran  a empezar a cerrar las tiendas.

Bien pensado Tetsu, en el peor de los casos haremos que voceen al idiota. Mi pequeño amigo asiente por lo que caminamos a la sección de juguetes y demás ¡Cuando de repente y muy salvajemente aparece frente a mí el área deportiva!Eh…espera Tetsu como que esos tenis me están llamando.

-Nada de eso Aomine-kun, no te distraigas.

Me jala del brazo alejándome hasta que sonrío resignado. Tienes razón... ¡Espera! ¡¿Ese de ahí no es Akashi?! Tetsu gira rápidamente por lo que me suelto gentilmente,riéndome y yendo a la sección deportiva donde un par de tenis rojos metálicos que deslumbran con cada reflejo de luz me roban el aliento. Son bastante llamativos justo como el cejas partidas, seguro que si se los regalo me dará la noche de mi vida con todo y un hermanito para Hine incluido.

Sonrío sombríamente intentando no excitarme de pensar en el idiota de Bakagami ofreciéndoseme apenas le dé su regalo aparte de mí, claro hasta que veo el maldito, estúpido y desorbitante precio. Me estrujo el pecho sintiendo un terrible dolor en el codo, mierda con razón me gustaron, sé que tengo buenos gustos pero esto es demasiado hasta para mí.

-No creo que a Kagami-kun le guste que gastes tanto dinero en un par de tenis Aomine-kun.

Sí, supongo…Suspiro derrotado y triste dejando los tenis. Ahí va mi noche mágica, ya decía yo que era demasiado bueno para ser verdad.

-Pero esos de ahí están bien también.

Me señala el mismo modelo de color azul metálico igual de radiantes e increíbles los cuales tomo casi a prisa viendo que están a menos de la mitad del precio ¡¿Qué mierda?! ¡¿Por qué los azules están más baratos?! Tetsu se ríe dándome una palmada en el hombro.

-Parece ser que por la temporada el rojo se vuelve especial.

Pff…¡Y una mierda! Los dejo yéndome indignado aunque bastante arrepentido. Tetsu ¿Son bonitos no crees?

-Ya lo creo Aomine-kun pero vinimos por un regalo para Hine-kun recuérdalo.

Puede que a Hine le gusten…ya sabes podría guardárselos.

-Creo que pasaría demasiado tiempo hasta que le quedaran.

Venga Tetsu los niños de hoy en día crecen en demasía, ahora tienen trece y ya parecen Murasakibara, podría ser que con Hine pase lo mismo. Le doy leves palmaditas en la cabeza sonriéndole. Bueno a excepción de ti, pero no te preocupes ya crecerás, hasta Akashi está más alto cada día. Tetsu frunce el ceño dándome un manotazo para que deje de palmearlo.

-Aomine-kun es un inepto tal y como dice Kagami-kun.

¡Ay santa madre, que ofensa! Lo ignoro yéndome por los tenis para ver que justamente son de mi talla por lo que sonrío pidiendo el otro para pagarlos en la caja.

-¿Me estás escuchando Aomine-kun?

Sí, sí inepto. Apenas pago y tomo la caja casi babeo emocionado ¡Oh carajo! ¡Está noche me tiro a Taiga! ¡Venga Tetsu alégrate que está noche te haré otro ahijado! Tetsu rueda los ojos mientras yo sonrío jalándolo. Ahora solo falta el regalo de mi hijo y definitivamente será la noche de mi vida. En cuanto llego a la sección de niños miro un montón de juguetes para mocosos llorones y claramente los únicos que llaman mí atención son esos monstruos asquerosos con gelatinas voladoras, armas y cuernos, los que más odia Bakagami.

-No creo que eso sería un buen regalo para un bebé Aomine-kun.

Hine es especial. Mientras los demás mocosos se orinan viendo estás cosas mi hijo los utiliza de arma de destrucción masiva, apenas se enoja me los arroja a la cara.

-Suena bien pero mejor cómprale esto. Yo se lo daría a mi hijo.

Tetsu me muestra un pequeño polluelo de peluche color rojo con ojos bicolor. No le compraré eso a Hine, tú lo harías porque se parece a Akashi, inclusive se llama Pio “El emperador” ¡¿Qué puto pollo se llama así mismo “El emperador”?! ¡Es solo un jodido peluche! Ay dios… mira hasta trae tijeras incluidas.

-No es verdad Aomine-kun, las tijeras se venden por separado.

Ambos nos reímos mientras yo veo algo que me roba el aliento ¡¿Qué tal eso?! Le señalo un pequeño set deportivo que incluye un uniforme miniatura color blanco con líneas negras, rojas y azules más un baloncito y su pequeña canasta que se puede adherir a las paredes ¡Es perfecto!

-¡E inclusive tiene el número quince! Es como si sumaras tu número y el de Kagami-kun.

Tetsu y yo nos miramos casi idiotamente, sonriéndonos estúpidamente y asintiendo como tontos creo que asustando a la gente ¡Es perfecto maldición! ¡Tetsu tómalo, solo queda uno! Se gira para ir por él cuando de repente un tipo se le cruza en el camino no solo haciendo que se estrelle contra su espalda sino que tomando el regalo de mi hijo.¡Hey!

-¡Fíjate estúpido…! Oh, mira a quienes tenemos aquí. Si son Tetsuya y Daiki.

-Haizaki-kun…

¿En serio gay espíritu de la Navidad? ¿De toda la puta gente con la que me pudiste cruzar hoy tenía que ser el cabrón de Haizaki? El maldito nos sonríe de mala gana mientras yo suspiro derrotado. Que “gusto” verte y la mierda ¿Me puedes dar ese set que tomaste por favor?

-¿Me estás ordenando algo Daiki?

Dije por favor. Me sonríe de lado pasándose el dedo pulgar por la lengua para luego reírse.

-No me da la puta gana.

No creo que lo necesites.

-Es verdad, venía por otra cosa pero ahora esto ha llamado mi atención simplemente porque lo quieres. Tal vez debería romperlo o algo así.

Le gruño viendo como levanta su mano con el paquete para tal vez estrujarlo o arrojarlo hasta que se lo arrebata Kise que ha llegado de quién sabe dónde carajos.

-¡Aominecchi toma! ¡Ve y págalo ahora que están por cerrar las cajas! ¡Yo y Kurokocchi nos hacemos cargo de este idiota!

-¡Ryota maldito!

Salgo corriendo sabiendo que Haizaki no podría contra ellos ni en sus mejores épocas. Llego justo a tiempo logrando pagar el regalo el cual apenas me dan me es arrebatado por Tetsu que sale corriendo ¡¿Qué carajos?! Ni siquiera logro reaccionar cuando ya me están jalando también.

-¡Corre Aominecchi ahí viene!

Miro para atrás que somos perseguidos por ese loco de Haizaki. ¡¿No se iban a encargar de él?!

-¡Es que no quiero terminar la noche de Navidad en la prisión por armar un escándalo y una pelea!

No puedo decir nada contra ese argumento metiéndonos entre la gente hasta que los tres logramos perderlo de vista entre tantos pisos y tiendas del centro comercial. Maldición…será bueno que nos vayamos antes de meternos en más problemas.

-¡Sí por favor!

-Por cierto Kise-kun ¿En dónde estabas que no te veíamos?

-¡Comprando galletas! ¡¿Quieres una Kurokocchi?! ¡Creo que son de vainilla!

-Si Kise-kun insiste tanto supongo que no puedo negarme.

Sonrío viendo que Kise saca una bolsita verde que compró con un par de galletas, le da una enorme a Tetsu el cual no duda en comérsela de dos bocados.

-Vaya, no era de vainilla pero sabía bien.

-¿En serio? No la había probado pero qué bueno que sepan bien ¿Tú quieres Aominecchi?

Supongo. Me da una la cual muerdo levemente ya que no soy muy fan de las galletas probando que tiene un extraño sabor. De inmediato lo escupo para luego olerla, abriendo los ojos y dándole un manotazo a Kise que está por comerse la suya tirándosela.

-¡Aominecchi! ¡¿Qué haces?! ¡Era mía! ¡¿Es porque la tuya no tenía chispas verdes?!

Idiota ¿Dónde carajos compraste esas cosas? ¿Qué maldita tienda vende esa clase de galletas?

-En ninguna tienda, se la compre a esos chicos de por allá.

Me señala un par de tipos en una esquina con facha y cara de elevados por lo alto, con largas rastas y camisetas que dicen “I love weed”. Mierda Kise ¿Por qué compraste galletas con mariguana?

-¿De mar e iguana? ¡Qué horror! ¡Yo no como iguana!

Imbécil dije mariguana ¡La droga!

-¡¿Qué?! ¡Pero si el tipo dijo que eran de ingredientes naturales! ¡Pero no creí que esa clase de “ingredientes” tan “naturales”! Y además dijo que con el dinero fomentaría una buena causa.

Si estúpido, su vicio. No creo que Kagami y Kasamatsu se pongan muy felices de vernos llegar a la fiesta navideña hasta la madre de galletas.

-Mhm…tienes razón Aominecchi ¡Ahora imagínate como se pondría Akashicchi si viera a Kurokocchi por lo alto!

Ambos sonreímos tontamente pero de inmediato se nos borra la sonrisa para abrir los ojos y girar aterrados ¡Tetsu! Apenas vemos que no están ambos gritamos como malditos locos mirándonos al punto del colapso ¡No está!

-¡Debe estar por aquí solo que no lo vemos!

¡Ni modo que hubiera desaparecido!

-¡Así es Kurokocchi desaparece todo el tiempo! ¡Podría estar en cualquier lado! ¡Kurokocchi! ¡Kurokocchi sal de donde quiera que estés!

¡Oh santa mierda! ¡No sale! ¡Tetsu! ¡¿Dónde carajos estás?! Me giro chocando con montones de personas ya que literalmente pasan mares de gente por todos lados. Busco con la mirada por todas partes sin lograr encontrarlo.

-¡Ah! ¡Kurokocchi dejó las cosas antes de irse!

Miro que evidentemente dejó la pequeña mochila quetraía más los regalos. En cuanto las tomo jalo a Kise comenzando a buscar por todas partes a Tetsu.

-Tranquilo Aominecchi lo encontraremos. El asunto no es tan malo.

¿No es tan malo? Está dopado en víspera de Navidad en un puto centro comercial lleno de locos incluyendo a Haizaki.

-Mhm…¿Podría ser peor?

Sí claro peor…

-Espera ¿Qué es eso que suena? ¿Es un celular?

¡Podría ser Tetsu! ¡Búscalo! Comenzamos a manosearnos en busca de algo que vibra logrando encontrar un pequeño celular que no es mío ni del idiota de Kise. Apenas veo quién llama trago saliva. Si puede ser peor.

-¡¿Por qué?!

¡Es el celular de Tetsu y quién llama es Akashi!

-¡Oh no! ¡Estamos muertos!

Mierda ya colgó. Joder te juro que si se entera que drogaste a Tetsu y lo perdimos hará que nos la cortemos con unas tijeras de jardín Kise.

-¡No! ¡No quiero cortármela! ¡La necesito para amar a senpai!

Y yo para amar a Bakagami ahora cierra la boca y piensa qué hacer o dónde podría estar Tetsu.

-¡Está sonando de nuevo! ¡Akashicchi debe saber que pasa algo porque Kurokocchi siempre contesta sus llamadas! ¡¿Qué hacemos?! ¡¿Le contesto?!

¡No imbécil!

-¡Que sí!

Comenzamos a jalonearnos el teléfono presionándolo y contestando. Nos miramos fijamente hasta que yo lo tomo aclarándome la voz. ¿Bueno?

-¿Daiki? ¿Por qué tienes el teléfono de Tetsuya? ¿Dónde está él?

Eh…bueno él está en… el baño ¡Sí, el baño! Kise asiente a la vez que se pega más a mí para oír lo que me dice.

-Se escucha mucho ruido ¿Dónde están?

En el centro comercial del centro.

-Ya veo, esperare para que me lo pases.

Bueno lo que pasa es que…es que… Kise y yo nos miramos sin saber que decir hasta que yo pienso. Akashi él…bueno es vergonzoso pero…pero está un poco enfermo del estómago y creo que se tardará bastante, no quería que te lo dijéramos así que como entenderás...

-Comprendo. Salí antes de mi compromiso familiar por lo que ya voy para la casa de tus padres pero ahora que lo pienso iré a recogerlos.

-¡No hace falta Akashicchi traemos mi auto!

-¿También estás con ellos Ryota?

-Eh…sí ¡Estoy, estoy!

-Bien, quédense ahí iré con ustedes. Llego en quince minutos.

¡¿Eh?! ¡No! ¡No hace falta en serio! Akashi como siempre me ignora colgando la llamada. Kise y yo nos miramos en silencio tragando saliva. Hasta aquí llegó mi hombría.

-Quería casarme con senpai.

Y yo tener treinta hijos con Bakagami. Kise me abraza lloriqueando y dramatizando hasta el exceso mientras yo chasqueo la boca buscando por todas partes con la mirada ¿Dónde podría estar Tetsu?

-No lo sé.

¡¿Por qué no fuiste tú quién se perdió?! Te pude haber remplazado con una peluca rubia y una cinta que no pare de hablar ¡Pero Tetsu es irremplazable!

-¡Aominecchi maldito!

Kise me jalonea mientras yo fijo mi vista en un Santa Claus que da vasitos con muestras de alguna bebida.

-¡Todo es culpa de las galletas de vainilla que no son de vainilla!

¿Vainilla? Bebidas…de vainilla.Abro los ojos tomando a Kise por los hombros sin poder evitar sonreír ¡Eso es! ¡Kise eres un maldito genio!

-¡¿Lo soy?! Digo ¡Claro que lo soy!...Espera ¿Por qué lo soy?

¡Vainilla! ¡Tetsu ama la vainilla!

-¡Oh! ¡Claro! ¡Entiendo!...sí…sí. O tal vez no.

Imbécil solo sígueme. Lo jalo junto a las cosas y demás viendo en mi reloj que ya es tarde y Akashi no tarda en llegar. Le pregunto a un guardia en dónde venden batidos de vainilla y solo hay dos lugares pero uno de ellos ya está cerrado por lo que solo queda una opción. Llegamos corriendo a la cafetería y apenas lo veo en el interior en una mesa sonrío. En cuanto estoy a su lado miro como tiene en la mesa cerca de quince vasos de batidos diferentes.

-¡Kurokocchi! ¡Creí que Akashicchi me dejaría en coma!

-Aomine-kun, Kise-kun bienvenidos a…a ¡El país de la vainilla!

Oh mierda lo encontramos pero está hasta atrás. Tetsu sonríe enormemente mientras le da un trago a cada uno de sus vasos y agita las manos en hondas por lo que el idiota de Kise no duda en también unirse a la coreografía. Creo que tal vez con un poco de agua fría el efecto se le bajara. Pienso qué hacer viendo como el idiota de Kise contesta su teléfono.

-Sí, estamos en la cafetería de la parte baja.

Kise cuelga mientras yo abro la boca ¡¿Era Akashi?! ¡¿Y le dijiste dónde estábamos?! Kise asiente bobamente hasta que reacciona.

-¡Oh no!

Apenas me asomo por la ventana veo que a lo lejos viene Akashi ¡Toma a Tetsu ahora mismo Kise! Lo jalamos llevándonoslo al baño en dónde de inmediato lo acercamosa  los lavabos. Hay que mojarlo y hacer que beba agua o algo así para que se le baje el efecto. Kise asiente tapando un lavabo, abriéndole toda la llave para llenarlo y luego comenzar a quitarle la chaqueta a Tetsu ¡¿Qué carajos haces?!

-¡Si se moja con este frío podría enfermarse! ¡Así que sostenlo!

¡Maldición! Tetsu se ataca de la risa, se retuerce y baila mientras susurra “Vainilla, vainilla, vainilla” Juro que si salgo vivo de está demandaré a los cabrones que hayan inventado los batidos de vainilla y las galletas naturales. Tetsu se mueve y se abalanza sobre mí, abrazándome para luego resbalarse al piso por lo que termino cargándolo de frente mientras el idiota de Kise intenta quitarle la camiseta, no sin antes también abrazarlo por la cintura con una de sus manos para no caer dejándonos totalmente unidos a los tres ya que mi pequeño amigo a rodeado mis caderas con sus piernas.

-Aomine-kun ahora que te miro de cerca…tú…tú eres realmente…realmente ¡Feo! ¡¿Por qué Kagami-kun se enamoró de una bestia atroz como tú?!

¡¿Ah?! Kise se ataca de la risa al igual que Tetsu mientras yo ruedo los malditos ojos. Con que feo eh… Empujo a Kise chocándolo contra la pared en un intento de estrujar a Tetsu que está entre nosotros escuchándolo jadear. Pues feo y todo Bakagami se derrite apenas lo toco.

-¡Mientes con todos los dientes Aomine-kun!

-¡Aominecchi ambos me aprietan!

¡Claro que está apretado idiota solo termina de quitarle la ropa para poder mojarlo de una buena vez!

-¿Qué está apretado y pretenden mojar de una vez Daiki, Ryota…?

Apenas escuchamos esa voz Kise y yo nos miramos tragando en seco. Nos quedamos callados y más ante la escena, casi estoy empotrando a Tetsu contra la pared junto a Kise el cual se ha quedado con su camiseta en las manos. Mierda por donde quiera que lo veas se ve mal, se ve muy mal. Uno por delante y otro por detrás no está bien, no, no lo está. Pareciera que nos lo estamos follando, estamos muertos, muertos, demasiado muertos, tan muertos que ya no siento el cuerpo. En cuanto giro mirando a Akashi vernos desde la puerta con una mirada siniestra sé que todo está perdido.

-Aomine-kun eres demasiado grande y comienzas a lastimarme al igual que Kise-kun, que vinieran los dos contra mí al mismo tiempo es un poco despiadado.

-¡Kurokocchi! ¡Akashicchi no es lo que parece!

-No lo es, solo por favor suéltenme un momento. Necesito tomar aire para poder con los dos al mismo tiempo. Les demostraré todo el aguante que tengo ¡Los haré suplicarme!

¡Tetsu que mierda dices!

-Vamos Aomine-kun no es la primera vez que hacemos este tipo de cosas. Aunque debo admitir que todo esto inició por Kise-kun.

-¡¿Yo?!

-¿De qué hablas Tetsuya?

-Oh…Es Akashi-kun ¿Qué haces aquí? ¿Te nos unirás? ¡A ti también te haré suplicar!

¡Tetsu! Ni siquiera lo pienso soltándolo y dejándolo caer.

-Que cruel Aomine-kun, dijiste que serías gentil conmigo.

¡¿Ah?!Se levanta balanceándose de un lado para otro por lo que Kise lo sostiene.

-Tetsuya ¿Qué te sucede? Necesito una explicación en este instante.

Kise es ahora o nunca, tú detén a Akashi, es nuestra última oportunidad. Kise asiente rápidamente pasándose de lado y yendo con Akashi mientras yo tomo a Tetsu por el brazo.

-¡Akashicchi feliz Navidad! ¡Déjame abrazarte!

Kise se abalanza sobre Akashi el cual lo esquiva haciendo al rubio caer de bruces mientras yo no dudo en tomar por la cabeza a Tetsu y meterle de lleno el rostro en el agua mirando cómo se retuerce.

-¡¿Qué crees que haces Daiki?! ¡Suelta a Tetsuya ahora mismo!

¡Que nadie se altere! ¡Tetsu solo está comprobando que Atlantis no se encuentre en el fondo de este lavabo!

-¡Daiki!

Lo suelto viendo como Tetsu sale del agua respirando hondamente dejándonos en silencio a todos mientras Akashi ha venido hasta él cubriéndolo con su abrigo. Creo que eso debió de haber bastado para que el efecto de una sola galleta terminara ya que el agua estaba helada.

-¿Tetsuya estás bien? ¿Ustedes dos que creen que hacen?

Apenas Akashi viene hacia mi Tetsu lo toma por el brazo deteniéndolo y salvándome.

-Estoy bien, solo fue un juego entre los tres. Siento haber aceptado pero me parecía interesante ver cuánto tiempo te tomaría protegerme Akashi-kun.

-¿Qué cosas dices?

-¡Ah que romántico! ¡Todo salió tal y como lo planeamos! ¡¿No Aominecchi?!

Claro…claro, ahogar a Tetsu y que lo protegieras Akashi ¡Eres un novio genial! ¡Ahí está Tetsu! ¡Te ama plenamente justo como te lo dijimos! ¡Están listos para casarse!

-Ya lo creo Aomine-kun, ya lo creo…

Akashi no nos cree ni de puta madre sin embargo se hace el loco por su novio por lo que apenas salimos, Kise paga las mil bebidas de Tetsu para luego irnos rumbo al estacionamiento.

-¡Aquí están malditos!

Miramos de frente al imbécil de Haizaki por lo que suspiro cansado ¿Este idiota aún seguía buscándonos? ¿Es retrasado?

-¡Acabaré con ustedes! Los dejaré tan mal que ya no se…ya no se….ya no, ya…ya…¿Saben qué? Púdranse luego me la cobro.

¿Ah? Haizaki sale corriendo mientras Kise y yo nos miramos sin comprender, claro hasta que vemos detrás de nosotros a Akashi el cual le dedicó una mirada más allá de lo perverso haciendo que a Haizaki se le terminaran de caer las pocas pelotas que tenía.

-Tetsuya ve a la limusina te irás conmigo.

Tetsu se adelanta mientras Akashi viene hacia nosotros sonriéndonos como de costumbre.

-Daiki, Ryota…gracias por cuidar de Tetsuya, sin embargosepan que nadie lo toca sin mi permiso. Tengan en cuenta que este detalle me lo cobraré después.

Joder…

///Kagami///

Miro a mi pequeño bebé jugar con los hijos de Tatsuya hasta que Hine comienza a llorar viniendo hacía mí por lo que no dudo en cargarlo y besarlo.¿Qué pasa? Comienza a balbucear pero rápidamente entiendo que pregunta por su odioso padre que aunque siempre lo molesta, le encanta estar con él. Ya no debe de tardar hijo, seguro que está haciendo sus locuras con Kuroko y Kise.

-No me sorprendería.

Le sonrío a Tatsuya el cual se asegura de que Murasakibara no se termine los postres y la comida antes de que inicie la cena. Todos los invitados ya están aquí ¿Dónde diablos está ese tonto de Ahomine? Le dije que fuera rápido y ya van a dar las diez. Suspiro derrotado hasta que escucho que tocan la puerta. Yo abro… Me levanto cargando a mi hijo el cual aplaude emocionado. En cuanto abro la puerta le sonrío a Akashi y a Kuroko los cuales me regresan el gesto ¿Y Daiki y Kise?

-Ya vienen, parece ser que planean algo para los niños.

¿Huh? Ellos se pasan y rápidamente Akashi me pide que le deje cargar a Hine lo cual hago, veo como se lo lleva aprovechando para abrazarlo y darle un par de caricias tiernas. Estoy por cerrar la puerta cuando me lo impiden un par de hombres de traje que seguramente trabajan para Akashi los cuales cargan pilas y pilas de regalos. Los dejan bajo el árbol de navidad solo para ir por más.

-La mayoría son para Hine-kun.

Me giro sorprendiéndome de ver a Kuroko. ¿Eh? Pero…pero ¿Por qué tantos?

-Ya que nos dejaste ser sus padrinos, Akashi-kun se emocionó bastante aunque no lo dice, tal vez es porque aún no tenemos hijos.

Oh… Le sonrío a Kuroko el cual me mira sin expresión como siempre. ¿Pronto?

-Bastante pronto tal vez.

Kuroko…

-Será ya que nos casemos, no antes. Recuerda que mi abuela es bastante tradicional Kagami-kun.

Es verdad…

-Se tienen que quedar, después de todo mi boda será en Enero. Sería un desperdicio que se fueran para volver en poco tiempo.

Supongo que tienes razón… Nos sonreímos cuando de repente escucho algo extraño afuera por lo que no dudo en salir. Rodeo la casa abriendo la boca y frunciendo el ceño al ver a este par de idiotas.

-Empújame más Kise.

-Aominecchi pero pesas mucho ¿No tienes una escalera?

-¡Santa Claus no ocupa escaleras! ¡Su reno lo ayuda!

-Pero el reno se está congelando, mira hasta mi nariz roja se ha cuarteado y me tiemblan las piernas.

-Sé que me amas en secreto idiota pero controla tus temblores.

-¡No es eso! ¡Es que no tengo ropa debajo del disfraz!

-Si bueno, eso es normal en los renos disfrazados.

-¡Odio ser un reno! ¡¿Por qué no fui yo Santa Claus?!

-Porque tú no tienes hijos que emocionar. Y además Santa no es rubio oxigenado.

-Ni tampoco moreno.

-¡Ah! ¡Hijo de puta racista!

-¡No! ¡No quise decir eso!

-Jaja, te la creíste imbécil ahora súbeme más.

Suspiro derrotado viendo al imbécil de Daiki vestido de Santa siendo cargado por la cintura por Kise el cual trae un ridículo traje de reno. Uhum… Apenas me aclaro la voz ambos giran.

-¡Bakagami que bueno que estás aquí!

¿Se puede saber que mierda hacen par de tontos?

-¿No ves que intento subirme al techo? ¡Sorprenderemos a todos los niños, en especial a Hine!

¿Piensas meterte a la chimenea?

-¿Mala idea?

Idiota ¿Habías tomado en cuenta que está encendida?

-Oh…buen punto. Kise, aborta la misión.

-Gracias a Dios, comenzaba a entumirme Aominecchi malvado.

-No respires aun tonto que me cargarás para ayudarme a entrar por la ventana. Ahora largo Bakagami, ve por Hine y asegúrate de que mire a su padre, digo a Santa.

Daiki…no arruines su infancia.

-¡¿Ah?! ¡Cierra la boca y haz que me vea!

Nos miramos retadoramente hasta que termino asintiendo. Esto va a terminar jodido pero supongo que si tiene la intención no puedo negárselo. En cuanto entro inhalo profundamente para luego sonreír. Creo que deberíamos iniciar la cena.

-¿No te importa que aún no lleguen Daiki ni Ryota?

No importa Tatsuya. Todos asienten, acercándonos y comenzando a cenar mientras yo me aseguro de cargar a Hine y sentarme cerca de la ventana. En cuanto miro que la ventana se abre y lo primero que se asoma es el trasero de Kise no puedo evitar escupir mi comida.

-¡Mami mira! ¡¿Qué es eso?!

Grita emocionado el pequeño Yui llamando nuestra atención a la vez que señala la ventana la cual termina de abrirse.

-Ehm…no lo sé hijo ¿Una cola de reno? O algo así.

-¡¿Es el reno de Santa?!

Tatsuya me voltea a ver curioso mientras yo asiento totalmente derrotado y de mala gana.

-Santa…Santacchi, espera…espera estoy atorado no quepo. ¡Que no quepo te digo!

-¡Métete ya carajo!

Aomine empuja de lleno a Kise metiéndolo para luego introducirse y jalar su enorme saco con regalos el cual se le atora en la ventana hasta que lo jala con demasiada fuerza, tanta que se va para atrás, empujando a Kise y cayéndose ambos. Los hermanos de Aomine se atacan de la risa al igual que los más pequeños. Daiki se levanta sacudiéndose y sonriendo para luego acomodarse su barba que se le ha bajado.

-¡Ho, ho, ho! ¡Soy el santo! ¡Digo Santa! ¡Ya saben Santa Claus!

Todos permanecen en silencio hasta que Hine grita emocionado haciendo sonreír a su padre el cual me dedica una mirada de “Te lo dije” que me hace rodar los ojos.

-Este jovencito es el más animado, parece ser que será el único que recibirá regalos.

-¡No! ¡Yo también!

-Yo solo quiero dulces Santa-chin si no los trajiste vete.

Daiki lo ignora comenzando a sacar los regalos para repartirlos dejando al último el de Hine el cual mi hijo abraza feliz apenas se lo da.

-Escucha guapo, tu padre me ayudó a escogerlo, así que ni los siete millones de regalos que te den hoy se compararán con este ¿Sí?

Hine grita emocionado haciéndome sonreír. ¿Y mi regalo Santa?

-El tuyo es privado cariño, es uno que dura toda la noche.

Le doy un golpe en el brazo que lo hace reír, definitivamente amo a este idiota. Por lo que un par de tonterías, fotos y bromas después seguimos comiendo sin importarnos un carajo los disfraces de este par que parecen tener encantados a los niños que juegan en la sala. Daiki toma una silla poniéndola frente al árbol para luego sentarse. ¿Qué hace?

-Hey Bakagami siéntate en mis piernas y dime qué quieres de regalo.

No lo haré imbécil.

-Anda ya.

-Ve Taiga, dile a Santa lo que quieres.

Mi madre insiste por lo que no puedo negarme así que voy avergonzado, sentándome en sus piernas sintiendo como de inmediato el bastardo me acaricia los muslos. Basta imbécil, maldito santa degenerado.

-Solo contigo, ahora dime al oído muy suciamente tu deseo.

Sonrío acercándome a su oído para susurrarle. Creo que habrá de aprovechar la oportunidad. Mhm…quiero…quiero quedarme en Tokio con mi novio y mi hijo. Aomine abre los ojos sorprendido para luego sonreír de lado.

-¿Estás seguro de ese deseo?

Uhm…sí.

-Bien, en ese caso dalo por hecho y en cuanto a tu regalo tangible lo tienes entre tus brazos nene.

Idiota… Ambos nos sonreímos mientras yo le quito la barba para darle un beso.

-Oh sí, sin mencionar que te compre un par de tangas transparentes para que las ocupes está noche.

¡¿Ah?! No dudo en ahorcarlo viendo cómo se ríe hasta que la silla se va para atrás y nos caemos tirando el enorme árbol,escuchando a todos gritar y atacarse de la risa. De pura suerte caigo sobre Aomine el cual se retuerce.

-Mierda Bakagami ¿Eres el Grinch? ¡Te cargaste el puto árbol y a Santa!

¡Fue tu culpa!Nos jaloneamos el cabello mientras todos se ríen incluyendo a Hine y a nuestros demás amigos que han llegado. Fuera de eso el resto de la noche se pasa bastante agradable. Los niños se van a dormir con la promesa de abrir todos los regalos por la mañana mientras los demás nos divertimos conversando. Me alegro de que mi familia y la de Daiki terminen de llevarse bien y demás.Las horas se pasan rápido y cuando por fin dan más de las cuatro de la mañana muchos comienzan a irse.

Kise se va con Kasamatsu, Midorima y Takao prometen volver por la mañana al igual que Kuroko y Akashi. El resto de la familia se va las habitaciones prestadas hasta que solo quedamos en la sala Aomine y yo sentados en el sillón mientras él me abraza contra su pecho. Miramos el fuego de la chimenea que es lo único que alumbra la habitación junto a los foquitos del árbol y la musiquita que incluyen.

-¿Te divertiste?

Mucho.

-¿En serio quieres quedarte?

Sí.

-¿Estás seguro?

Nos miramos fijamente mientras yo lo pienso aún. No estoy del todo seguro pero por lo que se vendrá creo que es lo mejor que podríamos hacer. Además aunque amo nuestra casa en la playa me imagino a Aomine haciendo algo más grande. En cuanto a mí, tengo un par de ambiciones importantes que sin duda quiero cumplir pero ninguna es más grande que quedarme con él y nuestra familia. Le sonrío asintiendo y dándole un beso sin dejar de mirarlo a los ojos. Estoy seguro.

-Bien…Ahora que lo veo ya es un nuevo día así ¿Quieres abrir tus regalos?

Sería injusto.

-No lo sería porque solo abrirás el que es de mi parte ¿Qué dices? Nadie tiene porque saberlo.

Sonrío asintiendo exaltado y dejando que me pase una bonita caja, la agito escuchando un buen sonido que me hace emocionarme. Apenas lo abro miro unos increíbles y totalmente fenomenales tenis azules metálico que me dejan con la boca abierta ¡Son geniales!

-Sabía que te gustarían. Quería comprártelos rojos pero estaban muy caros.

No, no…¡Estos son perfectos para mí! ¡Este color me encanta! ¡Gracias! Abrazo mi nuevo par de tenis casi babeándolos de la emoción pensando en los buenos uno contra uno que jugaré con ellos contra Aomine. Te amo Daiki gracias.

-Basta tonto, no digas ridiculeces, me haces avergonzar.

Desvía la mirada mientras yo sonrío y tomo su rostro dándole montones de besos. Te amo, te amo, te amo, te amo. Aunque seas un idiota desastroso te amo. Gruñe tan solo para darme un manotazo tirando mis tenis y rápidamente abalanzándose sobre mí, recostándome sobre el sillón, colocando sus manos a los costados de mi rostro y metiéndose ente mis piernas.

-Ya que te gustó el regalo ¿Me darás el mío?

Le sonrío a la vez que deslizo mi mano por su pecho,bajando hasta su entrepierna la cual presiono con fuerza sacándole un ronco gemido. Te tengo dos regalos pero supongo que ya puedes tomar el primero.Daiki me sonríe de lado bastante atrevidamente haciendo mi corazón latir desenfrenado. Me relamo los labios lentamente apenas miro como se incorpora para comenzar a quitarse la camiseta a la vez que mueve sus caderas lentamente hacía el frente tallándose contra mí. Maldito…

-¿Qué pasa Taiga? No porque ya tengamos un hijo quiere decir que no intentaré seducirte y provocarte.

Aomine toma mis manos haciendo que toque su abdomen duro y sensualmente marcado, deslizando mis dedos por toda su extensión hasta llegar a su barbilla en donde no duda en chupar y morder obscenamente la punta de mis dedos. Jadeo demasiado excitado ante el contacto de su piel caliente y aterciopelada contra mis dedos sintiendo una horda mortal de calor abordarme y concentrarse entre mis piernas.

Daiki me sonríe traviesamente a la vez que se baja lentamente el cierre de los pantalones haciéndome tragar saliva. Dios sabe que no es la primera vez que tenemos sexo, pero si hay alguien que sabe despertar el deseo insano del placer sexual en mi cuerpo con solo una mirada es Aomine Daiki. Él sabe que soy posesivo y dominante pero que a la hora de la pasión amo que me demuestre a quién le pertenezco.

Respiro entrecortadamente sintiendo mi cuerpo mojarse y calentarse de solo sentir como se talla contra mí. Me deshago de mis propios pantalones a prisa, quedándome estático y sin respiración al ver como se baja lo suficiente la ropa interior liberando una gruesa, dura y monstruosa erección lista para entrar en mí. Vibro de pies a cabeza ante la turbia escena dejando que me termine de quitar la camiseta dejándome desnudo y tome mi mano para llevarla hasta su miembro.

-Tócame taiga, hazme sentir bien.

Me muerdo los labios y sin dudar comienzo a masturbarlo lentamente, escuchándolo gruñir y sintiendo su líquido caliente, espeso y pegajoso adherirse a mis dedos. Me aseguro de presionar esas venas que palpitan con un delicioso color sintiendo como se estremece ante mis caricias.

-Mierda…justo así me encanta.

Sonrío sintiendo mi propia erección punzar excitada por lo que no dudo en abrir tanto como puedo mis piernas viendo como una enorme y perversa sonrisa se dibuja en los labios de mi feroz amor.

-¿Tanto lo quieres?

Lo quiero, lo deseo, lo necesito ahora mismo. Aquí… Llevo la punta de su erección hasta mi entrada, tallándola con fuerza contra ella sacándonos un fuerte gemido a ambos.

-Maldición Taiga.

Su líquido caliente brota sobre mí, no solo calentándome sino terminando de lubricarme por lo que rápidamente apreso su cintura con mis piernas terminando de atraerlo. Daiki se pega totalmente a mí mirándome con deseo por lo que termino cortando la distancia besándolo. Un beso candente, asfixiante, mojado, ruidoso y desmesurado. Jadeo entre sus labios sintiendo mi cuerpo entero volar por lo alto de lo increíble que me hace sentir.

Me muerdo los labios ahogando mis gemidos escandalosos al sentir como me penetra con fuerza hasta introducirse por completo de una sola estocada. Me cubro la boca ya que no puedo para  de jadear al sentirlo totalmente duro y punzante dentro de mí. Mis ojos se llenan de lágrimas mientras que el resto de mi cuerpo se dispersa entre el placer y la locura sintiendo como comienza a darme bruscas pero muy lentas estocadas.

-Joder…tan estrecho y caliente. Justo como me gusta.

Mi vista se nubla por el placer, el calor y las lágrimas por lo que vuelvo a atraerlo hacía mí para unir nuestros labios. Me abrazo a su cuello y cierro los ojos dejando que haga conmigo lo que quiera. Daiki…más…no pares más…hah. No puedo evitar sonreír descaradamente sintiendo el placer puro recorrerme cada vena del cuerpo con cada estocada.

-Hah…me corro maldición.

Meto mis manos entre su cabello húmedo por el sudor para rozar mi nariz con la suya sin poder parar de gemir al sentir como su gruesa punta choca directamente contra ese punto que me enloquece. Así...así, justo así…hah…Daiki. Me corro vibrando y sintiendo que exploto escuchando a Aomine gruñir en mi oído también terminando dentro de mí. Resoplo agitado sintiendo su semen caliente llenarme mientras miro la expresión tan erótica que hace cuando se corre.

-Me encantas, me fascinas…

Me vuelves loco. Ambos nos sonreímos mientras yo lo abrazo y acaricio su espalda ancha y sudorosa mirando como los vidrios de las ventanas se han empañado totalmente y el fuego de la chimenea esta por apagarse.

-Te amo carajo.

Te amo más tonto.

-Hey…no tuve suficiente de mi regalo ¿Puedo tener un poco más?

Le sonrío dándole un beso en la frente para luego rasguñarle la espalda. Me ofendería si no lo hicieras…total aún no termina la noche.

///Aomine///

-Ahm…Daiki, despierta hijo…¡Daiki!

Abro los ojos mirando a mi padre por lo que gruño ¿Qué puta maña de despertarme es esa? Largo de aquí viejo.

-Eso digo yo mocoso ¿Comprendes que estás en la sala? ¿Desnudo?

Brinco dándome cuenta que evidentemente estoy recostado sobre el sillón con Taiga dormido encima de mí. Apenas si somos cubiertos por una manta que tomamos hace un par de horas.

-Vístanse que los demás no tardan en bajar para comer algo y abrir los regalos.

Asiento viéndolo irse por lo que apenas despierto a Taiga me regaña por no haberlo despertado para irnos a nuestra habitación y rápidamente vestirnos justo a tiempo cuando los niños bajan para abrir los regalos incluyendo a mi precioso Hine. Y justo en ese mismo momento tocan la puerta y no son nadie menos que todos nuestros amigos.

Desde Midorima y Takao hasta la llorona de Satsuki que me abraza emocionada. Akashi se encarga de llevarse a mi hijo para mostrarle todos sus regalos, sin embargo sonrío orgulloso ya que en cuanto abre su pequeño uniforme de basquetbol grita emocionado abrazando su baloncito y mirándome emocionado.

-Es muy lindo Daiki.

Obviamente Bakagami, yo se lo compre. El tigre rueda los ojos dándome un golpecito para luego levantarse y darme una pequeña caja frente a todos. Oh…¿De tu parte?

-Solo…solo ábrelo.

Bien, veamos que es.Solo espero que no sea nada pervertido como esas cosas que te gustan utilizar Taiga.

-¡Cierra la boca!

Todos nos reímos mientras yo destapo la caja quitándole el papel y primero tomando una barra de chocolate ya abierta y mordida que me hace reír.¿Es en serio? Taiga se encoje de hombros avergonzado desviando la mirada.

-Uhm…tenía hambre y ese chocolate me gusta.

Vuelvo a reírme dándole una mordida al chocolate para luego sacar el resto. Saco una mamila la cual me hace elevar una ceja. ¿Qué diablos? ¿Quiere que alimente a Hine con esto? Está muy pequeña para él, que se bebe como un litro de leche por hora. Pero lo que más llama mi atención es un pequeño mameluco el cual saco y  apenas todos lo ven hace gritar a mi madre y a la de Taiga mientras yo intento comprender.¿Qué es esto? ¿Por qué me das ropa de bebé? Esto está muy chico para Hine…

Kagami me mira con las mejillas totalmente rojas mientras todos me ven con la boca abierta como implicando algo que no entiendo. Digo…¿Por qué…por qué es para Hine verdad? Taiga niega con la cabeza haciéndome abrir la boca hasta el piso al igual que los ojos. ¡Oh carajo! ¡¿Estás embarazado otra vez?! Apenas asiente grito emocionado levantándome y abrazándolo con demasiada fuerza. ¡¿Me harás padre nuevamente?!

-Sí…

Lo tomo por el rostro sintiendo que podría llorar de la jodida emoción. ¿Tendremos otro lindo bebé cómo tú? Asientecon los ojos llorosos enterneciéndome hasta el exceso. ¿Sabes que te amo cierto? Vuelve a asentir besándome y aferrándose a mí mientras escuchamos como todos nos felicitan emocionados mientras mi madre y la de Taiga gritan eufóricas viniendo hasta nosotros y abrazándonos.

En cuanto todos nos felicitan cargo a Hine que nos mira curiosos. Hey campeón, tendrás un hermanito o hermanita ¿Estás feliz? Mi hijo parece no comprender sin embargo asiente y grita emocionado abrazándome al igual que Kagami. ¿Cuándo te enteraste?

-Hace dos días, me hice una prueba ya que me he sentido bastante extraño y pues…dio positivo.

Sonrío como un idiota volviéndolo a abrazar con más fuerza. Definitivamente es la mejor Navidad de toda mi vida.

-Y eso que aún nos faltan muchas más…

Notas finales:

¿Cómo resumimos el capítulo en una oración? Akashi matara a todos ya que Tetsu se drogó porque Kise es rubio y Daiki un payaso que ama a Bakagami que esta embarazado nuevamente y ahora vivirán en Tokyo <3 Jajajajaja :3 Espero recibir sus comentarios con mucho fervor <3 Los amo a morir. Feliz Navidad y prospero año nuevo para todos. Yo creo que publicaré hasta el próximo año así que por aquí nos veremos. ¡Gracias por seguir “Fuguémonos”! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).