Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fuguémonos por RyuStark

[Reviews - 157]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola mis brutalmente sexys lectores! <3

Les traigo lemon, humor, romance gordo y asquerosamente esponjoso, de todo un poco, espero que disfruten el capítulo :D <3

///Kagami///

Camino junto a Aomine a lo largo de la costera después de haber ido a cenar con nuestros amigos a un restaurante sobre el muelle. Todos se han dispersado para comprar recuerdos y demás mientras nosotros también damos un paseo hasta que siento algo que me hace rechinar los dientes.  Basta Ahomine o te tiro los dientes.

-No estoy haciendo nada.

Me estás tocando el trasero.

-No, tu trasero se restriega contra mi mano es muy diferente.

Me sonríe idiota y pervertidamente dándome en un beso en la mejilla aprovechando para darme una nalgada apenas si logrando escapar de un brinco del manotazo que le suelto. Le gruño viéndolo reírse victorioso. Imbécil.

-¿Qué? ¿Qué me amas loca y perdidamente y qué no puedes esperar más que todos se vayan para entregarte a mí lujuriosamente? Que atrevido Bakagami…

¡Quisieras idiota!

-Ohh sí, sí que quiero Taiga.

Regresa a mi lado abrazándome por el cuello tomando mi rostro para besarme. Basta ya tarado.

-Hey ¿Esa de ahí no es la limusina de Akashi?

Sí, creo que sí. Aomine sonríe tomándome de la mano y jalándome, llegamos a la ventanilla principal del conductor en donde Aomine le toca al chofer que rápidamente nos abre la ventana.

-Hey, Akashi me dijo que te dijera que te tomarás un descanso y que fueras a cenar algo.

-¿Akashi-sama dijo eso?

-Por supuesto y no querrás llevarle la contraria ¿O sí? Ya sabes no quiere que piensen que explota a sus empleados.

-Para nada, Akashi-sama es un hombre justo y bueno.

-En ese caso hazle honor y vete a descansar en un rato, con media hora bastará.

El hombre asiente saliendo del vehículo y yéndose hacía los puestos de comida y restaurantes hasta perderse por lo que rápidamente Aomine me jala hacía la parte trasera haciendo que me meta. Una vez sentados lo miro sin comprender ¿Por qué le mentiste? Akashi no dijo eso.

-Ya lo sé Bakagami pero quería que se fuera.

¿Para qué?

-¿Para qué más tonto? Para follarte claramente.

¡¿Ahhh?! ¡¿Eres retrasado mental?!

-No oficialmente pero por ti me vuelvo uno.

¡Cierra la boca! ¡No vamos a follar!

-Joder sí, claro que lo haremos ahora acuéstate que no tenemos mucho tiempo.

Ahomine no seas idiota no podemos.

-Si podemos ahora acuéstate maldición.

Me empuja hasta lograr recostarme a lo largo del asiento  quitándome rápidamente las bermudas. Pero…follamos hace un rato en las regaderas.

-Esa contó como la de la tarde y necesito la de la noche y ya que esos idiotas estarán ahí no podremos hacerlo en casa así que cierra la boca y disfruta mi amor por ti Bakagami.

¿Ahh? ¡Que te den! Tan solo me sonríe traviesamente abriéndome las piernas y metiéndose entre ellas a la vez que se relame los labios obscenamente y se baja los shorts mostrándome una ya bastante dura, erguida y goteante erección ¿Cuándo mierda se te puso así?

-Cuando te frote el trasero.

Me rio un poco negando con la cabeza. En serio no conoces los límites ¿No es así Ahomine?

-Nah, no los conozco.

Daiki se quita la camiseta dejando al descubierto su pecho fornido y su abdomen marcado más sus brazos musculosos robándome el aliento. Se inclina con cuidado sonriéndome y rápidamente dándome un beso. Debido a que no hay nadie el aire acondicionado está apagado, más las puertas y ventanas cerradas rápidamente ocasionan que un calor sofocante se encierre. Abro la boca dejando que Aomine introduzca su lengua húmeda, tibia y suave en mi interior a la vez que me abrazo a su cuello.

Deslizo mis dedos por su nuca sintiendo la humedad del sudor que resbala por su piel tostada y caliente. Hago la cabeza de lado dejando que bese mi cuello mientras yo continuo recorriendo su espalda ancha, fuerte y mojada enterrándole ligeramente las uñas. Algunos gemidos y jadeos se escapan de mis labios conforme siento una dura erección crecer en mí al sentir la de Aomine friccionarse contra mi vientre. Se incorpora mirándome caliente y muy excitado con la respiración entrecortada.

-Te ves jodidamente sensual Taiga.

De inmediato toma su erección llevándola hasta mi entrada para rozarla contra ella. Jadeo vergonzosamente cubriéndome la boca al sentir su líquido caliente y espeso chorrear sobre mi piel. Aomine me regala una última sonrisa depravada para luego comenzar a penetrarme lentamente. Ambos gemimos descontrolados debido al maldito calor asfixiante, húmedo y sofocante más la deliciosa sensación de nuestros cuerpos uniéndose.

Aomine empuja con fuerza metiéndose totalmente dentro de mí hasta hacerme gemir. Me aferro al asiento de piel el cual ha comenzado a hacerse resbaladizo debido al sudor de mi cuerpo. Aprieto el agarre al sentir como comienza a chocar sus caderas contra mí con demasiada rudeza. Tan solo abrazo mi vientre sin poder parar de jadear sintiéndolo totalmente duro, caliente y muy palpitante en mi interior. Haahh…Daiki. Me sonríe tomando una de mis piernas y colocándose mí tobillo en el hombro sin dejar de follarme con fuerza.

-¿Te gusta Taiga? ¿Te gusta cómo te lo hago?

Asiento perdido y demasiado excitado estremeciéndome al sentir su lengua traviesa deslizarse por mi tobillo seguido de un par de mordidas atrevidas. Me cubro la boca sintiendo como acelera el ritmo de sus bruscas embestidas haciéndome tocar el infierno de lo caliente que me pone. Ahh…joder Daiki más. Me sonríe con orgullo follándome a su antojo mientras comienza a frotar mi erección con fuerza. Grito, jadeo y me retuerzo sintiendo mi cuerpo vibrar con rudeza anunciándome que estoy cerca.

-Ahhg…Taiga…estás ardiendo para mí carajo.

Muevo mis caderas ansioso contra él ya que su erección ha comenzado a chocar con firmeza contra ese punto que me hace alucinar. Haahh…ahí, Daiki ahí maldición ahí me encanta. Me embiste salvajemente a la vez que se inclina levemente para besarme con pasión. Entre su sudor caliente cayendo sobre mi cuerpo más sus bruscas estocadas rápidamente me corro entre sus dedos escuchándolo gruñir ya que en cuestión de segundos él también termina dentro de mí. Daiki sale de mi interior jadeando entrecortadamente al igual que yo intentando recuperar el aliento mientras disfrutamos de nuestros recientes orgasmos. Eres…eres un imbécil sin remedio.

-Nadie te la mete tan rico como este imbécil.

Jódete.

-Te amo Bakagami.

Y yo a ti Ahomine. Sonreímos acercándonos para besarnos cuando de repente la puerta que hay detrás de Daiki se abre.

-Entra ya Shin-chan te digo que vi cómo se fue el chofer, es nuestra oportunidad sabes que lo quieres.

-Espera Bakao alguien podría vernos.

Apenas se asoman los cuatro nos miramos fijamente mientras yo me cubro avergonzado.

-Ahh es la familia Aomine, que traviesos por lo visto fueron más listos que nosotros Shin-chan.

-Cierra la boca Takao.

-Hey nadie vio nada ¿Cierto Midorima? No creo que a Akashi le guste enterarse que utilizamos su limusina de motel.

-Yo no la utilice.

-Pero pensabas hacerlo es lo mismo.

Midorima tan solo se acomoda las gafas y se va jalando a Takao mientras Aomine y yo nos vestimos a prisa. Eres un idiota si hubiera sido Akashi ya te habría metido una golpiza.

-Pero no fue él, seguro que se ha de estar dando a Tetsu contra alguna palmera.

A comparación de ti no creo que Akashi sea tan…”bruto”

-Eso crees tú… Ahh mierda cayó semen sobre los asientos.

¡¿Qué hacemos?!

-Tranquilo lo limpiaré con mi camiseta.

Asiento terminado de arreglarme viendo que lo limpia a prisa ¿Se quita?

-Si solo quedó ligeramente manchado pero como está oscuro no se verá.

Daiki eres un pendejo.

-Dime algo que no sepa maldición si realmente Akashi se entera que te folle aquí me va a obligar a sacarme los ojos o algo así.

Basta ya, hay que salir. Salimos y rápidamente Aomine tira su camiseta a la basura apenas ve a Akashi y a los demás venir para acá al igual que el chofer el cual su jefe mira extrañado sin embargo no le dice nada.

-Kagamicchi mira compre muchos recuerdos para mis compañeros de trabajo.

-Kise-kun ¿También compraste algo para Kasamatsu-san?

Kise se sonroja asintiendo y haciéndonos reír.

-Nosotros también compramos muchas cosas ¿Verdad Muro-chin?

-Los dulces y comida no cuentan como recuerdos si te los comes Atsushi.

-Dejaré la mitad de uno no te preocupes.

-Bien, es hora de irnos ¿No creen Daiki, Taiga?

Por supuesto. En cuanto entramos Aomine y yo tragamos saliva agarrándonos con fuerza de la mano apenas se cierra la puerta y se pone en marcha la limusina.

-Huele raro ¿No creen?

Midorima se hace el loco mientras que Takao se ríe y yo siento que podría morirme de la vergüenza.

-Kise imbécil es tu imaginación. Ahh…Taiga ¿Tienes calor no es así? Se te nota que estás sudando.

Daiki se estira abriendo todas las ventanas posibles al igual que el quemacocos mientras los demás nos miran curiosos. Es que…es que ya saben con el embarazo me dan unos…unos..

-Bochornos.

Si eso, uy que calor hace ¿No crees Kuroko?

-Ya lo creo Kagami-kun.

-Yo insisto en que huele raro.

-Kise si no cierras la boca yo insistiré en golpearte y hacerte dormir a la intemperie.

Kise simplemente comienza a cantar mientras los demás platican sobre lo que se compraron. Sudamos en frío al mirar a Akashi sonreírnos no sé si normal o perversamente propio de él. Los minutos parecen horas hasta que llegamos. Una vez que se detiene la limusina Daiki y yo salimos como alma que se lleva el diablo.

-Si quieren algo solo tómenlo, Taiga y yo estaremos coqueteando homosexualmente en nuestro camastro y no queremos ser molestados.

Todos se ríen mientras yo soy jalado hasta nuestro camastro donde primero se sienta Daiki y luego yo entre sus piernas recargando mi espalda contra su pecho dejando que me abrace, logrando por fin suspirar tranquilos. Mierda de la que nos salvamos.

-No lo volveremos a hacer.

Nunca. Sonreímos tan solo relajándonos y mirando el mar oscuro e imponente en silencio por bastante tiempo. Bueno por lo menos no nos descubrieron o al menos no nos lo dijeron en la cara.

////Aomine////

-¡Aominecchi, Kagamicchi ayúdenme Akashicchi quiere matarme!

Veo como Kise llega corriendo hasta nosotros mirándonos asustado ¿Quién no quiere matarte?

-Grosero…

¿Ahora qué hiciste?

-Es que se enteró que anoche abrace un poco a Kurokocchi mientras dormía y dijo que eso era inaceptable, temo que si duermo con ellos un par de tijeras aparezcan clavadas en mí hermoso rostro por la mañana.

Vaya que bien ¿Taiga dónde dejamos las tijeras del jardín para prestárselas a Akashi?

-¡Aominecchi idiota ayúdame!

-Tranquilo Kise puedes dormir con nosotros.

-¡Genial!

¡Claro que no!

-Vamos Daiki solo será una noche, ya se van mañana y si realmente dejamos a Kise solo con Akashi utilizará su ojo del emperador para obligarlo a que él solo se clave las tijeras en el cuello.

Kise me hace un puchero ridículo junto a Taiga que me mira suplicante, tan solo ruedo los ojos aceptando. Bien pero toca demás a Bakagami y te saco los ojos Kise.

-¡Gracias son los mejores!

-No hay de que, puedes adelantarte a Aomine y a mí nos gusta mirar el mar por un buen rato antes de ir a dormir. Coloca el futón y toma un par de sábanas sin pena.

Kise asiente metiéndose mientras yo abrazo con más fuerza a Taiga y subiéndole la camiseta para dejar al descubierto su enorme vientre acariciándolo tiernamente haciéndolo sonreír. Ya sal de ahí mini Daiki, papá ya muere por enseñarte a jugar basquetbol.

-¿Has pensado que es más importante enseñarle a hablar o a caminar antes de que juegue basquetbol?

¿Bromeas? Mi hijo nacerá ya sabiendo eso ¡Es un Aomine!

-Que imbécil eres.

Me amas Bakagami.

-¿Puedo negarlo?

Puedes pero si lo haces te la meteré tan duro que no podrás caminar de aquí hasta que termine el año.

-Inténtalo si puedes campeón que ya recordé dónde están las tijeras de jardín y no temo en utilizarlas contra ti.

Ambos nos reímos mientras yo continuo acariciando su vientre y escuchando un ruidoso desastre dentro protagonizado por Kise, Murasakibara y Takao más Akashi que calma a todos. Por fin mañana se irán esos odiosos.

-Los extrañaré, tú también en especial a Kise.

Sobre todo a Kise…¿Notaste mi sarcasmo cierto?

-Lo adoras es tu rubio favorito.

Corrección, es mi rubio idiota favorito.  Nos reímos un poco más para luego permanecer en silencio escuchando que dentro también se ha calmado el escándalo. El único sonido que resuenan son las fuertes olas que desembocan conforme sube la marea más los grillos y cigarras que no dejan de cantar entre los pastizales.

-Daiki…

¿Qué pasa?

-Extraño a mi papá.

Me quedo callado suspirando un poco. Yo también extraño un poco a los míos y a mis hermanos.

-Lo sé, Kuroko dijo que nos estuvieron buscando por meses, realmente estuvieron muy preocupados sabes. Me imagino a mi papá buscándome y sintiéndose culpable o a tu mamá llorando por ti y me da mucha tristeza. Ahora que tengo a mini Daiki dentro me imagine en qué haríamos si…si él algún día se fugara solo o con alguien más y eso me rompió el corazón. No sabría qué hacer si nuestro bebé se va lejos de mí.

Escucho su voz entre cortada por lo que de inmediato giro un poco su rostro dándole un pequeño beso. Hey no llores Bakagami, mini Daiki jamás hará las mismas estupideces que sus idiotas y sensuales padres ya que nos encargaremos de meterle amor hasta por la nuca, tanto pero tanto, tanto que no querrá irse de casa jamás. Se volverá uno de esos cuarentones que viven con sus papis los consentidores.

Ya sabes tú lo mimarás aunque sea un descarado mantenido y le harás su comida favorita todos los días mientras yo me jodo trabajando manteniendo no solo a mini Daiki sino también a nuestros dieciocho hijos más y nótese que dije dieciocho y no diecinueve, porque tener en total veinte ya es pasarse. Taiga se ríe secándose las pequeñas lágrimas que comenzaban a brotar por sus ojos mirándome alegre.

-¿Lo prometes?

Lo juro, y aunque tal vez algún día se tengan que ir haremos lo posible para que no tengan que hacer la misma tontería que hicimos nosotros que por cierto resultó ser la idea más genial del mundo, después de todo fue mi idea tonto. Kagami rueda los ojos para luego pellizcarme y reírse. Además…¿Mi mamá llorando por mí? ¿En serio? ¿De quién crees que saque lo cabrón hijo de perra? Esa mujer más que llorar seguro que arrancó el lavabo y lo estuvo cargando por toda la ciudad para que cuando me encontrara me lo reventara en la maldita cabeza. Seguido de acabarme sus tacones en el culo y el cinturón de mi padre en la espalda. Es bastante inquebrantable… Más que ponerse triste estoy seguro de que se acabó a mi padre a puñetazos del coraje o algo así.

-¿Debería preocuparme?

¿De qué?

-¿Joder cuando la conozca me rajará la garganta?

Tranquila es una mamá neurótica no una sociópata, además en cuanto vea a mini Daiki te aseguro que tú y yo vendremos sobrando. No hacía más que joderme y decirme que algún día debía ser un hombre responsable y casarme y darle muchos nietos y la mierda y sorpresa mamá, tendré cuatrillizos la próxima vez que embarace a Bakagami. Taiga de inmediato me da un codazo mientras ambos nos reímos ¿Qué? ¡Hablo en serio!

-No tendremos cuatrillizos solo tres más.

¿Eres idiota? El cinco es el número de la suerte.

-¿Cómo mierda lo sabes?

Porque es mi numero tonto, duh.

-¡No me “duh” idiota! Y en ese caso el diez es mi número de la suerte.

¡Genial tengamos diez hijos!

-¡Sí! ¡¿Qué?! ¡No! Joder son muchos.

Tranquilo todos irán a escuelas públicas y viviremos apretados pero con mucho amor.

-Aww Daiki mi amor…que puto ridículo eres.

Vete a la mierda Bakagami, viviré yo solo en mi caja de cartón con mis hijos. Ambos nos reímos mientras nos jalamos el cabello ¿Entonces que sean diez?

-No jodas Ahomine tu ten diez ya te lo dije yo te doy a mini Daiki y cuando mucho unos no sé…tres más.

Que llorón y patético es Kagami Taiga, de haber sabido que tanto miedo te daba… De inmediato se gira encarándome y mirándome asesinamente mostrándome como se le bota una vena de la frente.

-¡¿Quién tiene miedo?!

¡Miedoso, llorón, cejas partidas y sobre todo debilucho!

-¡Todo menos debilucho! ¡¿Quieres diez hijos?! ¡Tráelo imbécil te daré diez hijos! ¡¿Qué digo diez?! ¡¿Veinte se te hacen muchos?! ¡Pues te daré treinta! ¡No me subestimes hijo de puta que te jodo Ahomine!

Ambos nos miramos agresivamente hasta que sonrío. Bien, es mi derrota ante ti Kagami Taiga, he perdido rotundamente sin embargo será un honor embarazarte treinta veces.

-Ja…toma eso pendejo. Espera ¡¿Qué?! ¡No! ¡No! ¡Maldición no!

No, lo siento lo tengo grabado fue una declaración de guerra, ganaste y ahora no te puedes echar para atrás ¿O sí debilucho?

-¡Que no soy debilucho!

Si tú lo dices amor. Kagami me mira fijamente hasta que sonríe mirándome retadoramente.

-Venga “amorcito” embarázame treinta veces claro si es que puedes con esa “cosita” que tienes.

Ohh no, no dijiste eso Bakagami ¿Cosita? ¡Dirás cosón, cosota, cosonononononon! ¡Soy todo un semental joder!

-Quisieras, no está mal pero tampoco eres nada del otro mundo.

Uhh…¿Me estás retando? Si no mal recuerdo la primera vez que follamos cuando te dije que sería lindo fuiste tú quién me dijo “¿Lindo? ¿Con esa cosa monstruosa que tienes? ¿Estás loco?, Si entras así me matarás”

-¡Pero de la risa estúpido! ¡No hablaba en serio! ¡Era para no hacerte sentir mal!

No mientas Bakagami ¿Quién jadea todo el tiempo “Oh… Daiki así...ahh, tan grande me encanta”? Te retuerces con mi anaconda dentro.

-No pues no me acuerdo fíjate me habrás drogado pinche loco. Imagínate ya hasta anacondas vez.  No quieras hacerte el  “mi pene es enorme” que no te queda.

Claro es que si comparamos mi pene con tu enorme culo insaciable lo que sea se queda chico a su lado.

-¡Hijo de puta! ¡Insaciable tú!

¿Yo? ¡Pero si tú…!

-¡Daiki, Taiga!

Giramos viendo a Akashi, Tetsu y a Takao mirarnos desde la puerta.

-Tal vez sea un poco atrevido de mi parte Daiki ya que es su hogar ¿Pero podrían dejar de discutir sobre…ya saben o al menos hacerlo en un tono de voz más bajo por favor?

-Lo que Akashi-kun quiso decir es que por favor dejen de mencionar el pene pequeño de Aomine-kun y el trasero insaciable de Kagami-kun ya que intentamos dormir.

¡Mi pene es enorme!

-¡Y mi trasero si…si es saciable!

-Ya vemos ¿En ese caso pueden dar por terminada la discusión?

Kagami asiente avergonzado mientras yo sonrío viéndolos meterse y cerrar la puerta. Bola de idiotas.

-Han de creer que soy un maldito adicto al sexo.

Lo eres.

-Tú también.

Nos miramos fijamente hasta reírnos y sonreír uniendo nuestras frentes para darnos pequeños besos en los labios. Creo que nos emocionamos un poco. Sabes que amo tu enorme trasero insaciable ¿Cierto? Es precioso y suave, me fascina.

-Yo pues…ammm…también amo tu…¿Pene? Y supongo que sí es algo grande.

Bastante…

-No tanto.

Soy negro.

-Está bien, sí es grande.

Enorme.

-Masivo.

Te amo.

-No me digas que me amas después de hablar de tu estúpido pene.

Bien… ¿Dormimos ya? Kagami asiente dándome otro beso para luego tomarme de la mano e irnos. Entramos mirando que Tetsu reposa sobre el pecho de Akashi aun despiertos platicando de algo mientras que el sillón se encuentra vacío ¿Y Midorima y Takao?

-Creo que Takao-kun tenía miedo de que Akashi-kun pudiera molestarse si lo escuchábamos teniendo sexo con Midorima-kun por lo que migraron a la cocina temporalmente.

Ahh…joder ¡No ensucien mi cocina! Kagami se ríe y me jala para meternos a nuestra habitación, apenas entramos miramos a Kise extendido en todo el futón, lo ignoramos yendo al baño y aseándonos para luego regresar al cuarto. Suspiro agachándome y tomando el futón por uno de los lados para luego tirar con fuerza y agitarlo haciendo rodar a Kise hasta sacarlo. Siempre ha sido de sueño pesado por lo que termina de cara contra el piso durmiendo plácidamente.

Nos recostamos y rápidamente le acomodo sus almohadas a Kagami para luego cubrir al torpe de Kise y quitar las cosas cercanas a él para evitar que se asesine el mismo mientras duerme. Miro el reloj por última vez viendo que son las dos de la mañana bostezando cansado. De inmediato Taiga me abraza mirándome tranquilo.

-Eres un idiota.

Y me amas.

-Mucho y tú a mí.

Sonrío y asiento dándole un beso en la frente sintiendo como rápidamente el sueño me aborda por lo que no tardo nada en caer totalmente dormido a pesar de los molestos ronquidos de Kise.

><><><><><><

 

-Daiki…Daiki ¡Daiki joder!

Despierto de golpe totalmente cansado mirando que Kagami me observa sentado acariciando su vientre ¡¿Qué pasa?! ¡¿Ya es hora?!¡¿Ya va a nacer?!

-Idiota todavía ni siquiera se acerca mi fecha de parto.

Joder me espantaste Bakagami ¿Qué pasa?

-Tengo hambre.

Lo miro fijamente suspirando derrotado.

-Yo también tengo hambre.

Volteamos mirando a Kise que nos observa sonriente. Tú duérmete o te duermo de por vida a golpes.

-Que brutal eres Aominecchi.

-Daiki quiero mango con chile y dulce de leche.

¿Estás loco?

-No lo sé, se me antojo.

Hay mango y chile ¿Pero dulce de leche? Me hace un pequeño puchero que me hace suspirar derrotado. Carajo espera aquí. Me levanto yendo a la cocina y rápidamente pelando un maldito mango para luego cortarlo en pedacitos, echarle un poco de chile en polvo y llevarle algunos caramelos. Regreso viendo que platica con Kise hasta que le paso el plato. Los muerde haciendo una cara de desagrado.

-Le falta el dulce de leche Daiki.

Nadie se come eso con dulce de leche tonto sería asquerosamente empalagoso.

-Pero mini Daiki quiere mangos con chile y dulce de leche así que sé un buen papá y tráenos el dulce de leche.

Me fijo en el reloj viendo que son las cuatro cuarenta de la madrugada ¿De dónde puta madre saco un pinche frasco de dulce de leche a estas horas?

-Aominecchi el deber de un padre es buscarlo hasta encontrarlo, así te lleve toda la vida o tengas que viajar a otro continente todo con tal de conseguir el amado dulce de leche que quiere Kagamicchi.

Kise cabrón…¿Quieres morir? Se ríe mientras Taiga asiente mirándome suplicante haciendo tiernos pucheros ¡Mierda está bien!

-¡Genial vayamos!

Jódete Kise a ti no te saco ni a la esquina.

-Sí, si anda vamos Aominecchi yo me encargaré de que consigas el dulce de leche, apenas me vean nos tirarán camiones enteros a los pies así que no te preocupes Kagamicchi que te lo traemos porque te lo traemos.

-Gracias mientras intentaré dormir un poco.

Ruedo los ojos tomando mis llaves y zapatos indicándole con la cabeza  Kise que nos vamos. Sonríe siguiéndome para luego salir hasta mi pequeña camioneta pickup roja un tanto antigua en la cual nos subimos.

-¡Que emoción Aominecchi! Será como una súper aventura de mejores amigos.

-Sí, que emoción.

Giramos viendo a Tetsu en medio de ambos asustándonos ¡Ahhh! ¡Joder Tetsu! ¡¿Cuándo carajos entraste?!

-Antes que Kise-kun.

-Venga Kurokocchi casi me da un infarto ¿No deberías quedarte con Akashicchi?

-Akashi-kun se ha quedado dormido y ya que no tengo mucho sueño pensé en acompañarlos, además es mi deber como futuro padrino de mini Kagami-kun atender los antojos de su madre.

Es mini Daiki.

-No, es mini Kagami-kun. Estoy seguro.

Yo soy su padre.

-Y yo su padrino.

-¡¿Y yo que soy?!

Una jodida molestia en el culo. Tetsu asiente mientras Kise berrea y yo sonrío encendiendo el motor y emprendiendo el camino. Apenas salimos a carretera Kise enciende la radio intentando sintonizar una estación hasta que lo consigue, de inmediato una estúpida canción ochentera suena por lo que Kise comienza a bailar ridículamente. Tetsu cámbiale a la estación “Si Kise no deja de bailar ahora mismo abre la ventana para que lo tire de una patada”

-¡Aominecchi esa estación no me gusta nada!

- A mí me parece una buena estación.

Los tres sonreímos mientras Kise deja de bailar permaneciendo en silencio, algunos minutos pasan en los cuales bostezo sin realmente mencionar algo.

-¡Odio el silencio! ¡Hay que jugar algo!

¿Qué jugamos? ¿Haber cuántos golpes soporta Kise?

-Me gusta ese juego Aomine-kun ¿Puedo empezar por favor?

-¡Amargados groseros!

Bien, bien no llores nena mejor dinos ¿A qué jugamos? Y más te vale no decirme una pendejada que estoy bastante desvelado y realmente te tiraré por la ventana.

-¡Adivinanzas!

Odio las adivinanzas.

-Aominecchi amargado tú solo di que sí, tú también Kurokocchi.

Bien yo empiezo ¿Qué es rubio, idiota, jodón y nunca se calla?

-¡¿Un pájaro australiano?!

Error.

-Kise-kun…

¡Eres brillante Tetsu! ¡Bingo! ¡Bim, bim, bim! ¡Tenemos un ganador joder!

-¡Tontos! Ya, ahora me toca a mí y no se las pondré fácil. Así que escuchen con atención. Una vez al día es manía, una vez por semana es cosa sana, una vez por mes es dejadez y una vez al año se te oxida el caño ¡¿Qué es?!

Tetsu y yo nos volteamos a ver asustados rápidamente pensando en una buena mano. Vaya Kise que hueco eres.

-Kise-kun que de mal gusto.

-¿Ahh? ¡¿No adivinan?! ¡Que lentos! Es bañarse…ya sabes si no te bañas en un año se te oxida el caño ¿En qué carajos piensan?

-Fue Aomine-kun…

Sí claro, a mí no me anda destapando el caño el emperador. Tetsu me voltea a ver asesinamente mientras yo y Kise nos reímos. Venga ya Tetsu aquí se jode parejo.

-¡Es verdad! Ahora otra adivinanza y sino adivinan me comprarán algo en la tienda.

Sí, sí…venga ya. Tetsu me indica que le dé un poco de la botella de agua que traigo la cual le paso para que la beba.

-Escuchen…Se mete duro a la boca y se saca blandito y chiquito ¿Qué es?

Tetsu escupe su trago de agua salpicándonos y ahogándose mientras yo me rio un montón. Kise joder ¿Con quién carajos andas que apenas te la meten te la sacan chiquita?

-¿Ehh? ¡No! ¡A mí nadie me mete nada!

-Que vulgar eres Kise-kun al contar tus experiencias sexuales y tú también Aomine-kun, no es necesario recalcar que se la meten.

Venga Tetsu cómo si a ti Akashi no te metiera hasta el apellido.

-¿Insinúas que soy el de abajo?

¿Qué no lo eres?

-Soy totalmente masculino y todo un hombre inclusive más varonil que tú y Kise-kun juntos, no sé porque pensarías que soy el de abajo.

Eres tan macho como Kise es de listo.

-Considero eso una grande ofensa Aomine-kun, mi semental interior difiere de la poca inteligencia de Kise-kun.

-¡Si soy listo y siguen sin adivinar mi adivinanza perdedores Aominecchi y Kurokocchi mal pensados!

-No sé qué sea Kise-kun y no quiero ni imaginármelo.

-Bien, Kurokocchi se rinde ¿Qué hay de ti Aominecchi?

Te la metes duro a la boca y te la sacan chica y blanda…yo que sé ¿El pene de Kasamatsu?

-¡No!

¿No? Tetsu se ríe diminutamente viendo a Kise sonrojarse. Como si no ya se lo hubieras visto.

-El…de senpai no tiene nada que ver con la adivinanza carajo Aominecchi ¡El chicle maldición, es el chicle!

¿Le sabe a chicle? Bueno eso no lo sé ni me interesa pero si a ti te gusta bien por ti.

-¡Aominecchi te odio!

Kise se cubre el rostro avergonzado mientras Tetsu y yo nos reímos un poco. Ahh miren llegamos. Me estaciono afuera de la única tienda veinticuatro horas que hay junto a un ruidoso bar a las afueras de la villa para luego bajarnos y estirarme. Vaya que fue un viaje entretenido, definitivamente me gustan las adivinanzas. Kise me saca la lengua metiéndose a la tienda mientras yo y Tetsu sonreímos ¿Por fin se le confesó?

-Aun no.

Es un idiota ¿Nunca piensa hacerlo?

-Tal vez cree que Kasamatsu-san podría rechazarlo.                                                         

Luego habrá que ayudarlo. Tetsu asiente mientras entramos a la tienda caminando por los pequeños pasillos mirando los estantes medianos ya que claramente el lugar no es muy grande.

-¡Ya lo encontré Aominecchi!

Llego con Kise rápidamente arrebatándole lo que trae entre las manos sin comprender ¿Qué mierda es esto?

-¡Dulces y leche! ¡Dulce de leche!

Miro a Kise con decepción el cual me sonríe emocionado sintiendo como Tetsu me da algunas palmadas. Tetsu ¿No vale la pena cierto?

-No vale la pena…

-¿Qué? ¿No es esa marca? ¿Hay una mejor?

No Kise, no hay nada mejor anda toma dinero, escoge algo que te guste, adelántate a pagarlo y espéranos en el auto ¿Sí? Asiente yéndose a pagar mientras yo suspiro ¿Lo encontraste?

-Solo encontré una imitación pero tiene aditamento de nuez ¿Importa?

Bakagami se tragaría hasta una ballena si tiene un letrero que dice dulce de leche, qué importa si no es, solo ya vámonos, seguro que para este momento ya se le pasó el antojo. Simplemente tomamos el frasco yendo a las cajas y pagándolo.

-Aomine-kun mira eso.

Miro que afuera de la tienda un par de pandilleros han rodeado a Kise y uno de ellos lo tiene por el cuello. Joder…tú tómalo Tetsu. Salgo rápidamente en su ayuda ¿Pasa algo? Si el rubio hizo algo que te molestara me disculpo por él así que déjalo ir.

-Tú no te metas idiota de mierda.

La poca paciencia que me quedaba rápidamente se esfuma. Ohh…¿Me dices a mí o a tu puta madre? De inmediato suelta a Kise volteándome a ver bastante molesto.

-¿Qué dijiste imbécil?

Lo que oíste ¿O traigo a tu madre y te lo repito?

-¡Púdrete!

De inmediato me suelta un puñetazo el cual esquivo soltándole uno de regreso y tirándolo, uno de sus amigos está por venir hasta que Kise le toca la espalda haciendo que voltee para también darle un golpe. El que queda está por golpear a Kise por la espalda cuando vemos como se le estrella y quiebra en el rostro un frasco de cristal que lo hace gritar y salir huyendo junto a sus demás compañeros. Giro viendo a Tetsu el cual permanece con la pose que hace cuando lanza un pase.

-¡Kurokocchi, Aominecchi me salvaron gracias!

Lo que sea. Solo dime Tetsu ¿Era el dulce de leche de Bakagami?

-Lo era.

Maldición, supongo que solo hay que comprar otro. Apenas nos giramos el dueño nos cierra la puerta en la cara y pone el letrero de cerrado para luego correr las cortinas ¡Hey!

-¡No quiero peleas aquí vagos!

¡Solo véndeme un dulce de leche!

-¡Largo o llamo a la policía!

Me carga la…

-Aominecchi lo siento es mi culpa.

No lo es, es culpa de esos imbéciles, Tetsu simplemente pensó rápido.

-¡Son ellos!

Giramos viendo a los tipos que golpeamos con unos diez más detrás bastantes molestos. Ohh mierda ¡Rápido a la camioneta! Apenas giro miro que Kise ya ha encendido la camioneta y Tetsu se encuentra a su lado. Sí claro espérenme…

-¡Sube Aominecchi!

Acelera haciéndome correr y lanzarme a la cajuela viendo como los tipos se dispersan subiéndose a sus motos. Kise rápidamente entra en carretera mientras yo trago saliva viendo que nos han empezado a  seguir. Me acerco hasta la ventanilla que conecta con la parte principal sin dejar de voltear.

-¡Kise-kun acelera! ¡Ya no tengo frascos de dulce de leche para defendernos!

-¡Eso intento pero esta cosa no va más rápido! ¡Aominecchi ayuda!

¡180 es todo lo que da!

-¡Nos van a matar! ¡Dios soy demasiado joven y hermoso para morir, ahora jamás podré confesarle a Kasamatsu senpai que lo amo!

-Kise-kun cierra la boca y acelera no es momento de lamentaciones.

¡Tetsu tiene razón! Nada podría ser peor hay que ser optimistas. De repente un balazo resuena impactando contra las placas traseras y perforándolas. Los tres nos miramos asustados ¡Mierda!

-¡Haah! ¡Tienen armas!

-¡¿Por qué rayos Kise-kun tenía que meterse en problemas?!

-¡Ellos simplemente me dijeron mocoso rubiecito estirado de la ciudad y yo le conteste como si nada viejos bigotones y panzones de pueblo y se enojaron!

¡¿Eres pendejo?! ¡¿Eres puta madre idiota?! ¡Joder Kise! De repente un par de balazos más resuenan los cuales asustan a Kise el cual comienza a serpentear con la camioneta azotándome y casi sacándome volando por los bordes de la cajuela abierta. Maldición…mira allá adelante hay una nueva intercepción, habrá que despistarlos y meternos a los matorrales hasta que todo este despejado.

-Está…está bien.

Kise hace como le digo metiéndose a la intercepción y manejando por un largo rato para luego desviarse hasta unos enormes campos de maíz, perdiéndose entre las hortalizas y metiéndonos bastante dentro, deteniéndose y apagando la camioneta. Nos quedamos en silencio escuchando muy a lo lejos el resonar de las motos hasta que después de un rato parecen alejarse por completo haciéndonos suspirar tranquilos. Mierda, de la que nos salvamos. Maldito Kise todo fue tu culpa rubio idiota.

-Habías dicho que no era mi culpa.

Retiro lo dicho. Hace un berrinche haciéndome sonreír. Joder tuve miedo de no volver a ver a Taiga y a mini Daiki.

-Yo de no poder ver más a Kasamatsu senpai.

-Y yo de no poder volver a beber un batido de vainilla.

Kise y yo volteamos a ver a Tetsu el cual nos mira seriamente bastante determinado. Me rio rápidamente suspirando ¿No dirás estar con Akashi?

-No poder volver a beber un batido de vainilla…con Akashi-kun.

Suena mejor, ahora hay que irnos. Nos alejamos bastante por lo que nos tomará unas dos o tres horas regresar. Me bajo de la cajuela para pasarme a la parte delantera dejando a Kise en medio. Rápidamente emprendemos el viaje de regreso en silencio hasta que Tetsu y yo comenzamos a aventarnos a Kise el cual se ha quedado dormido hasta que por accidente se nos va para el frente estrellándose con el tablero. Ambos simplemente desviamos la mirada mientras Kise se soba adormilado. Una hora después el sol comienza a salir haciéndome suspirar derrotado.

-Al final no conseguimos el dulce de leche de Kagami-kun.

Le diremos que Kise se lo comió y que se lo joda a él. Tetsu asiente bostezando un poco.

-Aomine-kun algún día deberían volver a Tokio, todos realmente los extrañamos allá.

Lo sé y nosotros a ustedes pero Taiga y yo ya hemos hecho una vida aquí.

-¿Dejarán el basquetbol? Ustedes dos realmente son los únicos que lucían dispuestos a seguir ese camino de por vida.

Siempre he amado el basquetbol pero ahora hay algo que amo aún más. A Taiga y a nuestro hijo y como ya habrás escuchado queremos un par más. Aunque si entre esos lapsos surge el volvernos profesionales pues lo haremos, pero no es algo que me preocupe por el momento. Me preocupa más que Bakagami esté feliz que meterme a algún equipo, al menos por ahora. Tetsu me sonríe asintiendo.

-Comprendo.

Después de un largo rato más bostezo viendo que Tetsu al igual que Kise se han quedado completamente dormidos. El tiempo pasa rápido por lo que unos cuarenta minutos después llegamos, me meto entres los pastizales ya conocidos saliendo a mi casa donde veo a Kagami en nuestra cancha de basquetbol sonriendo y soltando el balón que trae entre las manos apenas me ve. Una vez que me estaciono despierto a los otros dos para luego bajarme.

-Daiki…

Hola amorcito. Me sonríe mientras me acerco, apenas lo voy a tocar me suelta una tremenda bofetada mirándome asesinamente ¡¿Qué carajos te pasa?!

-¡¿Por qué mierda se tardaron tanto estúpido?! ¡¿Se fueron de locos con algunas tipas de tetas enormes no es así?! ¡Ven aquí hijo de perra te la voy a cortar!

¡No!

-Kagami-kun si tienes que cortar algo a alguien que sea a Kise-kun, por su culpa he quedado como un mal padrino ante mi futuro ahijado.

-¡No! ¡No fui yo Kagamicchi! Mira escucha primero yo y los dulces de leche y…

Rápidamente los tres nos ponemos a explicarle, Tetsu habla con fuerza narrando todo y simulando armas con sus manos y como nos disparaban mientras Kise dramatiza y brinca aparentando explosiones y yo muevo mis manos señalándolos y acusándolos todos hablando al mismo tiempo.

-¡Basta! ¡Basta no les entiendo nada joder!

-¿Por qué tanto escándalo ahora?

Giramos viendo a Akashi mirarnos cansado desde la puerta.

-Tetsuya hasta que por fin vuelven.

-Akashi-kun nos tardamos ya que nos vimos envueltos en una serie de eventos desafortunados desencadenados por Kise-kun.

-Ryota…

-¡No! ¡No fue mi culpa ya lo teníamos pero se rompió en la cara de cierto hombre bigotón!

-¡Cállense todos! No me interesa, solo díganme ¿Realmente no me trajeron mi dulce de leche?

Taiga me mira con los ojos llorosos haciéndonos callar a todos. Taiga… De inmediato me acerco abrazándolo y frotando su espalda. Lo siento en serio fue mi culpa.

-No…Kagamicchi no llores.

-Kagami-kun…

-Tranquilo Taiga haré que mi servicio te lo consiga solo espera.

-No, está bien ya…ya no lo quiero.

-¡Hey Taiga where are you?!

El idiota emo se asoma mirándonos curioso.

-¿Qué pasa?

-Ryota, Daiki y Tetsuya no le trajeron el dulce de leche que tanto quería Taiga.

-¿Dulce de leche? ¿Quieres dulce de leche?

Taiga asiente mientras continua abrazándome y yo consolándolo.

-Me lo hubieras dicho antes, Atsushi trae como diez frascos, a él y a Yui les gusta mucho.

De inmediato Kise, Tetsu y yo lo volteamos a ver asesinamente ¡Hijo de…casi nos vuelvan el culo a balazos! ¡¿Y tú tenías diez putos frascos?!

-Daiki cuñadito si se te hubiera ocurrido preguntar te hubieras ahorrado tu drama. Ven aquí Taiga te prepararé algo con tu dulce de leche que tanto quieres.

Taiga me empuja yéndose alegre con su estúpido hermano mientras yo suspiro derrotado cayendo de cuclillas al piso revolviéndome el cabello. Mierda ¿Cómo no se me ocurrió preguntarle a Murasakibara la tienda de dulces andante?

-Tranquilo Aomine-kun también fue nuestro error.

-Sí, Aominecchi pero ve el lado bueno ¡Realmente pasamos una aventura juntos!

¿Quieres morir verdad? Kise se ríe nervioso huyendo al interior rápidamente mientras yo hago lo mismo, entro mirando que los demás ya se han despertado y se alistan no solo para el desayuno sino también para irse. Observo a Taiga emocionado con su plato con mangos con chile a los cuales Himuro les vierte una enorme y espesa cantidad de dulce de leche para luego empezar a comérselos sonriendo alegre. Después de eso nos juntamos para desayunar intercambiando un par de bromas y contando nuestra anécdota de locos en la cual recibo un puñetazo en el brazo por parte de Kagami que me mira enojado ¿Y ahora qué hice?

-Te expusiste al peligro Daiki, eres un idiota no vuelvas a hacer algo así ¿Qué haríamos mini Daiki y yo si te pasa algo?

Seguramente sería su final después de todo ¿Dónde encontrarás un hombre más jodidamente guapo, perfecto y todo un semental como yo? Bakagami rueda los ojos para luego reírse y tomar mi rostro besándome.

-Vuelve a hacer alguna tontería y te acabo a golpes ¿Te quedó claro?

¡Oh sí bebé!

-Ugg…imbécil.

Volvemos a reírnos hasta que por fin se llega la hora de la despedida.

-¿Seguros que no quieren que los acompañemos?

-Está bien Taiga, mi chofer nos llevará a todos.

-Bien…

Los abrazos y demás llegan por lo que rápidamente Taiga y su tonto hermano comienzan a llorar mientras se abrazan y prometen que se verán antes de que mini Daiki nazca. Después de todo son un par de embarazados hormonados y sensibles. Me despido de todos para luego suspirar derrotado abriendo los brazos recibiendo a Kise que me mira triste.

-Aominecchi te extrañaré.

Lo sé idiota y yo a ti, a ratos y de vez en cuando. Nos reímos mientras le jalo el cabello chocando nuestras frentes. Cuando nos volvamos a ver quiero que ya te le hayas confesado al imbécil de Kasamatsu sino tendré que hacerlo por ti y eso no te gustará porque le contaré lo del chicle. Kise niega con la cabeza y berrea para luego abrazar a Taiga.

-Kagamicchi gracias por todo.

-Gracias a ti por soportar las maldades de Aomine.

-¡Es su forma de expresar su cariño por mí!

Ni yo lo pude haber dicho mejor. Todos nos reímos para luego salir hasta la carretera donde ya los espera la limusina de Akashi. Los vemos meterse e irse por fin suspirando aliviados. Ya era hora…

-Daiki…

¿Qué pasa?

-Definitivamente no quiero volver a Tokio.

Lo miro sorprendido viendo como continua observando fijamente el camino por donde nuestros amigos se han ido para luego mirarme y sonreírme angelicalmente haciendo mi corazón latir abruptamente ¿Puedo preguntar por qué?

-Aun no. Ahora vámonos.

Sonrío abrazándolo por el cuello mientras él lo hace a mi cintura comenzando a caminar entre los pastizales rumbo a nuestro hogar. Ya que se fueron ¿Qué te parece si tú y yo nos divertimos con ese dulce de leche y de paso practicamos para nuestros veintinueve hijos restantes? Claro a menos que no tengas miedo debilucho. Kagami se ríe asintiendo y acercándose para darme un beso.

-¡Tráelo si puedes Ahomine!

Sonrío viéndolo fijamente y pensando en que cuando estoy con Kagami lo único en lo que puedo pensar es en la eternidad a su lado…

Notas finales:

Como pueden ver la limusina de Akashi sirve no solo para transportar sino de motel para Ahomine y Bakagami que solo no murieron porque seguramente Akashi tiene compasión por el tigre embarazado D: Por otro lado ya saben sus peleas, se aman, se odian, se joden y se pendejean entre ellos ¡Eso es amo joder! ¡Amor verdadero les digo! ¡No por nada Taiga le dará treinta hijos a Daiki! /o/ Mi nuevo Fic se llamará Los 30 de Taiga Ok no >u< Jajajaja :D

Y luego negromine mi amors se va a loquear con Kuroko y el rubio más prendido del mundo viviendo su mini torpe aventura no sin desaprovechar para hacerle loving bullying a Kise y hasta a Tetsu :3 todo por el dulce de leche de Kagami y todo para que al final Murasakibara trajera su dotación de por vida jajaja c: Si alguno intuye porque Kagami dijo que no quiere volver a Tokio o qué podría pasar después le…amm…le… ¡Le…le regalo una imagen sensualosa de Ahomine de mi colección personal!

Por favor no se olviden de comentar, eso me hace muy feliz y me ayuda a saber si voy por buen camino. Además recuerden recomendarme sus Fics AoKaga favoritos ¡Los amo muchísimo, nos vemos! Intentaré no tardarme mil años en actualizar *Huye*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).