–¿Es que acaso no piensas soltarme?
Un moreno yacía prendado al cuerpo de su amante, mientras hacia todo lo infantilmente posible para que este no pusiera un pie fuera del departamento.
–¡Maldición Ahomine! Suéltame – le grito al haber ido a parar de boca al suelo.
–No… ya, ya está bien me rindo –dijo fingiendo resignación, mientras levantaba sus manos en señal de paz y se iba a sentar al sofá y sonreía victorioso.
El pelirrojo sonrió con ternura mientras le acariciaba el cabello y depositaba un beso en su mejilla.
–Te pasas con tu teatro, solo será una semana – se despidió yendo por sus maletas notando que extrañamente faltaba una, un tic en su ojo era el signo de que ya su paciencia se estaba acabando.
–Daiki… de verdad me enojare, si pierdo el avión por tu culpa –le amenazó –siempre es lo mismo contigo –suspiro agotado tocándose la cien. Está decidido cada vez que tenga que viajar te avisare cuando ya vaya en avión –Sonrió con suficiencia, al captar la atención de su novio.
–Ya está bien, solo bromeaba vamos te voy a dejar –le sonrió tomando su chaqueta.
–No te preocupes Kise está esperándome abajo –y como si ese nombre fuera tabú, el moreno cambio drásticamente su expresión –ya relaja esa cara
Y es que sí, todos sus problemas radicaban en Kise, por culpa de ese chico kagami había incursionado en el mundo del modelaje y al muy condenado le había ido bien, siendo uno de los más reconocidos mundialmente, razón misma por la que ahora se iba a Paris.
Motivo más que suficiente; según aomine, para odiarlo.
Un tierno beso, cortó cualquier queja del moreno intensificando el contacto. Después de todo no lo vería en unos horribles y tortuosos días. Si… exageraba y lo sabía, ¿pero que le iba hacer? ese chico que ahora se iba por aquella puerta se había vuelto su centro y su todo.
~*~
Cuatro días y las cosas habían cambiado de normales a drásticas y eso mismo lo dejaba en evidencia la noticia que recorría todos los canales de noticias y sobretodos los faranduleros.
“De nueva cuenta el exitoso cantante/actor Aomine Daiki se ve envuelto en una polémica. Pero esta vez parece ir bastante enserio, el día de ayer apareció una chica con un bebe en brazos diciendo ser hijo del cantante y pidiéndole expresamente que se responsabilice del infante. El cotizado actor no ha querido dar entrevistas y se...”
El sonido característico del televisor apagándose se dejó escuchar en aquella habitación, dando paso aun tétrico silencio.
–¡Maldita mujer! jamás debí haberla ayudado – el moreno se encontraba hecho una furia con el control en la mano, el mismo que fue a parar a un recóndito lugar después de haber cumplido con su función.
–Cálmate Daiki no lograras nada alterándote – le decía su mejor amiga y manager tratando de tranquilizarlo.
–¡Cómo quieres que me calme si me están encajando un hijo! –Suspiro tratando de calmarse– ¿momoi has logrado contactarte con él?– preguntó con voz afligida.
–No, a mí tampoco me contesta, ni siquiera los correos – resoplo con frustración propia y más por su amigo
Eso era lo que más tenia preocupado al moreno, su novio no le contestaba desde que esa estúpida noticia había salido, apenas se había enterado de ella lo primero que hiso fue llamarlo pero nada, su número se encontraba apagado y eso lo tenía histérico. Intento llamar a sus tres mánager, pero nada, definitivamente se lo había tragado la tierra y él se estaba volviendo loco. Kagami no podía creer esa estupidez ¿verdad?
El sonido de la puerta abriéndose lo saco de sus pensamientos.
–¡ya está todo listo! – dijo un peli celeste. Otro de sus mánager y amigo con una sonrisa en su rostro – prepárate porque tienes una entrevista en una hora en el auditorio del hotel, di lo que tengas que decir – le dijo sin preocuparse, conocía demasiado a Aomine como para aconsejarlo o darle alguna sugerencia en estos momentos, se veía por lo demás molesto y lo que él le dijera poco le iba a importar.
Ya estaba listo detrás de una puerta. Podía notar a todos los periodistas y suspiro cansado antes de dejarse ver apresurándose en llegar a su asiento, momoi se sentó a su lado y kuroko detras, el bullicio de dejo escuchar el sonido de las cámaras era perturbador y la avalancha de preguntas no se dejó esperar.
¿Hace cuánto la conoció?, ¿porque la dejo?, su enojo solo se incrementó dando un fuerte golpe en la mesa dejando a todos los periodistas en silencio.
–Escúchenme bien porque solo lo diré una vez, yo a esta chica jamás la había visto, hasta hace una semana cuando la encontré con contracciones en un centro comercial estaba sola por lo que la lleve inmediatamente a una clínica y la acompañe hasta que llego un familiar de ella… de ahí jamás la volví a ver – se detuvo al ver que el fondo aparecía la chica en cuestión – ¡TÚ! – le grito haciendo que todos se sobresaltaran y vieran a la mujer, la misma se sobresaltó al ver la furia del actor – para tu información soy gay y hace tres años que tengo pareja, si por culpa de tu estúpida mentira tengo problemas, iniciare una contra demanda y ¡créeme!... te faltara vida para pagarme ¡¿me escuchaste?!
Todo había quedado en silencio, asimilando las palabras del cantante. El supuesto hijo abandonado paso a segundo, tercer, cuarto plano al comprender sus últimas palabras. Segundos pasaron cuando las cámaras volvieron a fijarse en su persona y esta vez con más intensidad, las arrolladoras preguntas que llegaron a maréalo junto con tanto flash.
Con el “si tengo problemas” era obvio que no se refería a su trabajo si no a su pareja, no falto la reportera loca que le pregunto quién había sido el ser que robo su corazón. Al escucharla sonrió como idiota recuperando su semblante amable que lo caracterizaba y que pocas personas tenían el privilegio de conocer.
–No revelare su nombre hasta tener su aprobación – sonrió y dio una reverencia – Muchas gracias.
Se retiró dejando la catástrofe en potencia entre los reporteros. Llamadas iban y venían entre ellos sobre la nueva notica y unas incontables conjeturas de quien sería su pareja no se dejaron esperar. Sin duda la noticia del mes.
~~~**~~~
Muy lejos de Japón, más específicamente en París se encontraba Kagami Taiga. El modelo más cotizado y amado por todo el mundo, era un verdadero placer trabajar con él, tés tostada de cabello y ojos rojizos, su belleza y especial finura a pesar de tener un buen cuerpo potente era su más grande atractivo. Algo completamente atrayente para los que trabajaban en su mundo.
Kagami se había enterado del escándalo que estaba teniendo Aomine y en un principio lo descoloco, pero ya luego se dijo que era imposible mientras se reía de semejante estupidez.
Pero había estado tan ocupado que ni tiempo tenia de comunicarse con él. Lo único que quería era terminar su entrevista ya programada y volar para estar a su lado nuevamente.
–¡Taiga! – grito Kise que entro corriendo y prendió el televisor –tienes que ver esto – le dijo buscando un canal.
–¿Qué pasa? – quedo en silencio al ver a la noticiera en la pantalla y leer el titular.
“La noticia que ha recorrido el mundo”
Salía su moreno novio muy enojado como pocas veces lo había visto y se quedó impactado al ver como había rebelado que era gay, pero luego pasó a una boba sonrisa al ver la amenaza hacia la chica.
Dios cuanto amaba a ese hombre, estaba preocupado por su reacción y el en definitiva no podía estar más baboso por él, más cuando vio esa sonrisa mientras le contestaba a la reportera.
“¿Mi aprobación eh?” Sonrió
– Será mejor que bajemos la entrevista será en diez minutos – dijo himuro sacándolo de su ensoñación.
–Está bien
Ya había pasado quince minutos de la entrevista donde se encontraba el y otro tres modelos, la sesión ya estaba terminando entre preguntas de rigor sobre el trabajo hecho. Hasta que una reportera japonesa hizo la última pregunta.
–Buenos días joven Kagami – el pelirrojo hiso una pequeña reverencia – ya es bien conocido que sus colegas tienen parejas desde hace un tiempo, pero usted… ¿ya tiene a alguien especial? – pregunto con cautela ya que era bien sabido que no era la primera vez que le preguntaban eso y este siempre decía que no hablaba de su vida privada, era muy cuidadoso en cuanto a ella.
Todas las cámaras se enfocaron en él, más aun cuando sonrió cómplice antes de asentir, el murmullo se dejó esperar.
“¿Quién era?” “¿hace cuento tiempo?” “¿ya tenían una relación formal?” entre otras. Se volvieron a quedar en silencio cuando Kagami hiso ademan de contestar.
–Creo que hace como una o dos horas el revelo cuanto tiempo llevábamos y a su manera pidió mi aprobación para decir mi nombre – sonrió ante la confusión de los periodistas – ¿podrían decirle que ya la tiene?
La información entre reporteros iba y venía solo le hiso falta sumar uno más uno y ya tenían a la pareja armada. Los periodistas se aglomeraron a su alrededor por lo que tuvieron que sacarlo con guardias.
~~**~~
Aomine recién había terminado de ver la entrevista de su novio pues sabia de ella, de hecho siempre tenía tiempo para verlo haciendo su trabajo, más aun cuando este se iba lejos.
–¿Crees que se haya enojado? –le pregunto a la peli rosa después de que la entrevista terminara. Estaba preocupado, pero a la vez feliz por su respuesta, prácticamente ya habían revelado por completo su relación y el mundo entero sabría que Kagami Taiga era de él.
–No lo creo se notaba feliz –contestó con honestidad.
–¿Cuando llegan?
–Mañana temprano
–¿Temprano?, ¿no que se iba a quedar unos días más? – pregunto algo perdido.
–Si, pero al parecer Taiga quiere verte pronto, mientras daba la entrevista, kise fue a reservar los pasajes me acaba de contar – decía sonriéndole –Y vete preparando para ir a buscarlo porque de seguro estará plagado de periodistas, cuando quieren saber algo son los primeros en enterarse de seguro ya saben que viene en el avión.
~~**~~
La mañana había llegado y Kagami algo maltratado seguidos de sus amigos comenzó a bajarse del avión.
–¿Sabes que te estarán esperando afuera cierto? –le dijo el rubio
–lo sé –suspiro
–¿Vas a decir algo?
–Si, ya hablamos, así que ahora hay que ponerle punto final a toda esta situación –Contestó tomando su mochila y un bolso.
Al bajar podía notar todo el alboroto afuera, se acercaron a las escaleras y los flash de las cámaras no se hicieron esperar. Aun pensaba en que rayos estaba pensando aomine cuando hablo de su relación así como así. Después de todo por algo llevaban ocultándolo bastante tiempo ¿no?.
El pelirrojo iba vestido de manera totalmente simple, pero que solo él podía verse bien de esa manera un jens beich azul con una polera negra y un chaleco rojo amarrado por sus hombros.
Bajo por unas escaleras mecánicas, y vió a aquel que le robaba el sueño afirmado al final de estas, Aomine cuando lo diviso se quitó las gafas y le sonrio.
Los guardias los rodearon cuando se detuvo enfrente de aomine, el moreno le quito delicadamente la mochila que traía a sus espaldas dejando a medio aeropuerto en silencio.
Para después dejarse escuchar el grito desenfrenado de las fans.
Aomine sonreía con prepotencia y galantería mientras tomaba al pelirrojo de la cintura y lo acercaba a su cuerpo de manera posesiva. Se acercó a su oído y le susurro un “te ves adorable” para después dedicarle una casto beso en sus labios debido a la situación.
Se separó de sus labios más no de su cuerpo antes de hablar.
–Ahora si espero que les haya quedado claro por qué no volveremos a referirnos al tema – abrazo a Kagami y sonrió como quien dice mirando a la cámara antes de darse vuelta y caminar junto a su novio ignorando completamente el bullicio detrás de ellos, llegaron a las afueras con cuidado de que nadie osara tocar siquiera a Kagami y le abrió la puerta de su auto.
Daiki tenía una radiante sonrisa, y Taiga no se quedó callado ante eso.
–Te ves feliz con todo esto – mencionó el pelirrojo al llegar al departamento de Aomine en forma de a medio reproche pues él tampoco se veía para nada molesto.
–La verdad es que si – dijo dejando los bolsos a un lado para acercarse a su novio y besándolo como si la vida se le fuera en ello, lo había echado de menos una semana sin verlo era demasiado para él.
Kagami se dejó guiar por aquel beso y los fuertes brazos que lo rodeaban de apoco y con torpeza llegaron a la habitación del moreno –Por fin el mundo entero sabe que Kagami Taiga tiene dueño – le decía mientras continuaba besando la piel de su cuello, entreteniéndose en una parte en especifica.
–¿Así? Pues ese chico debería estar enojado con su dueño por andar dejando chicas embarazadas y no queriéndose hacer responsable – dijo en broma, Aomine paro y lo quedo mirando serio y preocupado.
–Eso es mentira, créeme Taiga – una súplica salió de sus labios y kagami sintió derretirse por dentro, llevo sus manos al rostro de aomine sonriéndole con tranquilidad.
–Te creo…
Fue lo último que pronuncio antes de que sus labios fueran nuevamente devorados en un demandante y pasional beso.
Al día siguiente Aomine sorprendió a Kagami con un bello desayuno antes de haberlo despertado con desesperados besos.
El moreno se ganó a su lado y prendieron la tele, en cada canal la noticia de su noviazgo era lo principal. Conjeturas de cómo no se había dado cuenta, fotos, salidas, mensajes en redes sociales, etc. Ahora todo tenía sentido.
–No lo tomaron tan mal – dijo Kagami mientras comía una tostada, bajo los ojos de enamorado sin remedio que tenía el moreno. No podía evitar sonreír, con la sola razón de verlo hacer lo que sea era feliz.
–Mira nuestras fans nos dan su aprobación – Aomine busco su celular y le mostro la cantidad de mensajes positivos que tenía –muchas dicen que ya lo sabían había que ser ciego para no darse cuenta ¿crees que fuimos tan obvios?
–La verdad es que si, esa ves que nos pillaron en el cine, o la vez que fui a tu concierto y me dedicaste una canción, o esa esa ves que estábamos en el aeropuerto un guardia paso a empujarme y casi lo golpeas o esa vez que en el programa me besaste la mejilla y me regalaste una rosa o esa…
–ya… ya entendí el punto –Aomine desvió la vista tratando de ocultar en vano un sonrojo y una sonora carcajada de kagami inundo la habitación.
–jaja ya no te molestes, supongo que les era difícil pensar que alguien como tu fuera gay.
–¿Alguien como yo?
–Si… ya sabes, eres el tipo de chico de cualquier mujer desearía, para mí era imposible que me quisieras de la manera que deseaba – respondió con nostalgia recordando aquellos tiempos en los que sufría por amor, que él creía no era correspondido. Aomine se lanzó nuevamente encima de él besando toda su cara, dando pequeños besos por todo su rostro llegando a sus labios. Introduciendo su lengua lentamente, para saborearlos con devoción.
–Te amo – susurro en medio del beso.
En cierta manera le daba gracias a la chica por su mentira. Sin su ayuda su relación seguiría en el anonimato y eso ya hace un año no le gustaba, el que mujeres miraran a Kagami le daba igual pues sabia las preferencias de este, pero el que lo hicieran hombres, hacía que le ardiera hasta lo más recóndito de su ser. Era algo que simplemente no soportaba, menos cuando un modelo de EE.UU se le habida declarado públicamente y la prensa inmediatamente los había relacionado ya que había trabajado para una revista juntos y se les había visto muy amistosos.
Pero por eso y como le había dicho “Ahora el mundo entero sabía que Kagami Taiga tiene dueño” y ese dueño era él… “Aomine Daiki, el mejor de todos”
Pero ya saben. Hasta lo más perfecto tiene su talón de Aquiles y Aomine Daiki sabe muy bien el suyo... saben cuál es?
Fin …