-buenos diaaasss –saludo Shoyo en cuanto vio a Tadashi bajar de su auto.
-buenos días, te vez muy feliz esta mañana, sí que andas muy motivado por los estudios.
-mmm algo así, la verdad es que ya estoy en paz con todo.
-¿Shoyo? –Tadashi no comprendió esas palabras, pero si lo hacían feliz entonces estaba bien –me alegro mucho.
-subamos, tenemos que tomar el ascensor, nuestra primera clase es en el cuarto piso -dijo Shoyo mientras empezaban a caminar –por cierto ¿Qué opinas de Kuroo?
-ehh… creo que es agradable, me cae bien.
-genial.
-Shoyo, esta mañana no te entiendo nada.
Su primera clase estaba por terminar, Kenma a penas y llego a tiempo a clase por lo tanto no pudo saludarlos al inicio. Cuando el profesor salió del aula, algunas chicas se acercaron a Tadashi.
-disculpa Yamaguchi.
-sí ¿qué ocurre?
-sabemos que te encanta mucho leer y queremos hacerte una petición.
-¿de qué se trata? –pregunto Shoyo.
-el más grande novelista, Ikkei Ukai se retira se retira.
-ohh es pariente del profesor Ukai –dijo Tadashi.
-si, nuestras conexiones no llegan hasta él, y nos preguntábamos si ustedes –dijo señalando a los tres –podrían ayudarnos a que de una conferencia en la universidad.
-será difícil dijo Shoyo –pero lo intentaremos.
Su siguiente clase fue con el profesos Ukai, ahí donde le plantearon el problema, al parecer era difícil contactar con su abuelo, pero no se rendirían llevarlo a la universidad.
Bien empecemos la clase –dijo Ukai –pero antes… ¿ustedes que hacen aquí?
Al fondo de la clase se encontraban Kuroo y Kageyama, dos estudiantes que no eran de esa clase, es más Kageyama ni siquiera era estudiante de esa universidad.
-no se preocupe, estamos de oyentes –dijo Kageyama.
Kageyama se encontró “casualmente” a Kuroo y Tsukishima en el estacionamiento y decidieron acompañar a Tsukishima a su clase para no tener que esperar sin hacer nada. Ukai inicio la clase, y por media hora todo estuvo bien. Kageyama intento hacer que Shoyo lo mirara pero este estaba muy concentrado en la clase, le lanzo una bolita de papel pero esta se desvió golpeando a Kenma quien miro a un lado, en ese entonces Kuroo lo estaba mirando y agito la mano sonriéndole a lo que Kenma también sonrió. Kageyama no se rindió y esta vez apunto mejor pero al lanzarla golpeo con su codo a Tsukishima, y la bolita de papel cayo dentro de la camisa de Shoyo bajando por su espalda.
-¡oye! –Tsukishima dice molesto.
-¿Qué te pasa? –dijo Hinata.
Tsukishima tomo impulso con su brazo para agarrar del cuello a Kageyama, pero en esto Kuroo intento detenerlo jalando su silla y haciendo que ambos cayeran al piso.
-¡Tsuki! –Tadashi grito asustado.
-¿están bien? –pregunta Kenma, mientras que junto a Tadashi se levantan para ayudarlos.
Es solo unos instantes se armó todo un alboroto en el salón de clases, se podría decir que olvidaron que estaban en clases. Ukai que estaba de espaldas solo escuchaba el alboroto formado.
¡ustedessss! –Gritó enojado –los 6 a fuera ¡ya!
-pero profesor… -balbuceo Shoyo.
-andando –insistió Ukai.
Resignados se levantaron de sus lugares y empezaron a salir, Shoyo aún se encontraba dentro sosteniéndose del brazo del profesor mientras Kenma jalaba de él para llevarlo a fuera.
-no, no por favor… si estaba poniendo atención, si me estoy aplicando, no me saque no me saqueeee –le rogaba a Ukai.
-Shoyo, no tienes dignidad –dijo Kenma
-ya llévatelo –le dijo Ukai a Kenma mientras agitaba su brazo para liberarse de Shoyo.
-¡nooooooooooo…! –se escuchaba por el pasillo el lamento de Shoyo.
-bien hecho “señor oyente” –dijo Tsukishima con su tradicional sarcasmo.
-lo siento –respondió Kageyama bajando la cabeza.
-¡tú…! –Shoyo se acercó peligrosamente a Kageyama –lo estaba entendiendo todo, todo era tan fácil ¡y haces que me saquen de clases!
-lo siento mucho –volvió a disculparse Kageyama.
-eso no basta –le respondió –mereces un verdadero castigo.
-uno de verdad –secundo Kuroo mientras los demás asentían con la cabeza.
-bien lo acepto, hare lo que me pidan –nada más termino de decir esto e inmediatamente los ojos de todos brillaron con malicia.
-¿q…que demonios están pensando? –dijo nervioso.
Hicieron un círculo, obviamente omitiendo a Kageyama, discutieron el castigo y cuando estuvieron de acuerdo giraron hacia Kageyama quien esperaba impaciente.
-bien, seremos generosos, solo nos invitaras a cenar –dijo Kenma.
-¿eso es todo? Es fácil –dijo Kageyama con una sonrisa de oreja a oreja.
-pero –interrumpió Tadashi.
-nosotros elegiremos el lugar –continuo Shoyo.
-bien díganme donde –dijo Kageyama.
-¡vamos a Hokkaido! –le gritaron.
-¡queeee...! eso nos tomara horas –grito.
-bueno si tomamos tu jet, solo serán unas cuantas, aun es antes de mediodía. Considerando los ajustes, el tiempo de vuelo y el tiempo que te tome cocinar, estaremos de regreso por la noche –le dijo Kuroo.
-¿co…cocinar? ¿yo?
-ahh no te lo dijimos –Tsukishima hablo con una sonrisa maliciosa –tu cocinaras y nos consentirás todo el tiempo.
-demonios, están exagerando –Kageyama saco su celular y se apartó para hablar –listo, salimos en una hora –les dijo.
-¿ves de que te quejas? Todo es fácil? –le dijo ahoyo colgándose de su hombro.
Casi dos horas después ya estaban llegando a los pintorescos paisajes donde eligieron disfrutar de su cena junto a un lago.
-Kageyama me duelen los hombros –se quejó Shoyo.
-si, si –Kageyama se acercó y le hiso un masaje.
-Kageyama, tengo sed –dijo Kuroo. Kageyama le acercó su bebida para que él sorbiera de ella.
-hay demasiados insectos –dijo Tsukishima con tono de queja a Kageyama a quien después se le veía por todo el perímetro ahuyentando a los insectos.
-en verdad están disfrutando esto –le dijo Kenma Tadashi.
-si, estará agotado antes de la cena –respondió.
-aquí falta una hamaca –dijo Shoyo mientras estiraba los brazos.
-¡esto no es Hawaii! –grito Kageyama.
Durante el resto de las horas estuvieron aprovechando al máximo de su esclavo, solo lo dejaron descansar mientras preparaba la cena. Al fin termino todo, la tarde caía cálidamente mientras su mesa era rodea por la luz de las velas que yacían por todo el lugar. Les colocaron la comida la cual tenía muy buena presentación, hacía que a todos se les hiciera agua la boca con solo verla.
-se ve deliciosa –dijo Kenma.
-no le habríamos pedido que cocinara si no supiéramos que lo hace bien –dijo Kuroo con satisfacción.
-no me esperaba esto –dijo Tadashi –pero no podemos dejarlo así.
-tienes razón –dijo Tsukishima.
-está bien, después de todo se esforzó –dijo Shoyo con una gran sonrisa.
-joven –dijo el mesero a cargo de atenderlo –solicitan al chef.
Kageyama salió de la cocina y fue a atender a sus amigos, “aún no se cansan de hacer esto” pensaba mientras se dirigía para allá.
-¿y ahora qué? –dijo.
-jeje tranquilo, ya terminamos –dijo Tadashi.
-ven siéntate con nosotros –dijo Kuroo –no podemos concluir el día si nos falta uno.
Kageyama sonrió ante el gesto de felicidad de los demás. Disfrutaron de la cena y regresaron a casa para la noche.
-no vuelvas a meter la pata –dijo Shoyo.
-recordare eso –le respondió Kageyama.
Todos se despidieron, en cierta forma su buen humor de todo el día se debió a que la noche anterior les había favorecido.
Durante la noche todos llegaron directo a sus camas, solo pensaron en dormir hasta el amanecer, a excepción de Shoyo como siempre, este se pasó dos horas anotando en su tableta todas las ideas que tenía en mente para fiesta de Tadashi.
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-pareces cansado –dijo Tadashi cuando vio entrar a Shoyo al aula todo soñoliento.
-si, algo –dijo bostezando.
-Shoyo, ¿tu hiciste eso? –dijo Kenma cuando entraba tras Shoyo.
-¿Qué? –pregunto Tadashi.
-así es, es mejor tomar medidas –dijo Shoyo mientras cruzaba los brazos.
Algunos alumnos de su clase empezaron a reír divertidos y a amontonarse a un lado de la puerta, Tadashi quiso saber de qué se trataba y cuando salió vio un poster en el que tenía la cara de Kageyama impresa y encerrada en un círculo tachado, donde indicaba que tenía prohibida la entrada. Tadashi rio a carcajadas por la ocurrencia de su amigo.
-¿es enserio? –dijo en cuanto regreso junto a ellos.
-así es. Lo quiero en mi vida, pero no en mi clase.
Kenma rio un poco alto haciendo que esos dos voltearan a verlo extrañado.
-disculpen. Fue gracioso –dijo.
-Kenma, ¿te interesa alguien? –Shoyo pregunto directamente cambiando el ambiente.
-Shoyo no puedes decir las cosas así nada más –regaño Tadashi.
-descuida Tadashi –dijo Kenma.
-¿entonces sí? –dijo Tadashi ya que también él tenía curiosidad.
Kenma nunca creyó que tendría esta conversación. Ya había renunciado a la idea de estar con Shoyo, y no podía mentirles a sus amigos. Si así tenía que ser, hablaría siempre con la verdad.
-si –respondió mirando directamente a Shoyo.
Tanto Shoyo como Tadashi se emocionaron ante esta respuesta, era de lo mas inusual que Kenma estuviese dispuesto a hablar sobre eso con ellos.
-genial –dijo Shoyo con una gran sonrisa -¿conocemos a esa persona?
“que ambicioso” pensó Tadashi “aunque creo yo hubiese preguntado lo mismo”
-si –volvió a responder Kenma.
-oooh! ¿hemos hablado con él?
-si.
-suficiente Shoyo –intervino Tadashi –ya fue mucho por hoy.
“gracias Tadashi” pensó Kenma, aliviando así la tensión en él.
Sus clases ocurrían sin contratiempos, el día era soleado, perfecto para disfrutar con los amigos, pero no podían pasarse todo el tiempo disfrutando, también tenían responsabilidades. Ya estaban en su última clase cuando Tadashi sintió vibrar su celular.
“vallamos mañana a la empresa de tu padre, creo que estaría bien darnos una vuelta por ahí”. S i Tsukishima considero que era necesario Tadashi confiaría en él “si, gracias por ayudarme” le respondió.
Después de clases, Tadashi fue a la biblioteca para terminar de leer un libro. Tiempo que aprovecharon sus amigos para reunirse en uno de los jardines.
-su padre organizara todo, estará orgulloso de presentar a la siguiente cabeza de la familia Yamaguchi –dijo Kuroo.
-sí, es lo más seguro –secundo Kageyama.
-y a todo esto… ¿tú que haces aquí? –dijo Shoyo en cuanto se percató de su presencia.
-me vetaste de tu clase, no de la universidad.
-será una fiesta de aburridos empresarios y sus familias queriendo quedar bien con los Yamaguchi –dijo Kenma sin levantar la vista de su juego.
-él tiene razón –hablo Tsukishima –ya he estado en ese tipo de cumpleaños.
-tampoco es como si pudiéramos decirle a su padre como debe hacer la fiesta –argumento Kageyama.
-¿y si la hacemos después de la recepción de los ancianos? –opino Shoyo.
-bien. Ya empiezas a desempolvar ese cerebro –dijo Tsukishima burlonamente.
-oye!!! –se quejó Shoyo.
-¡ya! –Intervino Kageyama –continuemos con el tema principal.
-después de la recepción del señor Yamaguchi, ese será el momento de los jóvenes y adultos que aún se sientan como jóvenes. Es buena idea, será satisfacción para todos –decía Kuroo.
-yo hablare con él –dijo Tsukishima –será fácil convencerlo.
-uuuy reunión con el suegro –dijo Shoyo.
-cállate –le dijo Tsukishima ya que también a él le incomodaba el pensar en eso.
-yo me encargo de la música, conseguiré al mejor DJ –afirmo Kuroo.
-entonces déjenme a mí la los aperitivo, enviare a los mejores chef para que los hagan –dijo Shoyo.
-yo estoy a cargo de enviar las mejores bebidas –dijo Kageyama.
-sorpresas y esas cosas, yo me encargo de eso –dijo Kenma.
-ehh que te parece si también te ayuda Kuroo –dijo Shoyo, imaginando la clase de sorpresas que Kenma podría poner.
-me gustaría –dijo Kuroo –pero también soy malo para esas cosas.
-entonces le diré a Kiyoko que te ayude –le dijo Tsukishima a Kenma.
-bien, creo que eso es todo –dijo Shoyo – su fiesta será todo un éxito.
-más nos vale –dijo Tsukishima poniéndose serio –ya que será un evento de la familia Yamaguchi, la prensa los tendrá en la mira.
-es cierto, no podemos fallar. Bien, demos lo mejor de nosotros –Shoyo estiro su puño al centro para que los demás también lo hicieran.
-no hare eso –dijo Tsukishima levantándose –me voy.
-lo siento Shoyo –dijo Kenma –yo paso.
-ni hablar –dijo Kuroo.
-aah! Les falta espirito de ánimo –dijo Shoyo.
-y a ti te sobra –dijo Kageyama poniéndole la mano sobre la cabeza.
Al siguiente día después de clases, Tsukishima y Tadashi se dirigieron a la empresa Yamaguchi. Todos en ella vestían con el típico traje de oficina, pero Tsukishima y Tadashi acaban de salir de clases y ambos iban vestidos como normalmente lo hacían, Tadashi vestía una camisa de mangas de ¾ color lila con la terminal de las mangas y el cuello de blanco, la llevaba fajada dentro de sus pantalones ajustados negros y en esta ocasión decidió usar zapatos. Tsukishima vestía el mismo tipo de pantalones pero de color café y los zapatos del mismo color pero más oscuro, llevaba una camisa azul de mangas largas las cuales recorrió por sus ante brazos.
Una vez que salieron del ascensor al piso donde estaban las oficinas principales, todos los ahí presentes giraron el rostro para verlos mientras caminaban por el lugar. “¿quiénes son?” “creo que los he visto en algún lugar” “son muy lindos” se escuchaba por todo el lugar. Tadashi se acercó al escritorio que estaba fuera de la oficina del presidente.
-buenos días, ¿se encuentra el presidente? –se dirigió Tadashi al joven que estaba tras el escritorio de la secretaria de presidencia.
-no, joven –dijo sin responder al saludo.
-¿sabe a qué hora regresa? –pregunto Tsukishima.
-no.
-lo esperaremos –dijo Tadashi.
-como quieran –les respondió de mala gana.
-no me agrado –le dijo Tsukishima a Tadashi mientras se alejaban –despídelo en cuanto puedas.
-¡Tsuki!, recuerda que tratamos de que yo no me quede aquí.
-es verdad, bueno entonces intenta que lo despidan.
-¡Tsuki!
-¡aaah! ¿ustedes? –se escuchó por el lugar, giraron y vieron a un sujeto acercándose a ellos –mucho gusto –dijo estrechándoles la mano –encantado de conocerlos, soy Takeda Ittetsu, el asistente del presidente, él no se encuentra, pero permítanme atenderlos. ¿ya les ofrecieron algo de tomar? Tráeles algo de tomar –dijo al chico de antes.
-gracias, por sus atenciones –dijo Tsukishima –nos gustaría que nos mostrara el lugar.
-con gusto, síganme.
Takeda les mostro el lugar, el rumor de que el hijo del presidente y el hijo del socio número uno del presidente estaban ahí, se corrió por el lugar. Las secretarias dejaban los teléfonos sonando mientras los veían pasar, los ejecutivos salían de sus oficinas para saludarlos, gracias a la compañía de Tsukishima Tadashi pudo conversar tranquilamente con ellos.
-regreso el presidente –informaron a Takeda.
-¿vamos en él? –les pregunto.
-Tadashi quiere quedarse un poco más, yo iré a saludarlo –dijo Tsukishima.
Takeda lo acompaño dejando a Tadashi con los demás. Tsukishima pudo irse tranquilo, al parecer Tadashi no tendría problemas.
-muchacho, no pensé que te vería por acá –dijo en cuanto lo vio entrar.
-la curiosidad mueve al mundo –dijo Tsukishima.
-sí, lo hace. Toma asiento –señalo desde el otro lado de su escritorio.
-gracias. El lugar es interesante.
-no seguiría en pie si no lo fuese. ¿Dónde está Tadashi?
-se quedó hablando con algunos de sus ejecutivos.
-me alegro. Debe aprender a familiarizarse con el lugar y su gente.
A Tsukishima esto le causo algo de culpabilidad, así que decidió cambiar el tema lo más rápido posible.
-supe que dentro de un mes es su cumpleaños –dijo refiriéndose a Tadashi.
-sí, mi esposa ya está organizando todo, ya sabes cómo se emocionan las mujeres con esas cosas.
-sí, lo entiendo –dijo con una obligada sonrisa al recordar que su madre se ponía de las misma manera -¿me permitiría una petición?
-¿de qué se trata?
-sus amigos de la infancia –fácilmente entendió de quienes se trataba –y yo, planeábamos algo más. Claro respetando su festejo tradicional. Nos gustaría hacer una doble celebración inmediatamente después de la usted.
-ahh los viejos ya no estamos para estas cosas, en verdad la juventud es la que domina.
-no se puede desaprovechar –dijo Tsukishima con humor.
-Por lo que se, mi esposa planea organizar todo en el salón de uno de los hoteles de los Hinata, te enviare la dirección por la tarde, el evento iniciara a las 5 de la tarde.
-entonces nosotros iniciaremos por la noche.
-puede ser una buena oportunidad para que los medios de comunicación extiendan la noticia de que esta empresa no una más de las aburridas.
-pienso igual –dijo, pero… “espero que esos tontos no hagan alguna locura”
-padre, me encanto el lugar –dijo Tadashi en cuanto entro.
-me alegra oír eso –respondió con una gran sonrisa.
-no me habías dicho que tenían relaciones con diversas editoriales.
-¿no?, pues sí, tenemos que tener a los mejores editores para cada uno de nuestros proyectos, manuales, libros y cosas así.
-es genial –dijo Tadashi mas que emocionado.
Después de ese día Tadashi considero que no era tan complicado estar en la empresa, podría hacerlo bien. Pero aun así eso no era lo que quería.
Los siguientes días se les pasaron rápido. Tenían que estudiar para los parciales, lo hacían ayudándose mutuamente, mejor dicho Tadashi y Kenma ayudando a Shoyo quien por su parte decidió no ver a Kageyama antes, durante y después de la aplicación de los exámenes, esto para no distraerse lo cual causo desesperación en el pelinegro ya que estar sin Shoyo lo ponía de mal humor, triste… en fin esos días estuvo más bipolar que nunca.
Un día antes de los exámenes Kuroo encontró a Kenma dormido junto a un árbol, no tenia libros ni su inseparable videojuego, al parecer estaba tomando un descanso. Sin poderse resistir, se acercó a él y se quedó mirándole por un buen rato, parecía un ángel. Sus pestañas suavemente caídas, su respiración relajada, sus labios tan indefensos.
“demonios. ¿Algún día podre darle un beso sin tener que robárselo?” se acercó más a él, quería probar esos lindos labios una vez más. Sí, en eso estaba cuando los aspersores de riego se encendieron y sus primeras gotas mojaron a ambos. Kenma se despertó al momento en que sintió las frías gotas, y se sobresaltó más cuando vio el rostro de Kuroo a solo unos centímetros de él.
-eeh…
-eres un aprovechado –dijo Kenma.
-eehh??? No, claro que no –se defendió Kuroo “bueno, solo un poco” –vámonos de aquí antes de nos empapemos.
Se fueron a un pasillo cercano y se sentaron sobre los pequeños muros. Por suerte no se mojaron mucho, Kuroo saco un pañuelo y se lo dio a Kenma para que secara su rostro.
-gracias –dijo.
Kuroo se secaba con la manga de camisa, entonces Kenma le bajo la mano y con el pañuelo seco el rostro de Kuroo haciendo que este se ruborizara levemente.
-g...gracias –dijo Kuroo.
-¡aahhhh…. ¿Qué es esto?!! –apareció Shoyo como atraído por un imán.
Kenma y Kuroo se alejaron y apartaron la mirada. “¡Largateeee!” quiso gritar Kuroo.
-¿Qué ocurre? –pregunto Kenma fingiendo no saber de se trataba.
-jmmm –gimoteo Shoyo con picardía.
-oye enano ¿Qué significa eso? –le dijo Kuroo.
-¡que no me llames enano!
-está bien, renacuajo.
-¡eso es mucho peor!
-Shoyo, no grites tanto –dijo Kenma.
-Kenma, dile a este rascacielos que se calme –dijo Shoyo refiriéndose a Kuroo.
-¿rascacielos? –dijo Kuroo.
-los dos, ya.
-bueno regresando a lo principal –Shoyo volvió a mirarlos a ambos con la misma mirada de antes –tengo entradas para el cine, es una premier ¿les gustaría ir?
-¿cine? ¿y eso?
-¿van a ir o no? –dijo Shoyo exigiendo una respuesta.
-sí, claro –respondió Kuroo.
-bien –Shoyo sonrió triunfante, saco los boletos de la bolsa del pantalón y se los entregó a Kenma –aquí tienen. Disfrútenla.
-¿Qué? ¿tú no iras? –pregunto Kenma.
-no, se los doy porque yo no pienso ir, a diferencia de ustedes tengo que concentrarme más para los exámenes. Nos vemos –dijo mientras se echaba a correr antes de que se arrepintieran.
-¿y ahora? –pregunto Kuroo.
-son para esta noche.
“demonios, estoy siendo ayudado por mi principal enemigo indirecto. Me siento como un niño” cruzaba por la mente de Kuroo.
-¡¡¡¡¿Qué hiciste que?!!!! –grito Kageyama
-¡que le entregue las entradas a Kenma!
-¿p…pe…pero por qué? –dijo confundido.
-no quiero distracciones, y eso implica salir contigo. Ya te dije que te veré después de los exámenes.
-¡bien, como quieras! –Kageyama enfadado se subió a su auto azotando la puerta haciendo que a las personas que pasaban ahí se les erizara la piel.
“ya se le pasara” pensó Shoyo.
-¿viste eso?
-sí, no creí que tu amigo se lo tomaría enserio –dijo Tsukishima
-jeje Shoyo se esfuerza mucho, sé que lo hará bien.
Tadashi y Tsukishima miraron todo desde uno de los edificios de la universidad. Después de eso fueron a la biblioteca, Tadashi tenía que investigar y Tsukishima solo quería dormir en un lugar tranquilo.
Al finalizar su investigación, Tadashi intento despertar a Tsukishima pero este no reacciono, lo movió un poco y nada. “no pensé que tuviese un sueño pesado” se dijo Tadashi. Recordó que la primera vez que lo vio, también estaba dormido y en ese entonces le pareció como un ángel, “al parecer no ha cambiado nada” impulsado por sus pensamientos se acercó y le dio un suave beso en la mejilla. Tsukishima le rodeo el cuello y lo jalo hacia el para besarlo apasionadamente mientras sonreía entre el beso.
-aahh Tsuki, me engañaste.
-puede ser –dijo Tsukishima mientras pegaba su frente contra la de Tadashi.
-tenemos que irnos.
-no quiero.
-vamos –dijo Tadashi alejándose un poco.
-mmm –Tsukishima camino hacia la puerta, mientras Tadashi terminaba de arreglar sus cosas.
Tsukishima aseguro la puerta y regreso rápidamente.
-¿Qué ocurre?
-nada, solo quiero estar un rato más contigo –con uno de sus brazos rodeo la cintura de Tadashi y lo acerco él.
-no, alguien puede vernos.
-ya sabes que no me importaría, y además no puede, asegure la puerta.
-no.. Espera un momento –Tsukishima empezó a meter su mano baja la playera de Tadashi, solo rosándolo con los dedos.
-aahh me haces cosquillas –dijo Tadashi mientras movía la espalda para calmarse.
-¿enserio? Entonces, un poco más por aquí estaría bien –su lengua recorrió todo el contorno de la oreja de Tadashi, su cálido aliento hacia que la piel se le erizara.
-Tsuki…
Tadashi hablo casi en un gemido, a Tsukishima le fascinaba ese tono que utilizaba.
Con muy poco esfuerzo, levanto a Tadashi y lo sentó sobre la mesa. Ansiosos por el otro, empezaron a darse apasionados besos cada vez más intensos por parte de Tsukishima, Tadashi le seguía el paso, sus labios se unían y se separaban solo unos instantes para tomar aire, la lengua de Tsukishima jugaba con la de Tadashi haciendo que a ambos se les agitara rápidamente la respiración.
-en serio si me descuido me dejaras atrás –dijo Tsukishima.
-entonces no te descuides, siempre estaré dispuesto a practicar contigo –le respondió Tadashi.
-¿en serio? –dijo Tsukishima con voz traviesa.
Lo volvió a besar y poco a poco lo fue recostando hasta quedar completamente acostados sobre la mesa. Con hambrientos besos bajo por el cuello de Tadashi hasta toparse con los botones de la camisa, en solo un instante la desabotono por completo, bajo con sus besos hasta la parte inferior del ombligo, subió nuevamente por el costado derecho, con cada beso a Tadashi se le estremecía el cuerpo por el cosquilleo que le causaba el rose de esos labios.
-me encantan tus besos –le dijo Tadashi.
-entonces estos te gustaran más.
Llego a uno de los pezones de Tadashi, lo atrapo entre sus labios y empezó a jugar con el con su lengua. Tadashi trataba de contener sus gemidos pero le era casi imposible, esa húmeda lengua y los labios de Tsukishima hacían que se excitara más y más.
-mmggg… Tsuki…
-descuida, nadie puede oírte.
-c…como puedes s…saber eso.
-nadie está por aquí después de 5.
-eso no asegura nada… ajjj!! –un quejido que no pudo contener cuando Tsukishima succiono su pezón dejando un poco rojo.
-perdón ¿te dolió?
-n…no
Bajo una de sus manos acariciando el torso, después el abdomen para después llegar a la entrepierna, Tadashi oprimió su cuerpo para poder mantener la cordura, a Tsukishima le gustaba mucho ver el excitado rostro de Tadashi. Deshizo el broce del cinturón y bajo el cierre de los pantalones para poder sacar el erecto pene de Yamaguchi que llamaba a ser atendido. Lo envolvió en su mano acariciándolo desde la base, subiendo con lentitud lo que era una tortura para Tadashi, llego hasta la punta donde presiono formando círculos, bajo nuevamente e hiso lo mismo.
-aah… Tsuki… -Yamaguchi agarro a Tsukishima por el cuello de la camisa acercándolo a él y besándolo desesperadamente para ahogar esos gemidos.
Yamaguchi mordió el labio de Tsukishima haciendo que este diera sobresalto por el pequeño dolor. Sintió como Tadashi comprimía si abdomen y finalmente término por correrse calmando así sus contracciones.
-lección completa –dijo Tsukishima satisfecho. Tadashi le sonrió divertido ante el comentario y volvió a besarlo.
-¿cariño dónde estabas? –dijo la madre de Yamaguchi en cuanto lo vio entrar.
-en la biblioteca de la universidad –respondió.
-disculpe señora, es mi culpa que se retrasara –dijo Tsukishima mientras aparecía tras de Tadashi.
-no, no, descuida Kei, no tienes de que preocuparte –le respondió ella.
-necesito hablar con usted –le dijo
-oh valla ya entendí, me voy a duchar, los dejo solos para que conversión –dijo Tadashi mientras subía por las escaleras.
-que considerado –le dijo su madre con sarcasmo.
-se llevan muy bien –le comento Tsukishima cuando ya estaban solos.
-bueno, ese es el trabajo de una madre y un buen hijo. ¿vamos? –dijo señalando la puerta hacia el jardín.
-sí, mi esposo ya me había comentado. Me agrada la idea, tal vez hasta yo me quede para la segunda ronda de la fiesta.
-seria todo un honor –respondió Tsukishima sonriente mientras bebía de su té.
-pero, pasando a otra cosa ¿Qué han pensado Tadashi y tú sobre su compromiso?
A Tsukishima casi se le sube el té por la nariz. Está en una relación con Tadashi, se la pasaba tan bien que casi había olvidado la parte formal de la relación.
-eehh bueno, vera…
-mm lo entiendo, aun no lo han hecho.
-no.
-bien, deberían hacerlo. conociendo a tu padre y a mi esposo son capases de darles una “ayudadita” y no creo que sea muy discreta.
-je me lo imagino. Hablare con él.
-por favor –dijo ella fijando su mirada en la de él –cuida bien de mi hijo, es muy susceptible a sus emociones, cuídalo bien.
-así lo hare –le respondió él con toda su seguridad.
Kuroo y Kenma conversaban tranquilamente mientras esperaban a que cambiara a verde el semáforo. Kenma miraba a Kuroo a través del espejo cuando este estaba distraído, pero Kuroo podía darse cuenta de eso y giro rápidamente para atraparlo cuando lo miraba.
-tan atractivo soy –bromeo.
-eh… no, bueno no quise decir eso -Kuroo rio al ver el nerviosismo de Kenma.
-deja de mirarme –dijo Kenma girando su rostro.
-Kenma –llamo Kuroo, y cuanto Kenma volteo tomo su rostro entre sus manos y lo beso.
Cuando se separaron el rostro de Kenma estaba completamente sonrojado, y tapaba su boca con su mano.
-¿Kenma? L…lo siento si.
Kenma salió del auto y se echó a correr por la avenida dejando a Kuroo sin saber que hacer ya que en ese momento cambio el semáforo y los autos empezaron a circular.
Desde su habitación Tadashi podía ver a su madre conversar alegremente con Tsukishima.
Escucho sonar su celular y salto sobre la cama para contestar.
-hola Kenma.
-Tadashi –la voz de Kenma se escuchaba decaída.
-¿Qué ocurre? –pregunto preocupado.
-necesito hablar con alguien y tú eres el único.
-claro. ¿Dónde quieres que nos veamos?
-no. que sea por teléfono. Me apenaría que vieras mis expresiones.
-¿amor?
-si… algo así.
-bien te escucho –dijo Tadashi mientras se acomodaba entre las almohadas de su cama.
-la…la persona que me gusta… su corazón ya pertenece a alguien más. Se supone que ya renuncie a la idea de luchar por él, pues ahora que lo veo está más feliz que nunca. Pero aun así, por alguna razón estoy estancado, dije que me daría la oportunidad de conocer a alguien más, y de echo hay alguien más, pero sin darme cuenta lo rechazo, y eso hace que me sienta peor porque él está ahí para mi yo no soy capaz de tomarlo. –Kenma hablo sin hacer ninguna pausa.
-valla eso es… complicado –“a penas y entendí”
-¿Qué debería hacer?
“soy el menos indicado para aconsejar en estas cosas” –tuviste el valor para renunciar a tu primer amor, ahora necesitas el valor para amar nuevamente.
-soy un cobarde.
-no lo eres, también se necesita de mucho valor para renunciar. Creo que…
-creo que él me gusta y tengo miedo de estar con alguien más aun pensando en otro.
-eso se escucha…
-cruel.
-no lo pongas de esa forma –en eso Tsukishima entro a la habitación de Tadashi y se recostó junto a él –solo necesitas hablar bien, decirle que aun amas a alguien, pero estas dispuesto a intentar iniciar algo nuevo. Estoy seguro que lo entenderá.
Tsukishima abrazo a Tadashi y recostó su cabeza sobre su pecho y cerró los ojos ignorando la conversación.
-hablare con él –dijo Kenma más animado –gracias Tadashi.
-para eso son los amigos –dijo antes de colgar –“¿él?”
-no tiene de que preocuparse, “él” entenderá –le dijo Tsukishima.
-porque siento que me he perdido de mucho.
-¿y a que se debe el honor de ser citado por ti? –dijo Kuroo mientras se sentaba junto a Kenma en una banca de un parque.
-necesito disculparme por lo de hace un rato.
-descuida, ya sabía que esto no sería fácil.
-¿aun quieres ir conmigo a ver esa película?
-esperaba que lo dijeras.
Llegaron al cine justo a tiempo para la película, compraron dulces en el caso de Kuroo, y palomitas para Kenma, que también termino comiéndolas Kuroo. La película era romántica, “genial” pensaron ambos “lo que nos faltaba”. Las escenas muy buenas, los sountraks bastante emotivos, ellos la calificaron con un 9.5 para su gusto. Termino la película y todos empezaban a salir, ellos esperaron para no tener que estar amontonados en la salida. Kenma vio a Kuroo bajo la luz opaca y distinguió que sobre su labio inferior tenía unas migajas de chocolate.
-¿tengo algo? –dijo Kuroo en cuanto sintió la mirada.
-s… si –dijo Kenma.
Kenma estiro los brazos, tomo a Kuroo del cuello acercándolo a él y estampo sus labios contra los del pelinegro en un beso. Kuroo mas que sorprendido tardo un momento en reaccionar, cuando cayó en la cuenta de lo que sucedía, rodeo la cintura de Kenma y respondió al beso.
-sal conmigo –dijo Kenma en cuanto se separaron un poco.
-si –le respondió volviéndolo a besar.
Con sus exámenes aprobados, los días se fueron muy rápidos y al fin Kageyama podía estar cerca de Shoyo acompañándolo a todas partes según él para recuperar todo el tiempo perdido. Kuroo y Kenma mantenían más reservada su nueva relación.
Por fin llego el día de la fiesta. Tadashi estaba emanando de arreglarse, para el primer evento usaría el traje que su madre le regalo.
-joven, ya lo están esperando –se escuchó.
-en seguida salgo.
Unos minutos después bajo, sus padres lo esperaban. Su madre con un hermoso vestido largo color rosa pastel que le quedaba perfecto a una dama como ella, su padre vestía un elegante traje negro. Y al final él con su traje negro que se moldeaba a su cuerpo, bajo el su camisa rosa con su corbata negra.
Llegaron al salón donde la prensa ya estaba presente, los flash de las cámaras los segaban al paso, pero no permitían a nadie acercarse más de lo debido.
Adentro todo estaba decorado con el más fino detalle.
-no tardaran en llegar.
-papá, ni siquiera se a quienes invitaste.
-solo salúdalos –les respondió.
Solo unos minutos después llegaron los rimeros invitados, Tadashi los atendió tal y como le había dicho su padre, poco a poco todo fue llenándose más. en cuanto Shoyo y Kageyama llagaron Tadashi fue con ellos para no sentirse tan solo.
Shoyo vestía un taraje negro, su camisa blanca y la corbata rosa. Mientras que Kageyama llevaba puesto un traje blanco, camisa azul y sin corbata.
-je aburrido no –dijo Shoyo.
-shhh que no te escuche mi madre.
-lo siento –se disculpó.
-no tienes consideración –dijo Kageyama.
-ya dije que lo siento.
-mira ya llego Kenma –señalo Tadashi.
Kenma acompañado de Kuroo, entraron al salón y se dirigieron hacia sus amigos.
Kenma vestía un traje gris, camisa azul claro y con corbata azul marino, y lucía un pañuelo del mismo color que la camisa. Mientras que Kuroo usaba uno blanco, camisa azul, sin corbata, y un pañuelo negro con franjas blancas se asomaba por el bolcillo del saco.
-oahh Kenma te vez muy bien –elogio Shoyo.
-gracias. Te también Shoyo.
Un mesero se acercó y les ofreció un bebida, a lo que todos ellos tomaron una copa.
-por Tadashi –dijo Shoyo elevando su copa, mientras los demás lo imitaban y bebían de ella.
-ooh los amigos del joven Yamaguchi –un fotógrafo se les acerco y pidió tomarles una fotografía a lo que ellos accedieron poniéndose uno al lado del otro posando sonrientes para foto –muchas gracias les dijo.
Tadashi los dejo para ir a saludar a los otros invitados. Otro fotógrafo le pidió tomarles una fotografía a él y a sus padres. Tener que atender a todos era muy cansado y Tsukishima aún no llegaba.
-no te preocupes, ya llegara –le dijo su madre –oh hablando del príncipe.
Tsukishima y su familia aparecieron, Tadashi solo presto atención a él, su madre tenía razón era lo más parecido a un príncipe; una camisa blanca bajo un traje negro, corbata azul marino con pequeñas franjas diagonales blancas y negras, todo encajando perfectamente con su alta figura, causaba suspiros en las presentes lo que no le causaba mucha gracia a Tadashi, se acercó rápidamente a él antes que alguna se le pegara como sanguijuela.
-buenas tardes –saludo.
-Tadashi muchas felicidades –dijo la mamá de Tsukishima dándole un abrazo.
-felicidades hijo –felicito el padre de Tsukishima dándole la mano y un abrazo.
-hermano –se acercó Kiyoko –muchas felicidades –le dijo con una sonrisa mientras lo abrazaba.
-gracias a todos –respondió.
Kiyoko retrocedió unos pasos y empujo a Tsukishima para que se acercara a Tadashi.
-felicidades –dijo de forma tímida.
-gracias Tsuki.
El padre de Tadashi llego junto a ellos y los saludo para quedarse platicando con ellos mientras Tsukishima y Tadashi se alejaban.
-alto ahí –dijeron al mismo tiempo los padres de ambos.
-¿Qué ocurre? –dijo Tsukishima.
-vengan. Tienen que conocer a nuestro mayor socio que reside en América.
-si reside en América no entiendo que hace aquí –dijo Tsukishima de mala gana.
-bueno él también necesita vacaciones –respondió su padre.
-esto es una fiesta…
-solo quiero que lo conozcan, eso es todo –dijo el padre de Tadashi.
-Tsuki vallamos –le dijo Tadashi.
Caminaron hacia donde estaban dos personas conversando que en cuanto los vieron dirigirse a ellos detuvieron la conversación esperándolos.
-¿todo bien? –dijo el padre de Tadashi.
-claro –respondió uno de ellos.
-me alegra que se diviertan. Les presento a mi hijo –dijo señalando a Tadashi.
-oh nuestro anfitrión, es todo un placer.
-y este otro joven es Tsukishima Kei.
-si, he escuchado mucho de él por parte de su padre.
-él es uno de nuestros socios, Oikawa –les dijo el padre de Tadashi –y él… es su hijo Oikawa Tooru.
-todo un placer –les dijo.
Después de conocerse, conversando un rato, el padre de Tadashi le dijo que podrían llevase a Oikawa con ellos para que no se aburriera de estar entre “ancianos” a lo que ellos accedieron.
-te digo que este Champagne es mejor.
-que no, esta es mejor –replico Kageyama.
-no entiendo a que viene esta discusión –dijo Kenma.
-ya sabes, es algo que en ellos no cambiara –le dijo Kuroo.
-oh aquí están –dijo Tadashi en cuanto llego.
-hey tardaste mucho –dijo Shoyo mientras se daba la vuelta.
Hinata y Kageyama se helaron en cuanto vieron a Oikawa parado junto a ello, mirándolos con su arrogante sonrisa.
-¿Qué haces aquí? –le dijo Shoyo de forma fría.
-como ves, disfruto de la fiesta –le respondió.
-¿ustedes se….? –intento hablar Tadashi.
-pues será de lo único que disfrutaras –dijo Shoyo mientras jalaba a Kageyama junto a él aprisionando su bazo en los de él.
-creo que ya entendí –le susurro Tadashi a Tsukishima.
-solo espero que no armen un escandalo –dijo Tsukishima preocupado.
-dime, ¿ya lo disfrutaste? –dijo Oikawa sonriendo como si tramara algo.
-suficiente –intervino Kageyama.
-mmm tan lindo como siempre –hablo Oikawa mirándolo provocativamente
Shoyo se apegó más a Kageyama mirando fijamente a Oikawa.
-esta bien, te dejare disfrutar un poco mas –giro hacia los demás –aquí hay mucho para divertirse –en cuanto dijo eso, Kenma y Tadashi lo fulminaron con la mirada poniéndose cada uno frente a su pareja.
-aquí nadie se divierte con nadie –dijo Kenma
-tendrás que buscar por otro lado –dijo Tadashi.
-sí, si ve a otro lado –dijo Shoyo haciéndole gestos.
“tan lindo” pensó Kuroo en cuanto vio a Kenma molesto. Tsukishima por su parte sonrió al ver que Tadashi no tenía miedo a demostrar que lo quería.
-je je esto no es divertido si ponen esas caras –dijo Oikawa.
Oikawa camino unos pasos hacia Kageyama y le toco la barbilla con el dedo índice, le sonrió con todo el coqueteo de mundo reunido en él y después miro al enojado de Shoyo.
-pequeñín, no eres nada para él…
Kageyama estaba a punto de hablar cuando se escuchó un pequeño golpe, un sujeto acababa de dar una palada a la espalda de Oikawa y ahora lo sujetaba por detrás del cuello del saco.
-mil disculpa, este sujeto les ha causado problemas –dijo de forma amable.
-no… tanto –dijo Tadashi.
-¿Iwaa? ¿Qué haces aquí?
-evitando que causes problemas. Lo lamento una vez más –dijo dirigiéndose hacia los demás.
-¿Qué? Si me querías para ti solo, debiste decírmelo –le dijo Oikawa con tono suave.
-cállate –le respondió mientas se lo llevaba casi a rastras de ahí.
-eso fue… -comenzó Tadashi sin poder continuar.
-olvidémonos de él –dijo Kuroo.
-si… ignorémoslo –dijo Kageyama mientras pasaba su brazo por los hombros de Shoyo.
-más te vale hacerlo –amenazo Shoyo.
-y a ti –dijo Kenma hablándole a Kuroo.
-¿yo? Porque me meten en esto, yo no soy como el ojos afilados aquí –dijo señalando a Kageyama quien solo abrió la boca por como lo llamaron.
-t…Tsuki –empezó a decir Tadashi tímidamente –tú..
-ya deberías saber que –se acercó al oído de Tadashi para susurrarle –eres tú el único que me interesa –a lo que Tadashi se sonrojo.
Después de eso, todo marchaba muy bien, todos se divertían. La fiesta ya casi estaba por terminar, pronto empezaría la otra. La prensa sabia de las dos fiestas y les maravillo la idea ya que tendrían más de que hablar.
-su atención por favor –el padre de Tadashi se encontraba en el centro del salón –gracias a todos por venir, como saben, mi único hijo –dijo señalando a Tadashi –será es la luz de la familia Yamaguchi, pero aun así sigue siendo un jovencito al que le gusta divertirse por lo tanto quienes gusten pueden quedarse otro rato más en compañía de nuestros jóvenes –a lo que los demás respondieron una risa casi en susurro causándoles gracia –pero antes…
Tsukishima miro a sus padres quienes encogieron los hombros y evadieron su vista, lo que le pareció extraño, después miro al frente y la madre de Tadashi los estaba mirando con una sonrisa divertida.
-también quiero compartir esta gran felicidad que desde hace tiempo tenemos en la familia.
Todos los presentes se prepararon para la noticia, los fotógrafos buscaban su mejor ángulo y el silencio se hiso presente por unos segundos.
-un momento –se escuchó –no puedes decir eso –el padre de Tsukishima caminaba hacia el de Tadashi, por un momento parecía molesto, su expresión era completamente seria –permíteme acompañarte en esta gran noticia –dijo poniéndole la mano sobre el hombro.
-¡nuestras familias se unirán! –dijo el padre de Tsukishima.
-nos complace hacer público esta noche, el compromiso de nuestros hijos –dijo el padre de Tadashi con orgullo.
-Tadashi y Kei –termino de rematar el padre de Tsukishima.
Sus amigos se quedaron con la boca abierta, no por la sorpresa si no que por ver la expresión de Tadashi y Tsukishima quienes se paralizaron, sus ojos no se atrevían a mirar a los de su alrededor. Los presentes aplaudían por la noticia, aunque seguían confundidos. los flash cegaban a la pareja a la cual no dejaban de tomarles fotografías.
-en estos tiempos esto ya no es tabú, así que si ellos son felices, toda la familia lo es –dijo el padre de Tadashi extendiendo sus brazos al aire.
-Tsuki… quiero que la tierra me trague.
-yo me voy contigo.
De pronto se encontraban rodeados de personas que los felicitaban y les estrechaban la mano dándoles abrazos, ellos correspondían con sonrientes gestos mientras que en sus mentes maldecían a sus padres quienes los veían con una gran sonrisa manteniendo su distancia. Uno de los fotógrafos les pidió una foto más “íntimos” a lo que Tadashi se acercó más a Tsukishima colocando su mano sobre su hombro mientras que Tsukishima coloco su mano tras la espalda de Tadashi y fue entonces cuando los bombardearon con fotografías, mientras que algunas chicas lloraban al verlos así.
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-¿mejor? –dijo Shoyo retirándoles las copas a Tsukishima y Tadashi quienes tenían la cabeza apoyada sobre la mesa.
-aun quiero otra –dijo Tadashi.
-no, tienen que disfrutar de esto –dijo Kuroo mientras tomaba de su bebida.
-no digas eso mientras tu tomas frente a nosotros –replico Tsukishima.
-eso fue repentino, pero ya no se le puede hacer nada. Ahora disfruta de la segunda fiesta -dijo Kenma –anda ve a saludar a todos.
-no quiero, me da pena –dijo Tadashi escondiendo su rostro entre sus brazos.
-te acompaño –dijo Tsukishima –estamos juntos en esto.
La segunda fiesta estaba yendo de lo mejor. Los jóvenes se deshicieron de sus sacos quedando, aflojaron sus corbatas y enrollaron las mangas de sus camisas. También había algunos señores que sentían el poder de la juventud y también disfrutaban de la música bailando y tomando.
Al parecer a nadie le parecía raro o se mostraba mal ante la noticia de su relación, eso los aliviaba un poco. Trataron de disfrutar de la música. Invitaron al equipo de vóley bol del parque y todos asistieron, Shoyo paso mucho tiempo hablando Noya a lo que Kageyama empezó a sentirse solo y a tomar de mas, cuando Shoyo se dio cuenta fue hasta a él diciéndole que si volvía a ocurrir lo de antes esta vez no volvería con él. Kageyama asustado se alejaba y evitaba a cada mesero que pasaba cerca.
-Kiyoko, ¿terminaste lo que te pedí? –dijo Tsukishima susurrándole a su hermana.
-todo listo hermano, disfrútenlo.
-gracias –respondió un poco sonrojado.
Por fin termino la fiesta, Tadashi despidió a todos sus invitados, ya por fin podría descansar. Como el hotel era de la familia de Shoyo, decidieron quedarse ahí.
Se despidieron todos antes de entrar a sus respectivas habitaciones.
-las paredes son anti sonido –les dijo Shoyo antes de entrar a su habitación.
-shooo
-jeje hasta mañana –le respondió serrando la puerta.
-eso fue cansado –dijo Tadashi dejándose caer en un sillón
-sí, tomemos un baño.
-¿juntos?
-claro… ¿no quieres?
-… claro que quiero –el rostro de Tadashi se sonrojo al pensar en esto.
-vamos –tomo a Tadashi de la mano y lo llevo a donde se encontraba el baño -¿Qué tal algo solo para relajarnos? ¿nos metemos media hora al jacuzzi?
-me agrada la idea.
En cuanto entraron al cuarto de baño Tadashi llevo sus manos a la boca al ver el jacuzzi iluminado con luces bajas, con pétalos de rosas en el agua, chanpange en un extremo y un tazón lleno de uvas verdes y rojas.
-Tsuki, esto es genial –lo abrazo de la cintura y dio un beso en la mejilla.
-andando –dijo Tsukishima.
Se metieron el relajándose por completo, ahora eran solo ellos.
-por nosotros –dijo Tsukishima extendiéndole una copa a Tadashi.
-por nosotros –respondió tomándola y brindando con él.
-Te amo –le dijo besándolo.
-Tsuki –Tadashi lo abrazo y recostó su cabeza en pecho –también te amo.
Tsukishima dejo su copa a un lado y tomo una uva para dársela a Tadashi en la boca. Sonrió al ver que Tadashi se había sonrojado ante esto. Tomo otra pero esta vez la comió él de forma tan sexi que Tadashi quedo con la boca abierta por no se él la uva.
-cómeme a mí –dijo Tadashi con un puchero a lo que Tsukishima rio con una pequeña carcajada.
-¿desde cuándo te volviste tan atrevido?
-desde que descubrí que quiero ser una uva.
-¿Qué? –dijo divertido.
Tadashi envolvió el cuello de Tsukishima y lo beso con suavidad sintiendo lo dulce de la uva, paso su lengua por el contorno de los labio saboreando más mientras acariciaba la oreja de Tsukishima. Tadashi lo soltó y le sonrió mientras volvía a tomar de su copa. “¿solo me deja así?” pensaba Tsukishima.
Después de un relajante momento salieron del jacuzzi y se envolvieron solo la parte inferior con unas toallas. Tsukishima seco su cabello y después el de Tadashi. Cuando entraron al dormitorio otra sorpresa les esperaba; igual que en el jacuzzi, la luz era baja dando un aire romántico, la inmensa cama con suaves cortinas en frente que estaban sujetadas con listones dejando a la vista un corazón hecho con pétalos de rosas rojas y en el centro tenía una gran rosa blanca. Había pétalos por toda la habitación dejando el suave aroma de las rosas.
-Tsuki gracias –dijo Tadashi con lágrimas en los ojos –este ha sido mi mejor cumpleaños.
Tsukishima le sonrió alegremente y ambos caminaron hacia la cama.
-huelen bien –dijo Tadashi al tomar unos pétalos de corazón.
-si –Tsukishima quito la flor del centro y la coloco a un lado.
-Tsuki…
Tadashi subió a la cama y a gatas llego al otro lado, se arrodillo sobre la cama y rodeo a Tsukishima con los brazos, le sonrió pegando su nariz a la de él y después lo beso, Tsukishima rodeo su cintura y respondió al beso.
-Tsuki… quiero ser tuyo –dijo Tadashi mirándolo directamente aunque sonrojado.
-¿estás seguro?
-sí.
Tsukishima lo beso, acaricio su cabello húmedo y lentamente fue subiendo a la cama. Lo recostó sobre los pétalos y quedo sobre él con los brazos extendidos a los lados de la cabeza de Tadashi.
-te amo –Tsukishima se inclinó para empezar a besar el cuello de Tadashi.
Tadashi, con una mano acariciaba los cabellos de Tsukishima mientras que con la otra le acariciaba la espalda. Tsukishima paso sus manos por su espalda y lo levanto dejándolo sentado sobre la cama, se levanto quedando arrodillado, beso su cuello bajando por sus hombros donde se deleitaba saboreando su piel. Tadashi le levanto la barbilla y lo beso desesperadamente, escuchaban sus respiraciones entrecortadas pero aun así no podían dejar de besarse, nuevamente Tsukishima fue posicionándose sobre Tadashi hasta quedar sobre él, Tadashi le rodeo el cuello acercándolo más, Tsukishima paso sus brazos por los hombros de Tadashi. El contacto de sus cuerpos solo estaba irrumpido por las toallas, Tsukishima fue bajando formando un camino de besos por todo el dorso, con los dientes desenredo la toalla, bajo sus manos por las caderas de Tadashi y después extendió la toalla dejándolo al descubierto. Tadashi se inclinó un poco apoyándose en los codos y pudo ver la expresión de Tsukishima al mirarlo, no se sintió apenado, pero él también quería verlo. Tsukishima se colocó sobre él con las piernas a los lados, en eso Tadashi le quito la toalla mirándolo en todo su esplendor.
-¿sorprendido? –dice Tsukishima sonriente.
-un poco –respondió Tadashi apenado.
-¿un poco? –dijo Tsukishima haciéndose el desanimado.
-bueno ya sabes, yo nunca he…
-bueno hare que te sorprendas más -dijo Tsukishima relamiéndose los labios.
Se echó sobre Tadashi besándolo; sus labios se saboreaban como si fuesen caramelos que no se terminaban, sus cuerpos ahora se rosaban por todas partes y empezaban a encenderse. Tsukishima deslizo su mano por la entrepierna de Tadashi acariciando los costados de la base su pene, los gemidos de Tadashi empezaron a mezclarse con los besos que Tsukishima le daba.
-me encanta ese sonido.
-me parece i… indecente –le respondió Tadashi ocultando su mirada.
-no es indecente disfrutar del amor –le dijo Tsukishima pasando sus labios por la oreja de Tadashi.
-entonces… quiero disfrutarlo.
Tsukishima le respondió con una sonrisa. Se deslizo hacia los pies de Tadashi, con delicadeza le separa las piernas y se posiciono entre ellas.
-aahh Tsuki.
-te hare disfrutarlo.
Tomo el pene de Tadashi con una de sus manos, subió y bajo cada vez con más facilidad gracias a líquido pre-seminal que mostraba la excitación de Tadashi.
-aah me…
-adelante, sin pena –le dijo Tsukishima son voz seductora y después paso su lengua por la punta del pene de Tadashi como si se tratara de un helado.
-aahh –Tadashi retorció el cuerpo –esto…
-¿esto qué? –dijo Tsukishima volviendo a pasar su lengua.
-eso me gusta.
-bien, te gustara aún más.
Tsukishima se humedeció los labios y empezó a lamer la base del pene de Tadashi; después empezó a subir por todo el largo, para al finalmente meter la punta dentro de su boca y empezar a hacer pequeñas succiones y poco a poco ir introduciéndolo más y más.
Tadashi ladeaba su cuerpo al sentir todo ese placer desbordando por su entrepierna y subiendo por todo su abdomen.
-aaahh Tsuki…
Tsukishima empezó a moverse más, haciendo estocadas con su boca que eran una delicia para Tadashi quien ya estaba en su límite. Era la primera vez que alguien le hacía algo así, y su inexperiencia no se le cruzaba por la mente, en estos momentos solo quería disfrutar de Tsukishima. Cuando sintió que estaba por estallar ahí abajo, se movió bruscamente sacando el pene de la boca de Tsukishima y corriéndose al instante.
-que considerado –dijo Tsukishima mientras pasaba su mano limpiando sus labios.
-perdón Tsuki, no te…
-descuida, fue todo un gusto… pero dejando eso…
Tsukishima fue subiendo hasta quedar sobre Tadashi, lo giro dejándolo de espaldas. Sus manos se deslizaban por los costados e Tadashi, y empezó a dar suaves besos por su espalda.
-te amo –le dijo cuándo subía besando su espalda –me gustaría que esta noche fuese eterna.
-Tsuki, nunca te alejes de mí –se dio la vuelta y jalo del cuello a Tsukishima para abrazarlo.
-jamás –le susurró al oído acariciando su cabello –relájate.
Con delicadeza, Tsukishima empezó a meter un dedo en la entrada de Tadashi para estimularlo. A Tadashi le gustaba lo que sentía a pesar de estar acompañado de algo de incomodidad, cuando Tsukishima aumento los dedos que introducía los gemidos de Tadashi también aumentaban.
-tranquilo –le dijo Tsukishima –voy a empezar.
Coloco las piernas e Tadashi a los costados de él y elevo una de ellas para sostenerla con su brazo, entonces empezó a penetrarlo lentamente al inicio y rápido al final para no lastimarlo. Tadashi apretó los labios tratando de mitigar el dolor.
-disculpa, te lastime.
-no podías evitarlo. Solo dame un segundo.
En cuanto Tadashi empezó a moverse y Tsukishima también empezó a hacerlo, ahora levanto ambas piernas y empezó a embestirlo. Tadashi se sostenía de las mantas apretándolas en sus puños. Podía ver el rostro agitado de Tsukishima, de sus labios salían pequeños gemidos que le parecían de los más excitantes.
-aaah… Tsuki
-aah ¿te duele?
-mmm no.
-quiero… más.
Tsukishima rio y aumento la velocidad de las embestidas golpeando su cuerpo contra el de Tadashi quien ya no se preocupaba por esconder sus gemidos, incitado por sentir más rodeo a Tsukishima con sus piernas y este se fue sobre él sin reducir la velocidad. Tadashi apretó los puños tratando de contenerse pero termino corriéndose.
-eejj Tadashi… -Tsukishima dijo su nombre entre cortados gemidos y finalmente se corrió después de eso.
Agitados, se colocaron uno al lado del otro en la cama para establecerse un poco. Después Tsukishima se colocó sobre el pecho de Tadashi.
-eso… fue genial –dijo Tadashi mientras rodeaba la espalda de Tsukishima.
-eso fue increíble –Tsukishima rodeo la cintura de Tadashi.
-siempre tuve miedo de mi primera vez, pero tu hiciste de esto la mejor experiencia.
-¿sabes? También es mi primera vez.
Tadashi estaba a punto de hablar pero Tsukishima lo miro a los ojos y sonrió.
-es la primera que hago el amor. Estoy muy feliz de estar contigo.
-Tsuki –Tadashi emocionado, apretó mas el abrazo y le beso la mejilla –te amo.
Estuvieron así unos 5 minutos más, eran ya las 3 de la mañana y después se metieron a dar una ducha rápida, para después dormir.
-descansemos, hoy será un largo día.
-mmm quiero dormir hasta tarde –replico Tadashi.
-bien. –Tsukishima le beso la frente y ambos se durmieron casi al instante.
Tadashi se despertó a las 9 de la mañana, ambos durmieron sin ropa, así que Tadashi solo se puso su ropa interior y se colocó una bata. Llamo para que le subieran les subieran el desayuno. Vio como Tsukishima aun dormía plácidamente, se sentó junto a él y no resistió el darle un beso.
-buenos días –escucho Tadashi mientras lo besaba.
.aah Tsuki, buenos días.
-una excelente mañana, con un beso tuyo, tú en bata dejando ver tu adictivo cuerpo –dijo Tsukishima juguetón -¿Qué más puedo pedir? –en eso sonó el timbre de la habitación.
-el desayuno –dijo Tadashi y salto de la cama para ir a abrir.
-sí, eso también –dijo Tsukishima divertido para sí mismo.
Se vistieron para después desayunar. En eso estaban cuando entraron Shoyo y Kageyama cada uno con una barra de futas en las manos y comiendo otra.
-¿Qué les pasa? –dijo Tsukishima molesto.
-no pudimos desayunar en el restaurant.
-¿y?
-Tsukishima –dijo Shoyo –todo es su culpa.
-¿Por qué? –pregunto Tadashi.
-allá abajo hay reporteros esperando ver a “la pareja empresarial del momento” nos vieron y trataron de sacarnos información sobre ustedes, así nadie puede desayunar tranquilo –se quejó Kageyama.
-no, Tsuki ¿Qué hacemos?
-ahh ya se irán, no pueden estar aquí todo es día –dijo tranquilamente Tsukishima.
-son reporteros, están entrenados para insistir –dijo Shoyo –no se irán.
-bueno, entonces solo salgamos ignorándolos.
-no es tan fácil Tsukishima –dijo Kageyama –si solo nos hubiésemos ido con Kuroo y Kenma.
-¿ehh? ¿ellos ya se fueron? –pregunto Tadashi.
-si –dijo Shoyo haciendo un puchero –nos abandonaron.
-¿pero cómo?
-sl parecer Kenma predijo que esto ocurriría y creyó que lo mejor era salir lo más temprano posible –dijo Kageyama.
-no nos dijo nada –dijo Tadashi desanimado.
-a mí me estuvo llamando perooo… -Shoyo recordó que en ese momento él y Kageyama estuvieron algo “ocupados”
-Shoyo tenía su celular en silencio –intervino Kageyama.
Tadashi recordó que tenía su celular apagado.
-hay que salir, y no pienso salir por una puerta trasera –dijo Tsukishima.
En la entrada al hotel se encontraban varios reporteros que se amontonaron en la entrada al ver a los 4 amigos salir de ahí. Los de seguridad los resguardaban para que pasaran fácilmente. La limosina que les habían pedido para irse ya los estaba esperando. Kageyama y Shoyo fueron los primeros en entrar. Cuando Tadashi estaba por entrar, Tsukishima lo detuvo tomándolo de la muñeca.
-no planeamos responder a sus preguntas –dijo Tsukishima a los reporteros –pero les daré algo.
Rodeo la cintura de Tadashi con una mano, y lo pego a él para darle un profundo beso frente a todos los presentes. Los reporteros se emocionaron y pasaron a los de seguridad para poder tomar buenas fotografías de ellos. Tadashi apenado, se metió en la limosina después de que Tsukishima lo soltó y este riendo divertido se metió después de él.
-Tsukishima….
-¿Qué quieres enano?
-aahhh olvídalo, nunca cambiaras.