Un elegante joven de camisa blanca con una corbata negra y un maldil del mismo color atado a su cintura entraba a paso rápido por aquella puerta de doble acceso
-hey, chicos! entra y sale la mesa 52, un fettuccine con salsa alfredo y un bife a lo pobre bien cocido.
-entiendo. ¡Jack! saca la mesa 52.
-Sí mi chef!
Dentro de aquel espacioso lugar se logra percibir el chocar de ollas, saltenes en constante movimiento, el aceite friendo a alta temperatura, el repiqueteo constante de los cuchillos sobre las tablas buscando el sabor de lo exquisito. Esta es una cocina, mas no cualquiera, esta es la cocina de un famoso crucero llamado " Las mil y una noche", en donde la mejor manera de poder relajarte es un esplendido servicio y por ende toda clase de personas concurría.
-¡Jack, te pedi que adelantaras los cortes de vacuno para la cena que habrá mañana en la noche ¿Donde está? ! - Gritaba desde una cámara de frio un hombre mayor, de unos cuarenta y cinco años y de al menos un metro setenta, el cual llevaba su uniforme de cocina, una chaqueta blanca con botones negros, un mandil negro, unos pantalones de color gris y un gorro largo blanco de papel, además de una inscripción en su pecho, era el chef.
-no te estréses viejo. - dijo un joven a su espalda con una sonrisa jugetona, de cabello ondulado color cafe claro, ojos grises, de piel trigeña y al menos de un metro y setenta y cinco. Este se encontraba vestido de la misma manera que el chef, a diferencia que el no llevaba aquel título impreso en su uniforme ya que solo era un maestro en la cocina.
-¡ ¿que no me estrese?! Joder, es una cena importantísima¡- dijo cabreado aquel hombre.
- Lo sé, lo sé, son unos hombre del bajo mundo y si no lo hacemos bien estaremos en le fondo del mar jajajaj es chistoso de cierta manera... en serio, no se por quien me tomas, sabes que cumplo con mi trabajo mejor que el sub chef que tienes por allí - Dijo el joven de manera natural y directa, ya que no tenía problemas en dejar salir sus pensamientos de la manera más pura y sin filtrar, al mismo momento en que entraba a la cámara y tomaba de una de las repisas un gastrono con la carne que buscaba el mayor. El chef lo miro con astio, no porque le desagradace aquel joven, al contrario era altamente querido por muchos, además era desde como un hermano hasta un hijo, como en este caso, si no, porque a veces podia ser como un niño rebelde y molestoso.
-Esta bien que no se lleven bien, pero no hables así de Samuel, es un hombre viejo igual que yo y tiene sus mañas.- Habló con una leve sonrisa, mientras recibía el recipiente. Realmente este chico era un caso, desde que llegó hace un año a su cocina él creia que habían a parecido mas canas a su vieja cabeza. Jack es sumamente trabajador además de ser apasionado, pero el problema es su carácter salvaje, el cual se refleja en su risueño rostro, pero en fin, le da a esta cocina un aire refrescante cada vez que hace de las suyas.
-Esta bien, me portaré bien- Sonrió.
-Si, claro fingiré que te creo muchachito- le dijo mietras de daba la espalda para seguir con su ajetreado estilo de vida.
- ¡Sí, mi chef, por cierto ya he terminado mi turno e iré a cubierta con Demian a la piscina, solo por si me necesita!- Dijo de manera alegre, a lo que el chef solo agito su mano en señal de aprovación y quizas también de " has lo que quieras y no molestes".
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-Jack, es en serio, muchas chicas de recepción han preguntado por ti y ¿sabes como te llaman?- Decía un joven de cabello corto rubio, ojos azules y de un metro sesenta y ocho en traje de baño. Este era Demian, su amigo de la infacia y por ende el mejor, no sabían como había pasado pero si tenían gustos similares y eso dió con que se conocieran en el camarín de las chicas en la escuela básica tratando de espiarlas. El tiempo pasó y desde entonces se la pasan en travesuras aun que uno sea cocinero y el otro un gerente.
-No, ¿como me llaman?- preguntaba mientras sonreía y miraba a su alrededor. Realmente le gustaba pasear por el sector de la piscina, esta se encontraba en el centro del lado norte del crucero, el lugar tenia varias sillas reposeras en donde los turistas se recostaban, mientras del otro lado habían sillones blancos bajo toldos del mismo color para aquellos que solo quieren disfrutar de la brisa marina, y en el centro justo en frente de la piscina un bar. Si, definitivamente esto lo relajaba después de un estresante turno.
- "El chico lobo", ya sabes, por tu tatuaje.- Dijo Demian señalando con su dedo índice hacia su antebrazo.
- jajajaaj que original, he?- Jack sabía que así lo llamaban y en realidad no le disgustaba, se sentía como un animal indomable de fuertes convicciones, por ello decidió tatuarse en su antebrazo un lobo sentado mirando hacia el frente de manera tranquila pero de mirada intensa listo para el ataque, era imponente y realista, eso le encantaba, con una luna llena en el fondo mientras su cola rodeaba una flor a punto de marchitar bajo sus pies.
-Deberías dejarte seducir amigo.
-Nnnnop!- dijo de manera sonriente y juguetona- No quiero engañarte de esa manera tan vil- dijo acercándose de manera peligrosa a su amigo de la infancia simulando con los labios un beso , este notó el peligro y comensó a huir por el lugar hasta lanzarse a la piscina.
-¡Eres un bastardo! sabes que no me gustan esos juegos gay.- Claro que lo sabía, para demian un chico del cual es altamente codiciado por mujeres y hombres. Pero este sabia defenderse a los buenos puños cuando se encontraba con algun "Machote seductor atrevido", por ello no era realmente un problema.
- ¿jajaja Solo que es muy gracioso verte hacer muecas mientras corres jajajaj! - Reía escandalosamente mientras sostenia su estómago y luego de un momento decidió tomar un baño también.
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-¡ahhhhh!- Gritó un joven de melena corta negra, piel blanca y ojos azules, de al menos un metro ochenta, sentado en el respaldo de uno de aquellos sillones blancos.
El chico a su lado pegó un brinco al oirlo gritar.
-¡joder! me has dado un susto, seth que te dén!
- Es solo que estoy aburrido, además no he traido mi traje de baño y este traje me esta asando- decia el joven mientras observaba como dos chicos para nada feos, se lanzaban agua entre ellos en la piscina- Tsk, siento envidia.
-ya, ya. ¿No te lo advetí? Ahora te aguantas- dijo sonriendo el joven pelirrojo, de ojos verdes y de un metro ochenta a su lado en traje de baño. Este era mathew,su hermano menor, claramente de otra madre.
-Eres irritante , sabes?
-...
-...
-Oye, ¿Que harás con el regalo de tu padre?
-No lo sé, francamente encuentro aburrido ese legado de la mafia, el que tienes que escoger a un mayordomo o sirvienta como fiel mano derecha para hacer mandados dentro de la casa y lo que predispongas.- dijo frunciendo el ceño.
-Si, pero aún así debes escoger, además ya ha llegado el contrabandista de personas al crucero y mañana tendrás que escoger de manera simbolica uno al haber cumplido dieciocho años.
-Tsk, lo sé, ya no molestes. - dijo mientras seguía observando como aquellos jovenes dejaban de jugar y salian de la piscina. Cuando salió el segundo, una sonrisa ladina se formo en su rostro al momento que afilaba sus ojos.
- Oye, mira he encontrado algo llamativo. -
Mathew levanto la vista de su revista para decir. - ¿Que cosa?- tenía una idea mas aún así quiso cerciorarse.
-El chico del tatuaje de lobo en su brazo... es bastante exótico, ¿No crees?.
- Ya sabes que no debes causar problemas, estúpido, además se seguro te buscarás pelea, es lo único que te entretiene.- terminó de decir para vlver a su lectura.
-... Iré al bar.-Dijo para ir detrás del chico "exótico".
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-Demian aceptalo, te he ganado y por mucho en esa competencia. Diego dame una sangria por favor.- dio jack hacia el barman que solo reia a causa de una de sus constante peleas absurdas mientras se disponía a servirle.
-no es cierto, hiciste trampa y a mi tambien dame uno de esos porfavor Diego.
En ese momento un joven alto de cabellos negros se sentaba a un lado de estos y miraba escrupulosamente a jack. Defintivamente le parecia que sería interesante molestar a este tipo, debe ser un pasto seco, así como se conoce en algunos lugares a alguien que reacciona de manera violenta a al primera provocación. Pero sería amable, tenía curiosidad.
-Una foto dura más, sabes. - El chico de cabellos negros levanto sus cejas en señal de haberlo escuchado mientras que el otro lo miraba de manera arrogante- ¿Te debo algo mocoso?.
-jajajaj solo me parece muy interesante su tatuaje.
-Hpm, es genial y por ello es mio jajajaaj- dijo altivamente.- ¿Quieres conversar mientras bebemos?
-Claro, porque no?- dijo expectante Seth.
Lo que faltaba, dijo entre dientes demian, sabia que empezar una conversación con jack hacerca de su tatuaje era una ronda de tragos y una pelea al final, definitivamente los regañarían... otra vez.
-¿En serio tienes veintitres? Wow es imprecionante jajajaja- dijo Seth mientras golpeaba un poco el meson del bar. Ya llevaban dos horas bebiendo y ya se encontraban borrachos.
-Por su puesto mocoso, esta belleza mitad brasilera y alemana tiene sus encantos, aunque no preguntes mucho sobre eso de aleman que ni yo mismo entiendo ajjajaj- dijo mientras elevaba la voz, Demian a la media hora se habia retirado a un juego de futbol que tenia con sus compañeros de trabajos, quería evitar la escena final de este problema.
-Hey! no me sigas llamando mocoso, ya tengo dieciocho años, soy todo un hombre!- dijo mientras inflaba el pecho.
-¡Mocoso!¡mocoso!¡mocoso!- repetia Jack.
-¡Ya verás viejo insolente¡- Seth levantó su puño para darle un golpe en el estomago.
-¡Hugg! ...Tú... Te golpearé.- Dijo en un principio sin aire, para darle un golpe al rostro y hacer que el otro perdiera el equilibrio.- Además no soy viejo, estoy en plena juventud.
-¡Maldito!
De esa manera comenzó un alboroto cerca de la piscina en donde al cabo de unos cinco minutos llegaron los guardias para calmar el asunto y retirr del lugar a un par de jovenes maltrechos y borrachos. A ambos chicos se les llamo "el apoderado" para que se retiraran.
-Seth, te dije que no debias causar problemas- Decia un enojado Mathew a su hemano- No le contaré a Padre pero me debes una.- dijo de manera astuta, él sabia aprovechar cada debilidad de su hermano y esta era una.
- seee como digas, solo quiero dormir- Respondió Seth adolorido y molesto- estúpido viejo, ya veras- dijo para sí mismo mientras se dirigia a su habitación.
-¡auch, auch! te lo dije, no es asi?!- gritó demian mientras dejaba un golpe en la cabeza de jack.
-Él se lo buscó, así que ya dejame.- dijo molesto de igual manera.
-No jodas y ve a tu recamara que mañana hay trabajo.
-seeeeee.- se marcho refunfuñando palabras indecfrables por el pasillo.
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-Padre, ninguna de estas personas llama mi atencion para ser mi sirviente. - Decia un astiado Seth mientras despreciaba a las diez personas vestidas de blanco que se encontraban bajo aquel toldo a un lado de la piscina.
-Hijo, debes elegir, quieras o no. Y mientras mas rápido mejor, despues tengo una cena importante.- Reprendia a su hijo el hombre mayor de cuerpo robusto y cabellos negros.
-Tsk.- Seth miraba a su alrededor mientras decidia, pero una persona se cruzó por su campo visual y aquello le alegró la tarde.- Lo quiero a él- dijo señalando dicho individuo.- Aquel del tatuaje de un lobo en su brazo.- Todos giraron a mirar el objetivo.
-Joven debe elegir ha aguien que se encuentre entre aquellos que he seleccionado para usted.- dijo el contrabandista preocupado, no le gustaba hacer trabajos de más.
-Hijo no seas una molestia y elije uno de estos.
Seth frunció el seño por un momento, hasta que supo como convencer a su padre.
-Padre, si me lo das, prometo hacerme cargo del negocio familiar en Chile hasta solucionar tus problemas en aquel país.
-Mmm.- EL robusto hombre lo medito por un momento hasta que dió un movimiento afirmativo con su cabeza.- Nada de problemas, ¿oiste?
-¡Siii!- dijo Seth, ansioso por su venganza.
-Pero señor, eso no estaba dentro del acuerdo.- dijo de pie el contrabandista para seguir el paso del jefe de la mafia.
-Te daré por ese chico tres veces el valor de uno de estos, Que dices?- Lo Miró de manera desafiante el mayor esperando una respuesta.
Aquel se sentía feliz, consiguió más dinero del que esperaba y conseguiría a ese chico fácilmente.
-Esta bien, se lo llevaré mañana temprano antes de partir.
-Hecho.- Dijo Seth para estrechar sus manos y saborear la cercania de su venganza.- Ya veras viejo.- dijo para sí mismo mientras sonreia satisfecho y observaba a jack.
-Jack, ¿Que sucede?- pregunto Demian al notar el estremecimieno repentino de su amigo.
-Nada, solo senti un escalofrio subir por mi espalda, como si algo malo estuviese por pasar.- Dijo con cierta preocupación en su voz.
-Jajajajaj no seas tonto.- Le palmeo la espalda para restarle importancia.
-Sii claro.- dijo jack para mirar detras de él y notar como aquel chico le sonreia.- Eso espero.
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