Mizaki caminaba normalmente a la Universidad Mitsuhashi era su segundo año allí y ese dia sería la bienvenida a los nuevos, Mizaki se para en la entrada a esperar a sus amigos cuando de repente
-¡¡Cuidado!!- Grita un chico de ojos verdes y cabello castaño.
-¡Ahhh!-
-Lo siento, ¿Estás bien?-
-Si jeje, solo fue el golpe-
-Menos mal-
-Mizaki- De repente se aparece frente a ellos un chico un poco alto de cabellos grises y ojos violetas
-¡En serio lo siento! Si te sientes mal puedo acompañarte a la enfermería-
-No descuida me siento bien-
-Gracias por ser tan gentil- Dice el ojivioleta.
-No no no, fue mi error debí saber por dónde iba- Sonríe el ojiverde. De a nada el ojivioleta le muestra una sonrisa sincera. Mizaki se dio cuenta.
-Usagi-san será mejor irnos- Dice con un puchero en su rostro.
-¿Señor conejo?- Dice el ojiverde.
-¡Ritsu!- De algo lejos viene a toda velocidad un tipo con ojos color miel y cabello oscuro.
-Takano-san- Al verlo el ojiverde se sonroja completamente poniendo sus manos sobre su rostro.
-¿Ya ha empezado?- Dice el ojimiel.
-No aún no, tienes suerte parece que empieza dentro de poco- Le contesta, sin despegar ni un segundo la vista del ojivioleta.
-Usagi-san vámonos ya- Reclama Mizaki con una expresión de desesperación en su rostro.
-Espera Mizaki- Dice el ojivioleta -¿Cómo te llamas?-
-Onodera Ritsu- Dice el ojiverde -¡Ah! Y él es Takano Masamune-
Mientras que el ojiverde lo miraba con mucho cariño, Takano y Akihiko se miraban uno al otro con desprecio, entonces en un ataque de impulsos Takano tomó a Ritsu de la cintura dejándolo totalmente sonrojado.
-¡Takano-san ¿Qué diablos haces?!-
-Tomo lo que es mío- Dijo engreído el ojimiel.
-En todo caso si te sientes sólo Ritsu puedes hablarme y ten por seguro que te acompañaré- Le guiña un ojo el peligris.
-Usagi-san, andando- Declaró muy autoritariamente el ojiesmeralda.
-Sí, sí- Tomó la mano del ojiverde y la beso –Nos veremos luego, Onodera Ritsu-
-Si- En eso Takano toma más fuerte a Ritsu y lo lleva lejos.
Ya una vez repartidas las secciones Ritsu y Takano estaban desilusionados, ellos realmente querían que les tocara juntos, a Takano le tocó junto a Nowaki, Mizaki, Kisa, Yoshiyuki y Meithan. Meithan era un tipo de cabellos azul fuerte casi negros y unos ojos completamente grises. A Ritsu le había tocado con Hiroki, Akihiko, Yukina, Chiaki y Angélica. Angélica era una chica de cabellos negros con unos ojos hermosamente pintados de un azul rey.
Una vez que empezó el receso, se miraba como Ritsu estaba deprimido, él quería a Takano pero no se encontraba con él.
-Hola- De repente una voz sacó a Ritsu de sus pensamientos.
-Akihiko-san, hola, lo siento no presté mucha atención-
-No te preocupes y...-
-…Y… ¿Qué’-
-¿Dónde está el idiota de tu acompañante?-
-Él no, no lo sé-
-Jeje, está bien si te molesta que le diga cosas sólo dímelo, ¿sí?- Soltó una sonrisita inocente.
-Jeje pues no es que me moleste pero…-
-¡Ritsu!- De repente la puerta de su salón se abre alborotadamente.
-¡¿Qué le estás haciendo a mi Ritsu?!- Grita Takano como un tipo posesivo.
-Sólo le decía lo lindo que es y lo mucho que me muero por estar con él, jeje- Lo mira fríamente el ojivioleta.
-Chicos, por favor, tranquilos, no permitiré que peleen en el aula- Dijo la jefa de grupo Angélica.
-Mejor obedézcanla, ella es muy agresiva- Dice riéndose Meithan.
-¡¿Qué fue lo que dijiste, imbécil?!-
-Nada jefecita- Dijo con miedo.
-Usagi-san- De la nada aparece Mizaki recargado en la puerta.
Al darse cuenta que hablaba con Ritsu sale corriendo del salón. Akihiko va detrás de él.
-¿Qué le pasará…?- Pregunta confundido Ritsu.
-Qué importa, vamos Ritsu, tengo hambre- Le sonríe tiernamente
-Si-