--------------------------- ESPECIAL KISAXYUKINA ---------------------
Aún no lo podía creer, la persona que menos me interesaba en el mundo, se estaba convirtiendo en la persona que más estaba amando, traté de zafarme cuando me pidió el beso pero no lo pude lograr, sus labios estaban tan calientes, esa noche ambos nos quedamos en una misma habitación. Era muy hermoso, y junto a él aun más.
-Ahh… Kisa-san…- me susurró con una voz ronca que me estaba calentando de poco en poco.
-Yukina, ahh… que… ah… no debemos…- Trataba de sepáralo al sentir mi camisa afuera de mi abdomen. Empezó a recorrer un caminito de besos con marcas hasta llegar a mi pantalón, para sentir mi excitado miembro, sentí como me desabrochó el pantalón y como engulló casi por completo mi parte mas privada –Debemos parar…-
-Lo siento, no puedo, quiero seguir ¿me lo permitirás?- Yo solo asentí y se adentró en mi en una sola embestida.
-¡Ahhhh… duele…- Seguimos con eso toda la noche sin detenernos ni un poco, al día siguiente amanecimos abrazados, sudados y cansados. No lo podía creer, no era la primera vez que me acostaba con alguien sólo por conseguir un rato de placer y más si es del género hombre, pero, esta vez fue diferente, sentía como formaba parte mí, como una conexión estática y que ese beso fue la chispa para arrancar. Ese mismo día, yo planeé ir a la escuela sólo o con Chiaki pero por obra del destino terminé yéndome con el chico de cabello naranja, me lo encontré en la entrada de las aulas del piso de la escuela y para no ser descortés me fui con él pero ocurrió algo que no me esperaba.
-¡Shouta!- sentí como alguien me tomó del cabello y lo estiró haciéndome caer, Yukina al ver eso toma al tipo del cuello -¿Qué diablos te pasa acostándote también con este chico?-
-Hasegawa, ¿qué diablos haces aquí?-
-Vine a decirte que tu y yo no hemos terminado-
-No seas idiota si ni siquiera estábamos saliendo-
-Entonces ¿por qué seguías sintiendo placer después de la tercer noche teniendo sexo como perra conmigo?-
-Yo jamás lo hice por qué quise- Yukina quedó impactado ante aquellas palabras.
-Vete…-
-¿Cómo?-
-He dicho que te vayas-
-Pero…-
-Kisa y yo tenemos que hablar-
Nos metimos a un aula la cual estaba vacia y empezó la discusión.
-Kisa… todo eso es verdad, ¿no?-
-No… yo no…-
-No me mientas o me dolerá más-
-… sí… todo fue real, pero puedo explicarlo…-
-Bien te escucho-
-Verás en ese tiempo me hacía falta dinero para poder pagar un departamento y tener techo para vivir, y yo tenía que prostituirme para ganarlo y también a veces por pura diversión, sin embargo una noche conocí a Ijuuin, él y yo teníamos muchas cosas en común sin embargo él se aprovechó de eso y me consiguió para una noche, yo lo acepté ya que era dinero no lo dejaría escapar, así pasaron dos veces más pero después me cansé, ese tipo me traía vuelto loco, no me dejaba de hablar en todo el día, me enviaba mensajes cada 15 min no podía ni ir al supermercado sin que me vigilara entonces me cansó y decidí perderme de su vista, traté muchísimas veces hasta que por fin lo conguí, me tuve que ir por un tiempo a vivir en un pueblo con la familia de mi abuela, pero no tengo idea de quién le haya dicho que ya estaba aquí-
-Entiendo…-
-¿De verdad?-
-Claro ¿por qué no habría de creerte?- En ese momento sentí como se subió la sangre a mis mejillas, estaba a punto de besarlo cuando de repente suena mi teléfono.
-¿Hola?-
-¡Kisa ayúdame!
-¿Takano-san, qué ocurre?-
-Es Ritsu…-
-¡¿Qué le pasa a Ritsu?!-
-Accidentalmente se cortó con una de mis navajas el cuello y está sangrando bastante, por favor ayúdame, eres mi única esperanza-
-Claro, voy enseguida-
-¿Qué ocurre con Onodera-san?-
-Se ha cortado con una navaja, necesitamos llevarlo al hospital, está perdiendo mucha sangre-
Cuando llegamos al cuarto de Takano y Ritsu, nos encontramos en el baño con una enorme mancha de sangre, a Takano sin camisa y su camisa cubriendo y apretando la herida de Ritsu, junto a un Ritsu con unos ojos de inconciencia. Llamamos a una ambulancia y se lo llevaron a toda velocidad, después de un rato cuando la tensión se hizo inagotable llamamos a todos los demás y todos llegaron en menos de 5 min. Desde Chiaki hasta Mizaki, todos se encontraban apoyando a Takano el cual no paraba de llorar.
-Todo es mi culpa, todo es mi culpa, ¡Todo es mi culpa!-
-Claro que no Takano-san los accidentes pasan y…-
-Cállate Kisa…-
De la nada salió Akihiko reclamando lo suyo, y supongo que no había visto a Mizaki porque al verlo se sorprendió bastante, al final Yukina y yo decidimos volver a casa y dormir juntos otra vez. Yo lo amo, tal vez no haya sido con la primer persona con la que salí ni con la que perdí mi virginidad, pero de algo puedes estar seguro, tu eres la primer persona que obtiene la llave de mi corazón, tu eres mi primer amor.