Cuando inició el receso, Ritsu guardó sus cosas y estaba a punto de salir.
-Ricchan…-
-Kisa, ¿qué pasa?-
-Toma- le da un sobre que tiene su nombre y un corazón, color blanco muy bien adornado –Me dijo que te lo diera Takano-san-
-Takano…- Ritsu soltó una sonrisita al recordarlo.
-Mm… Ricchan, no es por decirte cosas, pero, creo algo paso…-
-¿Eh? Digo… este… no sé yo…-
-Uhh… ¿qué es lo que veo aquí?- Llegó la presidenta de la nada.
-Takano-san se lo mandó a Ritsu…- Le sonrió traviesamente.
-Kisa…- Se sonroja Ritsu.
-Ohh, él sí que va en serio, será mejor que lo aproveches-
-Angélica-san… ¿puedo hablar contigo?- Pregunta Ritsu nervioso.
-Claro-
-En privado-
-¿Qué será lo que me vas a decir?- Le guiña un ojo –Bien vamos a las escaleras-
Cuando llegaron, Ritsu se sentó al lado de Angélica.
-Dígame, ¿alguna vez ha salido con alguien?-
-¿Eh? A, pues sí, hubo una vez, aunque fue hace bastante tiempo, ¿por qué?-
-¿Y nunca hicieron nada más allá del noviazgo?- Pregunta Ritsu intimidado.
-¿Eh?- Mira la expresión de seriedad de Ritsu –Pues no, Ritsu ¿pasó algo? Sabes que cuentas conmigo para lo que sea-
-Es que yo…- Unas lágrimas salieron con ese tono de voz entrecortado.
-Ritsu…- Lo abraza para que no se sienta desprotegido –Descuida, hayas hecho cualquier cosa, yo jamás te lo echaré en cara, así que puedes contarme, si me tienes confianza-
-Es que ayer… Takano-san y yo, tuvimos “eso”-
-Entiendo…-
-Y no sé por qué me siento así-
-Tal vez sólo estés confundido, fue una nueva experiencia, eso es todo-
-Pero sentí tan bien, que yo… mi cuerpo no respondía a lo que yo le pedía-
-Eso es bueno-
-¿Eh?-
-Eso quiere decir que no lo hiciste por impulso, sino por amor-
-Angélica-san ¿cómo es que siendo tan buena persona, aún no tiene a alguien especial?-
-Jaja, ¿te estás burlando? Jaja-
-No, lo digo en serio-
-Mm… veamos, será porque no tengo tiempo para andar por allí, verás debo cuidar a mi hermanita Yume, y también estoy a cargo del salón y debo asistir a juntas del Consejo, ah y también porque tengo que hacer las labores de la escuela, como proyectos, tareas, trabajos, porque como ya sabes estoy becada al igual que mi hermana, por eso mismo no encuentro a alguien especial-
-Guau, eres increíble, pero mínimo sabes que muchos chicos están detrás de ti ¿no?-
-Sí, de hecho se me declaran a diario, pero no me interesa-
-Ah-
-¿Sabes? Hay alguien que me gusta-
-¡¿En serio?!-
-Sí, pero por eso mismo no quiero declararme ni nada, somos amigos desde muchísimo tiempo atrás y siento que lo lastimaría si le dijera algo, por eso… quiero que nuestra relación sea una de buenos amigos, como lo ha sido hasta ahora, además si yo no le gusto…-
-Pero, presidenta si no se arriesga nunca sabrá si realmente esa persona no siente nada por usted…-
Sonríe un poco –Tienes razón- Da un suspiro –Lo pensaré, gracias Ritsu- Le sonríe.
-Onee-chan la presidenta del Consejo Estudiantil nos ha citado para una junta, vayámos-
-¡Ah! Sí, bueno nos vemos luego Ritsu- Le da un beso en la mejilla de despedida.
-Sí, tenga cuidado-
-Igual, bueno adiós- Se va corriendo.
-Ricchan, Takano-san te está buscando, quiere verte en la azotea-
-Sí, gracias Kisa-
Ritsu fue a la azotea, no sabía que pasaría, después de ese momento habría dos posibles resultados; uno, que Takano le pidiera salir con él y desde allí empezaría su hermosa vida de noviazgo, o dos, que Takano le pediría perdón por lo que pasó anoche y se arrepintiera de todo ese romance que existió entre los dos, Ritsu sólo veía la primer posibilidad, pero también pasaba por su mente muy vagamente la número dos, su corazón colgaba de un hilo en las decisiones que tomara Takano, tenía miedo de perderlo.
-Ritsu…-
-Takano-san…- Ritsu quedó de frente a Takano mirando ese rostro que tanto lo enloquecía -(¿Por qué hay esa expresión en tu rostro?, Takano-san…)-
-Ritsu yo…-