I Want Crazy
***
El día de ayer por lo anoche habían dicho en las noticias que las probabilidad de lluvia eran altas y que para prevenir era mejor llevar un paraguas pero había decidido hacerle caso al torpe de Ahomine y ahora ambos pagaban las consecuencias.
r13; ¡Te lo dije Ahomine, tuvimos que traernos por lo menos un paraguas! r13;. Ambos corrían bajo la lluvia que en esos momentos les calaba hasta los huesos.
r13; ¡¿Dónde lo hubieras guardado?! r13;. Abrió la boca para contestarle pero enseguida la cerró r13;. Lo ves, tengo razón r13;. Le tomo del brazo y le arrastro, estaba a punto de replicar cuando se dio cuenta de que lo arrastraba para refugiarse en una parada de autobuses.
r13; Si, pero aún tengo frio r13;. Kagami se dio la vuelta y se dedicó a ver las gotas caer de una esquina de la parada, sintió que algo era colocado en sus hombros dio media vuelta y se encontró con que Aomine le estaba poniendo el suéter que el había tenido bajo la chaqueta, por suerte seguía intacto. Sonrió y se acercó al moreno para besarle la mejilla r13;. Gracias.
r13; Tsk, solo lo hice porque admitiste que tenía razón. No te ilusiones Bakagami r13;. Un ligero sonrojo apareció en las mejillas del moreno que desvió la mirada para que el otro no lo notara.
Le brindo una sonrisa y siguió con su tarea de ver las gotas caer.
Ese día era especial para ambos puesto que cumplían medio año siendo pareja y habían decidido salir al parque de diversiones. Durante el lapso de tiempo que estuvieron ahí se divirtieron como nunca, se subieron a la mayoría de los juegos y comieron demasiado pero mientras hacían todo eso no pudieron evitar sonreírse, reírse, tomarse de la mano y darse un beso una que otra vez. Unos minutos antes de que empezara a llover Aomine había convencido a Kagami para que subieran a la montaña rusa pero para su suerte las gotas habían comenzado caer y los del parque anunciaron que el parque cerraría debido a la lluvia, inmediatamente de eso ambos habían salido pero mientras caminaba rumbo a sus casas la lluvia se había intensificado.
El pelirrojo estornudó r13;. Genial Aomine, ahora me voy a enfermar.
r13; ¿Y qué quieres que yo haga? r13;. Kagami entrecerró los ojos, a veces se preguntaba cómo es que se había enamorado de aquel idiota.
r13; Ve y compra un paraguas r13;. Se dio la vuelta sabiendo que el moreno le daría una negativa.
r13; ¿Estás loco? ¿Quieres que vaya a la tienda y compre un paraguas? ¿Qué acaso no ves que hay un diluvio? r13;. Se volvió media vuelta para así poder encarar al moreno sin embargo lo que vio le hizo sonreír de oreja a oreja para después retroceder unos cuantos pasos hacia atrás sin embargo el contrario no se percató de su acción ya que había seguido hablando y hablando r13;. Además, ¿Si me enfermo? Bueno, todo estaría bien si tú aceptaras ser mi enfermer… ¡Ahhh! r13;. El autobús que había pasado a su lado había logrado empaparle completamente.
El pelirrojo soltó una enorme carcajada mientras el de orbes azules le veía con el ceño fruncido. Pasaron un par de minutos y él pelirrojo seguía riéndose de la desgracia de este e incluso había terminado en doblarse en dos para sostener su estómago con los brazos, durante ese lapso el ojiazul se había quedado impactado de ver a Kagami reír con tal intensidad hasta que poco después él se unió a su risa.
r13; Que malo eres Kagami pudiste avisarme que venía un camión r13;. Le reprocho aun con el ceño fruncido sin embargo una diminuta sonrisa se asomaba en su rostro.
r13; ¿Y haberme perdido esto? No gracias Ahomine r13;. Aun se podía divisar ciertas lagrimillas traviesas que intentaban salir de sus ojos, tan concentrado estaba rememorando el momento en su mente que no se percató de la acción del moreno.
r13; ¿Con que así jugamos, eh? r13;. Sonrió de medio lado para después acercarse a un charco que se encontraba frente del pelirrojo y brincar mojándolo en el proceso y así mismo también aunque eso ya no importaba de todas formas él ya estaba mojado de pies a cabeza r13;. Dime quien ríe ahora Ba-ka-ga-mi.
r13; ¡Tenías que ser Ahomine! r13;. Grito para después brincar en el mismo charco que el moreno y así mojarlo más de lo que ya estaba. Aomine volvió a sonreír para después tomar a Kagami del brazo y sacarlo del techo que hasta ese momento les había brindado protección. Tanto como Aomine y Kagami se dedicaban a saltar y patear el agua en dirección al contrario, rápidamente se olvidaron se su pelea anterior como del techo que les había protegido para empezar a corretearse bajo la lluvia.
Pronto los insultos que se dedicaban se transformaron en carcajadas al ver como comenzaban a mojarse aún más de lo que ya estaban, corrían por las calles como si fuera lo más común entre ellos hasta que llegaron a un parque donde entre juegos y risas, Aomine aventó r13; tal vez con más fuerza de la cuenta r13; a Kagami, el cual cayo de sentón al suelo.
r13; ¡¿Qué rayos te pasa?! r13;. Le grito con el ceño fruncido. Para después levantarse y sobarse su retaguardia ya que esta había sufrido el golpe de la caída.
r13; Yo… Lo siento… r13;. Cuando se dio cuenta ya estaba en el suelo mientras Kagami le veía con superioridad r13;. ¡Oye!
r13; ¡Te mereces más que eso solo por el hecho de haberme aventado! r13;. Cuando vio al moreno directo al rostro ya no le gusto pero no iba a retractarse de sus palabras.
r13; ¿Seguro de lo que dices, Ba-ka-ga-mi?
r13; Por supuesto que si Ahomine r13;. Cuando se dio cuenta de lo que el moreno traía entre manos ya era demasiado tarde, pues este había logrado enrollar sus piernas con las suyas para así hacerlo tropezar y caer.
Kagami tosió, pues algo de agua había logrado dar con su boca haciéndosela tragar r13;. ¡Maldito Ahomine! r13;. De la nada Kagami se abalanzo contra el moreno con la intención de soltarle un puñetazo pero obvio Aomine no se dejó y así ambos comenzaron un forcejeo, tratando de darse algún golpe mientras rodaban por el suelo hasta Kagami termino agotado y por ende ya no tan dispuesto a darle una paliza a Aomine dejando que este terminara encima suyo logrando apresar sus muñecas con las manos r13;. Quítate de encima Ahomine! r13;. El pelirrojo con la fuerza que aún le quedaba comenzó a forcejear, obvio sin éxito alguno sin embargo con algún movimiento mal calculado logro que el rostro del moreno y el suyo quedaran más cerca de lo que deberían, ante esto ambos se miraron sonrojados pero ninguno aparto el rostro.
r13; Ahomine r13;. Susurro Kagami, o por lo menos el escucho como tal r13;. Quítate de encima.
No hizo caso y comenzó a observar a su novio, iniciando por su cabello de color rojo que terminaba en puntas negras, prosiguió con esas extrañas cejas de las que más de una vez se había burlado, siguió bajando para encontrarse con esas pestañas rojas que a su parecer eran algo largas para pertenecer a un chico, bajo aún más y se encontró con los labios, estos no eran ni tan delgados ni carnosos, de un tono ligeramente rojizo, sintió su cara arder así que volvió su vista a los ojos de este.
Durante una de sus muchos one vs one descubrió que se había enamorado del pelirrojo, desde ese momento una pregunta le rondaba por la cabeza: ¿Cómo no enamorarse de él? Y a pesar del tiempo esa pregunta aún se mantenía en su mente.
No sabía cuánto tiempo había transcurrido pero de repente todo quedo en silencio, la lluvia se vio opacada y se transformó en un simple eco a la distancia, ambos estaban perdidos en las orbes del contrario mientras un extraña sensación se extendía por ambos cuerpos logrando que sus respiraciones se volviesen más pesadas y con ello que llegara un solo pensamiento recorriera su cabeza.
Se sonrojaron y Aomine comprendió que pensaron lo mismo, sin llegar a reflexionarlo siquiera un momento se acercó a los labios del pelirrojo, dejando que el cálido aliento que emanaba de su boca chocara con la suya y después de torturarse lo que pareció una eternidad Kagami alzo su rostro para hacer el contacto que ambos deseaban.
Daiki como ya era bien conocido movió sus labios con maestría pero al notar que Taiga aún no se acoplaba y lo hacía con cierta torpeza decidió bajar el ritmo, empezando por acariciar sus labios invitando a Taiga a hacer lo mismo y así poco a poco aquel beso comenzó a subir de intensidad haciendo que la temperatura de sus cuerpos comenzara a elevarse, por su parte Daiki soltó las muñecas de Taiga para dirigir una de sus manos a la cadera del pelirrojo donde empezó a subir la playera que este traía puesta y acariciar la piel de esa zona.
Taiga en el momento que noto que sus manos habían sido liberadas las dirigió a la espalda del ojiazul para estrujar la chaqueta que traía puesta hasta que se separaron por la falta de oxígeno pero no paso mucho tiempo cuando volvieron a besarse y esta vez Taiga hecho sus brazos al cuello del contrario para así tenerlo poder tenerlo aún más cerca suyo.
A pesar de que llevaban un gran tiempo en su relación nunca se había besado y sentido de esa manera, y para la mayoría de sus amigos era sorprendente que Taiga a pesar de tener un novio como Daiki aun fuera… virgen.
Al separarse se dedicaron un pequeña sonrisa, en seguida Aomine se levantó para así ayudar a Kagami a hacer lo mismo.
r13; Tengo que llegar a casa r13;. Dijo Kagami con la intención de deshacer aquel silencio pero sin dejar de sonreír, Aomine asintió e inesperadamente tomo la mano del pelirrojo entre la suya, se acercó al oído del más bajo por tan solo dos centímetros y susurro.
r13; Te acompaño r -. Kagami se sonrojo ante la profunda voz con la que el moreno le había hablado pero se limitó a asentir para después dejarse llevar por Aomine a su departamento.
Al llegar al departamento de Kagami ninguno dijo nada, Aomine no hizo ademan de irse y Kagami de abrir la puerta.
Fue demasiado rápido pensó Aomine, durante los meses anteriores no había querido presionar a Kagami a hacer nada pero en el parque había dejado salir una parte que quería poseer al pelirrojo.
r13; Bueno, tengo que irme r13;. Se acercó a Kagami y le deposito un beso en la frente para después dar media vuelta pero antes de siquiera dar un paso la mano de Kagami le sostuvo del brazo, Aomine le miro sorprendido.
r13; Ya es tarde r13;. Susurro en respuesta r13;. Y además este empapado, no quiero que te enfermes r13;. Un sonrojo se apodero de sus mejillas y se mordió el labio inferior r13;. Quédate, si quieres.
Aomine le tomo de las mejillas y le dio un pequeño beso en los labios r13;. Me quedare cada vez que quieras.
***
Al entrar al departamento ambos se retiraron los zapatos, Kagami camino con rumbo a la cocina y Aomine se sentó en el sillón.
r13; ¿Quieres chocolate caliente? r13;. El moreno afirmo, sigilosamente se acercó a Kagami que se encontraba entretenido haciendo el chocolate, le tomo de las caderas haciendo que este diera un brinco por la impresión r13; ¡Ahomine!
r13; Lo siento, ve a ducharte yo me encargo de esto.
r13; ¿Estás seguro? r13;. El asintió y dejo ir al pelirrojo. Pasaron unos cuantos minutos para que el chocolate estuviera listo y otros cuantos para que pelirrojo estuviera limpio y calientito.
r13; Aomine ve y dúchate r13;. Le tendió una toalla mientras él se secaba el cabello r13;. Te deje ropa que posiblemente te quede.
***
Una media hora después ambos se encontraban sentados en sofá, tomando chocolate caliente y con una gran y esponjosa manta. Estaban viendo una película aunque ninguno le prestaba la mínima atención.
r13; Kagami… ¿Qué tienes? r13;. A pesar de que pelirrojo estaba ahí con él, sabía que su mente se encontraba en otro lugar y para ser precisos en lo que había ocurrido esa misma tarde.
r13; Yo… yo he pensado en lo que ocurrió hace rato r13;. Lo que le temía.
r13; Yo enserio lo siento no quería… r13;. Antes de que pudiera acabar unos labios se encontraban encima de los suyos y le besan apasionadamente.
r13; Déjame terminar r13;. El pelirrojo se alejó y el moreno solo asintió r13;. Yo… sé que piensas que me obligas a algo y responderte de la misma manera, créeme que no lo haces y para serete sincero lo he pensado incluso antes de que cumpliéramos si quiera el segundo mes pero no me sentía del todo seguro, ahora es diferente Daiki, yo realmente te amo y quiero ser… r13;. Se acercó al odio del moreno y susurro r13;. Completa y únicamente tuyo.
Antes de que pudiera si quiera reaccionar ya tenía a Daiki encima de él, besándole como en el parque le respondió de la misma manera. Pasaron varios minutos así, simplemente besándose como si de un momento otro todo fuera a acabar. De un momento se quedaron mirándose a los ojos con las respiraciones agitadas.
r13; Te amo Taiga.
r13; Yo también te amo Daiki.
Después de aquello ambos se sonrieron y entre besos y caricias se dirigieron a la habitación.
***
Ya era medio día y todo el mundo estaba a fuera de su casa haciendo quien sabe que cosas, a excepción de dos personas.
r13; ¡Achu! r13;. El pelirrojo tomo un pañuelo y se lo tenido a el moreno que se limpió la nariz.
r13; Lo siento, debiste bañarte primero después de todo tú te mojaste más.
r13; No te disculpes solo ven y acuéstate conmigo r13;. Kagami abrió las cobijas para después recostarse en la cama y acercarse al cuerpo de Aomine r13; ¿Sabes que me aria sentir mejor?
r13; ¿Qué? r13;. El moreno se acercó a su oído y le susurro. Su cara se puso todo colorada, rápidamente salió de la cama y se alejó lo más posible.
r13; ¡Eres un pervertido Ahomine, ya sabía yo que después de esto tu ibas a querer hacerlo todos los días! r13;. Antes de lograr salir el brazo del moreno le rodeo su cintura y le apego a su cuerpo… estaba desnudo.
r13; Oh vamos Taiga r13;. Un pequeño beso fue depositado en su cuello junto con muchos más r13;. Yo sé que te gusto. Además me siento solo sin ti.
r13; Eso es lindo, lo más lindo que has dicho estas últimas horas.
r13; ¿Tan lindo como para lograr entrar en tu…?
r13; Arruinado r13;. Ignorando la desnudez del otro le aventó a la cama r13;. Vuelve a dormir.
r13; Lo are, solo si duermes conmigo r13;. Kagami le miro con los ojos entrecerrados r13;. Juro que no are nada.
Con cierta desconfianza se acercó y se acostó, en seguida el moreno le aferro de la cintura y enterró la cara en cuello del otro, varios minutos la respiración relajada del pelirrojo indicaba que ya estaba dormido. Le dio un pequeño beso en el cuello y después cayo dormido.
A quien le importa si eres todo lo que pienso, he buscado en el mundo y ahora sé que no está bien si no se pierda la cabeza.