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YO, QUIERO VIVIR por Zusukisan98

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Notas del capitulo:

Me costo un poco seguirlo, pero aqui esta!! Tengo planeado hacerlo de por lo menos cuatro caps!! Espero poder actualizar pronto!! saludos y que disfruten de la lectura!!:3

Durante dos semanas Tohma guardo en secreto el paradero de Shuichi, y aunque siempre contestaba con evasivas los demás integrantes del grupo, no dejaban de insistir.  El rubio empresario le había  prometido a Shuichi que no le iba a contar a los otros donde estaba mientras estuviera internado, así que no hablaría a menos que el mismo Shuichi lo pidiera.

-Tienen derecho a saber dónde estás y en qué estado – comento el rubio empresario.

En ninguno de esos días había dejado de visitar a Shuichi, al principio era un sentimiento de culpa y responsabilidad, que lo obligaba a presentarse en la habitación de Shuichi para hacerle compañía.

 En las mañanas le acompañaba  durante el desayuno y en las noches se quedaba largos ratos hablando de los arreglos para una gira mundial que esperaban dar cuando el vocalista  saliera del hospital. Hablaban amenamente durante unas horas y luego Tohma lo arropaba. Se despedía con un beso en la frente  cubierta de flecos rosa, que provocaba las quejas y  un fuerte sonrojo en las mejillas del más joven. Luego salía prometiendo volver a la mañana siguiente.

Los primeros días Tohma se sintió como un entrometido. Pero era lo mínimo que podía hacer por el peli rosa, ya que este se opuso fuertemente a que sus padres o sus amigos supieran de lo sucedido con cierto escritor rubio. Entonces Tohma se sintió en el deber de cumplir ese rol y cuidar del pequeño.  Pero con el transcurso de los días se sentía feliz de estar al lado de su artista estrella. Sin darse cuenta estaba desarrollando sentimientos más allá de una simple relación de trabajo o incluso de una simple amistad.

-Está bien, tráigalos mañana con usted Seguchi-san. Yo les contare – accedió finalmente derrotado el pequeño peli rosa.

 

Cuando  los integrantes y el manager de Bad Luck entraron en la habitación de hospital y vieron la condición en la que estaba Shuichi enmudecieron de sorpresa.

Hiro estaba que echaba humo por la boca, no necesitaba que se lo digan para saber que el maldito escritor de pacotilla fue el causante de esos golpes. Suguru, estaba impresionado por el estado deplorable en que estaba el vocalista estrella, y siempre sonriente, Shuichi Shindou. No entendía como fue que termino así pero no perdonaría a quien fuera que le había hecho eso a su querido amigo. No por nada era primo de Seguchi Tohma.  Míster K solo observaba todo serio y preocupado, no dudaría en matar al estúpido escritor que se atrevió a golpear a su querido pink boy.

El pobre vocalista estaba muy nervioso cuando los vio entrar,  sabía que sus amigos podrían reaccionar de mala manera. Aun así no dejaría que lo vieran derrotado. Con una sonrisa triste recibió a sus visitas. Les explico la razón por la cual estaba en ese lugar y la gravedad de sus lesiones. Con calma, les dijo que era posible que perdiera uno de los ojos y que esperaba no tener ninguna cicatriz cuando volviera al escenario. Prometió esforzarse por recuperar su estado físico para poder dar todo en el escenario apenas le sea posible, ese episodio en su vida no destruiría sus sueños. Bad Luck volvería a ser la banda más famosa y querida de todo Japón, sin lugar a dudas sobrepasarían a Nittle Grasper.

K reconoció el valor del peli rosa. No hiso ninguna pregunta  más sobre el tema, y dejo que el chico hablara y les explicara cada detalle de su experiencia. Aunque sabía que peli rosa era fuerte no dudo en acercarse y acurrucarlo en sus brazos dándole palabras de consuelo y apoyo cuando vio las lágrimas precipitarse solas y tristes por sus mejillas.

Las lágrimas de Shuichi salían solas, no podía detenerlas y no tenía la intención de hacerlo. Sabía perfectamente que necesitaba exteriorizar su dolor antes de poder superarlo. El abrazo reconfortante de K y sus amigos lo ayudaron a desahogarse.

Por alguna razón que aún no entendía Tohma se sintió enfadado, ver como esos hombres abrazaban al peli rosa le molestaba, pero decidió que lo mejor era ignorar ese sentimiento, después de todo estaban haciéndole un bien al pequeño.

El grupo se despidió para luego retirarse y prometer que vendrían a visitarlo. Tohma estaba más tranquilo, Shuichi parecía mucho más tranquilo y feliz. Pero algo le preocupaba, ese algo tenia nombre y apellido, Yuki Eiri.

No sabía nada de él desde esa noche, por precaución puso guardias especiales en las entradas del hospital. Evitaría a toda costa que ese maldito volviera a dañar a su estrella, ahora mismo estaba perdiendo millones por culpa de la inactividad de la banda. Si, por eso estaba tan enfadado, por estar perdiendo dinero. Se enfadaba cada vez que veía el estado del pequeño peli rosa, no tenía nada que ver esa extraña sensación que se instalaba en su estómago cada vez que veía a Shuichi sonreírle. No, para nada, era un profesional, solo se preocupaba por las pérdidas monetarias que tenía la empresa en ese momento, por eso de molestaba nada más, solo eso.

Aunque Tohma se esmerase en negar los crecientes sentimientos en su corazón, no podía engañar a nadie. Todos veían la forma en que miraba al chico de cabellos rosa, la forma en que lo acompañaba y cuidaba. Para nadie era un secreto que Seguchi Tohma estaba enamorado, para nadie excepto para los involucrados. Shuichi y el mismo Tohma, ignoraban sus sentimientos y procuraban darle otros nombres muy diferentes y lejanos del real.

 

Paso un mes y Shuichi finalmente fue dado de alta, aunque debía cumplir una rigurosa rehabilitación de tres semanas, tomar varios medicamento y aplicarse unas gotas en el ojo dañado para el dolor. Pero estaba bien y eso era lo importante, por suerte su ojo se recuperó rápido y solo le quedo un pequeño ardor cuando había viento fuerte.  Pudo irse a casa, ya no tendría que estar en el hospital. Pero, ¿A dónde ir? No podía regresar con ese demonio rubio que destruía su fuerza de voluntad y no iría con sus padres para no preocuparlos.

Sin darse cuenta Tohma  le ofreció su casa. Fue un impulso, no lo pensó y simplemente lo dijo. Shuichi acepto la oferta porque le pareció lo más sensato, además el empresario era un gran amigo y podía confiar en que estaría bien cerca de él.

El presidente de NG  lo llevo a su mansión y lo cuido durante su recuperación. Procuro ayudarlo en su rehabilitación. Le ayudaba a ejercitar sus piernas y a mover despacio su hombro afectado por los golpes. Le hacia los masajes necesarios en el tobillo y el hombro que había sufrido los golpes más fuertes. Pasar tanto tiempo juntos término por convencer a cada uno de que sus sentimientos no entraban en la categoría amigo mucho menos conocido, sabían que sus sentimientos eran mucho más profundos que cualquiera. Entendían que se necesitaban.

 

El vocalista no estaba enterado del divorcio de Seguchi cuando llego a esa inmensa casa, se sorprendió un poco, pero no es como que antes del “accidente” tuviera tanta confianza con su jefe como para que este le contara algo tan personal. Pero después de estar viviendo juntos un mes se dio cuenta de que ahora le era fácil hablar de cualquier cosa con su jefe sin pelear o insultarse. Adoraba estar cerca de Tohma, le amaba, estaba seguro pero no se atrevía a decirlo.

Tohma no le había permitido ir por sus cosas al departamento de Yuki, fue el mismo a traérselas. Aunque Seguchi le había insistido en presentar una denuncia, no se sentía preparado para enfrentar de nuevo al rubio y menos que otras personas supieran de su situación. Se sentía avergonzado por ser tan débil.

-Sabes que no tiene nada que ver con eso, no quiero que te vuelva a lastimar

El comentario de Tohma durante la cena lo dejo algo extrañado. Tenía totalmente asumido que estaba enamorado de su jefe y también que este nunca le correspondería por ser quien era. Entonces, ¿porque  decía algo tan lindo si no sentía nada por él? El corazón le latía desbocado cada vez que Tohma hacia un comentar similar, no quería hacerse ilusiones y luego recibir la decepción del rechazo. No estaba preparado para afrontar otra decepción tan grande, aun dolía el recuerdo del rostro furioso de su rubio amante Yuki. Aun dolía el hecho de que lo golpeara como si fuera un perro y no la persona que amaba.

 

De un día para otro, Tohma sintió como su niño peli rosa se distanciaba y lo inundo la desesperación. ¿Qué tal si ya que se sentía mejor se iba y lo dejaba?, ¿qué tal si él nunca se enteraba del amor que escondía dentro del pecho?, no quería que se fuera. Si Shuichi se iba el moriría de tristeza, no soportaría ver  la partida de la persona que amaba con todas sus fuerzas.

Se decidió, le confesaría sus sentimientos en la cena de esa noche. Mando a preparar una cena especial para sorprender al chico. Se puso su mejor traje  y fue a la habitación del pequeño para avisarle que la comida estaba lista.

Shuichi se sorprendió un poco al ver a Tohma tan arreglado, pero el presidente de NG siempre vestía muy elegante, así que decidió no darle mucha importancia.

La cena transcurrió con tranquilidad. Cuando las sirvientas levantaron los platos de la mesa, el rubio decidió que era el momento de hablar. Se levantó de su asiento y se inclinó posando una de sus rodillas en el piso. Shuichi se sonrojo, que pensaba hacer su amado rubio ahora.

-Shuichi, quiero que sepas que tú representas mucho para mí. Yo estoy muy feliz de que estés aquí y me gustaría que te quedaras conmigo, me encanta tu compañía y espero que esto que te voy a decir no arruine nuestra linda amistad- el rubio hiso una pausa y miro los ojos violetas que lo observaban extrañados -  Estoy enamorado de ti, por favor dime si sientes lo mismo que yo, necesito saberlo.

Shuichi estaba que no se la creía ¿Acaso estaba soñando? , se pellizco la mano para comprobarlo. Estaba totalmente despierto. Las lágrimas se asomaron por sus ojos y sin pensarlo dos veces se lanzó sobre el rubio besándolo. Sus delgados brazos se aferraron al cuello del mayor mientras se precipitaban al suelo.

-¿Eso es un sí? – pregunto divertido e inmensamente feliz el rubio

-Sí, sí, sí. Claro que sí, yo también te amo Tohma- escuchar su nombre de los tibios labios del pequeño se le antojo maravilloso.

Fue el momento más feliz de sus vidas, pero debemos recordar la vida no es justa y mucho menos fácil. A la vida le gustan los giros inesperados y las tragedias que marcan vidas.

Notas finales:

Bueno aqui dejo mi esfuerzo de esta semana!! Espero les guste y me dejen muchos comentarios!! Espero terminar el proximo cap para la semana que viene!! si gusta mucho este cap subire un lemos como el proximo cap, sino bueno simplemente cerrare la historia tal y como planee


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