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New Genesis: "The Rising of Pandora" por Travelmaker

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Notas del fanfic:

¡Bien, este es mi primer fac fic, soy nuevoooo....! Así que por favor no me maten o golpeen, bueno, si puede, pero haganlo con moderación TT _ TT.

Notas del capitulo:

¡Buenas, buenas! Aca les presento mi primer fic o al menos un intento de ello, en este trataré de explicar un poco en el mundo en el que estamos, y quienes le controlan, espero que les guste.

El concepto de las personas sobre la solidaridad, el amor, la compresión y el apoyo mutuo reamente decayó durante el transcurso de los años, no era algo que iba a permanecer vigente en nuestra sociedad actual, un mundo donde las grandes empresas influyen directamente en los sistemas de gobierno que son controlados por personas corruptas, marionetas que se mueven hacia donde haya más dinero, en los puntos de alto mando no existían las personas puras, buenos samaritanos que harían el bien sin importar las consecuencias que esto acarrearía, esa clase de personas ya no existían.


Hace mucho tiempo atrás, el mundo comenzó a quedarse sin recursos para explotar, los arboles cada vez eran más escasos, el agua que antes era pura y nos traía vida se contaminó por la gran cantidad de desechos tóxicos, los animales comenzaron a mutar, ya no podían ser encerradas, eran seres más fuertes, con habilidades que superaban mayormente a las humanas, buscaban ahora venganza por las personas que le arrebataron lo que alguna vez le llamaron hogar, el mundo que una vez conocimos, un planeta verde y lleno de vegetación, ahora solo era una mínima ilusión, a cambio teníamos un decadente mundo donde las personas con mayor poder adquisitivo se aprovechaban de los que algún día aspiran a tener algo mejor.


Entre todo este caos, dos grandes empresas formaron una unión, dando lugar a Daxus, una gran organización que se encargaría de administrar la protección que alguna vez el mundo necesitó, tomando el lado más drástico como punto de solución, tomó como iniciativa de levantar murallas alrededor de una zona, crear tres grandes barreras, donde serían divididos por su clase social, el punto más bajo era conocido como Pandora, un lugar decrépito, donde era enviado lo más perverso de la sociedad, los que no podían pagar por una mejor vida o una buena protección, las “sobras” o todo lo indeseable estaba acá, custodiado por guardias que se vigilaban sus acciones, por si alguna vez se les ocurría el hecho de “escalar” a una de las clases más altas.


En lo más alto se encontraba la Capital el último ápice de esperanza, un hermoso lugar donde todos los habitantes gozaban de los servicios más lujosos y extravagantes, pagaban por la protección de empresas que se encargaban de limpiar sus desastres, esconderlos del foco público, donde podrían dañar la tan impecable reputación de esta Ciudad, tan solo eran niños ricos que jugaban a ser reyes, sin darse cuenta del daño ocasionado a la sociedad por sus inconscientes decisiones.


Muchos pensarán a este punto, ¿Pero es que no hay nadie cuerdo acá? Justo en el medio está Pegaso, una ciudad neutral que se mantiene con los fondos de surgen de las ventas o comercio con las ciudades vecinas, no era lo más extravagante pero sus habitantes tenían conciencia suficiente como para no molestar a los “grandes”, Lyon era lo que podía llamarse la fuerza del orden que controlaba las actividades ilícitas relacionadas con Pandora y la Capital, muchos pensaban que los habitantes de la última empleaban a los desesperados para hacer trabajos que nadie se atrevería hacer en su sano juicio, tan solo mentes dañadas, alguien que haría lo que fuese por dinero, drogas o un pedazo de pan, haría.


Lyon constituía todo lo bueno que aún quedaba en este sinuoso mundo, una organización policiaca que no mostraba trato preferencial en los casos que recibía, no tenían respaldo monetario o gubernamental, nadie sabía cómo era su forma de reclutamiento, algunos pensaban que era un cuento fantasma creado por aquellos esperanzados que buscaban algo bueno en lo que creer, el caso es que era cierto, Lyon operaba en una base subterránea ubicada en algún punto de unión entre ambas ciudades, un hueco vacio donde una persona con juicio no entraría, hace algunos días se avisó de una gran reunión donde posiblemente asistirían grandes criminales y sus empleadores, era el momento justo, esas oportunidades escasas donde se podría atrapar a varios de los peces gordos sin mucha investigación previa, pero primero debíamos saber donde se llevaba a cabo.


-       ¡Hey, hey, hey! – Se escuchó en el cuartel la voz autoritaria del hombre en jefe, una persona alta de cabellos blancos que caían por los costados de su cabeza, su ojo derecho era cubierto por un parche que ocultaba el eje central de un corte, pero aún así se notaban en los extremos - ¡¿Qué carajos crees que haces llegando a esta hora?!


¿Mi nombre? Soy Alexander, investigador de Lyon, la bomba sexual que mantiene activa y un poco viva esta decaída organización aunque mi jefe no se dé cuenta, hace una hora, lo que parecía ser un perro, mordió mi antebrazo derecho haciendo disparar mi arma hacia uno de los contenedores de basura ¡¿Acaso sabía yo que a un perro no se le mordía la cola?! Tan solo trataba de ser sociable, bueno, de todas formas la bala rebotó hacia un cargamento de peces exóticos destinados a la Capital, que se rompió en mil pedazos, lo que más me dio risa de mi experiencia fue la cara del perro, cuando un Sift, uno de los peces afectados por la radiación mandó una onda eléctrica que hinchó su cara, literalmente parecía un pescado.


-       ¡¿De qué hablas!? ¡Déjame descansar de mi experiencia mañanera! – Repliqué, poniéndome de pie para comenzar a gritarle a mi jefe, la verdad es que nos teníamos confianza desde hace algunos años, él fue el que me inició en todo esto.


 -       ¡¿Qué experiencia mañanera?! ¡Son las siete de la tarde! – Golpeó su frente varias veces, repitiendo cosas no entendibles para mí en leves murmuros, conociéndole serian formas de matarle y hacerme desaparecer de la faz de la tierra - ¡Ahora lárgate, que tienes cosas que hacer!


 Podía quedarme allí para lanzar cosas junto a él, esperando que uno de ellas golpease un punto sensible y nos dejase inconsciente, o al menos eso intentaría, pero no era buena idea ahora, se podía sentir la tensión entre los demás investigadores que me miraban como si fuese un niñato malcriado, pensando que las discusiones entre el jefe y yo eran solo reproches por mi falta de sentido común, pero era nuestra forma de entendernos a pesar del estrés que acarreaba el llevar una organización tan grande.


Me encaminé a la sala de prácticas y entrenamientos, era lo más parecido a un lugar para meditar dentro del edificio, o al menos desde mi punto de vista lo era, muchas de las noches que me tocaban guardia nocturna lo pasaba en el campo de tiro tratando de no dormirme, los pasillos que conectaban cada habitación estaban reforzados de una aleación de acero, evitaba que fuésemos detectados por radares o rastreadores que aún buscaban una forma de destruirnos, cuando llegué a la gran puerta metálica sin aparente cerrojo.


Extendí mi mano derecha hacia la puerta, tocándole con la yema de mis dedos, lo que generó que desde ellas se desprendiesen varias líneas brillantes de color neón, que iluminaban pequeños hexágonos, una vez que entrabas a la organización, tu ADN era integrado a la base de datos, el edificio contenía todo el material genético que los detectives y soldados, no existía forma alguna de entrar a los diferentes sectores si no pertenecías a Lyon, a menos que alguien más de ponga dentro.


-       ¡Bien, a ver! – Grité sin importarme las personas que estuviesen dentro, hace algunos días, recibimos un cargamento de nuevos integrantes, aunque les iban mostrando de poco para que fuese más fácil su acoplamiento – Ustedes – Apunté a la fila que estaba formada al lado de las armas de fuego para situaciones extremas, sus caras eran todo un poema, la mayoría parecían pequeños cachorros asustados - ¡Este es mí banco, mi arma y amigo, en fin son mis cosas – Aclaré viendo como la mayoría asentía y otros murmuraban entre ellos, como si fuese algún tipo de patán.


“Alerta Roja, Alerta Roja, intruso no identificado se ha adentrado a las instalaciones”


Los demás comenzaron a alterarse, moviéndose como conejos sin cabeza para tomar las armas, ¿No podía dejar en claro mi punto sin que alguien tratase de opacarme? Los delincuentes de hoy en día eran tan Attention Whore, tomé el arma más cercana a mi cuerpo, en realidad no eran cargadas con balas, si no con una neurotóxica que se adentraba en el torrente sanguíneo para inducir un estado de shock en las victimas, no optábamos muchas veces por ser gentiles con los criminales, pero les necesitábamos vivos para nuestra meta.


-       ¡Equipo, Alpha, Delta, Omega! – Mi voz estaba más clara, un tono de liderazgo nato inundó la sala por un segundo haciendo que todo el mundo me viese - ¡Desplegense a la ala norte! – Terminé de decir, para llevar la mano derecha extendida a la salida.}


 -       ¡¿Qué dices…?! – Habló mi amigo Stephen, un joven alto de tez oscura con ojos de color verde esmeralda - ¡No existen equipos con ese nombre, imbécil! – Me gritó mientras corríamos en dirección a la sirena de alarma que ahora nos avisaba la ubicación de nuestro intruso.

Notas finales:

¡Bien, este ha sido el primer capitlo, espero que haya sido de su agrado, si es así, agradezco que coloquen opiniones, críticas constructivas en los Rewies, para así ir mejorando un poco más y también tener sus opiniones en cuenta para capitulos siguientes!


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