Sehun estaba realmente aburrido, siempre le ocurría cuando viajaba en avión, sobre todo si no tenía algo o alguien con quien entretenerse durante el trayecto, aunque al principio realmente se alegró de que las personas de los lugares a su lado hubieran perdido el vuelo, no es que fuera una persona muy inquiera como Baekhyun o Chanyeol , pero estar sentado por dos horas o mas no era algo fácil, sobre todo para un chico que se la pasaba bailando cada vez que podía; ni siquiera podía ponerse a escuchar algo de música porque para su mala suerte, había olvidado cargar su celular antes de iniciar el viaje por lo que la batería se agotó poco después de que llegaron al aeropuerto y pero por alguna razón que no recordaba, decidió no empacar su Ipod.
En el aeropuerto no había sentido demasiado la ausencia de entretenimiento, pues estaba con los demás, aun estando cansados, el simple hecho de tenerlos cerca y hablar un poco ya era un gran ventaja, sobre todo si tenía la compañía de cierto rubio con ojos de ciervo que había estado junto a él durante la infernal espera para abordar el vuelo en el que se encontraba en ese momento.
Miro a su alrededor mientras dejaba escapar un suspiro de frustración y aburrimiento, todos sus compañeros estaban ocupados durmiendo, concentrados en las pantallas de algún aparato electrónico o hablando de alguna trivialidad entre ellos, por su mente paso la posibilidad de pedirle prestado a alguien su reproductor o sus celulares, pero los únicos que sabía que se apiadarían de él y se lo prestarían lo estaban ocupando o estaban dormidos, así que prefirió no interferir en ninguna de las actividades de sus hyungs, ya que últimamente sus agendas estaban tan ocupadas que era raro poder disfrutar de un programa o película con tranquilidad, incluso dormir parecía haberse convertido en un lujo y no una necesidad. Sin mencionar claro el cansancio emocional que cierta noticia les había causado.
Intento distraerse con el poco entretenimiento que podía tener dentro de un avión a cinco mil pies de altura, pero no logro mucho y en poco tiempo volvió a reclinarse en su asiento, esta vez intentando conciliar el sueño. pero aquel lugar no era muy cómodo, odiaba cuando la empresa los hacia viajar en clase ejecutivo, claro que no era tan lleno y terrible como la clase turista, pero aun así no le resultaba tan cómodo como las veces que, por obra y gracia divina, les compraban boletos de primera clase. Mientras estaba probando una técnica de relajación que Tao le recomendó para conciliar el sueño, dos risas un tanto escandalosas y conocidas llegaron a sus oídos, haciendo que sus ojos se abrieran inmediatamente y se acomodara en su asiento de tal forma que tuviera una buena vista de lo que pasaba unos asientos detrás del suyo.
Luhan y Xiumin parecían estar bastante entretenidos en su plática, mientras de vez en cuando sus manos y codos se rezaban entre ellos por los movimientos corporales que hacían al hablar, Sehun frunció el ceño y entrecerró los ojos un poco, mirando inmediatamente el lugar donde se encontraba Chen, que como ya lo sospechaba, tenía la mirada clavada en esos dos. Aquel cuadro le hizo un poco de gracia al maknae de EXO aunque él estaba prácticamente en la misma situación que la de su hyung con aires de dinosaurio, no es que le molestara que Luhan fuera tan cercano a Xiumin o que odiara al mayor del grupo – porque, ¿Quién puede odiar a alguien tan adorable como Kim MinSeok – sin embargo Sehun y Luhan tenían una especie de actividad de pareja favorita, la cual era ver quien lograba provocar más los celos del otro, en ocasiones era algo muy divertido para ambos, claro que solamente era cuando eran quien provocaba los celos, además, era una especie de señal o alerta silenciosa para los demás integrantes de que esos dos necesitaban un tiempo a solas.
Sin que se diera cuenta, la mirada del castaño se volvió borrosa mientras estaba en su mente se cocinaba un plan para contra atacar las acciones de su hyung favorito, podría ser que aquello fuera algo tonto e infantil, pero a ellos les gustaba hacer las cosas de esa manera, porque de algún modo sentían una clase de libertad ilusoria en sus vidas, sobretodo en la inusual relación amorosa que desde hace tiempo mantenían en secreto.
El maknae volvió a acomodarse en su asiento, aun maquinando su plan, cuando escucho una risilla surgir de su costado derecho, fingiendo amarrarse las cintas, Sehun logro ver en la hilera de lugares a su derecha, unos dos finas atrás, a una joven que apretaba una botella de agua con tanta fuerza que parecía que en cualquier momento explotaría, su mirada viajaba lentamente por todos los lugares en los que sus compañeros se encontraban antes de llegar de nuevo al suyo y repetir el recorrido. Con una sonrisa en su rostro, el menor del popular grupo, cambio rápidamente sus planes al ver que Luhan se levantaba de su lugar para ir al pequeño baño de la aeronave, se acomodó en su asiento, recostándose tranquilamente, regulando su respiración para pretender estar dormido y viendo todo detrás de sus completamente oscuras gafas de sol.
Repaso dos o tres veces el plan en su mente, mirando ocasionalmente a la chica para asegurarse de que aún estaba mirándolos, cuando vio a la puerta del baño abrirse, se acomodó de nuevo para parecer dormido, cuando Luhan paso a su lado, la ágil mano se Sehun atrapo la muñeca del chino, impidiéndole seguir el camino de regreso a su asiento y provocando que diera un pequeño brinco por la sorpresa.
-Sehun, casi me matas del susto- lo reprendió Luha, llevando su mano derecha a la altura de su corazón, suavizo la mirada luego de un par de segundos antes de volver a hablar- ¿Sucede algo?
El aludido soltó lentamente la muñeca del mayor, se quitó las gafas, se acomodó el cabello con un movimiento tan propio de él y miro a su hyung con una mirada casi suplicante.
-Estoy aburrido, hazme compañía Lu-Ge
-Tengo que regresar a mi asiento, si la azafata regresa y me ve aquí posiblemente…
-No se dará cuenta, de cual quien forma no es como que alguien ocupe ese asiento- dijo Sehun señalando el lugar vacío junto a su lado- vamos, será solo por un rato.
Luhan miro al menor un momento antes de regresar su mirada a MinSeok y su lugar, el cual había sido usurpado por JongDae – cosa que Sehun había previsto a la hora de realizas su plan – el cantante parecía estar jugando entretenidamente con la mano del mayor del grupo, recorriéndola con su dedo índice como si le estuviera leyendo el futuro; Luhan tenía muy presente que podía ir al antiguo puesto que ocupaba JongDae al lado de Suho, pero prefirió sucumbir ante los deseos del menor, porque no es como que el no disfrutara estar cerca de Sehun, pero prefería no arriesgarse a alguien que no fuera sus compañeros se enterara de que tenían una relación, la cual ambos sabían que tenían, aunque jamás hubieran hablado realmente al respecto. Resignado el chino encogió los hombros, antes de caminar frente a Sehun para tomar el asiento a su lado, sin embargo la mano de Sehun volvió a apoderarse de su muñeca y en un movimiento ágil, lo sentó en su regazo.
Con el ceño fruncido Luhan miro al menor con desaprobación, antes de mirar frenéticamente en todas direcciones para ver si nadie los había visto, el castaño dirigió su mirada a la chica que sostenía un libro a la altura de su rostro para cubrirlo, Sehun se limitó a sonreír al notar que el libro estaba al revés y regreso su atención al mayor.
-Sehun, ¿Qué haces?-
-Simplemente quiero tenerte cerca hyung- susurro Sehun con un brillo en los ojos que estremeció a Luhan.
-Está bien, pero no así alguien podría vernos y… - comenzó el rubio, tratando de zafarse del agarre del menor, pero era un tanto más fuerte que él- Sehun, me quedare, pero no así, por todos los cielos, estamos en un avión en clase ejecutiva.
Sehun rodo los ojos, se acomodó de tal manera que la chica no tuviera un buen ángulo de ellos y pudiera llegar al cuello del mayor, acariciándolo un poco con su nariz, provocando una corriente eléctrica que casi hace a Luhan gemir de placer, esa zona realmente era su debilidad.
-Vamos hyung, hace mucho que nosotros no…estamos así- susurro en voz ronca el menor, dejando una línea de besos desde el oído del mayor hasta su clavícula.
-Sehun…-
El aludido estaba a punto de cantar victoria porque sabía que la chica del asiento estaría casi a punto de levantarse y solo de imaginársela sentía ganas de reír, quizás era algo cruel y peligroso jugar una broma de ese calibre, pero estaba tan desesperado por algo de diversión para no morir, y si a la chica le daba por hablar, tenía ya la excusa perfecta para explicar todo, de cualquier forma se le daban bien las mentiras, tenía algo de practica cuando quería que Suho le comprara alguna baratija que aun con su sueldo no podía pagar o simplemente no tenía ganas de gastar. El sonido de una risa femenina lo trajo de vuelta a la realidad al igual que a Luhan, el mayor miro con discreción a su alrededor, esta vez logrando percatarse de la presencia de la chica siendo guiado por la mirada de Sehun clavada en ella.
Luhan era una persona bastante perspectiva, sabía leer bien el lenguaje corporal de las personas, sobretodo el del menor, con quien más que con palabras se comunicaba con gestos y acciones silenciosas, así que al notar la mirada que Sehun le daba la chica, sin que esta se diera cuenta gracias a su libro, supo de que el menor era consciente de su presencia, se soltó del agarre del menor bruscamente; estuvo a punto de golpearlo, de empujarlo, incluso de arriesgarse a gritarle y despertar a todos, pero una mejor idea cruzo su mente.
Sonriendo de una manera que algunos calificarían como perversa, Luhan aferro su mano izquierda al asiento y se acomodó de mejor manera sobre el regazo de Sehun, antes de prácticamente restregar su trasero y parte de su muslo sobre la entrepierna del castaño, provocando que su atención regresara a él. Al tener la atención del menor, acerco un como sus labios a los del él, mientras su mano baja despacio sobre la camisa, hasta llegar al borde de sus ajustados pantalones, Sehun mordió su labio inferior tan fuerte que pensó que iba a sangrar, Luhan seguía con el suave y discreto vaivén sobre la intimidad del menor sin llegar a más, torturando al castaño que parecía estar a punto de explotar por lo rojo que estaba por reprimir los gemidos.
Lentamente el chino se acercó lentamente al cuello del mejor, haciéndole cosquillas y excitándole más, justo como Sehun lo había hecho antes.
-Sehunnie, ¿Qué pretendías niños travieso?- casi ronroneo Luhan sin dejar de acariciar la intimidad de Sehun por sobre su pantalón- ¿Queráis traumar a la pobre chica o hacer que ella publicara esto en internet?
El castaño no era idiota, o al menos no tanto como para no entender las palabras del mayor, pero aunque estaba preocupado por el hecho de que Luhan estaba obviamente molesto, el deseo recorriendo su cuerpo podía aún más que su voluntad, por un segundo, en aquel momento, se preguntó seriamente quien controlaba realmente la relación.
-Solo…era una…una broma, solo…estaba…bromeando - logro articular Sehun en voz baja.
-¿Solo una broma?- pregunto Luhan en tono inocente.
El castaño asintió frenéticamente.
-Está bien- dijo Luhan deteniendo todas sus acciones de golpe y levantándose riendo casi a carcajadas, haciendo que su rostro envejeciera en un segundo – fue divertido Sehun-ah, eres un tonto, la próxima vez que te aburras sabes que tu hyung puede animarte.
Apenas recobrado el sentido Sehun miro con asombro a su hyung que caminaba tranquilamente hacia el asiento libre al lado del líder del grupo, miro alarmado a la fan pero esta parecía estaba más concentrada colocándose el cinturón de seguridad y mirando por la ventana, de pronto el voz del piloto se escuchó por las bocinas, anunciando que estaban a punto de aterrizar, las azafatas parecieron salir de su escondite y recorrieron el pasillo despertando a quienes estaban aún dormidos, el castaño maldijo por lo bajo antes de abrocharse el cinturón de seguridad y mirar el bulto que tenía entre sus piernas, amenazando por salir en cualquier momento.
Una vez en tierra Sehun hizo todo lo posible para que nadie notara su erección antes de poder ir al baño a solas para atender el problema sin pasar más vergüenza de la que ya había pasado, como Luhan hizo casi todo el trabajo en el avión, no le tomo mucho regresar con los demás para terminar los tramites del aeropuerto e irse al hotel antes de ir a ensayar antes del concierto de esa noche.
Todos, incluso la gente de sonido se dio cuenta de la extraña tención que había entre el mayor de la china line y el maknae de EXO. Sin embargo al no interferir en las prácticas el problema fue rápidamente pasado por alto por todos, excepción de cierto chico al que todos tachaban de despistado.
Cuando la prueba de sonido termino, el manager les informo que podían volver al hotel y tenían dos horas para comer, darse un baño, repasar un poco las canciones y descansar un poco, aunque eso último era, una opción que casi nadie prefería hacer últimamente o quizás desde siempre. Fueron llevados a su hotel divididos en ambas subunidades, por lo que Lay aprovecho para abordar a Luhan mientras todos estaban concentrados ensayando sus partes de cada canción.
-¿Qué paso?- pregunto sin más el chico de Changsha.
-¿A qué te refieres?
-Tú, Sehun, el extraño comportamiento del ensayo, que desapareciera en el aeropuerto…¿quieres que siga?- comento YiXing.
-No pasa nada, es solo, una broma que salió de control, no te preocupes, en el concierto todo estará bien- comento Luhan tratando de restarle importancia al asunto y regresando su atención a su teléfono para repetir mentalmente la letra de una canción.
YiXing rodo los ojos con impaciencia y tomo el celular de su amigo, obteniendo rápidamente su atención.
-Arregla esto por ti, no por el concierto sentencio el más alto antes de regresarle el aparato a Luhan- además, solo era una broma.
El rubio escucho todas las canciones que cantaría esa noche, sin realmente practicarlas, pues lo único que tenía en mente era lo que su amigo le había dicho, así que cuando llegaron al hotel y se reunieron con los demás en el vestíbulo trato de acercarse a Sehun, pero la ayudante del manager apareció y comenzó a asignarles sus habitaciones por pareja, advirtiéndoles como siempre que no podían cambiar de compañero. Luhan y Yixing compartían habitación, mientras que Sehun tenía que compartirla suya con JoonMyun, después de que todos tenían una pareja asignada todos se dispersaron a diferentes lugares, mientras que el chino se había quedado en el vestíbulo preguntándose qué hacer, aunque según su lógica Sehun era el que tenía que disculparse y no él, pero antes de que su orgullo le ganara e hiciera que se fuera ignorando al menor, Lay regreso con una tarjeta de una habitación del hotel, la cual era la tarjeta de acceso de Suho.
Planeando agradecerle más tarde a ese par, Luhan subió rápidamente al ascensor y casi corrió hacia la habitación que la tarjeta indicaba. Una vez frente a la puerta 502, el chico de brillantes ojos respiro profundamente tres veces y entro a la habitación con un poco más de determinación.
La habitación al parecer estaba vacía, aunque las cosas de Sehun si estaban en la habitación, estaba por ver si el menor se encontraba en el balcón de la habitación, cuando la puerta del baño se abrió, mostrando a un Sehun completamente mojado y con solo una toalla enrollada en su cintura cubriéndolo escasamente. El cabello castaño estaba hecha una maraña despeinada que goteaba un par de gotas sobre el fuerte y marcado torso del menor que estaba totalmente expuesto solamente para él, las pequeñas gotitas de agua recorrían lentamente todo su cuerpo, tomando diferentes caminos, los cuales – al menos la mayoría– iban a parar hacia la cintura del menor, donde eran absorbidas por la toalla, sin embargo, fue una pequeña gota, que cayó desde el castaño cabello del menor, la que robo la atención del rubio, aquella insignificante combinación de dos átomos de hidrogeno y uno de oxigeno inicio su trayecto desde la clavícula, haciendo un turbulento recorrido por el pecho y los abdominales levemente marcados del menor, hasta inevitablemente ser absorbida por la toalla.
La boca de Luhan estaba completamente seca.
Sehun sonrió al ver los brillantes y hermosos ojos del rubio recorriendo su cuerpo de aquella manera, sabía lo que significaba la presencia de su hyung en su habitación, por lo que se acercó con tan lentamente que para cuando estuvo hubo acortado la distancia a unos pocos centímetros, Luhan no tenía idea de cómo habían llegado a esta así, sin perder tiempo, Sehun tomo suavemente la barbilla del chino y se inclinó lo suficiente como para que sus labios se unieran en un beso dulce y sin prisa, como si alguno de ellos fuera quebrarse si lo hicieran de otra forma.
El castaño tomo al mayor por la cintura, obligándolo a retroceder lo suficiente como para llegar a la cama que estaba desocupada, Al sentir los esponjosos labios de Sehun sobre los suyos y una vez que el menor su hubiera alejado un poco, la expresión de Luhan cambió al abrir los ojos, desprendiendo deseo y amor. Al estar tan cerca y de aquella manera tan íntima, volvió a sentir ese algo indescriptible que solamente Oh Sehun lograba hacerlo sentir. La broma del menor aun le parecía una estupidez y algo inmaduro, pero si analizaba un poco las cosas con cabeza fría, Sehun era demasiado joven para ser completamente serio, además de que era bastante maduro para su edad en algunas ocasiones, no era una justificación para aquello, pero en aquel momento, al ver los ojos llenos de arrepentimiento del menor, no pareció tan importante lo que había pasado en el avión.
Esta vez, fue Luhan que unió sus bocas, de manera predeterminada el castaño introdujo su lengua para comenzar a juguetear un como con la del rubio, provocándole a más. Mantuvieron las acaricias mutuamente, tratando de recorrer cada centímetro con sus manos, queriendo que el momento durara lo más posible. Al separarse, jadearon al unísono, por la fuerza de aquel beso, sabiendo que comenzaban a relajarse en aquella situación.
Los brazos del más alto rodearon la estrecha cintura del rubio, acercándole más a su cuerpo, provocando que arqueara la espalda. Le arrastró diestramente hacia la cama, depositándolo lentamente sobre ella, asegurándose que la cabeza del chino quedara sobre la almohada, lo besos húmedos de Sehun se apoderaron del cuello de Luhan, tratando de vencer la tentación de no dejar una marca sobre esa dulce y pálida piel. La mezcla de emociones y excitación era cada vez más profunda y ansiosa, mientras rozaban su cuerpo el uno contra el otro de manera desesperada.
El menor detuvo los besos, pero enseguida besó poco a poco sus labios, hablando entre jadeos.
-Lo que paso en el avión, creo que fue irresponsable y debí...
- Sshh... – lo silencio Luhan, subiendo lentamente sus manos por su abdomen - No hables – con cuidado comenzó a enredar entre una de sus manos la tela de la toalla, mientras la otra la pasaba suavemente por el cuello y el rostro del otro, deshaciéndose por fin de ella.
Fue entonces cuando el menor con sumo cuidado, se movió sobre el cuerpo de Luhan, llegando a su cuello, mordisqueando, besando y lamiendo para poder volver a probar el dulce sabor de su piel. El chino percibió cómo las manos Sehun se enredaban entre sus dorados cabellos, desorganizándolos y arruinando el esfuerzo de las nonnas que habían intentado acomodarlo luego de la práctica, el menor bajo hacia los brazos del rubio, mordisqueándolos deliciosamente, mientras Luhan se mordía los labios provocadoramente, tratando de ahogar sus fuertes gemidos.
Sehun siguió besando y lamiendo, bajando por su pecho, hasta pararse en sus pezones, acariciándolos y succionándolos con una dedicación que parecía que era lo más delicioso del planeta, pero fue interrumpido por los suaves dedos del rubio, que le elevaron el rostro hasta él.
-Cambiaste mucho, realmente te has convertido en un hombre y pensar que hace unos años eras un chiquillo inquieto que se la pasaba acosándome. - susurró Luhan un tanto divertido antes de besarlo de nuevamente y acariciando el rostro del menor.
Sehun rio con cierta vergüenza por aquellos recuerdos de su época de aprendiz en la SM, para luego seguir acariciándole su pecho y su estómago con cariño. Ya había visto a varios hombres sin ropa interior, pero jamás nadie había logrado hacerlo sentir como la primera vez que vio el cuerpo del ahora rubio así de perfecto. Con cuidado tomo ambas muñecas del mayor para dejarlas sobre su cabeza, mientras seguía temblando a raíz de las caricias y proporcionándoles ese tan característico calor, mezclado con nerviosismo. Sehun se tomó el tiempo para recorrer cada rincón de Luhan a su antojo, escuchando los pequeños gemidos del rubio inundar la espaciosa habitación. Cada vez se sentía más excitado.
Lentamente el castaño le quitó la camiseta que llevaba, tirándola sobre las sábanas, admirando los ojos entrecerrados y las rojas mejillas del rubio.
- Hyung, yo...te quiero... - susurró necesitado, bajando una de sus manos hasta su costado.
-Yo también te quiero mi Hunniee
El más alto no dijo nada más, simplemente cambió de posición con un movimiento rápido, dejando la Luhan sentado sobre sus piernas del mismo modo que las tenía en el avión. Con la misma mano, siguió palpando su piel, mientras que con la otra desabrochaba los botones de su pantalón.
- Esta vez, podremos terminar sin interrupciones - ronroneó Sehun quitándole los pantalones y tirándolos quien sabe dónde junto con sus bóxer.
Sehun volvió a recostar a su hyung en la cama, teniéndolo de nuevo a su merced. Lentamente dibujo una línea imaginaria con los dedos, antes de pasar su lengua por sus abdominales, terminando en su miembro. Luhan comenzó a gemir aún más que antes, sin poder evitar agarrar las impecables sabanas entre sus dedos con tal fuerza que los dedos comenzaban a dolerle y echando hacia atrás el rostro avergonzado. Cegado por la lujuria, Sehun emprendió la labor de lamer y succionar la punta. Primero besó la extensión, lamiendo de arriba abajo, mirándole a la cara. Volvía a entrecerrar los ojos, esforzándose por no gemir demasiado fuerte y eso le enloquecía cada vez más. Así que sin más preámbulos, introdujo el pene entero en su boca, bajando y subiendo, sin cesar ni un instante.
- Se…Sehun. Sehuna...aaah...no..sigue...aaaaah...- logro suplicar el rubio, obteniendo acción inmediata después del menor, quien poco a poco aceleró el movimiento de sus labios.
Mientras que los dedos de Sehun se acercaban a su entrada, Luhan decidió ayudarle con su erección, pues se sentí aun tanto culpable por haberlo dejado con ganas en el avión; deslizando sus dedos por las ingles y los muslos de éste. Eso sí, sin dejar de mirarle directamente a los ojos, queriendo guardar en su recuerdo todo aquello. Se hizo de rogar, tanteando la piel de alrededor, jugueteando y observando detenidamente los gestos del otro, que intentaba contenerse para no gemir ante las caricias.
Decidió no dejar que pasara más tiempo, enlazando sus dedos con el miembro erecto del más alto, masajeándolo y preparándolo para lo que se avecinaba.
Las manos ajenas apretaban la piel de sus nalgas en un posesivo abrazo, acercándose lentamente a su entrada, gimiendo por fin ante las caricias del rubio. Acercó sus labios, besándose entre quejidos, respirando agitadamente. Por instinto comenzó a mover sus caderas, apremiando el paso de sus manos.
- ¿Quieres que....siga? - preguntó Sehun,.
- ¿Tú qué crees? – sonrió Luhan relamiendose los labios.
Luhan alzó una mano hasta apoyarla en su nuca, apretándole contra su boca, enredando sus lenguas y así conseguir su atención en aquello, para que no le doliera demasiado. A pesar de que lo habían hecho muchas veces se sobresaltó ante el contacto y cuando Sehun introdujo un dedo masajeando la cavidad, acostumbrándolo. Pero siguió besándole, ahogando las lágrimas de dolor.
Repentinamente, sintió como Luhan saltaba entre beso, tumbándole sobre las sábanas cuan largo era, rompiendo la unión de su mano sobre la erección y colocándole las piernas sobre sus hombros.
- ¿Estás cómodo? - cuestionó Sehun, sintiendo que se derretía al mirándole enrojecer.
- Estando contigo siempre estaré cómodo. - hizo un esfuerzo al hablar entre jadeos
Mientras iba introduciéndose poco a poco, Sehun logro sentir la ya familiar calidez de la entrada se Luhan través de los dedos, escucharle soltar fuertes gemiditos, producto de la mezcla de deseo y dolor mientras se mordía los labios era algo exquisito de ver. Luego de esperar un poco, el más alto supo que ya estaba preparado, con simple gesto le indico al rubio lo que estaba a punto de hacer, recibiendo una pequeña sonrisa y un asentimiento. Con cuidado, comenzó a meter su miembro por la estrechez de Luhan, intentando hacerle el menor daño posible. Luhan mordía su labio inferir con fuerza, intentando hacer su mayor esfuerzo para no quejarse de la incomodad que aquello siempre le provocaba antes de comenzar a ser reemplazado por el placer, un par de lágrimas se le escaparon causa de las leves punzadas que sentía en su zona sensible, pero Sehun las limpio delicadamente con las yemas de sus dedos.
Poco a poco, consiguió introducirlo y sacarlo a un ritmo funcional para ambos, sintiendo como las uñas de Luhan lo rasguñaba, en un intento de apaciguar el deseo y el dolor que emanaban y se retorcían en todo su cuerpo.
Como si fuera una tortura, posando una mano en la cama como apoyo y la otra sobre el miembro aún erecto del rubio, comenzó a moverse lentamente, empujando y moviendo las caderas de una forma cristalina y rápida.
- Sehun, Se…Sehun-ah... mas rápido- le pidió el rubioal aludido bajando una de sus manos hasta agarrar una de sus nalgas, haciendo presión para que su miembro se introducirá aún más en su agujero.
Con todas sus fuerzas que aún tenían, teniendo en cuenta el cansancio que les producía los ensayos, las prácticas y los constantes viajes , Sehun masajeó más rápidamente a Luhan, jadeando casi inaudiblemente, pero lo justo como para que el castaño lograra sentir satisfecho. Seguía embistiéndole, agachándose de vez en cuando para probar aquellos deliciosos labios rojos cereza, hinchados después de tan larga sesión de besos. Aquello era simplemente fantástico. Antes de estar juntos, ninguno de los dos había sentido tantas emociones de una sola vez, y menos teniendo sexo.
Pero para ellos no era sexo, era hacer el amor...por mucho que no quisiera demostrarlo, por mucho que se obligaran a ocultar tal secreto a la sociedad.
Las embestidas eran cada vez más rápidas, más excitantes, no les quedaba mucho tiempo a los dos para llegar al climax, ya que la intensidad del ritmo aumentaba cada vez más y más impartido por ellos se volvió más fuerte y más sensual a cada momento. Jadearon varios minutos más, terminando al unísono, uno dentro del otro, y el más bajo en la mano de Sehun, que luego de un rato, se dejó caer pesadamente sobre las sábanas, cansado, pero complacido y tratando de no caer sobre Luhan.
Una tenue luz del sol que veía de la calle, logrando que el hermoso rostro del más bajo adquiera un noto bastante bonito, acentuando sus perfectas facciones. Sehun se estremeció al contacto con las frías sábanas, besando la parte baja de su cuello y mordisqueando sus hombros.
- Creo que deberíamos bajar con los otros- dijo Luhan mientras se levantaba rápidamente de la cama, escapando de los brazos de Sehun- espero que disfrutaras, esta fue la última vez.
- ¿Qué? – logro articular el castaño pues la respiración acelerada no le dejaba hablar.
- Solo bromeo - habló apesadumbrado, mientras reía y se acercaba al menor para besarlo nuevamente.